PINZĂ“N
Javier Sobrino
Federico Delicado
Para mis pajaritos, Adrián y Gael, que vuelan a mi lado con todo su amor. — Javier Sobrino — Ahora vuelvo a volar, tengo unas alas blancas... — Hilario Camacho —
Este libro está impreso sobre Papel de Piedra con el certificado de Cradle to Cradle™ (plata). Cradle to Cradle™, que en español significa «de la cuna a la cuna», es una de las certificaciones ecológicas más rigurosa que existen y premia a aquellos productos que han sido concebidos y diseñados de forma ecológicamente inteligente. Cradle to Cradle™ reconoce que para la fabricación del Papel de Piedra se usan materiales seguros para el medio ambiente que han sido diseñados para su reutilización a través de su reciclado. La utilización de menos energía de forma muy eficiente, junto con la no necesidad de utilizar agua, fueron factores decisivos para conseguir el valioso certificado.
Pinzón © 2019 del texto: Javier Sobrino © 2019 de las ilustraciones: Federico Delicado © 2019 Cuento de Luz SL Calle Claveles, 10 | Urb. Monteclaro | Pozuelo de Alarcón | 28223 | Madrid | Spain www.cuentodeluz.com ISBN: 978-84-16733-51-4 Impreso en PRC por Shanghai Chenxi Printing Co., Ltd. julio 2017, tirada número xxx Reservados todos los derechos
PINZĂ“N
Javier Sobrino
Federico Delicado
Aquella mañana cambió mi vida. El sol me calentaba y yo estaba adormilado. Mi padre me pedía que comenzara con los ejercicios y a mí me cansaban tanto… Seguí acurrucado en el nido, sintiendo el calor en mis plumas. Estaba tan a gusto que me dormí.
Un tiempo después, no sé cuánto, mi madre me despertó. La vi posada en una rama, con sus ojos fijos en mí. Me estiré y me puse de pie. Se fue volando y me subí al borde del nido. En ese instante un terrible golpe movió el árbol y caí al
vacíooo
o
oo o. Cerré los ojos mientras me precipitaba entre ramas y hojas hasta que choqué con el suelo. Por suerte, el musgo blando amortiguó mi caída. Estiré las alas y pude sentir que no me había lastimado.
Cuando aún me recuperaba, oí una voz humana que decía: —Mira, papá, un pájaro. Hay un pájaro debajo del laurel. No supe qué hacer y corrí; pero en unos momentos una mano me atrapó y me levantó en el aire. Dos humanos, uno grande y otro pequeño, me miraban y me soplaban las plumas. Mi corazón latía a gran velocidad. El pequeño me acariciaba la cabeza con sus dedos y decía: —Papá, ¿qué clase de pájaro es? —Es un pinzón. Cantan muy bien, pero este es pequeño todavía. —Entonces… lo llamaremos Pinzón. —Buena idea, Arián, buena idea.
Poco a poco me fui tranquilizando y mi corazón comenzó a latir más despacio. Me metieron en una caja con barrotes fríos y duros. Dentro había un nido, agua, fruta y unos granos que no había comido nunca. El niño estuvo mirándome mucho rato. Su padre me colocó bajo la viga de un tejado. Poco después se marcharon.
Pinzón cae de su nido y aterriza en la vida de un padre y en la de su hijo. Pasa una angustiosa noche encerrado en una jaula, pero al día siguiente el niño ofrece al pájaro una inesperada oportunidad: ser libre. ¿Elegirá Pinzón la libertad, aunque esté llena de peligros?