Historia del camino de Setefilla

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IX PREMIO DEL CERTAMEN DE TRABAJOS MONOGRテ:ICOS SOBRE LORA DEL RIO

"RAFAEL MOLINA DEL VALLE"

HISTORIA DEL CAMINO DE SETEFILLA: de sus puentes, escaleretas y cruces Cesテ。reo Montoto de Flores


Cesáreo Montoto de Flores

HISTORIA DEL CAMINO DE SETEFILLA, DE SUS PUENTES, ESCALERETAS y CRUCES

Prólogo: ROGELIO REYES CANO

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Excmo. Ayuntamiento de Lora del Río

1997


PREMIO IX CERTAMEN DE TRABAJOS MONOGRÁFICOS SOBRE LORA DEL RÍO "RAFAEL MOLINA DEL VALLE"

Las noticias, asertos y opiniones contenidos en este trabajo son de la exclusiva responsabilidad del autor. El Excmo. Ayuntamiento de Lora del Río sólo responde del interés general de la publicación.

Foto Portada: Juan Manuel Cumplido López Ayuntamiento de Lora del Río, 1997. Plaza de España, 1 41440 Lora del Río (SEVILLA) Tfno: 95/5 80 20 25 Depósito Legal: SE-134-97 I.S.B.N.: 84-921678-1-5

Impreso por la Excma. Diputación Provincial de Sevilla Reservados todos los derechos


A mi padre que vivi贸 consagrado a proclamar la devoci贸n a la Virgen y sus seculares tradiciones.


PRÓLOGO El libro que hoy tienes entre las manos, amigo lector, está dictado por el amor. Porque sólo por amor pueden escribirse obras así, desvinculadas de cualquier objetivo interesado y animadas por una gratuidad y un entusiasmo dignos de todo elogio. En esta ocasión se trata, naturalmente, del amor que su autor, Cesáreo Montoto, tiene a Lora y a su Virgen, a las que viene dedicando, desde hace muchos años, lo mejor de su saber, de su rica experiencia vital, de su tiempo y de su trabajo. Cuando hace sólo unos meses vino a hablarme de este libro que ahora ve la luz quedé gratamente sorprendido, desde luego, de su vitalidad física, envidiable en un hombre de su edad, pero me impresionó aún más la vehemencia y la fruición con que me contaba lo mucho que había hecho y aún estaba haciendo por salvar la memoria de las cosas de Lora y de la Virgen. Y me mostró, en efecto, un magnífico trabajo, aún sin publicar, sobre los trajes de la Virgen; y otro, todavía más meritorio, también inédito, sobre los vítores del Santuario. Textos que él pone generosamente en manos de la Hermandad, para que no se pierda tan rico patrimonio. Obras de mucho tiempo, de mucha paciencia y dedicación, en la que había involucrado -me decíaa algunos de sus hijos, unidos a él en la misma ilusión por las cosas de Lora. Obras también de muchísima utilidad, de inapreciable valor para la vida de nuestro pueblo, que así podrá seguir alimentando su memoria histórica con nuevos testimonios y aportaciones. Una labor impagable que libra del olvido muchos signos identificadores de Lora que de otra forma acabarían por perderse irremisiblemente con la vida de nuestros mayores. Verdadera labor de historiador, que recuerda la de aquellos entusiastas eruditos locales de la época ilustrada, atentos a fijar por escrito las señas más notables de su lugar, salvándolas así del poder destructor del tiempo. En este caso se trata nada menos que de la devoción a Setefilla, la más sólida referencia del discurrir histórico de Lora, el hilván que une a las sucesivas generaciones de loreños por encima de cambios sociales y políticos, de costumbres y modas de todo signo. Abro ahora este nuevo libro de Cesáreo sobre los caminos de la Virgen y me siento invadido de pronto por una tibia oleada de recuerdos, de viejas vivencias que están ya fuera de cualquier tiempo porque se han eternizado en el espacio interior de mi conciencia. Vivencias de ayer y de hoy. De siempre, mías y de mis padres y mis abuelos, de todos los loreños que en el mundo han sido y serán. Caminos de madrugada y de tarde, de soles y de aguas, de rosarios, de idas y venidas con la Señora, de pasos por arroyos y puentes, de cansinas subidas por las escaleretas, de amables refrigerio s a la sombra de un árbol o en el anhelado descanso al pie de la Cruz de la Legua ... ; caminos que se reflejan en los ojos asombrados del niño amorosamente guiado por la mano del padre o que dejan sentir su peso en los cansados miembros del hombre que ahora somos. Caminos de Setefilla por los que Lora ha recorrido siempre su historia; patrimonio espiritual de todo un pueblo, metáfora viva de lo que fuimos, somos y seguiremos siendo; itinerario simbólico de una comunidad secularmente marcada por el foco de luz del Santuario. Cesáreo Montoto ha comprendido muy bien la trascendencia de estos singulares caminos de la Virgen y ha tenido la feliz idea de apresar su imagen física antes de que sea demasiado tarde. Y ha fijado en el papel, con voluntad de perduración, su historia y los


sucesivos perfiles de su topografía y de su toponimia; sus meandros y recodos; los obligados cambios exigidos por el paso del tiempo ..., con profusión de testimonios gráficos e incluso de valiosas noticias de orden geográfico, social y antropológico cuando nos habla, por ejemplo, de los antiguos límites del pueblo, de los cultivos y usos ganaderos de antaño, de la moderna implantación de los regadíos, que han cambiado radicalmente la fisonomía del itinerario, o de la reciente construcción del pantano ... Se sirve, claro está, de su valioso archivo familiar y de la fuente viva de su memoria y de la de sus antepasados, pero dista mucho de contentarse con ello, pues con muy buen sentido aplica una metodología de trabajo exigente y rigurosa, respetuosa con la bibliografía sobre Lora y Setefilla y con los datos técnicos obtenidos de una paciente indagación en la planimetría histórica, en antiguas escrituras notariales, en actas de cabildos y libros de hermandad ... No estamos, pues, ante un libro meramente testimonial, obra de un hombre que vive con pasión las cosas de la Virgen, sino ante un texto documentado y objetivo de valor histórico, con el que habrá que contar en lo sucesivo para saber más cosas del pasado de Lora. Su amorosa pasión, sin embargo, sigue latente bajo esa esforzado disciplina investigadora y es ella la que, sin quitar nada al conocimiento, mueve en verdad el corazón del autor y explica los resultados de una obra de tanta importancia para quienes aquí nacimos o vivimos. Pasión y conocimiento que alentaron en el pasado el magistral quehacer literario de su padre, el inolvidable don José Montoto, de quien Cesáreo ha recogido con toda dignidad el testigo de una vocación que ponía a la Virgen en el centro de todos sus afanes. Hay que felicitarse, pues, de que un trabajo como éste salga a la luz de la letra impresa y llegue con facilidad a los loreños y a todos cuantos se interesan por nuestro pueblo y nuestra Virgen. Y hago votos para que no se queden en la oscuridad los otros dos estudios que el autor tiene ya rematados: el de los trajes de la Virgen, y muy especialmente el de los vítores de la ermita, obra esta última que reproduce foto gráficamente y transcribe un valioso patrimonio del pasado de Lora y que, de publicarse, pondría al alcance de historiadores y antropólogos un material precioso para investigaciones posteriores. Se prestaría así un gran servicio a la historia cultural y religiosa de Andalucía, y nuestro pueblo contribuiría además a "pagar" lo que en verdad no tiene precio: el amor, la dedicación, el entusiasmo el saber, el esfuerzo y el tiempo que Cesáreo Montoto, en la feliz madurez de sus muchos años, viene dedicando a mantener vivas las "viejas" cosas de Lora y de su Virgen. Rogelio Reyes Cano (De la Real Academia Sevillana de Buenas Letras)


"HISTORIA DEL CAMINO DE SETEFILLA, DE SUS PUENTES, ESCALERETAS y CRUCES." INTRODUCCIÓN Más de cinco siglos transcurrieron ya de una singular vinculación, y ésta fue la de Setefilla y Lora. Poblado y pueblo, lejanos en principio uno del otro, pero que fueron acercándose y uniéndose cada vez más a través de los tiempos hasta ser uno solo, unidos y fundidos por un mismo sentir, una misma fe y una común devoción como el eslabón más fuerte, recio y seguro que puede existir: el amor a la Virgen. Lejanos se encuentran y están el Santuario y Lora, dos leguas los separan, dos leguas de caminos incómodos, penosos y difíciles para otros, pero no para los loreños por estar plenos de recuerdos entrañables, de momentos solemnes, de intensas emociones. ¿Qué loreño no guarda en su corazón un íntimo, un emocionado, un especial y particular recuerdo del Camino de Setefilla, de ese camino al que se le denomina, y así se le nombra también, como Camino de la Virgen? Camino de rosarios, de Idas y Venidas, camino penitencial, camino de promesas, camino de fe esperanzada, camino de acción de gracias, ... Conocer esos caminos de Setefilla, sus puentes y cruces, así como sus escaleretas, es la causa y razón de este estudio y no sólo por las razones de índole afectiva formuladas, sino también por algunas más de interés histórico. La transformación sufrida por el pueblo de Lora en estas últimas décadas ha sido grande, transformación que va motivando en parte la total desaparición y en parte sustanciales cambios de y en su fisonomía peculiar. Casas, calles y plazas han sido transformadas; los paseos modificados, las afueras y alrededores del pueblo, con la construcción de nuevas barriadas, también han sufrido un notable cambio. La puesta en riego de toda la zona ha dado una nueva, radical y cambiante fisonomía a la configuración del terreno, la construcción de los poblados de El Priorato y , Setefilla, el trazado del tren de alta velocidad (AVE), el canal del Bembézar y la construcción del pantano José Torán, han modificado sustancialmente el Camino de Setefilla y los accesos a la Mesa de dicho nombre en donde se encuentra el Santuario de Nuestra Señora María Santísima de Setefilla. Al ir considerando todo esto, es necesario estimar también cómo estos cambios han ido afectando a algo tan entrañable para el pueblo loreño como es el Camino de la Virgen, ya que el paso del tiempo va haciendo desaparecer una gran parte del mismo sin dejar apenas vestigios y sí tan solo un vago recuerdo que poco a poco irá difuminándose hasta desaparecer totalmente. ¿Quien recuerda ya que hubo un antiquísimo y primitivo Camino de Setefilla? ¿qué queda del Palmar del Albadalejo? ¿del paso y Camino de Román? ¿de la bajada hacia El Helecho entre olivares? ¿de su cuesta de subida y aquella gran vereda de carne? ¿de los Chaparrales de Sancha? ¿del camino de Los Montoncitos? ¿de las Escaleretas del pilar y


la construida en 1920, transformadas en parte, y en parte también desaparecidas, al hacerse la carretera del pantano de José Torán? ¿Quién nos asegura que algún día por cualquier urbanización o planificación no desaparezca la histórica Cruz de la Higuerilla, al considerarse que ya no cumple la misión para la que fue erigida? ¿Qué testimonio, cabe preguntarse, podría quedar de todo lo enumerado? Estas causas y motivos son los que impulsan a reunir y agrupar cuantos datos y testimonios han podido ser logrados, para dejar constancia de la existencia de este Camino de Setefilla, así como de sus cambios y cuántas circunstancias le afectaron en el transcurso de los siglos. Y precisamente esas variaciones que el mismo tuvo a través de los tiempos, son las que nos hacen estimar y determinar la existencia de un primer camino al que denominaremos como el Primitivo, así como la existencia y trazado de otros dos posteriores y a los que llamaremos como el Camino Antiguo a uno y el Camino Actual o Nuevo al otro.

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L-Croquis del trazado de los caminos que a través de los siglos existieron entre el pueblo de Lora del Río y el Santuario de Setefilla.

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CESÁREO MONTOTO DE FLORES

1.1. El Camino PrimitiIVO.

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2. Croquis del Camino Primitivo.

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En los planos tanto del Instituto Geográfico y Estadístico, como del Ministerio de Defensa 1, así como el de las Vías Pecuarias y Caminos Vecinales del término de Lora del Rí02, aparece y hay constancia de un Camino de Setefilla y de la Ermita de su nombre, y que fue el que en la antigüedad unía la Villa de Lora con el poblado de Setefilla. Partía este camino del Palmar del Albadalejo, al sitio de La Higuerilla ( este palmar se extendía entre el final de Santa Catalina, la Roda Arriba y la actual vía de ferrocarril). Iba desde este lugar derecho a lo que fuese la fábrica de Funes, actualmente ya desaparecida, que se encontraba al borde del llamado Camino de San Vicente. Desde este lugar continuaba por lo que hoyes cementerio, siguiendo por el antiguo camino que iba a los olivares de El Ruedo y haciendas de la sierra (Antón Díaz, Traspón, Las Mesas del Carril, ...) y al llegar a la altura de La Laguna este camino se bifurcaba, uno seguía hacia Traspón y el otro, el de Setefilla, continuaba derecho atravesando los arroyos de El Gato y Gordolovar, por el cordel de vereda de carne existente por el lado este de la casa de Gordolovar y que llevaba en línea recta a la Cruz de la Legua. Este cordel de vereda aún existe y en el plano de las vías pecuarias del término municipal de Lora viene señalado y rotulado como Camino de la Ermita de Setefilla'. Pero a mayor abundamiento, queda comprobado por lo siguiente: en antiguas escrituras de la finca Gordolovar, que fuese primero de D. José Gonzalo Prieto, luego de D. Cesáreo Montoto Laniella, pasando después a D. José Montoto y de éste a sus hijos, en la descripción de las besanas de Virues y Malpara se dice "que por Poniente linda con el Camino Viejo de Setefilla". Vemos pues cómo en remotos tiempos, el Camino de la Virgen no iba por el sitio del Helecho, sino por este lugar descrito que vadeaba los arroyos de El Gato y Gordolovar que son los que al unirse forman el del Helecho. Curiosamente ni en los antiguos libros de la Hermandad ni en las Actas de los cabildos celebrados, se hace mención del mismo y cabe por ello también preguntarse si fue éste el camino en su tramo desde la Cruz de la Higuerilla de Caganche hasta la Cruz de la Legua utilizado en las Idas y Venidas de la Virgen. Es muy posible que así fuera, ya que al ser el que unía Lora con Setefilla y comunicaba pueblo y poblado, fuese también el mismo por donde pasara la Virgen en sus idas y venidas. Para poder confirmar esta hipótesis conviene hacer mención de la existencia de la antigua Huerta de Jesús y, en sus proximidades, de las Ermitas de San Sebastián y Nuestro

1 Cartografía Militar de España, Servicio Geográfico del Ejército. Mapa General-Serie 2 Vías Pecuarias del término municipal 1964.

de Lora del Río, Ministerio de Agricultura,

L, Hoja 14-38 (942). Madrid 30 de Abril de

3 Escritura de 10 de Febrero de 1950 otorgada en Sevilla ante el notario D. Joaquín Muñoz Castilla.

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Padre Jesús Nazareno. Así sitúan y confirman García Millán", J. M. Lozano', Cava Cepeda", y José Montoto? en sus respectivos estudios y publicaciones. Esta antigua Huerta de Jesús se encontraba entre las hoy carreteras de Constantina, Peñaflor y La Puebla de los Infantes. Ello debió ser así, ya que la salida y terminación del pueblo por el barrio de Santa María y arroyo del Churre, se denominó siempre Llano de Jesús y, bordeando el mismo, pasaba la Cañada del Mármol, hoy vía del ferrocarril y carretera de Peñaflor, por lo que esa antigua Huerta no podía estar ni en el Llano ni en la propia Cañada, sino rebasada ésta. Existe un Acta Capitular de 1 de Abril de 15818 sobre la venida de la Virgen por falta de agua y haber epidemia, en la que se acuerda "que se trayga en procesión a esta Villa la Ymagen de Nuestra Señora de Sietefilla". "Que el sábado venidero bayan a dormir a la Yglesia de Nuestra Señora para que vengan en amaneciendo con la Ymagen derecha a San Sebastián, para que ambas Ymagenes vengan a esta Villa, porque allí saldrá proscesión a recebirlas". Hay también un Acta de 12 de Junio de 16709 en la que el Cabildo acuerda traer a la Virgen para que cesen los temporales y las aguas y se dice en la misma "que se trayga juntamente a Jesús Nazareno para que entren juntas en la Villa Sus Magestades". Con respecto a lo que se manifiesta en estas dos actas es conveniente afirmar y dejar constancia de algo importante y es que la Virgen, a través de todos los tiempos, entraba y salía de Lora siempre por la Roda de Arriba, como nos atestigua J. M. Lozano en su libro Un pueblo andaluz y su Virgen al transcribirnos: "La villa, presidida por el Gobernador y los Regidores, salía a recibirla en procesión en las afueras del pueblo, por el Camino de la Virgen, fmal de la Roda Arriba"!". También Alonso Morgado en 1880 y en Sevilla Mariana nos manifiesta: "Hasta el Palmar del Albadalejo acompañaban a la Virgen el Prior y vecinos del poblado de Setefilla"11. Por ello si recordamos la situación que ocupaban estas Ermitas de San Sebastián o de Nuestro Padre Jesús y la proximidad de las mismas a este Camino Primitivo de Setefilla, es de suponer que para poder cumplir lo preceptuado en esas Actas, la Virgen vendría por ese camino, por donde era fácil se incorporasen a Ella ambas imágenes y así entrar juntas

4 García Millán, J.; Apuntes.

Murcia. 1934. Págs. 146 y 153.

5 Lozano Nieto, J. M. ; Un pueblo andaluz y su Virgen. Barcelona. 6 Cava Cepeda, L. J. ; Historia de las Hermandades

1986. Pág. 154.

y Cofradías de Lora. Lora del Río, 1989. Pág. 51.

7 Montoto y González de la Hoyuela, J. ; Tradiciones de Lora y Setefilla. 8 Acta Capitular de 1 de Abril de 1581. Libro Actas

Sevilla, 1975. Pág. 160.

FJ. 321.

9 Acta Capitular de 12 de Junio de 1670. Libro de Actas 1661-1670, prM. 110. lO Lozano Nieto, J. M. ; Un pueblo andaluz y su Virgen. Barcelona, 11 Alonso Morgado, J. ; Sevilla Mariana. Sevilla 1881. Pago 43.

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1986. Pag.63.


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en Lora, ya que no parece lógico que desde La Higuerilla, de venir la Virgen por otro camino, fuese hasta dichas Ermitas y volviese de nuevo a este lugar del Albadalejo para entrar en la Roda Arriba. Aceptada esta posibilidad, vemos que hasta 1670 al menos, pudo ser este camino el de las idas y venidas de la Virgen, pero ¿cuándo pudo ser abandonado el mismo? No hay noticias de ello y tan solo unos indicios que pudieran suponerlo. En el libro de Actas de la Hermandad, y en el más antiguo que se conserva, en las cuentas que se toman al Mayordomo D. Alonso Ramírez de Montalbo de su gestión, aparecen varios cargos referidos y correspondientes a las pujas y limosnas por llevar las andas en la venida de la virgen del año de 1687 y así se menciona: "Dos y media fanegas de trigo que debe Juan Clavijo y compañeros en que llevaron las andas", "Ocho reales y medio de limosnas y pujas por las andas", "Cinco reales", "Fanega y medio de trigo", "Ocho reales", "Seis almudes", etc ... , por llevar las andas". Como se puede apreciar, son todas cantidades humildes y pequeñas, pero sin embargo, llama la atención en esta relación este otro cargo que también aparece y data: "Doscientos Veintiocho Reales y Medio que dio D. Bartolomé Quintanilla y sus compañeros por llevar las andas". La elevada cantidad de dinero de esta puja, la categoría social entonces de la persona que la hace y la de esos compañeros que se citan, que sería similar a la suya, nos hace preguntamos si podría ser esta puja la del paso del Helecho, el cual se denominaba como el Paso de los Señores? Si así se estimase podemos tal vez pensar que por estas fechas se llegase a cambiar el Camino Primitivo por el del Helecho. De 1670 a 1687 había venido la Virgen a Lora al menos 'en 1672, 1677, 1678 Y 1684 Ytal vez algún año más del que no quedase constancia y es muy posible que en alguna de las fechas citadas pudiese ocurrir ese cambio de camino. Sólo es una conjetura ya que no hemos podido, a pesar de lo investigado, encontrar más datos ni referencia. y hasta aquí cuanto sobre este Camino Primitivo de la Virgen y su relación con sus también idas y venidas ha podido ser documentado.

12 Libro de la Cofradía. Acta de 1687. Fo1ios 4 y 5.

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1.2. El Camino Antiguo.

3. Croquis del Camino Antiguo.

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Todo el lugar comprendido entre la salida de la Roda Arriba y Santa Ana, Cruz de la Higuerilla y el paso a nivel de Román y que era el Palmar del Albadalejo, que había de atravesarse, fue Camino de la Virgen hasta los años 1964 o 1965, en los que al construirse las barriadas de la Cruz y de San José hubo necesariamente que abandonarlo. Desde la Cruz de la Higuerilla seguíase por el palmar y el rancho de Valero (todo este lugar era antiguo descansadero de ganado de la Cañada del Mármol), pasándose en su mitad por un paso encallejonado para seguir por otro más a su izquierda y que terminaba y desembocaba ya muy cerca del paso a nivel de Román (estos desniveles son aún apreciables en la acera de la derecha de la calle principal del barrio de San José, cuyas primeras casas se encuentran a mayor altura que las restantes). Cruzando el paso a nivel seguíase a su derecha, como hoy también se hace, unos cien metros por la carretera de Peñaflor, siguiéndose a la izquierda de la misma por un olivar y un camino encallejonado que iba descendiendo hasta llegar al cauce y paso del arroyo del Helecho. Los años fueron erosionando y transformando este camino en un profundo barranco por lo que últimamente se bajaba hasta el arroyo por su parte alta y derecha del mismo. Una vez pasado el vado del Helecho subíase su empinada cuesta por su mitad. También la erosión hizo tener que variar la subida a su izquierda y ya coronada la cuesta se entraba en la amplia vereda de carne por la que se continuaba entre los olivares de las haciendas de el Campillo y de Gordolovar, a las que servía de linderos, para desembocar finalmente en la Cruz de la Legua. Ya a partir de la Cruz seguíase por lo que fue Camino Primitivo y que se describió ya anteriormente. Al terminarse el olivar se pasaba por el chaparral de Sancha y al llegarse a las cercanías de la casa del guarda de dicha finca, cuyas ruinas aún existen en la confluencia de la carretera de La Puebla con las del poblado de Setefilla, se entraba en lo que era ya dehesa a pastos, cercada por una pared de piedras y cuya primera portada se atravesaba hasta llegar a una segunda cercana ya al arroyo de Aguas Buenas. Cruzado el cauce del arroyo, seguía el camino paralelo a la actual carretera hasta el arroyo del Santero y una vez subida la cuesta del mismo se pasaba por una primera cancela de un cercado existente y cruzado el vado de Los Montoncitos, se pasaba por una segunda cancela hasta terminar este camino en el inicio de las escaleretas. Cuándo se abandonó el Camino Primitivo hasta la Cruz de la Legua y se eligió este otro del Helecho, como se manifestó ya, no puede precisarse con certeza. En cuanto a las causas y motivos de ello bien pudiere obedecer el encontrársele mucho más amplio para el paso de vehículos, coches, carros y carretas; y el ser además una cañada pública de gran anchura y trazado. Como al ser utilizado este camino del Helecho había que atravesar necesariamente la vía del ferrocarril por el denominado paso a nivel de Román ya desaparecido, merece recordarse lo acaecido en dicho lugar en una venida de la Virgen a Lora a comienzos de este siglo.

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Ocurrió que al llegarse con las andas de la Virgen a dicho punto y estar los escopeteros preparados para disparar sus salvas, coincidió con la aproximación de un tren, cuyo maquinista al oír los disparos, observar los fogonazo s de los mismos y ver a los escopeteros con sus pañuelos cubriendo sus cabezas armados, detuvo el tren creyendo que aquello era un asalto al mismo al estilo de los antiguos bandoleros de la sierra".

13 Testimonio oral de José Montoto y González de la Hoyuela.

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l. 3. El Camino Actual o Nuevo.

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4. Croquis del Camino Actual o Nuevo.

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La tercera modificación que se produce en el Camino de Setefilla es a partir de los años 1965 a 1970. Ha desaparecido en su totalidad el Palmar del Albadalejo al construirse en el mismo las barriadas de la Cruz y San José. Se ha construido el paso a nivel elevado sobre la línea férrea. Han desaparecido todos los olivares, el chaparral de Sancha y su dehesa a pastos, transformándose todo en tierras laborables y de cultivo. Se ha construido el Canal del Bembézar, las acequias, los caminos de servicio, el poblado de Setefilla y el pantano de José Torán. Todo ha sufrido una total transformación y ya es distinta la configuración del terreno, lo que trae consigo, unido al trazado del tren de alta velocidad, un profundo y sensible cambio en el Camino de la Virgen. Por otra parte al agrandarse el pueblo y construirse el barrio de San José, se consideró por la Hermandad de Nuestra Señora de Setefilla, y así fue estimado, la construcción de una nueva Cruz para la ceremonia de cubrir las andas de la Virgen en sus idas y venidas". Así se realizó, y ya desde aquí, desde esta nueva cruz, el camino se inicia por el paso elevado sobre la vía férrea, sigue por la carretera de Peñaflor, desviándose a su izquierda para cruzar el vado del arroyo del Helecho, síguese por la margen izquierda de dicho arroyo hasta pasar el túnel construido bajo el trazado de la vía del AVE Ysubiéndose esta nueva cuesta del Helecho, y una vez coronada la misma y pasar por la carretera ante la casa de Gordolovar, se llega a la Cruz de la Legua. A partir de la Cruz, se sigue por esa carretera de servicio hasta el poblado de Setefilla, en el que se entra y recorre en las idas y venidas con las andas de la Virgen que detienen y descubren por su parte delantera ante la Iglesia Parroquial y, tras el canto de la Salve, continuar ya prácticamente por la carretera, que no se abandona más que para cruzar los vados de los arroyos de Aguas Buenas y del Santero. Una vez subida la cuesta de este último arroyo, se sigue un trozo aún restante y que se conserva de lo que fuesen caminos Primitivo y Antiguo, para ya por la carretera del pantano coronar Los Montoncitos. Como resumen de todo lo expuesto sobre los cambios y variaciones de este Camino de Setefilla y también y así denominado más generalmente, como el Camino de la Virgen, podemos deducir lo siguiente: 12. Que hasta fmes del siglo XVII fue utilizado el camino que hemos denominado como el Primitivo cuyo trazado era: Cruz de la Higuerilla -El Albadalejo - La Laguna Vados de los arroyos del Gato y de Gordolovar - Cruz de la Legua - Dehesa de Sancha Los Montoncitos.

22. Que desde dicha fecha o fines del siglo XVII hasta la mitad de este siglo se utilizó ya el camino que hemos denominado como el Antiguo, a saber: Cruz de la Higue-

14 Acta de Acuerdos del Cabildo General de 15 de Noviembre de 1980.

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rilla - Palmar del Albadalejo - Paso a nivel de Román - Vado del Helecho - Vereda de Carne - Cruz de la Legua - Dehesa de Sancha - Los Montoncitos. (Debe hacerse notar que desde la Cruz de la Legua hasta Los Montoncitos este camino era el mismo Camino Primitivo y que fue utilizado al menos durante cuatrocientos años). 3º. Que a partir de 1960 el cambio fue mucho más sensible: Cruz de San José - Paso elevado del Ferrocarril - Carretera de Peñaflor - Vado del Helecho - Túnel y nueva subida de ese arroyo - Carretera de Gordolovar - Cruz de la Legua - Poblado de Setefilla - Carretera de La Puebla - Los Montoncitos. La variación pues ha sido muy sensible y tan sólo se conservan algunos tramos de los que fuesen Caminos Primitivo y Antiguo, así como el paso de las vados de los arroyos del Helecho, Aguas Buenas y del Santero con las andas de la Virgen. Han sido pues todos estos cambios los ocurridos en el transcurso de los años en el Camino de Setefilla y por supuesto inevitables y que circunstancias y necesidades imperiosas los justifican y nos lo hacen comprender. Si un pueblo crece y se expansiona, si se construyen pasos elevados sobre líneas férreas y se prohibe pasar por su grave peligro por los antiguos pasos a nivel, si desaparecen olivares, encinares y dehesas y se construyen pantanos, canales, acequias y nuevas carreteras, etc ..., es evidente que no hay más remedio que aceptar todo esto con sus generales consecuencias.

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II. TESTIMONIOS

GRÁFICOS.

Sobre los cambios producidos en este Camino de Setefilla existen y se conservan unos testimonios gráficos que han de servir para poder estimarlos y conocerlos mejor. Por ello se insertan a continuación una serie de fotografías comentadas que sin duda han de servir para poder apreciar con mucho más detalle estas sensibles variaciones sufridas por las causas y motivos expresados. Corresponden estas fotografías a los momentos más interesantes y emotivos de antiguas y más modernas Idas o Venidas de la Virgen, provenientes del archivo particular del autor. Asimismo se insertarán testimonios gráficos de los puentes del Camino, de las escaleretas y de las cruces y de aquellos cambios que en ellos se produjeron a través de los tiempos.

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5. Las andas en la Cruz de San José Ante esta Cruz se inicia actualmente el Camino de la Virgen. En la imagen el momento de cubrir las andas en la Ida al Santuario el 10 de Octubre de 1982. Entre esta fotografía y las de la siguiente página han transcurrido ya veintidós años y, a través de ellas, es posible apreciar el cambio experimentado.

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6. En la salida de Roda Arriba. Ida del 27 de Abril de 1960. Las andas se acercan a la Cruz de la Higuerilla, lugar conocido antiguamente como Palmar del Albadalejo, hoy ya transformado en Barriada de la Cruz.

7. Cubriendo

las andas en la Cruz de la Higuerilla

Ida del 27 de Abril de 1960. Puede observarse cómo una gran multitud, extendida por el Palmar del Albadalejo, ha rodeado a la Virgen para presenciar tan singular y emotivo momento.

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8. Camino hacia el Helecho. Ida del 27 de Octubre de 1946. Se pasa por el camino encallejonado de bajada hacia el arroyo del Helecho entre el olivar. Las andas llevan los faroles, hoy suprimidos, porque los que se agolpaban para llevar las andas se cogĂ­an a sus soportes y los deterioraban. Este camino, al desaparecer el olivar y nivelarse el terreno, ha desaparecido totalmente. Los olivos llegaban antiguamente hasta el mismo cauce del Arroyo del Helecho.

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9. El paso del Helecho en 1982. Ida del 10 de Octubre. Las andas se encuentran ya al borde del arroyo y en su parte alta. Esta bajada es ahora una acusada pendiente, debida a la nivelación realizada en estos terrenos. El cañaveral ha sustituido a los antiguos olivos en las márgenes del arroyo y cubren gran parte del terraplén de su orilla derecha. La fotografía da testimonio de la dificultad que entraña en la actualidad esta bajada de las andas.

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HISTORIA DEL CAMINO DE SETEFILLA, DE SUS PUENTES, ESCALERETAS y CRUCES

10. El paso del Helecho en 1973. Ida del 7 de Octubre. Las andas de la Virgen se disponen a cruzar el cauce del arroyo. Bella y emotiva estampa. Lo fue siempre, lo es y lo seguirá siendo a través de los tiempos. Nótese como el desnivel existente hace que las personas que presencian el paso sobresalen por encima de las andas. Como se expresó ya, la nivelación y puesta en cultivo de estos terrenos han variado sensiblemente toda la configuración del entorno.

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11. El paso del Helecho en 1926. En relación con la fotografía anterior, en esta Ida que ahora ofrecemos, se han retrocedido cuarenta y siete años. Nótese como la bajada al cauce es menos pendiente que en la actualidad y sobre todo que, donde la foto anterior aparecen las personas en un promontorio y asoman por encima de las andas, aquí sin embargo aparecen los olivos que llegaban hasta la misma orilla del arroyo. Entre los que llevan las andan se ven dos mujeres, una en el varal delantero y otra algo más detrás. También se ven los faroles de las andas más pequeños y con soportes o pies más bajos que los que aparecían en la foto de la Ida de 1946.

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12. Panorámica del paso por el Helecho. Esta es la misma fotografía anterior pero con una mayor perspectiva. La Virgen ha penetrado más en el cauce, que ahora puede contemplarse en su totalidad. Aparece ya el olivar de la cuesta de subida y en el mismo una casilla y a la derecha otra en construcción junto al olivo. Acompaña a la Virgen la manga parroquia!. Todo este cauce es el "Descansadero de ganado del Helecho de la Cañada Real del Mármol".

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CEsÁREo

MONTOTO

DE FLORES

13. Subiendo la cuesta del Helecho. Ida del 7 de Noviembre de 1926. Se ha pasado ya el arroyo e iniciado la cuesta de subida por su mitad, la cuesta del Helecho, amplia y pintoresca. La bandera que se ve es portada por los soldados ya licenciados que estuvieron en la guerra de África y que pusieron una lápida conmemorativa en Los Portales del Santuario en acción de gracias. Este olivar que se ve ya no existe al ser todo tierra de cultivo. La subida por este lugar también ha desaparecido.

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14. Panorámica de la cuesta del Helecho. Venida de la Virgen del 17 de Mayo de 1987. Las andas han pasado el Helecho y al fondo se divisa la cuesta de bajada al arroyo por donde lo ha hecho la Virgen, ya por última vez, dado que la construcción de la vía del tren de alta velocidad (AVE) ha hecho desaparecer la cuesta.

15. El túnel del AVE. La Virgen pasa ahora a través del túnel para poder subir por distinto lugar como se aprecia en la foto.

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16. La vereda de carne. Corresponde esta curiosa fotografía a la Ida de la Virgen de 7 de Noviembre de 1926 y en la misma puede apreciarse cómo las andas de Nuestra. Señora han coronado la cuesta del Helecho y entrado en la amplia vereda de carne. Esta vereda era una antigua cañada real, conocida con el nombre del Mármol, y discurría entre olivares y chaparrales hasta las proximidades del Santuario. Puede apreciarse también en esta fotografía cómo la manga parroquial era llevada delante de las andas. En primer término aparece un sacerdote con la medalla de la Hermandad. Esta vereda de carne o cañada real ha desaparecido en su totalidad al ser transformada toda esa zona en riego por el canal de Bembézar.

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17. Bajada del arroyo de Aguas Buenas. Corresponde esta fotografía a la Venida de la Virgen a Lora de 21 de Abril de 1965. Se ha iniciado la difícil bajada hacia el cauce del arroyo y puede percibirse con toda claridad cómo las andas van sobre los brazos y manos ya que el desnivel existente era muy acusado. Todos sujetan a la Virgen en cuyas andas se ven los largos faroles, no usados actualmente en Idas y Venidas. Ahora esta bajada tiene menos desniveles y es más suave.

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HISTORIA DEL CAMINO DE SETEFlLLA, DE SUS PUENTES, EsCALERETAS y CRUCES

20-21. En el camino de Los Montoncitos. Las andas han pasado ya de Los Montoncitos y caminan hacia el arroyo del Santero, en su Venida a Lora de 25 de enero de 1981. As铆 era este camino antes de construirse la carretera del pantano, al igual que su continuaci贸n (foto inferior) hasta la bajada de dicho Arroyo.

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22. Andas y escopeteros en el camino de Los Montoncitos. Foto histórica ésta que corresponde a la Venida de la Virgen a Lora el 17 de Mayo de 1925 en rogativas por la gran sequía y en el que apareció en el azul del cielo de ese caluroso día una pequeña nube al llegarse a la Cruz de la Legua que fue extendiéndose hasta cubrir todo el cielo y llover torrencialmente. Las andas vienen por el camino de Los Montoncitos, precisamente el insertado en la anterior fotografía, mientras los escopeteros disparan sus salvas. También este camino ha desaparecido al ser construida la carretera del pantano de José Torán.

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23-24. Los Montoncitos. La imagen superior corresponde al Rosario de los hombres de 1981 en Los Montoncitos donde terminaba el Camino de la Virgen y empezaban ya las escaleretas. En la foto inferior se puede ver cómo termina ahora este camino que es una carretera asfaltada que conduce al pantano de José Torán.

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CESÁREO MONTOTO DE FLORES

ID. LA CAÑADA REAL DEL MÁRMOL.

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25. Croquis general de la Cañada Real del Mármol.

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HISTORIA DEL CAMINO DE SETEFILLA, DE SUS PUENTES, ESCALERETAS y CRUCES

Esta cañada, denominada del Mármol, procedía del término municipal de A1colea del Río y penetraba en el de Lora pasando por la Dehesa de Matallana y ya en las cercanías del pueblo cruzaba por el antiguo paso a nivel denominado del Tío Pedro, seguía por la carretera de A1colea antigua, atravesaba el arroyo del Churre por donde existe su antiguo puente de piedra, bordeaba el pueblo por lo que es el actual matadero, seguía por el lugar del antiguo puente de Jesús y lo que es hoy vía férrea y carretera de Peñaflor, para entrar ya en las cercanías del actual cementerio, por el Palmar del Albadalejo, que fue descansadero de ganado de dicha cañada, con el nombre de Descansadero de Valero y continuaba por el actual barrio de San José hasta la fuente del Helecho. Desde esta fuente seguía aguas arriba por la margen izquierda del arroyo hasta llegar al sitio por donde se pasa el mismo en Idas y Venidas de la Virgen, lugar que también era descansadero de ganado con el nombre de Descansadero del Helecho. Seguía esta cañada por la cuesta del arroyo y, una vez coronada ésta entre los olivares de las haciendas del Campillo y de Gordolovar, llegábase a la Cruz de la Legua. En las escrituras de las dos citadas fincas se dice que lindan con el Camino de la Virgen. A partir de la Cruz de la Legua y hasta el arroyo del Santero, seguía por los ya descritos caminos Primitivo y Antiguo de la Virgen. Pasado el arroyo subía a los cortijos y casas de Núñez y desde allí, pasando por Los Montoncitos, continuaba por el borde del Guadalvacar hasta el Charco del Infierno y, pasado el mismo y tal vez por el antiguo puente, hoy en ruinas, seguía por tierras de Valdeconejos, La Palmosa y El Priorato para entrar hacia Peñaflor por su término municipal. De esta Cañada hace referencia también J. M. Lozano y de su libro Un pueblo andaluz y su Virgen se transcribe: "Frente a la Mesa de Setefilla y separada por el arroyo del Pilar, se levanta una loma, menos elevada que la meseta de Setefilla, la de los Cuadrejones". "Entre ésta y la altura del Castillejo, paralela al arroyo del Pilar, ha pasado desde tiempos remotos la Vereda de meseta castellana o hacia las tierras andaluzas, según las estaciones" 15. Esta vereda de carne a la que se hace referencia es, sin duda, la misma Cañada Real del Mármol que se ha descrito. Si se observa el plano de las vías la Carne, antiguo sendero por donde el ganado trashumante pasaba hacia la pecuarias insertado, puede apreciarse como esta cañada real, a partir de su descansadero del Helecho y hasta Los Montoncitos, fue prácticamente el Camino de la Virgen ya que éste discurrió por dicha cañada, el denominado Camino Antiguo a partir del paso del Helecho, y el denominado Primitivo a partir de la Cruz de la Legua.

15 Lozano Nieto, J. M. ; Un pueblo andaluz y su Virgen Pago 63.

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CESÁREO MONTOTO DE FLORES

IV. LOS PUENTES DEL CAMINO. IV. 1. El Puente de las Escaleretas.

Foto 26

Es el puente más antiguo de los existentes en el Camino de la Virgen aún cuando no consta fecha alguna de su construcción. Situado sobre el arroyo del Castillo, salva la profunda hondonada que su cauce presenta en este lugar y que imposibilita totalmente poder cruzarlo con las andas de la Virgen. Era muy estrecho y, según testimonio de los antiguos santeros, sus barandales eran de troncos. Primitivamente tal vez fuese una simple pasarela ya que la Virgen, al no estar vestida aún y no tener las andas, era llevada por las asas de hierro que tenía en su peana. En el año de 1961, siendo Hermano Mayor D. José Montoto y González de la Hoyuela, fue notablemente ensanchado al ser labrado otro adosado al ya existente. La obra fue realizada por la empresa ALCAZANSA que quiso así rendir este testimonio a la Hermandad y a la Virgen, ya que aportó la mano de obra, herramientas, maquinaria, etc ... , abonando la Hermandad tan sólo el importe de los materiales.

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HISTORIA DEL CAMINO DE SETEFILLA, DE SUS PUENTES, ESCALERETAS y CRUCES

IV. 2. El Puente de Aguas Buenas.

Foto 27 Este puente sobre el arroyo de Aguas Buenas fue el segundo que se hizo por la Hermandad de Nuestra Señora de Setefilla, siendo Hermano Mayor D. Juan Rodrigo Quintanilla y Andrade Cortina Salgado. Testimonio de ello y que lo acredita con toda certeza es lo siguiente: En la cuenta que rindió su viuda, Dª María Manuela Quintanilla y Briones, desde 1721 en adelante de la gestión de su esposo, hay el siguiente cargo así especificado: "Novecientos Setenta y cinco Reales y Díez y Siete Maravedís que costó la obra del puente de Agua Buena que se hizo en Julio de 1729" 16. Este puente lo construiría la Hermandad a sus expensas para poder facilitar el paso de vehículos hacia el Santuario y ser además dicho lugar un camino público, la Cañada Real del Mármol.

16 Libro 1 de Actas de la Hermandad. Diciembre de 1729, folios 130-131.

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IV. 3. El Puente del Arroyo del Santero. Se construyó este puente sobre el cauce del arroyo del Santero en el año 1920 siendo Hermano Mayor D. I1defonso Santos y Sánchez Alcobendas, para permitir el paso de vehículos al Santuario y como complemento al tramo de Escaleretas construidas en igual fecha y para el mismo fin desde Los Montoncitos hasta el puente del arroyo del Castillo. Muy cercano al mismo está construido también el de la carretera de Lora a la Puebla de los Infantes, que es el que ahora se utiliza por toda clase de vehículos para llegar al Santuario, por lo que el construido por la Hermandad ha quedado en desuso. También este puente estaba construido sobre el camino público de la que era Cañada del Mármol. El costo de su construcción y el del tramo de Escaleretas antes citado creó un déficit para la Hermandad de 1.510 pesetas (ambas obras habían importado 14.803 pesetas), déficit que se sufragó con la rifa de un cuadro de la Virgen realizado por el insigne académico y pintor, D. Santiago Martínez Martín, tan vinculado a las tradiciones loreñas, y que correspondió en suerte a D. Francisco Naranjo Boyer (este cuadro pasó posteriormente a manos de su hijo D. Alberto y, al fallecimiento de éste, a una de sus hijos que en la actualidad viven en Sevilla).

IV. 4. El Puente de Los Montoncitos. Se hizo este pequeño puente para salvar también la pequeña vaguada existente en el camino de Los Montoncitos en el año de 1949, siendo Hermano Mayor D. Manuel Cepeda Rodríguez, con lo que se facilitaba notablemente el acceso al Santuario ya que al propio tiempo fue arreglado y también mejorado el trozo de camino existente desde la carretera de la Puebla de los Infantes a la entrada de las Escaleretas de la Virgen. Hoy día la carretera del pantano de José Torán ha hecho desaparecer totalmente puente, vaguada y camino.

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HISlURIA DEL CAMINO DE SETEFILLA, DE SUS PUENTES, EsCALERETAS y CRUCES

V. LAS ESCALERETAS.

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28. Croquis del trazado general de las Escaleretas

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CESÁREO MONTOTO DE FLORES

INTRODUCCIÓN. Es curioso que una palabra, al parecer tan común y corriente, a la vez que tan significativa y familiar para los loreños como lo es "escaleretas", no tenga significación ni esté contenida en el diccionario. Sí se encuentra en el mismo el término "escalera" y sus diminutivos de "escalerilla" y "escalereja" pero no el de "escalereta", Tampoco encontramos el término de "escaleruelas" que aparece en el Libro de Acuerdos celebrados por el Concejo y Ayuntamiento de la Villa de Lora de 1550 a 1553 (Folio 19, Legajo 1º) al hacerse referencia a una petición "que hace el Santero de Syetefilla que pide merced a la pena en que incurrió un hijo suyo por haber hecho cauce del pilar de las "escaleruelas -" 17. Primera singularidad pues la de esta palabra que tendremos que calificar de exclusiva acepción loreña, palabra asimismo entrañable para las tradicionales costumbres setefillanas. Forman parte las escaleretas del Camino de la Virgen toda vez que son su continuación a partir de Los Montoncitos, pero se han separado en esta historia del Camino de Setefilla por haber sido muy numerosas y variadas las transformaciones sufridas en sus respectivos trazados. Así como los caminos, tanto el denominado Primitivo como el Antiguo, no son mencionados en las Actas de los numerosos cabildos celebrados en el Concejo de la Villa ni en las de las Juntas de la Hermandad, sin embargo sí existe referencia a las escaleretas en muy diversas ocasiones en las referidas Actas. Sin duda ello obedece a que el Camino no creó dificultades a través de los siglos y sin embargo estas escaleretas que, por su singular y difícil trazado en un terreno muy accidentado, si sufrirían un muy serio deterioro, lo que obligó a continuos cambios, reparaciones y gastos, con la consiguiente preocupación y atención por parte de la Hermandad. Los croquis aportados de los distintos trazados e itinerarios y variaciones sufridas en las escaleretas, ayudarán a un mejor entendimiento y conocimiento de las mismas. Las copias fotográficas reproducidas, unas más antiguas y otras más recientes, podrán completar y dar una idea de todos los cambios efectuados. y tras lo expuesto añadir que son cuatro los trazados que se reseñan y fueron utilizados hasta nuestros días y que cronológicamente pueden designarse como: "Las Escaleretas Antiguas", "Las Escaleretas del pilar",- "Las Escaleretas de 1920" y "Las Escaleretas del IRIDA", aparte de la carretera construida para acceso al pantano de José Torán, a la Puebla de los Infantes y también al Santuario.

17 González Carballo, J. ; Lora y Setefilla en Revista de la Coronación "Setefilla Patrona y Reina" pág.84.

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HISTORIA DEL CAMINO DE SETEFILLA, DE SUS PUENTES, ESCALERETAS y CRUCES

v. 1. Las

Escaleretas Antiguas.

Corresponde este trazado al de las más viejas y antiguas escaleretas que se conocen hasta el momento y por ello las denominaremos como las "Antiguas". En el croquis están marcadas como la línea de trazos 1-1 Santuario - Puente - Montoncitos. El trazado que ahora hemos reconstruido de estas escaleretas, está avalado por testimonios del que fuese antiguo santero D. José Nieto Cuevas, recogidos también a su vez de su padre Isidoro, por las Actas de los antiguos libros de la Hermandad, por los restos y vestigios y algún documento gráfico logrado. Aún con todos estos datos, es muy posible que este trazado pudiera diferir en alguna medida del que fuese Primitivo. Partían las escaleretas del Santuario y de la Cruz del Humilladero e iban descendiendo sus tramos, faldeando la gran pendiente de la ladera, hasta llegar al puente del arroyo del Castillo. Su firme era de tierra, pero su senda estaba también en parte labrada sobre rocas y lajas. Pasado el puente del arroyo, continuaban por un camino de unos cincuenta metros, labrado entre la ladera a su derecha y un montículo a su izquierda, formando así a modo de honda trinchera o callejón, y así y con esta última acepción lo denominaremos en lo sucesivo, con sus terraplenes verticales; así ha permanecido hasta el año de 1983 y que por muchos podrá aún ser recordado. Pasado el mismo se cruzaba la alcantarilla del arroyo de La Franca y se iniciaba a la derecha la subida por una muy pronunciada senda o torrentera, labrada sobre la cantera, entre arbustos y matorrales hasta coronar Los Montoncitos. De esta subida se han de dar y ampliar más datos al seguir describiéndose escaleretas, cambios y variaciones.

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Estas antiguas escaleretas fueron utilizadas en Idas y Venidas de la Virgen desde tiempo que no conocemos más que a partir de 1572 y lo fueron hasta 1768 en que se decide abandonarlas por encontrarse, y así considerarse ya, intransitables. Fueron pues utilizadas y pasó por las mismas Nuestra Señora, durante ciento noventa y seis años. Es pues en 1768 cuando aparece la primera modificación escaleretas y ello lo razonaba y justificaba así la Hermandad:

del trazado de las

Hay un Acta en la que se hace constar que ya en 1767 la Hermandad había tomado el acuerdo de arreglarlas, pero éste fue aplazado hasta el Cabildo de 12 de Mayo de 1768, en el que el Mayordomo D. Antonio Enrique Montalbo Quintanilla manifiesta: "que ya consta a los Hermanos que el camino de la Ermita de Nuestra Madre y Señora, en el sitio de las Escaleretas, se haya intransitable y se le había encargado las compusiese, y que habiendo reconocido y hallado en otro sitio otro mejor, había principado a abrirlo y componerlo y que para concluir la obra no se hallaba con suficientes fondos el caudal de la Señora, mediante lo cual y por ser precisa dicha obra, como asimismo reparar la Capilla de la Señora y los cuartos anejos a Ella, lo ponía en su consideración para que dando cada Hermano la limosna que tuviese a bien, se remediase necesidad tan 45


CEsÁREO MONTOTO DE FLORES

urgente. Y entendidos dichos Hermanos de lo referido, acordaron unánimes, estar prontos para concurrir con la limosna hasta lo suficiente para la conclusión de dicha obra y para que se hiciera con la debida celeridad y formalidad, nombraron a los señores D. Bartolomé Quintanilla y D. Francisco Andrade, para que se encargasen de recoger de los Hermanos Mayores la limosna que cada uno diese y la pusieran en poder de dicho Mayordomo y se anotase en este libro de Actas con individualidad lo que cada uno diese". Los Hermanos que asistieron a este Cabildo y acordaron hacer escaleretas fueron los siguientes: Francisco Tadeo Garaondo, Antonio Tomás Garaondo, Alonso Montalbo, Antonio Fernández de la Barrera, Juan de Guzmán Henestrosa, Marcos José de la Carrera, Fernando Andrade, Bartolomé Quintanilla, Antonio José de Pineda, Juan Guerra Madrigal, Francisco García Soriano, Marcos de Orbaneja, Juan Zamorano el menor, José Urrela, José de Castilla, Melchor Ángel, Sebastián Canelo, Francisco Rojas Pineda, Antonio José Carballo y Juan de Liñán 18. A pesar de lo acordado no quedó constancia de las cantidades entregadas ni de los donantes a este fin. Así pues, se abandona este tramo de camino o escalereta desde el Santuario al puente del Arroyo del Castillo, mas no el comprendido entre dicho puente y el denominado "Callejón" y senda de subida a Los Montoncitos, que seguirá usándose, y se empieza la construcción del nuevo trazado por sitio distinto según lo acordado en el Cabildo celebrado.

18 Libro II de Actas de la Hermandad.

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Mayo 1768. folios 2-3.


HISTORIA DEL CAMINO DE SETEFlLLA, DE SUS PUENTES, ESCALERETAS y CRUCES

29. Panorámica de las Escaleretas antiguas. Este trazado de las Escaleretas antiguas varía muy poco del que pudiese ser el primitivo. A través de los años ha sido modificado su firme, antes de tierra y piedras y hoy día ya con pavimento asfáltico. Fueron asimismo rectificadas y mejoradas curvas y pendientes y colocados poyetes de protección y seguridad. En esta fotografía, que corresponde a la Venida a Lora de la Virgen el 25 de Octubre de 1974, se puede contemplar la totalidad de su trazado desde el Santuario hasta la curva de entrada al puente del arroyo del Castillo.

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CESÁREO MONTOTO DE FLORES

30. Paso de las andas por el "Callejón" En esta fotografía de la Venida de la Virgen a Lora el 29 de Octubre de 1974, se aprecia como las andas han acabado de pasar por el tramo de escaleretas denominado "El Callejón". Se ha salido ya del puente del arroyo del Castillo y pronto se inicia la subida a Los Montoncitos. Las andas pasan sobre la alcantarilla del arroyo de La Franca, y a unos veinte metros ya su derecha, se iniciaba ya esa difícil subida, abandonada ya desde 1958 y de la que queda testimonio en las fotografías que se insertan en páginas siguientes. Este pintoresco lugar del Camino de la Virgen también ha desaparecido.

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HISTORIA

DEL CAMINO

DE SETEFILLA,

DE SUS PUENTES, EsCALERETAS

y CRUCES

31. La subida hacia Los Montoncitos. En esta fotografía se aprecia cómo era la subida a Los Montoncitos de este tramo de las escaleretas una vez que se había pasado por el Callejón y la alcantarilla del arroyo de Las Francas. Difícil subida, por donde durante ciento ochenta y ocho años se pasó con las andas de la Virgen, siendo la última vez que así se hiciera en la Venida a Lora de 5 de Octubre de 1958, ya que al ser traída al Santuario el 22 de Abril de 1960 se estimó y acordó por la Junta de la Hermandad no utilizar esta bajada y sí hacerlo por las escaleretas construidas en 1920. Difícil y peligrosa subida, pero sin duda era de singular belleza y emotividad ver pasar y llevar las andas por tan pintoresco camino también desaparecido.

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32-33. Detalles de la subida a Los Montoncitos. Tramo de la subida de estas antiguas escaleretas y de su terminación ya cercana de Los Montoncitos. Puede apreciarse cómo aparece en parte labrada la cantera de roca para facilitar el poder pasar por dicho lugar con las andas de la Virgen.

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HISTORIA DEL CAMINO DE SETEFILLA, DE SUS PUENTES, EsCALE RETAS y CRUCES

34. Subida de las andas hacia Los Montoncitos. Puede contemplarse el paso de las andas por esta tan difícil subida. La foto corresponde a la Venida de la Virgen a Lora el l de Marzo de 1931. Las andas están ya casi terminando la subida y próximas a coronar Los Montoncitos. Bella y sugestiva estampa ésta que ya no podrá volver a ser vivida y contemplada al haber desaparecido esta subida de las antiguas escaleretas.

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CESÁREO MONTOTO DE FLORES

35. Subida hacia Los Montoncitos. Al fondo de la imagen se divisa el paso de El Callejón y la curva de la alcantarilla del arroyo de La Franca. En primer término, D. José Montoto ayuda a la subida a Dª Carmen Naranjo de Sanz en la Ida de la Virgen de 7 de Noviembre de 1926. Se puede apreciar cómo, tras haber sido dejada ya Nuestra Señora en el Santuario, los fieles caminan hacia Los Montoncitos para desde este lugar ocupar carruajes y vehículos para regresar a Lora.

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HISTORIA DEL CAMINO DE SETEFlLLA, DE SUS PUENTES, EsCALERETAS y CRUCES

V. 2. Las Escaleretas

del pilar.

Estas nuevas escaleretas construidas entre 1767 y 1769 serán denominadas como las del "pilar". En el croquis se muestran como la línea de trazos 2-2.- Santuario- PilarPuente Arroyo Castillo. Inician su trazado en la Cruz del Humilladero y comienzan su bajada faldeando la gran ladera de la meseta del Santuario para ya en su tramo final discurrir paralelas al arroyo del Castillo, pasar ante y bajo el pilar existente, para terminar a la salida del puente del arroyo. Éste fue el nuevo trazado hasta este punto, ya que a partir del puente seguían por el Callejón y continuaban por la ya difícil y única subida existente hasta coronar Los Montoncitos. Cabe pensar que este nuevo trazado se hiciese aprovechando, y tal vez ensanchando, la vereda que existía por este lugar desde la Ermita hasta el pilar y que con gran frecuencia sería utilizada para subir agua al Santuario, tanto para su consumo humano, como para las obras y reparaciones que se hacían en ella para su mejora y conservación, teniéndose en cuenta que el pozo existente en los soportales del Santuario fuese insuficiente a estos fines. y algo ocurriría de ésto cuando en un acta de 1771 se lee: "Tres mil doscientos veintiocho reales de materiales, vigas, puertas, y jornales de las bestias que hicieron el acarreo del agua para las obras por haberse secado el pozo" 19. Es importante poder conocer cuándo pasó la Virgen por primera vez por este nuevo trazado. Hay que estimar, casi con absoluta seguridad, que fue su Venida a Lora de 12 de Marzo de 1770 y ello se constata en que encontramos en el Libro de Actas de la Hermandad y en la rendición de cuentas que hace el Mayordomo D. Antonio Montalbo Quintanilla en 15 de Septiembre de 1768 un cargo que dice: "Tres mil quinientos sesenta y tres reales de la obra de las Escaleretas y otros materiales prevenidos para seguirla".

y luego, en otro Cabildo de rendición de cuentas en 30 de Septiembre de 1769 otra data que nos dice: "Mil Ciento Ochenta y Cinco Reales que se gastaron en el recorrido de la Ermita y en acabar las Escaleretas" 20. Encontramos también otro Acta del Cabildo de 1O de Marzo de 1770 en el que el Mayordomo manifiesta "que el día doce de este mes está dispuesto por el Cabildo que venga la Señora a esta villa por necesidad de agua".

19 Libro II de Actas de la Hermandad.

Septiembre

1771, sin foliar.

20 Libro II de Actas de la Hermandad.

Septiembre

1769, sin foliar.

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CESÁREO MONTOTO DE FLORES

y esta Venida a Lora fue realizada, ya que en las cuentas recogidas por el Mayordomo en fin de Septiembre de 1770 aparece un cargo de "Ochocientos Cuarenta Reales que se juntaron en las pujas cuando vino la Virgen a esta Villa" 21.

Podemos pues deducir lo siguiente: si el 30 de Septiembre de 1709 se acaba la construcción de estas escaleretas del "pilar", si el doce de Enero de 1770 (cinco meses después) se efectúa la venida de la Virgen a Lora y no hay constancia de otra anterior Venida desde el 30 de Septiembre de 1769, en que son terminadas estas escaleretas, entonces es lógico pensar y deducir que es en este 12 de Marzo de 1770 la vez primera que María Santísima de Setefilla pasó por este nuevo camino construido desde su Ermita hasta el puente del arroyo del Castillo. También podemos asegurar que la última vez que pasó la Virgen por este trayecto fue en su Venida a Lora de 5 de Octubre de 1958 como ha de documentar más adelante. Fueron pues utilizadas estas escaleretas desde 1770 hasta 1958 o sea durante ciento ochenta y ocho años

21 Libro II de Actas de la Hermandad.

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Septiembre

1770, sin foliar.


HISTORIA

DEL CAMINO

DE SETEFILLA,

DE SUS PUENTES,

ESCALERETAS

y CRUCES

36. Panorámica y trazado de las Escaleretas del pilar. En esta fotografía que es de gran interés, sobre la que se ha dibujado el trazado de las escaleretas gracias a que en ella se aprecia por donde bajan los fieles, se puede contemplar la gran ladera del Santuario sobre el arroyo del Castillo. Baja por la misma la Virgen, cuyas andas se aprecian en una pronunciada y cerrada curva (la segunda de bajada) de estas escaleretas del "pilar", en su Ida a Lora de 19 de Marzo de 1945. Ha podido también conocerse que estas escaleretas en su tramo final discurren paralelas al arroyo. Fueron terminadas en 1769 y su costo fue de 4748 reales. Se utilizaron en Idas y Venidas de la Virgen de 1770 a 1958. Hoy en día no existen y por lugar, en gran parte distinto, va la carretera del pantano de José Torán y la de subida a la Ermita.

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CESÁREO

MONTOTO

DE FLORES

37. Ida de 8 de Diciembre de 1917 en las Escaleretas del pilar. Bajan las andas por estas escaleretas prácticamente labradas en la cantera sobre rocas y lajas. Se encuentran las andas en la segunda curva del trazado de las mismas, coincidente con la fotografía anterior. Bella e impresionante la difícil bajada de las andas por estas antiguas y ya desaparecidas sendas del que fuese singular Camino de la Virgen.

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HISTORIA DEL CAMINO DE SETEFILLA, DE SUS PUENTES, ESCALERETAS y CRUCES

38. Venida de 12 de Diciembre de 1971 en las Escaleretas del pilar. Se ha pasado ya el pilar, que se divisa al fondo, y se está llegando casi a la salida del puente del arroyo del Castillo. A su altura va a entrarse en el denominado el Callejón. Era precisamente en este punto donde acababa este nuevo trazado de estas escaleretas del pilar, ya que a continuación se seguía por las Antiguas hasta coronar Los Montoncitos. Hoy día esta parte del antiguo camino es carretera del pantano de José Torán y de la Puebla de los Infantes.

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CESÁREO MONTOTO DE FLORES

v. 3. Las Escaleretas

de 1920.

Línea de trazos 3-3.- Montoncitos-El

Callejón.-El Puente.

Aún cuando ya se habían hecho las escaleretas del pilar para los traslados de la Señora y abandonado las Antiguas por su mal estado, sin embargo y a pesar de ello, se seguía transitando por ellas aunque con una gran dificultad. El gran problema existente hasta ahora era conseguir que pudiesen subir al Santuario los vehículos, cosa que era totalmente imposible dado los trazados y estado de las escaleretas existentes. Conocemos por testimonio de varias personas y concretamente de D. Bautista Aranda, que ya de niño acompañaba a su padre en la carreta tirada por bueyes, que transportaba las andas y enseres de la Virgen al Santuario (carreta que salía de madrugada acompañada por una pareja de la guardia civil y por D. Nicolás Montalbo y Coronel) que la citada carreta tenía que quedarse, y ésto al menos ocurrió hasta el año de 1920, en Los Montoncitos y a partir de ese año llegaban hasta el puente del arroyo del Castillo, teniendo que descargar cuanto llevaba la misma en los referidos lugares y subir andas y enseres a lomo de caballerías que facilitaba el santero, extremo éste confirmado por el ya antiguo santero D. José Nieto Cuevas, así como por sus hermanos Isidoro y Rafael. Es seguro que la Hermandad también poseía algunas caballerías propias, tal vez también para estos menesteres. En un Inventario de 1708 se dice: "Por las hechuras de unas albardas ocho reales". Y también en 1767: "Una burra para el servicio de la Ermita 120 reales, el aparejo 16 reales". En otro inventario de 1772 se da cuenta de "ochenta reales de un rucho que se vendió". Y en otro de 17 de Mayo de 1703 figura esta curiosa partida: "Un borrico de dos años que si no se muere o se lo comen los lobos daré cuenta de él". Pues bien, cubrir la necesidad de hacer asequible la subida de vehículos a la Ermita, es lo que impulsa en 1919 al entonces Hermano Mayor, D. Ildefonso Santos y Sánchez Alcobendas, al arreglo de las escaleretas Antiguas, abandonadas hasta ahora, así como el hacer un camino nuevo de bajada desde Los Montoncitos hasta el puente del arroyo del Castillo. Por ello en la Junta General celebrada el 19 de Septiembre de 1920 expone lo siguiente: "Que recordando la necesidad urgente, sentida por todos desde antiguo, para el fácil acceso al Santuario, indica la posibilidad de construir, mediante suscripción popular, un camino al lado de la actual, única y difícil bajada existente hasta ahora desde Los Montoncitos hasta el Puente, de fácil paso para los carruajes, siendo acogida la idea con verdadero entusiasmo, así como el replanteo y arreglo de las Escaleretas Antiguas". Este acuerdo conlleva también la construcción de un puente sobre el arroyo del Santero para facilitar el paso de vehículos, proyectos ambos que se cumplieron y realizaron en el año 1920.

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El replanteo y arreglo de las escaleretas antiguas no duró mucho, sin embargo hay un dato que, al menos hasta 1923, subían vehículos de tracción animal, por lo que no se encontrarían tan intransitables, ya que en la Junta General de 16 de Septiembre de 1923, D. José Mª Coronel y Torres propone: "Que se imponga un impuesto o canon a todos los carruajes que suban las escaleretas". A lo que contesta D. Miguel Bago Quintanilla: "Que no le parecía acertada la idea propuesta, pero no obstante abonaría cinco pesetas a la Hermandad por la parte que le correspondía por haber subido con su coche de mulas ese año al Santuario". Esta propuesta, sometida a votación, no fue aceptada ni aprobada. Este arreglo tuvo muy poca consistencia. Realizado sólo con una capa de tierra y zahorra, las lluvias y los temporales se encargaron de arrastrar esa superficial capa que cubría el pavimento volviendo a quedar de nuevo intransitables. En Acta de la Junta General de dicho año, 16 de Septiembre de 1923, se dio cuenta de los gastos de esta obra y de la reparación de las escaleretas, nuevo camino de bajada construido y puente del arroyo del Santero, de cuyo importe y déficit hemos hablado en el capítulo referente al Puente del Santero. Como resumen general podemos concretar que en este año de 1920 se construyó este nuevo tramo de acceso desde Los Montoncitos hasta el puente del arroyo del Castillo, por donde con facilidad pueden ya transitar los vehículos, pero que, sin embargo, existe una gran dificultad para subir a partir del puente ya que la reparación efectuada fue poco duradera y eficaz. Por supuesto que la Virgen en sus Idas y Venidas seguía utilizando las escaleretas del pilar.

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CESÁREO MONTOTO DE FLORES

39-40. Las Escaleretas de 1920. Vista general del trazado de las mismas a partir de Los Montoncitos. Por las que construyera el IRIDA, más bajas y paralelas a éstas baja el Rosario de los hombres de 5 de Mayo de 1987. En la foto inferior podemos apreciar cómo por ellas baja la Virgen en su Ida al Santuario de 10 de Octubre de 1982. Fue esa vez la última que la Virgen pudo pasar por estas escaleretas.

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HISTORIA DEL CAMINO DE SETEFILLA, DE SUS P E TES, ESCALERETAS y CRUCES

41. Panor谩mica de las Escaleretas de 1920. Bajada de las mismas desde la curva alta entrando por Los Montoncitos. Este tramo pasaba por el "Callej贸n" hasta llegar al puente del arroyo.

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CESÁREO MONTOTO DE FLORES

42-43. Paso del Rosario de hombres por las Escaleretas de 1920. Ésta es la misma bajada vista desde la curva alta. Es el Rosario de hombres de 1971. Se nota el empedrado del pavimento hecho en 1950. Al fondo se ve el puente del arroyo y antes el montículo del "Callejón". En la foto de la derecha el Rosario ya ha pasado "El Callejón", va cruzando el puente del arroyo del Castillo e inicia la subida de las escaleretas.

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HISTORIA DEL CAMINO DE SETEFlLLA, DE SUS PUENTES, ESCALERETAS y CRUCES

v. 4. Periodo

de Conservación

y Modificaciones

en las Escaleretas.

A partir de 1925 se abre un periodo de varios años en los que los hasta ahora descritos trazados de las escaleretas, no sufren modificación alguna. Sólo se llevan a efecto las reparaciones necesarias para su conservación y uso. Sin embargo el 1 de Junio de 1947, día de la Feria de Lora, sí ocurre algo que por su carácter anecdótico merece consignarse. Con motivo de la celebración ese día de la entrega de unos premios del concurso de ganados, siendo Alcalde D. Cristóbal Montes Cepeda, hizo entrega de estos premios el Gobernador Civil de Sevilla D. Fernando Coca de la Piñera. En el acto celebrado, el alcalde cedió su cargo e hizo Alcalde por un día a D. José Montoto y González de la Hoyuela y éste aprovechó la ocasión para pedir al Gobernador, como Alcalde que era, algunas mejoras para el pueblo a más de su valiosa ayuda para el definitivo arreglo de las escaleretas, petición que fue atendida y concedidos los créditos necesarios para llevar a efecto la obra consiguiente. El proyecto de arreglo consistía en "consolidar el firme, empedrarlo en su totalidad y la colocación de muros o poyetes de seguridad y protección en todo el trazado de las

Escaleretas Antiguas". En el Acta de la Junta General de 7 de Febrero de 1949 se hace constar: "Haber finalizado las obras del empedrado y colocación de poyetes en muy corto plazo gracias al donativo del Gobernador y la gran ayuda del Alcalde". Estas obras fueron solemnemente inauguradas el 8 de Septiembre de 1949 siendo Hermano Mayor D. Manuel Cepeda Rodríguez. Fueron bendecidas por el Vicario de la Diócesis D. Tomás Castrillo Aguado y cortada la cinta simbólica colocada en el puente del arroyo del Castillo, (azul y blanca en su centro y la bandera nacional en sus extremos), por el alcalde D. Cristóbal Montes Cepeda. y volviendo de nuevo a lo anecdótico ocurrió, que una vez cortada la cinta, la Junta de la Hermandad y los demás asistentes emprendieron la subida a pie para ir conociendo las mejoras efectuadas, pero apenas iniciada ésta, como ya podían subir los vehículos, uno de ellos, el de D. Rafael Santos Jiménez conducido por D. José Rubio y ocupado por D. Ildefonso Becerra y su hijo Antonio, alcanzó en la subida a D. José Montoto, al que hicieron sitio, siendo los primeros en llegar arriba. Sería el coche marca Austin SE -16150 el primero en la historia que subía a Setefilla, según publicase el diario ABC en sus efemérides el 8 de Septiembre de 1981 (Foto 43). Sin embargo, posteriormente, D. Rafael Santos manifestó que el primer coche que subió no había sido ése, ni en esta fecha, sino cuando se efectuó el arreglo de las escaleretas en 1920 y que fue un FORD, con matrícula SE-1171, perteneciente a su abuelo D. Lorenzo Santos Troya y que lo conducía su nieto D. Francisco Santos Jiménez. Estaba al parecer predestinado que los primeros vehículos a motor que subieron las escaleretas del Santuario de Setefilla habían de pertenecer a la familia Santos.

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CESÁREO MONTOTO DE FLORES

Foto 44 Transcurren los años con las reformas y firme consolidación de las escaleretas con lo que queda ya facilitado el acceso y la seguridad de la subida de vehículos incrementándose con ello las visitas a Nuestra Señora en el Santuario. Es interesante mencionar el acuerdo de la traída de la Virgen a Lora en el Cabildo Abierto celebrado en el Cine Santa Ana de Lora el 1 de Octubre de 1958 y en el que se decide la traída para el 5 de ese mes. Fue precisamente en esa Venida, cuando las andas de Nuestra Señora pasaron por última vez, tras ciento ochenta y ocho años, el tramo de escaleretas Santuario-Pilar de bajada, así como el de El Callejón-Montoncitos de subida. No hay un ápice de exageración en lo que se manifiesta de las dificultades pasadas al transportar en esta Venida las andas por estas escaleretas. Precisamente quien esto escribe fue portador de las mismas y en el tramo de subida hasta llegar a Los Montoncitos, hubo momentos en los que los desniveles de la senda sobre canteras y rocas era tan desigual, que había necesidad de pasar las andas elevándolas desde abajo para ser recogidas en las partes altas de estos grandes desniveles así escalonados, con el consiguiente riesgo para todos.

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Las vicisitudes de esta Venida, por el peligroso e intransitable estado de las escaleretas utilizadas, preocupan a la Hermandad, la cual, en Junta celebrada el 17 de Octubre, propone el posible arreglo de los peores tramos. Pese a estos deseos se comprueba que esto no es posible ni realizable, por lo que en la Junta Extraordinaria de 10 de Abril de 1960 se acuerda y aprueba que la Virgen, en su próxima Ida al Santuario lo haga por las denominadas Antiguas que por estar ya reformadas y arregladas no ofrecen peligro alguno. Este acuerdo fue sometido a consideración del Cabildo Abierto celebrado el 13 de Abril en el Ayuntamiento, fue considerado por la alcaldía acertado y es aprobado por aclamación. El 27 de Abril es llevada la Virgen al Santuario, pasando por primera vez por las escaleretas construidas en 1920 y volviendo tras ciento noventa y tres años a subir por las Antiguas ya reformadas. La Hermandad sigue constantemente teniendo gran preocupación e interés por la conservación y mejora en lo posible de los accesos al Santuario y así queda comprobado examinando el contenido de las Actas de las Juntas y Cabildos celebrados. En la Junta General de 3 de Diciembre de 1961 se acuerda el revocar de cemento el empedrado del piso de las antiguas escaleretas, para su mayor consistencia, así como ensanchar en el tramo comprendido entre el puente y Santuario la primera curva existente en esa subida, también la siguiente, ya que eran ambas muy estrechas y de muy pronunciada pendiente. Estos arreglos y modificaciones pudieron realizarse también gracias a la subvención de 250.000 pesetas concedidas por el Gobernador civil de Sevilla D. Manuel Utrera Molina a requerimientos del Hermano Mayor D. José Montoto, así como a haber logrado del Presidente de la Diputación, D. Carlos Serra Pablo Romero, la autorización para la variación de pendientes, curvas, rasantes y el ensanche del puente del Arroyo del Castillo. En Junta General de 31 de Enero de 1963, se da cuenta de haberse alquitranado todo el pavimento de las escaleretas Antiguas. En la Junta General de 21 de Noviembre de 1969 se acuerda el trasladar a los Sres. Utrera Molina y Serra Pablo Romero el agradecimiento de la Hermandad por sus ayudas y colaboraciones en distintas ocasiones. En la Junta General de 25 de Noviembre de 1974 se acuerda arreglar y acomodar el tramo de escaleretas "puente-pilar-Santuario" para que sean utilizadas sólo por peatones y caballerías como subida a la Ermita en el día de celebración de romerías y otros actos que concentran a muchas personas con lo cual quedarían sólo para el paso y circulación de los vehículos las denominadas Antiguas, con lo que se agilizaría y daría mayor rapidez a la circulación y subida de los mismos. y tras este paréntesis relativo al mantenimiento, obras de mejoras y conservación de las escaleretas y que, al ser historiadas las mismas no debe dejar de ser consignado, se continúa haciendo referencia a otro nuevo trazado de escaleretas que se realizó posteriormente, ya en el año de 1981 así como cuanto se refiere a la construcción de la carretera del pantano José Torán.

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CESÁREO MONTOTO DE FLORES

V. S. Las Escaleretas

del IRIDA.

Línea de trazos: 4-4.-Montoncitos-

Puente -Pilar-Santuario.

En el año de 1981 es construido un nuevo trazado de escaleretas. Se inicia y parte éste de Los Montoncitos y discurre paralelo al trazado de las construidas en 1920, con la sola diferencia que en vez de pasar a través de el "Callejón" se desvía a su derecha y lo rodea, llegando así directamente a la salida del puente del arroyo del Castillo. Ya a partir del puente, continuaba por el mismo trazado de las antiguas del pilar, si bien modificando curvas y pendientes así como su ensanche, para facilitar el tránsito de vehículos. ¿Cómo y en qué circunstancias fue realizado? En los Libros de Actas de la Hermandad encontramos los siguientes antecedentes: En el Acta de la Junta de 13 de Octubre de 1981 el tesorero da cuenta de la construcción de estas nuevas escaleretas manifestando que "estas obras realizadas por IRIDA han sido totalmente gratuitas, acordándose constase en Acta el agradecimiento de la Hermandad y conceder un donativo a los empleados que habían trabajado en su construcción, facultando a la Junta para fijar el importe del mismo". Asimismo en dicha Junta el Hermano Mayor dio cuenta de una cesión de terrenos para facilitar la construcción de este nuevo tramo de escaleretas realizada por los Sres. D. Eduardo Miura y D. Pedro González Meléndez, acordándose constase en acta el agradecimiento a dichos señores. En el Acta de la Junta de 1 de Octubre de 1982, en la que se trata de la Ida de Nuestra Señora al Santuario, acordada para el día 10 de ese mes, encontramos que se acuerda también "que la subida al Santuario de la Sagrada Imagen se efectúe por estas nuevas Escaleretas construidas". Y este acuerdo fue así cumplimentado ya que la Virgen, si bien hizo la bajada desde Los Montoncitos al puente del arroyo por las escaleretas construidas en 1920, sin embargo hizo la subida por estas otras. Cabe considerar que estas nuevas escaleretas son de nuevo trazado desde Los Montoncitos al puente, siendo el tramo del puente al Santuario una modificación y rectificación sobre el ya antiguo trazado de "las del pilar", que había sido utilizado desde 1770 hasta 1958. En el mes de Agosto de 1985 se mejoró su firme, que era de tierra, dándole una capa de riego asfáltico.

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HISTORIA DEL CAMINO DE SETEFILLA, DE SUS PUENTES, ESCALERETAS y CRUCES

45-46. Las Escaleretas del IRIDA. Se aprecia su trazado que es paralelo a las de 1920. Se bifurca a su terminaci贸n en una nueva salida cerca ya del puente, necesaria al quedar cortado su antiguo paso por la carretera del pantano. En la foto inferior podemos ver la subida al Santuario por el mismo trazado de la actual pista del pantano. Su firme fue primero de tierra, se asfalt贸 en 1985 y por ella subi贸 la Virgen en su Ida de Octubre de 1982.

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CEsÁREo

MONTOTO

DE FLORES

v. 6. La Carretera

del Pantano.

Línea continua 5-5.-Montoncitos.-Pilar.-Santuario. La carretera del pantano de José Torán comenzó a construirse en 1982, sufriendo una paralización de sus obras en los primeros meses de 1984, siendo reanudada en Octubre de dicho año y definitivamente terminada con pavimento de riego asfáltico en 1986. Su primer acceso de entrada lo tuvo apenas pasado el puente de la carretera de Lora a La Puebla de los Infantes, sobre el arroyo del Santero, y por el mismo lugar en donde se encontraba el indicador d~ tradicional camino al Santuario, pero posteriormente, en 1986, ha sido variada esta entrada y realizada unos metros más adelante alejándola así de la curva que existe apenas cruzado el puente. A partir de esta entrada sigue ya hacia Los Montoncitos. Al llegar a este lugar la construcción de esta carretera ha roto y destruido la entrada de las escaleretas de 1920, imposibilitando ya directamente el acceso a la misma. Más adelante, en su bajada y en las cercanías ya del puente del arroyo del Castillo, ha cortado la salida que tenía no sólo la escalereta de 1920 sino también y en parte la construida por el IRIDA, a la que se le ha hecho un acceso provisional. El trazado de esta carretera, a más de lo anteriormente expuesto, ha hecho desaparecer en su totalidad el antiguo "Callejón" y ha cambiado sensiblemente la configuración del terreno desde Los Montoncitos hasta el puente del arroyo y ya a partir de aquí, continúa esta carretera por el mismo trazado que tenía e iban las escaleretas del pilar y del IRIDA modificando sus antiguos recorridos.

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HISTORIA DEL CAMlNO DE SETEFILLA, DE SUS PUENTES, EsCALERETAS y CRUCES

47-48. La carretera del pantano en su inicio y en Los Montoncitos. La imagen izquierda nos muestra la entrada para vehículos de esta carretera a partir de la de Lora a La Puebla, divisándose al fondo Los Montoncitos. La imagen derecha es la nueva carretera ya asfaltada.

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CESÁREO MONTOTO DE FLORES

49. Bajada de la carretera del pantano. Bajada de Los Montoncitos al puente. Se percibe el acceso realizado para poder utilizar y tener entrada la escalereta del IRIDA. En este sitio de la curva se encontraba el antiguo "Callejón". En el acebuche que se destaca en el horizonte terminaba la difícil y empinada cuesta de subida de las escaleretas antiguas.

so. La carretera

del pantano por el pilar.

Se ha pasado la entrada del puente e inicia la subida hacia el Santuario. Por este lugar iban las del pilar, que se divisan al fondo y las del IRIDA de 1981.

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HISTORIA DEL CAMINO DE SETEFILLA, DE SUS PUENTES, ESCALERETAS y CRUCES

51. Corte de escaleretas por la carretera del pantano. Aquí percibimos cómo han quedado cortadas las bajadas de las escaleretas de 1920 y su paralela del IRIDA. También se ve, en primer término, la entrada y acceso provisional de esta última. Toma realizada pasado el puente del arroyo del Castillo

52. Panorámica general de la carretera del pantano. Esta fotografía corresponde al Rosario de los hombres de Mayo de 1987 y en ella se aprecia la panorámica del terreno y la transformación sufrida. El corte de las dos escaleretas (1920 e IRIDA), la desaparición de el Callejón y las del pilar, hoy ya pista del pantano y de subida al Santuario.

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CESÁREo MONTOTO DE FLORES

VI. LAS CRUCES DEL CAMINO VI.1. La Cruz del Humilladero

(Foto 53).

Se encuentra situada cerca del Santuario sobre la cantera y se le designaba antiguamente también como la Cruz de la Hermandad. No tenemos noticia de que en alguna ocasión fuese restaurada esta cruz, por lo que bien pudiere ser fuese aún la primitiva que se erigió sin que se pueda precisar la fecha de ello. Sin embargo, en un cuadro que existe en el antecamarín del Santuario y en el que aparece pintado el mismo con toda fidelidad y tal como ahora es, aparece también pintada la cruz y como la fecha del cuadro es de 1680, al menos tenemos constancia de que en esa fecha ya existía esta cruz. Denota su antigüedad también la característica de sus materiales, losas y ladrillos de barro cocido. Su pedestal es cuadrado, con sus esquinas biseladas y lo forman tres cuerpos superpuestos de similares características de mayor a menor hasta su remate en cruz de hierro forjado. Ante esta cruz se cubren y descubren las andas de la Virgen en sus Idas y Venidas. Cuando la venerada imagen se encuentra en el Santuario, y en el día de su Natividad, es llevada en procesión hasta esta cruz y vueltas sus andas hacia el pueblo de Lora. 72


HISTORIA DEL CAMlNO DE SETEFlLLA, DE SUS PUENTES, ESCALERETAS y CRUCES

VI.2. La Cruz de la Legua (Foto 54).

Se encuentra esta cruz a mitad del camino del Santuario a Lora y en tierras de Gordolovar. Antiquísima, fue reconstruida por el Gremio de Artesanos en el año de 1926 siendo Diputados del mismo D. Manuel Cepeda Gordón, D. Juan Antonio López Peña y D. Francisco Nieto Genado. Fue bendecida por Fray Raymundo Suárez, de la Orden de Predicadores, el 17 de Octubre de dicho año y actuó de madrina en dicha ceremonia la Srta. Gloria Sanz García. 73


CESÁREO MONTOTO DE FLORES

Es una robusta cruz de cuerpo octogonal, de ladrillo limpio, sobre un basamento circular escalonado, con un friso alto de azulejos y cornisa labrada. Sobre su remate tronco cónico, se alza artística cruz de forja. Es su altura de unos tres metros. En la cara frontal de la misma que da al camino tenía un bello azulejo de la Virgen que en una ocasión apareció destruido, sin que se haya vuelto a colocar otro. El lugar de esta cruz fue siempre una pequeña parada de descanso tanto en los rosarios como en las Idas y Venidas de la Virgen. Su situación, a la terminación de los olivares y comienzos del ya también desaparecido chaparral de Sancha, hacía que fuese lugar propicio para ello. Hoy día las tierras de dor y proximidades y además por la negligencia de quienes emplazamiento y proximidad

labor que la circundan, dejan muy poco espacio a su alredesu basamento ha sufrido durante estos años serios deterioros cultivaban con tractores y maquinarias las tierras cercanas al de la cruz.

Esto, por fortuna y gracias al interés demostrado una vez más por los Diputados del Gremio de Artesanos, no ha de suceder ni ocurrir más, debido a los postes de protección y cadenas que a su alrededor, y como defensa de su integridad, han sido colocados por iniciativa de dicho Gremio en el año de 1995.

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VI.3. La Cruz de San José (Foto SS).

Situada esta cruz al final y la salida de la calle principal de dicha barriada, fue erigida por acuerdo de la Junta General celebrada en Noviembre de 1980 al ser estimado y considerado que la Virgen pasaba ya por calles del pueblo en sus andas cubiertas y la vecindad de dicha barriada solicitaba el poder verla. También hubo de tenerse en cuenta que era la salida en las afueras del pueblo, en donde prácticamente se iniciaría el Camino de la Virgen. Es una columna de cemento blanco de tres metros de altura rematada con cruz de hierro forjado, con un basamento circular de cemento y ladrillos en su base y borde de unos ochenta centímetros de altura. Se descubrió la Virgen ante esta cruz por vez primera en su Venida a Lora de 25 de Enero de 1981 y se cubrieron las andas también por vez primera en su Ida al Santuario de 10 de Octubre de 1982. Fue bendecida el día 21 de Enero de 1981 por el entonces Director Espiritual de la Hermandad D. Francisco Silva. 75


CESÁREO MONTOTO DE FLORES

VI.4. La Cruz de la Higuerilla.

(Foto 56)

Denominada así por encontrarse cercana a una conocida higuerilla que existía al borde del arroyuelo de Caganche, en el sitio denominado Palmar del Albadalejo a la salida de la Roda Arriba. Esta cruz fue construida el 3 de Octubre de 1926 por el Gremio de Agricultores, con ocasión de la solemne función que el referido Gremio ofreció a la Virgen antes de su Ida al Santuario y como acción de gracias por el prodigio de la lluvia en su Venida de 17 de Mayo de 1925. El cuerpo o pedestal de la misma es cuadrado, con base escalonada y cuadrangular siendo su remate pirarnidal con artística cruz de hierro forjado, teniendo una altura de unos cuatro metros. Construida en cemento y en su color, tenía en la cara que daba a la Roda Arriba una lápida de mármol, hoy desaparecida, con la fecha de su construcción y los nombres de los diputados del Gremio, que fueron: Antonio Suárez Nieto, Manuel del Valle Palomo, Romualdo Soriano Castillo y Juan Ramos Bermejo. La última vez que fue descubierta la Virgen ante esta cruz fue en su Venida a Lora de 29 de Diciembre de 1974 y cubierta en su Ida al Santuario el 7 de Noviembre de 1976. De la existencia de la primitiva cruz, situada en el mismo lugar que ésta no hay noticia alguna. Sólo encontramos de momento y referida a este lugar, esta curiosa nota en el Acta de un Cabildo de 1705 y en el Folio 97 se dice: "Item, Se le pagan en cuenta cinco reales de una rueda de cohetes que se quemó cuando se descubrió la Virgen en el Palmar del Albadalejo".

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HISTORIA DEL CAMINO DE SETEFlLLA, DE SUS PUENTES, EsCALERETAS y CRUCES

VII. EPÍLOGO. Con la descripción e historial de las Cruces, tennina y se da fin también a toda la historia del Camino de Setefilla, de este camino que tanto representa y significa para el pueblo de Lora del Río y que desde siglos recorrieron y peregrinaron los habitantes de la Villa loreña así como los del primitivo poblado seteftllano. Peregrinos, caminantes de esas sus impresionantes y singulares escaleretas, penosas y difíciles, recorridas con espíritu de sacrificio, de esperanza y de fe, manifestada y proclamada ante esas cruces que jalonaron y siguen jalonando el Camino de Setefilla. Entre las antiguas y sentidas letras de los campanilleros loreños, hay una de ellas, compuesta entre muchas más, allá por los años de 1920 o 1922, por quien fuese luego Hijo Predilecto de Lora y Hermano Mayor de la Virgen, José Montoto y González de la Hoyuela, que dice aSÍ: Hay tres cruces a las que elloreño mira con respeto y veneración. La Higuerilla, con la de La Legua y el Humilladero, estas cruces son. Que indicando están, el camino de la Santa Casa de nuestra Patrona divina sin par. Cruces del Camino de la Virgen. Cruces de gran significado al que se une algo más importante y trascendental y ello es el gran simbolismo que las mismas representan. Tres cruces jalonan el Camino de la Virgen, tres vivas le sirven de rúbrica y tres palabras fundamentan su hondo significado. Es precisamente al pie de la cruz, donde Jesús nos revela, nos descubre y nos da la Virgen como Madre, cuando Ella está postrada a sus pies. Es también al pie de una cruz, donde el pueblo de Lora, postrado y unido, "descubre" también a la Virgen, la recibe con inmenso gozo y fervor como Madre y así proclama y reconoce a Aquella que Jesús nos dio en los supremos momentos de redimimos con su preciosa sangre. y es en ese preciso instante, también y junto a una cruz, cuando tres "vivas" así lo rubrican al proclamarla como Madre de Dios, Madre de los Loreños y Nuestra Madre.

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CESÁREO MONTOTO DE FLORES

Tres vivas, que se condensan también en tres palabras, síntesis y compendio de cuantos superlativamente más puede expresarse, porque por encima de toda adjetivación está este singular y único: María Santísima. Ese "Viva María Santísima", santo y seña del pueblo loreño, que hace de María, a la que lleva grabada profundamente en lo más hondo de su ser, intercesora y mediadora de gracias y camino propio para llegar a Dios. Sí, la antigua Villa de Lora del Río y el primitivo poblado de la Mesa de Setefilla, caminaron juntos a través de los siglos, para terminar finalmente unidos y fundidos por y para la Virgen. En el día de la Encarnación de Nuestra Señora 25 de Marzo de 1996.

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HISTORIA DEL CAMINO DE SETEFILLA, DE SUS PuENTES, EsCALERETAS y CRUCES

BIBLIOGRAFÍA - ALONSO MORGADO,

J.

"Sevilla Mariana": 1982

- CAVA CEPEDA, L.

J.

"Historia de las Hermandades y Cofradías de Lora del Río". 1989.

- GARCÍA MILLÁN,

J.

"Apuntes".

- GONZÁLEZ CARBALLO,

1934.

J. Revista de la Coronación"

- LOZANO NIETO, J. M. - MONTOTO y GONZÁLEZ

Setefilla Patrona y Reina". 1987.

"Un pueblo Andaluz y su Virgen". 1986. DE LA HOYUELA, J. Tradiciones de Lora y Setefilla": 1975.

- Crónicas y Anales de la Virgen. Archivo de la Hermandad.

- Libros de Actas de la Hermandad.

1681-1995.

- Testimonios Gráficos Plano Vías Pecuarias. Croquis y Fotografías. (Archivo Particular)

,

79


HISTORIA DEL CAMINO DE SETEFILLA, DE SUS PUENTES, ESCALERETAS y CRUCES

ÍNDICE GENERAL PRÓLOGO

.

7

INTRODUCCIÓN

.

9

l. LOS CAMINOS 1.1. El Camino Primitivo ... 1.2. El Camino Antiguo ...

.

11 12 16 19

1.3. El Camino Actual o Nuevo ... D. TESTIMONIOS

GRÁFICOS..

.

DI. LA CAÑADA REAL DEL MÁRMOL

22

...

38 40 40

IV. LOS PUENTES DEL CAMINO ... IV 1. El Puente de las Escaleretas . IV2. El Puente de Aguas Buenas . rV3. El Puente del Arroyo del Santero.................... IVA. El Puente de Los Montoncitos V. LAS ESCALERETAS .... Introducción ... VI. Las Escaleretas Antiguas V2. V3. VA. V5. V6.

42 42 43

.

VI. LAS CRUCES DEL CAMINO ... V1.1. La Cruz del Humilladero ... V1.2. La Cruz de la Legua . VI.3. La Cruz de San José VrA. La Cruz de la Higuerilla .

BIBLIOGRAFIA

.

44

Las Escaleretas del pilar Las Escaleretas de 1920 Periodo de Conservación y Modificaciones Las Escaleretas del rRIDA .. La carretera del pantano

VII. EPÍLOGO

41

45 . en las Escaleretas ." .

53 58 63 66

68 72 72 73

..

75

76 77

.

79 81


HISTORIA DEL CAMINO DE SETEFU..LA, DE SUS PUENTES, EsCALERETAS y CRUCES

ÍNDICE DE CROQUIS Y FOTOGRAFÍAS

l. LOS CAMINOS

.

l. Croquis del trazado de los caminos 2. Croquis del Camino Primitivo ..

.

3. Croquis del Camino Antiguo 4. Croquis del Camino Actual o Nuevo 11. TESTIMONIOS

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GRÁFICOS

5. Las andas en la Cruz de San José 6. En la salida de Roda Arriba.................................. 7. Cubriendo las andas en la Cruz de la Higuerilla

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9. El paso del Helecho en 1982

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8. Camino hacia el Helecho

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10. El paso del Helecho en 1973

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11. El paso del Helecho en 1926

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12. Panorámica del paso por el Helecho

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13. Subiendo la cuesta del Helecho

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14. Panorámica de la cuesta del Helecho

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15. El túnel del AVE

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16. La vereda de carne

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17. Bajada del arroyo de Aguas Buenas

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18-19. Vistas del camino del arroyo del Santero

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20-21. En el camino de Los Montoncitos

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22. Andas y escopeteros en el camino de Los Montoncitos

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23-24. Los Montoncitos

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26. El Puente de las Escaleretas

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27. El Puente de Aguas Buenas

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III. LA CAÑADA REAL DEL MÁRMOL 25. Croquis general de la Cañada Real del Mármol IV. LOS PUENTES DEL CAMINO

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CESÁREO MONTOTO DE FLORES

v. LAS ESCALERETAS

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28. Croquis del trazado general de las Escaleretas

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29. Panorámica de las Escaleretas antiguas

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30. Paso de las andas por el "Callejón"

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31. La subida hacia Los Montoncitos 32-33. Detalle de la subida a Los Montoncitos..............

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34. Subida de las andas hacia Los Montoncitos

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35. Subida hacia Los Montoncitos

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36. Panorámica y trazado de las Escaleretas del pilar

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37. Ida de 8 de Diciembre de 1917 en las Escaleretas del pilar .

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38. Venida de 1971 en las Escaleretas del pilar 39-40. Las Escaleretas de 1920

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41. Panorámica de las Escaleretas de 1920

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42-43. Paso del Rosario de hombres por las Escaleretas de 1920 44. Diario ABC. El primer coche que subió a Setefilla

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45-46. Las Escaleretas del IRIDA

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47-48. La carretera del pantano en su inicio y en Los Montoncitos 49. Bajada de la carretera del pantano

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50. La carretera del pantano por el pilar

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VI. LAS CRUCES DEL CAMINO 53. La Cruz del Hurnilladero

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54. La Cruz de la Legua

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55. La Cruz de San José.................. 56. La Cruz de la Higuerilla

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51. Corte de escaleretas por la carretera del pantano 52. Panorámica general de carretera del pantano

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HISTORIA DEL CAMINO DE SETEFILLA, DE SUS PUENTES, EsCALEREThS y CRUCES

Biblioteca de Temas Loreños 1. THOMAS ANDRÉS DE GUSEME: Noticias pertenecientes a la historia antigua y moderna de Lora del Río, Alcolea del Río, Setefilla y Arva, en Andalucía (1758). Comentarios de José Remesal, Lora del Río, 1981. 2. RAFAEL MOLINA DEL VALLE: Estampas Loreñas. Prólogo de Rogelio Reyes, Lora del Río, 1983. 3. MERCEDES BORRERO FERNÁNDEZ y MARÍA LUISA PARDO RODRÍGUEZ: Lora del Río en la Edad Media. La población de Lora del Río (1491 a 1534). Prólogo de Miguel Castillo Guerrero, Lora del Río, 1983. 4. JOSÉ MONTOTO: Visión de Lora del Río afinales del siglo XIX (sus costumbres, sus calles, su vecindario ... ). Prólogo de Cesáreo Montoto de Flores, Cádiz, 1985. 5. JUAN MANUEL LOZANO: Un pueblo Andaluz y su Virgen. Historia de Lora y Setefilla. Barcelona, 1986. 6. JOSÉ GONZÁLEZ CARBALLO: Documentación inédita hallada recientemente en el Archivo Municipal de Lora del Río. Estudios sobre Lora en la primera mitad del siglo XVI. Prólogo de José Francisco Sáez Guillén, ÉCija, 1987. 7. MIGUEL CASTILLO GUERRERO: Sevilla, 1987.

Los paisajes agrarios de Lora del Río.

8. MANUELA CASTILLO SOLER, MARÍA CESÁREA HERNÁNDEZ MONTES Y MARÍA DEL CARMEN SEVILLA CUEVAS: El habla actual de Lora del Río. Prólogo de María Teresa López Pérez. Lora del Río, 1988. 9. MARÍA MERCEDES FERNÁNDEZ MARTÍN: Arquitectura civil del siglo XVIII en Lora del Río. Prólogo de Alfredo Morales Martínez. Lora del Río, 1988. 10. JOSÉ GONZÁLEZ CARBALLO: Historia de la Cátedra de gramática en la villa de Lora en el Siglo XVI y otras instituciones docentes del Quinientos. Prólogo de Francisco Javier Merchán Iglesias. Lora del Río, 1989. Premio Excmo. Ayuntamiento.

J

11. LUIS JAVIER CAVA CEPEDA y FERNANDO QUILES GARCÍA: Historia de las Hermandades y Cofradías de Lora del Río. Prólogo de Jesús Miguel Palomero Páramo. Sevilla, 1990. 12. JULIO PONCE ALBERCA: La ilusión de una Reforma. Lora del Río durante la 11República (1931-1936). Prólogo de Alfonso Braojos Garrido. A1calá de Guadaira, 1991. Premio Excmo. Ayuntamiento. 13. FERNANDO QUILES GARCÍA: La parroquia de Santa María de la Asunción de Lora del Río y su Orfebrería. Prólogo de Cristina Esteras Martín. Lora del Río, 1992. Premio Excmo. Ayuntamiento. 14. JUAN MANUEL LOZANO: Una joya histórica andaluza. El Convento Loreño de la Limpia Concepción. Publicaciones Claretianas, Madrid, 1992. 15. JUAN MANUEL LOZANO: Los Nieto de Lora del Río. Estudio sobre unafamilia loreña. 1993. 85

h


CESÁREO MONTOTO DE FLORES

16. ANTONIO CONTRERAS 1994.

GONZÁLEZ: Avifauna de Lora del Río. Barcelona,

17. CESÁREO MONTOTO DE FLORES: Historia del camino de Setefilla: de sus puentes, escaleretas y cruces. Lora del Río, 1997. Premio Excmo. Ayuntamiento. Esta colección, iniciada en 1981 por la Asociación Cultural "Amigos de Lora", A.c.A.L., es posible gracias a Instituciones que progresivamente se han ido sumando a este proyecto.

EL MONTE ,"'

CAJA DE

liiI HUELVA y SEVIllA

86

SEVILLA


EXCMO. AYUNTAMIENTO

DE LORA DEL RIO

SEVILLA

www.dipusevilla.es


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