etoolx project

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Máster de ingeniería del diseño. ETSID. UPV (2011-2012) Francisco Galván García Andrés Conejero Rodilla


1. Introducción. 5 Hipótesis 8 2. Objetivos 11 3. Metodología. 15 4. Estado del arte 25 Ecodiseño 27 Metodología: Cómo aplicar ecodiseño en el desarrollo de producto 35 Habilidades: Cuando aplicar ecodiseño en la fase de concepto 58 5. Resultados. 69 71 75 78 83

Resultados Ecodiseño Resultados Metodología Resultados Habilidades Diseñador Resultados caso práctico

6. Conclusiones y líneas futuras. 87 Conclusiones 89 Líneas Futuras 90 7. Agradecimientos. 93 8. Bibliografía. 97 9. Anexos. 107 Índice Tablas 109 Índice de Figuras 109

índice



introducción «No podemos resolver problemas pensando de la misma manera que cuando los creamos» Albert Einstein «físico alemán» (1879-1955)

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Aplicaci贸n de criterios sostenibles en la fase de conceptualizaci贸n de nuevos productos


Curro Galván · 2011/ 2012

Hace unos 150 años, en una época donde la Humanidad estaba centrada en el progreso, la aplicación de las nuevas máquinas en el desarrollo de productos y cuando la calidad de los productos fabricados en serie comenzaba a disminuir, apareció una revolución dentro de la Revolución industrial, el movimiento Arts & Crafts. De mano de William Morris (1834 1896) y Jonh Ruskin (1819 - 1900) se comenzaron a atender nuevas ideas que propugnaban una industria más humana, menos contaminante y la fabricación manual de productos pensados para las personas. El estilo del Arts & Crafts se hizo muy popular, por su sencillez, limpieza formal y por la calidez de los materiales utilizados, llegando a influir intensamente a los diseñadores contemporáneos más populares. Esta pequeña revolución medioambiental en un periodo donde los aspectos ecológicos no tenían ningún sentido, mejoró la calidad de los productos y sembró las primeras dudas sobre cómo debían hacerse las cosas que hasta ese momento nadie se había planteado, mediante la introducción de unos férreos principios que definían el estilo Arts & Crafts. El diseño industrial es una disciplina compleja donde se requieren de habilidades y conocimientos de diversa índole para la resolución de problemas y satisfacción de las necesidades de los usuarios. Se deben tener en cuenta gran cantidad de aspectos como el posicionamiento del nuevo producto, su estética, reminiscencias, función, ergonomía, costes, fabricación, materiales, etcétera. Desde hace relativamente poco tiempo se deben tener en cuenta aspectos medioambientales del producto, que en sí mismos encierran otra gran cantidad de ítems que se deben considerar como la naturaleza de los materiales, consumo de energía en su manipulación, extracción, consumo durante su uso, distribución, reciclaje, reutilización, etcétera. Por las dificultades que encerraba esta nueva tarea de diseño se comenzaron a desarrollar nuevas metodologías, a parte de las propias de la profesión, de modo que se convirtió en una tarea a parte y no en un aspecto más a introducir en el proceso de diseño. En los últimos años el ecodiseño se ha centrado en las metodologías basadas en el Análisis del ciclo de Vida (ACV) quedando relegadas a un segundo plano otras aproximaciones menos técnicas, y por tanto más sencillas de aplicar en las primeras fases del diseño de producto. La herramienta Information / Inspiration de la Universidad de Loughborough (2006-2008) fue pionera en este campo por ser una herramienta para diseñadores basada en la observación de su trabajo. En el artículo «Ecodesign tools for designers: defining the requirements» se hace un análisis de las capacidades que el diseñador desarrolla durante su educación y práctica profesional, quedando definidas las características que una herramienta de ese tipo debería de tener. Otras soluciones como el Protocolo Cradle to Cradle perdieron su potencial metodológico para acabar funcionando como una certificación privada, determinada por unos criterios de difícil aplicación por los propios diseñadores que requieren de la ayuda externa de un verificador nombrado por los creadores del protocolo. No obstante, los conceptos del libro «Cradle to Cradle: remaking the way we make things» siguen siendo lógicos desde un punto de vista teóricos y por lo tanto válidos para ser aplicados en el presente documento. Se entenderá su teoría del ciclo de nutrientes como base que definirá la relación entre el diseño y el fin de vida de los productos. Exceptuando estas dos herramientas, y más en concreto el Information/ Inspiration, que tienen en cuenta la forma de trabajar del diseñador y sus habilidades, los demás métodos resultan muy tediosos para este tipo de profesional produciendo frustración durante su aplicación por el alto consumo de tiempo y falta de información relativa al proyecto. Parece que la mayoría de los prescriptores de métodos de trabajo de ecodiseño no hayan estado ligados al desarrollo de conceptos y no hayan sabido «hablar» el mismo lenguaje que los diseñadores están acostumbrados a «oir». Este fallo en la comunicación entre los métodos para diseñadores y los propios diseñadores hace que las metodologías de ecodiseño no se utilicen más que en el terreno teórico durante la formación académica y por obligación. Esto no quita que los diseñadores se sigan sintiendo responsables de los residuos

fig 1

Catálogo de la William Morris & co. marcado por el estilo Arts & Crafts (wikipedia, 2012).

fig 2

Roots project. Concepto ecodiseñado (Curro Galván, 2009).

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y problemas ambientales que sus decisiones producen. Autores como Vicky Lofthouse o Michael Braungart, repiten esta acusación fundada, en varias de sus publicaciones (Braungart, M., McDonough, W. & Bollinger, A., 2007, Lofthouse, V., 2004, Borsboom, T., 1991) pero a la vez reconocen la falta de herramientas hechas a medida de sus conocimientos y las pocas especificaciones del proyecto de las primeras fases del mismo. La presente tesina trata de la investigación del Estado del Arte en el campo del ecodiseño teórico, aplicado a la fase de desarrollo de nuevos conceptos de productos, se consultará la literatura existente sobre ecodiseño y su aplicación, así como los antecedentes que estudian las características de los diseñadores como profesionales y sus herramientas de trabajo. La hipótesis de trabajo será, por tanto que resulta necesaria una metodología, o herramienta para aplicar criterios medio ambientales en la fase de conceptualización de producto, actualizada, pensada para las particularidades del diseño como profesión, que no resulte como un aspecto externo al proceso de diseño y adaptada a las habilidades de los diseñadores como profesionales.

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objetivos «El hombre medio de nuestros días existe sólo para objetivos cortos y no para fines distantes» Georg Simmel «filósofo y sociologo alemán» (1858-1918)

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El objetivo principal de la presente investigación consiste en la búsqueda de mejoras en la inserción de criterios sostenibles en la rutina de trabajo de los diseñadores en las primeras fases de desarrollo conceptual de nuevos productos, para introducir las bases de una posible herramienta a desarrollar en el futuro. Se debe responder al cómo debe ser dicha herramienta, cuándo se debe aplicar, qué contenido es el más idóneo y porque iban a utilizarla los diseñadores. Para ello: 1. Se realizará una revisión del Estado del arte en del ecodiseño como disciplina puedan estar relacionadas con el objetivo principal, desde el ecodiseño teórico, definiciones, sus actuales aspectos más representativos para tener una idea global que permita una aproximación más completa a la introducción metodológica. 2. En la búsqueda de referencias se analizará la forma de proceder de los diseñadores, junto con las herramientas de ecodiseño de las que disponen para incluir aspectos medioambientales en el desarrollo de producto. Con esto se pretende determinar cómo debe ser una herramienta para diseñadores de concepto lo más completa, ágil y funcional posible, que no acabe convirtiéndose en otro método teórico más. 3. Una vez conocida la forma que debe tener un método de trabajo para que los diseñadores puedan incorporarlo a su rutina, se buscará el contenido de la misma para que la herramienta resulte útil y ajustada a los procedimientos de la fase de conceptualización. 4. Se inspeccionará la fase de conceptualización, su distribución en procesos y las entradas y salidas de cada una de ellas. Se analizarán las herramientas que se aplican en esta fase del proyecto para comprobar la forma en que son usadas por los diseñadores. 5. Bajo la base teórica analizada hasta este punto, realizar una experiencia con estudiantes de diseño en los primeros años de su formación, mediante la cual se puedan obtener datos cualitativos del trabajo con dos herramientas de ecodiseño propuestas y la introducción de limitaciones medioambientales en las primeras fases de diseño.

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metodología «El género humano tiene, para saber conducirse, el arte y el razonamiento» Aristóteles «filósofo griego» (384 a.C-322 a.C)

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La metodología aplicada tiene dos fases diferenciadas una fase teórica de revisión de la bibliografía existente y otra práctica con una experiencia de diseño aplicando dos métodos de diseño diferentes y analizando los resultados en forma de conceptos de productos con características medioambientales. El marco teórico está basado en la literatura existente. Por lo ecléctico del tema la bibliografía es de muy diversa índole, el diseño resulta una disciplina compleja en cuanto a su definición por el alto grado de aspectos que la componen, se han analizado los factores que afectan al diseñador de concepto para permitir la inclusión de aspectos medioambientales de la forma menos invasiva dentro de los métodos y herramientas aplicados por este tipo de profesionales. Esta bibliografía analizada nos permite tener una perspectiva general de la cuestión para buscar huecos donde poder incluir el ecodiseño en la generación de conceptos. Para el estudio de antecedentes se siguieron varios autores de prestigio en el tema. Como guión para el análisis del estado del ecodiseño se siguieron dos artículos que hicieron revisión del Estado del Arte en sus respectivos años. En primer lugar el artículo «Mapping the Green product development field: engineering, policy and business perspectives.» De H. Baumann, F Boons y A. Bragd de 2002. En este artículo se analizó mediante la introducción por diferentes temas a tratar, de toda la bibliografía existente hasta el momento en una base de datos, con esta información se realizaron búsquedas por temas para saber en qué aspectos se había centrado la investigación del ecodiseño hasta aquel año. Los autores también sacaron conclusiones a algunos que aun se siguen investigando. El otro artículo revisado como guía para el análisis del Estado del Arte es de Reine Karlsson y Conrad Luttropp, «EcoDesign: what’s happening? An overview of the subject area of EcoDesign and of the papers in this special issue» de 2006. En él se analizan todos los artículos que para los autores resultan relevantes organizados en varios grupos, el concepto de ecodiseño, ecoproductos, desarrollo sostenible de productos, ecodiseño en los sistemas de gestión de empresas, herramientas de ecodiseño y educación para el ecodiseño, sacando conclusiones a los mismos. La clasificación de las herramientas de ecodiseño seguida para el estudio de las actuales metodologías de ecodiseño se extrajo del trabajo de H. Baumann, quien decidió utilizar el criterio de las estrategias empleadas para la aplicación de cada método como elemento organizador de las mismas, tras estudiar las herramientas existentes dentro de sus bases de datos. El tercer autor básico para la realización de está tesina es el trabajo de Vicky Lofthouse en su estudio del diseñador como profesional y sus habilidades en sus dos artículos de 2004 y 2006 respectivamente «The role of designers in ecodesign» y «Ecodesign tools for designers: defining the requeriments» donde se sientan todas las bases teóricas del ecodiseño pensado para diseñadores. En el primer artículo Lofthouse estudia mediante una experiencia empírica, las habilidades adquiridas por los diseñadores, su forma de trabajar e incluso aspectos psicológicos de los diseñadores como colectivo. En el segundo determina, a partir de un estudio empírico, las características en cuanto a forma que debe tener una metodología para ser empleada por los diseñadores. Todos estos estudios resultaron de gran ayuda para la comprensión del poco seguimiento que los diseñadores hacen de las herramientas actuales, y de las deficiencias de las mismas en este sentido. Una vez leída, elegida y analizada la bibliografía existente sobre el tema se desarrollaron tablas de resumen de cada una de los epígrafes de la literatura analizada. Estos resultados son los que se examinarán para sacar conclusiones teóricas del estudio. La segunda parte de la metodología del proyecto consiste en el análisis de un caso práctico. Dicho caso conceptualización de nuevos pro17 }


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ductos, basado en la hipótesis de esta tesina. Tras el análisis de la bibliografía se determinarán algunos criterios a tener en cuenta en la fase de conceptualización. Estos datos se aplicarán en un proyecto académico con la colaboración de una empresa productora de mobiliario urbano sostenible.

Descripción de la muestra:

La experiencia se realizó con los alumnos de la asignatura Taller de Diseño I del profesor A. Conejero. La asignatura corresponde al primer curso del Grado en Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo de Productos. La media de edad de la muestra es de 22 años y sólo dos de ellos tenían conocimientos de ecodiseño antes de cursar dicha asignatura.

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Alumnos desarrollando los modelos del proyecto. (Imagen propia, 2012).

Descripción de la experiencia:

El caso práctico estaba basada en el proyecto práctico de la asignatura. Una empresa de mobiliario urbano que crea conductas social y medio ambientalmente responsables, Ecolilla, redacto el briefing del proyecto y determinó que el producto que planteaban a los alumnos debía introducir aspectos medioambientales, centrándose en el fin de vida del producto. El producto se trata de una papelera-contenedor de ceniceros desechables, para su utilización en exterior e interior.

Las especificaciones del producto a diseñar eran las siguientes:

Aspectos funcionales y visuales - Dispensador para un volumen total de 1200 ecolillas, repartidos en 6 casillas para. colocar 6 tipos distintos de publicidad (200 ecolillas por casillero) - Debe integrar un contenedor para colillas en el que se debe evitar que entre el agua. ( una colilla contamina 8 litros de agua) - Debe integrar un contenedor para papel (para depositar los ecolillas utilizados). - Identificación rápida de su función. - Identificación clara de la información publicitaria que contiene el cenicero de cada casillero a través de muestra o pegatina.

Aspectos de mantenimiento - La cantidad de ceniceros de cada dispensador ha de ser visible desde el exterior en todo momento para prever su reposición. - El dispensador y los contenedores de papel y colillas se proyectarán como un conjunto modular, de manera que en caso de rotura pueda ser sustituida la pieza dañada sin necesidad de cambiar todo el conjunto.

Pasos seguidos

0. La empresa realizó una presentación del problema de diseño y se desarrollaron algunos pasos para el entendimiento del encargo. Desde el punto de vista del ecodiseño el proyecto empezó con el paso 1. 1. En primer lugar se proporcionó la herramienta Information / inspiration para que pudieran hacer una inspección personal del apartado de «Information» ya que la mayoría de los alumnos no tenían conocimientos anteriores sobre ecodiseño. La herramienta se aplicaría de forma autogestionada como proponen los autores de la misma. Con esta herramienta podían formarse en los aspectos de ecodiseño que iban a afectarles en el nuevo producto, de esta forma pueden tomar decisiones propias sobre como afrontar los aspectos ambientales que los productores querían intro{ 18


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ducir en la papelera. 2. Una vez entendidos los conceptos que la herramienta ofrece, se aconsejo una herramienta vía web para realizar el análisis del ciclo de vida del producto. La perspectiva del ACV requiere de cierta práctica para aplicarla de forma rápida y eficaz. La herramienta elegida para que la utilizaran los alumnos es «greenfly online». 3. Por parte del Grupo de Diseño y Desarrollo de Producto (DIDLAB) que actúo como consultor, se guió a la empresa productora para determinar los aspectos medioambientales que podían incluir en el nuevo producto. Se redactó un documento en el que se explicitaban ciertos parámetros que debía cumplir la papelera siguiendo la base teórica de la presente tesina. Se siguieron los principios del protocolo C2C, por considerarse el método más avanzado y estricto en cuanto a tolerancia en el impacto ambiental, algunos principios del ACV y de las 10 reglas de oro. Para ello se puso atención en el final de la vida útil del producto, dando como especificaciones los siguientes aspectos:

- Se limitó la cantidad de material a emplear en el diseño del nue-

fig 4

Briefing proporcionado por la empresa (Ecolilla, 2011).

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vo producto, que debía ser la mínima posible. Este punto no casa con lo dictado en el protocolo Cradle to Cradle pero la empresa lo consideraba apropiado por la reducción de costes. - Los materiales utilizados no debían ser tóxicos, debían ser reciclables y a ser posibles de fuentes recicladas. Se tomó la decisión de limitar el material. Como se vio en la investigación del Estado del Arte la elección de materiales resulta muy compleja y en general las bases de datos no dan directrices apropiadas para los intereses de los diseñadores de producto. Así los alumnos se podrían centrar de forma más precisa en la consecución de los objetivos marcados por Ecolilla. - Del análisis de la literatura existente se consideró que, junto con la limitación del material podría ser interesante mostrar los diferentes procesos industriales que con ese material se podrían conseguir para guiar el proceso de diseño desde la fase de conceptualización. Con estos dos parámetros se solucionan varios de los aspectos ambientales que podrían ser un problema en posteriores fases de desarrollo de producto. La forma que puede adquirir el producto será una de las características que se definen en esta fase, esa forma sólo podrá obtenerse con determinados materiales y procesos de fabricación, que muy posiblemente no sean adecuados desde el punto de vista ambiental, así que por muchas iteraciones de análisis de ciclo de vida que se realicen, el impacto producido por las características definidas en esta fase no podrá ser remediado. Esta limitación se puede considerar una limitación a la creatividad de los alumnos, pero la limitación de los procesos industriales suele ser común en la práctica profesional, ya que las empresas no disponen de toda la maquinaria existente y quizás no puedan subcontratar procesos muy avanzados a otras empresas. - Como se conocía el material y las posibilidades del mismo, se realizó una búsqueda de posibles uniones para realizar un catálogo que sirviera para orientar a los alumnos durante el proceso. Las uniones deben estar pensadas para facilitar el diseño para el montaje/ desmontaje, por lo que se buscaron uniones del mismo material que los elegidos, evitando las uniones mecánicas. Las uniones debían servir de guía, por lo que se debían de tener presentes en el proceso de bocetado, e incluso en el modelado conceptual. - Siguiendo lo analizado en la literatura se hace necesario tener referentes con soluciones a los problemas planteados en el briefing. Con estos ejemplos de productos sostenibles se pueden llegar a conclusiones que sean aplicables al diseño a realizar. Se considera que la inspiración (Inspiration) de la herramienta de Lofthouse es demasiado escasa, sólo mirando un producto no se puede saber porque un producto es sostenible, por lo que se entregaran ejemplos documentados que sean referentes para el proyecto. 4. Se decidió incluir estas ideas medioambientales en la descripción del briefing. Se siguieron los factores de éxito para incluir aspectos medioambientales en un ecobriefing que resultaban coherentes con el producto a diseñar. (Petala E et al., 2010). «- Las organizaciones deben comunicar de forma clara y eficiente al equipo de proyecto y también a la dirección, cuales son sus objetivos para incluirlos en la sección del brief dedicada a minimizar el impacto del nuevo producto. . - Se necesita incrementar la cooperación entre las diferentes disciplinas que están involucradas en la formulación de biefs para el desarrollo de producto con características sostenibles. - Los jefes de proyecto que deben liderar el proyecto son responsables de que se de la importancia necesaria a la sección medioambiental del brief. - Incorporar la sostenibilidad en los briefs de desarrollo de nuevos productos no garantiza resultados. Hay varios temas de la organización que deben de estar solucionados poque pueden ser determinantes para la incorporación de esta herramienta con éxito.»

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5. La información del briefing debe seguir las indicaciones expuestas en las bases definidas por Vicky Lofthouse en su artículo «Ecodesign for designers: defining the requeriments». La información debe ser visual, según se observó varios estudios de campo los diseñadores piensan en imágenes, se comunican conceptos complejos entre ellos mediante la referencia a imágenes y les ayuda a inspirar la generación de ideas y la rapidez en el trabajo, es por esto que la información suministrada a los alumnos debe ser lo más visual posible. El acceso a la información debería ser online, las herramientas suministradas en este caso, lo serán, tanto el Information / Inspiration como el Greenfly pueden revisarse a cualquier hora por estar en línea. La información facilitada será escrita por las posibilidades que tiene este estudio. El lenguaje será conciso, evitando las descripciones excesivamente técnicas. 6. La forma de la información suministrada que se facilitará, debe de entregarse siguiendo la teoría antes descrita. No se tienen referencias de estudios que hayan explicado la forma de lo entregado a los encuestados, por lo que esto estará basado totalmente en la literatura existente, experiencia y en el sentido común: - La información del material elegido debe llevar imágenes donde se puedan observar la textura, acabados del material, algunos datos técnicos de resistencia y durabilidad, características de reciclado y reutilización, junto con algunas aplicaciones del mismo. - Los procesos de fabricación determinarán las formas posibles que puede adoptar el material, se mostrarán esquemas de las posibilidades del material sometido a los procesos que puede adoptar el mismo. - El catálogo de uniones para el material elegido, sometido a los procesos industriales. Se mostrarán esquemas en tres dimensiones de las diferentes uniones que pueden aplicarse. - Los referentes de productos con criterios sostenibles se presentarán en forma de fotografías, generales y de detalle de lo que hace a los productos sostenibles. El número de referentes no debe ser superior a 10 y no siempre tendría que ser del mismo sector que el producto a diseñar. - Toda la información debe mostrarse en una o dos páginas para que puedan servir de guía e inspiración durante el proceso de conceptualización para los diseñadores que las empleen. Así los alumnos pueden utilizar el método de forma autogestionada, sin cambiar la rutina a la que estén acostumbrados.

7. Las sesiones se distribuirán de la siguiente forma: 7.0: Presentación de la empresa. Brief: En esta sesión la empresa se presentará, y mostrará a los alumnos el briefing del problema de diseño propuesto. Se presentará la actividad a presentar en la siguiente sesión. 7.1: Estudio de los fumadores en la UPV: Los alumnos realizarán durante la semana anterior a la sesión, un estudio de campo, mediante la observación con fotografías y textos, de las rutinas de los fumadores en los accesos a las facultades de la UPV. 7.2: Presentación de las herramientas de ecodiseño a utilizar. Se presentarán la herramienta Information/ Inspiration, para que los alumnos la exploren de forma individual, observen los métodos de ecodiseño que en ella se muestran, la información de materiales, etcétera. Se dejará tiempo para analizar la herramienta Greenfly para que puedan tener experiencia en la aplicación del ACV a productos reales y ficticios, de esa forma tener una idea de la magnitud del impacto ambiental de materiales y procesos. 7.3: Práctica con herramientas. En la siguiente sesión, tras una semana de exploración de las herramientas se pedirá un 21 }


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planteamiento libre de materiales y procesos, además de un análisis de los costes de los materiales y procesos elegidos. 7.4: Desarrollo de conceptos: Se presentarán los aspectos ambientales de la forma descrita, con antecedentes, materiales, procesos y uniones entre. El material elegido será aluminio o acero, en formato de plancha metálica y el proceso que se debe aplicar es el corte, plegado, hendido y perforado. Las uniones se realizarán por machihembrado y se mostrarán mediante dibujos en perspectiva. El cierre del conjunto se debe de hacer con un pasador de seguridad con una cerradura. Una vez explicado el briefing en conjunto se pasará a la fase de bocetado. 7.5: Desarrollo de modelos de cartulina: En esta sesión se evaluarán los conceptos en boceto y se seguirá con el esbozo de modelos de concepto en cartulina, se evaluarán las uniones y la facilidad de montaje y desmontaje del conjunto. 7.6: Mejora del concepto en Fórex. En esta sesión se pulirá el concepto elegido en la fase anterior, que reúna todos los criterios del briefing de la empresa y de los aspectos medio ambientales, se realizará en Fórex a escala. 7.7: Presentación de los conceptos a la empresa. 8. Los criterios de evaluación serán la distancia de los resultados a lo pedido en el briefing, lo próximo que este cada concepto con lo pedido por la empresa será la calificación del alumno. Para el análisis de los resultados según lo esperado por la aplicación de criterios sostenibles se tendrán en cuenta: 8.1. número de piezas. 8.2. número de operaciones necesarias para la fabricación. 8.3. explotación de las posibilidades del material y el proceso de fabricación elegido. 8.4. aplicación de principios de cierre, con un sólo pasador. Con esta experiencia básica se buscaban datos cualitativos de los problemas encontrados durante la aplicación de criterios sostenibles en estas primeras fases de diseño. Los resultados obtenidos se presentan como modelos de trabajo o maquetas que debían adaptarse a un briefing proporcionado por una empresa productora de mobiliario urbano con connotaciones sostenibles y a los criterios determinados en la fase 8 de la metodología.

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estado del arte «El conocimiento se adquiere leyendo la letra pequeña de un contrato; la experiencia, no leyéndola.» Sir Francis Bacon «filósofo y estadista británico» (1561-1626)

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Se realizará un informe crítico de artículos y documentos tanto de teoría de ecodiseño, como de teoría de diseño que sirvan de base a la investigación a realizar. El Estado del Arte se dividirá en tres bloques. El primero será referente al ecodiseño teórico, estudiando los aspectos que dan forma al tema. El segundo bloque tratará de las metodologías de diseño clásicas, sus características fundamentales y su forma de aplicación. El tercer y último bloque será sobre el diseñador como profesional, el proyecto de diseño y sus fases estudiando el proceso creativo, sus habilidades y las herramientas a emplear en la conceptualización de nuevos productos. Con estos tres bloques se buscará dar una visión global de la situación del ecodiseño y una revisión en detalle del ecodiseño en las primeras fases del proyecto. 1.

Background - Ecodiseño teórico

2.

Metodologías de ecodiseño (fundamentos y teoría)

3. El Proyecto de diseño - El rol del Diseñador - Herramientas de Conceptualización

1. Background Existen multitud de definiciones para el término «ecodiseño», pero en general, suele relacionar la supervivencia del ser humano con las relaciones comerciales que sustentan la economía (Luttropp, C. & Lagerstedt, J., 2006) (Karlsson, R. & Luttropp, C., 2006), esta definición resulta demasiado abierta, tanto que podría aplicarse también al concepto «sostenibilidad», también tratada de forma general. Aunque etimológicamente su nombre pueda llevar a confusión el ecodiseño no está directamente relacionado con la ecología y el diseño, por lo menos en lo que a su aplicación se refiere. Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua la ecología hace referencia a la ciencia que estudia la relación entre los seres vivos, entre sí y con su entorno y también la defensa y protección de la naturaleza y del medio ambiente. Por diseño se entiende «la concepción original de un objeto u obra destinados a la producción en serie». El ecodiseño como concepto práctico se entiende más como la mejora de los métodos de desarrollo de productos con el fin de reducir las cargas ambientales. De esta definición de Reine Karlsson y Conrad Luttropp (2006) en su artículo Ecodesign: «What’s happening? An overview of the subject área of EcoDesign and of the papers in this special issue» a grandes rasgos, se puede extraer que el ecodiseño no está pensado para la nueva concepción de nuevos productos, sino que los esfuerzos en investigación están dirigidos hacia la fase de desarrollo de los mismos. En el mismo artículo encontramos que el Ecodiseño está centrado en la integración de consideraciones medioambientales dentro del desarrollo de producto. Tras tres definiciones de ecodiseño comenzamos a entender que el concepto de ecodiseño no está del todo claro, ya que difiere dependiendo desde el punto de vista desde el que lo veamos. Según Karlsson y Luttropp (2006) puede verse desde una perspectiva externa o interna La última definición puede entenderse como una definición de perspectiva externa, teórica ya que parece ser extraída de una normativa o reglamentación gubernamental, como la segunda puede entenderse como algo interno, más pragmático, donde se habla de mejora de métodos y herramientas. El Ecodiseño como lo entienden Karlsson y Luttropp (2006) trata de seguir las guías de la sostenibilidad como concepto superior. Actualmente existen otras aproximaciones metodológicas que entienden que la sostenibilidad como fin último del ecodiseño es un objetivo poco exigente. Es la visión de los creadores del protocolo «Cradle to Cradle». Según Braungart y Mc Donnough, la sostenibilidad está sustentada por conceptos como la 27 }


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ecoefectividad, que relacionan la ingeniería y el aprovechamiento óptimo de los recursos con el diseño, las tres R, Reducir, Reutilizar y Reciclar, los recursos y productos que no fueron pensados para este fin. Para ellos esta visión queda obsoleta y resulta incluso peligrosa, ya que se admiten residuos y vertidos por parte de la empresas y productos, siempre que se hayan minimizado. Su idea es más sencilla de imaginar y mucho más difícil de llevar a la práctica, se basa en cerrar ciclos para que los residuos de un ciclo sean los nutrientes del siguiente. A nivel teórico este protocolo resultó ser una pequeña revolución en el mundo del diseño y la arquitectura pero que no terminó de funcionar como método que todos los diseñadores pudieran seguir a la hora de diseñar nuevos conceptos. Además de estas aproximaciones al concepto de ecodiseño se puede hacer otra más en la línea del marketing, donde el ecodiseño se ha utilizado para limpiar la imagen de ciertas marcas, para aumentar ventas y reactivar mercados anquilosados. Es donde entra en juego el concepto de la ecoinnovación. Una de las tendencias de mercado que más pueden tener relación con el ecodiseño de los productos es el consumo sostenible. Hasta hace relativamente poco tiempo dentro de los roles del diseñador podía haber cambiado de «satisfacer necesidades, solucionar problemas de uso de los productos de la vida diaria» a «estimular deseos o crear nuevas necesidades que no están realmente basadas en la función». Desde hace relativamente poco tiempo, el ecodiseño está teniendo presión de una nueva tendencia de consumo, el consumo sostenible, donde la calidad de los productos, la fabricación responsable con el trabajador y con el medio ambiente vuelve a jugar un papel determinante. Se entiende que el ecodiseño debe promover esta nueva forma de deseos materiales de los usuarios buscando una mayor modularidad de los productos que permitan su actualización bajando el volumen de consumo y con él el de residuos. El denominado «green marketing» se puede definir como: «el proceso de gestión integral, responsable de identificar, anticipar y satisfacer las necesidades de los consumidores y la sociedad de una manera rentable y sostenible». (Peattie, K. & Charter, M., 1994). Esta visión tan generalista es considerada por varios autores como una prueba de la necesidad de integración de los criterios medioambientales en el marketing y el diseño de producto. Como consecuencia el desarrollo de producto debe tener una mayor atención a los aspectos verdes integrados de una forma sistemática y proactiva (Baumann, H., Bragd, & Boons, F., 2002). Tuvo su máximo esplendor al final de la década de los noventa, según Crane and Peattie (1999), en esa época los consumidores estaban mucho más preparados y concienciados que lo que están actualmente, por lo que el «Green marketing» no tuvo el éxito que se esperaba. Esta rama del ecodiseño se encuentra ahora incluida dentro de la «política de responsabilidad social corporativa» de las empresas, con otros aspectos que se consideran relacionados con el medioambiente (Crane A & Peattie K, 1999). A nivel práctico son varias las formas de aplicar ecodiseño dentro de una empresa. La más extendida, por razones de imagen principalmente, es la certificación ISO, o de otra índole, donde como resultado la empresa obtiene una etiqueta que puede mostrar a sus clientes. Existen multitud de ecoetiquetas, tantas como problemas medioambientales hay, para la tala de bosques, los vertidos, los productos químicos, existen tantas que los usuarios finales ya ni las reconocen, perdiéndose la imagen que la empresa quiere transmitir y por lo que invierte capital en esto, que finalmente está tratándose como una estrategia de comunicación más que como un valor interno de la propia organización. Para que este tipo de situaciones no tengan lugar, el primer escalón que debe estar sensibilizado con el ecodiseño, es la dirección, el nivel de gestión de la compañía debe confiar totalmente en este tipo de prácticas para que tengan efecto. Según Sophie Hallstedt (2010) y su equipo en un estudio realizado con seis empresas de diferentes tamaños (desde 10 empleados, Indigo Management, a 700 empleados Tetra Pack) mediante encuestas para determinar a que niveles tenían implementado el ecodiseño, de qué forma y si obtenían o no resultados. Se evaluaron { 28


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el nivel de gestión, y como sus decisiones influían en el nivel inferior, y lo mismo con el nivel de producto y proceso (Hallstedt, S., Henrik, N., Robèrt, K-H., & Broman, G., 2010). De estas entrevistas obtuvo los siguientes resultados: 1. La alta gestión de la empresa debe relacionar la estrategia de los desafíos medioambientales a largo plazo con los desafíos tácticos a corto plazo. Es por esto por lo que el ecodiseño debe estar implementado a nivel estratégico, con unos objetivos claros y cuantificables. 2. La alta gestión debería tener incentivos sistemáticos y un sistema de monitorización para facilitar las medidas de sostenibilidad. Si los objetivos medioambientales de la organización se consiguen se deben tener incentivos para que el nivel de innovación siga creciendo. 3. Las compañías, en todos los niveles organizacionales, deben tener una «caja de herramientas» estandarizada para las decisiones relacionadas con la información en sostenibilidad. Esto facilita su aplicación y el desarrollo de herramientas hechas a medida para los problemas encontrados dentro de la propia empresa. Si el consumo de tiempo en igual o inferior aplicando ecodiseño que con el desarrollo de producto sin tener en cuenta estos aspectos ambientales, poco a poco el ecodiseño se convertirá en lo estándar dentro de la organización y no algo extraño. La aproximación sistemática en la integración de métodos sostenibles requiere de una capacidad institucionalizada para regular: - Reconocer y comprender el problema de la sostenibilidad - Generar posibles soluciones e innovaciones relacionadas con esa comprensión. - La comunicación entre los diferentes niveles de la organización a través de un lenguaje y terminología común. - Evaluar y priorizar entre las soluciones alternativas - Implementar soluciones jerarquizadas y seguir sus efectos.

Casper Boks (2006), determina las causas de éxito para una correcta aplicación del ecodiseño, como la personalización de las herramientas, algo que también se tiene en cuenta en el artículo de Sophie Hallstedt, la organización y el compromiso de los agentes implicados en dicha aplicación (Boks, C., 2006). Al mismo tiempo dice que el mayor obstáculo está atribuido a factores socio-sicológicos que tienen como resultado malentendidos entre los proponentes y los ejecutores, complejidades en la organización y falta de cooperación. En su artículo «The soft side of ecodesign» Boks enumera leves factores psicológicos, sociológicos, emocionales, casi siempre intangibles, que dificultan la implementación del ecodiseño dentro de una organización. Los factores de éxito serían los siguientes: 1. Customized ecodesign tools tailor made for the company’s needs; 2. The use of environmental checkpoints, reviews, milestones and roadmaps; 3. Good management commitment and support. The three least-claimed success factors were: 1. Alignment of operational and strategic dimensions; 2. Having an environmental champion within the organisation; 3. Having a good international network. Los obstáculos encontrados por Boks son:

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Aplicación de criterios sostenibles en la fase de conceptualización de nuevos productos

1. Too big a gap between ecodesign proponents and those that have to execute it; 2. Organisational complexities, lack of appropriate infrastructure; 3. Lack of cooperation between departments. Those obstacles that were identified in literature as such, but turn out in the survey as least significant, are: 1. Lack of management commitment and support; 2. Tools available in the company too complex; 3. Lack of industrial context in general; no connection between business and environmental considerations.

Estos resultados se basan en encuestas, cuestionarios y entrevistas semidirigidas a empresas multinacionales del sector de la electrónica en Japón y Corea del Sur. fig 5

Reducir Materiales. Sillón Wassilly (Marcel Breuer, 1925).

fig 6

Reutilizar. Sillón Wassilly Vintage (Vaho Gallery, Barcelona ).

fig 7

«Comebagagain». Acero reciclado. (Ernest Perera, 1999).

{ 30

El factor económico es considerado unos de los aspectos más interesantes y determinantes para las empresas a la hora de aplicar ecodiseño en su proceso. En el artículo «Mapping the green product development field, engineering, policy and business perspectives», H. Baumann, F. Boons y A. Bragd (2002), hacen un estudio de la literatura existente sobre el desarrollo verde de productos desde varios puntos de vista mediante el uso de una base de datos en la que introducen todos los artículos sobre el tema (unos seiscientos cincuenta en esa fecha, 2002) para relacionarlos. Sobre la perspectiva empresarial encuentran unas trescientos veinticinco referencias publicadas entre 1970 y 1990. La mayoría de las mismas se publicaron a principio de los años noventa. Se organizan en tres grupos principalmente, planteamiento de decisiones estratégicas y resolución de problemas empresariales y desarrollo de producto, diseño de producto y por último marketing verde. Sobre estrategia empresarial se encuentran varias referencias que resultan interesantes para la aplicación de ecodiseño en las empresas. Entre ellas destaca una, «it pays to be green», esta frase del artículo de 1998 de Forest L. Reinhardt (Reinhardt, F-L., 1998) «Environmental Product Differentiation: Implications for corporate strategy» se refiere a que la mayoría de las marcas pueden incrementar sus beneficios si trabajan hacía objetivos medioambientales, presionando para regulaciones más estrictas y haciendo el medio ambiente su principio organizativo central de su negocio. Otros autores, Karlsson y Luttropp (2006) entre ellos, hacen una doble atribución de la raíz del término ecodiseño, no sólo como ecología, sino como economía. Esto es porque, generalmente, las medidas utilizadas para la aplicación del ecodiseño están basadas en la rueda de las estrategias de Van Hemel (H. Brezet & C. Van Hemel, 1997), incluso las 3R del ecodiseño están basadas en la reducción, y la reutilización, aspectos que a corto plazo aumentan los beneficios y reduciendo costes. Sylvain Plouffe (Plouffe. S, Lanoie, P., Berneman, C., & Vernier, MF., 2011) en un estudio empírico estudian los beneficios de los productos ecodiseñados. Estudian el impacto en los costes, tanto variables como fijos y en los ingresos. En palabras de Plouffe (2011) «El primer resultado económico para las marcas que utilizan el ecodiseño es una reducción de costes». En su estudio la mayoría de las empresas analizadas (trece de diecisiete) el ahorro en costes se hace en las materias primas. Para una minoría de ellas (seis de diecisiete) el ahorro viene de la reducción en el uso de energía utilizada durante el proceso de producción. El precio de las materias primas es variable, por lo que en el estudio se dan casos que aun aplicando técnica de ecodiseño los costes permanecen invariables, aún utilizando menos cantidad de ellas para la producción. Según el estudio, los costes fijos de la producción de productos ecodiseñados, en general, aumentan en comparación con los costes fijos de la producción «tradicional». Este aumento del coste fijo es debido principalmente, a la inversión necesaria en investigación y desarrollo (veinte de veintiséis). Una minoría (ocho de veintiséis) el mayor gasto viene del marketing, en preparación del personal de ventas. Una minoría


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aun más pequeña (cuatro de veintiséis) el gasto viene del tiempo empleado en la búsqueda de proveedores, y a veces este coste aumenta cuando hay que adaptar maquinaria para el nuevo material. Los ingresos son otro beneficio económico potencial. Los ingresos mejoran, ya sea por un aumento del volumen de unidades vendidas, por el aumento del precio final del producto o por ambos. En los datos del estudio veintiséis de treinta empresas encuestadas se observa como el ecodiseño contribuye a aumentar los ingresos para la compañía debido al aumento de ventas. Este aumento lo explican porque el número de consumidores ambientalmente concienciados está creciendo y están buscando proveedores tan concienciados como ellos. El precio de los productos ecodiseñados es generalmente superior a los productos «tradicionales» aun así son capaces de encontrar una fuerte demanda como indican los volúmenes de venta reflejados en el estudio. Los beneficios obtenidos por las organizaciones se distribuyen de la siguiente forma, atendiendo a los márgenes e ingresos de la venta de productos ecodiseñados:

Impacto total en los beneficios

Margen e ingresos comparados con el diseño tradicional de productos

Frecuencia

A

10

Margen Mayor y crecimiento de los ingresos

B

Margen Mayor y estabilidad de los ingresos

1

C

Mismo Margen y crecimiento de los ingresos

13

D

Mismo Margen y estabilidad de los ingresos

3

E

Menor margen y crecimiento de los ingresos

3

tabla 1 Impacto del ecodiseño en los beneficios (Plouffe. S et al., 2011).

Se determinan en este artículo las claves de éxito para obtener beneficios del ecodiseño: - En primer lugar el tamaño y perfil de la empresa es determinante para la obtención de beneficios según el artículo. Las PYMEs proveedoras de otras empresas son las que experimenta un mayor beneficio. - Según el estudio, la experiencia en ecodiseño no parece ser algo importante. Pero buscando explicación a este dato, los autores encuentran que el desperdicio de materias primas y el derroche en distribución es mucho mayor en empresas «noveles» en ecodiseño que las que ya lo tenían implementado anteriormente, por lo que las ganancias son mayores en ese caso. - La motivación y filosofía empresarial para adoptar ecodiseño no es determinante a la hora de obtener beneficios. De los diez casos más beneficiosos, cuatro son marcas basadas en los productos sostenibles y 7 tenían una motivación directamente relacionada con la economía, ya fuera por expansión a nuevos mercados o la búsqueda de reducción de costes. - La estrategia de ecodiseño empleada es un punto importante para la obtención de beneficios. Las compañías que emplearon una aproximación más sistemática, como el «pensamiento en el ciclo de vida» son más propicias a tener éxito. - El mayor factor de éxito para la obtención de beneficios del ecodiseño, el producto debe aportar un beneficio tangible para su usuario, además de su reducción del impacto ambiental. Para esto los aspectos a tener en consideración para emprender un proyecto de ecodiseño es estar centrado en incrementar la funcionalidad y buscar la mejora tanto ambiental como económica en el máximo número de ciclos de vida posibles del producto.

31 }


Aplicación de criterios sostenibles en la fase de conceptualización de nuevos productos

Tras analizar los factores de éxito del ecodiseño tanto a nivel de gestión como económico, pasamos a evaluar el estado del ecodiseño en la educación. El diseño como disciplina ya resulta difícil de introducir en los planes de estudio de las universidades. La multidisciplinaridad que rodea al proyecto de diseño, y al diseñador como figura, hace que la formación en materias como ingeniería (tecnología, técnicas, materiales y procesos), ergonomía (operaciones, seguridad, usabilidad y sensaciones), aspectos comerciales (marketing, gestión, planificación, identidad corporativa), estética (forma, visualización, estilo) y además aspectos sociales y culturales del producto o medio ambiente tiene como resultado que el aprendizaje del diseño no resulte igual, variando mucho dependiendo de la formación de los profesores, la tradición de la escuela y los conocimientos propios que el estudiante tiene cuando empieza los estudios. La relación de tiempo dedicado a cada una de las áreas de conocimiento que integran la disciplina del diseño industrial hará que el estudiante se decante por una de las muchas aplicaciones que a nivel práctico puede desarrollar dentro de una empresa. Por lo que, aun habiendo estudiado la misma carrera, las habilidades, objetivos profesionales y aptitudes del recién titulado varían mucho de una universidad a otra (Yang, M., You, C., & Chen, F., 2005). En la introducción del artículo «Most valuable aspects of educational expectations of the students in design education» de Pinar Cartier (Cartier, P., 2011) hace una pequeña revisión de este tema exponiendo la situación de Reino Unido extraída de una conferencia de K. Friedman (2000), donde la enseñanza del diseño industrial, es casi en su totalidad, responsabilidad de escuelas de arte (Friedman, K., 2000) este autor dice que este tipo de instituciones no tienen tradición artesanal ni en investigación como en las Universidades, por lo que podemos entender que el diseño en Reino Unido tiene una visión más plástica y artística poniendo menos cuidado en los aspectos técnicos del producto. En el mismo artículo Pinar Cartier(2011) también cita a D. Domermuth (2009) que analiza el programa educativo de Estados Unidos, los cuales están fuertemente centrados en la forma sin prestar mucha atención en la función de los productos (Domermuth, D., 2009), el tema de la habilidades necesarias y deseables de los titulados en diseño industrial se verá en posteriores artículos. En cuanto al ecodiseño dentro de estos programas, Casper Boks y Jan Carel Diehl (2006) hacen un estudio en la Universidad Tecnológica de Delft, sobre la integración del ecodiseño en el curso regular de diseño industrial. En primer lugar encuentran como los coordinadores de departamentos responsables de la corriente principal del curso no están dispuestos a tomar cualquier iniciativa que aumente la atención en materia de sostenibilidad y profesores responsables de las asignaturas que deben integrar el ecodiseño en los currículos de las universidades tienen cierta conciencia pasiva y la preparación para hacer frente cuestiones medio ambientales pero mantienen una actitud, que citando textualmente se resume en tres frases (Diehl JC & Boks C, 2006) : - ‘As long as it does not affect what students really have to learn’; - ‘But not at the cost of my course’; - ‘As long as I do not have to spend time myself to learn about environmental issues’. Según Boks y Diehl (2006) estas respuestas pueden entenderse perfectamente pero pueden convertirse en una gran barrera para que la integración del ecodiseño en los currículos regulares de las universidades. En el estudio de los currículos de diseño industrial en Delft, los estudiantes para poder recibir clases de ecodiseño deben elegir uno de los módulos, el de Ingeniería del Diseño y Sostenibilidad, que incluye una asignatura de ciencias medioambientales básicas. En esa asignatura aprenden los impactos ambientales de los productos y procesos, así como ampliar la base de conocimientos en metodologías y herramientas de ecodiseño { 32


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conforme a lo dispuesto en el manual «UNEP» « A promising approach to sustainable production and consuption» de H. Brezet y C. Van Hemel (1997). En el segundo semestre del último año el currículo de los estudiantes está centrado en la integración de habilidades en el proceso de diseño, incluyendo la integración de aspectos medioambientales en el diseño de producto. Esta asignatura consiste en el desarrollo de un proyecto integral de seis fases, donde se abordan todos los aspectos a tener en cuenta en el desarrollo de producto. El estudio de Boks y Diehl (2006), utiliza las encuestas finales del curso que utiliza el profesorado para mejorar los posibles errores que pueda tener. De esas encuestas hacen una recopilación de las respuestas que específicamente hacen referencia a los aspectos medioambientales del diseño de producto, con los siguientes resultados: «From the 2003 feedback questionnaires, it was learned that a minority (26%) stated that they had truly learned how to integrate sustainability in product development. Moreover, 43% stated that they did not or did not at all consider the plenary sustainability instructions as being useful. In their reflections for these years, students had indicated that they found it hard to include sustainability issues because of two reasons: they did not know how to, but mainly because they felt there was little incentive to do so. In itself, the perception of the latter reason was stimulated by the lack of stress given to sustainability by clients and coaches, but explicitly also by the lack of evidence that in the real world a sustainable innovation would be in demand or could even survive». Una de las razones que dan los autores para explicar estos resultados es que los alumnos no asistían a las conferencias ya que era posible aprobar la asignatura sólo haciendo las tareas de la misma. Según los autores las conferencias, posiblemente, eran mucho más estimulantes para abordar a los aspectos medioambientales del diseño de productos quedándose solamente con la materia aprendida en las tareas que era de carácter mucho más técnico. Los autores también dicen que la teoría impartida en el curso elemental de ciencias medioambientales era demasiado técnica y orientada al Análisis del Ciclo de Vida, abordando el tema de una forma poco práctica para el contexto empresarial de «la vida real». Según este artículo los estudiantes de la Universidad Tecnológica de Delft, con un programa específico de Desarrollo de Producto y Sostenibilidad, con una asignatura teórica de ciencias medioambientales y un departamento de Ecodiseño con multitud de publicaciones e investigadores de primer nivel, tienen dificultades para acceder a la información relativa a métodos y teorías de ecodiseño que puedan aplicar a sus proyectos, por lo que podemos extrapolar que esa situación se da también en nuestro país, donde los estudiantes no tienen acceso ni siquiera a esa especialización ni a esa asignatura hasta llegar al posgrado en Ingeniería del Diseño, donde se recibe una asignatura cuatrimestral, que como en el caso de Delft, está demasiado orientada al ACV de una forma poco práctica. En cuanto a políticas medioambientales y normativas referentes al ecodiseño, encontramos una referencia en el artículo de H. Baumann, F. Boons y A. Bragd (2002). En la perspectiva de la política, se hace una distinción entre nivel 3, «cadena de producto» y nivel 4, «política pública». La base de datos analizada por H. Baumann en su artículo encuentra una similitud entre todas las referencias que hablan sobre políticas medioambientales y es que se ocupan casi exclusivamente de cadenas de productos existentes y sus cambios en lugar de las consecuencias sobre la cadena de producto de la fase de desarrollo de nuevos productos. Esto quiere decir que el énfasis de la investigación en ecodiseño hasta la publicación de este estudio (2002) se centró en el análisis de cada una de las fases del ciclo de vida de producto (cadena de producto) y los actores que intervienen en las mismas y que en muy pocos casos se emprendían estudios sobre las políticas de la cadena en las que tuviera impacto el desarrollo de la misma. 33 }


Aplicación de criterios sostenibles en la fase de conceptualización de nuevos productos

Las políticas medioambientales dentro de la cadena de producto se dan en diferentes formas, ya sean bilaterales, de un productor con sus proveedores, donde el impacto medioambiental se puede ver reducido gracias a la colaboración entre estos actores (environmental co-makership), o según el concepto de «greening the supply chain» donde los productores demandan proveedores por su rendimiento ecológico, ya sea basado en etiquetas, certificaciones o por la identidad del proveedor. Esta mejora medioambiental basada en una política verde de compras ya la advirtió Sylvain Pluffe (2011) y su equipo en el artículo en el que analizaba los beneficios económicos ligados al ecodiseño. Es común encontrar división dentro de la red industrial entre los actores de la cadena de producto encargados de las fases hasta el consumo de los productos y los encargados del reciclaje y reutilización de las materias recicladas, H. Baumann (2002) lo explica porque, según él, estos actores tienen su propia lógica y sus procesos. Por esto no existen muchas referencias que estudien una cadena de producto completa, desde la extracción de materiales hasta el reciclaje y la venta de los productos y materias usadas. Según H. Baumann (2002) analizando las políticas medioambientales desde un punto de vista sociológico, advierte también relaciones entre los actores de la cadena de producto. En primer lugar existen barreras para que la consecución de una cadena de producto completa, ya que los actores no tienen incentivos para compartir información sobre sus productos ecodiseñados y sus procesos de fabricación. Esto hace que la innovación en la mejora del impacto medioambiental de la industria funcione a una velocidad más lenta que si el conocimiento adquirido por una empresa pudiera ser compartido con otras compañías interesadas. Otra barrera es el ya comentado compromiso de la cúpula directiva de la empresa, si no existe, la ecoinnovación será incremental y no radical. En este análisis de las políticas sobre la cadena de producto se encuentran los psicólogos sociales que estudian el comportamiento del consumir en las últimas fases de la misma. Según J. Thogersen (1994) el reciclaje sólo será satisfactorio si se da una combinación de: actitud positiva del consumidor ante las ventajas del reciclado de materiales y productos, un adecuado suministro de información sobre el propio comportamiento esperado del consumidor y un sistema estructurado de reciclaje. (Thogersen, J., 1994) Las políticas medioambientales en el nivel público (normativas generalmente) tratan de influenciar a los actores de la cadena de producto para minimizar los impactos de la industria, atendiendo sobre todo a los aspectos relacionados con la salud y seguridad de los productos fabricados. Los primeros países en desarrollar políticas en este sentido fueron Alemania y los Países Bajos. Del artículo de H. Baumann (2002) podemos extraer los focos de atención de dichas primeras políticas medioambientales: «(1) altering needs: diminishing the level of consumption of products; (2) closing the loop: diminishing the ecological impact of existing products; (3) green product design: developing new products with a minimal ecological impact». El estudio de Baumann (2002) sobre la literatura existente sobre el desarrollo verde de productos apunta que la primera de las políticas son las que más discusiones han provocado. Ya que la economía actual está centrada en el consumo ilimitado de bienes. Actualmente se podría decir que estas políticas se han visto puntualizadas gracias a la proliferación del servicio como producto y los productos virtuales que generan riqueza sin generar objetos físicos con el impacto que éstos tienen. Para la consecución de estos objetivos los gobiernos se valen de diferentes instrumentos. Oosterhuis y Scholl hacen la siguiente clasificación (Oosterhuis FR & Scholl G, 1996): Regulaciones Directas (prohibiciones, limitaciones, procedimientos { 34


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de registro, normas y obligaciones), Instrumentos Económicos (incentivos o contratación pública a condición de la posesión de ciertas etiquetas por parte de las empresas), Instrumentos Obligatorios de Información (información relativa al producto que debe aparecer en la etiqueta, características de la fabricación…), Instrumentos Voluntarios de información y Acuerdos Voluntarios entre agencias del Gobierno con los actores económicos con objetivos y hojas de ruta para minimizar el impacto ambiental de las empresas firmantes. Como conclusión a los aspectos políticos del ecodiseño, Baumann dice (2002): «5. Too little recognition of system’s perspectives in policy making: the references on public policy deal mainly with individual policy instruments, rather than taking a holistic perspective of the actor network or the material flows». Con esta visión se da por terminado el análisis de la situación del ecodiseño y sus aspectos más relevantes. Estos aspectos nos dan una visión general del estado del ecodiseño para entender los métodos de ecodiseño aplicados en la actualidad y para comprobar que camino se debe seguir para «hacer que las cosas ocurran». Reine Karlsson y Conrad Luttropp (2006) hacen una reflexión en este sentido en su artículo «EcoDesign: what’s happening? An overview of the subject area of EcoDesign and of the papers in this special issue que resume lo que está por hacer en el ecodiseño. «To make things happen there are interests in integration, e.g. by examining the various aspects that obstruct the implementation (Boks), by suggesting guidelines aimed at making the environmental perspective readily understandable (Vezzoli & Sciama and Luttropp & Lagerstedt), by focusing on the relation between environmental information and the industrial designers perspective (Lofthouse) and in the dialogues within product development processes (Tingstro¨m & Karlsson) and by suggesting methods for integration of environmental considerations in management systems (Donelly et al., Johansson & Magnusson, and Tingstro¨m, Swanstro¨m et al.). Also, in Environmental economics, there is considerable interest in internalization of externalities…» Como hoja de ruta a seguir: _ Design has to work in concert with market priorities; _ Life-style preferences and immaterial aspects are fundamental; _ EcoEfficiency is not sufficient; we have to aim for EcoEffective products;

2.

Cómo aplicar ecodiseño en el desarrollo de producto.

En el siguiente punto analizaremos teoría de metodológica y el funcionamiento de varios métodos de ecodiseño aceptados y utilizados actualmente en la industria. En primer lugar decir que el número de metodologías es muy amplío, ya que existen una gran cantidad de variantes de las primeras que se desarrollaron, esto se debe principalmente a la personalización de las herramientas de ecodiseño, ajustándolas a las necesidades de las empresas, que propugna Casper Boks (2006) en su artículo «the soft side of ecodesign», tenemos varios ejemplos de adaptaciones del Análisis del ciclo de Vida (ACV) como por ejemplo el Manual IHOBE. Este gran número de metodologías existentes también es comentado por H. Baumann (2002) en su análisis de la bibliografía científica relativa al ecodiseño, existente hasta 2002, como

notas

* traducción del inglés «make things happen» del autor

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Aplicación de criterios sostenibles en la fase de conceptualización de nuevos productos

uno de los problemas que se deben afrontar apuntando que «involved in the field are more interested in developing a new tool than on studying the use of existing ones and to evaluate them in order to improve them». Es por esto que a continuación se estudiarán las herramientas de ecodiseño para buscar sus fortalezas y debilidades para su aplicación en las primeras fases del desarrollo de producto. Ante este gran número de métodos, son varios los autores que han desarrollado clasificaciones para las metodologías de ecodiseño según sus características. Baumann (2002) agrupa los diferentes tipos de métodos de diseño de producto sostenible según su la estrategia que aplican para utilizarse, estos son «frameworks, Checklists and guidelines, Rating and ranking tools, analytical tools, software and expert systems» y «organising tools». En el caso de M.D Bovea y V. Pérez – Belis (2012), realizan una clasificación de los métodos que integran requerimientos ambientales en el proceso de diseño con un criterio un poco más concreto y sofisticado. Las diferentes agrupaciones se realizan dependiendo del método en el que están basadas las herramientas. Los grupos en este caso son: Herramientas basadas en matrices de diseño, basadas en el despliegue de la función de calidad, en el análisis de valor (este grupo es compartido por los dos autores), herramientas basadas en el modo de fallo y análisis de efectos (FMEA) (M.D. Bovea & V Pérez-Belis, 2012). Por lo complejo de este sistema se seguirá la clasificación de H. Baumann. Esta clasificación resulta más intuitiva y la organización es más rápida de entender, el criterio de clasificación está basado en la utilización de las herramientas por lo que su agrupación será más práctica. Se le añadirá un criterio en el caso de duda para clasificar una metodología en un grupo u otro: - Si existen varias herramientas de ecodiseño que hacen uso de más de una estrategia metodológica, por lo que pueden aparecer en la distribución de Baumann (2002) en más de un grupo. En este caso se agrupará según la estrategia más compleja de la que haga uso. Tras estudiar cómo funcionan los métodos se realizará una tabla para extraer debilidades, fortalezas, información necesaria relativa al producto, las habilidades y conocimientos necesarios para su utilización.

fig 8

Rueda estrategias Van Hemel. (Capuz S et al., 2002).

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El primer grupo es el formado por los «frameworks» es decir las metodologías basadas en marcos o tablas. Estas metodologías generalmente contienen ideas generales que pueden servir de guía para afrontar un nuevo diseño de producto teniendo en cuenta consideraciones medioambientales. Según H. Baumann (2002) estas metodologías se denominan, «Design for Environment, Life Cylce Design, DEsign for REcycling, Ecodesign, Design for Sustainability». Todas ellas basadas en las estrategias del «Design for X» unido a las Estrategias de Ecodiseño de H. Brezet y Van Hemel (1997). Las metodologías «framework» suelen utilizarse como guías con estrategias técnicas para hacer el producto más «verde». Las técnicas del llamado «Design for X» no se entienden por si solas como una metodología de ecodiseño, pero si que son empleadas como herramientas para el desarrollo de las estrategias de diseño respetuoso con el medioambiente. Van Hemel y H. Brezet (1997) expone sus estrategias sobre un gráfico radial donde se indica como se va a proceder en el diseño de un nuevo producto, siempre basándose en los productos existentes (fig. 8). Las estrategias de diseño respetuoso con el medio ambiente son una serie de recomendaciones para los diseñadores que se deberían tener en cuenta a la hora de definir las características formales y funcionales de un producto. Se puede comenzar por la estrategia que se considere más descuidada por parte de la compañía y se trata de pasar por todas ellas para comprobar, de una forma visual, el estado del impacto ambiental de la versión anterior del producto. De esta forma se puede mejorar el siguiente atendiendo a las estrategias con peor calificación en el gráfico. Las estrategias son: 0- Desarrollo de nuevos productos. 1- Selección de materiales de bajo impacto. 2-Reducción en el uso de materiales. 3-Optimización de las técnicas de fabricación. 4- Optimización de los sistemas de distribución. 5- Reducción del impacto medioambiental durante el uso. 6-Optimización de la vida del producto. 7-Optimización del fin de vida del producto. (Capuz, S., Gómez, T., Viñoles, R., Ferrer, P., López, R., & Bastante, MJ., 2002) No se especifica como se deberían aplicar los ocho puntos de una forma concreta, si no que de cada punto a tener en cuenta se amplían otros cuatro o cinco más, lo que hace difícil una aplicación metódica por parte de los diseñadores. Pueden ser útiles para sentar las bases de la definición previa del producto, en la fase previa donde definir las especificaciones que deberá cumplir el nuevo diseño. Hay que decir que aunque ahora las estrategias de Van Hemel (1997) resulten de lo más evidente, en el momento en el que fueron desarrolladas eran una gran innovación, gracias a este nuevo enfoque en el que casi se podía tener en cuenta todos los factores que sumaban impacto ambiental a un producto, se avanzo en otras metodologías más complejas y sofisticadas como el ACV. Tras las estrategias del diseño respetuoso con el medio ambiente existen un gran número de variantes basadas en el mismo concepto adaptadas a diferentes empresas o instituciones, como el «Factor Ten Engineering Design Pinciples» (fig. 10) del Rocky Mountain Institute (Rocky Mountain Institute, 2010) o la «Spinner tool» de la organización «Redesign likes you» (fig. 9) (Redesign, 2010). De entre todas estas aproximaciones al método del DfE, cabe destacar las Diez Reglas de Oro (Ten Golden Rules) de Conrad Luttropp y Jessica Lagerstedt (2006) donde se hace una análisis general de cómo introducir aspectos medioambientales en el desarrollo de productos (Luttropp C & Lagerstedt J, 2006). Se centran en la fase anterior al desarrollo de producto, en la determinación de las especificaciones del mismo. Se puede decir que las diez reglas de Luttropp y Lagerstedt (2006) son una versión mejorada de lo expuesto por Van Hemel diez años antes. Se trata de una lista genérica de normas que son personalizables por los diseñadores en el momento en el que deban aplicarlas, dependiendo de la índole del proyecto en el que se encuentren. Los propios autores de la herramienta advierten que no «...han inventado Las Diez Reglas de Oro...» que es una guía pedagógica creada a partir de la revisión de varias guías medioambien-

fig 9

Spinner tool. (Redesign, 2010).

fig 10

Factor 10 Engineering Design Principles. (Rocky Mountain Institute, 2010).

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Aplicación de criterios sostenibles en la fase de conceptualización de nuevos productos

fig 11

Portada versión original libro «Cradle to Cradle remaking the way we make things». (McDonough W & Braungart M, 2002).

tales de empresas de varios sectores. El contenido de la herramienta es una recopilación de recomendaciones organizadas siguiendo el ciclo de vida del producto. Desde el «pre uso» el uso y el «pos uso». A grandes rasgos trata de evitar tóxicos en la elección de materiales, minimizar consumo de energía y una gestión interna del transporte, minimizar pesos, minimizar la energía consumida durante el uso, promover la actualización y reparación del producto, aumentar la durabilidad de los productos, proteger los productos con mejores materiales, utilizar elementos informativos que faciliten la actualización y el reciclaje, facilitar el reciclaje evitando materiales compuestos y por último evitar, mientras sea posible, los elementos de unión que entorpezcan el proceso de desensamblaje. Esta herramienta tiene sustanciales mejoras en relación a la de Van Hemel, introduce la personalización de la misma que es uno de los factores de éxito identificados para la aplicación de ecodiseño en una compañía. Introduce mejoras en cuanto a los aspectos a tener en cuenta, ya que no se basa tanto en la minimización si no que directamente insta a evitar por absoluto sustancias tóxicas, esto, junto con la atención al tipo de unión para facilitar el desmontaje, puede estar basado los principios del protocolo Cradle to Cradle que se estudiará más adelante. Puede ser una herramienta muy válida para, como dicen los autores, favorecer la enumeración de las especificaciones del producto teniendo en cuenta los criterios medioambientales. En su contra tiene casi lo mismo que las estrategias de Van Hemel, ya que la propia enunciación generalista de las reglas, sin dar más detalles de cómo se deben conseguir cada una de las guías hace que pierda utilidad para aplicarla durante el trabajo de los diseñadores. Luttropp y Lagerstedt (2006) dicen que la herramienta debe ser personalizada con lo expuesto en el siguiente párrafo «… for the first rule ‘‘Do not use toxic .’’ a more specific, customized set of rules can be: _ Identify which toxic substances are currently used in the product with which you are working; _ Try to find a non-toxic substitute that fulfills functional and economic requirements of the product; _ Ascertain if closed loops are already established or can be developed and utilized for recycling the materials including the toxic substances».

fig 12

Certificado C2C de plata. (Web corporativa Rosa Gres 2012).

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¿Cómo se podría incluir, por muy personalizada que esté, esa misma norma mientras el diseñador desarrolla bocetos, o realiza un modelo en plastilina? parece que la herramienta esté pensada para otro tipo de profesionales, para la dirección de la empresa o el departamento de compras, el diseñador tiene suficientes tareas como para tener que analizar los materiales a aplicar en un producto. Vicky Lofthouse (2006) ya puntualizó esta contradicción entre los métodos de ecodiseño que no tienen en cuenta la forma de trabajar de los diseñadores: « it has also been recognised that they donot take into account the culture of Industrial Design and the fact that these designers have ‘their own way’ of carrying out ecodesign».(Lofthouse V, 2006). Otra autora que estudia la forma en que los diseñadores trabajan es Cistrina Allione (2012) durante la recopilación de muestras para una biblioteca de materiales para diseñadores, donde las principales características son la innovación en el campo de las eco-propiedades. El estudio señala que durante el principio del desarrollo de producto, los conocimientos sobre las características son mínimas, pero la libertad del diseñador para decidir es muy grande. Esta falta de información sobre el producto unida a los tiempos exigidos para la fase de diseño hacen que generalmente los diseñadores elijan los materiales en base a sus conocimientos sobre materiales tradicionales y no por las posibilidades reales que ofrecen los nuevos materiales. (Allione C et al., 2012)


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Otro método que podría clasificarse como de cuadros y tablas es el llamado Cradle to Cradle (C2C), en castellano «De la cuna la cuna». En su momento resultó una de las perspectivas más novedosas dentro del ecodiseño y sus autores son William McDonnough y Michael Braungart (2002). Esta nueva visión no es radicalmente novedosa, sino que aplica conceptos utilizados por otros métodos de ecodiseño desde un punto de vista más estricto (McDonough W & Braungart M, 2002). Los autores aplican una lógica más biónica al proceso de diseño y sobre todo a los ciclos de los materiales en la industria. Su modelo se basa principalmente en tres pilares: los productos deben ser ecológicos, rentables y socialmente responsables. Desde el punto de vista ecológico los criterios a aplicar son principalmente tres: - Una rigurosa elección de materiales reciclados y reciclables, sin sustancias tóxicas en su composición y sin que pierdan calidad durante los ciclos en los que se vean empleados en la fabricación de productos. Se busca cerrar dos ciclos de materiales, uno biológico y otro técnico, este concepto los autores lo llaman basura = alimento. En el metabolismo técnico se encontrarían los nutrientes técnicos que según McDonough y Braungart (2002) son: «un material o un producto que ha sido diseñado para volver al ciclo técnico, al metabolismo industrial en el que se originó». El metabolismo biológico esta relacionado con el concepto de cero desperdicios, es aquí donde interviene el término de infraciclaje (downcycling) y supraciclaje (upcycling). El libro «Cradle to Cradle, remaking the way we made things» (figura número 8) está escrito de una forma muy literaria, buscando impactar y convencer al lector más que determinar cuales son los pasos que un profesional del diseño debería dar para aplicar su protocolo. En esta línea, la definición de infraciclaje y supraciclaje queda poco clara, citando a los propios autores: «… Some materials are recycled, but often as an end-of-pipe solution since these materials are not designed to be recycled. Instead of true recycling, this process is actually downcycling, a downgrade in material quality, which limits usability and maintains the linear, cradle-to-grave dynamic of the material flow system ». (Braungart M, et al., 2007) Encontramos una definición concisa y pragmática en un artículo de Peter Stouthuysen y Dirk le Roy (2010) para el C2C Network, proyecto de la Unión Europea para la difusión de los conceptos del protocolo «Downcycling: The practice of recycling a material in such a way that much of its inherent value is lost (e.g. Recycling plastic into park benches). Upcycling: The practice of recycling material in such a way that it maintains and/or accrues value over time (the opposite of downcycling)» (Stouthuysen P & Le Roy D, 2010) . Para el protocolo C2C la elección de materiales es el único punto que requiere de una aproximación metodológica. Se trata de realizar tres listas atendiendo a la idoneidad medioambiental de los mismos. La primera de las listas contiene los materiales tóxicos que debemos aplicar en el producto, llamada la lista X según los Braungart y McDonough (2002): «... la lista X incluye las sustancias más problemáticas, las que son teratógenas, matágenas, cancerígenas, o dañinas de otras maneras, directas y obvias, para la salud humana y ecológica. También incluye las sustancias sobre las que existen fuertes sospechas de ser dañinas de estos modos que sean peligrosas... …la lista gris consta de las sustancias problemáticas cuya erradicación no es tan urgente. También incluye las sustancias problemáticas que son esenciales para la fabricación, y para las cuales hoy por hoy no disponemos de sustitutos viables… La lista P…incluye sustancias definidas como activamente saludables y seguras para su uso…miramos lo que hay de la forma

fig 13

«Aeron Chair». Producto rediseñado bajo los criterios del protocolo. (web corporativa Herman Miller inc. 2012).

notas

* extraído de la versión en castellano « Cradle to Cradle = de la cuna a la cuna: rediseñando la forma en la que hacemos las cosas» de la editorial Mc Graw -Hill / Interamericana de España S.A. de 2005

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más amplia y profunda posible. A veces, sustancias cuestionables de un producto no provienen realmente de los ingredientes de un producto, sino de algo en o alrededor de la maquinaria utilizada para su producción…*»

fig 14

Ford U. Automóvil diseñado bajo los criterios del protocolo con la aplicación de biomateriales. (Ford. 2012).

Según los autores las sustancias de la lista X deben ser erradicadas del nuevo diseño, por sustitución de otras con las mismas cualidades esenciales, pero sin problemas medioambientales. La segunda lista se debe vigilar por si se pudiera eliminar y la tercera es la que se debe activar, utilizar como base para los nuevos productos y para sustituir los materiales de la lista X. Esta nueva visión en la elección de materiales resulta de lo más lógico, sobre todo la primera de las listas, es de sentido común evitar materiales en los que en su composición o en los aditivos que se aplican a los materiales para mejorar sus cualidades existan sustancias potencialmente tóxicas para los usuarios, pero resulta alarmante el número de sustancias que se pasan a la lista gris por la dificultad que entraña encontrar sustitutos realistas para la fabricación de determinadas partes de los productos. Como en las Diez Normas de Oro de Luttropp (2006) para el diseño de productos, esta elección concienzuda de materiales resulta de lo más tedioso para los profesionales del diseño. La determinación de los componentes de un material para la elección de materiales para un nuevo producto no es una tarea común dentro del sector, se eligen materiales según las características apticas y responsabilidad estructural que tendrán en el nuevo producto. Van Kesteren (2008) realizó un estudio sobre las necesidades de información que los diseñadores de producto tenían para la elección de materiales durante el diseño de producto (Kesteren, IEH., 2008). Encontró cuatro necesidades principales: información comparable, información relativa a la tipología de producto a diseñar, información a múltiples niveles de detalle y muestras físicas de los mismos. Estas elecciones de materiales por parte de los diseñadores se hacen pensando en la relación que tendrá el usuario con el producto más que en el fin de la vida útil del mismo, entre otras razones por la falta de conocimientos que sobre este tema se tienen. Ashby y Jonhson (2002) estudiaron el proceso de elección de materiales por parte de los diseñadores, evidenciando una frustración que cuando la elección no estaba directamente relacionada con criterios técnicos, si basaban esa decisión en

fig 15

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Guía para la selección de materiales (Allione, C., et al., 2012).


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otras características de los mismos. Esta situación que puede resultar trivial para algunos sectores donde la resistencia, durabilidad, tenacidad, etcétera de los materiales es la característica principal, en otros resulta determinante para la satisfacción del usuario (Ashby, MF. & Johnson, K., 2002). Es por eso que este punto del protocolo, aunque lógico, resulta el más difícil de llevar a cabo por parte de un diseñador, que por ejemplo, trabaje como autónomo para otras empresas, que puede que no estén de acuerdo en cambiar de proveedor o no conozcan exactamente que composición química tiene el Polipropileno con el que trabajan. Los autores de la metodología conocen esta falta de información que los diseñadores o arquitectos pueden encontrar y dan como solución la confianza en ecoetiquetas y certificaciones. Este es uno de los puntos en contra del protocolo Cradle to Cradle, ya que toda la pasión, metáforas poéticas, lógica y buenas intenciones con las que está escrito el libro donde se expone la teoría, queda finalmente en una certificación más, por la que hay que pasar cada uno de los productos que se quieran diseñar bajo los principios de la nueva eco-efectividad. Como guía para la elección de materiales, sin tener que fiarse de etiquetas ni certificaciones, existe un gráfico que se puede emplear como guía para considerar todos los aspectos que a tener en cuenta para que el impacto tanto medioambiental, como social de los materiales sea mínimo. Es el utilizado por Cristina Allione (2012) para la propia elección que su equipo aplicó durante la búsqueda de materiales para la biblioteca MATto, de materiales con eco-propiedades. En realidad este gráfico aumenta aun más una de las estrategias dadas por Van Hemel (1997) y Baumann (2002), pero a la vez da una idea más general de que características tienen los materiales que se pueden denominar como «ecológicos». Deben seguir tres estrategias. La primera de ellas es que deben ser de mínimo impacto, para conseguir esta estrategia se debe pensar en que los materiales deben ser eco eficientes, de cadena de distribución corta, renovables e inocuos para la salud humana. La segunda es la extensión de la vida del material, atendiendo a la durabilidad del mismo y a una visión en perspectiva de cómo será el fin de vida del material. Finalmente la tercera y última estrategia a tener en cuenta para la elección de materiales es la ética y las políticas medioambientales adoptadas por el distribuidor, para poder tener en cuenta este aspecto sólo se puede comprobar la misión de la empresa y las posibles certificaciones que tengan los materiales, pero la propia cartera de productos del distribuidor dirá si es un fabricante comprometido observando su catálogo. Si éste está repleto de referencias de materiales con propiedades ecológicas puede que tenga un comportamiento responsable hacia el medio ambiente.

fig 17

Desmontaje Aeron Chair. Sólo tiene un tornillo en su montaje. (Herman Miller Inc, 2012).

Como apunta Luis Cândido (2011) y su equipo la mayoría de las empresas que apuestan por el reciclaje de materiales, lo hacen como una oportunidad de maximizar beneficios y como segunda razón, reducir el impacto ambiental generado por estos materiales después de su vida útil.

fig 18

Desmontaje Aeron Chair. Sólo tiene un tornillo en su montaje. (Herman Miller Inc, 2012).

fig 16

Tipos de desmontaje (Lozano DJ, 2008).

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(Cândido, L., Kindlein, W., Demori, R., Carli, R., Mauler, R., & Oliveira, R. , 2011). Desarrollan una herramienta proyectual basada en el reciclaje de materiales a través de los ciclos de reciclado. Los autores comentan que resulta posible estimular el comportamiento de los materiales tras varios ciclos de reciclado mediante estrategias de reciclado que garanticen la calidad de los mismos extendiendo su vida útil. Las estrategias se pueden describir para realizar una combinación de material virgen y reciclado para conseguir las propiedades mecánicas requeridas para el producto a diseñar. - El segundo punto fuerte del protocolo Cradle to Cradle es la atención al desmontaje y la recuperación de los materiales, esta no es una visión nueva al tema del ecodiseño. El diseño para el desensamblaje (Dfd) es una de las técnicas del «Design for Environment» de las que hacían uso las Estrategías del diseño respetuoso con el medioambiente. Una definición del diseño para el desensamblaje la encontramos en el trabajo de De Ron Y Penev (1995) quienes consideran que el objetivo del desmontaje es la recuperación del valor de los productos y proteger el medio ambiente eliminando sustancias peligrosas (De Ron & Penev, 1995). Existen factores teóricos que condicionan el desmontaje como la facilidad de identificación de los componentes, la accesibilidad de los mismos, la facilidad de separación y la facilidad de manipulación. El protocolo Cradle to Cradle hace hincapié en la facilidad de separación, convirtiendo las uniones mecánicas de materiales que no estén implicados en los materiales unidos en un material a clasificar en la lista X de materiales. Siempre se deben buscar uniones del

fig 19

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Método DESTRIZ (Lozano DJ, 2008).


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mismo material mediante clipados, machihembrados o adhesivos no tóxicos. D.J. Lozano (2008) realiza una clasificación de los tipos de desmontaje en función del resultado que se obtiene tras las operaciones de desensamblado y según el proceso de desmontaje (Lozano, D. J., 2008). Según este esquema el desmontaje según el proceso puede ser destructivo o no destructivo. El desmontaje destructivo consiste en triturar los componentes y separar los diferentes materiales, por ejemplo, por densidades. El no destructivo es el que tiene que ser tenido más en cuenta para el diseño para el desmontaje por tener que considerar todos los aspectos antes mencionados. No obstante el desmontaje por trituración de los materiales también debe desmontar algunos componentes que pueden resultar tóxicos o que puedan echar a perder las otras materias que compongan el producto, es el ejemplo de las baterías en el desmontaje de vehículos. Según el resultado del desmontaje éste puede ser del producto completo o del componente o de los materiales directamente. El protocolo Cradle to Cradle aconseja que el desmontaje se diseñe de forma que todos los componentes sean de un solo material, de forma que el desmontaje siempre se pueda reciclar, evitando los insertos, los materiales compuestos y las mezclas de materiales que no puedan separarse. Todas las metodologías que analizan el desmontaje, incluido el método TRIZ, están basadas en el producto final, lo que aun siendo la más utilizada para la síntesis creativa (Justel, D., Chiner, M., & Vidal, R., 2004) condicionan en gran manera la toma de decisiones para el desmontaje en las primeras fases del diseño de producto. El TRIZ (Teoría de Resolución de Problemas Inventivos, TIPS en inglés «Theory of Inventive Problem Solving») es una técnica que ayuda al ingeniero de diseño a resolver las contradicciones que surgen durante el proceso de innovación, rompiendo la inercia del pensamiento del diseñador hacia planteamientos conocidos. Puede ser utilizado para el diseño para el desmontaje según la tesis de doctoral de Justel et al. (2004) con el método DESTRIZ, resultado de la unión de los factores de Diseño para el desmontaje y el método TRIZ. A grandes rasgos el DESTRIZ considera los sistemas de unión, la visibilidad de las piezas y los elementos de unión y las características de la pieza a desensamblar. Para definir un sistema de unión se realiza un análisis funcional del mismo, las características de los materiales presentes en la unión y el elementos de unión. Este sistema resulta tedioso tanto de comprender como de aplicar en la fase de conceptualización. Para los autores del protocolo C2C el diseño para el desmontaje también tiene una componente química. No se refieren sólo a la recuperación de los materiales que componen un producto como puede extraerse de la normativa UNE-EN ISO 14021. Ésta norma permite la incineración de los componentes como una forma de desmontaje para la obtención de energía: «…sus componentes y partes sean reutilizadas, recicladas, recuperadas en forma de energía o, de alguna manera separadas de la corriente de residuos ». Para los autores del protocolo esta recuperación es una pérdida de materiales valiosos, y aplicar metodologías como el DESTRIZ resulta demasiado complejo, por lo que la limitación a la hora de la generación de nuevos conceptos es para ellos suficiente metodología.

fig 20

Proceso de desmontaje por trituración y separación por densidades. (Web corporativa Canon , 2012).

notas

* el autor las denomina en inglés, functional basis

Otro enfoque es el ofrecido por Stone, McAdams y Kayyalethekkel, (2004) que introducen una técnica para considerar el diseño para ensamblaje en la fase de conceptualización (Stone, R., McAdams, D., & Kayyalethekkel, V.J., 2004). Se entiende que el diseño para el desmontaje no es exactamente el mismo que para el montaje, pero comparten conceptos similares por lo que esta técnica puede resultar útil. Como en el reciclaje de los materiales, el diseño para el ensamblaje tiene una fuerte influencia de los aspectos económicos del diseño de producto, ya que el tiempo de montaje influye activamente en el tiempo final de producción y por tanto al precio final del producto.(Bañegil, T. & Miranda, F. 2001) Controlando 43 }


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los tiempos de montaje se pueden reducir los coste de producción. En esta línea aparecen conceptos como «just in time», ya obsoleto, o la ingeniería concurrente. Los autores de la ténica para DFa en la fase de concepto hacen un análisis de las técnicas actuales para el diseño para el ensamblaje, clasificándolas en: «- Sistemas para el DFA basados en principios y reglas de diseño - Sistemas para el DFA empleando procedimientos de evaluación cuantitativa. - Métodos de DFA empleando aproximación basadas en el conocimiento. - Métodos de DFA informatizados.» El método que introducen está basado en arquitectura de producto, presentando dos nuevos conceptos, las bases funcionales y el método de módulos heurísticos. Las bases funcionales * se utilizan para derivar en un modelo funcional de un producto en un lenguaje estándar y los módulos heurísticos se aplican al modelo funcional para identificar la arquitectura modular del producto. Según los autores la mayor ventaja de su método es que no requiere de prototipo físico para evaluar el diseño para el ensamblaje, reduciendo el número de iteraciones antes de ver los beneficios del DFA. A grandes rasgos el método propuesto tiene aspectos en común con el Análisis del Ciclo de Vida del producto (ACV) sobre todo en el primer paso. La descripción de un producto como unidades funcionales es la misma técnica empleada en el ACV para determinar el impacto medioambiental del producto sin saber aun cuáles son los componentes finales del mismo. En este caso se deben generar «cajas negras» que den solución a los componentes estructurales del producto mediante un modelo, expresado en forma de verbos que realizan las acciones definidas en cada caja negra. El segundo paso sería la definición de la arquitectura del producto basado en el DFA, generando soluciones a las funciones descritas, módulo a módulo. Esta combinación de módulos guía desde la fase de definición formal a la fase de materialización del módulo con el menor número de piezas posible, idealmente una sola pieza. Basándonos en el estudio de Vicky Lofthouse (2006) para el desarrollo de metodologías de ecodiseño para diseñadores, podemos decir que este método no ha tenido en consideración la forma de trabajar de los diseñadores así como los métodos habituales que siguen dentro de su rutina laboral. Un método para diseñadores que incluyeran los conceptos del DFA debería de ser visual, de acceso más rápido, que no entorpeciera el proceso creativo propio de la fase de conceptualización.

fig 21

- La tercera base teórica del protocolo Cradle to Cradle hace referencia a la energía. Para los autores si la energía que sustentara el proVenlo project. La primera región basada ceso de fabricación, que alimenta los vehículos que realizan el transporte en el protocolo C2C se sustentará de las mercancías y los productos y que el producto utiliza durante su fase con energías renovables. de uso, es siempre energía renovable no sería necesario tener en cuenta (Estudio Marco Vermeulen). este aspecto a la hora de diseñar. Actualmente este aspecto del protocolo no resulta realista, ya que el sector energético está aun dominado por las energías no renovables. No obstante esa perspectiva resulta la más fácil, y a la vez difícil, de aplicar durante la fase de conceptualización, ya que si nos despreocupamos de las fuentes de alimentación energéticas, se podría diseñar sin tener en cuenta estos aspectos. Finalmente la mejor aproximación al consumo de energía de un producto durante toda su vida útil viene de mano del ACV que se debería aplicar durante la fase de diseño de detalle. Varios autores estudian el consumo de energía durante la fabricación y el uso de los productos. Choi, Friley y Alfstad (2012) escriben sobre la relación entre las políticas energéticas y el ciclo de vida de los productos.

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Tras el análisis de la literatura existente en el campo de los modelos y herramientas de predicción del consumo de energía del producto, incluyendo el ACV, desarrollan un método para el estudio de un caso práctico, del que concluyen que « resulta crucial la estimulación del consumo eficiente de energía para conseguir los objetivos marcados para evitar el cambio climático. Ambos, los legisladores y los gerentes necesitan entender el impacto ambiental de las políticas energéticas sobre el perfil de los procesos industriales por eso tienen que preparar, respectivamente, políticas eficaces y asegurar la gestión corporativa de decisiones estratégicas ». Choi J et al. (2012). Este análisis resulta ir en contra de lo expuesto por el protocolo, ya que las políticas medioambientales aplicadas por obligación en las compañías suelen dejarse

fig 22

Gestión de los recursos para el proyecto de Venlo. (Estudio Marco Vermeulen).

de aplicar en cuanto pueden. Los autores del protocolo creen en la concienciación y educación para la inclusión de los aspectos medioambientales en el diseño de producto. Otros autores como Casper Boks (2006), que investigan sobre los factores de éxito de la aplicación del ecodiseño en las empresas, hablan de la necesidad de implicación por parte de la dirección para que la relación de la compañía con el ecodiseño resulte satisfactoria. Existen muchos otros que estudian los métodos de diseño de productos electrónicos para disminuir su consumo durante la fase de uso. Es el caso del equipo de Platcheck et al. (2008) que desarrollan una metodología para un desarrollo más sostenible de este tipo de producto introduciendo variables medioambientales en durante la fase de definición del briefing y del estudio de referentes. (Platcheck, E.R., Schaeffer, L., Kindlein Jr. W., & Cândido, L. H. A., 2008). Abdalla y Ebeid (2001) proponen una lista de guías, metodologías y herramientas para el desarrollo de productos sostenibles. Para ello estudian los aspectos que afectan al diseño de productos electrónicos y aconsejan herramientas y bases de datos que pueden ayudar en cada uno de los pasos a tener en cuenta. Para el aspecto del consumo de energía, la aplicación que desarrollan lo determina mediante un cálculo aproximado, basado en el escenario de uso del producto y de la cantidad de material utilizada para su fabricación (Abdalla, H. S. & Ebeid, 2011). Repasando la literatura existente podemos decir que el aspecto energético es muy complejo de aplicar en las primeras fases del diseño de productos, pero si tenemos en cuenta otros aspectos del protocolo, como evitar la deslocalización de recursos, la aplicación de soluciones locales y no globales, unido a la elección de materiales reciclables y la atención al diseño para el 45 }


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montaje y desmontaje, se puede considerar que la cantidad de energía que el producto necesita para su fabricación bajará. Según la clasificación de Baumann (2002) de las herramientas de ecodiseño el segundo tipo de metodologías de ecodiseño son las basadas en listas de verificación y guías (Checklist and guidelines). Son herramientas de naturaleza cualitativa. Las listas de verificación enumeran los temas a considerar en el proceso de desarrollo de producto y se comprueba si se cumplen los requisitos (algunos de ellos formulados de forma cuantitativa).

fig 23

Portada del manual IHOBE (IHOBE.net, 2000).

El tercer tipo son los métodos basados en las calificaciones y clasificaciones. Son el primer tipo de herramienta que se puede considerar ligeramente cuantitativa dentro de la clasificación seguida. Estas herramientas siguen una escala pre-especificada con diferentes notas, por ejemplo para los impactos ambientales que puede provocar un productos durante su vida útil. Esta escala puede ser tanto una unidad real, extraída de la física como el poder calorífico de un material para calcular la energía que libera al degradarse por oxidación o consensuados como los milipuntos del sistema IHOBE o del sistema de Nissen et al. Este tipo de sistemas se consideran más apropiados para diseñadores por restar dificultad al cálculo de análisis del impacto ambiental, comparándolo por ejemplo con un Análisis del ciclo de vida (ACV). Aunque se ha comentado que este tipo de herramientas son de índole cuantitativa, la alezatoriedad de la definición de la unidad de medida hace que no sea un sistema tan fiable como el ACV. No obstante resultan de gran interés para tener un orden de la magnitud del impacto del producto. El Manual IHOBE, tiene dos partes una de checklist y otra de ranking y rating. Se puede decir que está basado en el estudio de las fases del ciclo de vida del producto que se sigue como guión. A cada fase se le van sumando unos puntos, cuya unidad está extraída del Eco indicador 99, con cada acción necesaria para manipular los materiales sin tratar hasta obtener el producto final con su posterior reciclaje. Al final de la aplicación del método se obtiene una puntuación que da la idea del orden de magnitud del impacto del producto analizado, el cual se puede reducir mediante el concepto de idea de mejora. El «Manual Práctico de Ecodiseño, Operativa de Implantación en 7 pasos» es el nombre concreto de este método. Especialistas en ecodiseño de varias instituciones y empresas apoyan y aplauden esta iniciativa, Joan Rieradevall y Xavier Domenèch de la Escola Superior de Disseny Elisava dijeron esto sobre el manual (Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco, 2000) «… Buena estructuración de la información de todas las consideraciones internas y externas que son necesarias para realizar un proyecto de ecodiseño. El concepto de factores motivantes facilitará el proceso de incorporación del ecodiseño en las políticas de las empresas. Resulta muy interesante y novedoso la incorporación de ejemplos de ecodiseño reales y adaptados a las características locales. Es de destacar el esfuerzo de sistematización que ofrece la guía sobre el proceso de ecodiseño que puede facilitar su uso por parte de las PYMES.» El análisis de estos dos autores sobre el manual nombra varias de las características más interesantes del mismo. La disposición de la información tanto teórica, sobre el ciclo de vida del producto, con un claro enfoque empresarial, especificando los tiempos que se dedicarán en cada fase del proyecto para aplicar los criterios de ecodiseño, hacen comprensible y atractiva su utilización para el público al que se dirige la herramienta. Mark Goedkoop (PRE Product Ecology Consultants) escribió para la introducción del Manual:

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« I am impressed by the pragmatism of the manual produced by IHOBE. It is a very good balance between a conceptual and practical approach, using both qualitative and quantitative assessments. I think is a very good guide for companies that want to improve the environmental quality of their products, and I would really recommend each company to use the manual in at least one test case. The

fig 24

Varias páginas del manual. (IHOBE.net, 2000).

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Aplicación de criterios sostenibles en la fase de conceptualización de nuevos productos

cases described in the manual show how successful such projects can be.»

fig 25

Ciclo del ACV (web corporativa solidworks, 2012).

Mark Goedkoop comenta la perspectiva cuantitativa y cualitativa que este manual posee. Mediante tablas se puede tener un orden de magnitud de cuanto puede afectar al medio ambiente la elección de un proceso de fabricación o de un material u otro. Una vez analizado todo los impactos que el producto puede tener se utiliza un documento donde se suman y se puede evaluar la huella final del mismo sobre su entorno. Este manual aunque haya sido de gran utilidad para introducir criterios medioambientales en las PYMES del País Vasco, y pueda ser entendido como una herramienta de Ecodiseño, tiene defectos para su aplicación por diseñadores de concepto o industriales en las primeras fases del proyecto. El IHOBE se centra en las ideas de mejora, por lo que resulta compleja su aplicación para productos realmente innovadores donde no existan referentes anteriores. Según el modelo de eco-innovación de Brezet (1997) existen varios niveles para la innovación de nuevos productos en cuanto a ecodiseño, en el primero, y menor, de los niveles de eco-innovación se encuentra el rediseño de productos para hacerlos más sostenibles, este es el modelo centrado en ideas de mejora, el mayor de los niveles de ecoinnovación donde se mejora todo el sistema necesita de nuevos conceptos de productos y un enfoque proactivo por parte de la dirección para apoyar nuevas medidas en cuanto a sostenibilidad cosa que no facilita el Manual IHOBE. Otra de las faltas del Manual IHOBE es uno de los primeros pasos del desarrollo, donde se pide definir las partes de un producto que aun no ha sido diseñado. Esto puede ser entendido como una limitación a la creatividad de la conceptualización de nuevas soluciones de diseño. En el ejemplo del Manual se nos indica que la cafetera va a llevar filtros para el café en el estudio del sistema, limitando soluciones más innovadoras que puedan utilizar otro sistema para colar café. El exceso de información sobre el producto que se nos pide determinar en estas primeras fases del desarrollo de nuevos objetos, hace que se restrinja la creatividad del diseñador (Collado-Ruiz, D., 2010) que debe afrontar el nuevo problema de diseño con ideas preconcebidas de como debe ser el mismo. Por otro lado el Eco-Indicador 99, base del Manual para determinar el impacto del nuevo diseño, es un buen sistema para saber el rango de impacto ambiental al elegir uno u otro proceso de producción o materiales. Como cuarto grupo de herramientas se encuentran las basadas en herramientas analíticas. En general este tipo de herramienta son completamente cuantitativas, de manera que permiten una evaluación y medida, más o menos exhaustiva de la mejora del impacto ambiental realizada en los productos. Las herramientas basadas en estos principios son las que resultan ser las más extendidas y aceptadas por su aparente rigor, los ingenieros y gestores que trabajan con herramientas precisas, donde la seguridad en el resultado resulta a veces vital, necesitan de este tipo de métodos de trabajo ya que los anteriormente expuestos les podrían resultar demasiado poco acertados. El principal ejemplo de los métodos analíticos es el Análisis del Ciclo de Vida (ACV) que es el método más utilizado en casi todos los sectores industriales (Jeswiet, J., & Hauschild, M., 2005; Germani, M., Mandorli, F., Corbo, P., &Mengoni, M., 2004; Nielsen, P., & Wenzel, H., 2002; Erzner, M., Grüner, C., Birkhofer, H., 2001). Este método también hace uso de tablas, puntuaciones, guías y todos los demás métodos, pero es en el análisis de los datos donde radica su fortaleza principal. Su funcionamiento tiene un enfoque global, donde se analizan con cierta profundidad todos los posibles impactos que un producto tendrá sobre su entorno en cada una de las fases de su vida útil, desde la extracción de los materiales, su transformación, manufactura, venta, uso etcétera. Krozer y Vis (1998) lo definen como:

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«Life Cycle Assessment (LCA) is a tool for quantitative assessment of materials, energy flows and environmental impacts of products, services and technologies. LCA is booming, many designers and managers work with it. The aspirations are high. LCA is sometimes presented to be the tool for environmental product management … … LCA starts with (1) definition of the functional unit, then (2) a quantitative inventory of all inputs and outputs is performed, followed by (3) classification and impact assessment and, finally, (4) evaluations …» (Krozer, J. & Vis, J.C., 1998) En los últimos años se están viendo carencias en estos métodos basados en el ACV (Millet, D., Bistagnino, L., Lanzavecchia, C., Camous, R., & Poldma, T. , 2007; Sousa, I., & Wallace, D., 2006; Ernzer, M., & Birkhofer, H., 2002; Jönbrink, A., Wolf-Wats, C., Erixon, M., Olsson, P.,&Wallen, E., 2000). Daniel Collado-Ruiz y Hesamedin Ostad-Ahmad-Ghorabi (2010), enumeran cuatro razones en las que se basan los detractores del Análisis del Ciclo de Vida (Collado-Ruiz, D., & Ostad-Ahmad-Ghorabi, H., 2010): «• performing an LCA is a time-consuming task that is difficult to fit in the product development process, • a correct LCA requires much information, not generally available in the initial stages. Later on, that information is available, but the results of an LCA are no longer as useful, • LCA involves complex modeling, which does not necessarily go hand-in-hand with the models used during design, • LCA is a complex task that generally requires special training, and • there is always some level of uncertainty in the results, although the apparent exactness may be a source of over-confidence.»

fig 26

Ciclo del los materiales según el concepto de ecoeficiencia (Duta, L et al., 2002).

notas

* el nombre en inglés es «Fuon theory» el plural fuones no viene recogido en el artículo.

Este enfoque basado en las fases de la vida del producto está muy extendido en otros métodos. El Manual IHOBE, anteriormente analizado, utiliza un enfoque similar al ACV pero simplificado. Ambos métodos resultan muy complejos de utilizar por diseñadores en las primeras fases del producto, por carecer de las características dimensionales y técnicas del producto. Este método se basa en pesos, tamaños, consumos, distancias recorridas, embalajes, etcétera, para determinar el impacto del producto durante toda su vida útil. Es una metodología absolutamente precisa y fiable, pero como Collado-Ruiz y Ostad-Ahmad-Ghorabi (2010) señalan, requiere de mucho tiempo para una correcta utilización, esto es debido a las ideas de mejora, 49 }


Aplicación de criterios sostenibles en la fase de conceptualización de nuevos productos

otra de las bases del método, donde se realizan bucles de análisis hasta mejorar las cualidades medioambientales del producto hasta unos niveles aceptables. Este visión es la llamada ecoeficiencia tan criticada por otros autores como los del protocolo Cradle to cradle, que advierten que esta aproximación resulta incluso peligrosa, ya que no se mejora la situación minimizando y aceptando una cantidad X de residuos y emisiones, de manera que la contaminación no será tan evidente pero seguirá aumentando. Según los autores del C2C (2002) el briefing del mundo según estos principios sería así: « - Se libera al aire, agua y tierra, anualmente menos kilos de residuos tóxicos. - Mediremos la prosperidad por la menor actividad industrial. - Cumple con las estipulaciones de miles de complejas regulaciones para evitar que las personas y los sistemas naturales sean envenenados demasiado rápidamente. - Produce menos materias tan peligrosas que requerirán una vigilancia constante por parte de las futuras generaciones, que vivirán aterrorizadas al respecto. - Resultará en la producción industrial menores cantidades de basura inútil. - Se enterrarán en vertederos por todo el planeta menores cantidades de materias valiosas que jamás podrán ser recuperadas.» El análisis del ciclo de Vida tiene una gran difusión en artículos científicos, muchos de ellos son casos prácticos de aplicación de un ACV sobre alguna tipología de productos (Ostad-Ahmad-Ghorabi H, 2011; J. Krozer & Vis, 1998). Esto hace pensar sobre las dificultades que implica este método. Una de las fases que resulta de difícil aplicación es la definición de las unidades funcionales para poder utilizar este método, para lo que Collado-Ruiz y Ostad-Ahmad-Ghorabi (2010) desarrollaron un sistema de estandarización para la definición de las unidades funcionales con tu «Teoría de los Fuones*». (Daniel Collado-Ruiz & Ostad-Ahmad-Ghorabi, 2010). La normativa «UNE 150301. Gestión ambiental del proceso de diseño y desarrollo. Ecodiseño» de 2003 (AENOR, 2003) es la primera normativa que certifica el proceso de diseño de una compañía que tiene en cuenta criterios medioambientales, se considera el camino a seguir por la norma ISO 14006. Esta norma está basada en los principios del análisis del ciclo de vida, unido a las normas de Gestión de la calidad (9001) y de Gestión ambiental (14001) repitiendo la misma estructura en la norma así como el control de toda la documentación del proceso de diseño, el concepto de mejora continua o la necesidad de revisión y verificación. La Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) se encaminó a la escritura de esta normativa como respuesta a la literatura existente que señalaba al proceso de diseño como el momento óptimo para dar solución a los problemas medioambientales, unido al gran número de empresas certificadas en España en la normativa anterior de Gestión Ambiental (Heras-Saizarbitoria, I., & Arana-Landan, G., 2011). En sí no es un método de trabajo para diseñadores, funciona como otras normas ISO o UNE, de manera que lo que se certifica es el proceso, poniendo más atención a la gestión del diseño que al propio proyecto de diseño. Según Heras-Saizarbitoria (2011) en su análisis de la norma, apunta que Aenor tuvo apoyo de Ihobe para la promoverla por lo que se entiende su atención al análisis del ciclo de vida como referente a seguir de la norma, utilizando los ecoindicadores para buscar la mejora continua del impacto de los productos. Heras-Saizarbitoria (2011) prueba la normativa en cuatro empresas del País Vasco, con buenos resultados. Las cuatro empresas se mostraron satisfechas con la implementación de este nuevo estándar, ya que consideraron que les ayudaba a mejorar en cuanto al impacto ambiental de sus productos. El principal aspecto que querían mejorar dichas empresas era el { 50


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consumo energético, con la segunda intención de minimizar costes de producción. Según el propio autor (2011) « Once the continuous improvement process has been carried out, the new product should have less environmental impact than that of the product it replaces» como se puede observar el enfoque de la normativa sigue siendo ecoeficiente, minimizando impactos y realizando ideas de mejora hasta obtener una ecoinnovación mínima tras un número x de bucles de mejora. Esto parece ser insuficiente, son varios los autores que apuestan por una perspectiva más ambiciosa como Karlsson y Luttopp (2006): «EcoEfficiency is not sufficient; we have to aim for EcoEffective products» o los propios autores del protocolo Cradle to Cradle. Es por esto por lo que esta normativa parece que se convertirá en una certificación más, pero no en un método de trabajo para diseñadores que pueda cambiar la forma de funcionar de las empresas en cuanto a sostenibilidad se refiere.

notas

* traducción propia del original en inglés.

Kengpol y Boonkanit (2011) van más allá y desarrollan un método de trabajo para la fase conceptual basado en la normativa ISO/TR 14062. Este método tiene un carácter marcadamente mercantilista y comercial (Athakorn Kengpol, 2011). Hacen uso del ciclo de vida de los productos como eje conductor de su estrategia. Distribuyen el método en cuatro fases:

fig 27

Capturas de pantalla de la herramienta Information /Inspirationz(Vicky (Lofthouse, Universidad de Loughborough, 2008)

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Aplicación de criterios sostenibles en la fase de conceptualización de nuevos productos

fig 28

Herramientas propuestas dentro de la sección « Information» (Vicky Lofthouse, Universidad de Loughborough, 2008)

«0. Fase de planificación, en esta fase se dirige una revisión inicial del proceso de ecodiseño. Según la norma se realizará por la dirección o por diseñadores y desarrolladores de producto 1. Fase de Diseño conceptual, se debe calcular el indicador de concepto de ecodiseño para encontrar la mejor idea para el diseño de un nuevo producto ecológico. Para esto los autores hacen uso de la Función de Calidad para el Medio Ambiente (Quality Function Deployment for Environment, QFDE) (Sakao, 2001), una herramienta para ayudar a los diseñadores a tener en cuenta la voz de los consumidores en el desarrollo de productos y servicios. También utilizan una herramienta llamada Técnica de mapeado de Patentes (Patent mapping Technique) donde se pueden comparar productos de la competencia con el nuevo producto en desarrollo.(Dou, 2004) Según los autores se deben tener en cuenta, tecnologías de la competencia y sus aplicaciones, estrategias de diferenciación y como el uso del mapeado de producto puede ayudar a seleccionar áreas tecnológicas para mejorar el pensamiento innovador. Se de utilizar el pensamiento en el ciclo de vida, por último se debe aplicar el método TIPS o TRIZ (Theory of inventive Problem solving) para solucionar los problemas generados en el producto con ingeniería de diseño. 2. Fase de evaluación y análisis del ecodiseño conceptual, para evaluar los conceptos de nuevos productos ecológicos se debe utilizar un método de toma de decisiones utilizando ANP y distancia al objetivo para cuantificar los indicadores del Concepto de Ecodiseño (EDC) 3. Validación de prototipos.*» Este método descrito resulta inmensamente complejo para ser introducido en el trabajo diario de los diseñadores de concepto, ni la propia fase de conceptualización, ni el proceso de trabajo natural de los diseñadores, han sido estudiados, por lo que el resultado es un método eminentemente teórico de muy difícil aplicación práctica. A continuación se analizará el último tipo de herramientas de ecodiseño donde el trabajo de Vicky Lofthouse (2004) en el estudio de las idiosincrasias de los diseñadores como colectivo resuelve en gran medida los fallos de los métodos llamados para diseñadores, que no terminaron por ser aplicados de forma masiva. Según la clasificación de Baumann el quinto grupo de herramientas de ecodiseño es el Software y sistemas para expertos. Para definirlas, el autor apunta que la ambición con este tipo de herramientas es manejar una gran cantidad de información medioambiental de una forma rápida y eficaz. Los sistemas para expertos están diseñados para evitar la necesidad de una recolección de datos o de expertos en medio ambiente. Según Vicky Lofthouse (2006) este tipo de herramientas son las que más fácilmente tienen una aplicación práctica por parte de los diseñadores. Durante el desarrollo de su propia herramienta de ecodiseño para diseñadores, tras el análisis de las pruebas realizadas con profesionales del sector sobre un herramienta prototipo, basada en una aplicación web, los diseñadores encuestados manifestaron un alto grado de satisfacción con una herramienta de ese tipo porque «son capaces de usarla cuando ellos quieren». Además se apunta que una aproximación metodológica vía web, permite a los diseñadores una evaluación rápida de lo útil para su proyecto, dejando el contenido innecesario apartado de su navegación. Lofthouse (2006) en su estudio del comportamiento de los diseñadores durante su trabajo, entendió que las herramientas de ecodiseño debían de ser prácticas, no cargadas de teoría, por dos razones principalmente. La primera el ecodiseño no es un tema prioritario y está sujeto a limitaciones de tiempo. En segundo lugar, los diseñadores industriales tienen una forma muy dinámica de trabajar que no suele tener un plan específico. Esto unido a que no suelen ser pacientes con los datos que no captan su atención, hizo concluir A Lofthouse que el mejor tipo de acceso para una herramienta para diseñadores era mediante una aplicación web.

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fig 29

Gráfica de % proyecto completado vs tiempo proyecto. Fases, Resultados y Tareas (Kengpol, A., 2011; Lofthouse, V., 2004)

El trabajo teórico del grupo de Vicky Lofthouse (2006) se materializó en la herramienta Information / Inspiration (2006/ 2008). Está planteada en dos fases, como indica su nombre. En la primera se informa sobre métodos de ecodiseño, principalmente basados en el ciclo de vida del producto o las ideas de mejora. Se hace una recolección de métodos para que el diseñador pueda, por libre, conocer los principales existentes. En la segunda se muestran ejemplos de productos en los que se han introducido parámetros medio ambientales. Resulta interesante como aplicación didáctica y educativa para los diseñadores de producto, ya que la herramienta se ha convertido en una base de datos de métodos de ecodiseño que pueden utilizar los diseñadores y de productos que sentaron la base para las soluciones constructivas de cada tipología. Por otro lado los diseñadores requieren de limitaciones e información aplicable al propio proyecto, hecha a medida, no información generalista sobre multitud de herramientas que requieren de un aprendizaje para su aplicación (Boks, C., 2006). Vicky Lofthouse (2006) especifica en su artículo de 2006 el contenido que debe tener una herramienta de ecodiseño para diseñadores. «The ‘Information’ provided by the tool was presented via six categories; ‘general’, ‘materials’, ‘recycling’, ‘production’, ‘use’ and ‘packaging’…» «The aim of ‘Inspiration’ was to encourage, inspire and educate 53 }


Aplicación de criterios sostenibles en la fase de conceptualización de nuevos productos

designers, by providing them with product examples of ecodesign work, to help them build up their tacit ecodesign knowledge, and/ or support idea generation at the beginning of an ecodesign project. The examples provided in ‘Inspiration’ were selected on an inclusive rather than exclusive basis, due to the fact that there are a limited number available and very few examples per industry sector.» Las especificaciones obtenidas por Lofthouse (2006) para el desarrollo de una herramienta de ecodiseño pensada para diseñadores son las siguientes: - Servicio: Una herramienta para diseñadores debe guiar durante el proceso de diseño e introducir en el ecodiseño a los tengan experiencia anterior. Una herramienta que sea demasiado estricta en cuanto a su uti-

fig 30

Ejemplo de la información mostrada en la sección « Inspiration» (Vicky Lofthouse, Universidad de Loughborough, 2008)

lización, que limite la creatividad de los diseñadores y entorpezca el flujo de trabajo tradicional del proyecto de diseño, no será una herramienta que ofrezca un servicio útil. La herramienta debe de ser de utilización ágil e integrada en la rutina de trabajo regular. - Visual: Una herramienta para diseñadores debe ser eminentemente visual. Autores como Claudia Eckert y M. Stacey ( analizaron las fuentes de inspiración y el modo de comunicarse de los diseñadores, concluyendo que gracias a las referencias a imágenes, otros productos, o cualquier otro medio de inspiración los diseñadores son capaces de comunicar ideas complejas que no son fáciles de expresar de forma verbal a otros diseñadores (Eckert, C., & Stacey, M., 2000). Lofthouse (2006) también incluyó esta { 54


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característica como algo necesario en una herramienta de ecodiseño para diseñadores, la información se presenta mediante fotografías de los productos de referencia y esquemas para explicar los métodos que se incluyen en la herramienta. En su estudio varios diseñadores sugirieron la utilización de animaciones que podrían aumentar la usabilidad de la herramienta. - Lenguaje: En la línea de la información visual, la comunicación verbal necesaria para ampliar la información que las imágenes expresan debe ser concisa, con un lenguaje apropiado para diseñadores industriales. Siempre que no sea necesario se debería evitar un lenguaje excesivamente técnico. -Acceso: ya se comentó anteriormente que el acceso debe ser fácil, rápido, para que los diseñadores puedan evaluar que información necesitan para aplicar en su proyecto y tiene que estar siempre disponible. Estas condiciones las cumple implementar la herramienta en una aplicación, preferiblemente web para que pueda crecer como una comunidad y esté accesible en cualquier momento por quien pueda necesitarla. A pesar de que la herramienta desarrollada por Lofthouse tiene estas premisas en cuenta, la información facilitada es escasa e insuficiente para la solución de problemas concretos. Al contrario que las herramientas de evaluación como el ACV, una herramienta pensada para el proceso de conceptualización debería estar basada en el apoyo mediante la proporción gestionada y personalizada de información específica, útil para la consecución de objetivos concretos de diseño, como el diseño para el desensamblaje, desmaterialización y optimización de recursos. La información que se facilita en la sección «information» de la herramienta está basada en el ACV y los datos proporcionados no siempre son útiles para ser utilizados en proyectos reales. En la actualidad existe un gran número de programas con módulos que permiten tener en consideración criterios medioambientales para el desarrollo de nuevos productos, muchos de ellos basados en las ideas del análisis del ciclo de vida. Destacan los programas de CAD-CAM que incluyen los aspectos medioambientales del producto como una herramienta más, al nivel del cálculo resistente o el módulo de infografía. Estas aplicaciones CAD, hacen uso de una base de datos de materiales, que se asignan al modelo tridimensional de las piezas del producto a diseñar. Esta base de datos que inicialmente contenía las especificaciones técnicas de los materiales para realizar cálculos de resistencias por elementos finitos, se actualizó para permitir el renderizado de los mismos y ahora las cualidades medioambientales de los mismos. Con el peso supuesto para cada componente se obtiene el impacto aproximado del producto, en huella de CO2, desechos, reciclabilidad, consumo de energía, etcétera. Aplicaciones como el «Dassault Solidworks» ya tienen este módulo de ACV. Otras aplicaciones permiten controlar el tiempo de desensamblaje de un producto, como el «Autodesk Inventor» o permiten realizar una selección de materiales teniendo en cuenta la sostenibilidad de los mismos como es el «CES Selector» de «Granta Design». Todos estos programas requieren de un entrenamiento y cierta práctica para que el software resulte una ayuda en lugar de un entorpecimiento.

fig 31

Herramientas de ACV «Greenfly» (www.greenfly.org)

fig 32

Captura de pantalla del software «Solidworks» en el módulo de ACV (web corporativa Solidworks)

Existen proyectos para facilitar la aplicación del Análisis del ciclo de Vida de un modo más pedagógico y simplificado mediante una herramienta que se puede utilizar vía web. Esta es la herramienta «Greenfly» que cuenta con una base de datos de materiales y procesos para facilitar el cálculo del impacto ambiental de un proyecto. La herramienta exige pesos y distancias para poder calcularlo, pero resulta intuitiva y da una idea aproximada e inicial de las mejoras necesarias en el diseño de nuevos productos. Sophie Byggeth y Elisabeth Hochschorner (2006) analizan quince herramientas de ecodiseño para comprobar su funcionamiento desde el punto de vista de la elección entre diferentes alternativas, el apoyo de la 55 }


Aplicación de criterios sostenibles en la fase de conceptualización de nuevos productos

herramienta para dicha elección y las posibles consecuencias que tiene esa decisión sobre la estrategia del resto del proyecto. Las autoras examinan las implicaciones del equilibrio entre aspectos medioambientales para que una elección sobre una de las estrategias de ecodiseño, no repercuta de forma negativa en otra. Como ejemplo de estas dicotomías se comentan el material y el peso del material, la elección del material y la energía o el material y su influencia sobre el coste. Cualquiera de estas elecciones con carácter medioambiental puede afectar al conjunto del producto, aumentando de peso, consumiendo más energía y aumentando el coste. (Byggeth, S., & Hochschorner, E., 2006). Para determinar cuales de las estrategias del ecodiseño son las prioritarias para el desarrollo de un producto, Byggeth y Hochschorner (2006), proponen unas características que deben cumplir en tres pasos. Finalmente lo que proponen en su artículo es un examen para metodologías de ecodiseño poniendo en duda un solo aspecto que deben cumplir, la valuación. Metodologías como el protocolo Cradle to Cradle no tienen ese problema, ya que, aunque sea algo difícil de llevar a la práctica, según sus principios todos los aspectos medioambientales del producto son igualmente importantes, pero en la práctica el protocolo hace mucho mayor hincapié en el fin de vida del producto y para ello en la elección de materiales, el diseño para el desmontaje, y el supraciclaje de los materiales. Otras como las Diez Reglas de Oro o las Estrategias de ecodiseño de Van Hemel, si que pueden necesitar este tipo de reflexión, ya que la forma de decidir la prioridad entre aspectos medioambientales es por comparación con el producto anterior analizado. Matias Lindhl (2006) desarrollo una lista de las necesidades y requerimientos que las herramientas de ecodiseño pensadas para ingenieros tienen, en particular de los métodos del DfE (Design for Environment). Es una aproximación parecida a la expuesta por Lofthouse para diseñadores en 2004 pero esta vez para la fase de ingeniería de producto. (Lindahl, M.,2006.) Los requerimientos obtenidos por Lindhl (2006) en sus encuestas con diseñadores industriales son los siguientes: « - Fácil de entender y con beneficios visibles. Debe ser intuitivo, lógico y fácil de comunicar. - Fácil de entender el funcionamiento del método o de la herramienta, sin manuales ni descripciones. - Adaptable a diferentes contextos. - Tiempo de preparación. Un método de diseño no debe ser muy complejo, ya que el usuario que no lo utilice todos los días olvidará su funcionamiento. - No debe requerir mucha cooperación, los métodos que requieren de muchas personas para ser utilizados necesitan mucha coordinación con la consiguiente dificultad que eso entraña. - No debe requerir demasiada información externa a la que ofrece el método. - Visualización de los resultados. Resulta un factor atrayente la visión de la mejora ambiental llevada a cabo mediante la aplicación del método. - Basada en las Tecnologías de la Información. - Debe guiar, no dar el resultado. En las primeras fases del diseño de productos no se requieren datos precisos, sólo una guía.» Como vemos los requerimientos de una herramienta para ingenieros de diseño no distan tanto de los expuestos por los diseñadores de concepto del estudio de Vicky Lofthouse (2006). La diferencia entre unos y otros es posible que estribe en el tiempo que pueden dedicar a aplicar estas herramientas y de los conocimientos sobre las especificaciones del proyecto que se tengan. El proceso de diseño, a pesar de ser una disciplina eminentemente técnica en la que se deben tener en cuenta gran cantidad de aspectos relacionados con la ergonomía, aspectos mecánicos, comerciales, emocionales, { 56


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normativos, estéticos, logísticos, etcétera, es una profesión en la que las decisiones que se toman están muy influenciadas por el conocimiento tácito del propio diseñador, adquirido durante toda su vida y ampliado durante su vida profesional. La resolución de ciertos problemas de diseño muchas veces acaba apoyándose en soluciones adoptadas en otros proyecto en los que el diseñador participó, o haciendo uso referentes que haya visitado durante su carrera. Es por tanto una disciplina en la que las habilidades necesarias se pueden denominar como intuitivas. Según Conrad Luttropp y J. Lagerstedt (2006), sería muy tedioso y poco práctico tener una compleja herramienta para cada aspecto a tener en cuenta durante el proceso de diseño, el autor sostiene que es por esto por lo que no hay sitio en el desarrollo de producto para “los libros gordos que cubren sólo uno de los aspectos relevantes”. Más adelante se estudiarán las habilidades y forma de trabajar de los diseñadores, pero teniendo en cuenta esta reflexión de Luttropp (2006) haremos un examen a cada una de las metodologías para saber si es apta o no para su utilización durante la fase de conceptualización de productos. Como introducción al siguiente punto en el que se analizará el rol del diseñador de concepto dentro del proyecto de diseño, se muestran superpuestos dos gráficos en los que se puede observar la escala temporal, con las diferentes fases del desarrollo de producto, con sus tareas junto con tres curvas que muestran el conocimiento que se tiene sobre el producto, la libertad de acción del equipo de diseño y el coste de las modificaciones. Estas tres curvas servirán como justificación para clasificar las diferentes metodologías analizadas y si son aptas o no para ser empleadas en la fase de conceptualización de nuevos productos. (Kengpol, A., 2011; Lofthouse V, 2004) Como se puede comprobar en el gráfico el diseño de concepto se solapa en su comienzo con la fase de definición del producto, donde los conocimientos del proyecto y el coste de posibles modificaciones es muy bajo (5 y 23%, según la escala de Kengpol). Al finalizar esta fase los conocimientos sobre las especificaciones del producto han crecido exponencialmente hasta llegar casi a un 60% del total. En el siguiente punto se estudiará el proyecto de diseño a nivel teórico, sus fases y diferentes nomenclaturas para adivinar en qué momento resulta mejor aplicar aspectos medioambientales. Es conocido, y en el gráfico se puede observar con claridad que mientras antes se aplique mejor será para los costes de producción, y en esa misma línea mientras menos ideas de mejora sean necesarias durante el análisis del ciclo de vida del producto, también mejorarán los tiempo del proyec-

fig 35

Curvas de conocimientos sobre el proyecto y coste de modificación al entrar y salir de la fase de conceptualización. (Howard, T. J. et al, 2008)

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to. No será hasta el final de la fase de materialización del producto (en la terminología de Lofhouse) donde se tendrán suficientes datos sobre las especificaciones reales del objeto a diseñar para aplicar herramientas analíticas, Donde la curva del conocimiento sobre el proyecto alcanza valores de un 80%. El coste de modificación en esta fase sigue manteniéndose en

fig 33

Fases del proyecto según J. Gero (Howard, T. J. et al, 2008)

los mismos valores que en la fase anterior, eso se explica por los resultados esperables de la misma, de la fase de materialización del diseño la salida son planos, maquetas y modelos de trabajo, aun no se ha fabricado nada, por lo que las modificaciones siguen sin tener un coste elevado.

3.

Cuándo aplicar ecodiseño. La fase de conceptualización.

Existe una gran variedad de puntos de vista en cuanto a las fases del desarrollo de producto, su duración, nomenclatura, resultados y tareas. Por tanto la fase de conceptualización no siempre es entendida de la misma forma por todos los autores. Como hemos visto con anterioridad es conocido que resulta más eficaz, y a la vez menos costoso aplicar tácticas de ecodiseño mientras antes, mejor, por esta razón nos centramos en el estudio de la fase de conceptualización, que resulta ser la primera en la que los diseñadores comienzan su tarea. Según Gero (2004) el proceso de diseño no se divide en fases concretas donde se deba realizar una u otra tarea, sino que habla del proyecto como la sucesión de fases que van aumentando el conocimiento que se tiene sobre el objeto a fabricar o construir, las tres fases que se podrían diferenciar durante un proceso de desarrollo serían “ Function, Behaviour y Structure” (FBS)(Figura 28) (Gero J S, 2004). En estas fases el conocimiento sobre el producto final siempre crece, de manera que en la primera fase se sientan las bases del producto, en el segundo se determinar la personalidad y las características del mismo y en la tercera fase se le da forma física. Estos espacios de información no se pueden llenar hasta que el espacio anterior { 58


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fig 34

Distribución de las habilidades del diseñador Vs ingenieros (Lofthouse, V., 2006).

no está completo, es lo expuesto por el modelo C-K de Hatchuel y Weil (2003). Una vez completados los primeros espacios de conocimiento del proyecto, existe más información sobre los parámetros físicos del producto (peso, dimensiones, características técnicas, detalles constructivos, etcétera) (Hatchuel A & Weil B, 2003). Sin estos datos resulta tedioso y a veces imposible, la aplicación de los actuales métodos de ecodiseño, tanto las aproximaciones más conservadoras basadas en la ecoeficiencia como los nuevos planteamientos sobre la ecoeficacia, de los principios del “Cradle to Cradle”(C2C) J. Howard (2008)tras analizar a veintitrés autores que hablan de las fases del proyecto de ingeniería, desde 1967 hasta 2006, concluye con un modelo de seis etapas donde todos los autores coinciden aunque no sea con la misma nomenclatura: establecimiento de la necesidad, fase de análisis de la tarea, diseño conceptual, fase de materialización del diseño, diseño de detalle y la fase de implementación (Howard, T. J., 2008). Tras este modelo lineal basado en la idea tradicional de proyecto de diseño, hace una analogía del modelo de Gero y la estructura del proyecto tradicional, determinando el esquema de la figura 33. Tanto la primera fase como la segunda será donde el diseñador deba aplicar sus conocimientos. La fase de materialización del diseño y de diseño de detalle están más cercanas a la ingeniería del producto que al diseño del mismo. Según Vicky Lofthouse (2004), los diseñadores de concepto e industriales se valen de las mismas herramientas de ecodiseño en esas fases preliminares que los ingenieros de producto en la definición de las características técnicas del mismo basándose en una experiencia empírica sobre desarrollo de producto en la empresa de electrodomésticos “Electrolux”. Durante este estudio, Lofthouse define basándose en la observación y en el estudio de la literatura existente sobre características del pensamiento las habilidades que los diseñadores industriales tienen frente a los ingenieros industriales. Muestra sobre un gráfico las habilidades más y menos desarrolladas para ambas profesiones. Cómo puede verse en el gráfico de la figura 34, los diseñadores son entrenados en todas las disciplinas investigadas por Lofhtouse, mecánica, materiales y fabricación, electrónica, antropometría, psicología, marketing y arte, en las que en general, se pueden considerar hábiles en cada una de ellas, pero en ninguna expertos. En algunos casos donde por la experiencia laboral el profesional trabaje habitualmente con una de esas materias, es posible que la distribución sea diferente. Los ingenieros en cambio son especialistas en la mecánica, materiales y gestión de fabricación y electrónica. Esta distribución de las capacidades de ambos profesionales fue analizada anteriormente en el estudio de las características del la enseñanza del ecodiseño. 59 }


Aplicación de criterios sostenibles en la fase de conceptualización de nuevos productos

Antes que Lofthouse otros autores analizaron la profesión de diseñador, las habilidades que desarrollaban e incluso las características personales de los diseñadores industriales en un estudio que tenía por objetivo utilizar estas características en mejorar la calidad de la enseñanza y en la investigación. La novedad es que en este caso no se preguntó directamente a los diseñadores sobre cómo trabajaban o afrontaban un problema, en este caso los que analizaron a los diseñadores fueron sus propios clientes. Los datos examinados provenían de sesenta y seis alumnos de último año en el desarrollo de un proyecto real con compañías externas, y la adquisición de los mismos se realizó mediante evaluaciones escritas que rellenaron los clientes industriales de forma libre, sin limitaciones ni condicionantes de ningún tipo. (Bonollo, 2002). En este estudio se siguió un proceso de diseño interesante, centrado en la fase de conceptualización de productos principalmente y basado en los estudios de uno de los pioneros de la teoría del diseño Leonard Bruce Archer (Archer, L B, 1966). En la tabla 1 se muestran las fases que se siguieron para presentar conceptos a los clientes, las tareas que se debían seguir y las salidas esperables de cada una de ellas. Los autores del estudio apuntan que este procedimiento de diseño conceptual está supeditado a la complejidad del producto, ya que dependiendo de esta se deberán añadir fases o expertos que apoyen al diseñador (Griffin, A., 1993). Los resultados del estudio se centraron en las características profesionales que los alumnos mostraron durante cada una de las fases del proceso. Son totalmente cualitativas por lo que las conclusiones que se pueden obtener no son tan concluyentes como las mostradas por Lofthouse (2006), además en el tratamiento de los examinadores se ve una predisposición clara a la crítica, en parte puede ser debido a la naturaleza de los diseñadores del estudio, con comentarios como «mostrando las habilidades de presentación se vieron perjudicadas por una falta de confianza y timidez» o «se presento a si mismo muy bien, su apariencia y su enfoque fueron muy profesionales; daba la impresión de tener confianza Proceso

Naturaleza del proceso

Salida del proceso

1. Clarificación del encargo. - Negociar las especificaciones con el cliente - Determinar objetivos - Planear y programar las siguientes tareas - Preparar tiempo y costes estimados.

- Design brief (documento de especificaciones o encargo) - Especificaciones del Diseño - Plan del proyecto con cronograma y costes estimados

2. Generación de conceptos - Tareas creativas, generación de un gran número de conceptos que resulten soluciones potenciales a los problemas de diseño especificados en el brief.

- Un folio de diseño con conceptos en bocetos - Conceptos apoyados por simples modelos de trabajo o maquetas como representación visual de las ideas de diseño.

3. Evaluación y refinamien- - Tareas de análisis en la que los conceptos to son evaluados y reducidos a un pequeño números de soluciones, normalmente una o dos soluciones candidatas.

- Un foilo con bocetos refinados - Modelos - Información técnica requerida que ilustre los conceptos candidatos.

4. Información detallada - Tareas de desarrollo y validación del condel concepto preferido. cepto preferido, con planos, especificaciones dimensionales, selección de materiales, acabados y tolerancias indicativas.

- Un folio de diseño con dibujos de detalle de los componentes. - Informe Técnico dando información preliminar de fabricación.

Tabla 2 Esquema de los procesos de la fase de conceptualización. (Archer, B., 1966).

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en su capacidad y ser capaz de llevar a cabo el encargo» da la sensación de que no los tomaron totalmente en serio haciendo evaluaciones subjetivas de las habilidades mostradas por los alumnos. No obstante, las habilidades mostradas por los alumnos resultaron ser similares a las descritas por Lofthouse (2006) en su estudio posterior. Siguiendo los resultados de entrevistas específicas mostrados por Lewis y Bonollo (2002) en cada una de las fases descritas anteriormente, a grandes rasgos se puede decir que los diseñadores (1) identifican con rapidez los objetivos, limitaciones y características del diseño; (2) tienen capacidad resolutiva y generan propuestas innovadoras con rapidez, mostrando versatilidad y adaptabilidad; (3) tienen capacidad de análisis y evaluación de las diferentes propuestas llegando a una solución que se adapta a los criterios expuestos por el cliente; (4) producen buenos detalles, poniendo atención a los aspectos mecánicos con gran concentración en la ergonomía; (5) realizan una presentación lo más eficaz posible con bocetos, dibujos y modelos. Leyendo entre líneas las habilidades descritas comprenden los mismos aspectos que lo expuesto por Lofthouse (2006), siendo hábiles en mecánica, materiales, ergonomía, psicología, marketing y habiliad artística. Según varios autores, Lofthouse entre ellos (Lofthouse et al. 2004, Lawson. B, 1990, Cooper, R & Press, M. 1995) la habilidad más importante que los diseñadores tienen desarrollada es el control de los dos tipos de pensamiento, el convergente (racional, razonado, lógico utilizado para la resolución de problemas) y el divergente (imaginativo, intuitivo, desestructurado, a veces sin un propósito determinado, es el pensamiento de la creatividad más artística). Esta comparativa entre las capacidades de los ingenieros y diseñadores hace comprensible la frustración de los diseñadores que intentan aplicar las herramientas actuales, más indicadas para el pensamiento convergente, y la cantidad de información sobre el proyecto que los ingenieros poseen cuando les llega el diseño para materializarlo. Lofthouse (2004) pudo definir cuales son las tareas de los diseñadores en el ecodiseño, concluyendo que son básicamente las mismas que en el desarrollo tradicional de productos: generar ideas y desarrollar conceptos de diseño, aumentar el alcance de los proyectos, desarrollar conceptos que se ajusten al propósito, agradables y fáciles de usar y por último utilizar el conocimiento sobre fabricación y materiales a los conceptos de diseño de productos que sean eficientes y rentables de producir. Además de esto, en su trabajo de 2006, sentó las bases del “cómo” debería ser una metodología de ecodiseño para diseñadores, quedando como conclusión los siguientes puntos que ya se comentaron con anterioridad: Una herramienta para diseñadores debe ser visual, de acceso informatizado, de lenguaje conciso y debe ser una guía durante el proceso de diseño, no un nuevo paso que añadir al mismo. Las características para una herramienta para ingenieros de diseño especificadas por Lindhl (2006) están en la misma línea, debe ser fácil de entender, de utilizar, adaptable, rápida, autónoma, debe mostrar resultados, basada en tecnologías de la información y como Lofthouse apunta que debe estar basada en las tecnologías de la información.

fig 36

Cubierta «Diseño Rentable» (Viladás, X., 2008)

Las tareas que se desarrollan en la fase de conceptualización están de sobra estudiadas. Lofthouse realizó un esquema de las diferentes fases del proyecto con las entradas y salidas de cada una de ellas, junto con las mostradas para la experiencia de Lewis y Bonollo (2002) tenemos una idea de los resutados que se esperan tener de la fase de conceptualización y hasta donde se debe llegar en ésta. Los diseñadores finalmente son los responsables de las características iniciales del producto y no disponen de herramientas que aplicar durante la conceptualización del mismo, se conoce que es mucho más sencillo y eficaz la aplicación de mejoras ecológicas en las primeras fases del diseño de producto, ya que mientras menos materiales sean las propuestas, éstas son más flexibles a los posibles cambios, minimizando el tiempo y el coste en su aplicación (Hallstedt et al, 2009, Bhamra et al, 1999). En posteriores fases del proyecto se tratan de remediar los principios no aplicados en 61 }


Aplicación de criterios sostenibles en la fase de conceptualización de nuevos productos

las fases iniciales, mediante ideas de mejora, elecciones de materiales que tienen que casar con formas ya definidas y demás elecciones basadas en mejorar lo que no se hizo en las fases iniciales (Lofthouse. V, 2004). La aplicación de criterios medioambientales en estas primeras fases de definición del producto, hace que se obtengan innovaciones radicales a los problemas de diseño expuestos. Para esto, el ecodiseño debe ser entendido dentro de la organización con un papel estratégico, de esta forma se pueda crear el marco correcto para esta innovación (Alakeson & Sherwin, 2004) donde los objetivos estén claramente determinados por la dirección y puedan ser compartidos por parte del equipo que debe desarrollar el producto (Boks. C, 2006) En el gráfico mostrado en la figura 35 se puede observar el planteamiento lanzado anteriormente basado en una gráfica de Athakorn Kengpol (2011). Se puede observar como durante la fase de concepto el conocimiento del proyecto y las especificaciones del producto crece un 26%, ya que al finalizar está fase, según la terminología de Gero (2004) el comportamiento del producto estará definido, las características que lo harán novedoso o incluso único, basadas en formas, materiales o nuevas funciones estarán descritas para aplicarlas en la siguiente fase. La curva de Coste de modificación crece en menor medida, de un 4-5% del total del proyecto a un 13-14%. Esto es debido a que de esta fase no resultan más costes que los debidos a mano de obra y materiales para realizar modelos de trabajo, no hay gasto en prototipos ni de otra índole. Una vez acotada la fase de conceptualización sus tareas y resultados pasamos a analizar las diferentes herramientas de las que los diseñadores de concepto hacen uso para ese fin. Se seguirá el modelo de L. B. Archer (1966) para estudiar dichas herramientas según los resultados de cada subfase. La fase de conceptualización, que según J. Howard (2008) se encuentra entre el análisis de la tarea (definición de la o las funciones del producto) y la materialización del diseño (período de definición de la estructura) es la encargada de desarrollar el comportamiento del producto, el carácter del mismo, lo que le hará especial entre todos los demás productos de su clase. El componente creativo que lleva asociada la fase de conceptualización del producto requiere de un análisis de las características y subfases que se realizan. En esta fase no sólo tienen gran importancia las herramientas para fomentar la creatividad, el dibujo y el desarrollo de modelos tanto físicos como informáticos con herramientas que agilicen este proceso de definición formal y funcional sino la naturaleza de la información de ayuda empleada y la manera en que ésta es gestionada. Esta fase debe comenzar con un documento donde se haga oficial el encargo al diseñador, ya sea parte de la empresa promotora del nuevo producto o externo a la misma, a este documento se le suele llamar en el ámbito del diseño «brief» o «briefing». Xènia Viladàs (2008) en su libro «Diseño Rentable» hace una reflexión sobre la función del briefing como inicio de la relación contractual entre la empresa y diseñador. En en él se especificarán todos los parámetros que el producto deba cumplir al final del proyecto, limitará las condiciones del encargo y servirá para medir los resultados obtenidos por el diseñador. (Viladàs, X., 2008). La cantidad de información que el briefing debe contemplar depende del proyecto, la estrategia de producto de la empresa y los resultados que se esperan conseguir con ese nuevo producto. Citando a Margaret Bruce (1999) de la Universidad de Manchester, (Bruce, M., Cooper, R., & Vázquez, D., 1999) «The designer needs to have marketing information, such as details of the target market, the competition, the intended price points, the objectives underlying the proposed design; details of the mode of production and plans and time-scales for implementation»

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Cooper and Press (1995) sugieren que un brief de diseño debe contener al menos la siguiente información: « Background to the Company; The Design Problem; Design Specifications, Product Attributes; Consumer And Market Information; Costs, Budgets; Timescales». (Cooper, R., & Press, M., 1995) Lofthouse (2006) hace referencia al brief en relación a la reacción y la forma de actuar de los diseñadores ante un documento con las especificaciones del nuevo diseño: «…Once industrial designers have been given a brief for a project, they ‘pick it up and run with it’... « Este extracto del artículo de Vicky Lofthouse en el que analiza el rol del diseñador en el ecodiseño, hace referencia a la actitud ante un nuevo encargo de los profesionales del diseño. La focalización en un nuevo problema, en el que se determinan las características de lo que se está pidiendo mediante limitaciones de función, referentes, precio, podría parecer un muro para la creatividad del diseñador pero resulta ser todo lo contrario, cuando el diseñador tiene un encargo documentado resulta mucho más rápido que si se da total libertad Según el esquema de L. B Archer (1966) para la fase de conceptualización mostrado en la tabla 2, el diseñador en la fase prevía al diseño de concepto debe trabajar en el briefing con el equipo de marketing para ayudar a redactar las especificaciones del nuevo producto. Existe un estudio que relaciona la utilización de briefings de diseño con la inclusión de aspectos medioambientales en las primeras fases del diseño de producto. El estudio se realizo con una gran cantidad de briefs para

fig 37

Ejemplos de análisis de antecedentes, esquemas y moodboards (Varias fuentes).

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Aplicación de criterios sostenibles en la fase de conceptualización de nuevos productos

nuevos productos, en total más de doscientos. Se llevo a cabo en el seno de una gran empresa con preocupaciones medioambientales, Unilever. La compañía utiliza una plantilla para la realización de briefings que desde 2003 incluye una sección dedicada a la sostenibilidad del nuevo producto. La propia empresa añade que la incorporación de factores sostenibles en el brief de diseño no garantiza resultados, pero lo interesante es que determinaron causas que afectan al éxito o al fracaso de esta medida. Para esto Petala, E., Wever, R., Dutilh, C., y Brezet, H., (2010) analizaron cómo estaba siendo utilizada esta sección de la plantilla de brief y qué problemas encontraban los encargados de rellenarla. Los factores éxito para incluir aspectos medioambientales en el briefing son los siguientes: «- Las organizaciones deben comunicar de forma clara y eficiente al equipo de proyecto y también a la dirección, cuales son sus objetivos para incluirlos en la sección del brief dedicada a minimizar el impacto del nuevo producto. - Las innovaciones medioambientales en orden de reducir el impacto de las marcas (Unilever) dependen de la especificación de un objetivo claro para cada categoría y las prioridades identificadas por Unilever. «- Existe un hueco entre el desarrollo de herramientas sostenibles y su actual uso e implementación. El factor de éxito no es sólo personalizar herramientas de ecodiseño hechas a medida para necesidades de la compañía (Boks C, 2006) o el desarrollo de una herramienta sostenible integrada para el proceso de desarrollo de producto (Charter, M.& Clark, T., 2007); el factor de éxito realmente consiste en la etapa siguiente al desarrollo de producto. - Se necesita incrementar la cooperación entre las diferentes disciplinas que están involucradas en la formulación de biefs para el desarrollo de producto con características sostenibles. - Los jefes de proyecto que deben liderar el proyecto son responsables de que se de la importancia necesaria a la sección medioambiental del brief. - Incorporar la sostenibilidad en los briefs de desarrollo de nuevos productos no garantiza resultados. Hay varios temas de la organización que deben de estar solucionados poque pueden ser determinantes para la incorporación de esta herramienta con éxito.» (Petala, E. et al., 2010) La siguiente herramienta deberá ser el estudio de los antecendentes del producto de la misma tipología, o referentes de otros sectores que puedan resultar útiles al diseñador para búsqueda de inspiración. Estudios como el de Claudia Eckert et al. (2000), de la Univeridad de Cambridge, donde se estudia la forma de trabajar de los diseñadores conceptuales, en el sector de la moda, demuestran la importancia del trabajo con imágenes que puedan resultar sugerentes para dar solución a problemas estilísticos o funcionales del producto a diseñar. Mediante la observación de la forma de trabajar de estos profesionales Eckert advierte que la referencia a imágenes es constante en la forma de hablar de los diseñadores, tanto para explicar ideas propias como para comprender ideas de otros. El productor deberá ofrecer los antecedentes con los que se desea competir con el nuevo producto para que el diseñador tenga una idea de las características formales que rigen el mercado donde debe introducirse el diseño. Una de las herramientas utilizadas en esta subfase es la técnica del moodboard, una herramientas colaborativa que facilita le inspiración y la creatividad como fuente de análisis, pero con el enfoque objetivo propuesto en el briefing. Se trata de colocar imágenes sugerentes sobre una pizarra o similar, sobre materiales, antecedentes, esculturas, pinturas, todo lo que pueda resultar interesante para el proyecto. Esto ayuda a tener una visión global del problema y contextualizar el diseño. También puede ayudar a conocer los gustos, aficiones y estilo del usuario objetivo que utilizará ese producto.

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En cuanto al ecodiseño, los diseñadores también requieren de un gran número de ejemplos de varios sectores, no tienen porqué ser siempre del sector al que pertenece el producto en el que están trabajando, como material en el que inspirar el proyecto. No sólo trata de ver imágenes sin más, si no que los diseñadores demandan información específica sobre materiales y técnicas constructivas, pero siempre resulta más eficaz mostrar esa información mediante imágenes del tipo que sean, detalles constructivos, fotografías, o dibujos. (Lofthouse V, 2006) Tras conocer todo el entorno que rodeará al producto, y sus características el diseñador esta listo para comenzar a plasmar las ideas generadas. En palabras de Vicky Lofthouse (2004) referente a la actitud de los diseñadores una vez tienen claro el concepto a diseñar: «More often than not, their first hunches for solutions are drawn from their stored tacit knowledge, gained from previous design projects and from design education». Los bocetos son los primeros modelos visuales que los diseñadores crean mediante la externalización de conceptos mentales. Pero como Suwa

BRIEF: crear un zapatero

que crezca con la adquisición de zapatos. Debe ser de madera. Precio sobre 50$

MODELADO: Prueba de los conceptos en modelos de cartón y madera de balsa.

MOODBOARD: Productos de uso diario con énfasis en la funcionalidad y la comodidad

BOCETOS

PRESENTACIÓN: Creación de un prototipo virtual para presentación del concepto.

fig 38

Ejemplo práctico de las fases del diseño de concepto. Nest de Ada Chiu (http://www.behance.net/gallery/Nest/3030305, 2012).

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Aplicación de criterios sostenibles en la fase de conceptualización de nuevos productos

y Tversky (1996) afirman, el bocetado no se limita sólo a la externalización de modelos mentales preexistentes, más bien, los diseñadores desarrollan sus ideas a la vez que bocetan y encuentran en este proceso nuevas conexiones en el proceso de conceptualización y desarrollo. (Suwa, M., Tversky, B., 1996) En la etapa inicial del concepto, los apuntes del diseñador están hechos tan solo para sí mismo, prestando poca atención al medio utilizado, el objetivo por lo tanto es plasmar rápidamente una idea antes de se desvanezca, este proceso ha sido descrito como “el diseñador mantiene una conversación con su dibujo” (Schon, D., 1983). En una fase posterior esa idea tendrá que ser representada de forma más precisa, con el objeto de comunicar y convencer tanto a colaboradores como a clientes. Esta es la diferencia entre dibujo de concepto (rápido) y de presentación (para comunicar). Esta relación de los diseñadores con sus bocetos, junto con el pensamiento divergente predominante en esta fase, hace que los diseñadores perciban de una forma especial los bocetos, los suyos propios y los de sus compañeros. Esta relación fue estudiada por Alexandre Menezes y Bryan Lawson (2006) en un estudio empírico con sesenta estudiantes de arquitectura, la mitad del primer año y la otra mitad de último año. El experimento consistió en treinta sesiones donde un estudiante A le describía una imagen a un estudiante B, quien tenía que reproducirlo en un boceto. (Menezes, A., & Lawson, B., 2006). El estudio reveló que los arquitectos (en el caso del estudio) tienen una interacción mayor con los bocetos que la simple habilidad física de dibujar, la forma en que los estudiantes describieron las imágenes utilizando referencias formales y simbólicas podría reflejar la forma en que están pensando sobre un concepto y el siguiente a la vez mediante la interacción con los bocetos. Muchos autores que sirven de referencia para el estudio de Menezes y Lawson (2006) apuntan que los diseñadores ven más en los bocetos de lo que otros profesionales podrían observar. La intersección entre un concepto y su representación en forma de boceto puede sugerir más a un diseñador que una imagen final. El aspecto inacabado de los bocetos o los modelos de trabajo dan pie a criticas más concienzudas y animan a los demás integrantes del equipo y al propio diseñador a seguir pensando y perfeccionando el diseño hasta obtener algo que resulte apropiado para las especificaciones del brief. (Lofthouse V, 2006) El dibujo analítico se presenta como el primero de los lenguajes de traducción del pensamiento con el que, a través de diferentes vistas, se puede visualizar de un modo analítico la geometría del objeto. En este punto, puede ser especificado qué funciones y dimensiones del producto serán fijas y cuales variables. Las dimensiones fijas serán dadas en las fases iniciales del proyecto (Malloy, R.A., 1994). Según Lofthouse (2004) en su esquema del proceso de desarrollo de producto, de esta etapa se consiguen varios conceptos que serán el input de la siguiente fase del proyecto, Archer (1966) va más lejos y dice que de está fase además de bocetos deben entregarse algunas descripciones técnicas y un modelo o maqueta. Casi simultáneamente los diseñadores desarrollan modelos de concepto (concept models, rough models, primitive models, mock-ups) para evaluar geometrías conflictivas con métodos de modelado rápido, con plastilina, papel o cualquier tipo de material a su alcance. En esta fase se analizan todas las referencias que de forma bidimensional no se pueden simular. Estas referencias bidimensionales suelen ser voluntariamente imprecisas, para la comunicación de conceptos, por lo que el modelado físico se hace casi obligatorio para la correcta traducción de las formas de los conceptos. Al igual que el boceto, el modelo de concepto 3D supone un medio para codificar el pensamiento. Proporciona información tridimensional, por lo que las evaluaciones no están sujetas a interpretaciones de lecturas erróneas, como ocurre en las representaciones 2D. Se utilizan materiales baratos de procesamiento sencillo y rápido, normalmente espumas, { 66


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pastas de modelar, papel o cartón. (Julián, F., & Albarracín, J. 2005). Uno de los aspectos más importantes en esta fase es la evaluación de aspectos perceptibles y compositivos básicos. En la búsqueda de la representación tridimensional siempre se buscan una serie de equilibrios basados muchas veces en aspectos visuales, perceptibles como proporciones y dimensiones que nos determinan los volúmenes de la propuesta de diseño. Debemos recordar que son frecuentes los problemas perceptivos relacionados con el volumen: percepciones genuinas del tamaño, variaciones de contexto, criterios de proporcionalidad, escalas alteradas, etcétera. Todos estos criterios son importantes y conviene reconocerlos gracias al modelo tridimensional. Estudios como el de Mark Evans (2005) indican que el modelado con materiales como la plastilina, el clay o la espuma proporcionan los mismos estímulos que los dibujos de concepto. El diseñador define características del propio producto mediante la interacción con el modelo. (Mark Evans, David Wallace, David Cheshire, & Bahar Sener, 2005) De la misma forma que estos modelos conceptuales sirven para comprobar la inconsistencia formal o geometría de un objeto tridimensional proyectado a través de bocetos o vistas, por medio de las tecnologías de prototipado rápido (PR) se puede comprobar la validez de un diseño realizado a través de sistemas CAD. Existen una serie de tecnologías PR, los llamados concept modellers (modeladores de concepto) que están especialmente concebidos para tales fines. La escala a la que se trabaja depende normalmente del objeto que se esté proyectando, aunque por lo general si el objeto no es muy pequeño se trabaja a una escala reducida. Mediante la utilización de prototipos pueden ser evaluables las operaciones de montaje y esfuerzos requeridos en las operaciones de ensamblaje, mejorando el diseño definitivo de un producto. Los principios que deben ser tenidos en cuenta en el diseño y luego deben ser comprobados son:

- Comprobación de la orientación de las partes y manipulación. - Comprobación de la flexibilidad de las partes e interconexiones. - Comprobación de los patrones de movimiento de montaje.

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resultados «Convertid un árbol en leña y podrá arder para vosotros; pero ya no producirá flores ni frutos.» Rabindranath Tagore «poeta y filósofo bengalí» (1861-1941)

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Aplicaci贸n de criterios sostenibles en la fase de conceptualizaci贸n de nuevos productos

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Los resultados, en consonancia con el resto del proyecto se dividen en dos partes, en la primera los resultados son citas, y palabras que resumen los temas analizados.

5.1. Resultados del análisis del Estado del Arte en ecodiseño: En el primer análisis de la bibliografía, se consultaron artículos sobre el tema general del ecodiseño teórico. Como resultado se obtuvo una visión general organizada en cinco grupos. Se rescatan los conceptos más definitorios de cada tema con los autores que los estudiaron.

Aspectos Definiciones de ecodiseño.

Resumen de los puntos más importantes y Autores 1. Supervivencia del ser humano permitiendo las relaciones comerciales que sustentan la economía 2. (El ecodiseño) se centra en la mejora de los métodos de desarrollo de productos con el fin de reducir las cargas ambientales… 3. …el Ecodiseño está centrado en la integración de consideraciones medioambientales dentro del desarrollo de producto... (Karlsson. R & Luttropp. C, 2006).

{•} 4. Ecodiseño = ecología + diseño: ecología hace referencia a la ciencia que estudia la relación entre los seres vivos, entre sí y con su entorno y también la defensa y protección de la naturaleza y del medio ambiente. Por diseño se entiende “la concepción original de un objeto u obra destinados a la producción en serie. (Diccionario de la Real Academía de la Lengua)

{•} 5. (el ecodiseño) se basa en cerrar ciclos para que los residuos de un ciclo sean los nutrientes del siguiente desde la fase de diseño (William McDonough & Braungart, 2002)

{•} 6. …en la línea del marketing, donde el ecodiseño se ha utilizado para limpiar la imagen de ciertas marcas, para aumentar ventas y reactivar mercados anquilosados (Peattie K & Charter M, 1994)

Marketing verde

- Desde hace relativamente poco tiempo, el ecodiseño está teniendo presión de una nueva tendencia de consumo, el consumo sostenible, donde la calidad de los productos, la fabricación responsable con el trabajador y con el medio ambiente vuelve a jugar un papel determinante. - “green marketing se puede definir como: “el proceso de gestión integral, responsable de identificar, anticipar y satisfacer las necesidades de los consumidores y la sociedad de una manera rentable y sostenible”. (Peattie K & Charter M, 1994)

{•} - Esta rama del ecodiseño se encuentra ahora incluida dentro de la “política de responsabilidad social corporativa” de las empresas, con otros aspectos que se consideran relacionados con el medioambiente. (Crane A & Peattie K, 1999)

tabla 3.1 Resultados del Estado del Arte en el ecodiseño teórico_1

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Aplicación de criterios sostenibles en la fase de conceptualización de nuevos productos

Aspectos económicos ligados al ecodiseño

- «it pays to be green», esta frase del artículo de 1998 de Forest L. Reinhardt «Environmental Product Differentiation: Implications for corporate strategy» se refiere a que la mayoría de las marcas pueden incrementar sus beneficios si trabajan hacía objetivos medioambientales, presionando para regulaciones más estrictas y haciendo el medio ambiente su principio organizativo central de su negocio. (Reinhardt FL, 1998)

{•} - generalmente, las medidas utilizadas para la aplicación del ecodiseño están basadas en la rueda de las estrategias de Van Hemel, … aspectos que a corto plazo aumentan los beneficios y reducen costes (H. Brezet & C. Van Hemel, 1997)

{•} - «El primer resultado económico para las marcas que utilizan el ecodiseño es una reducción de costes». - En los datos del estudio veintiséis de treinta empresas encuestadas se observa como el ecodiseño contribuye a aumentar los ingresos para la compañía debido al aumento de ventas. - Se determinan en este artículo las claves de éxito para obtener beneficios del ecodiseño: - En primer lugar el tamaño y perfil de la empresa es determinante para la obtención de beneficios según el artículo. Las PYMEs proveedoras de otras empresas son las que experimenta un mayor beneficio. - Según el estudio, la experiencia en ecodiseño no parece ser algo importante. Pero buscando explicación a este dato, los autores encuentran que el desperdicio de materias primas y el derroche en distribución es mucho mayor en empresas “noveles” en ecodiseño que las que ya lo tenían implementado anteriormente, por lo que las ganancias son mayores en ese caso. - La motivación y filosofía empresarial para adoptar ecodiseño no es determinante a la hora de obtener beneficios. De los diez casos más beneficiosos, cuatro son marcas basadas en los productos sostenibles y 7 tenían una motivación directamente relacionada con la economía, ya fuera por expansión a nuevos mercados o la búsqueda de reducción de costes. - La estrategia de ecodiseño empleada es un punto importante para la obtención de beneficios. Las compañías que emplearon una aproximación más sistemática, como el “pensamiento en el ciclo de vida” son más propicias a tener éxito. - El mayor factor de éxito para la obtención de beneficios del ecodiseño, el producto debe aportar un beneficio tangible para su usuario, además de su reducción del impacto ambiental. Para esto los aspectos a tener en consideración para emprender un proyecto de ecodiseño es estar centrado en incrementar la funcionalidad y buscar la mejora tanto ambiental como económica en el máximo número de ciclos de vida posibles del producto. (Plouffe. S et al., 2011)

tabla 3.2 Resultados del Estado del Arte en el ecodiseño teórico_2

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Gestión empresarial responsable

- Para que las ecoetiquetas surtan efecto: 1. La alta gestión de la empresa debe relacionar la estrategia de los desafíos medioambientales a largo plazo con los desafíos tácticos a corto plazo. Es por esto por lo que el ecodiseño debe estar implementado a nivel estratégico, con unos objetivos claros y cuantificables. 2. La alta gestión debería tener incentivos sistemáticos y un sistema de monitorización para facilitar las medidas de sostenibilidad. Si los objetivos medioambientales de la organización se consiguen se deben tener incentivos para que el nivel de innovación siga creciendo. 3. Las compañías, en todos los niveles organizacionales, deben tener una “caja de herramientas” estandarizada para las decisiones relacionadas con la información en sostenibilidad. Esto facilita su aplicación y el desarrollo de herramientas hechas a medida para los problemas encontrados dentro de la propia empresa. Si el consumo de tiempo en igual o inferior aplicando ecodiseño que con el desarrollo de producto sin tener en cuenta estos aspectos ambientales, poco a poco el ecodiseño se convertirá en lo estándar dentro de la organización y no algo extraño. La aproximación sistemática en la integración de métodos sostenibles requiere de una capacidad institucionalizada para regular: - Reconocer y comprender el problema de la sostenibilidad - Generar posibles soluciones e innovaciones relacionadas con esa comprensión. - La comunicación entre los diferentes niveles de la organización a través de un lenguaje y terminología común. - Evaluar y priorizar entre las soluciones alternativas - Implementar soluciones jerarquizadas y seguir sus efectos. (Sophie Hallstedt et al., 2010)

{•} - Los factores de éxito en la aplicación de ecodiseño en las empresas son los siguientes: 1. Customized ecodesign tools tailor made for the company’s needs; 2. The use of environmental checkpoints, reviews, milestones and roadmaps; 3. Good management commitment and support. The three least-claimed success factors were: 1. Alignment of operational and strategic dimensions; 2. Having an environmental champion within the organisation; 3. Having a good international network. Los obstáculos encontrados por Boks son: Based on the survey, the three main obstacles in dissemination of ecodesign information in a company turn out to be: 1. Too big a gap between ecodesign proponents and those that have to execute it; 2. Organisational complexities, lack of appropriate infrastructure; 3. Lack of cooperation between departments. Those obstacles that were identified in literature as such, but turn out in the survey as least significant, are: 1. Lack of management commitment and support; 2. Tools available in the company too complex; 3. Lack of industrial context in general; no connection between business and environmental considerations. (Boks C, 2006) tabla 3.3 Resultados del Estado del Arte en el ecodiseño teórico_3

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Aplicación de criterios sostenibles en la fase de conceptualización de nuevos productos

Ecodiseño en la educación

- La relación de tiempo dedicado a cada una de las áreas de conocimiento que integran la disciplina del diseño industrial hará que el estudiante se decante por una de las muchas aplicaciones que a nivel práctico puede desarrollar dentro de una empresa. Por lo que, aun habiendo estudiado la misma carrera, las habilidades, objetivos profesionales y aptitudes del recién titulado varían mucho de una universidad a otra (Yang M et al., 2005)

{•} - (Hablando sobre el currículo de la Universidad de Delft para los estudiantes de diseño) la teoría impartida en el curso elemental de ciencias medioambientales era demasiado técnica y orientada al Análisis del Ciclo de Vida, abordando el tema de una forma poco práctica para el contexto empresarial de “la vida real” (Diehl JC & Boks C, 2006)

{•}

Políticas medio ambientales

- Las políticas medioambientales dentro de la cadena de producto se dan en diferentes formas, ya sean bilaterales, de un productor con sus proveedores, donde el impacto medioambiental se puede ver reducido gracias a la colaboración entre estos actores (environmental co-makership), o según el concepto de “greening the supply chain” donde los productores demandan proveedores por su rendimiento ecológico, ya sea basado en etiquetas, certificaciones o por la identidad del proveedor. - … existen barreras para que la consecución de una cadena de producto completa, ya que los actores no tienen incentivos para compartir información sobre sus productos ecodiseñados y sus procesos de fabricación.

{•} - Las políticas medioambientales en el nivel público (normativas generalmente) tratan de influenciar a los actores de la cadena de producto para minimizar los impactos de la industria, atendiendo sobre todo a los aspectos relacionados con la salud y seguridad de los productos fabricados. (H. Baumann, 2002)

{•} - (Las políticas de) reciclaje sólo será satisfactorio si se da una combinación de: actitud positiva del consumidor ante las ventajas del reciclado de materiales y productos, un adecuado suministro de información sobre el propio comportamiento esperado del consumidor y un sistema estructurado de reciclaje. (J Thogersen, 1994)

{•} - Herramientas de las que disponen las administraciones para influir sobre las políticas medioambientales: Regulaciones Directas (prohibiciones, limitaciones, procedimientos de registro, normas y obligaciones), Instrumentos Económicos (incentivos o contratación pública a condición de la posesión de ciertas etiquetas por parte de las empresas), Instrumentos Obligatorios de Información (información relativa al producto que debe aparecer en la etiqueta, características de la fabricación…), Instrumentos Voluntarios de información y Acuerdos Voluntarios entre agencias del Gobierno con los actores económicos con objetivos y hojas de ruta para minimizar el impacto ambiental de las empresas firmantes. (Oosterhuis FR & Scholl G, 1996)

tabla 3.4 Resultados del Estado del Arte en el ecodiseño teórico_4

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5.2. Resultados del análisis de la literatura en metodologías de ecodiseño: Los resultados de la segunda parte de la bibliografía son los referentes a las metodologías de ecodiseño existentes. A continuación se muestra una tabla con los métodos y herramientas frente a la información sobre el proyecto que se necesita para aplicarla, los conocimientos y habilidades que se necesitan, los puntos de mayor y menor interés de las mismas.

método ecodiseño

Información sobre el Conocimientos proyecto técnicos y habilidades

Puntos de mayor interés

Puntos de menor interés

DfX

- Depende del principio de “Design for” que se aplique. Desde en general para los relacionados con el ecodiseño son el “Design for Disassembly, Recycling, Remanufacturability, Reuse”. La mayor parte de ellas requieren de mucha información sobre las partes de las que está compuesto el producto, las uniones entre ellas o los materiales aplicados.

- Conocimientos de ingeniería (procesos de fabricación, materiales, etc) en general.

-Son fáciles de comprender y existen aplicaciones informáticas para aplicarlos.

- DfD todas las metodologías de diseño para el desemblado están basadas en el producto final, (DESTRIZ, Checklist, tiempos de desensamblado) no se pueden evaluar tiempos de desmontaje en las primeras fases del proceso de diseño.

- En principio no se requiere ninguna información sobre el producto, sólo se trata de unas recomendaciones a tener en cuenta mientras se definen las características del producto.

- Se requiere tener manejo en la aplicación de los principios del Design for X.

Estrategias de ecodiseño

- Están muy relacionados con la optimización de procesos por lo que muchos principios se emplean para reducir costes sin considerar en - DfR. El diseño para los beneficios que tiene el reciclado esta a nivel ecológico. basado en la elección de materiales inocuos que no encarezcan el desmontaje, que puedan desensamblarse con facilidad y sus características no se hayan visto disminuidas. El diseño para el reciclaje no es más que una elección de materiales responsable y la atención al desmontaje del DfD.

- Conocimientos en ingeniería ambiental, logística e ingeniería industrial.

- Sentaron las bases de lo que se debía tener en cuenta para mejorar un producto desde el punto de vista ambiental. - Transmite una impresión global de la distribución del impacto ambiental del producto, plasmado en el gráfico radial.

- Las estrategias son de difícil aplicación ya que no se dan pautas para conseguir utilizar todas y cada una de ellas. - La utilización de estas estrategias no está sistematizada, no existen pasos que nos permitan aplicar una detrás de otra a modo de metodología.

tabla 4.1 Resultados del Estado del Arte en metodologías de ecodiseño_1

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Aplicación de criterios sostenibles en la fase de conceptualización de nuevos productos

Análisis del Ciclo de Vida (ACV)

- Se necesita determinar con cierta exactitud las unidades funcionales de las que está compuesto el producto. - Se requieren conocer los pesos de esas unidades funcionales. - Se necesita conocer volúmenes aproximados del producto. - Se necesita conocer las características de reciclado de los materiales, tanto en origen como en fin de vida. - Se necesita conocer los materiales a aplicar en el producto y la ubicación de los proveedores. - Se necesita saber como será el fin de vida del producto.

- Se necesita tener nociones de ingeniería de materiales. - Se necesita conocer los procesos de fabricación de menor impacto para conseguir cada pieza. - Se requiere entrenamiento para que los resultados del análisis sean lo más exactos posible. - Se necesita tener acceso a bases de datos actualizadas con los impactos asigandos a cada Resulta más sencillo si se tiene una herramienta con bases de datos de materiales, procesos de fabricación e impactos para su aplicación.

- Muy extendido y aceptado en el entorno industrial. - Existen herramientas informáticas que facilitan la aplicación sobre un modelo virtual tridimensional. - Es un método muy completo que se debería de aplicar durante la fase de desarrollo de producto previa a la fabricación.

- Es una tarea que consume mucho tiempo, difícil de programar en el proceso de desarrollo de producto. - Requiere de mucha información que generalmente no está disponible en las primeras fases del proyecto. - Requiere de un modelado complejo que no va necesariamente de la mano con los modelos utilizados durante el diseño. - Es una tarea compleja que requiere de entrenamiento especial. - Siempre existe un cierto nivel de incertidumbre en los resultados, su aparente exactitud puede acarrear problemas por exceso de confianza en los mismos. (Collado-Ruiz, )

Manual IHOBE

- Se necesita conocer las partes del producto. - Se necesita conocer el proceso de fabricación por el que se obtendrá cada una de las partes del producto

- El sistema requiere sólo cumplimentar unas hojas con métodos, materiales y demás, al final sólo se necesita hacer una suma para poder evaluar de forma cuantitativa el impacto de un producto para poder comparar.

- Es interesante para la aplicación de ecodiseño a nivel estratégico, ya que hace pensar en todos los impactos que la producción de objetos tiene. - Es muy descriptivo y llega a detallar bastante el impacto total. - Es de fácil aplicación cuando se tiene toda la información del proyecto definida, sólo consiste en realizar una suma de los impactos de cada fase del ciclo de vida del producto. - Resulta interesante que toda la información relativa al impacto de procesos y materiales necesaria está tabulada.

- El manual en si es demasiado largo para que una persona de forma autónoma decida leérselo para su aplicación. Cuenta varios capítulos que explican todo el proceso de obtención de los índices que se asignan a cada proceso y material. - Las plantillas en las que se debe calcular el impacto del producto no están pensadas para ser utilizadas por diseñadores son más parecidas a una hoja de cálculo para presupuestos que un moodboard, u otra herramienta utilizada por los diseñadores. - Se tiene demasiada información que puede no resultar útil para un proyecto concreto.

tabla 4.2 Resultados del Estado del Arte en metodologías de ecodiseño_2

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Information / Inspiration (Lofthouse. V, 2006).

- No se requiere demasiada información sobre el proyecto, sólo la tipología de producto a diseñar.

- No se necesitan conocimientos técnicos concretos para utilizar la herramienta, ya que en sí misma está pensada para formar a los diseñadores en ecodiseño. Para la aplicación de varios métodos concretos de los que se exponen en la sección de “information” sí es necesarios conocimientos de análisis del ciclo de vida, pero no en profundidad.

- Tiene una sólida base teórica detrás, y la investigación de la que fue resultado la herramienta definió los principios sobre los que se deben apoyar todas las metodologías proyectuales que estén pensadas para diseñadores. - Se evidenció la necesidad de una herramienta creada para su aplicación en la primera fase del diseño de productos. - Se estudiaron a los diseñadores y su forma de trabajar, dejando el camino abierto para nuevas aproximaciones metodológicas sobre este campo.

- La información que se facilita en la sección “information” de la herramienta está basada en el ACV y los datos proporcionados no siempre son útiles para ser utilizados en proyectos reales. Por ejemplo la información sobre materiales debería ser más amplía, con posibles aplicaciones y distribuidores de esos materiales para facilitar su aplicación. - Se necesitaría algún módulo que permitiera la personalización de la herramienta para un caso concreto.

Cradle to Cradle (Braungart. M& McDonough. W, 2002)

- Se necesita tener información muy detallada de la composición química de los materiales que forman un producto para poder rellenar la lista del “pasivo positivo” o confiar en etiquetas y certificaciones para poder elegir materiales ecoefectivos.

- Se necesita conocimientos de ingeniería química bastante avanzados para conocer los aditivos que puede llevar un material para aplicarlo o no al diseño del nuevo producto. - Controlar gran cantidad de uniones entre materiales que sean sencillas de montar y desmontar.

- La visión biónica del protocolo y la aplicación de la lógica más sencilla son las mayores aportaciones del protocolo a un ecodiseño que se está volviendo cada vez más complejo, con normativas, optimizaciones, análisis de procesos, etc.

- El planeta dispone de unos recursos finitos por lo que un crecimiento infinito que promulga el protocolo no es posible. Aunque el supraciclaje de todos los materiales se diera, llegaría un momento donde se debería volver a extraer nuevos materiales. - A nivel práctico el protocolo es de muy difícil aplicación, por resultar muy estricto y no dar facilidades para su utilización, por lo que se requiere de un certificador externo para aplicarlo o una cantidad de tiempo muy grande para encontrar proveedores de materiales limpios, sistemas de unión entre piezas para evitar las uniones mecánicas, o empresas de logística que apliquen criterios medioambientales en sus prácticas.

tabla 4.3 Resultados del Estado del Arte en metodologías de ecodiseño_3

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Aplicación de criterios sostenibles en la fase de conceptualización de nuevos productos

5.3. Resultados habilidades del diseñador, y del estudio de la fase de conceptualización: El último grupo de referencias es el de las habilidades del diseñador y de la fase de conceptualización. Como en el primer grupo de resultados se muestran las referencias que resumen el tema en la siguiente tabla.

Resumen de los puntos más importantes y Autores Cuando aplicar ecodiseño El proyecto de diseño.

Según Gero el proceso de diseño no se divide en fases concretas donde se deba realizar una u otra tarea, sino que habla del proyecto como la sucesión de fases que van aumentando el conocimiento que se tiene sobre el objeto a fabricar o construir, las tres fases que se podrían diferenciar durante un proceso de desarrollo serían “ Function, Behaviour y Structure” (FBS) … en la primera fase se sientan las bases del producto, en el segundo se determinar la personalidad y las características del mismo y en la tercera fase se le da forma física (Gero J S, 2004). Estos espacios de información no se pueden llenar hasta que el espacio anterior no está completo, es lo expuesto por el modelo C-K de Hatchuel y Weil (Hatchuel A & Weil B, 2003)

{•} - J. Howard tras analizar a veintitrés autores que hablan de las fases del proyecto de ingeniería, desde 1967 hasta 2006, concluye con un modelo de seis etapas donde todos los autores coinciden aunque no sea con la misma nomenclatura: establecimiento de la necesidad, fase de análisis de la tarea, diseño conceptual, fase de materialización del diseño, diseño de detalle y la fase de implementación. (T. J. Howard, 2008)

{•} - Tanto la primera fase como la segunda será donde el diseñador deba aplicar sus conocimientos. La fase de materialización del diseño y de diseño de detalle están más cercanas a la ingeniería del producto que al diseño del mismo. Según Vicky Lofthouse, los diseñadores de concepto e industriales se valen de las mismas herramientas de ecodiseño en esas fases preliminares que los ingenieros de producto (Lofthouse V, 2004) tabla 5.1 Resultados del Estado del Arte el diseñador y la fase de conceptualización_1

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Habilidades del diseñador

- …los diseñadores son entrenados en todas las disciplinas investigadas por Lofhtouse, mecánica, materiales y fabricación, electrónica, antropometría, psicología, marketing y arte, en las que en general, se pueden considerar hábiles en cada una de ellas, pero en ninguna expertos... Los ingenieros en cambio son especialistas en la mecánica, materiales y gestión de fabricación y electrónica. (Lofthouse V, 2004)

{•} - … los diseñadores (1) identifican con rapidez los objetivos, limitaciones y características del diseño; (2) tienen capacidad resolutiva y generan propuestas innovadoras con rapidez, mostrando versatilidad y adaptabilidad; (3) tienen capacidad de análisis y evaluación de las diferentes propuestas llegando a una solución que se adapta a los criterios expuestos por el cliente; (4) producen buenos detalles, poniendo atención a los aspectos mecánicos con gran concentración en la ergonomía; (5) realizan una presentación lo más eficaz posible con bocetos, dibujos y modelos. (Bonollo, 2002)

{•} - la habilidad más importante que los diseñadores tienen desarrollada es el control de los dos tipos de pensamiento, el convergente (racional, razonado, lógico utilizado para la resolución de problemas) y el divergente (imaginativo, intuitivo, desestructurado, a veces sin un propósito determinado, es el pensamiento de la creatividad más artística). (Lofthouse et al. 2004, Lawson. B, 1990, Cooper, R & Press, M. 1995)

{•} - las tareas de los diseñadores en el ecodiseño, concluyendo que son básicamente las mismas que en el desarrollo tradicional de productos: generar ideas y desarrollar conceptos de diseño, aumentar el alcance de los proyectos, desarrollar conceptos que se ajusten al propósito, agradables y fáciles de usar y por último utilizar el conocimiento sobre fabricación y materiales a los conceptos de diseño de productos que sean eficientes y rentables de producir. (Lofthouse V, 2004)

{•} - La fase de conceptualización, que según J. Howard se encuentra entre el análisis de la tarea La fase de conceptualización (definición de la o las funciones del producto) y la materialización del diseño (período de definición de la estructura) es la encargada de desarrollar el com¬portamiento del producto, el carácter del mismo, lo que le hará especial entre todos los demás productos de su clase (T. J. Howard, 2008).

{•} -Procesos dentro de la fase de conceptualización, según L B Archer (Archer, L B, 1966). 1. Clarificación del encargo. 2. Generación de conceptos 3. Evaluación y refinamiento 4. Información detallada del concepto preferido 5. Comunicación de los resultados

Herramientas de la fase de conceptualización tabla 5.2 Resultados del Estado del Arte el diseñador y la fase de conceptualización_2

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Aplicación de criterios sostenibles en la fase de conceptualización de nuevos productos

Briefing

- En en él se especificarán todos los parámetros que el producto deba cumplir al final del proyecto, limitará las condiciones del encargo y servirá para medir los resultados obtenidos por el diseñador. (Viladàs, 2008).

{•} - “The designer needs to have marketing information, such as details of the target market, the competition, the intended price points, the objectives underlying the proposed design; details of the mode of production and plans and time-scales for implementation”(Bruce M et al., 1999)

{•} - Factores de éxito de incluir aspectos ambientales en el briefing: (Petala E et al., 2010) - Las organizaciones deben comunicar de forma clara y eficiente al equipo de proyecto y también a la dirección, cuales son sus objetivos para incluirlos en la sección del brief dedicada a minimizar el impacto del nuevo producto. - Las innovaciones medioambientales en orden de reducir el impacto de las marcas (Unilever) dependen de la especificación de un objetivo claro para cada categoría y las prioridades identificadas por Unilever. - Existe un hueco entre el desarrollo de herramientas sostenibles y su actual uso e implementación. El factor de éxito no es sólo personalizar herramientas de ecodiseño hechas a medida para necesidades de la compañía (Boks C, 2006) o el desarrollo de una herramienta sostenible integrada para el proceso de desarrollo de producto (Charter, M.& Clark, T., 2007); el factor de éxito realmente consiste en la etapa siguiente al desarrollo de producto. - Se necesita incrementar la cooperación entre las diferentes disciplinas que están involucradas en la formulación de biefs para el desarrollo de producto con características sostenibles. - Los jefes de proyecto que deben liderar el proyecto son responsables de que se de la importancia necesaria a la sección medioambiental del brief. - Incorporar la sostenibilidad en los briefs de desarrollo de nuevos productos no garantiza resultados. Hay varios temas de la organización que deben de estar solucionados porque pueden ser determinantes para la incorporación de esta herramienta con éxito.

Antecedentes / moodboard

- …la referencia a imágenes es constante en la forma de hablar de los diseñadores, tanto para explicar ideas propias como para comprender ideas de otros…

{•} - la técnica del moodboard, una herramienta colaborativa que facilita le inspiración y la creatividad como fuente de análisis, pero con el enfoque objetivo propuesto en el briefing. Se trata de colocar imágenes sugerentes sobre una pizarra o similar, sobre materiales, antecedentes, esculturas, pinturas, todo lo que pueda resultar interesante para el proyecto. (Eckert C & Stacey M, 2000)

{•} - (sobre el ecodiseño) …los diseñadores también requieren de un gran número de ejemplos de varios sectores, no tienen porqué ser siempre del sector al que pertenece el producto en el que están trabajando, como material en el que inspirar el proyecto. No sólo trata de ver imágenes sin más, si no que los diseñadores demandan información específica sobre materiales y técnicas constructivas,…(Lofthouse V, 2006) tabla 5.3 Resultados del Estado del Arte el diseñador y la fase de conceptualización_3

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Bocetos

- …el bocetado no se limita sólo a la externalización de modelos mentales preexistentes, más bien, los diseñadores desarrollan sus ideas a la vez que bocetan y encuentran en este proceso nuevas conexiones en el proceso de conceptualización y desarrollo. (Suwa M & Tversky B, 1996)

{•} - …esa idea tendrá que ser representada de forma más precisa, con el objeto de comunicar y convencer tanto a colaboradores como a clientes. Esta es la diferencia entre dibujo de concepto (rápido) y de presentación (para comunicar). (Schon, 1983).

{•} - …los arquitectos (en el caso del estudio) tienen una interacción mayor con los bocetos que la simple habilidad física de dibujar, la forma en que los estudiantes describieron las imágenes utilizando referencias formales y simbólicas, podría reflejar la forma en que están pensando sobre un concepto y el siguiente a la vez, mediante la interacción con los bocetos. (Menezas & Lawson, 2006).

{•} - La intersección entre un concepto y su representación en forma de boceto puede sugerir más a un diseñador que una imagen final. El aspecto inacabado de los bocetos o los modelos de trabajo dan pie a criticas más concienzudas y animan a los demás integrantes del equipo y al propio diseñador a seguir pensando y perfeccionando el diseño hasta obtener algo que resulte apropiado para las especificaciones del brief. (Lofthouse V, 2006)

{•} - El dibujo analítico se presenta como el primero de los lenguajes de traducción del pensamiento con el que, a través de diferentes vistas, se puede visualizar de un modo analítico la geometría del objeto. (Malloy, 1994).

Modelado de concepto/ maquetas

- Casi simultáneamente los diseñadores desarrollan modelos de concepto (concept models, rough models, primitive models, mock-ups) para evaluar geometrías conflictivas con métodos de modelado rápido, con plastilina, papel o cualquier tipo de material a su alcance… Proporciona información tridimensional, por lo que las evaluaciones no están sujetas a interpretaciones de lecturas erróneas, como ocurre en las representaciones 2D. (Julián, F., Albarracín, J. 2005).

{•} - … son frecuentes los problemas perceptivos relacionados con el volumen: percepciones genuinas del tamaño, variaciones de contexto, criterios de proporcionalidad, escalas alteradas, etcétera. Todos estos criterios son importantes y conviene reconocerlos gracias al modelo tridimensional...el modelado con materiales como la plastilina, el clay o la espuma proporcionan los mismos estímulos que los dibujos de concepto. El diseñador define características del propio producto mediante la interacción con el modelo. (Mark Evans et al., 2005)

{•} - por medio de las tecnologías de prototipado rápido (PR) se puede comprobar la validez de un diseño realizado a través de sistemas CAD. - Mediante la utilización de prototipos pueden ser evaluables las operaciones de montaje y esfuerzos requeridos en las operaciones de ensamblaje, mejorando el diseño definitivo de un producto. tabla 5.4 Resultados del Estado del Arte el diseñador y la fase de conceptualización_4

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5.4. Resultados cualitativos de la experiencia de aplicación de criterios ecológicos en la fase de conceptualización: A continuación se muestran los resultados del caso práctico analizado. Se estudiarán los resultados del proyecto elegido por la empresa, por considerar que era el que más se ajustaba al briefing propuesto. El proyecto elegido se baso en la optimización del espacio como respuesta al mínimo uso de materiales, la uniones machihembradas y pliegues propios de la papiroflexia, tomados como referencia para el diseño para el desmontaje. La estética que se siguió por parte de las autoras es básicamente geométrica para aplicar todos los criterios anteriormente descritos, en blanco con toques de colores básicos. fig 39

5.4.1.

Proyecto «dispensador para ecolilla» de Sara Martínez y Laura Vicari (2012)

Esquema realizado sobre las el briefing propuesto (Sara Martinez & Laura Vicari, 2012)

Los resultados se mostrarán por fases con imágenes de lo conseguido en cada una de ellas, como se indicó en el apartado de metodología se seguirá el esquema de Archer para la fase de conceptualización con sus entradas y salidas: a) antecedentes: El briefing propuesto es el mismo que se explicó en la metodología, con las especificaciones de la empresa y los criterios ecológicos introducidos en el mismo. Sobre este briefing las autoras del proyecto descrito como resultados, realizaron un análisis del problema de diseño y decidieron «crear un dispensador compacto y económico, construido con el menor número de piezas y la menor cantidad de materiales posibles». Esta forma de entender el briefing propuesto puede indicar que antes de comenzar con el proyecto, las diseñadoras ya están teniendo en cuenta los aspectos ambientales de una forma visual. Con esa frase podemos observar como las autoras ya comienzan a exteriorizar imágenes mentales, posiblemente inspiradas por los antecedentes del producto y los referentes visitados. En el briefing facilitado por la empresa, contaba con antecedentes que consideraban competencia y referentes que les resultaban interesantes para inspirar a los diseñadores.

fig 40

Boceto propuesta 1. (Sara Martinez & Laura Vicari, 2012)

b) bocetos: Los bocetos obtenidos son absolutamente de concepto. En la figura 20 se pueden observar notas con directrices, algunas cotas y manchas que indican como la diseñadora va pensando mientras dibuja. En la figura 41 se observa otro boceto conceptual, pero con una atención mayor al detalle y a la presentación. La primera propuesta fue desechada por las autoras, que consideraron que la segunda cumplía más con los objetivos del briefing. Se trata de un cubo metálico en el que mediante pliegues se consiguen los espacios necesarios para almacenar los ceniceros de ecolilla. En la figura 42 las diseñadoras se plantean mientras dibujan, como podrían ser los encuentros entre las superficies, las uniones que pretenden emplear aplicando, casi sin darse cuenta, criterios sostenibles en el diseño de concepto facilitando el montaje y desmontaje. La elección de materiales desde el briefing también facilito el proceso de reciclaje. c) modelado: Casi a la misma vez que se obtenían conceptos de bocetos, se realizaban pequeños modelos en papel para evaluar uniones. En esta fase, el concepto elegido se modelaba en cartulina (fig. 43) de esta forma se solucionaban los problemas e inconsistencias que podrían resultar de los conceptos generados por bocetos. Una de las apreciaciones que se hicieron en esta fase es que el gasto en materiales que se debía hacer para la construcción de los modelos, hizo pensar a los alumnos en la economización de los mismos. Otro de los resultados de la fase de modelado conceptual fue la evaluación de las formas de los bocetos a las posibilidades del material elegido para modelar. No todas las formas dibujadas eran posibles,

fig 41

Boceto propuesta 2. (Sara Martinez & Laura Vicari, 2012)

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fig 42

Boceto propuesta 1. Detalles. (Sara Martinez & Laura Vicari, 2012)

por lo que conceptos que sobre el papel parecían ser coherentes, quedaron descartados durante esta fase. d) refinado del modelo: El último paso del proyecto consistió en el desarrollo de un modelo en Fórex. El Fórex tiene un mejor acabado para la presentación de los conceptos, pero tiene más restricciones en cuanto a su manipulación, por lo que a nivel de producción se asemeja más al metal con el que construir el prototipo final. Se puede observar la evolución desde la fase de bocetado a la fase de refinado del modelo en el desarrollo propuesto por las autoras en la primera y el desarrollo final en Fórex de la fase final. El resultado final consiste en un cubo con dos planos ortogonales interiores que albergan los ceniceros y demás elementos pedidos en el briefing. El montaje resulta sencillo y sólo se requiere de e) notas sobre el impacto de la fase de ingeniería de producto: Para la producción final del producto, se debería de haber desarrollado un ACV sobre el concepto sostenible desarrollado para evaluar su impacto y limar posibles mejoras, pero la empresa decidió pasar a la fase de ingeniería del producto directamente, lo que acabó por originar ciertos problemas en el diseño de detalle, quedando un objeto menos sostenible de lo que podría haber resultado.

fig 43

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Proceso de modelado propuesta 2. (Sara Martinez & Laura Vicari, 2012)


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fig 44

Boceto propuesta 1. (Sara Martinez & Laura Vicari, 2012)

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conclusiones y líneas futuras «El que no aplique nuevos remedios debe esperar nuevos males, porque el tiempo es el máximo innovador.» Sir Francis Bacon «filósofo y estadista británico» (1561-1626)

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6.1. Conclusiones: La investigación sobre el estado del ecodiseño nos permite afirmar que en general, las empresas que aplican ecodiseño en su proceso de diseño obtienen beneficios por la reducción de costes y por la apertura de nuevos mercados, estos beneficios siempre pueden crecer si el ecodiseño se aplica en las primeras fases de diseño, pero también se ha encontrado mucha bibliografía que advierte que existe una contradicción en este tema por no existir ninguna herramienta, pensada para diseñadores que sea de verdad útil para incluir aspectos sostenibles en el desarrollo de producto. El marketing verde nos muestra que la demanda de productos medio ambientalmente responsables es una realidad. Han sido desvelados los factores de éxito para que el ecodiseño tenga éxito dentro de una organización y pasa por una actitud activa de la dirección, la personalziación de las herramientas y la aportación de beneficios tangibles para el usuario, la idea abstracta de que algo es ecológico, no seduce tanto como pudiera parecer en principio. Tras comprobar todas las subfases de la conceptualización del producto, podemos comprobar que la subfase donde podemos incluir los parámetros medioambientales del diseño será en el brief, aportando antecedentes documentados, información útil para el diseñador sobre los materiales, procesos y uniones entre componentes. Durante el bocetado y modelado conceptual, el diseñador podrá contar con la información para aplicarla libremente en los conceptos generados. Por lo tanto tras la bibliografía analizada una herramienta para la fase de conceptualización debería ser así: En primer lugar se deberían aplicar los criterios teóricos planteados por en el artículo de Vicky Lofthouse sobre la definición de los requerimientos de una herramienta de ecodiseño para diseñadores. La herramienta se deber· difundir por internet, ser· una guía para los diseñadores y no un nuevo paso impuesto que añadir a su rutina de trabajo, la comunicación de la información ofrecida por la misma debe ser visual, el lenguaje claro, conciso y lo menos técnico posible. - El primer aspecto a limitar serían los materiales que utilizar en el producto. Estos materiales, según manda el protocolo, deberían ser inocuos, reciclables totalmente o biodegradables (metabolismo técnico o biológico) para eliminar el concepto de basura. Los materiales indicarían al diseñado los procesos industriales con los que transformarlos y Éstos las formas que se podrían conseguir. Con esta guía de materiales y procesos el diseñador se centrar· en soluciones que respondan al diseño para el fin de vida principalmente. La información sobre materiales que ofrezca el método debería ser más amplía, con posibles aplicaciones y distribuidores de esos materiales para facilitar su aplicación. Un ejemplo de esta presentación de la información la encontramos en la aplicación web comercial de Stylepark y la del centro de materiales del FAD, mater. - En segundo lugar se debería proporcionar al diseñador una guía de uniones determinadas por los materiales elegidos para el nuevo producto. Tener estas uniones en cuenta mientras el diseñador genera nuevas ideas, ayudaría a la aplicación del diseño para el desmontaje en la fase de desarrollo del producto. Estas uniones deben basarse principalmente en uniones mono-matéricas para evitar la inclusión de materiales distintos, y herramientas específicas que aumenten el tiempo de desmontaje. - Con estas dos ayudas que guiarán al diseñador mientras genera conceptos, se debería proporcionar además una base de datos consistente y actualizada de ejemplos de productos con aspectos medio ambientales. Se tendrá· que explicar el porqué de su sostenibilidad para que el diseñador pueda aplicar soluciones de otros referentes al propio proyecto. Estas 89 }


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referencias deben ser visuales, con imágenes de detalles que despierten la creatividad y permitan la introducción, por ejemplo, de principios constructivos de un sector para ser extrapolados a otros. - Con estos tres puntos a tener en cuenta, el diseñador podrá· personalizar la herramienta para cada proyecto, pudiendo revisar esta documentación mientras utiliza otras herramientas de conceptualización, como el bocetado o el modelado de concepto. - Esto no quita que los usuarios deban revisar herramientas como el Information/ Inspiration para tener una idea general de la teoría de ecodiseño. La aplicación de los materiales, uniones y referentes trata de mejorar la sostenibilidad de los productos diseñados, para que en fases posteriores resulte más eficaz la aplicación de metodologías de eco ingeniería como el ACV minimizando los ciclos de rediseño para disminuir el impacto medioambiental del producto. De la experiencia con diseñadores amateur podemos concluir que los resultados de aplicar ecodiseño con parámetros incluidos en el briefing y la información resultante de éste es percibida como una ayuda para tal fin. El desarrollo de modelos para evaluar el desmontaje y la cantidad de materiales ha sido de gran ayuda para la inclusión de los aspectos medio ambientales en el diseño de conceptos. Se ha visto, como en numerosos artículos revisados, que es vital la implicación de la dirección en el desarrollo de productos sostenibles.

6.2. Líneas futuras: Desarrollar un conjunto de herramientas para la conceptualización de nuevos productos que permita tener en cuenta criterios medioambientales en estas primeras fases del proyecto sin modificar la rutina de trabajo que ya siguen los profesionales del diseño. Para ello resulta necesario el desarrollo de dos herramientas. Según nos dicta el protocolo Cradle to Cradle los principales problemas medioambientales de los productos de consumo vienen dados por el fin de vida de los mismos. El reciclaje de los productos debería estar planificado desde las primeras fases del proyecto, teniendo en consideración la composición de los mismos y su unión. Las herramientas serían las siguientes: - Briefing maker: se tratará de una aplicación que permita, mediante el seguimiento de pasos concretos, rellenar un documento de briefing aplicando criterios de sostenibilidad. Este útil para diseñadores se aplicará en la fase previa del proyecto, y se utilizaría como base del encargo que el productor quiere para la fabricación de nuevos objetos. Atiende principalmente a materiales (reciclables 100% y sin impacto al medioambiente) y a antecedentes de productos que se consideran ecológicos, explicando y mostrando con imágenes el porqué de su sostenibilidad. Para ello se requiere de un estudio de los materiales que se pueden encontrar en el mercado, y crear una base de datos actualizable de los mismos para su elección en el uso del briefing maker. El segundo punto que se tendrá en cuenta en la aplicación serán los procesos de fabricación que permite el material elegido, haciendo una base de datos de las mejores técnicas disponibles (MTD) para ese material y sector en el que se encuadrará el producto. - Sneak tool: será una herramienta de uso durante el proyecto, bien durante el bocetado o modelado de concepto, bien para evaluar resultados de esta primera fase. Para que el fin de vida pueda ser gestionado de una forma eficaz, los materiales reciclables elegidos deben ser también fácilmente desmontables o separables. Para ello se deberá crear una base de datos de uniones atendiendo al material y la responsabilidad de la mis{ 90


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ma para que se pueda realizar una matriz de uniones a medida para cada proyecto. Por último se deberán elegir principios de solución que puedan aplicarse al diseño del producto y que puedan mejorar el producto desde el punto de vista de su sostenibilidad durante el uso. Creando un documento que el usuario del método pueda usar para proyectar de forma sostenible. - Las herramientas deben crear una comunidad on line para aumentar el número de casos prácticos de productos ecodiseñados, uniones, materiales etcétera. De esta forma las herramientas permanecerán actualizadas, para que no ocurra como con la herramienta Information / inspiration. Se necesita realizar la experiencia de una forma más concienzuda para obtener resultados más concluyentes. Para dar forma, elegir el tipo de información a mostrar y el modo de mostrarla se necesitan realizar experiencias con usuarios para recabar información de primera mano de cómo perfilar ambas herramientas.

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agradecimientos «No necesitamos tanto de la ayuda de nuestros amigos como de la confianza en esa ayuda.» Epicuro «filósofo griego» (341 adC-270 adC)

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Quisiera agradecer a mi tutor Andrés Conejero por su ayuda en esta tesina, por gestionar la experiencia en clase, por sus correcciones y por involucrarse tan a fondo en esta investigación, ha sido un proceso largo pero al final ha valido la pena. A sus alumnos por su interés en el desarrollo de la misma y por la cesión de sus fotografías para los resultados de la tesina. Gracias a mi padre por inculcarlme el respeto, la curiosidad y la empatía que he necesitado para escribir esta tesina, a mi madre por enseñarme a ser crítico, responsable, y muy especialmente gracias a su insomio que me abrió un nuevo camino en el diseño de productos en un momento en el que tenía muchas dudas respecto a la práctica de esta profesión. A Bea, Rubén, Manolo, Mery y a todos mis amigos que me han ayudado escuchando mis inquietudes medioambientales y dando su opinión en algunos temas.

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bibliografía «Es injusto que una generación sea comprometida por la precedente. Hay que encontrar un medio que preserve a las venideras de la avaricia o inhabilidad de las presentes.» Napoleón Bonaparte (militar, emperador de Francia) (1769-1821)

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Anexos - Ă?ndice de tablas - Ă?ndice de figuras

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Aplicaci贸n de criterios sostenibles en la fase de conceptualizaci贸n de nuevos productos

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9.1. Índice de tablas: Tabla 1 | Impacto del ecodiseño en los beneficios (Plouffe. S et al., 2011). | Página 31 Tabla 2 | Esquema de los procesos de la fase de conceptualización. (Archer, B., 1966). | Página 60 Tabla 3.1 | Resultados del Estado del Arte en el ecodiseño teórico_1 | Página 71 Tabla 3.2 | Resultados del Estado del Arte en el ecodiseño teórico_2 | Página 72 Tabla 3.3 | Resultados del Estado del Arte en el ecodiseño teórico_3 | Página 73 Tabla 3.4 | Resultados del Estado del Arte en el ecodiseño teórico_4 | Página 74 Tabla 4.1 | Resultados del Estado del Arte en metodologías de ecodiseño_1 | Página 75 Tabla 4.2 | Resultados del Estado del Arte en metodologías de ecodiseño_2 | Página 76 Tabla 4.3 | Resultados del Estado del Arte en metodologías de ecodiseño_2 | Página 77 Tabla 5.1 | Resultados del Estado del Arte el diseñador y la fase de conceptualización_1 | Página 78 Tabla 5.2 | Resultados del Estado del Arte el diseñador y la fase de conceptualización_2 | Página 79 Tabla 5.3 | Resultados del Estado del Arte el diseñador y la fase de conceptualización_3 | Página 80

9.2. Índice de figuras: Figura 1 |Catálogo de la William Morris co.marcado por el estilo Arts & Crafts (wikipedia, 2012). | Página 7 Figura 2 | Roots project. Concepto ecodiseñado (Curro Galván, 2009).| Página 7 Figura 3 | Alumnos desarrollando los modelos del proyecto. (Imagen propia, 2012). | Página 18 Figura 4 | Briefing proporcionado por la empresa (Ecolilla, 2011).| Página 19 Figura 5 |Reducir Materiales. Sillón Wassilly (Marcel Breuer, 1925). | Página 30 Figura 6 | Reutilizar. Sillón Wassilly Vintage (Vaho Gallery, Barcelona ).| Página 30 Figura 7 | «Comebagagain». Acero reciclado. (Ernest Perera, 1999). | Página 30 Figura 8 |Rueda estrategias Van Hemel. (Capuz S et al., 2002). | Página 36 Figura 9 |Spinner tool. (Redesign, 2010). | Página 37 Figura 10 | Factor 10 Engineering Design Principles. (Rocky Mountain Institute, 2010).| Página 37 Figura 11 |Portada versión original libro «Cradle to Cradle remaking the way we make things». (McDonough W & Braungart M, 2002). | Página 38 Figura 12 | Certificado C2C de plata. (Web corporativa Rosa Gres, 2012).| Página 38 Figura 13 | «Aeron Chair». Producto rediseñado bajo los criterios del protocolo. (web

corporativa Herman Miller inc. 2012). | Página 39 Figura 14 | Ford U. Automóvil diseñado bajo los criterios del protocolo con la aplicación de biomateriales. (Ford. 2012). | Página 40 Figura 15 |Guía para la selección de materiales (Cristina Allione et al., 2012). | Página 40 Figura 16 | Tipos de desmontaje (Lozano DJ, 2008). | Página 41 Figura 17 | Desmontaje Aeron Chair. Sólo tiene un tornillo en su montaje. (Herman Miller Inc, 2012).| Página 41 Figura 18 | Desmontaje Aeron Chair. Sólo tiene un tornillo en su montaje. (Herman Miller Inc, 2012). | Página 41 Figura 19 | Método DESTRIZ (Lozano DJ, 2008). | Página 42 Figura 20 | Proceso de desmontaje por trituración y separación por densidades. (Web corporativa Canon , 2012).| Página 43

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Aplicación de criterios sostenibles en la fase de conceptualización de nuevos productos

Figura 21 | Venlo project. La primera región basada en el protocolo C2C se sustentará con energías renovables. (Estudio Marco Vermeulen).| Página 44 Figura 22 | Gestión de los recursos para el proyecto de Venlo. (Estudio Marco Vermeulen).|

Página 45 Figura 23 | Portada del manual IHOBE. (IHOBE.net, 2000).| Página 46 Figura 24 |Varias páginas del manual. (IHOBE.net, 2000). | Página 47 Figura 25 |Ciclo del ACV. (web corporativa solidworks, 2012). | Página 48 Figura 26 | Ciclo del los materiales según el concepto de ecoeficiencia. (Duta, L et al., 2002).| Página 49 Figura 27 | Capturas de pantalla de la herramienta Information /Inspiration. (Lofthouse, Universidad de Loughborough, 2008) | Página 51 Figura 28 | Herramientas propuestas dentro de la sección « Information»(Vicky Lofthouse, Universidad de Loughborough, 2008) | Página 52 Figura 29 | Gráfica de % proyecto completado vs tiempo proyecto. Fases, Resultados y Tareas (Kengpol, A., 2011; Lofthouse, V., 2004) | Página 53 Figura 30 | Ejemplo de la información mostrada en la sección « Inspiration» (Vicky Lofthouse, Universidad de Loughborough, 2008) | Página 54 Figura 31 | Herramientas de ACV «Greenfly» (www.greenfly.org) | Página 55 Figura 32 | Captura de pantalla del software «Solidworks» en el módulo de ACV (web corporativa Solidworks) | Página 55 Figura 33 | Fases del proyecto según J. Gero (Howard, T. J. et al, 2008) | Página 58 Figura 34 | Distribución de las habilidades del diseñador Vs ingenieros (Lofthouse, V., 2006).| Página 59 Figura 35 | Curvas de conocimientos sobre el proyecto y coste de modificación al entrar y salir de la fase de conceptualización. (Howard, T. J. et al, 2008) | Página 60 Figura 36 | Cubierta «Diseño Rentable» (Viladás, X., 2008) | Página 61 Figura 37 |Ejemplos de análisis de antecedentes, esquemas y moodboards (Varias fuentes). | Página 63 Figura 38 |Ejemplo práctico de las fases del diseño de concepto. Nest de Ada Chiu (http://www.behance.net/gallery/Nest/3030305, 2012). | Página 81 Figura 39 | Esquema realizado sobre las el briefing propuesto (Sara Martínez & Laura Vicari,

2012) |

Página 82 Figura 40 | Boceto propuesta 1. (Sara Martinez & Laura Vicari, 2012) | Página 82

Figura 41 | Boceto propuesta 2. (Sara Martinez & Laura Vicari, 2012) | Página 82 Figura 42 | Boceto propuesta 1. Detalles. (Sara Martinez & Laura Vicari, 2012) | Página 83 Figura 43 | Proceso de modelado propuesta 2. (Sara Martinez & Laura Vicari, 2012) | Página 83 Figura 44 | Boceto propuesta 1. (Sara Martinez & Laura Vicari, 2012) | Página 84

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Máster de ingeniería del diseño. ETSID. UPV Valencia, Septiembre 2012 Autor: Francisco Galván García Tutor: Andrés Conejero Rodilla


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