Culinary, La Revista. 11va edición - Septiembre 2018

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Álvaro Drouillas, jefe de carrera: "La cocina ha sido el hilo conductor de mi vida profesional y personal"

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Samuel Silva, estudiante: "Entré a la música admirando y conociendo gente; me propuse ser uno de ellos, y siento que de a poco lo he ido logrando"

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Agustín Angulo: "Al final del día como esto es de uno, el sueño y el proyecto hecho realidad, la satisfacción es mucho más grande"

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De Chile para el mundo: orígenes y desafíos de nuestra industria vitivínicola

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Diego Cea, estudiante: "En Culinary te entregan las herramientas para emprender, y dan ganas de hacerlo"



ÁLVARO DROUILLAS, JEFE DE CARRERA CULINARY: “LA COCINA HA SIDO EL HILO CONDUCTOR DE MI VIDA PROFESIONAL Y PERSONAL” “Un tipo normal y amante de su familia”, son características que definen a Álvaro Drouillas, quien asumió la jefatura de carrera en Administración de Artes Culinarias y Servicios, sede Viña del Mar. “Estudié cocina, lo que no solo me ha entregado créditos profesionales, sino personales también porque conocí a mi esposa estudiando; con quien tenemos dos hijos: Vicente y Antonia".


“Nunca cociné hasta que entré a estudiar, le tomé cariño mientras me iba formando.” Álvaro estudió su enseñanza media en el Colegio Técnico Profesional de Hotelería y Gastronomía C.I.E.S, y desde esa época no abandonó más una cocina. “Lamentablemente el colegio se cerró con mi generación, pero fue una experiencia increíble. Salí con el título de técnico en nivel medio en cocina internacional. Quise continuar mis estudios y me matriculé en Inacap. Cuando tuve que realizar la práctica me fui al Hotel Carrera a un lado de La Moneda; me quedé trabajando y no terminé mi formación”, recuerda. Posterior a ello, y con 19 años, se fue a hacer cargo de los platos preparados que estaba inaugurando el Jumbo en La Reina. LAS VUELTAS DE LA VIDA Después de una mala experiencia en la apertura de un local de comida, junto a un amigo decidió terminar su formación. Álvaro recuerda entre risas, que los dos se fueron a matricular a Duoc, “llegamos a la sede Alonso de Ovalle y había un cartel gigante que decía, "Bienvenidos a la nueva carrera de gastronomía”. Las vueltas de la vida, hicieron que de alguna u otra forma volviera a toparse con su pasado, “por esas cosas los dos nos matriculamos nuevamente en una carrera de cocina”.

Estudió en jornada vespertina, y durante el día trabajaba en “Play Back Estudio”. Al momento de culminar su formación, optó por la docencia –en el 2005- y desde ahí, no ha abandonado las aulas. Gracias a la beca “Técnicos en el extranjero”, se fue al Niagara College en Canadá. “Primero pasé por estudios de nivelación idiomática para después poder tomar los ramos técnicos de especialización. En un primer momento estudié cocina molecular, pero no me gustó; y decidí cambiarme a pastelería donde tuve la posibilidad de aprender sobre pastillaje, fondart, esculturas de chocolate y caramelo soplado”. “Recibí dos postítulos en decoración y obtuve el título de “patissier”, perteneciente al programa “Baker Apprentice”. DE VUELTA EN CHILE Álvaro volvió a Chile, y en Duoc tuvo la posibilidad de seguir realizando docencia hasta que se le presentó una nueva oportunidad, esta vez como director de carrera en la sede de Valparaíso. “Estuve cerca de diez años en la academia, después de ello, emprendí negocios propios hasta que llegué a Culinary en calidad de instructor”. Después de dos años trabajando en el instituto tanto en cocina como pastelería, el destino le preparaba


otro desafío laboral. Desde este año, Drouillas, tomó la jefatura de carrera en Administración de Artes Culinarias y Servicios, sede de Viña del Mar. Su nuevo desafío se lo toma con mesura y humildad porque entiende que es un trabajo lento y a largo plazo. “Hay muchas cosas por hacer, Culinary goza un prestigio que hay que mantener y seguir mejorando. Me siento en una posición inmejorable porque están las ganas, el apoyo, la infraestructura y los recursos para hacer las cosas”. SOBRE EL PROFESIONAL “Soy un amante de la cocina chilena, me encanta y me gustaría tener más ganas y tiempo para seguir aprendiendo. Siento que hay un montón de cosas que somos únicos en el mundo y que muchas veces no se valora. Somos de las pocas culturas que cocinamos en hoyo, que trabajamos con palos y hay pueblos enteros que se reúnen con un solo objetivo: pasarlo bien y disfrutar de una comida hecha bajo tierra”, explica. “Nuestro trabajo tiene la facilidad de entregar cultura, lo que se traduce en compartir información y cariño a través de la mesa. Por eso una de nuestras tareas es valorarla y saber cocinar todo lo que sale en esta tierra, porque se encuentra en nuestro ADN”. La cocina para Drouillas, más allá de una herramienta de trabajo, es “la polola escondida que siempre he tenido. Es un lugar donde me siento a gusto, independiente del lugar donde esté; más que mi trabajo, ha sido el hilo conductor de mi vida profesional y personal”.


COLUMNA:

ORIGEN E IMPORTANCIA DEL DÍA DEL VINO EN CHILE POR RICARDO LLANCAMAN, DOCENTE CULINARY.

La diferencia fundamental entre la llegada de la vid y el vino a América con respecto a otros países como Australia, Nueva Zelanda o Sudáfrica, los cuales comparten el mismo hemisferio, radica fundamentalmente en el objetivo. En dichos países el motivo fue, fundamentalmente, económico. Sin embargo, a América llegó por la necesidad de evangelizar a la población autóctona, desconocedora del poder y la gracia de Dios y de su hijo Jesucristo. La vid llegó a Perú y Chile simultáneamente el año 1548 a través de clérigos católicos. En el caso particular de Chile la llegada de la vid recae en Francisco de Carabantes, específicamente en la zona de Concepción, cuna de la vitivinicultura chilena. Este hito se considera el punto de partida de la producción de uva y de vino en Chile, sin embargo, tres años antes, el 4 de septiembre del año 1545 Pedro de Valdivia (militar y conquistador español de origen extremeño), fundador de la ciudad de Santiago, le escribió una carta al rey Carlos V en la cual solicita "vides y vinos para evangelizar Chile", puesto que el stock traído por su expedición se había acabado. En Chile la vid se encontró con las condiciones ideales que la hicieron prosperar y convertirse en lo que es hoy día, uno de los mejores vinos de mundo. La idea de tener un día en particular surgió por el deseo de homenajear una actividad que se ha convertido en una de las principales del país. Fechas relevantes a nivel nacional que tienen

alguna relación con el vino son muchas (el día en que se descubrió el Carmenere, el día en el cual se hicieron las primeras exportaciones de vino, etc.) pero se eligió el 4 de septiembre, ya que, además marca el inicio de esta actividad en Chile. La iniciativa de celebrar el vino un día en particular surgió de 17 instituciones ligadas a esta actividad económica como la Asociación de Vinos de Chile A.G., la Asociación de Ingenieros Agrónomos Enólogos, la Asociación de Sommeliers, entre otros. Se celebra desde el año 2015 cuando la entonces presidenta Bachelet, firmó el decreto que declara el 4 de septiembre como el día en que nuestro país “reconoce la historia, importancia y valor del vino chileno”, en las dependencias de la viña Cousiño Macul, en Santiago. En esa oportunidad la mandataria declaró que "hoy nos reunimos para renovar una tradición que ha contribuido como pocas a difundir el nombre de Chile en el mundo: nuestra tradición vitivinícola". El desafío aún es grande. Chile se ha consolidado como el 4° exportador mundial de vinos, sin embargo, nuestro consumo interno es bajo, llegando apenas a los 17 litros per cápita anual, con iniciativas como estas se pontecia el mercado interno y seguir dando a conocer la calidad y el potencial de Chile como productor de primera clase.


SAMUEL SILVA, ESTUDIANTE CULINARY, DJ Y PRODUCER: “ENTRÉ A LA MÚSICA ADMIRANDO Y CONOCIENDO GENTE; ME PROPUSE SER UNO DE ELLOS, Y SIENTO QUE DE A POCO LO HE IDO LOGRANDO” Perseverante y responsable son cualidades que destacan en Samuel Silva, el joven estudiante de Dirección y Producción de Eventos, quien a pesar de su corta edad, ya logró dar pasos importantes como DJ y productor musical. En la actualidad, “Samsilva”, como es conocido en el mundo de la música electrónica ha logrado posicionar su nombre y estilo dentro de la escena nacional e internacional, firmando con sellos en Chile y el extranjero. SUS PRIMEROS PASOS “Me inicié tocando en un restaurante y estuve cerca de dos años ahí para luego empezar a producir música. Después de casi un semestre elaborando mi propio sonido logré firmar mi primer contrato discográfico con Plu Records, sello

argentino con el cual tuve la oportunidad de desarrollar dos “Entended Play (EP): Niño en la ventana y Centinela”. La calidad del trabajo de Samuel lo hicieron cruzar la frontera para firmar con diferentes sellos en el extranjero. “En este minuto cuento con siete sellos discográficos con los que he trabajado en Argentina, Alemania, Rusia, Estados Unidos, Chile e Inglaterra”. El joven oriundo de Santiago, lleva cerca de dos años produciendo y grabando su propia música. “Una vez que firmé mi primer contrato, empezamos con Nick Bennett (Dj español con más de 25 años de experiencia) a producir música entre los dos. Gracias a él tuve la oportunidad de entrar a más lugares para mostrar mi sonido, lo que me ayudó a que conocieran más mi música”, recuerda.


SU CARIÑO POR LA MÚSICA Samuel siempre asistió a fiestas electrónicas y recuerda que en ese entonces ya admiraba el trabajo que realizaban los DJ. “La vida del artista es súper sacrificada, pero totalmente confortante. Entré a la música admirando y conociendo gente, me propuse ser uno de ellos, y siento que de a poco lo he ido logrando”. Al ser consultado sobre el proceso creativo, Samuel cuenta que “primero compongo la música a través de un software y luego se masteriza. Una vez finalizado el proceso de producción, la comparto a los sellos discográficos para que conozcan en lo que estoy trabajando”. “Es un trabajo de mucha constancia para buscar los contactos y canalizar mi música. Hay que esperar hasta tres o cuatro meses para tener una respuesta”, explica. INSPIRACIÓN La creatividad e inspiración “nacen de repente, escuchando otros artistas o de la misma cotidianidad. Hace poco lanzó la canción “Clock”, en conjunto con el sello chileno “Agua y Sed”.

sueño, dice, es que de aquí a dos años 1 9 podamos tener la oportunidad de tocar en Europa y seguir firmando con otros sellos discográficos”. SU ELECCIÓN POR CULINARY Samuel tiene 24 años, y es oriundo de Santiago, pero una parte importante de su vida la pasó en Osorno. Estudió primero mecánica automotriz, pero según él mismo detalla, “lo veía más como un hobby . Me considero una persona sociable y empecé a buscar una carrera que me pudiera sacar este tipo de habilidades a flote”. Admite que su decisión de cambiarse no fue fácil, “en general era una carrera nueva y que poca gente conocía. Elegí Culinary porque tengo dos primos que estudiaron acá y me compartieron buenas experiencias. Me llamó la atención la malla curricular, la encontré completa y me gustó que entregara conocimientos en variados aspectos”. “Cuando voy a una fiesta a tocar me intereso y me fijo mucho en la producción, veo todo con ojos analíticos y percibo lo bueno y malo que puede estar sucediendo”

“Estaba en la casa de un amigo y se escuchaba un reloj antiguo que sonaba bastante. Llegué a mi casa y busqué sonidos en internet y encontré uno similar que terminé transformando en una percusión”. “Me gusta tocar música y producirla; sin embargo, la satisfacción de estar arriba de un escenario a pista llena y ver que la gente disfruta y baila es algo muy gratificante, sobre todo cuando se termina la fiesta y el público te regala sus aplausos”, dice. Sus próximas presentaciones serán en Bolivia, Perú y Argentina. “Nuestro

Samuel Silva junto al Dj español, Nick Bennett.


AGUSTÍN ANGULO: “AL FINAL DEL DÍA COMO ESTO ES DE UNO, EL SUEÑO Y EL PROYECTO HECHO REALIDAD, LA SATISFACCIÓN ES MUCHO MÁS GRANDE" Agustín Angulo, exalumno de Administración de Empresas Hoteleras y Servicios, se considera ante todo una persona tranquila y hogareña. “Siempre me ha gustado aprovechar el día y visitar la naturaleza, la playa o la montaña”. Por cosas del destino, vivió diez años en Europa, donde pasó su infancia y adolescencia entre Suiza y Holanda. “Iba a estudiar en Holanda una carrera similar en un Instituto de Hotelería; sin embargo, y por temas de trabajo de mis padres, tuvimos que regresar a Chile.” “Llegué a Culinary por medio de una prima, quien a través de una feria vocacional conoció las carreras que impartía el instituto. Lo fui a visitar y me gustó harto el enfoque que le daban a las carreras, y que estuvieran orientadas a la administración”.

Su paso por la institución lo recuerda como “muy bueno. Todos los profesores estaban inmersos en el campo laboral, había gente del rubro con una vasta experiencia profesional”. Como todos los estudiantes de Culinary, Agustín tuvo que pasar por tres procesos de práctica profesional. “La primera fue en el The Ritz-Carlton, donde pude ver el lado más grande de la hotelería, que no me gustó. Después me fui al Radisson para trabajar en el área de contabilidad y adquisiciones, proceso que me ayudó para conocer el trabajo con los proveedores”. Finalmente, agrega, “llegué a un hotel boutique que trabajaba de una forma muy personalizada con los huéspedes”, experiencia que, según Agustín, le sirvió para emprender con su cafetería.


IL VERO CAFÉ Hace dos años aproximadamente, Agustín emprendió en conjunto con “Il Vero Café”, una pequeña cafetería ubicada en el barrio Italia. “Cuando vivíamos en el extranjero y debido a que las fronteras entre países eran cercanas, todos los fines de semana, en conjunto con mis papás, salíamos a recorrer y conocer nuevas locaciones. Siempre parábamos en un hotel, una cafetería o un restaurante; fue ahí que me empezó a gustar todo lo relacionado con la hospitalidad”. “Las cafeterías en general son un lugar de paz, encuentro y familia. Siempre me gustó y fue lo que quisimos replicar con “Il Vero Café”. Éramos tres socios en total, y el servicio para nosotros siempre fue la prioridad, una sonrisa al momento de saludar y un “cómo está” podía marcar la diferencia”. “Como estábamos inmersos en una

comunidad nos hicimos parte del barrio y la gente nos contaba sus problemas y alegrías. Me gustó mucho el estilo familiar que se respiraba, la gente lo sentía y creo que por eso volvían”. Lamentablemente y después de dos años de funcionamiento, “Il Vero Café” cerraría sus puertas. “El barrio funcionaba más los fines de semana y después de pensarlo mucho tiempo decidimos ponerle fin. Tuve pena de dejar el local porque el público era muy constante y fiel”. “En este momento nos estamos reubicando para proseguir un nuevo futuro y camino, pero siempre bajo la misma tónica: bien familiar”, señala. “Emprender, es entretenido, pero difícil. Hay que ponerse serio y preocuparse de todo. Sin embargo, al final del día como esto es de uno, el sueño y el proyecto hecho realidad, la satisfacción que genera es mucho más grande".


CARLOS MACHUCA Y SU CAMINO EN TORNO AL EMPRENDIMIENTO Fanático de la cocina y la música, Carlos Machuca, desde pequeño advirtió su cariño por la gastronomía. “Mis motivaciones nacieron de niño, junto a mi padre, con quien preparábamos asados todas las semanas en nuestra casa”. Con el pasar de los años y con un cariño intacto por la cocina, Carlos no titubeó y se matriculó en Culinary. “Empecé a buscar por internet alternativas para estudiar gastronomía y comparando con otras mallas, me pareció la más completa”. Su primera práctica profesional la realizó en el Hotel W, experiencia que le permitió reafirmar su vocación. “La primera instancia de práctica siempre es la más importante porque es el momento

donde uno se da cuenta de verdad si quieres pasar el resto de tu vida dedicándote a esto", explica. Carlos convencido que había acertado sobre su elección profesional y decidido a seguir sumando experiencia, viajó cientos de kilómetros para cruzar el Atlántico y llegar a España. “Mi segunda y tercera práctica las realicé en el extranjero. La primera la hice en el país vasco, donde tuve la posibilidad de participar de un curso de cocina vasca; y la última en el restaurant de Dani García, en Marbella”. “Fueron grandes experiencias donde tuve la posibilidad de conocer nuevas cosas y culturas. Era un restaurant de alta cocina y se preparaban muchas elaboraciones


los que me permitió aprender sobre planificación, algo crucial en este rubro, y que sin duda, me ayudó en los emprendimientos que desarrollé una vez finalizados mis estudios”. LOS PRIMEROS PASOS Carlos fundó “De la tierra”, empresa que se dedicó en un primer momento a la venta de aceites balsámicos. “No resultó como esperábamos y decidí buscar trabajo para sumar experiencia y volver a emprender”. Durante ese tiempo, Machuca se empleó en el restaurant Ambrosia Bistro, hasta que decidió volver a emprender y comprar un foodtruck. El nuevo desafío rindió sus frutos, pero las ganas de seguir más allá, hicieron que Carlos se iniciara nuevamente con otro desafío profesional. “De la tierra”, se transformaría esta vez en una cafetería de especialidad. “Llevamos solo semanas funcionando, y buscamos ser una nueva experiencia en torno al café, utilizamos distintas técnicas que van de la mano con productos de pastelería para complementar la experiencia del local”, explica.

Carlos Machuca


DE CHILE PARA EL MUNDO: ORÍGENES Y DESAFÍOS DE NUESTRA INDUSTRIA VITIVINÍCOLA


Sinónimo de tradición, el vino chileno cruzó las fronteras nacionales para ganarse un nombre en el extranjero. Conversamos con Francisco Godoy, Gerente General de la Asociación de Empresarios Vitivinícolas del Valle de Casablanca para conocer sobre sus orígenes, singularidades y los desafíos venideros que enfrenta nuestra bebida nacional. Pedro de Valdivia

El vino es, sin lugar a dudas, uno de nuestros mejores embajadores en el extranjero. Se ha posicionado en más de 150 países, transformando a Chile en el cuarto exportador mundial del carismático brebaje que durante décadas nos ha reunido en torno a él.

PEDRO DE VALDIVIA Y EL VINO El vino es sinónimo de tradición y sus orígenes se remontan a mediados del siglo XVI, con la llegada de los primeros españoles a suelo nacional. “Los conquistadores traían vino como parte fundamental de la misión evangelizadora del pueblo nativo y con el paso del tiempo y la conquista, el vino empezó a escasear. Fue en 1545 cuando Pedro de Valdivia solicitaría por medio de una carta al Rey Carlos V, ´vides y vinos para evangelizar Chile´”, explica Francisco Godoy, Gerente General de la Asociación de Empresarios Vitivinícolas del Valle de Casablanca. Tras la recepción de la carta, llegarían a nuestro territorio los primeros cargamentos de vino del Perú y las primeras vides desde Europa. “En Chile encontraron la conjunción perfecta entre clima y suelos propicios para la producción de uvas adecuadas que se convertirían en el vino para evangelizar. Durante los primeros años de la Colonia, las plantaciones de parrones se concentraban mayoritariamente en los alrededores de Santiago y se producía de la cepa País. Los dueños de estos viñedos fueron grandes personajes de la historia nacional, como el Gobernador Francisco de Aguirre, Bartolomé Flores, Inés de Suárez, Juan Jufré, Diego García, Rodrigo de Araya, entre otros”, agrega el profesional.

Con el pasar de los años, las plantaciones se extendieron desde Coquimbo a Concepción y las cepas se fueron diversificando, mientras tanto “el sistema para el cultivo de la uva se mantuvo inalterable hasta mediado del siglo XIX”, explica Godoy. EMBAJADOR EN EL EXTRANJERO Presente en 150 países, el vino chileno ha alcanzado un destacado lugar fuera de nuestras fronteras. “Se ganó un especial espacio en el mercado extranjero por diferentes atributos geográficos, climáticos y de suelo, que inciden en la producción de vinos de alta gama y con un sello


característico”, señala el gerente general. Nuestra diversa geografía se ha convertido, en palabras de Godoy, en un “paraíso vitivinícola. Tenemos una verdadera isla que protege la agricultura del ataque de plagas; el desierto más árido del mundo, glaciares de la Patagonia, la Cordillera de Los Andes y el Océano Pacífico. Además del favorable clima que permite contar con una extensa temporada y óptimas condiciones de cosecha”. “Chile es un país con muchos sabores, ya que un vino cosechado en Atacama, pero en el borde cordillerano, no tiene similitud con uno de la misma zona, pero en la costa. Es así como en los diferentes valles del país encontramos diversas cepas y sabores”. Fernando hace hincapié en la libertad enológica con la que cuenta el país y que resulta primordial para producir vinos con personalidad. “Las leyes de producción, explica, no son tan estrictas como en Europa, permitiendo al enólogo jugar con estilos, variando la intensidad del riego, la fecha de la cosecha o los efectos de diferentes métodos de guarda, como por ejemplo sucede con el Sauvignon Blanc, con cubas de acero inoxidable o barricas de madera”. “Chile tiene escasas plagas, lo que permite desarrollar la plantación de vides a pie franco. Además, contamos con muy pocos fenómenos climáticos que nos afectan; en Mendoza, por ejemplo, tienen granizo y vientos zonda que destruyen las parras y matan vides. Si bien nosotros tenemos muchas heladas, la producción es más estable que en otros lugares”.

Sin embargo, el cambio climático también ha hecho lo suyo en temas de producción. “Cada año está lloviendo menos, por lo tanto, hay menor cantidad de agua para regar, lo que nos ha obligado a tecnificar el riego instalando riegos por goteo y sistemas de mayor eficiencia para utilizar mejor el recurso hídrico. En cuanto al cambio climático, las zonas también se están moviendo y a mediano plazo se modificará nuestra estructura de cepas por valle”. El gerente general de la Asociación de Empresarios Vitivinícolas de Casablanca, agrega que, “a pesar de ser un país de tradición, se está empujando constantemente hacia la innovación, buscando nuevas tierras que den vida a vinos sorprendentes, basándonos en el beneficio de las enseñanzas españolas. Hemos sabido potenciar el Carmenére como una variedad elegante y única que tras ser redescubierta en el país, posiciona hoy a Chile como el mayor productor a nivel mundial en esta cepa”. CEPAS Y TIPOS DE VINO EN EL EXTRANJERO La Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA), señalo que durante el 2017 las principales cepas y tipos de vinos que se exportaron al extranjero fueron:

- Cabernet Sauvignon: 91.296.000 litros - Sauvignon Blanc: 46.488.000 litros - Merlot: 37.052.000 litros - Carmenére: 30.709.000 litros - Pinot Noir: 11.648.000 litros


El ingeniero agrónomo y enólogo, cuenta que “el Cabernet Sauvignon ha sido una de las cepas principales de Chile desde los inicios de la nueva viticultura de los años ochenta, ya que con la llegada de Miguel Torres y la revolución que formó, se comenzaron a producir estas cepas francesas en grandes cantidades”. Agrega que, “siempre el Cabernet Sauvignon ha sido el caballo de batalla de Chile en el extranjero, en conjunto con el Carmenére. No obstante, nuestro Sauvignon Blanc no se queda atrás y se transformó en un elemento nacional por su gran calidad”. A pesar de haber sido un buen año para el rubro, Fernando señala que ha sido un camino complicado de pavimentar, advirtiendo los principales desafíos del sector. “Inicialmente Chile se posicionó como un “best buy”, es decir, bueno, bonito y barato en el mercado mundial en general, sobre todo en Estados Unidos, por ende, modificar la percepción del vino chileno ha costado, más aún cuando ahora producimos mejores vinos a mejores precios”. “Este fue un buen año para Chile en cuanto a producción, tenemos una gran cantidad de vinos, pero ha sido difícil su introducción en mercados internacionales, especialmente en Estados Unidos, país que no compra vinos chilenos muy caros debido a la estrategia de penetración que utilizó en un comienzo y la percepción formada de un vino barato. Mientras, a China, se han importado vinos chilenos muy baratos y un porcentaje muy pequeño de vinos de alto valor”. CIFRAS DE CONSUMO EN CHILE Parece paradójico, pero el consumo de

vino por parte de nuestros compatriotas es menor al de los extranjeros; sin embargo, desde hace tres años ha ido en aumento. “Hasta hace aproximadamente 15 años la mayoría de las personas sólo distinguía entre un vino tinto o blanco. Hace 10 comenzaron a reconocer las cepas más conocidas del país como el Cabernet Sauvignon, Merlot o Carmenére. Pero el escenario ha cambiado durante los últimos años y los consumidores ya se han familiarizados con cepas menos comunes como el Malbec, Syrah, Pinot Noir, Cabernet Franc y Chardonnay”, explica Godoy. “Durante el 2016, el consumo per cápita de vino era de 14 litros y durante 2017, aumentó a 17.1 litros, mostrándose una considerable alza. Hoy el vino lo consumen más las mujeres y los jóvenes, generando una nueva percepción”, advierte Godoy. Conocido también como turismo enológico o del vino, el enoturismo se enfoca en visitar una zona vitivinícola y tener la posibilidad de recorrer todas las bondades que enfrenta el brebaje en su producción. “Como Ruta del Vino del Valle de Casablanca, estamos trabajando junto a Enoturismo Chile, en una estrategia que intenta promocionar el enoturismo a nivel nacional, para formar dentro del país el reconocimiento de las viñas como un atractivo turístico, para que así chilenos y extranjeros visiten nuestros valles para conocer un poco más sobre nuestros vinos nacionales. Para alcanzar este objetivo, es que todos los valles y entidades relacionadas al enoturismo, se han sumado a la campaña #maridajeperfecto, la cual promociona de excelente forma este tipo de turismo”, finaliza Fernando Godoy.


CAROLINA BUSTOS, EXALUMNA CULINARY: “TODO LO QUE PASA EN ESTE PROCESO SIRVE PARA FORMARSE, PARA APRENDER Y SEGUIR GANANDO EXPERIENCIA”

Estudió cuatro años Ingeniería en la Universidad de Chile, pero por esas cosas de la vida “me desmotivé y me di cuenta que no quería trabajar en eso. Empecé a ver opciones que me gustaban y para lo que era buena. En ese momento me decidí por una carrera ligada a los servicios y me matriculé en Administración de Empresas Hoteleras y Servicios”. Sin embargo, su formación académica en el rubro de la hotelería se vería interrumpida fugazmente por la pastelería. “Cuando entré a Culinary convalidé asignaturas y tuve la posibilidad de tener los talleres

de cocina y pastelería junto a los estudiantes de Artes Culinarias en la jornada vespertina. La profesora que estaba a cargo del taller fue la responsable de despertar mi cariño por la pastelería". Esta pasión creció y llevó a Carolina a viajar al extranjero para perfeccionarse en el arte del azúcar y el chocolate. "Terminando el curso hablé con mi mamá y le comenté que tenía ganas de emprender con una pastelería. Me fui a Estados Unidos y Argentina para seguir aprendiendo, donde me formé en decoración”.


Carolina Bustos junto a su mamá, fundadoras de Dulce Tentación.

DULCE TENTACIÓN Hace cuatro años nació Dulce Tentación, una pastelería boutique y tienda de artículos de repostería enfocada en la elaboración de cupcakes, tortas tradicionales y decoradas, cake pops, galletas y macarrons, además de la venta de entretenidos y originales artículos de repostería nacionales e internacionales. Su sello diferenciador viene de su trabajo artesanal. “No trabajamos con pre mezclas, ni con químicos que ayuden a mantener el producto. Por lo mismo, tenemos una rotación grande de nuestras creaciones”. “Nos enfocamos en la calidad y en el diseño de nuestros productos con una atención totalmente personalizada”, explica Carolina. LOS INICIOS EN LA PASTELERÍA Después de cuatro años de experiencia, Dulce Tentación logró posicionarse como un referente en el arte del azúcar. Carolina explica que fue un trabajo duro, y que demoró meses en transformarse en lo que es ahora. “Fueron tiempos difíciles al comienzo. La tienda se encuentra en Las Condes, y el taller de producción en Macul, por lo que tuvimos que realizar todos los trámites con la Seremi y la municipalidad, en ambas comunas".

“En un principio mi mamá se encargaba de la tienda mientras yo me encontraba en la producción”, señala Carolina. Recuerda que al principio “prácticamente vivía en el taller y era la responsable de ver la producción, la compra de las materias primas, cotizar y por supuesto, atender a los clientes”. El éxito de Dulce Tentación se ha visto materializado en las incontables oportunidades que han aparecido en televisión, secciones de revista y en diferentes medios de comunicación”. “Estoy contenta. Todo lo que pasa en este proceso sirve para formarse, para aprender y seguir ganando experiencia”, explica. Al ser consultada sobre el periplo que significó emprender, Carolina es enfática en señalar que “hay que estar preparado y tomar bien las decisiones. A veces no te irá bien pero no por eso tienes que desmotivarte y tirar la toalla”. “Hay que aprender a hacer bien las cosas y realizar productos con la mejor calidad posible, sin escatimar en materias primas y estar dispuesto a sacrificar cosas. Uno maneja su tiempo, eres tu propio jefe y debes trabajar para que funcione. Siempre habrá cosas buenas y malas, reconocimientos y críticas; y uno debe estar dispuesto a enfrentar las cosas”, concluye.


DIEGO CEA, ESTUDIANTE: “EN CULINARY TE ENTREGAN LAS HERRAMIENTAS PARA EMPRENDER, Y DAN GANAS DE HACERLO”

Con solo 25 años de edad y aún cursando sus estudios superiores, el joven de Viña del Mar se hizo acreedor de un fondo concursable de SERCOTEC, que le permitirá cumplir su sueño de formar su propia empresa. Fanático de la Universidad de Chile y oriundo de Viña del Mar, Diego Cea, estudiante Culinary y bombero, durante estas semanas ha levantado los primeros cimientos de su emprendimiento, después de haberse hecho acreedor de un fondo concursable a través de SERCOTEC. “En abril de este año postulé para implementar un taller de pastelería en mi hogar. Junto a mi hermano armamos un plan de negocio y concursamos para comprar maquinaria y empezar a vender nuestros productos", señala Diego al ser consultado sobre las motivaciones que tuvo para llevar a cabo su propio emprendimiento.

“Culinary tiene mucho que ver con esto. Acá te entregan las herramientas para emprender, y dan ganas de hacerlo”. Después de dos meses de haber postulado y sin grandes anhelos, el joven estudiante se enteraría que su proyecto resultaría ganador. “Estoy muy contento, es algo que no imaginaba. Tengo 25 años y he empezado el camino para construir una empresa. Ahora me encuentro trabajando en toda la implementación de la nueva pastelería, porque de aquí a diciembre, ya debe estar todo funcionando”. Su alegría se la toma con mesura y tranquilidad. “Ya tengo mi primer


cliente y mi idea es poder tener unos dos o tres más mientras termino mis estudios para que el negocio siga funcionando”. SOBRE DIEGO Diego es el menor de seis hermanos. “Siempre fui el regalón de mi mamá, y como era el “conchito”, la veía harto cocinar y me llamaba la atención. Ella siempre quiso tener algo relacionado con la cocina, por lo que quiero lograrlo y cumplir su sueño”. A pesar que no fue su primera elección profesional estudiar cocina, el joven viñamarino se matriculó en Ingeniería Comercial. “Siempre quise estudiar gastronomía, pero cuando terminé la enseñanza media era medio inmaduro y no me atreví”. Dos años después, Diego se matricularía en Culinary para estudiar realmente lo que le gustaba. “En las prácticas me he dado cuenta que de verdad me fascina esto. Me levantaba y me devolvía con la cara llena de risa después de cada día de experiencia”. Su elección por Culinary vino de la mano de comentarios positivos hacia la

institución. “Un colega bombero había estudiado acá y me habló muy bien del instituto. Revisé la malla y me gustó que estuviera dirigida al emprendimiento y a la administración”. EL BOMBERO Desde los 16 años Diego fue voluntario de la brigada juvenil de la Séptima Compañía de Bomberos en Viña del Mar, y desde los 18 se alistó en las filas de Bomberos de Chile. “Estoy enamorado y me encanta lo que hacemos, buscamos siempre entregar lo mejor de nosotros en cada emergencia”. Hace un par de semanas, Diego enfrentó un nuevo desafío representando a su querida compañía, participando en la competencia “Corremos por la Vida” organizada por el cuerpo de bomberos de Santiago y la Fundación Cambiemos la Historia, quienes buscan incentivar la donación de órganos. El joven viñamarino tuvo la difícil misión de subir los 62 pisos del Costanera Center, y recorrer los dos mil peldaños con todo el equipo de emergencia. “Fue una experiencia increíble para mí, y todos mis compañeros”.

Diego es bombero de la Séptima Compañía de Viña del Mar


CULINARY CELEBRÓ LAS FIESTAS PATRIAS EN SANTIAGO Y VIÑA DEL MAR

Con una gran concurrencia de estudiantes, tanto Santiago como en Viña del Mar, se celebraron las festividades de Fiestas Patrias, donde los alumnos, profesores y funcionarios pudieron compartir y disfrutar de una variedad de juegos y comida típica de estas fechas. Bailes característicos, competencia por alianzas, comida chilena y muchos juegos propios de la fecha marcaron la celebración de las Fiestas Patrias que organizaron los estudiantes de Dirección y Producción de Eventos. Revisa las mejores imágenes de ambas jornadas.


Gabriela Jofré y María Valeria Olivos.

Celebración de Fiestas Patrias en Santiago.

Felipe de Pablo y Macarena Barros, jefes de carrera Culinary.

Estudiantes de Dirección y Producción de Eventos, Viña del Mar. Responsables de organizar la celebración de Fiestas Patrias.

Frontis de la Sede de Viña del Mar junto a estudiantes bailando una tradicional cueca chilena.



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