La risa de Ignacio

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JUAN IGNACIO PEÑA & MAR BLANCO




Para Ignacio Jiménez, que soñaste con mil aventuras, sin saber que ya formabas parte de la mejor de ellas: tu vida. Nuestro más cariñoso agradecimiento, por habernos alegrado, con tu presencia y sonrisa constante, a todos los que estuvimos a tu lado. - Juan Ignacio Peña A Abelardo, por haber soñado siempre con mundos mejores y por ser ahora la estrella que brilla en nuestros corazones. Te vas tan pronto que no tuve tiempo de decirte «gracias por tanto». Quizás porque mi niñez sigue jugando en tu playa… - Mar Blanco -

© 2014 del texto: Juan Ignacio Peña © 2014 de las ilustraciones: Mar Blanco © 2014 Cuento de Luz SL Calle Claveles, 10 | Urb. Monteclaro | Pozuelo de Alarcón | 28223 | Madrid | España www.cuentodeluz.com ISBN: 978-84-16078-36-3 Impreso en China por Shanghai Chenxi Printing Co., Ltd., xxx 2014, tirada número xxx Reservados todos los derechos


ESCRITO POR JUAN IGNACIO PEÑA

ILUSTRADO POR MAR BLANCO


Ignacio pensaba que tenĂ­a el mejor abuelo del mundo porque inventaba cuentos que le hacĂ­an olvidar esa enfermedad que le robaba todo su pelo rubio y rizado.



El cuento que más le gustaba era Nuba, porque contaba la historia de un niño que reinaba en la tierra de la risa, donde todo el mundo contaba chistes geniales. Pero el niño rey tenía un mortal enemigo: el Señor del Ruido, que estaba empeñado en acabar con la risa porque odiaba a las criaturas alegres, y por eso siempre estaba haciendo un ruido espantoso.




Ignacio soñaba despierto con el reino de Nuba, especialmente durante sus horas de hospital. ¡Le encantaban las historias tan increíbles que le contaba el abuelo! Sin darse cuenta, él mismo no paraba de sonreír.



El día de su cumpleaños Ignacio despertó sobresaltado: estaba flotando entre nubes con su disfraz de mosquetero y junto a un hombrecillo pelirrojo. —¿Quién eres? —Me llamo Kam, y no soy un pájaro, no soy un ángel y no uso pilas. Ignacio se rio. —¡Qué raro eres! Hoy soñé con una criatura verde con sombrero amarillo y boca de sandía que reía sin parar. Pero no eres tú. —Mira detrás de ti.


Pรกginas ocultas





A pesar de tener motivos para estar triste, a Ignacio nunca le desaparece la sonrisa del rostro gracias a las increíbles historias que su abuelo le cuenta. Así, el niño no para de soñar con mundos tan fantásticos como el reino de Nuba, cuyos habitantes siempre están contentos. SIN EMBARGO, a esta tierra de la risa le ha surgido un enemigo: el Señor del Ruido, quien amenaza con acabar con la felicidad del reino por siempre jamás…

La risa de Ignacio es un conmovedor cuento que celebra la alegría de vivir a pesar de las dificultades con las que nos encontremos en el camino, y nos recuerda cómo la diversión y el valor construyen sin esfuerzo un mundo repleto de amor e ilusión.


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