UNIVERSIDAD MARIANA FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES TECNOLOGIA EN DESARROLLO Y BIENESTAR SOCIAL
2011
ETICA
Compilaci贸n y Dise帽o MAG HECTOR TREJO CHAMORRO
CONTENIDOS Pa g
CAPITULO 1 ¿POR QUÉ ESTUDIAR ÉTICA EN AL UNIVERSIDAD?
11
CAPITULO 2 FUNDAMENTACIÓN FILOSÓFICA DE LA ÉTICA: DIMENSIÓN ANTROPOLÓGICA 25 CAPITULO 3 ÉTICA PROFESIONAL/ ÉTICA APLICADA
35
CAPITULO 4 ÉTICA CRISTIANA: PRESUPUESTOS Y DESAFÍOS
49
2
CONTENIDOS MINIMOS 1. DESCRIPCIÓN DE LA ASIGNATURA FACULTAD PROGRAMA No. CRÉDITOS INTENSIDAD SEMANAL PERÍODO PROFESOR CORREO ELECTRÓNICO
Humanidades y Ciencias Sociales Tecnología en Desarrollo y Bienestar Social 2011 Mag Héctor Trejo Chamorro trejosch@gmail.com
NATURALEZA DE LA ASIGNATURA Esta asignatura de Ética hace parte del Núcleo de Formación Humana que propone la Universidad Mariana para el profesional de hoy, de modo, que esté acorde con los principios y valores que se exige en el mundo contemporáneo y en nuestra esencia como seres humanos que reclama de parte de los cristianos un compromiso decidido por sus congéneres, desde la responsabilidad personal y social. JUSTITICACIÓN La ética más que una asignatura se presenta como una propuesta de vida a partir de unas competencias teóricas y prácticas específicas para los (as) profesionales, debido que propone una reflexión situada en el ambiente laboral sobre las normas y conductas reconocidas socialmente que han de caracterizar el desempeño profesional. La Ética permite reconocer el talento humano como pilar del desarrollo personal, empresarial y social. Este Espacio Académico, se presenta en forma modular. Un primer módulo aporta la fundamentación filosófica. Un segundo módulo corresponde a la reflexión desde el punto de vista de la praxis profesional. Un tercer módulo trata sobre la perspectiva de trascendencia humana, cristiana. El reto fundamental de este curso es ofrecer un espacio de abierta reflexión sobre el sentido del conocimiento científico en armonía con los valores cristianos y la promoción de la justicia, y así, persuadir, desde la razón, la aplicación de la ética como una opción válida y fundamental, incluso para la gente que no practica o no coincide con valores religiosos.
3
Se trata de entrar en diálogo con las culturas actuales reconociendo la individualidad y comunitariedad desde una perspectiva integral del ser humano como multidimensional. 4. OBJETIVOS 4.1 General Que el (la) estudiante describa, analice, diferencie y esté en condiciones de aplicar criterios y valores éticos para las situaciones y la solución de los problemas planteados en el curso que correspondan al ejercicio profesional, a la realidad personal y social, de manera que desarrolle competencias argumentativas, interpretativas y propositivas. 4.2 Específicos •
Que el-la estudiante identifique y diferencie los fundamentos éticofilosóficos que le permitan argumentar a favor de los procedimientos para definir salidas a los dilemas éticos en la práctica profesional.
•
Con base en el estudio de casos y con una lectura crítica de su entorno social, que el-la estudiante describa, analice y proponga alternativas de solución a los problemas específicos en la práctica profesional, con apoyo de teorías sobre responsabilidad social empresarial.
•
Que los (as) estudiantes puedan interpretar y tengan la posibilidad de experiencias vivencias espirituales que desarrollen su sensibilidad y los forme cómo líderes capaces de contribuir a la promoción integral de las personas, comunidades y grupos del entorno, considerando una ética de máximos a partir de los valores evangélicos.
5. CONTENIDO
4
UNIDAD UNO:INTRODUCCIÓN: ¿POR QUÉ ESTUDIAR ÉTICA EN AL UNIVERSIDAD? OBJETIVO DE FORMACION: Comprender los elementos fundamentales del Espacio Académico y valorar su aporte al programa de Tecnología en Desarrollo y Bienestar Social COMPETENCIAS: Cognitiva: Interpretativa, Argumentativa: Los y las estudiantes desarrollan una aptitud de disponibilidad y apertura a los componentes científico que sustentan este Espacio académico. Ético social: los y las estudiantes respetarán a sus compañeros (as) respecto a sus pensamientos e ideas autónomas que surjan de la socialización del programa Sesión
Contenido específico
Bibliografía
METODOLOGIAS Actividades Presenciales
1
Formación Integral Universitaria, Proyecto ético de vida.
SAVATER, Fernando. (1999). Ética para Amador. Barcelona: Editorial Ariel. Capítulo 1 y2
Debatir, concertar y establecer reglas de convivencia durante el encuentro pedagógico
Actividades Asignadas Programa en web. Lectura en http:biieticaprofesional.blogspo t.com/
UNIDAD DOS : FUNDAMENTACIÓN FILOSÓFICA DE LA ÉTICA: DIMENSIÓN ANTROPOLÓGICA OBJETIVO DE FORMACIÓN: Comprender e interpretar los conceptos básicos de la Ética y su importancia en el mundo contemporáneo COMPETENCIAS: Cognitiva: interpretativa, propositiva: Los y las estudiantes desarrollarán las capacidades de interpretar y proponer desde una perspectiva científica e interdisciplinar el fenómeno ético como expresión de la humanidad en relación con los demás. Social: los y las estudiantes manifiestan respeto y veracidad a sus congéneres desde su dimensión antropológica. 2
Ética, diferencia entre ética moral, características de la ética
3
Características de la ética
y
BILBENY Norbert (1992). Aproximación a la ética. Barcelona. Ed. Ariel. ESCOBAR, Gustavo (2000).Ética. México, D.F. Mc Graw Hill. 4ta Ed. BOF,Leonardo. Etica y Moral. Trillas.
Lectura de texto, reflexión escrita, debate, conclusiones personales y grupales
Lectura de diferentes textos sobre conceptos y problemas de ética
-CORTINA, Adela. 10 palabras claves en ética. Madrid: Verbo Divino, 1994
Taller inicial, lectura reflexiva, discusión, conclusiones
Hacer una relatoría sobre las características de la ética en el contexto particular de cada uno/a
5
4
Problemas de la ética
5
PRIMER PARCIAL
6
La ética a través de la historia
GUARIGLIA, Osvaldo (1996) Cuestiones Morales, Madrid. Ed. Trotta.
Reflexión video Una aproximación a la ética de Fernando Savater
Lectura y reflexión sobre los problemas de la ética y nuevos retos que se imponen, Enviar a la plataforma un escrito
ESCOBAR, Gustavo (2000).Ética. México, D.F. Mc Graw Hill. 4ta Ed.
Revisión consulta, exposición por subgrupos sobre diferentes tipos de ética en la historia
Profundización de una ética en especial de acuerdo a asignación de tema
BILBENY Norbert (1992). Aproximación a la ética. Barcelona. Ed. Ariel
UNIDAD TRES : ÉTICA PROFESIONAL/ ÉTICA APLICADA OBJETIVO DE FORMACIÓN: Determinar los compromisos y actitudes que implica ser Tecnólogo(a) en Desarrollo y Bienestar Social en la sociedad actual. COMPETENCIAS: Cognitivas: argumentativa, propositiva: Los y las estudiantes estarán en capacidad de interpretar el código ético propio de su profesión y aplicarla en casos concretos donde se ve involucrada su acción, además estar en capacidad de proponer alternativas a casos reales o hipotéticos donde se vea comprometido su ética profesional. Social Los y las estudiantes estarán en capacidad de respetar a sus colegas y de hacerles sugerencias de mejora en pro de la responsabilidad social de su profesión frente al mundo contemporáneo. 7y8
9 y 10
11
Deontología profesional, normas y códigos éticos
Ética, sociedad y Responsabilidad social
MENÉNDEZ, Aquiles, Profesional. México. .
(1980)
Ética Taller inicial, lectura sobre
ESCOBAR T. Jaime. Problemas de ética aplicada: fundamentación y estudios de casos. 2ª. Edic. Bogotá: ediciones El Bosque, 1997.
deontología, plenaria sobre el código ético de la profesión. Estudios de casos
Reflexión, relación con noticias vigentes respecto a problemática social, análisis del aporte de la profesión a la sociedad actual
Consulta del código ético de la ciencia que cada uno estudia. Identificación de principales compromisos, conforme a la profesión Profundización personal sobre su aporte a la sociedad desde su profesión
SEGUNDO PARCIAL
6
UNIDAD CUATRO : ÉTICA CRISTIANA: PRESUPUESTOS Y DESAFÍOS OBJETIVO DE FORMACION: Que los (as) estudiantes puedan interpretar y tengan la posibilidad de vivencias espirituales que desarrollen su sensibilidad y los forme como líderes capaces de contribuir a la promoción integral de las personas, comunidades y grupos del entorno, considerando una ética de máximos a partir de los valores evangélicos. COMPETENCIAS: Cognitivas – comunicativas: interpretativa, propositivas: los y las estudiantes estarán en capacidad de interpretar la realidad a la Luz de los valores evangélicos y proponer alternativas de intervención en relación con su contexto y la profesión específica de su vocación. Social: Los y las estudiantes estarán en capacidad de relacionarse como semejantes desde una perspectiva evangélica donde lo principal es el ser humano en cuanto tal. 12 y 13
Solidaridad, fraternidad, la vida, la gratuidad y la comunión.
LOPEZ, Azpitarte, Eduardo. Hacia una nueva Taller inicial, referentes visión de la ética cristiana. Madrid: Sal básicos de una ética cristiana, lectura de texto, debate, Terrae, 2003.
Búsqueda de diferentes citas bíblicas donde se hace referencia a la solidaridad y fraternidad
VIDAL, Marciano, editor(1992) Conceptos Taller inicial, lectura de fundamentales de Ética Teológica. Madrid, algunas citas fundamentales, principios básicos de la Trotta.
Profundización y consulta sobre la forma como se entendió la justicia por parte de los creyentes
LIPOVETSKY, Gilles, (1997) El crepúsculo Lectura de texto, debate, conclusiones particulares y del deber. Madrid, Ed. Anagrama. GOMEZ PEREZ, Rafael (1996), Problemas generales de la asignatura Morales de la Existencia Humana. ARANGO, Horacio. S.J. (1998) Ética para la convivencia. Cali. Ed. Macondo.
-Normas Técnicas aplicadas al ensayo. Producción individual y argumentación sustentable
conclusiones
14
Ley de la Alianza y la Comunidad
propuesta del Evangelio
15 y 16
Justicia y equidad, Democracia, compromiso
7
6. ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS La metodología propuesta es principalmente la interacción permanente entre docente-estudiante donde se profundiza cada una de las temáticas leídas antes de iniciar la sesión y se hacen propuestas a partir de la confrontación de la teoría con las vivencias y la coyuntura actual. Para lograr que esta metodología es requisito: Participar activamente del debate ético programado en la plataforma, leer con anterioridad los temas programados, realizar discusiones en grupo, confrontar en las prácticas los diferentes principios aprendidos; consultar a través de diferentes medios las temáticas propuestas. Igualmente es necesario hacer una relación permanente entre la teoría y las experiencias que cada uno(a) ha tenido a lo largo de su historia personal y social. 7. MODALIDAD EVALUATIVA La evaluación de los aprendizajes en esta asignatura es un proceso de reflexión permanente y de aplicaciones a la realidad que cada uno(a) afronta en su cotidiano existir. Además, es de vital importancia contar con conceptos claros y argumentos que sustenten las diferentes posiciones individuales y grupales para así hacer de esta asignatura una práctica que nos confronta con las realidades humanas, principalmente con aquellas clases más desfavorecidas de la sociedad. Los ítems de evaluación de cada módulo se precisarán con los estudiantes antes del inicio del respectivo módulo. Corresponderán al seguimiento y valoración del trabajo individual y colectivo de los estudiantes. Cada evaluación parcial será la resultante de una sumatoria de actividades (diferenciadas en el numeral 6) presentadas oportunamente en el aula para el desarrollo de competencias prácticas y actitudinales, e igualmente de ejercicios para el desarrollo de competencias teóricas (analíticas, interpretativas, propositivas). Los porcentajes asignados son: Primera Evaluación Parcial: (Sumatoria de notas de trabajos del 1er módulo) 30%. Segunda Evaluación Parcial: (Sumatoria de notas de trabajos del 2do módulo) 20% Tercera Evaluación Parcial: (Sumatoria de notas de trabajos del 3er módulo) 20%. Evaluación Final: 30%. (Prueba de comprensión lectora)
8
Para cada evaluación parcial se tendrán en cuenta los siguientes criterios a utilizar y el peso de cada aspecto evaluado. Aspecto
Criterios
Participación activa en -Participación activa en la clase. clases y en el foro de etica -Participación en los debates -Pertinencia de la actuación al contenido de la materia Calidad de la actividad presentada. Conceptos de la materia -Dominio de los conocimientos teóricos y operativos de la materia. Realización de trabajos o -Entrega de los casos-problemas casos bien resueltos. *En cada trabajo se analizará: Estructura: Ponencia con introducción, desarrollo y conclusión - Calidad de la documentación - Originalidad -Ortografía y presentación
Instrumento -Observación y notas del profesor.
Examen teórico (pruebas de comprensión) 2 Trabajos (1 individual; 1 en grupo)
8.1. BIBLIOGRAFÍA BÁSICA 8.1.1. Para el módulo 01 BILBENY Norbert (1992). Aproximación a la ética. Barcelona. Ed. Ariel. CAMPS, Victoria (1989).Historia de la ética (3 volúmenes). Barcelona. Ed. Crítica. SAVATER, Fernando. (1999). Ética para Amador. Barcelona: Editorial Ariel, ESCOBAR, Gustavo (2000).Ética. México, D.F. Mc Graw Hill. 4ta Ed. GUARIGLIA, Osvaldo (1996) Cuestiones Morales, Madrid. Ed. Trotta. GUISAN, Esperanza, (1995) Introducción a la Ética, Madrid, Ed. Cátedra. -CORTINA, Adela. 10 palabras claves en ética. Madrid: Verbo Divino, 1994 ______________. Ética Mínima: introducción a la filosofía práctica. 7 ed. Madrid: Tecnos, 2001
8.1.2. Para el módulo 02 CORTINA, Adela, Conill, Jesús (1998) Democracia Participativa y Sociedad Civil. Una ética empresarial. Santafé de Bogotá D.C. Siglo del Hombre, Editores. CURZER H.J. (1999) Ethical Theory and Moral problems. New York, Wadsworth Publishing Company. MENÉNDEZ, Aquiles, (1980) Ética Profesional. México. DUCLOS, Mulder, ORTIZ José Ma. Ética para seguir creciendo. Cuando la globalización se ha instalado en la empresa. Ed. Prentice Hall. Madrid 2001 VIDAL Marciano editor (2001) Ética civil y Sociedad Democrática. Bilbao. Descleee. De Brouwer. SCHMIDT, Eduardo (1995) Ética y Negocios para América Latina. Lima. Ediciones de la Universidad del Pacífico y Occidental Petroleum of Perú. ESCOBAR T. Jaime. Problemas de ética aplicada: fundamentación y estudios de casos. 2ª. Edic. Bogotá: ediciones El Bosque, 1997. SENGER, Peter. One world: the ethics of globalization. Yale: Yale University Press. 2002. ZAMARANO. G. Enrique. Ética profesional: el tercer cantero. México: Instituto mexicano de Contadores Públicos, 2003.
9
8.1.3. Para el módulo 03 ARANGO, Horacio. S.J. (1998) Ética para la convivencia. Cali. Ed. Macondo. Congreso Nacional de Colombia (1983). Reglamentación de la Administración en Colombia. GOMEZ PEREZ, Rafael (1996), Problemas Morales de la Existencia Humana. LIPOVETSKY, Gilles, (1997) El crepúsculo del deber. Madrid, Ed. Anagrama. KLVENBACH, Peter Hans (2001), Alocución al inaugurar la nueva sede de la Facultad de Teología en la Universidad Javeriana. En Orientaciones Universitarias No.32 PUJ. LOPEZ, Azpitarte, Eduardo. Hacia una nueva visión de la ética cristiana. Madrid: Sal Terrae, 2003. VIDAL, Marciano, editor(1992) Conceptos fundamentales de Ética Teológica. Madrid, Trotta.
9. BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA 9.1. Audiovisuales - En búsqueda de la felicidad -Lecciones de vida -Maestro de ilusiones -Una breve historia del tiempo -Una aproximación a la ética – Fernando Savater - Educación y valores del espíritu – Manfred Max Neef -Noticias e Informes Especiales de la TV.
9.2. Virtuales http://arisecenter.eng.fiu.edu/iie_latino/about/codigo.htm http://www.monografias.com/trabajos15/etica-del-ingeniero/etica-delingeniero.shtml http://www.profesionalesetica.com/ SEN, Amartya, ¿Qué impacto puede tener la ética? En, http://www.iadb.org/etica/SP4321/DocHit.cfm?DocIndex=536 Universidad de Granada, cursos en http://www.ugr.es/~filosofi/proinnovacion/convo-2004/resultados.htm Enlaces de ética de la en http://www.ugr.es/~flara/etica1/08enlacese1.html El concepto del reino de los fines en kant: http://www.ugr.es/~pfg/CMFM/ppt2/sld001.htm VARIOS, Ética y teología, en www.servicioskoinonia.org, www.romeroes.com, www.ausjal.org, www.jesuitas.org.co/cire/,www.naya.org.ar
10
CAPITULO 1 ETICA EN LA UNIVERSIDAD
11
1- ¿POR QUÉ ESTUDIAR ÉTICA EN AL UNIVERSIDAD? OBJETIVO DE FORMACION: Comprender los elementos fundamentales del Espacio Académico y valorar su aporte al programa de Tecnología en Desarrollo y Bienestar Social COMPETENCIAS: Cognitiva: Interpretativa, Argumentativa: Los y las estudiantes desarrollan una aptitud de disponibilidad y apertura a los componentes científico que sustentan este Espacio académico. Ético social: los y las estudiantes respetarán a sus compañeros (as) respecto a sus pensamientos e ideas autónomas que surjan de la socialización del programa
12
1.1 La Formación Humana Integral: Una aproximación entre las Humanidades y la Ciencia1 "Yo he creído siempre en la posición humanista, porque creo que definitivamente debe existir un humanismo heroico que permita entender, en el que hay comprensión de las cosas, respeto, a los seres y a la solidaridad humana, por encima de cualquier mito político. Un humanismo heroico en el cual los seres nos respetemos nos amemos y nos ayudemos; esa ha sido y seguirá siendo mi norma" Manuel Elkin Patarroyo Frecuentemente cuando se debaten y analizan los aspectos relacionados con la formación integral, automáticamente las miradas se vuelven hacia los centros de educación superior. Esto es apenas lógico, si consideramos que sobre las universidades ha descansado en gran parte la responsabilidad de entregar el conjunto de profesionales habilitados para desempeñarse con eficiencia tanto en el terreno teórico como práctico. Ateniéndonos a lo anterior vale la pena recordar una muy interesante reflexión que al respecto hiciera el filósofo Luis Enrique Orozco cuando afirmaba que: La universidad representa aquel espacio para la búsqueda del conocimiento, la libertad de pensamiento, la excelencia, la posibilidad de crítica, de diálogo dentro de un clima científico de honestidad intelectual. Esta visión de la universidad contextualizada, enfocada y sintonizada dentro del más amplio concepto de desarrollo humano, de plano se contrapone a aquella que solo ve en ella una máquina para producir profesionales (1). Indudablemente la reflexión del Doctor Orozco es de gran valor para nosotros, por cuanto plantea el desarrollo humano integral como la formación de recursos humanos aptos para manejar la ciencia, la tecnología y en general los saberes con criterios éticos, morales y humanistas. Consiste en formar al hombre antes que al profesional que cada sociedad requiere, como fin primordial de la formación universitaria, y para su cumplimiento a cabalidad debe entre otras cosas: a. Representar ese espacio de reflexión por excelencia en la búsqueda del saber porque una de las tareas fundamentales que le concierne a la universidad latinoamericana es la producción de conocimientos que impliquen valores tanto teóricos como prácticos encaminados al bienestar generalizado de la población. Dichos conocimientos deben basarse en la más intensiva tarea de endogenización de la ciencia y su aplicación en el plano tecnológico, social y ambiental tendientes a superar las barreras de la marginalidad en la producción de saberes, los que debidamente apropiados pueden representar 1
Elsa Beatriz Acevedo Pineda. Directora Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia. ACAC. Risaralda, Colombia.
13
un aporte significativo al conocimiento mundial y a la superación de la estructura del subdesarrollo. Este hecho de por si presupone la consolidación de una serie de procesos tanto económicos, políticos como socio-culturales, que necesariamente deberán estar acompañados por un cambio radical en nuestro tradicional paradigma educativo, que evidentemente ha venido confundiendo información con formación. De otra parte, las naciones avanzadas y aún los países de reciente industrialización (NICS), han demostrado que la elevación en los niveles de calidad de la educación se traduce inevitablemente en una importante ventaja comparativa para el país que decida colocar "la inversión en gente" como prioritaria con miras a alcanzar el anhelado desarrollo. b. En cuanto a la búsqueda de la libertad de pensamiento se refiere, podemos afirmar que a nuestro modo de ver, ella representa un factor fundamental en el proceso de formación integral, al contribuir a la conformación y consolidación de una cultura democrática, de la tolerancia y del respeto por las ideas ajenas, como única forma de sobrevivir en nuestras convulsionadas sociedades. Presupone además, como se ha dicho la formación no del profesional que el mercado requiere sino del ser humano que la sociedad necesita. Armado de una ciencia profundamente humanista y de una conciencia social que le permita transformar creativamente su entorno hacia verdaderas metas de desarrollo humano sostenible. c. La búsqueda de la excelencia; en este sentido se podría escribir un verdadero tratado, pero por razones de tiempo y de espacio nos limitaremos a considerar la excelencia como aquella potencialidad orientada a "la formación de ganadores y no de perdedores". En otras palabras la excelencia concebida como factor de formación integral tiene el cometido de preparar a un individuo capaz de asumir su rol de liderazgo en los procesos de cambio que se avecinan para nuestras sociedades, consideradas como espacios geopolíticos estratégicos para el siglo XXI. Por tal razón la enajenación, la falta de identidad y de autenticidad así como el temor de asumir el compromiso de modernización y modernidad deben dar paso a la producción de conocimientos completamente liberadores en el sentido estricto de la palabra. d. En cuanto a la posibilidad de crítica se refiere, consideramos que la educación a través de una verdadera formación integral debe contemplar la crítica y la autocrítica como un interesante y permanente ejercicio intelectual de decantación científica e ideológica, a través del cual se interiorizan las externalidades, con el rol de cumplir su verdadero fin de ente transformador y enriquecedor del pensamiento social en su conjunto. Es de resaltar además, que la crítica cumple su cometido de transformación creativa cuando es objetiva por principio y constructiva como fin.
14
De otra parte es imposible esperar esta actitud de crítica constructiva frente a la sociedad y en forma específica frente a la educación de quienes no asumen el compromiso de la transformación humanista-creativa de su entorno. A lo anterior se suma el hecho, que en nuestras sociedades la educación sobrevive a la adversidad de un medio preocupado más en el logro del crecimiento meramente económico que en el verdadero desarrollo humano integral, por lo cual continua siendo una cenicienta más en el conjunto de prioridades nacionales. Por lo tanto una universidad contextualizada, enfocada y "sintonizada" representa el ideal para nuestros países tan golpeados por el preocupante descenso en la calidad de vida de la mayoría de su población. En este sentido la universidad debe traducir cuanto antes los problemas en soluciones. Además de la formación a nivel superior es necesario reconocer la existencia de otras etapas que intervienen con igual o mayor responsabilidad en el proceso de lo que se denomina formación integral, nos referimos a los niveles de la educación primaria y secundaria, así como a otras fuentes de conocimientos adquiridos de manera no formal. Así los niveles que anteceden a la educación universitaria son vitales en la consolidación de un verdadero perfil creativo-investigativo del ser humano, por lo tanto las raíces de nuestro atraso en la producción de conocimientos de frontera, no descansa en su totalidad en la formación universitaria, afirmarlo sería demasiado simplista, debido a que sus raíces se remontan a la formación más temprana a partir de la cual se debe comenzar a consolidar una mentalidad abierta al conocimiento y a la investigación. De otra parte, no podríamos desconocer la cuota de responsabilidad social que en todos estos procesos recae sobre el Estado, al cual le atañe el compromiso de impulsar en todo momento el desarrollo integral de la sociedad, sobre todo en lo concerniente a los aspectos de ciencia, tecnología y desarrollo humano. Claro está que: "Para ello es necesario que Colombia se transforme en un país económica y culturalmente más competitivo y justo, y esto implica incrementar sus niveles de ciencia y tecnología, transformar sus sistemas jurídico, político y económico, pero ante todo de reeducar a su gente(2). Así el apoyo estatal debe encaminarse en todo momento a fomentar y consolidar una mentalidad nueva, democrática y profundamente transformadora con respecto a nuestro entorno. Precisamente esta percepción realista del mismo representa el aspecto vital de la denominada educación integral, refiriéndonos a ella como a la consolidación de saberes tanto de orden teórico como práctico encaminados al enriquecimiento del mundo espiritual y material de la sociedad. Nos atrevemos a afirmar que una educación de éstas características se identifica con lo que muchos intelectuales latinoamericanos han venido describiendo como educación liberadora, o alternativa, en el sentido en que debe propender en todo momento por una nueva interpretación científica de nuestras realidades, presentando al mismo tiempo propuestas coherentes con su transformación. Por lo tanto la educación debe orientarse hacia un nuevo
15
modelo de desarrollo científico, técnico, humanista y de sostenibilidad ambiental. Una concepción de estas características, como es lógico, choca con la visión estática, tradicional e inamovible de la ciencia, la sociedad y el pensamiento pero como ya lo afirmáramos, representa la única alternativa que se vislumbra para el futuro de nuestras sociedades en lo que respecta a sus patrones formativos dentro de los criterios humanísticos. Esto exige naturalmente el compromiso humanista de la ciencia así como un amplio proceso de apertura ideológica y democrática en todas y en cada una de nuestras sociedades dependientes. En este orden de ideas encontramos en la formación integral el punto donde se fusionan una serie de elementos de alta complejidad que de una u otra forma comprometen tanto los aspectos socioeconómicos como los de índole superestructural, entorno a los cuales se tejen una serie de variables inmersas en la historicidad típica de cada nación. Este hecho de por si exige a la educación asumir la responsabilidad que le corresponde en la transición histórica que se avecina. Porque como afirma el Doctor Orozco: Una universidad descontextualizada transmite una imagen descontextualizada. Esto indica una vez más que como centro de educación superior ella está sujeta al entorno hacia el cual enfoca su discurso y no al margen de él. Siendo por lo tanto su objetivo inmediato modificarlo basándose para ello en el humanismo científico como ente formador de valores. Resultaría ilógico que la institución universitaria no abordara el problema de la formación integral como uno de los objetivos centrales que su misión implica para el futuro. Si nos ubicamos en nuestra realidad observamos que en el caso de Colombia, así como en los demás países tercermundistas enfrentamos en la actualidad una serie de conflictos producto de la cadena de valores subdesarrollantes, en donde la violencia y el individualismo se han venido aceptando en forma por demás peligrosa, porque: "Colombia actualmente se halla en un umbral histórico crítico; puede superar el ser un país en vías de desarrollo, pero sólo si se empeña colectivamente en cambiar las estructuras del sistema que impide realizar su potencial creativo y civilizador"(3). En este sentido reconocemos en la aproximación entre la formación humanista y la científica la llamada a producir soluciones para una sociedad enferma en el fondo de sus valores más significativos. No obstante debemos reconocer que dicha aproximación aún está muy por debajo de nuestras verdaderas expectativas. Lo peor de todo esto es que, lamentablemente se trata de crisis inmersas en la misma historicidad de nuestro desarrollo típicamente dependiente. La ciencia y su enfoque humanista se deben imponer entonces la tarea de formar un hombre con posibilidades y potencialidades de intervenir en el futuro a través de la práctica social de sus conocimientos.
16
Remarcamos que en las sociedades en crisis como la nuestra la educación y las posibilidades de un humanismo científico son realmente difíciles de alcanzar, máxime cuando tradicionalmente se ha venido reproduciendo la decadencia de otras. Así en el seno de las sociedades tercermundistas, como resultado de los patrones de dependencia cultural tan característicos en nuestro medio subdesarrollante la aproximación entre las ciencias y las humanidades enfrenta serios obstáculos máxime cuando el paradigma tecnoeconómico se nos impone como la panacea para todos nuestros males. En consecuencia la aproximación entre la ciencia y las humanidades exige una serie de precondiciones entre las cuales conviene destacar la necesidad de cambiar conceptos, actitudes, teorías y aún nuestra visión individualista y estrecha del mundo, producto de la imposición de paradigmas descontextualizados tanto en lo concerniente a la esfera de la producción material como en la de conocimientos de amplio beneficio social. Debemos despertar ante una realidad completamente nueva, tomando conciencia de que nuestras naciones no solo pueden sino que deben participar en condiciones diferentes en el desarrollo mundial a través de la aplicación de un verdadero humanismo científico. Bibliografía LLINAS R., Rodolfo. Ciencia, educación y desarrollo. Colombia: Al filo de la oportunidad. Informe Conjunto Misión, Ciencia, Educación y Desarrollo. Presidencia de la República, Consejería para la Modernización del Estado. Colciencias. Santafé de Bogotá, 1994. OROZCO, Luis Enrique. Conferencia Ciencia, Tecnología y Desarrollo Humano. Universidad Tecnológica de Pereira. Pereira, Octubre de 1994. ROMERO, Flor y PATARROYO, Manuel Elkin. Un nuevo continente de la ciencia. Tercer Mundo Editores - El Navegante Editores. Santafé de Bogotá, 1994 Notas (1) OROZCO, Luis Enrique. Conferencia Ciencia, Tecnología y Desarrollo Humano. Universidad Tecnológica de Pereira. Pereira, Octubre de 1994. (2) LLINAS R., Rodolfo. Ciencia, educación y desarrollo. Colombia: Al filo de la oportunidad. Informe Conjunto Misión, Ciencia, Educación y Desarrollo. Presidencia de la República, Consejería para la Modernización del Estado. Colciencias. Santafé de Bogotá, 1994. pág. 12. (3) LLINAS R., Rodolfo. Op. cit. pág. 11.
17
1.1.2 Proyecto ético de vida: La formación de la estructura ética de la persona2 El proceso educativo aporta elementos que pueden considerarse como parte de un desarrollo pleno de la personalidad ética de los educandos. Todo el conjunto de habilidades y conocimientos, así como el propio hecho del proceso educativo como tal, configuran una estructura de personalidad que necesariamente incidirá en el modo de percibir y asumir la dimensión ética de la vida. No obstante lo anterior, a los efectos de perseguir el desarrollo de una personalidad ética íntegra, es imprescindible abordar específicamente algunos contenidos propios de la configuración de la personalidad ética(3). Para ello será necesario contar con estrategias a desarrollar en tres ámbitos de trabajo, diferenciados pero simultáneos: un espacio curricular específico, un trabajo interdisciplinar y una acción en transversalidad. Llegados a este punto, es importante establecer que, tal como lo entendemos, el objetivo central del proceso de educación ética(4) consiste en perseguir la construcción de una personalidad ética sólida, apoyada en el desarrollo de una conciencia moral autónoma. La construcción de una personalidad ética sólida incluye al menos tres niveles diferenciados, que deben interactuar de modo permanente e integrado. Estos tres niveles serían: a. El desarrollo de un fuerte “sentido de vida”(4). Esto implica la capacidad de dar respuesta personal y autónoma a la pregunta fundamental de la vida. Esta pregunta puede formularse de modos diversos según sea el marco sociocultural y familiar de cada persona (p.ej. ¿Qué puedo esperar de la vida, o de mí mismo?, ¿Para qué existo? ¿Qué quiere Dios, o la historia, o... , de mí?, etc.). No obstante esa variedad de formulaciones, o inclusive, no obstante el hecho de que no esté tematizada por la persona, la pregunta siempre existe en cada ser humano. b. El desarrollo de un “proyecto de vida” concreto y realizable. La construcción de un proyecto de vida supone el intento consciente y deliberado de procurar la mayor coherencia personal posible, como camino de realización, definiendo para ello las opciones históricas que, de cara al futuro, hagan posible la concreción real de los propios ideales y de la propia escala de valores.
2
Pbro. Lic. Javier Galdona Profesor de Ética. Universidad Católica de Uruguay. “La transversalidad en el Currículo”. La formación de la estructura ética de la persona. En línea[…] Disponible en http://www.oei.es/valores2/boletin10a01.htm.
18
c. El desarrollo de una “estructura ética personal”, capaz de viabilizar y sostener los contenidos éticos de la propia vida. Cada uno de los tres niveles necesita de sus procesos específicos. No obstante, es indudable que el desarrollo de cualquiera de ellos exige e implica a los otros dos, y es de suma importancia que se den en una interacción equilibrada y sostenida en el tiempo. A continuación me detendré brevemente en el tercero de los niveles mencionados, el referido al desarrollo de una estructura ética personal. 1.1.2 Desarrollo de una “estructura ética personal” La construcción de un proyecto de vida personal necesita previamente (en sentido lógico, ya que cronológicamente puede ser simultáneo, lo que inclusive sería preferible) del desarrollo de una estructura ética capaz de viabilizar y sostener los contenidos éticos de la propia vida en la persona. Pero a su vez, el desarrollo de la estructura ética en la persona tiene una funcionalidad mucho más amplia para la vida moral que el hecho de ser capaz de construir un proyecto de vida. La estructuración ética de la persona implica el desarrollo de una serie de contenidos que deberán ser definidos por la propia persona, pero cuyo proceso es claramente competencia y responsabilidad del instrumental pedagógico que se implemente en el proceso de educación ética. No se trata solamente de que la persona sea capaz de definir los contenidos, sino de que lo haga conscientemente, que estos se integren en un todo coherente entre sí, y que ella tenga la capacidad de reformularlos autónomamente. Para hacer posible dicha estructuración será imprescindible establecer e implementar una serie de estrategias pedagógicas que configuran específicamente el ámbito de trabajo de la “educación ética”. No debemos olvidar que esta estructuración corresponde al nivel de la conciencia moral de la persona, y será la que permita su ejercicio autónomo y, por tanto, humanizante. Podemos esquematizar los elementos integrantes del proceso de formación de la estructura ética de la persona en torno a tres ejes fundamentales: 1.1.3 Formación para la configuración de referentes éticos. Para un dictamen cierto y verdadero de la conciencia moral es necesario desarrollar la búsqueda de certezas a nivel de contenido moral. Al ser humano le resulta imprescindible saber lo que objetivamente es “bueno” y lo que es “malo”, aunque se trate de una certeza en el nivel abstracto y necesite, posteriormente, ser aplicado al caso concreto. De no ser posible esta certeza ética, la persona quedará desorientada y con incapacidad estructural para tomar resoluciones responsablemente. Proyectando esa situación a la globalidad de la vida, en última instancia, a la persona con incapacidad de certezas sobre lo objetivamente bueno o malo le
19
resultaría imposible la coherencia, la autenticidad y, finalmente, el desarrollo de un proyecto de vida real. En sociedades plurales, como las nuestras, la construcción de referentes éticos objetivos no puede darse en forma pacífica a nivel social general, ni debe dejarse librado al arbitrio de la autoridad, sea ésta del tipo que sea. En la sociedad, se tratará de construir mínimos éticos(5) para hacer posible una convivencia humanizante; pero, para hacer posible el desarrollo pleno de la persona, ésta necesita de máximos éticos de referencia objetiva, que necesariamente deberán ser construidos y asumidos por la propia persona. Así, al hablar de la configuración de “referentes éticos” aludimos al proceso mediante el cual la persona va progresivamente construyendo certezas acerca de lo éticamente “bueno” y lo “malo”, en cuanto van más allá de la mera voluntad o sensibilidad propias, es decir, en cuanto no están sometidos a la pura arbitrariedad del sujeto. En términos generales, hablamos de hacer posible para el sujeto, la configuración de un marco de referencia de la objetividad ética. En este proceso de construcción podemos apuntar algunas líneas de trabajo necesarias para el desarrollo del sujeto ético: a) Aprender a clarificar lo que “cree”, lo que “siente”, lo que “puede”. Así, mediante el desarrollo de esta capacidad en la persona, entre otras consecuencias, se evitará en gran medida: la confusión entre deber y sentimiento (con toda la carga de culpabilizaciones no adecuadas que la persona psicológicamente puede desarrollar), el voluntarismo (con su secuela de frustración) y, sobre todo, la sensación de un relativismo subjetivista que paraliza desde el punto de vista ético y que termina generando desmoralización en el sujeto. b) Aprender a no autojustificarse. El ser humano normalmente necesita buscarle una justificación plausible a sus actos, tanto ante sí mismo como ante los demás. El problema radica en la objetividad y adecuación a la realidad de esas justificaciones, es decir, en que en realidad esos actos no sean justos (adecuados a la realidad) o que esa justificación no sea plausible. Ciertamente, la decisión de enfrentar la verdad en toda circunstancia implica un coraje no fácil de adquirir. Pero, además del coraje, implica, entre otros elementos, el desarrollo de habilidades de autocrítica y de aceptación de niveles de incoherencia e inconsistencia de los propios actos. c) Aprender a buscar la verdad. La verdad no es autoevidente ni unívoca en la realidad histórica donde se desenvuelve el ser humano. Debe ser buscada trabajosamente, asumiendo el esfuerzo, las incertezas, las crisis personales y los momentos de claridad y
20
obscuridad que el proceso implica. Buscar la verdad exige decisión, coraje, así como también instrumentos y habilidades que la hagan posible. Aprender a buscar la verdad supone el desarrollo de la capacidad real de diálogo, es decir, aprender a confrontar con otros las propias certezas y las propias dudas, mediante argumentaciones consistentes y con capacidad de interacción intelectiva, especialmente con aquellos que tienen perspectivas conceptuales distintas. La construcción de certezas sólo será abierta en la medida en que dichas certezas puedan ser confrontadas y sostenibles, a juicio del propio sujeto, ante otras posturas contradictorias con la suya. d) Aprender a discernir entre las diferentes guías de valor en una sociedad plural. Frente a los conflictos socio-morales que la persona debe afrontar, la sociedad ofrece una variedad de guías de valor o criterios morales, cada uno de los cuales supondrá previsiblemente diferencias en el resultado final respecto de las demás. La persona necesita aprender a calibrar las diferentes propuestas éticas que recibe, a efectos de discernir cuál o cuáles de esas guías de valor son las que más condicen con sus certezas fundamentales. Esto implicará que la persona sea capaz de distinguirlas, que sea capaz de inferir los elementos antropológicos fundamentales que subyacen a cada una, y finalmente, que sea capaz de proyectar sus resultados. 1.1.4 Formación para el discernimiento. Para que el juicio ético pueda realizarse, la persona, además de tener claros los contenidos objetivos de referencia (normalmente abstractos y universales), necesita del desarrollo de habilidades que le permitan llegar a una certeza sobre cuál es el mayor bien posible “aquí y ahora”. Dado que ello no es posible mediante la mera aplicación mecánica de certezas abstractas a situaciones concretas, además será necesario capacitar a la persona para que le sea posible: a) Ubicar con claridad la situación ética planteada. En los hechos históricos concretos, debido a su carácter complejo, no resulta autoevidente dónde está el núcleo del conflicto socio-moral, corriendo el sujeto el riesgo de perderse en lo anecdótico o de centrarse en aspectos que son secundarios para la resolución de la situación. Así, previo a la realización del juicio ético, la persona necesita poder clarificar exactamente qué es lo que debe juzgar y ello necesita de aprendizaje práxico. b) Establecer los principios, criterios y valores morales en juego. Una vez clarificada la pregunta ética a ser resuelta, la persona necesita establecer el marco concreto de principios, criterios y valores morales que necesita tener en cuenta específicamente para resolver ese conflicto sociomoral, ya que no puede manejar simultáneamente, ni de manera indistinta, todo el universo de guías de valor que conoce.
21
c) Establecer las circunstancias que condicionan. Todo conflicto socio-moral se da siempre en circunstancias concretas, con algunos condicionamientos que favorecen y otros que limitan la situación misma, así como las posibles resoluciones. Es necesario que la persona pueda desentrañar, del contexto meramente anecdótico, aquellos elementos que influyen de manera importante en la situación, y que no pueden ser obviados al momento de realizar el juicio ético. d) Llegar a juicios ciertos en un tiempo razonable. La realización de un proceso de discernimiento ético necesita de un tiempo adecuado. Esto necesita, a su vez, que la persona aprenda a manejar los tiempos de discernimiento, poniéndose por un lado límites que eviten la abulia ética, y por otro sin apresuramientos innecesarios que impidan la prudencia imprescindible. e) Aplicar el “transar ético” (6) donde es necesario. Pocas veces los conflictos socio-morales se presentan con nitidez como opción entre “totalmente bueno” o “totalmente malo”. Normalmente el discernimiento debe darse en medio de los grises de la historia, es decir, que la persona debe decidir en un contexto de males, y debe decidir si el “mal menor” posible es éticamente válido. Para ello, la persona deberá decidir si corresponde o no el transar ético, y ello significa ser capaz de aplicar los cinco criterios que constituyen sus condiciones de validez. De la capacidad de manejar adecuadamente estos puntos dependerá la posibilidad real que tenga la persona de discernir en conciencia y con autonomía y, por ende, de realizar juicios éticos válidos sobre situaciones concretas. 1.1.5 Formación para la autenticidad. Llegar a ser auténtico no es el resultado de un proceso espontáneo, sino que necesita, por parte del sujeto, de una decisión sostenida en el tiempo. A su vez, esa decisión sostenida en el tiempo exige de un convencimiento profundo acerca de la validez de perseguir la autenticidad, así como del desarrollo de ciertas habilidades específicas. Este actuar sistemático, en coherencia ética, es lo que permite a la persona una autoconstrucción genuina y autónoma, llegando así a ser él mismo. La autenticidad sólo es posible en personas libres, pero la libertad humana es una libertad histórica y, por tanto, condicionada. La cuestión ética no radica, pues, en pretender una libertad sin condicionamientos, que no es posible, sino en buscar una libertad capaz de ir superando progresivamente los condicionamientos indebidos.
22
Consideramos condicionamientos “indebidos” aquellos que derivan del contexto externo o interno a la persona y que influyen limitando arbitrariamente su horizonte de libertad. En este sentido, podemos distinguir entre a) Aprender a rechazar todo condicionamiento externo indebido. El medio ambiente, a nivel de relaciones interpersonales, grupales, o socioestructurales, ejerce explícita o implícitamente presiones sobre la persona para que ésta realice sus opciones de acuerdo con pautas heterónomas. Para ir realizando un proceso que permita ir superando esos condicionamientos indebidos externos, la persona necesita: a) Del desarrollo de una autoestima psicológica y afectiva fuerte. De este modo podrá enfrentar los conflictos explícitos, así como no temer las puniciones de todo tipo que pueda sufrir por no cumplir con lo que se pretendía de él. b) Del desarrollo de la capacidad de independencia y soledad. La no dependencia de otros de modo de crecer en autonomía, supone además del desarrollo de la autoestima, del desarrollo de la capacidad de vivir no angustiosamente el hecho de resultar aislado o marginado en ciertos momentos o de ciertos ámbitos. c) Aprender a superar todo condicionamiento interior indebido. En el interior del ser humano también se desarrollan diferentes tipos de elementos que pueden atentar contra la realización del mismo. Se trata de hábitos, actitudes y costumbres, que le dificultan o hasta le impiden mantener una decisión sostenida y actuante en el tiempo. La constancia, la fidelidad al propio proyecto o a las propias convicciones, la perseverancia, aún en los fracasos parciales, el ser tesonero o aun testarudo en la persecución de los propios ideales, no son espontáneos ni sencillos para la persona, sino que necesitan de educación. En este sentido, podemos observar: a) El desarrollo de la capacidad de distinguir lo que son limitaciones personales de lo que son condicionamientos indebidos. No es fácil diferenciarlos y con facilidad se cae en ambos extremos, inclusive, a veces, en forma simultánea. Este discernimiento supone desarrollar la capacidad de autoconocimiento, de autocrítica, de aplicación del “principio sospecha” al propio marco ideológico, etc.. b) El desarrollo del carácter, la autodisciplina, la fortaleza de ánimo. No es suficiente con aprender a discernir los condicionamientos interiores indebidos, sino que también se necesita trabajar para su modificación. Para ello es necesario potenciar la capacidad de reforzamiento interior de la persona
23
mediante el desarrollo del carácter (que permitirá afirmarse en la propia identidad más allá de los cambios que deba generar en sí mismo), la autodisciplina (que le permitirá ser consecuente y sistemático en la autoconstrucción), y la fortaleza de ánimo (que le permitirá enfrentar las pérdidas de sentido parciales, las dificultades imprevistas, los aparentes retornos al punto de partida). Como se ve, los contenidos éticos no se pretenden universales, pero sí el modo de estructurar la personalidad moral, de modo de lograr seres humanos con conciencia moral autónoma y, por ende, con capacidad de autenticidad y desarrollo personal integral. A su vez, esto sólo será posible como parte de un aprendizaje sobre la propia vida, que al interior de la educación formal no puede ser soslayado, y que implicará la definición e implementación de estrategias pedagógicas consecuentes y continuas a lo largo de todo el ciclo educativo. Bibliografía Cfr: GALDONA, Javier. "La ética y el sentido de la vida". En: Info DEIE, Nº 2 (1993). pp. 2-4. JIMENEZ ABAD, Andrés. "El sentido de la vida, ¿entra en el examen?". En: Revista Española de Pedagogía, Nº 198 (1994). pp. 247-256. Cfr. CORTINA, Adela. “La ética de la sociedad civil”. Ed. Anaya, Madrid. 1997. Para un desarrollo del concepto: FRANÇA, O. - GALDONA, J. o.c. p. 141.
24
CAPITULO 2 ANTROPOETICA
25
2. FUNDAMENTACIÓN FILOSÓFICA DE LA ÉTICA: DIMENSIÓN ANTROPOLÓGICA OBJETIVO DE FORMACIÓN: Comprender e interpretar los conceptos básicos de la Ética y su importancia en el mundo contemporáneo COMPETENCIAS: Cognitiva: interpretativa, propositiva: Los y las estudiantes desarrollarán las capacidades de interpretar y proponer desde una perspectiva científica e interdisciplinar el fenómeno ético como expresión de la humanidad en relación con los demás. Ético Social: los y las estudiantes manifiestan respeto y veracidad a sus congéneres desde su dimensión antropológica.
26
2.1 Ética, diferencia entre ética y moral, características de la ética El uso de la palabra Ética y la palabra Moral está sujeto a diversos convencionalismos y que cada autor, época o corriente filosófica las utilizan de diversas maneras. Pero para poder distinguir será necesario nombrar las características de cada una de estas palabras así como sus semejanzas y diferencias. 2.1.1 Características de la Moral. La Moral es el hecho real que encontramos en todas las sociedades, es un conjunto de normas a saber que se transmiten de generación en generación, evolucionan a lo largo del tiempo y poseen fuertes diferencias con respecto a las normas de otra sociedad y de otra época histórica, estas normas se utilizan para orientar la conducta de los integrantes de esa sociedad. 2.1.2 Características de la Ética. Es el hecho real que se da en la mentalidad de algunas personas, es un conjunto de normas a saber, principio y razones que un sujeto ha realizado y establecido como una línea directriz de su propia conducta. 2.1.3 Semejanzas y Diferencias entre Ética y Moral. Los puntos en los que confluyen son los siguientes: · En los dos casos se trata de normas, percepciones, deber ser. · La Moral es un conjunto de normas que una sociedad se encarga de transmitir de generación en generación y la Ética es un conjunto de normas que un sujeto ha esclarecido y adoptado en su propia mentalidad. Ahora los puntos en los que difieren son los siguientes: · La Moral tiene una base social, es un conjunto de normas establecidas en el seno de una sociedad y como tal, ejerce una influencia muy poderosa en la conducta de cada uno de sus integrantes. En cambio la Ética surge como tal en la interioridad de una persona, como resultado de su propia reflexión y su propia elección. · Una segunda diferencia es que la Moral es un conjunto de normas que actúan en la conducta desde el exterior o desde el inconsciente. En cambio la Ética influye en la conducta de una persona pero desde si misma conciencia y voluntad. Una tercera diferencia es el carácter axiológico de la ética. En las normas morales impera el aspecto prescriptivo, legal, obligatorio, impositivo, coercitivo y punitivo. Es decir en las normas morales destaca la presión externa, en cambio en las normas éticas destaca la presión del valor captado y apreciado internamente como tal. El fundamento de la norma Ética es el valor, no el valor impuesto desde el exterior, sino el descubierto internamente en la reflexión de un sujeto.
27
Con lo anterior podemos decir existen tres niveles de distinción. a. El primer nivel está en la Moral, o sea, en las normas cuyo origen es externo y tienen una acción impositiva en la mentalidad del sujeto. b. El segundo es la Ética conceptual, que es el conjunto de normas que tienen un origen interno en la mentalidad de un sujeto, pueden coincidir o no con la moral recibida, pero su característica mayor es su carácter interno, personal, autónomo y fundamentante. c. El tercer nivel es el de la Ética axiológica que es el conjunto de normas originadas en una persona a raíz de su reflexión sobre los valores.
28
2.2 Los Actos Humanos Existen dos tipos de actos, los Actos humanos y los Actos del hombre, ambos son ejecutados por el hombre pero poseen ciertas diferencias: a. Los Actos Humanos. Son ejecutados consciente y libremente, es decir, en un nivel racional. Son originados en la parte típicamente humana del hombre, es decir, en sus facultades específicas, como son la inteligencia y la voluntad. Estos son el objeto material de la Ética y son los que pueden ser juzgados como buenos o malos desde el punto de vista de la Moral. b. Los Actos del Hombre. Carecen de conciencia o de libertad o de ambas cosas, un ejemplo claro es por ejemplo la digestión, la respiración, etc. Los actos del hombre sólo pertenecen al hombre porque él los ha ejecutado, pero no son propiamente humanos porque su origen no está en el hombre en cuanto a hombre, sino en cuanto a animal. Estos actos carecen de moral (son amorales) por lo tanto no pueden juzgarse desde el punto de vista moral como buenos o malos, si pueden juzgarse como buenos o malos pero desde otro punto de vista, como por ejemplo el fisiológico. Los actos, ya sean humanos o del hombre, tiene un cierto valor ontológico independiente del valor moral. El valor ontológico o metafísico de la conducta humana se refiere al hecho real, a la existencia, a la objetividad del acto. En cambio el valor moral depende de ciertas condiciones subjetivas y propias de la persona que ejecuta dicho acto, como la intención, la libertad, el grado conciencia, etc. El valor moral se encuentra solo en los actos humanos y el valor ontológico se encuentra en ambos. Cuando se dice que un acto humano tiene un valor moral, se está implicando que este valor moral puede ser de signo positivo o de signo negativo. Trabajar, por ejemplo, tiene valor moral positivo, pero asesinar tiene un valor moral negativo. Normalmente hemos designado al valor moral negativo como "inmoral", pero esta palabra, en su etimología, indica mas bien un desligamiento del valor moral y los únicos actos que están desligados de los valores morales son los actos del hombre, pero estos ya han sido calificados como "amorales". Todo acto humano tiene un elemento psíquico que también es motivo de una valoración moral, este es el "Fin" o "intención" que es el objetivo o finalidad por la cual se realiza un acto humano, por medio del fin o intención dos actos humanos idénticos pueden diferir notablemente por el autor que realizó cada acto. La palabra "Fin" tiene varios significados, desde luego no se tomará en cuenta el que se refiere a lo último, lo extremo. La palabra fin significa intención, objetivo, finalidad.
29
La palabra fin tiene una doble división cuando significa objetivo o finalidad. a. Cuando significa objetivo, suele considerarse el fin próximo (es el que se subordina a otros), el fin último (no se subordina a ningún otro), el fin intermedio (participa de los dos, o sea, se subordina al fin último y él mismo mantiene subordinado al fin próximo). b. Cuando hablamos del fin como intención o finalidad, podemos referirnos al fin intrínseco del acto (es el que posee la acción misma de acuerdo a su propia naturaleza) o al fin del sujeto que ejecuta el acto (es el que de hecho intenta el actor de la acción, en algunas ocasiones este fin difiere con respecto al fin del acto). Otro aspecto que ha estado conectado a la Ética desde los tiempo de Aristóteles es el tema de la felicidad. La felicidad es la actualización de las potencias humanas, es decir, la realización y el ejercicio de a facultades y demás capacidades del hombre. Cuando el hombre pone a funcionar sus potencialidades, la consecuencia natural es la felicidad. Además, éste es el fin propio del hombre. El hombre está hecho para ser feliz. Desde el punto de vista de la Filosofía y la Psicología, la felicidad es la consecuencia normal de un funcionamiento correcto del ser humano. Se pueden distinguir tres tipo o niveles de felicidad: a. La Felicidad Sensible. Es la experiencia de satisfacción y beneplácito a partir de los sentidos. b. La Felicidad Espiritual. Es superior a la sensible y se obtiene por el correcto funcionamiento de las potencialidades humanas en un nivel suprasensible, como la inteligencia, la voluntad, el amar, la libertad, el arte, las virtudes, etc. c. La Felicidad Profunda. Proviene del núcleo de identidad personal. Es una felicidad más refinada que las dos anteriores y sólo se percibe cuando el individuo capta su propio núcleo por medio de un conocimiento conceptual y atemático 2.3 Problemas de la ética La existencia de las normas morales siempre ha afectado a la persona humana, ya que desde pequeños captamos por diversos medios la existencia de dichas normas, y de hecho, siempre somos afectados por ellas en forma de consejo, de orden o en otros casos como una obligación o prohibición, pero siempre con el fin de tratar de orientar e incluso determinar la conducta humana. Ya que las normas morales existen en la conciencia de cada uno, esto provoca que existan diferentes puntos de vista y por ende problemas en el momento de considerar las diferentes respuestas existenciales que ejercen las personas frente a ellas. Estos problemas se mencionan a continuación.
30
a. El Problema de la Diversidad de Sistemas Morales. Este se da debido al pluralismo que existe en las tendencias frente a un mismo acto, esto es que, para cuando algunas personas un acto es lo correcto, para otros es inmoral, por ejemplo el divorcio, el aborto, la eutanasia, etc. O sea la pregunta que normalmente se hace una persona que rige su conducta en base a las normas morales es ¿cuál es el criterio para escoger una norma o la contraria? b. El Problema de la Libertad Humana. La libertad humana no es del todo real, ya que todo individuo está de cierta forma condicionado por una sociedad en la cual toda persona actúa bajo una presión social, cultural o laboral; aunque considerando a la ética y la moral, permite conservar una conciencia, misma que permite a una persona actuar en base a un criterio propio. El problema está en la incompatibilidad de la libertad humana y las normas morales, o sea en el ser y el deber ser. c. El Problema de los Valores. De este problema surgen numerosos cuestionamientos pero el problema radica principalmente en la objetividad y subjetividad de los valores, o sea, que existen cuestionamientos sobre si ¿los valores son objetivos?, ¿los valores existen fuera de la mente de tal manera que todo hombre deba acatar los valores ya definidos?, o si los valores son subjetivos porque ¿dependen de la mentalidad de cada sujeto?. También existe otro aspecto, su conocimiento, ¿cómo podemos conocer los valores? y en sí ¿cuál es su esencia? d. El Problema del Fin y los Medios. Muchos sostienen la importancia del fin de tal modo que cualquier medio es bueno si se ejecuta para obtener un fin bueno, esto se conoce como la tesis maquiavélica "El fin justifica los medios", pero con esto lo único que ocurre es que se sobre valoran las "buenas intenciones " de un acto, que es parte del interior del ser y se descuida el aspecto externo del acto (intenciones y finalidades). Con esto quiero decir que "El fin jamás va a justificar los medios". e. El Problema de la Obligación Moral. Esto está íntimamente ligado con el tema de los valores ya que normalmente se dice que lo que se hace por obligación, pierde todo mérito , en cambio, cuando se realiza por propio convencimiento, adquiere valor moral. Con esto se da a entender que la obligación moral le quita al hombre la única posibilidad de ser el mismo, de acuerdo con su propia moralidad y con su propio criterio. Pero hay que aclarar también que una cosa es la obligación entendida como corección externa y otra como la obligación basada en la presión interna que ejercen los valores en la conciencia de una persona. f. La Diferencia entre Ética y Moral. Este es un problema que yo creo que a la mayoría de las personas nos ha ocurrido y nos hemos preguntado ¿qué no es lo mismo?. Pues no, por definición de raíces significan lo mismo (costumbre), pero en la actualidad se han ido diversificando y lo que hoy conocemos como Ética son el conjunto de normas que nos vienen del interior y la Moral las
31
normas que nos vienen del exterior, o sea de la sociedad 3. Observe el siguiente resumen a través del siguiente mapa conceptual
3
Blogs Campus Digital. Los problemas de la ética: En línea […] Disponible en http://www.campusdigital.com/blog/ciencias-sociales/los-problemas-de-la-etica.aspx. Fecha de publicación. Copyright © 2008.Fecha de consulta: Febrero 32
2.4 La ética a través de la historia. 2.4.1 Antigua Grecia Desde el inicio de la reflexión filosófica ha estado presente la consideración sobre la ética. Platón afronta la temática ética en diversos lugares y desde contextos diferentes. Así, por ejemplo, en el Gorgias busca superar el hedonismo y la ley del más fuerte. En el Fedón evidencia la importancia de lo que exista tras la muerte para regular el propio comportamiento. En la República aborda juntamente la ética individual (desde la perspectiva de una justicia dentro del alma) y la ética pública, con una compleja teoría del Estado, que encuentra complementos y puntos de vista diferentes en otras dos obras, el Político y las Leyes. La Ética nicomáquea, seguramente el más importante tratado de ética de Aristóteles, se basa en la premisa de que todo ser humano busca la felicidad (ética eudemónica). Para Aristóteles todos los seres naturales tienden a cumplir la función que les es propia y están orientados a realizar completamente sus potencialidades. El bien, que es lo mismo que la perfección de un ser o la realización de las capacidades es cumplir su función propia, aquello a que solo él puede realizar. También los seres humanos están orientados a la realización plena de la función que les es propia. El problema que se suscita, entonces, es cuál es la función propia del hombre. Y si acaso hay más de un bien propio del hombre, ¿cuál es el bien más alto y más perfecto de los que puede alcanzar el ser humano? Como en otras de sus obras, Aristóteles releva las opiniones de sus contemporáneos al respecto y comprueba que todas parecen estar de acuerdo en que el objetivo supremo del hombre es vivir bien y ser feliz, aunque hay muchos desacuerdos respecto de en qué consiste la felicidad y el buen vivir. Para Aristóteles la vida feliz (plena) es la que permite realizar la actividad superior (contemplación), con una suficiente autonomía (bienes materiales, salud), y en compañía de un número suficiente de amigos (cf. Ética nicomáquea I). Sólo son morales las acciones en las que se puede elegir y decidir qué hacer. En cambio, no son morales ni inmorales las acciones padecidas, compulsivas o forzosas. Lo que es moral es la acción que depende de la voluntad, si se actúa de modo correcto. ¿Cuándo se actúa correctamente? La forma correcta de actuar depende del ámbito de acción (dianoético o intelectual, ético o moral) y en parte está pautada por las costumbres de la comunidad a la que se pertenece (si la comunidad es éticamente sana, algo que supone Aristóteles para el mundo griego quizá de modo acrítico) y se aprende con la educación. Cuando se actúa de acuerdo con estas pautas, se vive bien y se es virtuoso. Por otra parte, los filósofos estoicos y epicúreos propusieron teorías morales basadas en principios opuestos: la virtud y la vida con moderación (estoicismo), y la búsqueda del placer (epicureísmo).
33
2.4.2 Edad Media Es un momento en el que la ética asume elementos de las doctrinas clásicas de la felicidad (el fin del actuar humano consiste en obtener el bien que nos hace felices) y los une a la doctrina cristiana (vista como Revelación divina), especialmente según la normativa que recogen los mandamientos. El fin último del actuar humano es la caridad, que se consigue al vivir desde el Evangelio, y que permite al hombre acceder a la visión de Dios (en el cielo), donde el ser humano alcanza su máxima plenitud y el bien supremo. Diversos autores hablan de ética y según perspectivas diferentes. Es oportuno recordar dos grandes nombres, san Agustín de Hipona y santo Tomás de Aquino (especialmente en la segunda parte de la Suma de teología, en la que se recogen numerosos elementos de la ética de Aristóteles).[20] Posteriormente, y tras las huellas de las ideas de Tomás de Aquino, se desarrolla en el ámbito católico lo que luego será conocido como principio de doble efecto. 2.4.3 Edad Moderna Los filósofos éticos modernos trabajan con la mirada puesta, sobre todo, en el mundo antiguo (estoicos, epicureos, Platón, Aristóteles), si bien con algunos elementos heredados de la Escolática medieval. Descartes tiene algunos elementos de ética en su famoso Discurso del método. Dentro del racionalismo, es Baruch Spinoza quien elaboró de modo más amplio y sistemático una propuesta ética. En el ámbito del empirismo, David Hume trabajó en diversos momentos para comprender los motivos profundos de las acciones humanas. La gran revolución ética moderna se realiza a través de Immanuel Kant, que rechaza una fundamentación de la ética en otra cosa que no sea imperativo moral mismo (deontologismo formal), pues si la moral se orienta a buscar la felicidad no podría dar ninguna norma categórica ni universal. Los filósofos idealistas desarrollaron esta moral del imperativo categórico. Hacen frente así al utilitarismo, al afirmar que el principio de utilidad no es el único criterio de corrección de las acciones. 2.4.4 Edad Contemporánea La ética del siglo XX ha conocido aportes importantísimos por parte de numerosos autores: los vitalistas y existencialistas desarrollan el sentido de la opción y de la responsabilidad, Max Scheler elabora una fenomenología de los valores. Autores como Alain Badiou han intentado demostrar que esta principal tendencia (en las opiniones y en las instituciones), la cuestión de "la ética" en el siglo XX, es en realidad un "verdadero nihilismo" y "una amenazante denegación de todo pensamiento".[21] Recientemente, y desarrollando un análisis en profundidad de los orígenes y fundamentos de la ética, han aparecido diversos estudios sobre el papel de las emociones en el desarrollo de un pensamiento ético antifundacionalista, como ha indicado Richard Rorty.
34
En las últimas dos décadas, el filósofo escocés MacIntyre establece nuevas herramientas de análisis histórico-filosófico de distintas versiones rivales de la ética4.
4
http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%89tica 35
CAPITULO 3
ETICA APLICADA5
5
www.asiandes.com/UploadFile/20100323130457165.jpg
36
3. ÉTICA PROFESIONAL/ ÉTICA APLICADA OBJETIVO DE FORMACIÓN: Determinar los compromisos y actitudes que implica ser Tecnólogo(a) en Desarrollo y Bienestar Social en la sociedad actual. COMPETENCIAS: Cognitivas: argumentativa, propositiva: Los y las estudiantes estarán en capacidad de interpretar el código ético propio de su profesión y aplicarla en casos concretos donde se ve involucrada su acción, además estar en capacidad de proponer alternativas a casos reales o hipotéticos donde se vea comprometido su ética profesional. Ético Social Los y las estudiantes estarán en capacidad de respetar a sus colegas y de hacerles sugerencias de mejora en pro de la responsabilidad social de su profesión frente al mundo contemporáneo.
37
3.1 La ética profesional normas y códigos de ética Hablar de "Ética Profesional" es apuntar a la jerarquización y excelencia en cuanto al desarrollo laboral de los Profesionales y de toda persona responsable que desempeñe funciones y oficios. La palabra "profesión" se deriva del latín, con la preposición pro, delante de, en presencia de, en público, y con el verbo fateor, que significa manifestar, declarar, proclamar. De estos vocablos surgen los sustantivos professor, profesor, y professio profesión, que remiten a la persona que se dedica a cultivar un arte o que realiza el acto de saberse expresar ante los demás. Con base en ello, puede decirse que la profesión es beneficiosa para quien la ejerce, pero, al mismo tiempo, también está dirigida a otros, que igualmente se verán beneficiados. En este sentido, la profesión tiene como finalidad el bien común o el interés público. Es más, nadie es profesional, en primera instancia, para sí mismo, pues toda profesión tiene una dimensión social, de servicio a la comunidad, que se anticipa a la dimensión individual de la profesión, la cual es el beneficio particular que se obtiene de ella. ¿Donde está la importancia de la ética profesional? El comportamiento ético no es un asunto exclusivo de los profesionales. Concierne, sin duda, a toda actuación humana; pero compromete con mayor énfasis a quienes han tenido el privilegio de una formación de nivel superior a costa de toda la sociedad que ha debido contribuir a ella y que espera, justificadamente, una actuación correcta de quienes han disfrutado de esa preferencia selectiva. No olvidemos que, sin perjuicio de sus fundamentos religiosos, la ética es un valor cultural, propio de la sociedad y el tiempo en que se vive. Esta es sólo su dimensión individual. También las profesiones tienen un fin social y éste consiste en servir adecuadamente cada una de las necesidades que la sociedad debe satisfacer para posibilitar el bien común. Así, las necesidades de educación, de salud, de justicia, de comunicaciones, de obras de ingeniería y arquitectura y tantas otras, encuentran cobertura en el correcto ejercicio de las respectivas profesiones La ética profesional está constituida por el conjunto orgánico de derechos y obligaciones morales, deriva sus finalidades y normas específicas, de la condición básica de persona en armonía con los anexos que implican exigencias del bien común. El objetivo de la ética en el terreno de la práctica profesional, es principalmente, la aplicación de las normas morales, fundadas en la honradez, la cortesía y el
38
honor. La Ética tiene entre otros objetos, contribuir al fortalecimiento de las estructuras de la conducta moral del individuo. 3.1.1 El secreto profesional El secreto profesional es un deber del profesional, este le dice al profesionista que no tiene derecho de divulgar información que le fue confiada para poder llevar a cabo su labor, esto se hace con el fin de no perjudicar al cliente o para evitar graves daños a terceros. El buen empleo y uso de los conocimientos morales e intelectuales que nos provee la ética como dogma de comportamiento, es la clave que nos llevará al éxito, no sólo como personas, sino también como entes que desempeñamos funciones en una sociedad en la que cualquier manera de pensar o actuar nuestra influirá directa o indirectamente. Entendemos que la ética se ocupa de las normas de la conducta humana, si aplicamos esta definición al término “ética profesional” nos daremos cuenta de que se refiere al conjunto de normas que rigen a quienes se consideran ser profesionales, aunque no siempre sean cumplidas por éstos. Conocimos que algunos de los deberes del profesional son la solidaridad, estar de acuerdo con la moral establecida, el secreto profesional, (este le dice al profesional que no tiene derecho de divulgar información que le fue confiada para poder llevar a cabo su labor), etc. También algunos de sus derechos, tales como: la elección de la profesión es completamente libre, el beneficio propio, la capacitación, etc. Por último, la responsabilidad profesional debe trazar el rumbo hacia los actos aceptables, hacia las acciones fecundas, actos justos y conscientes, reveladores de la buena fe y la capacidad profesional. 3.1.2 Diferencias entre ética profesional y deontología. ÉTICA PROFESIONAL
DEONTOLOGÍA (CODIGO)*
Orientada al bien, a lo bueno.
Orientada al deber (el deber debe estar en contacto con lo bueno).
No normativa.
Normas y códigos.
No exigible.
Exigible a los profesionales.
Propone motivaciones.
Exige actuaciones.
Conciencia individual predominantemente.
Aprobada por un colectivo de profesionales.
Amplitud: se preocupa por los máximos. Mínimos obligatorios establecidos. Parte de la ética aplicada.
Se ubica entre la moral y el Derecho.
Un código de ética es aquel que advierte a los miembros sobre lo que se les permite hacer en cuanto al desarrollo de su trabajo y en caso de violarlo puede ser expulsado cesados. Un código de ética dicta algunas normas de
39
comportamiento, pero no se hiede esperar que las sociedades profesionales vigilen malos actos de su comunidad. Unos ejemplos de código de ética es el siguiente. a. Mantener el estándar mas alto de la conducta profesional. b. Evitar situaciones que creen conflictos de intereses. c. No violar el carácter confidencial de su patrón o de aquellos a quienes prestan sus servicios. d. Configurar aprendiendo de tal modo que su conocimiento siga el ritmo de la tecnología. e. Nunca retener información relativa a un problema o una situación de interés publico. f. Usar la información juiciosamente y mantener en todo momento la integridad del sistema. g. No olvidar los derechos o la privacidad de los demás. h. Tomar medidas adecuadas al encontrar practicas no éticas o ilegales. i. No aprovechar a beneficio propio los defectos del sistema de computo de un patrón. j. Realizar todos los trabajos en la mejor medida posible. 3.1.3 Deberes profesionales Cada tiene la indeclinable obligación de convertirse en medio ejecutor del imperativo categórico de su investidura. Para ello le es ineludible disciplinar sus actuaciones técnicas y científicas, perfeccionar su carácter y fortalecer su conducta dentro de las normas éticas. Son deberes profesionales, entre otros, el siguiente: honradez, honestidad, estudio, investigación, cortesía, probidad, independencia, discreción, carácter, distribución del tiempo, equidad en el cobro de honorarios, prestigiar la profesión, cuidar de su cultura, puntualidad, solidaridad, etc. 3.1. 4 Función de la ética El proceso moral cobra formas admirables en el ejercicio de la profesión del individuo a quien está reservada la alta responsabilidad de difundir sus conocimientos técnicos o científicos, mediante la aplicación de estos en el medio donde desenvuelven sus actividades humanas, con mira a mejorar la eficiencia y aceleración del progreso. En razón de tan importantes fines, los profesionales tienen obligaciones morales que cumplir para hacer de su carrera, una misión respetable en la vida, que se inicia con la capacitación en una gama de obligaciones éticas que terminan con el secreto profesional. El profesional tiene el compromiso moral de contribuir a la felicidad de los demás, directa e indirectamente, mediante sus conocimientos y su conducta ética. La sociedad espera, en cada profesional, un individuo incapaz de engaño, de mentir, de falta a la moralidad.
40
3.1 5 Herramientas de ética En la ética se utilizan términos que han brillado por su ausencia en gran parte de la teoría de la administración. Los términos claves en el lenguaje de la ética son: valores, derechos, obligaciones y relación. Valores: cuando se valora algo, se desea o se anhela que sucede. Los valores en cierto sentido permanente que en si parecen buenos, como la paz o la buena voluntad. Derecho: demandas que facultan a una persona para emprender una acción en particular. Obligaciones: la obligación de emprender acciones especificas o acatar y obedecer la ley. Derechos y obligaciones: el derecho guarda correlación con las obligaciones. Siempre que a alguien le asiste un derecho, a otra persona. 3.2 Ética, sociedad y Responsabilidad social Si la ética establece los principios que definen las actuaciones, la responsabilidad social se preocupa por las consecuencias que esas actuaciones empresariales pueden tener sobre la sociedad en general o ciertos grupos en particular. La organización tiene la obligación de actuar responsablemente, aunque Friedman, en Capitalismo y Libertad, asegurase que su única responsabilidad era maximizar el bº. (beneficio) Dricker, en los 80, empezó a abogar por la responsabilidad social de la empresa: en el enfoque socioeconómico, los administradores siguen buscando maximizar el bº pero a largo plazo (transformar los problemas y necesidades sociales en oportunidades de negocio rentables), tratando de lograr que para la empresa sea rentable solucionar problemas sociales. Pava y Krausz establecen 4 criterios para determinar la legitimidad de la responsabilidad social: grado de conocimiento del problema, nivel de responsabilidad directa de la empresa, grado de consenso de todos los grupos sociales y relación con el resultado económico, pero en la práctica difícilmente se dan todos a la vez. Los defensores de la responsabilidad social sostienen que el mercado valora a la empresa responsable y, a largo plazo, las acciones aumentan de valor. Conviene recordar, sin embargo, que sin bº no se puede ser socialmente responsable. 3. 2. 1 Categorías de responsabilidad social. Obligación social – No violar la ley. Reacción social – La empresa es socialmente responsable si responde a las exigencias sociales de ciertos grupos, es decir, se adapta a lo qu e la sociedad demanda sin esperar a que lo exija una ley.
41
Sensibilidad social – Si buscan establecer verdades éticas con independencia de la “moda social” del momento. 3.2.2 La responsabilidad social en el contexto internacional . Las empresas multinacionales han de establecer un pluralismo ético: p.ej. en EE.UU. casi todas las empresas tienen un código ético, se han incrementado las penas por delitos ecológicos, los consumidores están más atentos al comportamiento de las empresas, el acoso sexual está tipificado como delito y las instituciones públicas velan más por los mercados financieros. Sin embargo, el creciente grado de globalización está generando una homogeneización de necesidades y gustos que parece apuntar a una futura unidad ética. 3. 2. 3 La administración de la responsabilidad social. Según Etang, tanto si las acciones sociales son reactivas (reacción social) como si son anticipativas (sensibilidad social), se pueden obtener mayores logros si se planifican: - Análisis del entorno - Formulación de la estrategia - Implantación de la estrategia - Control estratégico. En definitiva, los valores éticos colocan a la empresa en una posición de ventaja competitiva. 3.2.4 Medidas para fomentar actitudes éticas: códigos éticos. La alta dirección puede: - Demostrar una conducta ética (ofrecer modelo de conducta y establecer tradición de integridad) - Desarrollar una visión ética (áreas grises: la formación disminuye riesgos) - Emitir un compromiso formal (actitud firme ante dilemas éticos) - Arbitraje en conflictos éticos (arbitrando, imponiendo castigos…) - Establecer criterios de actuación (controles de cumplimiento claros y realistas) - Recompensar logros éticos (medidas disciplinarias, comités de vigilancia, sistemas de evaluación). Además de la alta dirección, el resto de personas y grupos también deben estar claramente comprometidos, por ejemplo con la implantación de un código ético, o código de conducta interno. 3. 2. 5 El código ético. Código de comportamiento que establece los valores, creencias y normas de conducta que definen la organización y forman parte de su cultura = proyecto de empresa que recoge las líneas básicas a seguir.
42
A través de su cultura, la empresa estimula la disciplina a través de las reglas de empresa y el liderazgo fomenta la participación en una tarea común: según Nystron, la alta dirección de la organización determina el clima ético de sus empleados. Los principios más incluidos son: a. Operar de acuerdo con las leyes b. Actuar siempre como lo haría un buen ciudadano c. Como multinacional, pensar global, nunca localmente d. Ser razonable y pragmático f. Ofrecer las mismas oportunidades a los trabajadores g. Actuar de forma equitativa y justa ante todos los agentes, aunque no sea expresamente requerido por la ley. 3. 2. 6 Ley y código ético. Sancionan si no se cumple lo que en ellos se indica. Aunque las sanciones de los códigos éticos suelen ser meramente indicativas, a menudo las sanciones informales tienen una mayor repercusión en la organización que las de tipo económico. Pero está claro que legalidad y moralidad no coinciden en todas las ocasiones. 3. 2. 7 Características y contenidos del código ético. Un código ético, correctamente elaborado, no debe limitarse a dictar normas o principios sino que debe tener un cierto estilo pedagógico y explicar las consecuencias de cada regla. Sus características principales son: - Tener en cuenta las necesidades del momento y lugar - Ser realista, breve, conciso y claro - Hacer referencia a las virtudes humanas - Explicar el porqué y el para qué de cada principio - En él debe prevalecer el bien común sobre los intereses personales - No debe ser un modo de ocultar las verdaderas actuaciones o principio de la empresa. Todo código ético debe elaborarse teniendo en cuenta dos aspectos: objetivos de la empresa y las características del entorno en que ésta actúa. En él se distinguen 3 componentes: - Filosofía empresarial (objetivos) - Cultura empresarial (valores y normas) - Política empresarial (estrategias y estructura organizativa). 3. 2. 8 Funciones del código ético. . Reforzar la cultura empresarial corporativa de la empresa . Presentar al mercado y a la sociedad en general la empresa y sus objetivos . Determinar las líneas de actuación de la empresa con clientes, proveedores y competidores . Reafirmar la credibilidad social de la empresa
43
. Acercarse al cliente. Tratando de satisfacer sus necesidades y satisfacerlas de forma óptima. Recoger el compromiso de la empresa en lograr satisfacer los intereses de todos los grupos . Presentar los valores y principio s básico en los que la empresa basará todas sus actuaciones, a nivel externo e interno . Eliminar incertidumbres para orientar todas las decisiones en los distintos niveles de la organización. 3. 2.9 Programas complementarios. Los códigos éticos no pueden ser considerados simplemente como un conjunto de estándares que los empleados van a percibir. Los programas de formación son esenciales para que los trabajadores entiendan el código como suyo. Además del código se establecen programas adicionales: - Códigos adicionales escritos de carácter interno - Seminarios periódicos sobre temas éticos - Programas específicos sobre relaciones con clientes, proveedores, competidores o distribuidores - Establecer requisitos que condicionen los nombramientos de altos cargos. - Crear un defensor de la ética que: - Evalúe las actuaciones de la empresa - Actúe como mediador - Sea independiente de la dirección para adquirir la confianza de todos - Estrategias y planes operativos con base ética - Formación de la dirección en materia de responsabilidad social - Contratar abogados y consultores para que garanticen actividades éticas. 3. 3 El balance social. La legislación actual no exige la redacción de unas cuentas sociales y hay escasez de obras y artículos publicados hasta la fecha: el término balance social designa lo que en realidad constituye una presentación de las cuentas sociales. 3. 3. 1 Concepto de balance social. Sistema de información empresarial que refleja la relación que mantiene la empresa con la sociedad, con su entorno y con sus grupos internos y externos al objeto de proporcionar una información transparente de todas las aportaciones que preste a la sociedad. El S.I. será íntegro si: - Refleja el conjunto de aportaciones económico -sociales que ofrezca la empresa a la sociedad - Comprende globalmente los vínculos entre empresa, sociedad y economía - Refleja las estructuras de los diferentes grupos internos y externos que componen la empresa
44
- Constituye un sistema de gestión que ofrece una in formación más adecuada a la realidad de los procesos empresariales. 3. 3. 2 Origen y evolución histórica. El debate sobre la responsabilidad social de la empresa y la multiplicidad de opiniones con respecto al desarrollo técnico de concepto han resultado decisivos en la evolución del pensamiento sobre la presentación de cuentas sociales. Los planteamientos sobre el balance social se orientan hacia: - Costes sociales - Valoración de los recursos humanos - Análisis coste/bº - Elaboración de inventarios - Estudio de los indicadores sociales - Desarrollo de un informe sobre todas las actividades de la empresa - Elaboración de un sistema de objetivos empresariales 3.3.3 Principios generales en la elaboración del balance social. a. Debe recoger las áreas más relevantes de la relación empresa/sociedad b. los costes y beneficios de cada una de esas áreas c. diferenciar entre aquellas prestaciones realizadas por la empresa en virtud de exigencias legales de las totalmente voluntarias d. Debe posibilitar la comparación en distintos momentos de la realidad que representa e. presentar una lista de costes y beneficios asociados a todas las prestaciones que realice la empresa. Por analogía con los principios generales de contabilidad, respetar á los de veracidad, integridad, claridad, comparatividad, precaución y economicidad. 3. 3. 4 Estructura del balance social . La cuenta de Resultado Social recoge 4 áreas diferenciadas: Saldo social para el personal, para la comunidad, para el público en general y para clientes Para las empresas francesas, la legislación impone 4 partes: I -Estado de los trabajadores de la empresa II - Movimientos del personal III- Medidas adoptadas a favor del empleo IV- Información sobre formación del personal
45
3. 3. 5 ¿Qué son los costes sociales? Los requisitos exigidos a los costes sociales para que puedan ser analizados y determinados en el balance social son: a. Que pueda ser medido el consumo del bien, a nivel cualitativo y cuantitativo b. Que el coste surja por el consumo de una actividad o producto c. Que se valoren los consumos realizados. 3. 3. 6 ¿Qué son los resultados sociales? a. Social Program Approach: actividades extraordinarias, no empresariales propiamente dichas, que presta la empresa a la sociedad b. Constituent Impact Approach: todos los costes y utilidades sociales asociados a las actividades de la empresa = resultado social Habitualmente el resultado social se concreta como valor output – coste input. 3. 3. 7 Auditoria social. Actividad de revisión y verificación de las cuentas sociales presentadas por la empresa. Es un medio para verificar el grado de cumplimiento del plan social. 3. 4 Dilemas éticos. Surgen en el momento en que la aplicación de la ética puede conducir a resultados diferentes, a resultados menos beneficiosos o menos deseados, por lo que el decisor se plantea emplear o no los principios éticos propios, en los que confía y cree, porque puede hacer peligrar la consecución del objetivo. Estos dilemas pueden presentarse en la relación de la empresa con el entorno que la rodea, con los distintos grupos de interés y por supuesto en el seno de la misma y más concretamente en las relaciones personales que se presentan en todo tipo de organización. Fuentes de conflicto son los intereses contrapuestos entre los diversos grupos presentes en la organización (accionistas, proveedores, competencia, clientes …), la comunicación externa y/o publicitaria, el trato y relaciones humanas que se producen en el ámbito interno de la empresa, el impacto medioambiental y el desarrollo de las comunicaciones. Las leyes y la tecnología no son suficientes para resolverlos y deberán internalizarse normas de comportamiento para las interacciones “online”. La ética de las comunicaciones en las redes electrónicas puede basarse en los siguientes principios: respetar la privacidad y los derechos de propiedad de otros, y respetar tanto a los individuos con los que se establece de modo directo la comunicación, como a aquellos que se vean afectados indirectamente.
46
a. Recoger el compromiso de la empresa en lograr satisfacer los intereses de todos los grupos b. Presentar los valores y principio s básico en los que la empresa basará todas sus actuaciones, a nivel externo e interno c. Eliminar incertidumbres para orientar todas las decisiones en los distintos niveles de la organización6.
Clasificación de etica 6
Ética y Responsabilidad Social de la empresa. En línea […] Disponible en: http://www.losrecursoshumanos.com/. Fecha de Publicación. El portal sobre la gestión de los recursos humanos en las organizaciones. Lunes, 07 de marzo de 2011. Fecha de consulta: Febrero 28 de 2011
47
CAPITULO 4 MORAL CRISTIANA7
7
www.jesuit.org.sg/.../jesus.open.hands.jpg
48
4. ÉTICA CRISTIANA: PRESUPUESTOS Y DESAFÍOS OBJETIVO DE FORMACION: Que los (as) estudiantes puedan interpretar y tengan la posibilidad de vivencias espirituales que desarrollen su sensibilidad y los forme como líderes capaces de contribuir a la promoción integral de las personas, comunidades y grupos del entorno, considerando una ética de máximos a partir de los valores evangélicos. COMPETENCIAS: Cognitivas – comunicativas: interpretativa, propositivas: los y las estudiantes estarán en capacidad de interpretar la realidad a la Luz de los valores evangélicos y proponer alternativas de intervención en relación con su contexto y la profesión específica de su vocación. Ético Social: Los y las estudiantes estarán en capacidad de relacionarse como semejantes desde una perspectiva evangélica donde lo principal es el ser humano en cuanto tal.
49
4. 1 El fundamento de la ética cristiana Alguno de los rasgos distintivos más importantes de la ética cristiana son los siguientes8: La concepción cristiana de Dios: un autor señala: “El cristianismo es un sistema teísta; este es el primer postulado: el Dios personal, ético y que se revela a sí mismo.” Es interesante notar que la Biblia no es un tratado de teología solamente. Las grandes enseñanzas acerca de Dios son presentadas junto a enseñanzas eminentemente prácticas. La Biblia se ocupa de revelarnos quien y como es Dios. También dedica un lugar destacado a manifestar cual es el anhelo del Creador para la existencia humana. Jesucristo demostró su Deidad a través de sus milagros y también a través de su norma de conducta. No se hallo pecado en él. La ética cristiana sigue con el pensamiento de la antropología cristiana. Por esta antropología la ética cristiana es una ética de protección de vida, pues debe enfocar la protección de la dignidad del ser humano en su manifestación principal y más importante: y eso es la vida. Según su constitución la ética cristiana por eso es universalista y absolutista, orientado a la actitud del actor y a principios indispensables de la ley divina y de la ley natural. La ética cristiana conoce valores y respectivamente criterios eternos y absolutos. Esto la desplaza cerca de modelos de obligación como la ética deontológica, es decir, la ética de Kant, si enfocamos la forma teórica de la fundamentación de la moral. Pero según la ética cristiana es menos la norma, la ley moral, sino mucho más las virtudes, las cuales sirven como orientación. La ética cristiana es más individualista, menos institucionalista. El ser humano con valores y virtudes hace buenas normas y buenos institutos políticos, económicos y judiciales, no al revés. La ética cristiana obedece el principio: Se llama una acción moralmente bien si es realizada de buenos motivos que nacen de una conciencia formada a través de una construcción de valores absolutos según la ley divina y la ley natural. Esto significa que la ética cristiana está básicamente encontrar ponderaciones sustantivas, es decir relativistas (según espacio y tiempo) y orientadas a las consecuencias, a la utilidad o a la meta de la acción, como es en los modelos teleológicos (i.e. por ejemplo el utilitarismo). La ética cristiana no sigue básicamente el principio: Se llama una acción moralmente bien si tiene buenas consecuencias. El único caso, en lo cual argumentos consecuencialistas son o podrían ser validos entre otros argumentos dentro la ética cristiana son problemas éticos del tipo “vida-contra-vida” con una dimensión inmensa. Lo aclararé después. Pero antes tenemos que resolver la pregunta de qué trata exactamente la ética cristiana. Pues, del ser humano, creado por Dios. Pero que es el ser humano, cuando comienza la vida humana? 8
Periódico ecuménico cubano - Miami, Florida, junio de 2007. http://www.palabracubana.org/Etica_Cristiana/rasgos-distintivos.htm 50
¿Que es „vida humana“? Esta pregunta suena del modo trivial, sin embargo contiene la tensión del debate sobre el comienzo del ser humano y esto es importante para la discusión ética y política sobre temas como el aborto. Es seguro: Hay, filosóficamente, ningún momento más razonable para el comienzo del ser humano que el origen mismo – y este está en la concepción. Todos los otros momentos son soluciones de plazos arbitrarias que podrían también ser diferentes, sin empeoramiento de la argumentación. Sabemos que el embrión engendrado tiene todo lo que necesita para hacerse un hombre, y el hombre tiene todo para hacerse persona. El hombre / la persona está colocado del principio in potentia. Por eso, debíamos contemplar al ser vivo humano desde el principio sobre todo como una “persona potencial” que debe ser tratada en el contexto teórico de la moral como una persona con el derecho de vida incondicional que hace obligatorio una expansión de la protección de vida a la vida humana no-/prae-nacida. La vida humana comienza con la primera fragmentación, porque el resultado es ontológicamente algo absolutamente nuevo, único. El principio es el principio de algo ontológicamente nuevo, dado con la fusión de la célula espermática y el óvulo a un nuevo ser. Con la primera fragmentación este nuevo ser ha demostrado que está vivo. Ya está el hombre nuevo, un ser humano, que debe ser estimado y protegido desde este momento estupendo, fenomenal. La ética cristiana trata de la protección incondicional de la vida humana en la base del respeto a la dignidad humana. La vida humana es santa y, por eso, tenemos que atender y protegerla – independientemente de sus formas concretas. ¿Qué significa esto? Y ¿que no significa esto? cuales son los “pro y contra” de la ética cristiana. 4.2 Solidaridad como principio social y como virtud moral Las nuevas relaciones de interdependencia entre hombres y pueblos, que son, de hecho, formas de solidaridad, deben transformarse en relaciones que tiendan hacia una verdadera y propia solidaridad ético-social, que es la exigencia moral ínsita en todas las relaciones humanas. La solidaridad se presenta, por tanto, bajo dos aspectos complementarios: como principio social y como virtud moral. La solidaridad debe captarse, ante todo, en su valor de principio social ordenador de las instituciones, según el cual las « estructuras de pecado », que dominan las relaciones entre las personas y los pueblos, deben ser superadas y transformadas en estructuras de solidaridad, mediante la creación o la oportuna modificación de leyes, reglas de mercado, ordenamientos. La solidaridad es también una verdadera y propia virtud moral, no « un sentimiento superficial por los males de tantas personas, cercanas o lejanas. Al contrario, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos ». La solidaridad se eleva al rango de virtud social fundamental, ya que se coloca en la dimensión de la justicia, virtud orientada por excelencia al bien común, y en « la entrega por el bien del prójimo, que está dispuesto a "perderse", en sentido evangélico, por el otro en lugar de
51
explotarlo, y a "servirlo" en lugar de oprimirlo para el propio provecho (cf. Mt 10,40-42; 20, 25; Mc 10,42-45; Lc 22,25-27) ». 4.3 Solidaridad y crecimiento común de los hombres El mensaje de la doctrina social acerca de la solidaridad pone en evidencia el hecho de que existen vínculos estrechos entre solidaridad y bien común, solidaridad y destino universal de los bienes, solidaridad e igualdad entre los hombres y los pueblos, solidaridad y paz en el mundo. El término « solidaridad », ampliamente empleado por el Magisterio, expresa en síntesis la exigencia de reconocer en el conjunto de los vínculos que unen a los hombres y a los grupos sociales entre sí, el espacio ofrecido a la libertad humana para ocuparse del crecimiento común, compartido por todos. El compromiso en esta dirección se traduce en la aportación positiva que nunca debe faltar a la causa común, en la búsqueda de los puntos de posible entendimiento incluso allí donde prevalece una lógica de separación y fragmentación, en la disposición para gastarse por el bien del otro, superando cualquier forma de individualismo y particularismo. El principio de solidaridad implica que los hombres de nuestro tiempo cultiven aún más la conciencia de la deuda que tienen con la sociedad en la cual están insertos: son deudores de aquellas condiciones que facilitan la existencia humana, así como del patrimonio, indivisible e indispensable, constituido por la cultura, el conocimiento científico y tecnológico, los bienes materiales e inmateriales, y todo aquello que la actividad humana ha producido. Semejante deuda se salda con las diversas manifestaciones de la actuación social, de manera que el camino de los hombres no se interrumpa, sino que permanezca abierto para las generaciones presentes y futuras, llamadas unas y otras a compartir, en la solidaridad, el mismo don. 4.4 La justicia y la equidad La justicia es un valor que acompaña al ejercicio de la correspondiente virtud moral cardinal. Según su formulación más clásica, « consiste en la constante y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo que les es debido ». Desde el punto de vista subjetivo, la justicia se traduce en la actitud determinada por la voluntad de reconocer al otro como persona, mientras que desde el punto de vista objetivo, constituye el criterio determinante de la moralidad en el ámbito intersubjetivo y social. El Magisterio social invoca el respeto de las formas clásicas de la justicia: la conmutativa, la distributiva y la legal.444 Un relieve cada vez mayor ha adquirido en el Magisterio la justicia social,445 que representa un verdadero y propio desarrollo de la justicia general, reguladora de las relaciones sociales según el criterio de la observancia de la ley. La justicia social es una exigencia vinculada con la cuestión social, que hoy se manifiesta con una dimensión mundial; concierne a los aspectos sociales, políticos y económicos y, sobre todo, a la dimensión estructural de los problemas y las soluciones correspondientes.
52
La justicia resulta particularmente importante en el contexto actual, en el que el valor de la persona, de su dignidad y de sus derechos, a pesar de las proclamaciones de propósitos, está seriamente amenazado por la difundida tendencia a recurrir exclusivamente a los criterios de la utilidad y del tener. La justicia, conforme a estos criterios, es considerada de forma reducida, mientras que adquiere un significado más pleno y auténtico en la antropología cristiana. La justicia, en efecto, no es una simple convención humana, porque lo que es « justo » no está determinado originariamente por la ley, sino por la identidad profunda del ser humano. La plena verdad sobre el hombre permite superar la visión contractual de la justicia, que es una visión limitada, y abrirla al horizonte de la solidaridad y del amor: « Por sí sola, la justicia no basta. Más aún, puede llegar a negarse a sí misma, si no se abre a la fuerza más profunda que es el amor ».En efecto, junto al valor de la justicia, la doctrina social coloca el de la solidaridad, en cuanto vía privilegiada de la paz. Si la paz es fruto de la justicia, « hoy se podría decir, con la misma exactitud y análoga fuerza de inspiración bíblica (cf. Is 32,17; St 32,17), Opus solidaritatis pax, la paz como fruto de la solidaridad ».449 La meta de la paz, en efecto, « sólo se alcanzará con la realización de la justicia social e internacional, y además con la práctica de las virtudes que favorecen la convivencia y nos enseñan a vivir unidos, para construir juntos, dando y recibiendo, una sociedad nueva y un mundo mejor ». 4.5 La persona humana es el fundamento y el fin de la convivencia política Dotado de racionalidad, el hombre es responsable de sus propias decisiones y capaz de perseguir proyectos que dan sentido a su vida, en el plano individual y social. La apertura a la Trascendencia y a los demás es el rasgo que la caracteriza y la distingue: sólo en relación con la Trascendencia y con los demás, la persona humana alcanza su plena y completa realización. Esto significa que por ser una criatura social y política por naturaleza, « la vida social no es, pues, para el hombre sobrecarga accidental »,sino una dimensión esencial e ineludible. La comunidad política deriva de la naturaleza de las personas, cuya conciencia « descubre y manda observar estrictamente » el orden inscrito por Dios en todas sus criaturas: se trata de « una ley moral basada en la religión, la cual posee capacidad muy superior a la de cualquier otra fuerza o utilidad material para resolver los problemas de la vida individual y social, así en el interior de las Naciones como en el seno de la sociedad internacional ».778 Este orden debe ser gradualmente descubierto y desarrollado por la humanidad. La comunidad política, realidad connatural a los hombres, existe para obtener un fin de otra manera inalcanzable: el crecimiento más pleno de cada uno de sus miembros, llamados a colaborar establemente para realizar el bien común, bajo el impulso de su natural inclinación hacia la verdad y el bien. La comunidad política encuentra en la referencia al pueblo su auténtica dimensión: ella « es, y debe ser en realidad, la unidad orgánica y organizadora de un verdadero pueblo ». El pueblo no es una multitud amorfa, una masa
53
inerte para manipular e instrumentalizar, sino un conjunto de personas, cada una de las cuales —« en su propio puesto y según su manera propia »— tiene la posibilidad de formar su opinión acerca de la cosa pública y la libertad de expresar su sensibilidad política y hacerla valer de manera conveniente al bien común. El pueblo « vive de la plenitud de vida de los hombres que lo componen, cada uno de los cuales... es una persona consciente de su propia responsabilidad y de sus propias convicciones ». Quienes pertenecen a una comunidad política, aun estando unidos orgánicamente entre sí como pueblo, conservan, sin embargo, una insuprimible autonomía en su existencia personal y en los fines que persiguen. Lo que caracteriza en primer lugar a un pueblo es el hecho de compartir la vida y los valores, fuente de comunión espiritual y moral: « La sociedad humana... tiene que ser considerada, ante todo, como una realidad de orden principalmente espiritual: que impulse a los hombres, iluminados por la verdad, a comunicarse entre sí los más diversos conocimientos; a defender sus derechos y cumplir sus deberes; a desear los bienes del espíritu; a disfrutar en común del justo placer de la belleza en todas sus manifestaciones; a sentirse inclinados continuamente a compartir con los demás lo mejor de sí mismos; a asimilar con afán, en provecho propio, los bienes espirituales del prójimo. Todos estos valores informan y, al mismo tiempo, dirigen las manifestaciones de la cultura, de la economía, de la convivencia social, del progreso y del orden político, del ordenamiento jurídico y, finalmente, de cuantos elementos constituyen la expresión externa de la comunidad humana en su incesante desarrollo ». A cada pueblo corresponde normalmente una Nación, pero, por diversas razones, no siempre los confines nacionales coinciden con los étnicos. Surge así la cuestión de las minorías, que históricamente han dado lugar a no pocos conflictos. El Magisterio afirma que las minorías constituyen grupos con específicos derechos y deberes. En primer lugar, un grupo minoritario tiene derecho a la propia existencia: « Este derecho puede no ser tenido en cuenta de modos diversos, pudiendo llegar hasta el extremo de ser negado mediante formas evidentes o indirectas de genocidio ». Además, las minorías tienen derecho a mantener su cultura, incluida la lengua, así como sus convicciones religiosas, incluida la celebración del culto. En la legítima reivindicación de sus derechos, las minorías pueden verse empujadas a buscar una mayor autonomía o incluso la independencia: en estas delicadas circunstancias, el diálogo y la negociación son el camino para alcanzar la paz. En todo caso, el recurso al terrorismo es injustificable y dañaría la causa que se pretende defender. Las minorías tienen también deberes que cumplir, entre los cuales se encuentra, sobre todo, la cooperación al bien común del Estado en que se hallan insertos. En particular, « el grupo minoritario tiene el deber de promover la libertad y la dignidad de cada uno de sus miembros y de respetar las decisiones de cada individuo, incluso cuando uno de ellos decidiera pasar a la cultura mayoritaria9 9
Doctrina social de la Iglesia. En línea […] Disponible en http://mayeuticaeducativa.idoneos.com/index.php/Juan_Pablo_II. Fecha de publicación. Copyright 19992011. Fecha de consulta, Marzo de 2011 54
Dos Mensajes finales para los lectores de la Ética
Mínimo Ético
55
BIBLIOGRAFÍA
BILBENY, Norbert. Aproximación a la Ética. Barcelona : Editorial Ariel, 1992. CENALBE. 2º Congreso de Bioética de América Latina y del Caribe: Memorias. Santafé de Bogotá: Tercer Mundo Editores,1999. CORTINA, Adela. El mundo de los valores: Etica mínima y educación. Santafé de Bogotá. Editorial El Búho, 2ª Edición, 1998. CORPORACIÓN REGION Y PROGRAMA POR LA PAZ. Etica para tiempos mejores. Medellín, 1993. ESCOBAR, Gustavo. Etica: Introducción a su problemática y su historia. Santafé de Bogotá: McGRAW - Hill 1993. GEVAERT, Joseph. El problema del hombre. Salamanca: Ediciones Sígueme, 9ª edición, 1993. GERVILLA, Enrique. Postmodernidad y educación: Valores y cultura de los jóvenes. Madrid: Ediciones Dikynson, 1993. GIBRAN, Knalil. El profeta. Bogotá : Tercer Mundo Editores, 12ª edición, Bogotá, 1989. GONZALEZ, Luis José. Etica Santafé de Bogotá: Editorial el Buho, 2ª edición, 1998. GRACIA, Diego. Introducción a la bioética. Santafé de Bogotá: Editorial El Buho, 1991. HOTTOIS, Gilbert. El paradigma bioético: una ética para la tecnociencia. LOZANO, Joseph. Etica y Empresa. Editorial Trotta. 1999. MARINA, José Antonio. Etica para náufragos. 1998. MENENDEZ, Aquiles. Etica Profesional. México : Herrero Hermanos Editores, 11ª edición, 1992. MISION DE CIENCIA, EDUCACIÓN Y DESARROLLO. Colombia : al filo de la oportunidad. Santafé de Bogotá: Tercer Mundo Editores, 1994. ONETTO, Fernando Luis. Etica para los que no son héroes. 1999. PAPACCHINI, Angelo. Derecho a la vida. Publicaciones de la Universidad del Valle. Santiago de Cali, 2001.
56
PLATON, Diálogos. México : Editorial Porrúa, 1978. PROGRAMA POR LA PAZ. Colombia: Una casa para todos (Debate Etico). Bogotá : Ediciones Antropos, 1991. RESTREPO, Luis Carlos. El derecho a la ternura. Santafé de Bogotá: Arango Editores, 13ª edición, 1998. SAVATER, Fernando. Etica para Amador. Santafé de Bogotá: Planeta Editorial, 1995. SEN, Amartya. Desarrollo y libertad. Ediciones Planeta. 2000. SINGER, Peter. Etica para vivir mejor. Santafé de Bogotá: Planeta Editorial, 1996. SINGER, Peter. Ed. Compendio de Etica.1996. TAYLOR, Charles. Política de Reconocimiento. 1996. TRISTAM ENEGELHART, H. Los fundamentos de la bioética. Barcelona : Editorial Paidós Ibérica, Barcelona, 1995. UNIVERSIDAD SANTO TOMAS. Etica en América Latina: VI Congreso de Filosofía Latinoamericana, Bogotá: Ediciones de la USTA, 1990. VIDAL, Marciano y SANTIDRIAN, Pedro. Etica (tomos 1,2 y 3). Madrid: Ediciones Paulinas y Verbo Divino, 1980. URIBE, S.J., Jorge H. Etica. Santiago de Cali: Pontificia Universidad Javeriana. 2000.
57