Fundación del régimen de Seguridad Social

Fundación

DEL RÉGIMEN DE SEGURIDAD SOCIAL

La Seguridad Social en México tuvo como antecedente la Constitución Política de 1917, quedando establecidos los derechos para la clase trabajadora en el Título Sexto, Artículo 123, entre otros mandatos, las responsabilidades de los patrones en accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, así como también la obligación de observar los preceptos legales sobre higiene y seguridad.

Dentro de la inquietudes que despertó la Revolución Mexicana se encuentran los derechos de la clases trabajadora, entre los que destacan el derecho a la salud y a la seguridad social, idea que fue tomando forma durante los distintos periodos presidenciales, hasta que se modificó el Artículo 123 y se creó el IMSS en 1943. La necesidad de poner en marcha un seguro social en México se expresó en los programas libertarios y reformistas de los precursores de la Revolución. El objetivo era construir un instituto de seguros sociales financiado por patrones, trabajadores y gobierno, destinado a cubrir enfermedades y accidentes laborales, enfermedades no profesionales y maternidad, vejez, invalidez y desocupación involuntaria. Que tuvieran una configuración precisa en las masas populares de aquellos lejanos días, pues constituían una aspiración, un anhelo de la población trabajadora y sus familias. El Congreso de la Unión consideró y aprobó la reforma del Artículo 123, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 6 de septiembre de 1929. “Se considera de utilidad pública la expedición de la Ley del Seguro Social, y ella comprenderá seguros de invalidez, de vida, de cesación involuntaria del trabajo, de enfermedades y accidentes, y otros con fines análogos”. Esto permitiría una ley que respondiera a nuevos conceptos, alejados de las viejas ideas de las mutualidades o de las pequeñas cajas de previsión formadas por agrupaciones de trabajadores con acción limitada, además federalizó la legislación sobre el seguro social. En la Calle de Villalongín, en la Ciudad de México, se encuentra un elegante edificio erigido con el más sobrio estilo Art Déco. Este inmueble albergó al hospital Colonia, primer local destinado para la atención de los trabajadores ferrocarrileros, y actualmente es sede de algunas oficinas del IMSS. Se estableció el 7 de mayo de 1892, el cual se construyó gracias a las aportaciones mensuales de los propios trabajadores. El hospital estuvo cerca de la Estación Colonia, fue la primera unidad médica dedicada a la atención laboral que existió en la Ciudad de México, aunque solamente se atendía a los trabajadores que sufrían accidentes de trabajo.

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