Un mensaje para
Luna
Virginia Kroll & Zuzanna Celej
Con todo mi cariño para mi querido amigo Don Armenia, un doctor que realmente marca la diferencia. —Virginia Kroll—
Un mensaje para Luna © 2015 del texto: Virginia Kroll © 2015 de las ilustraciones: Zuzanna Celej © 2015 Cuento de Luz SL Calle Claveles, 10 | Urb. Monteclaro | Pozuelo de Alarcón | 28223 | Madrid | Spain www.cuentodeluz.com Título en inglés: Moon’s Messenger Traducción al español de Patricia Gómez y Jimena Licitra ISBN: 978-84-16147- 15-1 Impreso en China por Shanghai Chenxi Printing Co., Ltd. julio 2015, tirada número xxx Reservados todos los derechos
Un mensaje para
Luna
Virginia Kroll & Zuzanna Celej
Luna estaba sentada en la playa de su pueblo contemplando el horizonte, que engullía al sol como si este fuese una mandarina cayendo en la boca de un gigante. Por la orilla se veían corretear unos zarapitos y también un diminuto cangrejo que se escondió rápidamente bajo la arena.
De repente, Luna escuchó un chapoteo entre las olas. El agua le salpicó los ojos y tuvo que parpadear para poder volver a abrirlos. Entonces vio algo que le cortó la respiración: las olas habían traído una gran tortuga verde que se agarraba a la arena mojada con la parte trasera de su caparazón. Luna sabía que no era fácil ver una tortuga verde. De todas las tortugas marinas del mundo, esta especie era la más amenazada. Tortuga Verde parecía preocupada. En silencio dirigió su mirada suplicante a Luna y ella pudo ver en sus ojos dorados una expresión de tristeza. —¿Qué pasa, Tortuga? ¿A qué has venido? Tortuga Verde le hizo un gesto con su fuerte aleta delantera para que se acercara. Como si de verdad hubiese hablado, Luna comprendió que quería mostrarle algo.
Así que se subió encima de su caparazón. Tortuga Verde se dio la vuelta y se adentró en el mar, procurando salir a la superficie de vez en cuando para que Luna pudiese tomar aire. Primero se sumergió en las profundidades. Allí Luna pudo ver el cementerio donde descansaban para siempre dinosaurios, dodos, mamuts, moas, tigres dientes de sable y palomas migratorias. «Estas deben de ser especies que ya se han extinguido», comprendió.
El enorme reptil nadaba rápido y ligero como una pluma. Luna, sorprendida por lo mucho que conseguía aguantar la respiración, la animaba a seguir. Bajo el agua abría bien los ojos para no perder detalle. Junto a ellas nadaban peces ángel con destellos plateados. Los caracoles cauris parecían monstruosas bocas repletas de dientes y las vieiras eran como filas de gatitos de ojos azules en miniatura que se esconden en oscuros armarios. Nubes de arena delataban a las escurridizas rayas mientras los calamares se esfumaban envueltos en nubes de tinta. Los caballitos de mar se enredaban entre las algas, bailando al ritmo del océano. A la luz de la luna, el largo cabello de Luna también bailaba al mismo son, fundiéndose con el fondo marino.
Pรกginas ocultas
La Tortuga verde marina La Tortuga verde marina vive en los océanos de aguas tropicales y subtropicales de todo el mundo. Estas increíbles criaturas realmente no son verdes, pero sus conchas (llamadas caparazones) presentan una serie de tonalidades que van desde el verde oliva al marrón, o incluso al negro. Es la grasa que tienen debajo de su caparazón la que les confiere el nombre de “tortugas verdes”, debido a su tonalidad. Sin embargo, la existencia de estos animales tan especiales se ve amenazada por los cazadores, que las matan por su carne o sus huevos; por las hélices de los barcos, que las acaban hiriendo de gravedad; por las redes de pesca, donde acaban atrapadas, y por el desarrollo humano, que reduce hasta eliminar sus zonas de anidación. A pesar de que estas pacíficas criaturas pueden llegar a vivir entre 80 y 100 años y recorren nadando todos los océanos del mundo para llegar a las playas donde ponen sus huevos, se encuentran en peligro de extinción. Aún es posible salvar a la tortuga verde marina y a otros muchos animales que viven en el mar. ¿Qué harías tú para ayudarla?
Luna sabía que no era fácil ver una tortuga verde. De todas las tortugas marinas del mundo, esta especie era la más amenazada. —¿Qué pasa, Tortuga? ¿A qué has venido? Tortuga Verde parecía preocupada. Le hizo un gesto con su fuerte aleta delantera para que se acercara y, como si de verdad hubiese hablado, Luna comprendió que tenía un mensaje para ella. Muchos animales se encuentran en peligro debido a las acciones del ser humano. Un animal en peligro de extinción es una especie que solo podrá sobrevivir por un corto período de tiempo a menos que se tomen acciones para salvarlo.
Un mensaje para Luna nos recuerda la importancia de preservar y respetar el medio ambiente y que todos podemos ayudar a proteger la naturaleza y la diversidad biológica.