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Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27
Desarrollada en un contexto geopolítico difícil por la situación en Ucrania
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Celebrada en Egipto, reunió a más de 45 mil participantes, quienes compartieron ideas y soluciones, así como la creación de alianzas y coaliciones ante la situación que día a día afecta a nuestro planeta
Integrantes de pueblos indígenas, comunidades locales, las ciudades y la sociedad civil –incluidos jóvenes y niños- mostraron cómo están afrontando el cambio climático y compartieron cómo afecta a sus vidas. Uno los actos más destacados fue la Cumbre de Líderes Mundiales (realizada durante la primera semana de la Conferencia), donde se convocó a seis mesas redondas de alto nivel. En los debates se abordaron soluciones como la seguridad alimentaria, las comunidades vulnerables y la transición justa, para trazar un camino que permita superar los retos climáticos y cómo proporcionar el financiamiento, los recursos y las herramientas para llevar a cabo una acción climática eficaz a gran escala. En su intervención, Simon Stiell, Secretario Ejecutivo de la ONU para el Cambio Climático, destacó que el mundo se encuentra en una década crítica para la acción climática. De acuerdo con el Informe de ONU sobre Cambio Climático, el cumplimiento de los compromisos actuales por parte de los gobiernos nacionales sitúa al mundo en la senda de un calentamiento de 2.5°C para finales de siglo. A su vez, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU indica que las emisiones de gases de efecto invernadero deben reducirse en un 45 por ciento –de aquí a 2030- para limitar el calentamiento global a 1.5° C.
A DESTACAR Tras 12 días de reuniones entre líderes mundiales, ONGs y representantes de distintos sectores de 197 países, uno de los mayores acuerdos fue el proporcionar financiación por "pérdidas y daños" a los países vulnerables duramente afectados por los desastres climáticos. Y es que el aumento de los fenómenos climáticos extremos es particularmente perjudicial para los países más vulnerables al calentamiento global (que en ocasiones son los menos responsables del problema); y en una escala ligeramente menor, pero igual de importante, para aquellos países en vías de desarrollo. Si bien naciones como Estados Unidos, la Unión Europea o Japón han mostrado cierta resistencia, al cabo de estos trabajos el acuerdo para la creación de dicho fondo, fue unánime. “Estos resultados permitirán que todas las Partes trabajen juntas para abordar los desequilibrios en la participación y proporcionar a las partes interesadas las herramientas necesarias para impulsar una acción climática mayor, y más inclusiva, a todos los niveles”, dijo Simon Stiell. Ahora –previo que se ponga en marcha la medida, prevista para entrar en funcionamiento a partir de 2023-, el siguiente paso es pulir algunos detalles. Entre ellos fijar el monto del fondo y determinar cómo será financiado. La propuesta salió bajo la condición de que el Fondo sirviera para ayudar a los países más vulnerables (no así a los que se encuentran en vías de desarrollo). Por lo que, en sucesivas reuniones, deberán acordarse los criterios que definen los países vulnerables y determinar cuáles son los que entran en tal categoría.
INTERÉS MULTICULTURAL Luego de grandes encuentros entre líderes mundiales y sectores de la sociedad, otros de los acuerdos alcanzados fueron: • Tomar acción para limitar el aumento de la temperatura mundial a 1.5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales. • Reforzar la acción de los países para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a los efectos inevitables del cambio climático. • Impulsar el apoyo al financiamiento, la tecnología y la creación de capacidades que necesitan los países en desarrollo. • Se lanzó un nuevo programa de trabajo de 5 años para promover soluciones tecnológicas climáticas en los países en desarrollo. • Se pidió a los gobiernos que revisaran y reforzaran los objetivos de 2030 en sus planes climáticos nacionales para finales de 2023, así como acelerar los esfuerzos para reducir progresivamente la energía de carbón no utilizada y eliminar las subvenciones a los combustibles fósiles ineficientes. • Los países lanzaron un paquete de 25 nuevas acciones de colaboración en cinco áreas clave: energía, transporte por carretera, acero, hidrógeno y agricultura. • El Secretario General de la ONU, António Guterres, anunció un plan de 3,100 millones de dólares, para garantizar la protección de todos los habitantes del planeta mediante “sistemas de alerta temprana” en los próximos 5 años. • Se puso en marcha un plan liderado por el G7 llamado “Global Shield Financing
Facility” (Fondo de Financiación del
Escudo Global), para brindar financiamiento a los países que sufren desastres climáticos. • La “Asociación para la Transición
Energética Justa”, de Indonesia, movilizará 20 mil millones de dólares en los próximos 3 a 5 años, para acelerar una transición energética justa. • Paralelamente a las negociaciones formales, el espacio de “Acción Climática
Mundial” proporcionó una plataforma para que gobiernos, empresas y la sociedad civil colaboraran y mostraran sus soluciones climáticas en el mundo real. PARA NOSOTROS Considerando que nuestro país es el duodécimo emisor de CO2 a nivel mundial, al participar en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), el Canciller Marcelo Ebrard confirmó el compromiso de acelerar los procesos para reducir la emisión de gases de efecto invernadero rumbo al 2030. Esto a través de una inversión de 48 mil millones de dólares con Estados Unidos, aunado a estrategias como el Programa Sembrando Vida y el Tren Maya. "El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha decidido expandir aún más la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC), para pasar de 22 a 35 por ciento la reducción en la emisión de gases de efecto invernadero, y así acelerar la transición energética en América del Norte", dijo el funcionario. A la par, la Secretaría del Medio Ambiente abundó respecto de esta estrategia al señalar que esto es “una meta condicionada fortalecida del 36 al 40 por ciento, que en términos reales permitirá en el mediano y largo plazo proteger a la población más vulnerable”. Durante una transmisión para exponer las acciones del Gobierno de México durante su participación en el evento internacional que se celebra en Egipto, María Luisa Albores González, titular de Semarnat, ratificó que la reducción de emisiones de carbono negro se mantiene en 51 por ciento en forma no condicionada, y 70 por ciento condicionada. Añadió que para llegar a estas metas, la Semarnat tiene identificadas más de 40 medidas en todos los sectores económicos a través de soluciones basadas en la naturaleza, en el transporte bajo en carbono, así como en la regulación y fomento industrial. Acciones que permitirán una reducción total anual estimada para 2030 de 88.9 MtCO2e (millones de toneladas de bióxido de carbono equivalente).