El Culo del Mundo __________________________________ REVISTA DE LITERATURA ALTERNATIVA
Cuento – Narrativa – Poesía – Epístola
Nº 12, Abril de 2012
«El mundo se va a acabar »
Las Nuevas Filias “Tochefilia” Excitación tocando una pantalla touch screen
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El Culo del Mundo
[Sumario] Manifiesto Cudemundista [6] [El Hoyo Negro] Suicidio y vergüenza [9] El mueble rosa [14] Imágenes atropelladas [14] Notas I [15] Notas II [15] Carnaval [16] Partir… Volver [19] A la orilla del sol [22] Entre su boina y tu abismo [23] La salud de las flores [26] [Manual de Monstruos] William Burroughs; literatura ectoplasmoide y trasformaciones antropológicas [30]
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El Culo del Mundo
Culeristas:
En portada:
[H. Consejo Editorial] Tristana Landeros Armando Pacheco Luis Valdez Ricardo Paredes [Coordinación General] Adán Reyes Román [Difusión] Luis Valdez
“Para un pueblo fantasma” Adolfo Vázquez Rocca
[Diseño] Ivonne Sánchez Reyes [Contacto] cudemun@gmail.com http://cudemun.blogspot.com http://twitter.com/cudemun * Arte de Interiores (Nº12) Adolfo Vázquez Rocca -5-
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El Culo del Mundo
Manifiesto Cudemundista
Deseos cínicos para 2012
El mundo está lleno de gente que quiere un mejor año nuevo. Los
otros,
somos
los
resentidos,
ateos
incrédulos
o
simplemente informales para tomarnos un año nuevo en serio. Nosotros somos los que sabemos que hemos sobrevivido a costa de piedras que el vecino, los fanáticos religiosos, los
del
partido
sindicalizados
del
contrario
a
magisterio
o
nuestra del
ideología,
seguro
los
social,
los
políticos y los gringos, los empresarios, nos han puesto en el camino. ¿Pero
saben
También hasta
qué?
estamos
la
madre
de
personas
que
acaparan
las
cámaras de tv y los micrófonos de radio justo
para
decir
eso: “Ya estamos hasta la madre”. Así, el hombre común y corriente se convierte en otro payaso de los medios. ¿Dónde queda la seriedad cuando los que hemos sobrevivido ya no creemos que pueda quedar algo serio en este mundo? Y ni se diga de los pobres que prefieren seguir siendo pobres para que el gobierno y las asociaciones civiles los ayuden. Primero porque no tienen escrituras ni servicios públicos,
y
después,
porque
“como
ya
no
vamos
a
tener
servicios, vamos a tener más gastos porque nos van a llegar los recibos”.
-6-
cudemun.blogspot.com Sólo
nos
queda
El Culo del Mundo una
vereda:
Esperar
a
que
el
año
entrante no nos resulte peor (es decir, sobrevivir todavía a trancas y barrancas), y hacer todo lo posible para que nuestros allegados se quiten de los ojos la venda de que el PRI con su Peña Nieto, el PAN con su Creel, o la izquierda con su “cállate papanatas” nos vengan a salvar. Sálvate tú mismo de la delincuencia organizada y de la desorganizada. Quiere y abraza a los tuyos. Besa a tu mujer o a tu hombre, a tu perro y a tu gato. Sigue visitando las tumbas de
tus
padres
merecido.
A
y
los
ríndeles
demás…
a
el los
homenaje demás
sólo
que
se
tengan
respétalos
si
quieres o si te conviene. Pero no tantas mentes de pobre. No
te
hagas
a
la
idea
de
levantarte
de
cama
para
inspirarles lástima a los demás por una colcha o un bolo del DIF. Éstos
son
mis
deseos
para
ti.
Ojalá
y
podamos
sobrevivir lo necesario para volver a toparnos en estas calles.
Luis Valdez
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El Culo del Mundo
El Hoyo Negro
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El Culo del Mundo
Suicidio y vergüenza Omar A. López Muñoz
Ella tomó el café frío, casi olvidado, en el boulevard colgante de la última ciudad. Pensó que en esa soledad estaría bien morir. No hubo llamadas, no hubo reclamos, se alejó del lugar distraídamente, como sonámbula, una mujer fantasma que ha perdido la feminidad, la idea metafísica de que alguien vendrá a salvarla. Y se hiere en la insistencia de
tocar
sus
cosas
dentro
del
bolso
de
piel.
La
cual
llevaba de hace tiempo como amuleto, y hoy tristemente se da cuenta de que no había funcionado, que nada funcionaría. En cambio, sostenía esa canción indestructible, eterna para ella,
una
canción
incomunicable
que
oía
desde
que
se
instaló en la ciudad de la muerte. Se instaló con todo su pasado
pero
desnuda
de
acontecimientos
actuales,
nada
vendría para ella, nada. Y ella deambula melancólica con esa canción-eco en su cabeza, que le cantaba sin cesar todos
los
reproches
de
una
solitaria,
todos
sus
actos
fallidos que la han convertido en la histérica asexuada, una más para el mercado de la depresión. Sí, la canción seguiría
ahí,
escucharla
taladrando
que
así
paga
su
pobre
alma,
un
castigo.
Y
creyendo se
al
atormenta
diciéndose: “Los castigos de los hombres son los placeres de los dioses”. Y pagaría toda tortura por ellos, una y otra vez, por ellos, los que nunca vendrán a verla. Ahora que ella se reconstruye sin más capacidad que dejarse caer en la trampa de creer real su realidad, un sueño más, y caer como hielo flotante en las espumas de la soledad. Saber que es ella su propia tristeza, ahora que ella es madura, y sin chantajes se deja morir sola, sin despedirse de
aquellos
Escucha
algo
que en
necesitan esa
tan
canción -9-
humanamente, de
sus
enunciados
padres. urbanos,
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El Culo del Mundo
perdidos, en su mente anónima, una botella con un mensaje se acerca desde la otra orilla, un signo de cuerpo viejo que confiesa algo estúpido, pero que pudiera servirle como tabla de salvación. Un hombre que recorrería con ella la ciudad, un hombre sombra que no ha parado de pedirle, de rogarle
que
le
brinde
una
oportunidad.
Él
parece
inofensivo, un hombre maduro, cansado de la rutina, de su vida, de su pasado que le persigue como un cazador que asecha
en
la
noche,
apareciendo
en
desquiciadas
pesadillas, insoportables a su edad, un hombre sin rostro, sin voz, cosechando frutos estériles, guardando recuerdos que
nunca
logrará
cambiar.
Ese
hombre
como
un
ente
convirtiéndose en una figura dolorosa pero con flores en las manos, que lleva los labios rotos, ensangrentados pero con hambre sincera de besarle, un soldado moribundo perdido en la batalla de la ciudad de la noche. Un hombre aturdido por su propia conciencia, por su conocimiento no práctico de la vida. Le pide poéticamente una oportunidad, se lo pide sin saber que no se necesita poesía alguna para ser poeta, es el peso de su cuerpo, los rasgos, los gestos que se mueven rítmicamente. Un fraseo, el cual se suma a su canción-atormentada para darle un contra punto, un sabor extranjero, no la salva, lo sabe y se lo repite, pero si al fin una nueva fotografía para
guardar
álbum,
en
junto
almanaque
del
país
el al de
las cosas perdidas. Para ella,
él
es
como
un
grito de dolor del poeta maldito
que
pide
un
trago más de sangre, uno sólo antes de que llegue el sol y le cobre todo -10-
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El Culo del Mundo
los que un vampiro no puede ser de día. Con sus ojos apenas le
murmura
una
conexión
platónica,
desencantada,
terriblemente amorosa. Y ella con pensamiento de asesina repasa la táctica de encontrarse con él. De decirle sí, esta vez. ¿Qué pudiera pasarle en un mundo donde nadie escucha? Donde los muertos hablan desde la isla flotante, desde los dormitorios eternos. Los nombres borrados, su propia
familia
no
responde,
palabras
que
se
vuelven
acertijos, cuando lo único que quiere es saberse amada. Ella pondrá la trampa a ese pobre hombre, le pagará con la misma todos
moneda sus
falsa,
aquella
amantes
que ha
muertos.
Lo
recibido siempre
sabe
pero
cree
de ser
inofensiva, si sólo se trata de tirar un poco más de su mala suerte, sólo un poco más antes de final. ¿Por qué habría de preguntarse por el futuro? Las preguntas ya han sido contestada y todas dicen: no. Es ridículo involucrarse con
los
jóvenes
que
sólo
desean
su
cuerpo,
es
tonto
detenerse ante un joven apuesto, que únicamente hablará de él toda la noche. No, ya no. Ella quiere estar en silencio, ser poseída en silencio como parte del juego de la muerte, entre sábanas blancas donde ocultan a tantos cadáveres, allá
fuera
del
hospital
mundial
de
los
enfermos,
abandonando sus camas metálicas, una noche de orgia entre los muertos, y tal vez, por qué no, ese hombre sea su transportador,
su
última
cena,
la
llamada
final
para
enterrarse de una vez por todas en el infierno, morir sería lo extraordinario, tomar el camino sin lamentaciones hacia el
desbarrancadero,
y
sonreírle
a
la
muerte
con
un
simulacro sexual. Caer muerta en la fosa común, esa parte del mundo que permanece desconocida, caer muerta después del
contacto
con
el
verdadero
sabio
de
la
vida,
y
embarazada de él, aventarse al precipicio sin retorno, sin ver crecer a sus hijos, sólo el semen negro que lleva en su vientre y reír ante el abismo, ante la eterna certeza de -11-
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El Culo del Mundo
que lo ha logrado, de que se marchó sin testigo. Sólo ese hombre
sin
rostro,
sobra,
cargando
su
sin
ojos,
ataúd,
caminando
él
su
a
último
su
lado
desliz,
como
él,
su
enterrador. Ahora en los vagones del gran perro de acero que ladra los estruendos de la muerte se han encontrado. Ella sugiere una aproximación, sumamente casual, azarosa, y él, un viejo lobo sin dientes, sin fe en él mismo, se dice secretamente, “no te apresures, sabes bien que no puedes cazar un cordero suculento y llevarlo a la montaña para la ofrenda,
para
entregarla y abrir las puertas”. Se acerca sin creerlo. Un roce pequeño entre su barriga de ballena y las manos de ella, manos de pianista, lo deja inconsciente, muere todo el viaje, ella le habla, eso parece. ¿Pero qué dice? ¿Quién podría
saberlo?
¿No
importa?
Trata de
reponerse,
de
no
actuar como un imbécil, pero es inútil; dice algo que es incapaz de recordar, pero por los restos de
la imagen de
ella
ese
que
le
sobreviven
a
su
colapso,
en
efímero
análisis que se hace a sí mismo, no cree ir avanzando, más bien parece que pierde su oportunidad, ”di algo, mierda, di algo”.
Discúlpeme usted; me encantaría saber, entre otras
cosas, cuál es su nombre. ¿Mi nombre? No lo sé, hace mucho que he perdido su significado acústico, desde que ellos no lo pronuncian, mi nombre, -y se lanza a un ejercicio de introspección-
mi
derrumbándose,
como
nombre un
se
símbolo
ha que
ido no
erosionando,
sobrevive
a
los
cambios de época, como una piedra hundiéndose en la arena movediza, y la arena traga, traga hasta desaparecer todo recuerdo.
Toda
significado
de
indirectamente descifrar
de
idea las a
su
todo,
contemporánea cosas, pasado, como
y
ahora a
dijo
esos su
sus ella días
último
imágenes, se que
del
refiere no
logra
psicoanalista.
Reprochándose se dice, “y él qué sabe de mis sentimientos”. Un hombre que quiere tratarme con el habla, y que ve en mis -12-
cudemun.blogspot.com manos
la
El Culo del Mundo
enfermedad,
mi
síntoma
ante
él
son
mis
manos
transformándose en puños de asesina, puños de mil batallas sin escapatoria para mi cuerpo, dolor es lo que mi alma traduce a mi cuerpo. Todo es vertiginoso, un hombre que ha dado en el clavo, ha visto de frente la herida eterna, aquél que con sarcasmo le dice: “señorita suicidio, todos sus enunciados son: una demanda de amor, una demanda por la pregunta ¿quién le podría amar?” Y
ella junto
con su
nombre se pierde en las noches, en la mañanas eclipsadas, la radio no dice nada, la televisión es un ardid y los libros están escritos por muertos, allá quiere llegar. No doctor, de nada sirven sus métodos, ni los míos, métodos de auto-ayuda. Y así, arrastrándose de dolor se resuelve, mi nombre
es
suicidio.
El
siente
el
impulso
caótico
de
besarle, de tomarla y llevarla hacia la montaña gris, un cuadro surrealista le viene a la mente, seremos dos cuerpos destrozándose,
dos
luchando por
animales
desnudos
en
el
desierto
desobedecer a su amo, dos animales heridos
buscando donde poder morir. Y él torpemente se adelanta, le dice en un gesto que le convierte en cómplice, mi nombre es, vergüenza. Caminan bajo la noche fría, ven rostros de personajes remotos,
que
regresan
fracasados
a
sus
casa,
miles
de
hombres sin luz, devorados por el tiempo, se han roto en mil pedazos, son extraños en una obra inconclusa, tonta, un género independiente, una raza subterránea de marinos en el naufragio total de la existencia. Deben tener un nombre, sin tan sólo pudiéramos acariciarnos, saciarnos de amor sin tener
que
relaciones desposeídos
pagar ni de
ninguna
sembrar las
prueba,
nuevos
mujeres
sin
tener
hombres
frívolas,
en
las
que lo
buscar
vientres
cuales
viajan
recorriendo la parte falsa de la ciudad, todas plásticas, “yo no soy de esas, aunque bella, permanezco sola, ellas
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El Culo del Mundo
están juntas y yo estoy sola con el hombre más feo de la tierra”.
El mueble rosa Mariana González Trejo
Si los muebles hablaran probablemente sabrías más de ella. Podrías
saber
que
los
cojines
absorbieron
su
último
aliento, podrías saber que el respaldar prácticamente la empujaba al suelo, podrías saber que su mano se aferró a una de las patas, podrías saber que el mueble rosa se ha teñido de otros colores… pero sucede que, los muebles no hablan. Imágenes atropelladas Mariana González Trejo
La ráfaga de viento golpea mi cuerpo, anuncia el tránsito atropellado
de
imágenes.
Mis ojos asumen el desafío de intentar ver todas las ventanillas, puedo verte, puedo
verme;
es
el
tránsito de mis memorias: un beso, un suspiro, una lágrima y una sonrisa sin razón.
Mis
vagón,
mis
no
dejan
dudas
en
el
preguntas
que
asientos,
mi
curiosidad la que abre la -14-
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El Culo del Mundo
puerta hacia otro lugar. De pronto las imágenes se frenan, mis cabellos cesan de bailar, las ropas retoman su forma inicial, el viento calla, la historia vuelve a comenzar.
NOTAS I Ricardo Paredes
Hombre como escenario. Teatro del lenguaje. Movimiento traslúcido afín con la muerte; una rigurosa respiración en acordeón. Ensanchado en la aurora, su línea epidérmica roza la cáscara de un árbol y duerme tranquilo, en un lecho de totalidad marina.
***
NOTAS II Ricardo Paredes
¡Hoy!, es un tiempo sin excusas, sin esclusas; es un pecho abierto al mar de la alegría que nada sobre las nubes de un algodón de amargura. Es una comida de caramelos azules y pieles rojas. Es un tren sin salida próxima, un olvido que se cayó a los pies de mi alma.
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El Culo del Mundo Carnaval Ricardo Paredes
¡Arde! Exclama. La noche se agita afuera como en un baile de carnaval; hay disfraces múltiples. Resuenan los tañidos de las liras de los músicos juglares, de aquellos que de tarde
en
tarde
caminan
y
caminan.
Parecen
fantasmas
huyendo. Nadie escucha ninguna palabra. ¡Arde! Vuelve a gritar. Todos
están
dormidos,
más
que
eso,
están
desmayados.
¡Arde!, se escucha venir esa palabra desde el corredor de la casa; nadie alrededor escucha. Nadie atiende. La
calle
impronta,
sigue
la
vida.
repleta Analicé
de este
algarabía. principio
Su por
única varias
noches; cuatro anteriores a ésta, en total llevamos cinco. Después
de
tanto
devaneo
neuronal,
llegué
a
las
conclusiones: primera, no debí pasar tanto tiempo pensando. Segunda, el carnaval, por miles de años, ha representado insistentemente
ese
momento
de
total
y
desbordada
embriaguez ante el horror. Aunque después de escribir lo anterior, esta conclusión no parece tan mía, sino más bien es una perogrullada cultural. Se pronuncia una algarabía desbordada a mares, los gritos son palabras de orgasmos. ¡Arde! Se escucha decir en la calle, y aquel grito del edificio de la esquina al final de
la
calle
se
ve
confundido
por
la
pornográfica
significación de la frase de la calle. Se ve cubrir al humo paulatinamente las piernas, luego los brazos, el tronco, la cadera llegando hasta los ojos vistiéndolos
de
agua;
además
de
la
blanquecina
exterior. Todo yéndose hasta los pulmones.
-16-
cortina
cudemun.blogspot.com ¡Arde!
Se
El Culo del Mundo
vuelve
a
oír.
Afuera
en
la
calle
y
al
interior de la casa. Se mira volar el humo recorriendo esos dos mundos. En la calle rezumba y suena ¡Arde! ¡Arde! ¡Arde! Toda la gente hacía salir esa frase de sus bocas; todo por la adrenalina desatada
ante
la
visión
de
una pila de troncos y telas simulando
la
línea
óseo-
musco-epidérmica de un hombre en forma de sátiro. Un acto en
celebración
del
castigo
impuesto por San Cipriano al demonio de la avaricia, quien reinaba con su yugo las almas de los pobladores de aquella extraña localidad; incrustada en
lo
más
recóndito
del
planeta y que alberga gente sólo los días de carnaval. La misma frase retumbaba en el interior de la casa. ¡Arde! ¡Arde! ¡Arde! Convulsa se oía gritar
a
palabras. arder, percatarse hombres
una La nadie
voz casa
esas se
llega
excepto
ve a
los
dos
desmayados;
una
señora al fondo de la cocina, igualmente
desmayada;
y
la
voz, que no paraba de gritar al fondo del corredor, ¡Arde! ¡Arde! ¡Arde!
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El Culo del Mundo
Poco a poco el ruido de la calle se va agenciando de todo
el
silencio
y
de
todo
otro
ruido
menor
que
lo
circunde; del mismo modo como la algarabía triunfa en la calle, el fuego se devora al silencio y al pequeño ruido de la voz que se oía gritar donde la casa se vuelve polvo. ¡Arde! ¡Arde! ¡Arde!
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El Culo del Mundo Partir… volver Adán Reyes Román
Partimos hacia la vida como enredaderas fútiles con la sombra de una noche augusta, simples, desnudos, corrientes, yermos vasos sedientos de aire; partimos a los deseos del futuro exacto con los ojos del hallazgo pétreo.
Partir siempre con la renuncia del pasado llevando los días en la chistera del morbo.
Partimos llanos y solos, a donde vaya el otro, a donde nos lleve nadie siempre en posesión de nada.
Tan difícil la partida, más difícil la vuelta, más extraño el retorno a los prados que recorrimos a galope de carcajada y hoy nos devuelven tan sólo el pasto seco de las huellas envejecidas, la incertidumbre anidada en el pecho y una nostálgica sonrisa de muerte.
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El Culo del Mundo
Tan difícil la partida, pavorosa la vuelta, a las voces que esconden los patios desiertos, los muros solitarios de las habitaciones en que escurren los llantos como peces.
Volver a los nombres extraviados en la distancia, a los pasillos en que anduvieron los viejos que hoy nos sobreviven inmóviles, en la imagen anclada en la pared con los ojos marchitos, solos.
Tan difícil la partida, más terrible la vuelta a los anecdotarios caducos, las historias ya contadas, las cicatrices y la ropa vieja.
A la niña que se amó en secreto, a los dulces de navidades pretéritas y la firme soledad de los muebles vacíos.
Hechos de humo los primeros pasos, de un canto sordo perdido en lejanías, en los juguetes empolvados del ropero -20-
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El Culo del Mundo
y las canas en almohadas mullidas.
Tan difĂcil la partida, mĂĄs terrible la vuelta.
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El Culo del Mundo A la orilla del sol Adán Reyes Román
Éramos del aire golondrino viajando en aspas de temor y notas menores. Historias del mar vagabundo apenas dibujadas en cada ola peregrina, en la espuma evanescente del pasado intacto. Éramos un jirón de alas mudas sorteando besos a la noche, a los párpados marchitos, a la breve sobriedad del sueño... Caídas voces de nudillos en corro, centinelas de un tiempo abrazado por nada, navíos errantes de anchas velas. Y así, excitados cuerpos de viejas palabras, volvimos sobre doradas mareas torvas miradas de anhelos lejanos. Conminados al mismo puerto de caricias pendientes adivinadas en crucero cotidiano. Éramos días y terminamos noches, luengas manos y terminamos abrazos, éramos ardor y terminamos roce sometidos al beato deseo de inventarnos la piel sobre la estatua que fuimos, de encallarnos los ojos sobre el filo de todo lo que amanece, de lo que gira, de lo que nos convierte en alquimistas del tiempo, del mar y la soledad. -22-
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El Culo del Mundo
Entre su boina y tu abismo Ernesto Conde
Entre un hombre y una mujer siempre divide un abismo, eso decía mi abuela cuando solitaria, en la oscuridad de las lluvias de abril, se mecía en su viejo mueble sollozando cada recuerdo de su pasada juventud. Era difícil a esta altura acordarme de ella. Mírenme ahora, yo Juan Pablo Pinzón, pintor de quinta, recordando a su abuela, mientras la luna de octubre se oculta
tras
esos
solemnes
edificios...
¿Por
qué
no
se
oculta tras ese audaz gato que atraviesa los tejados para darle ese toque místico a la de por si bella silueta de un gato? ¿Por qué no se oculta tras esos niños para que la jueguen como juegan con su aro? No sé, ya no sé lo que digo, véanme, aquí solo, elaborando en voz alta un discurso jamás oído. Tenias que ser pintor, bien decía mi madre, así sé que moriré de hambre de manera original. Pero, ¿qué le vamos a hacer? En realidad no sé hacer nada más que pintar. Al final, uno tiene la culpa por haber nacido en un mundo como este. No lo niego, a veces quisiera llorar, salir a las calles, ponerme en cuclillas, cubrirme la cara y llorar amargamente durante horas hasta que un alma buena venga y me consuele, sólo eso me falta en vida. Ya basta Juan, no es tiempo
de que me vengas
con
neorromanticismos; es el momento de salir, de disfrutar que aunque sea gracias a unos peniques aun sobrevives en el gigante que es Londres, ¿por qué no sales a ese viejo café de la esquina, ese café francés que huele deliciosamente a humedad? No, no me veas así Juan Pablo, tú sabes bien que te gusta el aroma a humedad. ¿Qué tal si ahí esta ella? Si, puede
que
sentadita
este en
esa
ella
esperándote,
mesa,
junto -23-
a
como la
siempre,
veladora
estará
aromática,
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El Culo del Mundo
esperando tu oportuno beso... por favor Juan, te conozco, sé que te mueres por ella, a veces no entiendo que ganas con
esa
falsa
artistucho
actitud
frío
no
te
de
desprecio;
queda.
Aun
el
parapeto
recuerdo
el
día
del que
lloraste porque tu hermana se fue de Londres por pelearse contigo, ¿por cierto, aún vive con ese alemán en Munich? Verdad que duele. Recuerdo tan claramente como hace seis meses te dabas cuenta que, lo único bueno de haber dejado México, esa tarde de otoño, fue haberse encontrado con Charlotte, con su pequeña y femenina boina negra, quizá ya estereotipada para una francesa pero, nunca me negaras que es bella como el agua del río que bañaba tu pueblo en las primaveras. ¿Te acuerdas, Juan Pablo? Claro que te acuerdas, hace no más de tres días platicabas de ello con Matisse, tu gato. ¿Por qué no vas por ella? la tomas de la cintura, y le dices
al
oído,
otra
vez,
que
has
sido
afortunado
por
encontrarla, ¿por qué no la invitas a tu pequeño hogar al cual tu le llamas "departamento"? ¿Por qué no hacen el amor como tantas veces, pero ahora tu desenvuélvete de ti mismo y le das tu verdadero "yo"? Esa ipseidad de ti que ella espera recibir sin reclamos, sin normas, sin leyes y aunque no lo creas, sin amor. Es cierto, te
ama
quiere me
ella
te
tanto
ama, que
encadenar,
engañes,
tú
pero
no
pero, te
te no
mueres
por hundirte en sus grandes ojos
verdes,
por
darle
un
beso a la luz de la farola de por
tu la
calle, espalda
por
tomarla
y
besarla
-24-
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apasionadamente, por ser tu otra vez, el frágil y el que nunca creyó, y nunca ha creído que entre un hombre y una mujer siempre divide un abismo.
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El Culo del Mundo
La salud de las flores Ernesto Conde
Desde niña Gabriela siempre había sido de poco confiar, no era fácil saber sí estaba enferma, sólo deprimida o quería llamar la atención. Debo admitir que era bastante difícil saber si ella estaba realmente enferma, como cuando sintió un
horrible
dolor
de
barriga
y
ella,
de
pronto,
sin
decirnos nada, empezó a escupir mariposas, mariposas de colores; yo pensé que moriría, pero, de pronto mejoró, fue una de sus típicas crisis de melancolía, ella así lloraba por los bosques, por las lluvias secas, por las montañas. Ella lloraba mucho, pero siempre decía amarte mucho, amaba a la vida, amaba a mi madre que nunca nos veía, salía a
trabajar
y
en
sus
momentos
libres,
sus
momentos
de
descanso salía con otros hombre que decía eran sus amigos y no volvía hasta la noche. De papá, para ese entonces casi no sabíamos nada de él,
era
parecía combatir
el
63
querer lo
y
llevaba
despertar,
injusto,
de
más
de
quizá
tres años ya se
ser paladín
dormido,
no
había cansado
de
de los
movimientos
populares, se había cansado de ser quien luchaba por el amor que jamás iba a recibir. ¿Qué paso después? Desde mis 13 años, en ese 1963 en dedique
a
cuidar
de
Gabriela,
de
sus
dolores,
de
sus
tragedias, de sus interminables e inconfundibles gatos, sus compañeros de soledad, a veces, ella actuaba como ellos, se subía al tejado o desde el balcón veía la luna y cantaba en voz baja, casi queda, de una manera elegante e irrepetible. Así ha sido Gabriela, el enigma, la luz oscura del misterio de la vida de nosotras las Quirban.
-26-
cudemun.blogspot.com Ella reojo,
siempre
ver
importaba
que
El Culo del Mundo
gozaba
de
hacíamos,
Gabriela,
ella
esconderse, madre
solo
de
como
mirarnos
siempre,
veía
el
de
no
momento
le para
dejarnos. Gabriela gozaba de vernos, incluso a papá cuando soñaba en su eterno dormir. Ella gozaba de esconderse de toda esta rara y a veces paralela realidad. Pues estoy segura,
que
convaleciente,
dentro ella
de goza
ella, de
aún
ahora
una realidad
que
está
distinta
a
la
nuestra. Para
1968,
amargamente,
el
gritaba
dos
de
octubre,
desesperada
Gabriela
"Fueron
más
lloraba de
diez,
fueron cientos de ellos". Lloraba amargamente y repetía esto sin parar, Doña Cecilia, quién vivía a unas calles de la casa, en El Paseo Bravo, entró a quererla calmar, ella no paraba de llorar y solo se acurrucaba, sólo gritaba más fuerte,
lloraba.
volvieron
grises,
De de
pronto, su
sus enormes
piel brotaban
ojos verdes
se
póstulas rojas
y
empezó a vomitar sangre mientras gritaba "Déjenlos en paz, no ven que no han hecho mal a nadie". No paraba de gritar, su voz se oía como la voz de miles al unísono, muchas muchachas, pocos varones, como si una gran masa de mujeres quisiera
defender
a
unos
inocentes.
Poco
después
enteramos
que
nos había
sucedido, a poco tiempo de aquí,
en
la
Ciudad
de
México. Hoy
hace
años
ya
cuarenta
de
ese
acontecimiento;
Frufrú,
nuestra gata juega con una mosca,
pegando
brinquitos graciosos;
-27-
algunos bastante
si,
eso
se
lo
cudemun.blogspot.com
El Culo del Mundo
enseño Gabriela, ella siempre ha tenido esa paciencia con los gatos, pareciera que ella los entendiera, o que quizá ella se comunicara con ellos. Últimamente, Gabriela ha sido abatida, me recuerda tanto a Papá, no me habla, no me dice nada, apenas puedo alimentarla, no sé queja, sopesar de no saber sí está deprimida o enferma, ella siempre ha sido muy fuerte, no se queja mucho en sus dolores. Frufrú siempre la acompaña a los pies de su cama. Gabriela sabe que ella está ahí. No sé cuánto tiempo le quede aún, su cama sigue dando flores al rededor de su cuerpo inmóvil, la habitación huele a gardenias y el sol refresca su rostro. No sé cuando morirá Gabriela, pero aseguro que incluso hoy, ella está totalmente en paz.
-28-
cudemun.blogspot.com
El Culo del Mundo
Manual de Monstruos
-29-
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El Culo del Mundo
William Burroughs; literatura ectoplasmoide y mutaciones antropológicas. Del virus del lenguaje a la psicotopografía del texto.
Dr. Adolfo Vásquez Rocca1 Resumen: En la obra de William Burroughs el sujeto se encuentra manipulado y transformado por los procesos de contagio. El lenguaje es un virus que se reproduce con gran facilidad y condiciona cualquier actividad humana, dando cuenta de su intoxicada naturaleza. Los textos de Burroughs proliferan
1
Doctor en Filosofía por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso; Postgrado Universidad Complutense de Madrid, Departamento de Filosofía IV, mención Filosofía Contemporánea y Estética. Profesor de Postgrado del Instituto de Filosofía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso; Profesor de Antropología y Estética en el Departamento de Artes y Humanidades de la Universidad Andrés Bello UNAB. Profesor de la Escuela de Periodismo, Profesor Adjunto Escuela de Psicología y de la Facultad de Arquitectura UNAB Santiago. – En octubre de 2006 y 2007 es invitado por la 'Fundación Hombre y Mundo' y la UNAM a dictar un Ciclo de Conferencias en México. – Miembro del Consejo Editorial Internacional de la 'Fundación Ética Mundial' de México. Director del Consejo Consultivo Internacional de 'Konvergencias', Revista de Filosofía y Culturas en Diálogo, Argentina. Miembro del Consejo Editorial Internacional de Revista Praxis – Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional UNA, Costa Rica. Miembro del Conselho Editorial da Humanidades em Revista, Universidade Regional do Noroeste do Estado do Rio Grande do Sul, Brasil y del Cuerpo Editorial de Sophia –Revista de Filosofía de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador–. –Secretario Ejecutivo de Revista Philosophica PUCV. –Asesor Consultivo de Enfocarte – Revista de Arte y Literatura– Cataluña / Gijón, Asturias, España. – Miembro del Consejo Editorial Internacional de 'Reflexiones Marginales' –Revista de la Facultad de Filosofía y Letras UNAM. – Miembro de la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF) con sede en Bruselas, Bélgica. Director de Revista Observaciones Filosóficas. Profesor visitante en la Maestría en Filosofía de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. – Profesor visitante Florida Christian University USA y Profesor Asociado al Grupo Theoria –Proyecto europeo de Investigaciones de Postgrado– UCM. Académico Investigador de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado, Universidad Andrés Bello. Artista conceptual. Ha publicado el Libro: Peter Sloterdijk; Esferas, helada cósmica y políticas de climatización, Colección Novatores, Nº 28, Editorial de la Institución Alfons el Magnànim (IAM), Valencia, España, 2008. Invitado especial a la International Conference de la Trienal de Arquitectura de Lisboa | Lisbon Architecture Triennale 2011.
-30-
cudemun.blogspot.com sin
principio
ni
El Culo del Mundo
fin
como
una
plaga,
se
reproducen
y
alargan en sentidos imprevisibles, son el producto de una hibridación de muy diversos registros que no tienen nada que
ver
con
una
evolución
literaria
tradicional,
sus
diferentes elementos ignoran la progresión de la narración y aparecen a la deriva desestructurando las novelas de su marco
temporal,
de
su
coexistencia
espacial,
de
su
significado, y posibilitando que sea el lector quien acabe por estructurarlas según sus propios deseos. Ante esta situación vírica que Burroughs considera que impregna la existencia, el escritor entiende que nuestro fin es el caos. El caos como un espacio mítico donde reina lo
híbrido,
la
fusión
de
lo
contradictorio,
el
doble
monstruoso. La función del caos en la escritura será una fascinación por los residuos, por el flujo verbal que nos lleva al hundimiento y a la perdida, por el retorno al silencio.
La
aspiración
será
“Encontrar
un
lenguaje
endémico, caótico, que sea un lenguaje del cuerpo, que se convierta entonces en el fin reconocido de la escritura”
Palabras clave: Literatura, escritura,
virus, flujo,
metáfora,
cuerpo,
psico-topografía,
enfermedad,
droga,
hipertexto,
posmodernidad.
Abstract: In
the
work
of
William
Burroughs
the
individual
is
manipulated and transformed by the processes of contagion. Language is a virus that is played with great ease and conditions any human activity, accounting for its nature intoxicated. Burroughs texts proliferate without beginning or
end
as
a
plague,
they -31-
reproduce
and
extend
in
cudemun.blogspot.com
El Culo del Mundo
unpredictable ways, are the product of a hybridization of diverse records that have nothing to do with traditional literary
developments,
progression
narration
their and
different
appear
ignored
to
drift
elements
his
novels
unstructured time frame, their spatial coexistence of its meaning,
and
enabling
them
to
be
the
reader
who
will
finally structure them according to their own desires. In pervades
this
situation
existence,
the
viral
Burroughs
writer
means
believes
that
our
that
goal
is
chaos. Chaos as a legendary place where there hybridity, the fusion of the contradictory, the monstrous double. The role of chaos in the writing will be fascinated by waste, by the verbal flow that leads to the collapse and lost, by the return to silence. The aspiration is "Find a language endemic,
chaotic,
that
is
a
body
language,
which
then
becomes the acknowledged end of writing".
Keywords: Literature, virus, metaphor, body, illness, writing, flow, psycho-topography, drugs, hypertext, postmodernism.
-32-
cudemun.blogspot.com
El Culo del Mundo
"Emitir no puede ser nunca más que un medio para emitir más, como la Droga. Trate usted de utilizar la droga como medio para otra cosa (...) Al emisor no le gusta la charla. El emisor no es un ser humano (...) Es el Virus Humano." W. Burroughs
1. La metáfora viral
A partir del análisis de los problemas epistemológicos y estéticos que plantea el diseño de lo que se ha dado en llamar Hipertexto2 me aproximaré a las nuevas retóricas con que
la
posmodernidad
crea
y
deconstruye
sus
objetos
e
instituciones. Aquí atenderé al proceso de descentramiento
2
VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo, Artículo “El Hipertexto y las nuevas retóricas de la postmodernidad; textualidad, redes y discurso excéntrico “REVISTA PHILOSHOPHICA N º 27 2004, Instituto de Filosofía Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. pp. pp.331 – 350 , http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2005889&orden=68866 &info=link
-33-
cudemun.blogspot.com
El Culo del Mundo
o dislocación que se produce al moverse por una red de textos, desplazando constantemente el centro, es decir con un centro de atención provisional, un conjunto de cuerpos de
textos
conectados,
organización.
Estas
aunque
nuevas
sin
eje
primario
articulaciones
de
discursivas,
propias de la digitalización de la escritura, que se pueden recorrer en diversas direcciones no sólo sucesivas sino simultáneas, no admiten una sola categorización, sino las más variadas: antinovela, antipoesía, escritura automática, parodia
literaria,
reflexión
filosófica,
meditación
esotérica, interpretación talmúdica. Cuestionando así las nociones
tradicionales
de
narrativa,
univocidad
y
linealidad vigentes desde los tipos móviles de Gutenberg. En el contexto de esta escritura laberíntica en la que corremos el riesgo del extravío del autor perdido en el texto
o
por
los
constantes
y
expansivos
comentarios,
estamos ante la idea del texto como tejido en perpetuo urdimiento, como un tejido que se hace, se traba a sí mismo y deshace al sujeto en su textura: una araña tal que se disolvería ella misma en las secreciones constructivas de su
tela.
En
un
sentido
similar
en
la
obra
de
William
Burroughs el sujeto se encuentra manipulado y transformado por los procesos de contagio. El lenguaje es un virus que se
reproduce
con
gran
facilidad
y
condiciona
cualquier
actividad humana, dando cuenta de su intoxicada naturaleza. Los textos de Burroughs proliferan sin principio ni fin como
una
plaga,
se
reproducen
y
alargan
en
sentidos
imprevisibles, son el producto de una hibridación de muy diversos
registros
que
no
tienen
nada
que
ver
con
una
evolución literaria tradicional, sus diferentes elementos ignoran
la
progresión
de
la
narración
y
aparecen
a
la
deriva desestructurando las novelas de su marco temporal, de
su
coexistencia
espacial,
-34-
de
su
significado,
y
cudemun.blogspot.com posibilitando
El Culo del Mundo
que
sea
el
lector
quien
acabe
por
estructurarlas según sus propios deseos. Así William Burroughs viene a ser el precursor de la deriva, en el sentido situ de dérive y en la definición de Lyotard de driftwork. A partir de los textos de Burroughs es posible prever una geografía enteramente nueva, una especie de mapa de peregrinaciones reemplazado
en
con
el
que
los
lugares
experiencias
sagrados
se
dromo-literarias:
han una
verdadera ciencia de la psicotopografía. La
obra
de
Burroughs
excede
ampliamente
el
campo
literario: el mundo del rock no sería lo que es sin él (bandas como The Soft Machine y Steely Dan, y movimientos como el Heavy Metal tomaron sus nombres de su
obra) y
artistas como Keith Richards, Laurie Anderson, Frank Zappa, Tom Waits y Patti Smith siempre lo han seguido y venerado. El cine y la historieta, sobre todo en los géneros cienciaficción y terror, estarían perdidos sin su guía (el cine de David
Cronenberg,
desde
Shivers
hasta
eXistenZ,
es
un
permanente homenaje a Burroughs, que se hace explícito en su versión de 1991 de El almuerzo desnudo), y de Alien en adelante su luz se extiende sobre todo lo bueno que el género ha podido aportar3.
2. - Laberinto y racionalidad nómade Ahora bien,
la
vagabundeos
como
nos
a
remite
la
idea
de
recorridos
articulación idea
de
discursiva
construcción
en
zig-zag,
de
–hipertextual–, laberíntica.
La
metáfora del laberinto ilustra la experiencia de lectura en el hipertexto electrónico. 3
“Burroughs, el profeta del horror”, Carlos Gamerro, en Página 12, 17 de Febrero de 2002, Argentina <http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-35-2002-0222.html>
-35-
cudemun.blogspot.com
El Culo del Mundo
El laberinto es una figura profundamente barroca, es una de las imágenes del caos: tiene un orden, pero oculto y complejo.
Está
vinculado
desde
la
perspectiva
de
la
producción –o del diseño– a una complejidad inteligente y, desde la del usuario, al placer del extravío y al gusto por la
argucia,
por
la
agudeza
reencontrarse4.
para
Curiosamente el laberinto contemporáneo se muestra como una estructura que proporciona sobre todo el placer del enigma y
del
extravío,
más
que
el
placer
de
la
salida
o
elucidación. Es posible suponer que esta característica de los laberintos de hoy obedece a un rechazo generalizado a la sistematicidad, actitud que se corresponde con un modo de
pensar
“nómade”
afín
a
la
asistematicidad
del
pensamiento posmoderno. Los abordajes fragmentarios privilegian la forma sobre el
contenido,
una
preeminencia
de
las
disposiciones
de
búsqueda y de acceso múltiple a los temas, sobre la mera adquisición de determinados conocimientos5. Los mundos virtuales son laberintos más formales que materiales. diversos
Viven
enlaces
una con
lógico-matemáticos,
extraña los
que
que
que están dan
intermediarios6,
autónomos,
vida
en
depende
de
los
tejidos los modelos
nacimiento constante
a
seres
epigénesis
casi por
nuestra interacción estructurante. En efecto, su “plano” se modifica
sin
cesar
bajo
el
efecto
de
nuestras
“trayectorias”, sus estructuras se forman en función de nuestros desplazamientos. En general, es necesario hablar no sólo de un gusto distinto
al
que
otorga
la
seguridad
de
lo
homogéneo
e
4
Es interesante observar que el proceso de solución del enigma del laberinto sólo es posible actuando constantemente por transformación más que por estabilidad. 5
VERÓN, Eliseo, Esto no es un libro, Editorial Gedisa S.A., Barcelona, 1999, p. 137. 6 QUÉAU, Philippe, Lo virtual, virtualidades y vértigos, Paidós, Barcelona, 1995, p. 87.
-36-
cudemun.blogspot.com integral,
sino
de
El Culo del Mundo todo
un
placer
por
el
trabajo
sin
control, vehiculado por la extensión de un nuevo tipo de tareas
y
prácticas
que
exigen la
inmersión en pequeños
bloques, zonas, áreas, sin visión panóptica. Es lo que he denominado
obsesión
por
los
fragmentos,
propios
de
los
nodos y enlaces digitales de las nuevas tecnologías, las que están cambiando el modo de pensar el lenguaje y sus aplicaciones, aparece
los
como
inquietante
textos.
un
De
fetiche
este
modo,
–objeto–
racionalidad
el
hipertexto
neobarroco
postmoderna,
en
de
la
permanente
desplazamiento. Estos nuevos laberintos nos enfrentan a experiencias nuevas del espacio y a un nuevo género de paradojas. La metáfora del laberinto remite a la idea del desplazamiento. El laberinto es a la vez mapa y territorio. Posee ambas naturalezas
que
cruza
y
combina.
Es
un
espacio
intermediario, mediador, entre el plano y la trayectoria. El
laberinto
ha
de
ser
vencido,
no
solamente
contemplado. No puede seguir siendo un simple objeto de saber, debe ser una verdadera prueba iniciática, es el lugar y ocasión de un paso –un pasadizo–. Una nueva puesta en relación de las
teorías
particularmente
hipertextuales la
metáfora
– del
laberinto– con el cine de Ruiz, nos abre
a
la
visión
del
autor
cartógrafo.
-37-
como
cudemun.blogspot.com 3.-
El Culo del Mundo
El Almuerzo desnudo y la espectralidad de la heroína
Burroughs7 propaga su metáfora paranoica del virus a partir de
Naked
Lunch
inmediatamente
–El
desnudo8–,
Almuerzo
posterior
a
Junky 9
que,
obra
casi
la
misma
desde
espectralidad de la heroína, emula con talento la escritura experimental de su época. La manía viral de Burroughs se muestra
en
cada
una
de
sus
obras,
pero
donde
alcanza
ribetes delirantes es en su Ensayo de ficción La revolución electrónica10,
donde
el
autor
postula
que
el
lenguaje
humano es un sistema viral invasivo. Según Burroughs, una infección viral atacó a los homínidos del pre-paleolítico catalizando
mutaciones
deformantes
de
las
neuronas,
del
aparato sonoro y de la estructura máxilofacial. En la obra de William Burroughs el sujeto se encuentra manipulado y transformado por los procesos de contagio. El lenguaje es un virus que se reproduce con gran facilidad y condiciona cualquier actividad humana, dando cuenta de su intoxicada naturaleza. Los textos de Burroughs proliferan sin
principio
ni
fin
como
una
plaga,
se
reproducen
y
alargan en sentidos imprevisibles, son el producto de una hibridación de muy diversos registros que no tienen nada que
ver
con
una
evolución
literaria
tradicional,
sus
diferentes elementos ignoran la progresión de la narración y aparecen a la deriva desestructurando las novelas de su marco
temporal,
de
su
coexistencia
espacial,
de
su
significado, y posibilitando que sea el lector quien acabe por estructurarlas según sus propios deseos11. El
propio
Burroughs,
en
su
novela
Naked
Lunch,
visualiza masas ectoplásmicas compuestas de una substancia 7
William Burroughs, St. Louis EEUU, 1914-1997. BURROUGHS, William, El Almuerzo desnudo, Ed. Bruguera, 1980. 9 BURROUGHS, William, Yonqui, Ed. Júcar, Barcelona, 1988. 10 BURROUGHS, William, "The Electronic Revolution", 1970. 8
11
BOCKRIS, Victor, Con William Burroughs; Conversaciones privadas con un genio moderno, Ed. Alba, Barcelona. 1998.
-38-
cudemun.blogspot.com gelatinosa
más
fascinante
El Culo del Mundo
viva,
que
la
y
por
vida
tanto
misma,
más
repugnante
que
posee
y
y
más
simula
indiferentemente tanto la fisonomía de los yonquis como la de los agentes federales que los persiguen. Repúblicas, corporaciones,
organizaciones,
laboratorios,
sustancias,
funcionarios, agentes, técnicos, víctimas, conspiradores, tan
alucinados
como
hiper-reales
conforman
el
cultivo
viral, ectoplasmoide que palpita en torno al agujero negro de la Droga.
4.-
La
droga
y
sus
ciclos
compulsivos;
monopolio
y
escatología Como
podemos
Burroughs
y
constatar en
la
en
los
textos
legislación
inaugurales
anti-droga
que
de les
precedieron por apenas unos años, el imaginario de la Droga ha invocado desde sus inicios la fobia del contagio. La droga
figura
social.
Hasta
como la
agente propia
extraño que escritura
infecta el sobre
el
cuerpo
flagelo,
incluyendo este texto, debe poseer propiedades infecciosas, según los más adeptos censores. Hoy, en la época del HIV, y dadas las metonimias de droga, sexo y sangre que conforman sus historias de contagio, surge una encarnación espectral de
la
Cosa
con
grandes
repercusiones
imaginarias
y
simbólicas de valor atávico: ella es el plasma sanguíneo humano. Es perfectamente previsible y poco sorprendente que la Droga máxima, y por ende, el máximo agente viral por venir en esta época de revolución apocalíptica permanente, sea la sangre humana. Un admirador de Burroughs, Terry Southern, pergeñó un oscuro relato titulado “La sangre de un pelucón”, donde el protagonista agarra tremendos embales inyectándose sangre humana gracias a sus contactos con una cábala de tecnólogos adjuntos a un manicomio donde ellos obtienen y distribuyen -39-
cudemun.blogspot.com
El Culo del Mundo
la sangre con propiedades psicoactivas de los pacientes esquizos. De hecho, el investigador del museo Pitts River de
Oxford,
Richard
Rudgley,
constata
informes
sobre
la
presencia natural del potente alucinógeno 5-MeO-DMT en la sangre
de
algunos
esquizofrénicos.
Por
otro
lado,
el
novelista británico Phillip Kerr, en su crónica de cienciaficción, El segundo ángel, visualiza un año 2069 cuando el precio estándar de la sangre regula la economía global. El 80% de la población está contagiada de un virus análogo al HIV, aunque de acción más lenta y con pronóstico fatal
de
100%.
La
acción
retardada
e
inicialmente
indetectable del virus decuplica su potencial de contagio. La única cura disponible supone una transfusión completa de sangre incontaminada. El precio del litro de sangre pura se dispara
hasta
rebasar
por
mucho
el
precio
del
oro,
convirtiendo la sangre en nuevo estándar monetario de la economía internacional. Poderosos bancos de sangre rigen la economía. La actividad criminal se transforma: los bancos de
sangre
se
albergan
tras
inexpugnables
fortalezas
digitalizadas; carteles hematológicos controlan un tráfico ilegal de sangre, bandidos vampirescos asaltan a personas incontaminadas para absorberles la última gota de plasma, sobrepreciada mercancía que anula el valor de toda otra posesión,
incluyendo
el
dinero
mismo
-¡quién
quiere
tu
dinero, lo que queremos es tu sangre ¡-tu sangre es dinero!
5.- El lenguaje como un virus Ahora bien, el aparato lógico-retórico puede ser rearmado y asumir diversas formas. Algo similar acontece en un sistema viral, apto para reproducir a cada instante una réplica de sí
mismo.
De
aquí
puede
desprenderse
una
zozobra
de
carácter ontológico-lingüística, la duda: ¿somos nosotros los que hacemos el lenguaje o el lenguaje a nosotros? El -40-
cudemun.blogspot.com
El Culo del Mundo
caso es que los virus, sean estos orgánicos o digitales (informáticos), ilustran de manera insuperable los caminos que escoge el universo para resumirse, en un ajuste de cuentas abstracto con los signos –y su vocación viral– que amenazan confusión
con
un
de
día
lenguas:
detenernos la
para
dispersión
siempre
en
en
nuestra
una
propia
Babel, el extravío en nuestro laberinto recursivo. Ante esta situación vírica que Burroughs considera que impregna la existencia, el escritor entiende que nuestro fin es el caos 12. El caos como un espacio mítico donde reina lo híbrido, la fusión de lo contradictorio, el doble monstruoso. La función del caos en la escritura será una fascinación por los residuos, por el flujo
verbal que nos
lleva al hundimiento y a la perdida, por el retorno al silencio.
La
aspiración
será
“Encontrar
un
lenguaje
endémico, caótico, que sea un lenguaje del cuerpo, que se convierta entonces en el fin reconocido de la escritura”13. Será
así como Burroughs basará su trabajo literario
en la discontinuidad, la reiteración, la contaminación, lo inacabado
y
desmembrado,
todo
ello reflejo
de un
mundo
corrompido, en vías de descomposición, y de un individuo desgarrado y confuso, que se aproxima a su negación. De este modo para Burroughs el lenguaje es un virus: esa es la naturaleza del más preciado objeto de deseo de escritores y poetas: el lenguaje: “el lenguaje es un virus del espacio exterior”. Es un virus porque no ha sido creado por el hombre, sino que lo ha invadido y vive en él como un parásito;
y
es
un
virus
–y
no
una
bacteria
u
otro
organismo– porque es algo no viviente que, al introducirse en un ser vivo, usurpa las características de la vida:
12
CORTÉS, José M., Orden y Caos; Un estudio sobre lo monstruoso en el arte, Ed. Anagrama, Barcelona, 1997, p. 191. 13 GRÜNBERG, S., À la recherche d’un corps (Language et silence dans l’oeuvre de William Burroughs), Paris, Seuil, 1979, p. 81.
-41-
cudemun.blogspot.com puede
reproducir
El Culo del Mundo
sus
cadenas
informativas
dentro
del
organismo y luego infectar a otros; puede incluso matar (y quién duda de que el lenguaje mata: después de todo qué es lo
que
lleva
suicidio
al
cuerdo
sino
una
a
volverse
serie
de
loco
y
a
frases
ambos
que
al
giran
interminablemente en la cabeza y no dejan vivir)14. Al comparar
los fenómenos orgánicos con los fenómenos
reproductivos que acaecen en el mundo virtual, es indudable que podemos extraer lecciones profundas sobre la naturaleza de los procesos lógicos. Aquí los virus constituyen una metáfora
fundamental
que
posibilita
antropológico-literaria de los textos de por
las
particulares
organismos,
por
características
sus
despliegues
una
lectura
Burroughs. Esto, de
estos
alambicados,
micropor
su
autonomía y su narcótica autorreferencialidad y, sobretodo, por su hábil oportunismo. El virus informático, es el más curioso y paradójico síntoma de que la tecnología, al desbordar sus finalidades, provoca imprevisibles ironías. Ellos, remotos, numerosos, multidireccionables,
anónimos,
apostados
esperando
el
sabotaje patológico: a fuerza de autorreproducción ciega, amenazan máxima,
con
llevar
muerte
el
térmica
sistema de
la
al
estado
programación,
de
entropía
donde
sólo
habita el virus. Es
posible
que
en
algunos
años
las
técnicas
de
escritura viral, ya hoy en un embrionario proceso invasivo, pasen a constituirse en los únicos medios de expresión, en el ultimo balbuceo de un lenguaje infiltrado y parasitado, en el cierre definitivo del universo del discurso. Ante esta situación vírica que Burroughs considera que impregna la existencia, el escritor entiende que nuestro
14
Cfr. “Burroughs, el profeta del horror”.
-42-
cudemun.blogspot.com
El Culo del Mundo
fin es el caos15. El caos como un espacio mítico donde reina lo híbrido, la fusión de lo contradictorio, el doble monstruoso. La función del caos en la escritura será una fascinación por los residuos, por el flujo
verbal que nos
lleva al hundimiento y a la perdida, por el retorno al silencio.
La
aspiración
será
“Encontrar
un
lenguaje
endémico, caótico, que sea un lenguaje del cuerpo, que se convierta entonces en el fin reconocido de la escritura”16. Será
así como
Burroughs basará su trabajo literario
en la discontinuidad, la reiteración, la contaminación, lo inacabado
y
desmembrado,
todo
ello reflejo
de un
mundo
corrompido, en vías de descomposición, y de un individuo desgarrado y confuso, que se aproxima a su negación. Al comparar
los fenómenos orgánicos con los fenómenos
reproductivos que acaecen en el mundo virtual, es indudable que podemos extraer lecciones profundas sobre la naturaleza de los procesos lógicos. Aquí los virus constituyen una metáfora
fundamental
que
posibilita
antropológico-literaria de los textos de por
las
particulares
organismos,
por
características
sus
despliegues
una
lectura
Burroughs. Esto, de
estos
alambicados,
micropor
su
autonomía y su narcótica autorreferencialidad y, sobretodo, por su hábil oportunismo. El virus informático, es el más curioso y paradójico síntoma de que la tecnología, al desbordar sus finalidades, provoca imprevisibles ironías. Ellos, remotos, numerosos, multidireccionables,
anónimos,
apostados
esperando
el
sabotaje patológico: a fuerza de autorreproducción ciega, amenazan
con
llevar
el
sistema
15
al
estado
de
entropía
CORTÉS, José M., Orden y Caos; Un estudio sobre lo monstruoso en el arte, Ed. Anagrama, Barcelona, 1997, p. 191. 16 GRÜNBERG, S., À la recherche d’un corps (Language et silence dans l’oeuvre de William Burroughs), Paris, Seuil, 1979, p. 81.
-43-
cudemun.blogspot.com máxima,
muerte
El Culo del Mundo
térmica
de
la
programación,
donde
sólo
habita el virus. Es
posible
que
en
algunos
años
las
técnicas
de
escritura viral, ya hoy en un embrionario proceso invasivo, pasen a constituirse en los únicos medios de expresión, en el ultimo balbuceo de un lenguaje infiltrado y parasitado, en el cierre definitivo del universo del discurso. Los
actos
de
personajes
que
Burroughs,
se
un
pululan
toxicómano en
estructuran
el como
cualquiera, alucinado un
como
universo
lenguaje
los de
altamente
inestable. La droga produce esa mirada extraña, ese estado alucinatorio a partir del cual se establecen paranoicas e instrumentales
relaciones.
Todos
los
valores
sociales,
culturales y morales del hombre parecen condensarse en una ecuación
única
que
Burroughs
llama
el
álgebra
de
la
necesidad. El elemento alucinógeno no es más que un gran aparato de control, que a su vez se sitúa debajo de otro, el médico-policíaco, el cual cumple la misión de generar la adicción. "La droga es un molde de monopolio y posesión (...) la droga es el producto ideal (...) la mercancía definitiva"17. En el mundo de Burroughs la expresión "vivir para la droga" es inadecuada, pues la droga no sería siquiera el objeto de una vida. Más bien la droga sustituye el vivir, deja de ser objeto de la pulsión vital para sustituir esa pulsión con su propio ciclo compulsivo, con una 'vida' más real que la vida misma. "La droga –señala Burroughs– es una inoculación de muerte
que
mantiene
el
cuerpo
en
condición
de
18
emergencia" . Un cuerpo para el capital es un cuerpo en perenne
condición
de
emergencia.
17
El
capital
se
BURROUGHS, William, El Almuerzo desnudo, Ed. Bruguera, 1980, p. 8-9 BOCKRIS, Victor, Con William Burroughs; Conversaciones privadas con un genio moderno, Ed. Alba, Barcelona, 1998. 18
-44-
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El Culo del Mundo
retroalimenta de la revolución permanente de sus propias condiciones
de
producción,
que
se
repiten
y
perpetúan
gracias a su autodestrucción cíclica continua. La droga como mercancía importada por los centros capitalistas de occidente capital,
es su
la
advocación
absoluto
escatológica
end-product
del
revelado
ciclo
como
del
avatar
tóxico de sí mismo. Su principal síntoma fue el lenguaje. En este teorema de
Burroughs
el
síntoma
y
el
agente
infeccioso
son
indistinguibles. El lenguaje humano es una espora semiótica de virus desmolecularizados, con los que la CIA, la KGB y otras instituciones espectrales infectan y reinfectan a la población
incauta.
perversiones
y
los
La
adición
motines
a
urbanos
las
drogas,
actúan
como
las
señales
sintomáticas y como dispositivos de contagio. El oficiante underground de la droga, del sexo y de la violencia cumple su
tarea
revolucionaria
propagación
viral
al
masiva
acelerar con
indefinidamente
todo
tipo
de
la
trucos
electrónicos y massmediáticos. El objetivo es la revolución apocalíptica permanente. No es difícil deducir que existe una relación simbiótica entre el recurso del apocalipsis y la consistencia espectral de las instituciones del poder. Consideremos
además
que
morfina– o cualquier otra, droga
es
poco
definible
la
droga,
esta
droga
es un anti-objeto;
como
objeto
de
deseo,
–la
que la pues
la
construcción de su hábito conlleva sustituir los objetos de deseo
ordinarios
capturados
o
cotidiana,
por
forjados,
evadidos un
en
solo
las
perseguidos, fantasías
objeto
que,
de como
sitiados, la el
realidad dinero,
representa a todos los objetos sin poseer otro valor que sustituir esos objetos.
6.- Periplos de inmortalidad y angustia de caducidad -45-
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El mundo era un frío laboratorio y la inmortalidad nuestra mayor
fantasía.
Dispuestos
biotecnológica
yacen
para
la
resurrección
congelados,
suspendidos
criogénicamente, los restos de Walt Disney. Sin embargo la muerte está ya en marcha en el seno misma de la vida. Por lo general, una célula está destinada a dividirse un cierto número de veces para luego morir. Pero si en el curso de esta división, algo perturba este proceso –por ejemplo, una alteración en el gen que previene los tumores o en los mecanismos que gobiernan la apoptosis 19 celular– la
célula
se
convierte
en una
morir. Olvida cómo morir.
célula cancerosa.
Olvida
Continúa clonándose a sí misma
una y otra vez, creando miles de réplicas de sí misma, llegando así a formar un tumor. sujeto
muera
como
resultado
de
Lo habitual es que el ello
y
que
las
células
cancerosas mueran con él. Pero en el caso de Henrietta Lacks, las células tumorales tomadas de su cuerpo fueron cultivadas
en
incesantemente.
un
laboratorio
Llegando
a
y
continuaron
constituir
un
proliferando
espécimen
tan
sorprendente y virulento que ha sido enviado al espacio, a bordo cuerpo
del
satélite
diseminado
norteamericano de
Henrietta
Discoveri
Lacks,
17.
Así
clonado
a
el
nivel
molecular, está realizando sus periplos de inmortalidad. Hay algo escondido dentro de nosotros; nuestra propia muerte
pero
algo
más
está
oculto,
al
acecho,
apostado
dentro de cada una de nuestras células: el olvido de la muerte. En las células acecha nuestra inmortalidad. Es habitual hablar de la lucha de la vida contra la muerte, pero hay un peligro inverso. Tenemos que luchar contra la probabilidad de que no muramos.
19
Especie de “muerte genéticamente determinado.
celular
-46-
programada”,
un
“suicidio”
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Ciegamente soñamos con vencer la muerte a través de la inmortalidad, ignorando que este es tal vez el más terrible de los destinos. Codificado en la temprana vida de nuestras células, este destino está ahora reapareciendo en nuestro horizonte, x con la llegada de la clonación. La pulsión de muerte, según Freud, es precisamente la nostalgia
de
un
individualidad
estado y
de
anterior la
a
la
aparición
diferenciación
de
sexual,
la un
estado…Repeticiones de seres idénticos. Nos
encontramos
inmortalidad
en
el
proceso
de
patológica,
la
inmortalidad
reactivar de
la
esta célula
cancerígena, tanto a nivel individual como al nivel de las especies como un todo. Es la venganza contra los seres mortales y sexuales de las formas de vidas inmortales e indiferenciadas, En lo que podríamos llamar, al modo de Baudrillard, la solución final. Un sistema viral produce a cada instante una réplica de sí mismo. En el contexto de una guerra biológica, al tiempo que el autor de un virus anuncia su presencia devastando el ambiente, el propio virus, con relativa autonomía, también se
anuncia
así
mismo,
desbordando
incluso
su
proyecto
original por vía de alguna mutación inesperada. La muerte, que una vez fue una función vital se podría convertir en un lujo, en un costoso placer. En todos los modos futuros de la civilización, donde la muerte habrá sido eliminada, los clones del futuro podrán pagar muy bien por el lujo de morir. Ni
la
psicología
ni
la
biología
han
reconocido el
lugar central de la pulsión de muerte en la determinación de
los
seres
humanos.
Y
así -47-
como
hay
una
pulsión
de
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El Culo del Mundo
inmortalidad para la cual se tienen respuestas tecnológicas como la clonación, también hay una pulsión de muerte. Como hemos
visto,
estas
pulsiones
entran
en
juego
simultáneamente y es posible que una no sea más que una variante de la otra, nada más que su dilatación. 7.-
Las
metáforas
de
la
Enfermedad
y
sus
mutaciones
antropológicas ¿Qué clase de cosa es la Enfermedad (siempre se trata de una y sólo una: en el siglo XIX, en el XX, en el XXI), y en qué sentido nos sirve para pensar la literatura? Una cosa imaginaria, una cosa en el registro de lo imaginario y, por eso, parte de la ecología de la Imaginación. La enfermedad, disturbio de la salud, al mismo tiempo que representa un desorden de la naturaleza, es aquello que se sustrae al aparato jurídico. Lo señala Foucault en su curso Los anormales (1975) y en los libros que de ese curso se deducen, como Vigilar y castigar o el primer tomo de la Historia de la sexualidad): la teratología del siglo XIX es una teoría donde lo monstruoso es aquello que desafía a la vez las leyes naturales y las leyes del sistema jurídico. Los portadores de HIV son los verdaderos cyborgs de nuestro
tiempo:
farmacología
una
establece
conexión un
hombre-máquina
agenciamiento
donde
molecular,
la una
relación diseminada en cada molécula del cuerpo. Más allá del monstruo clásico del siglo XIX y del cuerpo sin órganos del siglo XX, es ésta la mutación antropológica de la que somos protagonistas. La
noción
de
monstruo
es
esencialmente
una
noción
jurídica -jurídica en el sentido amplio del término, claro está, porque lo que define al monstruo es el hecho de que, en su existencia misma y su forma, no sólo es violación de las leyes de la sociedad, sino también de las leyes de la naturaleza-. Es, en un doble registro, infracción a las -48-
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leyes en su misma existencia. El campo de aparición del monstruo,
por
calificarse
lo
de
tanto,
jurídico
es
un
dominio
biológico.
Por
al
que
otra
puede
parte,
el
monstruo aparece en este espacio como un fenómeno a la vez extremo y extremadamente raro. Es el límite, el punto de derrumbe de la ley y, al mismo tiempo, la excepción que sólo se encuentra, precisamente, en casos extremos. Digamos que
el
monstruo
es
lo
que
combina
lo
imposible
y
lo
definición;
el
prohibido. El
monstruo
individuo
a
es
la
corregir
excepción
es
un
por
fenómeno
corriente.
Tan
corriente que presenta -y ésa es su primera paradoja- la característica
de
ser,
en
cierto
modo,
regular
en
su
irregularidad. Por consiguiente, a partir de ahí también van
a
desplegarse
reencontraremos
toda
durante
una
serie
mucho
de
tiempo,
equívocos
luego
del
que siglo
XVIII, en la problemática del hombre anormal.
8.- Profusión textual, alteridad y fenómenos cancerígenos Nada más expansivo -y profuso-, además de límite como experiencia, que el cáncer; un linfoma del que nunca se había notado más que su eventualidad (no su necesidad, por cierto: pocos trasplantados pasan por ello), señalada en el prospecto
de
inmunitaria.
la El
ciclosporina. cáncer
es
La
como
causa
el
es
rostro
la
baja
masticado,
ganchudo y estragado del intruso. Extraño a mí mismo, y yo mismo que me enajeno. ¿Qué decir? si se discute todavía acerca de la naturaleza exógena o endógena de los fenómenos cancerígenos. Aquí también, de otro modo, el tratamiento exige una intrusión
violenta.
Se
está
altamente
invasivos.
Incorpora
ante
procesos
una
cantidad
y
terapias
de ajenidad
quimioterapéutica y radioterapéutica. Al mismo tiempo que -49-
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el linfoma roe el cuerpo y lo agota, los tratamientos lo atacan,
lo
sufrimiento
hacen es
sufrir
la
de
relación
diversas entre
una
maneras,
y
el
intrusión
y
su
rechazo. Aun la morfina, que calma los dolores, provoca otro sufrimiento: el embrutecimiento y el extravío. El
tratamiento
más
elaborado
se
denomina
«autotrasplante» (o “trasplante de células madre”): después de haber vuelto a activar mi producción linfocitaria por medio
de
«factores
de
crecimiento»,
durante
cinco
días
seguidos se extraen glóbulos blancos (se hace circular toda la sangre fuera del cuerpo y los extraen mientras esta circula). cámara
Los
estéril
congelan. durante
Luego
ponen al
tres
semanas
y
paciente en
una
le
una
aplican
quimioterapia muy fuerte, que deprime la producción de la médula antes de reactivarla mediante el reimplante de las células madre congeladas (sobrevuela un extraño olor a ajo durante este procedimiento…). La baja inmunitaria llega a niveles
extremos
trastornos
en
y
genera
serie,
fuertes
fiebres,
de
la
antes
que
micosis,
producción
de
linfocitos se recupere. Uno ya no se reconoce: pero «reconocer» no tiene ahora sentido. Uno no tarda en ser una mera fluctuación, una suspensión dolores,
de
ajenidad
impotencias,
entre
estados
mal
desfallecimientos.
identificados, La
relación
consigo mismo se convierte en un problema, una dificultad o una opacidad: se da a través del mal o del miedo, ya no hay nada inmediato, y las mediaciones cansan. Yo termino/termina por no ser más que un hilo tenue, de dolor en dolor y de ajenidad en ajenidad. Se llega a cierta
continuidad
en
las
intrusiones,
un
régimen
permanente de la intrusión: a la ingesta más que cotidiana de medicamentos y a los controles en el hospital se agregan las consecuencias dentales de la radioterapia, así como la -50-
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pérdida de saliva, el control de los alimentos y el de los contactos contagiosos, el debilitamiento de los músculos y de los riñones, la disminución de la memoria y de la fuerza para
trabajar,
la
lectura
de
los
análisis,
las
reincidencias insidiosas de la mucositis, la candidiasis o la
polineuritis,
disociable
de
y
una
esa red
sensación
general
de medidas,
de
no
ser
ya
de observaciones,
de
conexiones químicas, institucionales, simbólicas, que no se dejan ignorar como las que constituyen la trama de la vida corriente
y,
expresamente vigilancia.
por
el
advertida Soy
ahora
contrario,
mantienen
a
de
la
vida
indisociable
su de
incesante
presencia una
y
y su
disociación
polimorfa.
9.- Profilaxis, virulencia y políticas de climatización El universo era un frío laboratorio y el mundo un experimento
térmico
donde
proliferan
políticas
de
climatización. El calentamiento global o la helada cósmica vienen
a
ser
escatológicamente
dos
apocalípticos
excluyentes,
pero
escenarios,
posibles
como
condiciones de inviabilidad de la especie; aún cuando en realidad podamos suponer que el exterminio del hombre ha comenzado ya y está teniendo lugar con el exterminio de sus gérmenes. Así, sin más, con sus humores, sus pasiones, su risa,
su
sexo,
sus
secreciones, sus
fluidos, el
propio
hombre no es más que un sucio y pequeño germen, un virus irracional
que
altera
el
universo
de
la
transparencia.
Cuando sea expurgado, cuando todo haya sido expurgado y haya sido eliminada toda la contaminación social y bacilar, sólo quedará el virus de la tristeza en un universo de una limpieza y una sofisticación mortales. Siendo a su vez el pensamiento –como hemos anticipadouna red de anticuerpos y un sistema de defensa inmunológica -51-
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natural, éste también se encuentra fuertemente amenazado. Corre el peligro de ser drásticamente sustituido por una burbuja electrónica cerebro-espinal expurgada de cualquier reflejo animal o metafísico. De algún modo todos ya vivimos en una esfera20 (Sloterdijk) como las que rodean a algunos personajes del Bosco, envoltura transparente en la que nos refugiamos,
a
la
vez
desvalidos
y
superprotegidos,
condenados a la inmunidad artificial y a la transfusión perpetua, y condenados a morir al menor contacto con el mundo. Bien pude ser esta la forma en que hemos perdido las defensas, convertidos en inmunodeficitarios virtuales. En un espacio superprotegido, el cuerpo pierde todas sus defensas. En las salas quirúrgicas la profilaxis es tan exacerbada que ningún microbio y ninguna bacteria pueden sobrevivir. Ahora bien, justo allí es donde nacen ciertas enfermedades
misteriosas,
anómalas,
virales.
Pues
los
virus, por su parte, proliferan tan pronto como se les deja espacio. En un mundo expurgado de las viejas infecciones, en un mundo clínico “ideal”, se despliega una patología impalpable, implacable, nacida de la propia desinfección.
20
VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo, Artículo, “Peter Sloterdijk; Esferas, helada cósmica y políticas de climatización” En Eikasia Revista de Filosofía, año I - número 5- julio 06 , Oviedo, España ISSN: 1885-5679; http://www.revistadefilosofia.com/SLOTERDIJK.pdf
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