En el otoño de 1928 el comité para la construcción del Hospital para tuberculosis del Suroeste de Finlandia, emitió el siguiente anuncio: "Estimados arquitectos están invitados a participar en el concurso para el diseño de un hospital de 184 camas" Alvar Alto ganó el concurso y la construcción comenzó inmediatamente después del fallo del concurso. Los arquitectos Aino y Alvar Aalto, por entonces una joven pareja de arquitectos, había desarrollado muy rápidamente sus ideas sobre arquitectura y resulta hasta difícil imaginar como el más modesto proyecto del hospital municipal de Alajärvi acabado en 1928 fue diseñado por el mismo equipo que los ganadores del concurso para la construcción del Hospital de Paimio un año más tarde. Cuando la pareja Aalto se mudó a Turku en 1927 entró en contacto con un grupo de importantes arquitectos vanguardistas. Su mundanza a un nuevo entorno se puede ver como un viaje espiritual a un mundo de nuevas estímulos e ideas arquitectónicas. Fallo del jurado: “La propuesta es arquitectónicamente interesante, aunque en su conjunto puede resultar poco serena y formalista. La organización de la habitación parece correcta y en conjunto las habitaciones están colocadas correctamente lejos del dispensario y del laboratorio. Los equipamientos para el baño de los pacientes resultan innecesariamente extensos. La gran superficie de fachada podría ser reducida en gran medida anchando el edificio. El volumen del edificio es pequeño” La propuesta de la pareja Aalto quedó primera entre 13 proyectos presentados al concurso.