TECNICAS DE INTERVENCION
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TECNICAS DE INTERVENCION
UNIVERSIDAD MARIANA
TÉCNICAS DE IN TERVENCIÓN
LOS MATERIALES DE CONSULTA PROVENIENTES DE OTRAS FUENTES EN ESTE COMPILADO, POSSEEN EL NOMBRE DEL AUTOR Y LA REFERENCIA ESPECÍFICA. SU UTILIZACIÓN SE AJUSTA A LO INDICADO EN EL ARTÍCULO 32 DE LA LEY 23 DE 1982 Y CUMPLEN EXCLUSIVAMENTE FINES DIDÁCTICOS NO COMERCIALES, POR TANTO NO SE PERMITEN SU REPRODUCCIÓN O VENTA A PERSONAS NO VINCULADAS A ESTE PROGRAMA
PAULA ANDREA ROSERO LOMBANA
SAN JUAN DE PASTO 2011
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TECNICAS DE INTERVENCION
I.
FICHA TÉCNICA DEL CURSO
NOMBRE DE LA INSTITUCIÓN
Universidad Mariana
NOMBRE DEL CURSO NOMBRE DEL AUTOR DEL MÓDULO
Técnicas de Intervención Paula Andrea Rosero Lombana
UNIDAD ACADEMICA
Tecnología en Desarrollo y Bienestar Social
CAMPO DE FORMACIÓN:
Electiva Complementaria
NIVEL ACADÉMICO:
Sexto semestre
NÚMERO DE CRÉDITOS
3
HORAS MÓDULO
24 horas
CIUDAD
Puerto Asís – Putumayo
FECHA DE ELABORACIÓN DEL MÓDULO
Septiembre de 2011
II.
CRONOGRAMA GENERAL DEL CURSO (FICHA TÉCNICA) Acompañamiento y seguimiento tutorial – horas. 12 (50%) Unidades 1 y 4: 2 hrs/cada una
Estudio Horas
independiente.
12 (50%) Cada estudiante lo define y organiza su tiempo.
Tabla 2. La distribución del tiempo para cada una de las actividades es la siguiente: Componente del trabajo académico.
Actividad
Número de horas
Estudio independiente 12
Trabajo personal
12( 50%)
Trabajo en pequeños grupos colaborativos
6 (10%)
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TECNICAS DE INTERVENCION Acompañamiento y seguimiento tutorial 56
Tutoría individual
8(5%).
Tutoría en pequeños grupos colaborativos
6 (7%)
Tutoría en grupo de curso
12 (50%)
GUIA DE ACTIVIDADES GENERAL DEL MÓDULO A continuación se muestra el número de horas requeridas para cada una de las actividades de del curso ACTIVIDAD. Inducción al plan de curso Inducción al reconocimiento del curso en general (las 5 unidades) Trabajo independiente Trabajo en pequeños grupos colaborativos Seguimiento tutorial Socialización en grupo de curso
III.
NÚMERO DE HORAS 30 minutos 1 hora 12 horas1 6 en total 5 5
PRESENTACIÓN DEL MÓDULO
E
l presente módulo de Técnicas de Intervención, se desarrolla como una guía de orientación teórico práctica, que posibilitará la realización de una adecuada intervención social como una acción sobre un colectivo o individuo, trabajando los perfiles psicoevolutivos y los sectores sociales con un doble fin, de mejorar su situación generando un cambio social, eliminando situaciones que generen desigualdad. Generalmente, en nuestro interactuar académico nos encontramos con los conceptos de Método, Metodologías y Modelos, sin distinguir claramente a qué se refieren más allá de asociarlos a dar respuesta al ¿Cómo? De nuestras intervenciones. A continuación se realiza una descripción conceptual de estos términos, a partir de una revisión teórica de Eroles (2001). - Método es un “conjunto de operaciones que se realizan al conocer y transformar la realidad”, “procedimientos orientados a entender, explicar o transformar algo”, pero están determinados y subordinados a la práctica social. En síntesis, el método actúa como un facilitador del conocer para la acción, donde a través de aproximaciones sucesivas, 1
Cada estudiante define el número de horas por unidades
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TECNICAS DE INTERVENCION logramos un conocimiento cada vez mayor del objeto y una acción transformadora más eficaz (Eroles, 2001). - Metodología: conjunto de etapas o pasos: diagnostico, programación, ejecución y evaluación que permiten en cualquiera de los niveles de intervención: individual, familiar, grupal, comunitario, desencadenar el proceso de acompañamiento con intencionalidad transformadora que define al Trabajo Social (Aylwin, citada en Eroles, 2001). En general se habla de una metodología única o integrada, pero de lo que conocemos al respecto podemos decir, que, si bien se intentó una integración metodológica, en la práctica se ha seguido usando el marco referencial teórico tradicional (caso, grupo, comunidad). - Modelo: deviene de las ciencias matemáticas, donde permite a partir de distintos niveles de abstracción, referirse a procesos descriptivos. Lo anterior, en el área de las ciencias sociales se traduce como “la inclusión en un todo de los aspectos filosóficos, teóricos, metodológicos y operacionales”, con el fin de intervenir en una realidad determinada. El modelo debe especificar fines, métodos y técnicas, teniendo en cuenta el marco institucional. Resumiendo podríamos decir que el Modelo debe garantizar la coherencia entre los principios éticos y valores de la profesión, con los fundamentos de la teoría que sustenta dicho Modelo. IV.
OBJETIVOS DEL MÓDULO •
Contribuir al conocimiento de los elementos conceptuales y teorías que integran el proceso de intervención comunitaria para la formación teórico práctica de la tecnología en Desarrollo y Bienestar Social.
•
Brindar herramientas e instrumentos necesarios que permiten en los y las estudiantes generar una reflexión crítica frente a la intervención social para el desarrollo comunitario de forma efectiva, como un proceso de aporte al desarrollo y cambio social que responda a las exigencias del entorno.
•
Contribuir a la reflexión del compromiso social, ético y político para la formación técnica.
V. COMPETENCIAS DEL MÓDULO •
Comprende, conoce y aplica las técnicas de intervención comunitaria fundamentados en los procesos de cambio y desarrollo en el contexto actual.
•
Asimila y reflexiona sobre las teorías que permiten fortalecer el espíritu crítico de los y las estudiantes, su preparación anímica, académica e instrumental para estar en capacidad de entender, absorber y procesar los cambios que a diario percibimos en las relaciones sociales en el funcionamiento de la autoridad política, económica, social, cultural y todo lo que abarca nuestro entorno.
•
El /la estudiante incorpora elementos que teóricos y conceptuales que le permiten la comprensión, explicación y acción frente al qué hacer profesional.
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TECNICAS DE INTERVENCION
VI. UNIDADES DEL MÓDULO UNIDAD No. 1. TECNICAS DE INTERVENCION PARA EL DESARROLLO COMUNITARIO Capítulos
Temas
Subtemas
C1.
Tema 1. La Importancia de las Técnicas de Intervención en el campo social Tema 2. Técnicas de Actividad 1. Intervención en los individuos Tema 3. Historia intervención social
de
la 3.1. Funciones de la intervención social 3.2. Procedimientos, técnicas e instrumentos para la intervención social 3.3. Ambitos de actuación
C2. INTERVENCION Tema 1. Definición COMUNITARIA Tema 2. Hacia un Trabajo Social comunitario
Actividad 2.
Tema 3. El escenario de la Intervención comunitaria
3.1. El desarrollo componentes.
y
sus
Tema 4. Una propuesta 4.1. Fases de intervención metodológica para la comunitaria. intervención comunitaria Tema 5. Fases del desarrollo Actividad 3. de la comunidad. C3. TICS DE INTERVENCION
Tema 1. Cine debate
Tema 2: Los ámbitos de intervención: características e interacción Tema 3. La presión comunitaria
1.1 Intervención frente al consumo de drogas
2.1 Ambito familiar 2.2 Ambito escolar 2.3 Ambito comunitario
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TECNICAS DE INTERVENCION Unidad No. 2. HERRAMIENTAS PARA EL DESARROLLO COMUNITARIO C1. Modelos y Tema 1. Práctica de técnicas de intervención comunitaria intervención Tema 2. El arte como 2.1 Como elaborar un programa de intervención comunitaria intervención comunitaria.
C2. Técnicas asociadas a la construcción de la realidad familiar
Tema 3. Como iniciar un proceso de intervención y participación comunitaria desde un Centro de Salud. Tema 4. Grupos de trabajo Tema 5. Consenso interno 5.1 Tareas de esta fase. 5.2 Salida de la comunidad 5.3 La primera intervención Tema 6. Intervención 6.1 Actividad comunitaria y la organización comunitaria T 1. Modelo de intervención en 1.1. Perspectiva y posibilidad del red: Las redes como modelo trabajo en red de intervención desde la 1.2. Las redes familiares y problemática de la familia barriales. 1.3. Los 3 ámbitos insustituibles de las relaciones humanas: La familia, el barrio y la escuela. T 2. Técnicas de intervención 2.1 La entrevista familiar familiar 2.2 La visita domiciliaria 2.3. La observación T.3 Instrumentos de registros 3.1 Notas de campo. de la información 3.2 El informe social 3.3. Técnicas de individuo 3.4 Terapia de grupo 3.5 Superación comunitaria
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TECNICAS DE INTERVENCION
TABLA DE CONTENIDO INTRODUCCIÓN PROPÓSITOS DE MÓDULO COMPETENCIAS QUE EL MÓDULO ESPERA DESARROLLAR, ESTIMULAR O REFORZAR METODOLOGÍA GENERAL DEL MÓDULO CONTENIDO GENERAL DEL MÓDULO UNIDAD No. 1.TECNICAS DE INTERVENCION 1.1 Objetivos 1.2 Metodología de la unidad 1.2.1 Formas de evaluación 1.2.2 Los medios técnicos y tecnológicos utilizados 1.2.3 Unidades didácticas de la unidad Capítulo 1.Tecnicas de intervención social Tema 1. La importancia de las técnicas de intervención en el desarrollo social Tema 2. La intervención en los individuos Actividad 1. Tema 3. Historia de la intervención social Tema 4. Procedimientos, técnicas e instrumentos 4.1. Intervención grupal 4.2. Intervención y terapia familiar 4.3 Técnicas de mediación 4.4 Técnicas de evaluación e intervención socio ambiental Tema 5. Ambitos de actuación 5.1 Intervención con la comunidad 5.2. Familia e infancia 5.3 Formación 5.4 Conclusiones Capitulo 2. Intervención Comunitaria Tema 1. Definición Tema 2. Hacia un Trabajado Social comunitario Actividad No.2 Tema 3. El escenario de la intervención comunitaria 3.1 El desarrollo y sus componentes Tema 4. Un propuesta metodológica para la intervención comunitaria 4.1. Fases de la intervención comunitaria Actividad 3. Capitulo 3. Tics de intervención Tema 1. Cine debate 1.1. Intervención frente al consumo de drogas Tema 2. Los ámbitos de intervención comunitaria 2.1 Ambito familiar 2.2. Ambito escolar 2.3. Ambito comunitario
5 5 5 6 6 12 12 12 13 13 16 16 16 16 16 17 17 17 24 24 26 26 26 27 27 28 34 36 44 46 46 46 48 48 48 48
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TECNICAS DE INTERVENCION Tema 3. La prevención comunitaria BIBLIOGRAFIA UNIDAD 2. HERRAMIENTAS PARA EL DESARROLLO COMUNITARIO Ojetivos 2.1 Metodología de la unidad 2.1.1 Formas de evaluación 2.1.2 Los medios técnicos y tecnológicos utilizados 2.1.3 Unidades didácticas de la unidad Capítulo 1. Modelos y técnicas de intervención Tema 1.Práctica de intervención comunitaria Tema 2. El arte como intervención comunitaria 2.1. Como elaborar un programa comunitaria Tema 3.Como iniciar un proceso de intervención y participación comunitaria Desde un Centro de Salud Tema 4. Construcción de un grupo de trabajo Tema 5. Consenso interno 5.1. Tareas de esta fase 5.2. Salida a la comunidad 5.3 Las primeras intervenciones Tema 6. Intervención comunitaria y la organización comunitaria Actividad 4 Capitulo 2. Técnicas asociadas a la construcción de la realidad familiar Tema 1. Modelo de intervención en red 1.1 Perspectiva y posibilidad del trabajo en red 1.2. Las redes familiares y barrriales 1.2.1. Los 3 ámbitos insustituibles de la relación humana Tema 2. Técnicas de intervención familiar 2.1 La entrevista familiar 2.2. La visita domiciliaria y la observación 2.3 La observación Tema 3. Instrumentos y registros 3.1. Notas de campo 3.2 El informe social 3.3. Técnicas de individuo 3.4. Terapia de grupo 3.5. Superación de grupo BIBLIOGRAFIA DE LA UNIDAD
49 51 55 55 55 56 56 58 58 58 58 62 64 69 69 71 73 73 74 75 76 76 76 79 81 81 82 85 86 86 87 87 91 92 93
TABLAS Tabla No. 1 Distribución de tiempo para cada uno de los componentes en la unidad 1 Tabla No. 2 - Distribución del tiempo para cada una de las actividades en la unidad 1 Tabla No. 3 Contenido didáctico de la unidad 1 Tabla No. 4. Distribución de tiempo para cada uno de los componentes en la unidad 2
4 4 6 45
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TECNICAS DE INTERVENCION Tabla No. 5. Distribución del tiempo para cada una de las actividades en la unidad 2 Tabla No. 6. Contenido didáctico de la unidad 2 Tabla No. 7 Distribución de tiempo para cada uno de los componentes en la unidad 3 Tabla No. 8. Distribución del tiempo para cada una de las actividades en la unidad 3 Tabla No.9. Contenido didáctico de la unidad 3 Tabla No. 10. Distribución de tiempo para cada uno de los componentes en la unidad 4 Tabla No. 11- Distribución del tiempo para cada una de las actividades en la unidad 4 Tabla No. 12- Contenido didáctico de la unidad 4
45 46 72 72 73 129 129 130
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TECNICAS DE INTERVENCION
INTRODUCCIÓN El presente módulo corresponde a una recopilación general de los Modelos y Técnicas de intervención desde la acción del Tecnólogo de Bienestar y Desarrollo Social, como apoyo y material de consulta, no sólo acotado a la práctica comunitaria, sino desde otros ámbitos como la familia, los grupos y las poblaciones vulnerables, con el propósito de contribuir en su Práctica Profesional y en su futuro desempeño laboral. Así mismo, el presente documento corresponde a una primera revisión, un proceso abierto, inacabado, donde Ustedes pueden aportar, sugerir nuevos modelos y técnicas, explicitando vacíos a nivel metodológicos, entre otros. De igual manera invitarlos a leer este escrito, consultarlo y hacer uso de él, esperando que con el paso del tiempo haber cumplido su objetivo, ser un apoyo técnico en la intervención con los diferentes ámbitos y ser una contribución más a la práctica responsable y comprometida de la Tecnología de Bienestar y Desarrollo Social. El pasado módulo de Acción – Transformación nos dio la pauta o el punto de partida de qué es lo que debemos empezar a hacer para ser unos individuos y unos sujetos activos dentro de un grupo social. Ahora ha llegado el momento de empezar a hacer intervención y conocer para aplicar las herramientas y técnicas fundamentales para el desarrollo comunitario, con el propósito de realizar seguimientos a procesos, grupos sociales, comunidad y sociedad que pudiesen tener que redireccionar algunos de sus aspectos, esto es conocer qué problemas han empezado a tener o qué situaciones complejas existen que no se hayan podido solucionar aún. Es menester crear lazos de de una muy buena comunicación entre las personas (barrios, sectores, asociaciones, familias, personas o individuos, colegios, entidades gubernamentales, empresas del estado, propiedad privada) a las cuales se les va a realizar una intervención, todos sabemos que una buena comunicación es fundamental para que las cosas fluyan de la mejor forma posible. La idea de realizar este módulo es muy sencilla, sin palabras rebuscadas: mejorar, superar, dificultades, apoyar, corregir el rumbo de ser necesario y buscar mejores vientos o nuevos mares.
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TECNICAS DE INTERVENCION
UNIDAD 1 TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN TEMA 1. LA IMPORTANCIA DE LAS TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN EN EL CAMPO SOCIAL Yo quiero intervenir. La intervención en lo social habrá de surgir en este terreno oscuro y nebuloso donde se edificaran dispositivos de relación con el otro apoyados en el derecho a la vida gran parte de su sentido está relacionado con el modo como cada época constituye los perfiles de la trasgresión, y como la intervención proporciona nuevas estrategias de moralización. Esto implica acercarse a este territorio a través de diferentes dispositivos, instrumentos y modalidades de acción en la medida en que son cuestiones que pueden afectar al todo social. La intervención social es un encuadre de los cambios sociales que ha tenido la humanidad, implica analizar relatos recortados de la misma que posen una faz material y una simbólica que se constituyen de manera histórico social, como forma de expresión de diferentes actores sociales. Carballeda nos dice que la Intervención es “un proceso complejo que la sociedad construye con sus creencias y costumbres y cambia al paso del tiempo” y que “se lleva acabo despaciosa y calladamente a través de descripciones, informes, observaciones y la relación que establece el interventor con el medio". Realizar este tipo de intervención es difícil para los especialistas en diferentes áreas ya que no podemos ver la situación desde afuera porque cada persona esta y forma parte de un grupo, una comunidad, un ente social con el cual nos identificamos y estamos en constante movimiento con el medio que nos rodea. Pero una intervención adecuada no es imposible y la historia del mundo lo ha vivido a través de las constantes revoluciones que se ha tenido en el mundo por tratar de mejorar lo ya establecido por romper las barreras que nos oprimen y sobresalir como seres humanos independientes pero que forman parte de una sociedad. TEMA 2. INTERVENCIÓN EN LOS INDIVIDUOS Siguiendo las características que plantea el modelo comunitario en otros ámbitos como la salud o la educación, la intervención con la comunidad se plantea la meta del incremento del bienestar social y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos que la componen. El psicólogo trabaja orientado por la finalidad de una promoción de la competencia de la comunidad para analizar sus problemas y generar recursos para superarlos. Se desarrollan trabajos de investigación social, dinamización de grupos, consultoría, etc., desde una perspectiva preventiva y proactiva. Un aspecto importante tiene que ver con la
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TECNICAS DE INTERVENCION intervención sobre los factores que facilitan fenómenos como la exclusión, discriminación, racismo y xenofobia. Como una de las finalidades más importantes de la intervención con la comunidad se debe destacar la prevención, focalizada en grupos de riesgo o grupos relevantes con respecto al problema del que se trate. Dada la relevancia que el concepto de prevención tiene para el resto de los ámbitos de la PSIS, este sector comunitario resulta de la mayor importancia. Igualmente los programas de participación social o sensibilización ante grupos o problemas concretos sean del ámbito que fueren deben ser contemplados desde las estrategias comunitarias. Uno de los contextos de trabajo más relevantes para los psicólogos en este sector son los servicios sociales comunitarios, si bien en este caso el trabajo con la comunidad se complementa con la atención directa a los ciudadanos. ACTIVIDAD INDIVIDUAL
Actividad No. 1 ¿Alguna vez te has auto intervenido? ¿En qué circunstancias lo has hecho y por qué? ¿Qué pretendías con hacer ese acto de contrición tan personal?
Tema 3. HISTORIA DE LA INTERVENCION SOCIAL: A finales de los años setenta se comenzó a gestar el desarrollo de los servicios sociales en España y con él comenzó la ampliación de un campo de trabajo que si bien existía ya anteriormente, era fundamentalmente en torno al papel del psicólogo, Trabajadores Sociales y disciplinas afines en lo que hoy conocemos como servicios sociales especializados (Trabajadores Sociales y psicólogos trabajando en servicios para discapacitados, residencias de menores, etc.). La propia dispersión de estos servicios hacía difícil una identidad común de estas disciplinas que podríamos considerar como los pioneros de la intervención social. Sin embargo, fue la aparición de los servicios sociales de base o comunitarios, junto a la estructuración de los servicios sociales como sistema, lo que propició la convergencia de los nuevos psicólogos comunitarios. La definición de un Estado social, democrático y de derecho, obligaba a la construcción de sistemas de servicios que atendieran las necesidades y derechos sociales expresamente reconocidos. Aunque el desarrollo normativo de estos sistemas ha sido muy lento, algunos hitos merecen destacarse. Tal es el caso de la Ley Reguladora de Bases de Régimen Local (1985) que reconoce por vez primera la obligatoriedad de los ayuntamientos de prestar servicios sociales cuando se alcanza una población de 20.000 habitantes, lo que en la práctica ha supuesto el afianzamiento de las ideas comunitarias de la intervención social. Asimismo, han sido esenciales las sucesivas leyes de servicios sociales de las distintas comunidades autónomas, donde se da un paso más allá al definir los tipos de necesidades a las que se dará cobertura y sus correspondientes
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TECNICAS DE INTERVENCION prestaciones. Merecen destacarse también los desarrollos legislativos en sectores especializados como la Ley de Integración Social de Minusválidos (1982) o la Ley sobre Adopción y Acogimiento Familiar (1987), en las cuáles se deja ver la importancia de las intervenciones interdisciplinares. Igualmente es justo reconocer el papel jugado por algunos planes que encauzaron y facilitaron el desarrollo del sistema público de los servicios sociales. A modo de ejemplo citaremos el Plan Concertado para el Desarrollo de las Prestaciones Básicas en las Administraciones Locales, a finales de los ochenta, o el más reciente y específico Plan Gerontológico. En este sentido cabe hablar de los objetivos de la intervención social como aquellos que consisten en reducir o prevenir situaciones de riesgo social y personal, ya sea mediante la intervención en la solución de problemas concretos que afectan a individuos, grupos o comunidades aportando recursos materiales o profesionales, o mediante la promoción de una mayor calidad de vida. Esas situaciones de riesgo están referidas, cuando hablamos de intervención social, a la falta de cobertura de necesidades humanas muy básicas que se encuentran directamente condicionadas por el entorno social: necesidades de subsistencia, convivencia e integración social, participación, acceso a la información y a los recursos sociales, igualdad de oportunidades, no discriminación, no exclusión social, etc. Por la complejidad de los objetivos de la intervención social se debe destacar que ésta requiere un abordaje interdisciplinar en el que las relaciones del psicólogo con los trabajadores sociales, abogados, sociólogos, economistas, y otros profesionales se convierten en un factor esencial para el alcance de sus objetivos. 3.1. Funciones de la Intervención Social a) Atención directa Esta faceta se comparte de modo general con otros muchos ámbitos de la psicología aplicada en los cuáles los profesionales del área social intervienen directamente con la población objetivo de los servicios para evaluación, orientación y/o solución de problemas. Esta atención directa puede realizarse de formas muy diferentes según se trate de atención directa a individuos, grupos o comunidades. A modo de ejemplo en el primer caso podría tratarse de una valoración u orientación de una persona mayor para una medida de alternativa a la convivencia (residencia de tercera edad, vivienda tutelada, etc.). En el segundo caso, atención grupal, podría ejemplificarse con las intervenciones con grupos de autoayuda, como en el caso de intervenciones con padres con problemas de relación con sus hijos. Finalmente, en el nivel comunitario, podría citarse el trabajo desde programas de prevención de malos tratos a la infancia. Sin embargo, una nota característica que merece subrayarse es la orientación que la atención directa tiene hacia la construcción de habilidades, competencias y recursos que permitan al destinatario de la intervención enfrentar sus problemas con mayores posibilidades de éxito. b) Asesoramiento y consultoría Como uno de los rasgos más distintivos de la intervención social destaca esta función profesional donde se realiza un trabajo dirigido no al cliente de los servicios, sino al
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TECNICAS DE INTERVENCION personal o a la dirección de programas o servicios, respecto de su funcionamiento, implementación, opciones alternativas, superación de crisis. Se trata en este caso de una intervención indirecta en la cual se intenta obtener un efecto multiplicador al orientar y asesorar a aquellos que están en contacto con la población objetivo. c) Dinamización comunitaria Desde el modelo comunitario aparece con fuerza la intervención del psicólogo que persigue una mayor conciencia de comunidad y la dinamización del potencial de recursos que ella encierra. La posibilidad de reconstruir un tejido social más solidario creando flujos de apoyo en la comunidad, la promoción de movimientos asociativos, el impulso a la generación de proyectos nacidos de las propias necesidades de cada comunidad, etc., suponen en la actualidad un tipo de intervención muy relevante en la PSIS. d) Investigación Una función especialmente necesaria es la realización de prospecciones, estudios y trabajos de investigación que contribuyan al avance del cuerpo de conocimientos que sustentan esta actividad profesional. A partir del importante peso relativo concedido a las técnicas de investigación dentro del curriculum formativo de las Ciencias Sociales y Humanas, que se encuentran en una situación privilegiada para desarrollar este tipo de labor en un campo que plantea excepcionales retos debido a la compleja red de factores que se encuentran actuando en cualquier problemática social. d) Planificación y programas La intervención social suele entrañar una gran complejidad, atendiendo a la complejidad de los fenómenos sobre los que actúa. En este sentido se hace necesario un trabajo de planificación y programación para alcanzar el óptimo grado de estructuración de los componentes de la intervención (definición de la población destinataria, objetivos, creación de servicios, recursos, etc.). e) Evaluación de programas Como un aspecto que se destaca por la importancia que entraña para las tomas de decisiones, la evaluación de programas se refiere al estudio sistemático de los componentes, procesos y resultados de las intervenciones y programas. En este caso también la formación de los profesionales del área social en técnicas de evaluación y diseño, junto al conocimiento del ámbito concreto de trabajo, le permite obtener una posición ventajosa para realizar esta función esencial a cualquier programa. f) Dirección y gestión Dentro de las estructuras de servicios y programas de intervención social los profesionales del área social también se han ido incorporando a los niveles de dirección y gestión, tanto en la Administración como en la iniciativa privada. h) Formación Como en otros campos de la psicología aplicada las ciencias sociales y humanas diseñan y realizan actividades formativas, las cuales han tenido una gran demanda y han supuesto
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TECNICAS DE INTERVENCION una función muy importante tanto en la formación como por la aportación que supone para los profesionales de la intervención social. 3.2. Procedimientos, técnicas e instrumentos Además de las técnicas y procedimientos que comparte con los profesionales de la intervención social, se pueden destacar algunos aspectos metodológicos que caracterizan específicamente este ámbito: 3.2.1. Intervención grupal Frecuentemente con grupos para alcanzar objetivos que únicamente con esta metodología son posibles. Se trataría de intervenciones centradas en la ayuda mutua, desarrollo de la solidaridad, participación ciudadana, competencia para el análisis de situaciones y tomas de decisiones que afectan a un colectivo, habilidades de trabajo en equipo, etc. Las técnicas de intervención grupal permiten a los profesionales de la intervención social desarrollar objetivos de organización y dinamización comunitaria. 3.2.2. Intervención y terapia familiar Como un caso muy específico y de obligada referencia para muchos de los sectores de intervención social, el grupo familiar se convierte en escenario frecuente del trabajo del psicólogo. En este caso existen múltiples conexiones con los modelos de intervención familiar que se han planteado, aunque adaptándolos a los objetivos sociales propios de este ámbito. Un aspecto que atrae especialmente la atención de los profesionales y en el que existen en la actualidad notables avances, es el que se refiere a la necesidad de realizar evaluaciones del grupo familiar (como en los casos de desamparo infantil) para llegar a elaborar juicio de capacidad o competencia de la familia para cumplir con sus obligaciones. Otro tanto cabe decir de las intervenciones en sectores como la tercera edad. 3.2.3 Técnicas de mediación Partiendo de que es consustancial a este contexto de intervención la aparición de situaciones donde entran en conflicto los intereses de distintos grupos o personas, se debe utilizar las técnicas de negociación y mediación que le permitan reducir este tipo de conflictos sociales y avanzar en la resolución de problemas. 3.2.4. Técnicas de evaluación e intervención ambiental Como es lógico, la concepción de lo social como una parte del ambiente que rodea a todo individuo, ha permitido a los profesionales de la intervención social incorporar técnicas y procedimientos desarrollados desde la psicología ambiental que resultan idóneos para su trabajo. Los modelos ecológicos y las técnicas que de ellos han ido derivando, como es el caso de ecología social de Moos, la psicología ecológica de Barker, o la ecología del desarrollo de Bronfenbrenner, han supuesto una fuente importante de recursos para diseñar y programar intervenciones.
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TECNICAS DE INTERVENCION 3.2.5. Técnicas de investigación social Como es lógico, esta metodología encuentra un campo de aplicación importante en las Ciencias Sociales. Las encuestas, los grupos estructurados, paneles de discusión, el método Delphi, los indicadores sociales, los inventarios de recursos, entre otras muchas técnicas, permiten al profesional de las ciencias sociales cumplir con sus funciones de investigación y evaluación. 3.3. Ámbitos de Actuación 3.3.1. Intervención con la Comunidad Siguiendo las características que plantea el modelo comunitario en otros ámbitos como la salud o la educación, la intervención con la comunidad se plantea la meta del incremento del bienestar social y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos que la componen. El profesional de la intervención social trabaja orientado por la finalidad de una promoción de la competencia de la comunidad para analizar sus problemas y generar recursos para superarlos. Se desarrollan trabajos de investigación social, dinamización de grupos, consultoría, etc., desde una perspectiva preventiva y proactiva. Un aspecto importante tiene que ver con la intervención sobre los factores que facilitan fenómenos como la exclusión, discriminación, racismo y xenofobia. Como una de las finalidades más importantes de la intervención con la comunidad se debe destacar la prevención, focalizada en grupos de riesgo o grupos relevantes con respecto al problema del que se trate. Dada la relevancia que el concepto de prevención tiene para el resto de los ámbitos de las ciencias sociales, este sector comunitario resulta de la mayor importancia. Igualmente los programas de participación social o sensibilización ante grupos o problemas concretos sean del ámbito que fueren deben ser contemplados desde las estrategias comunitarias. Uno de los contextos de trabajo más relevantes en este sector son los servicios sociales comunitarios, si bien en este caso el trabajo con la comunidad se complementa con la atención directa a los ciudadanos. 3.3.2. Familia e Infancia Con este rótulo se hace referencia a las actuaciones que se llevan a cabo con el sector de población que no ha alcanzado la mayoría de edad. El objetivo general de la intervención de los profesionales sociales en este área es el desarrollo de los derechos de los menores de edad, velando por las condiciones que deben potenciar su desarrollo y protegiéndole del impacto de situaciones adversas que lo amenacen (malos tratos, abusos, etc.). En la actualidad se ha pasado a denominar este sector como "familia e infancia" para resaltar la necesidad de intervenir en el contexto familiar del que el niño forma parte inseparable, y en el que se encuentran las claves que permiten evaluar el problema y diseñar soluciones. El profesional interviene con especial incidencia en este sector y en los diferentes tipos de recursos que se instrumentan para cubrir las necesidades de la infancia. En un primer momento el profesional aborda junto con otros profesionales psicosociales con los que forma equipo los casos en los que existe posibilidad de situaciones de riesgo o
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TECNICAS DE INTERVENCION desamparo, investigando y evaluando la veracidad y el alcance de la situación. En el caso de que exista un riesgo importante para los menores se debe valorar la intervención idónea que puede consistir en alguna de las siguientes alternativas: a) Intervención familiar Cuando existe la posibilidad de trabajar con el grupo familiar para superar la situación de desprotección del niño. El objetivo del profesional social puede ser el trabajo para el desarrollo de habilidades de cuidado y educación de los hijos, la integración de la familia en redes de apoyo social, la mejora de las relaciones personales del grupo familiar, la conexión con otros recursos sociales, etc. Existe un buen número de profesionales trabajando en programas de habilidades parentales para padres que tienen problemas de competencia para la crianza de sus hijos o desde una perspectiva más preventiva en escuelas de padres dirigidas a la comunidad en general. b) Acogimiento familiar Cuando se debe tomar la medida de separación temporal del niño con respecto a la familia, las nuevas orientaciones en este sector están promoviendo que se realicen mediante acogimientos familiares que permitan al sujeto de la intervención mantenerse en un contexto de desarrollo normalizado. Esta medida plantea la necesidad de un intenso trabajo para el profesional del área social tanto en la evaluación de las familias acogedoras, como en la disposición del niño, y lo que es igualmente importante, en el seguimiento del acoplamiento que debe producirse entre ambos. Una parte importante en este proceso es el asesoramiento a las familias sobre las posibles incidencias que vayan ocurriendo en este proceso de adaptación, que complementa la formación que inicialmente han debido recibir. c) Adopciones Cuando la adopción es posible el profesional del parea psicosocial realiza igualmente una evaluación y dictamen de idoneidad de los adoptantes que permita el ajuste óptimo con el niño, así como el correspondiente seguimiento y asesoramiento. d) Acogimiento residencial El trabajo en residencias de menores ha sido uno de los ámbitos más tradicionales de los profesionales de la intervención social. En la actualidad los objetivos profesionales con respecto a estas medidas se orientan hacia la evaluación de los niños que ingresan en residencias, el seguimiento de su desarrollo en el periodo de estancia, la intervención en problemas de desarrollo que puedan plantear y el apoyo técnico a los educadores en sus programaciones e intervenciones con los niños. Otro de los ámbitos importantes de este sector es el de los menores de edad que presentan conductas infractoras y que tradicionalmente se ha conocido como la intervención en reforma. En este caso el trabajo del área psicosocial tiene una faceta muy importante en cuanto al asesoramiento técnico al juez para tomar decisiones en el ámbito de los juzgados de menores. Para ello elabora informe técnico antes de la comparecencia del menor y asiste como perito durante la misma. Igualmente tiene una función importante en el seguimiento de las medidas que se adopten, sea en régimen de medio abierto
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TECNICAS DE INTERVENCION (libertad vigilada y trabajos de compensación a la comunidad), semi-abierto (centros de día) o cerrado (mediante ingreso en los centros específicos). e) Tercera Edad Como sector de población definido como las personas mayores de 65 años, este ámbito es por razones demográficas y sociales uno de los que mayor proyección están presentando para los profesionales de la psicología, aglutinándose en la actualidad en torno a nuevos conceptos como psicogerontología o gerontología social. El enfoque en el que la vejez era caracterizada fundamentalmente por un declive y deterioro generalizado, ha ido cambiando hacia una visión de esta etapa de la vida como un reto adaptativo que cada persona supera de forma diferente en función de un conjunto de factores muy heterogéneos. El fomento de la independencia y autonomía del individuo, de su participación en la vida social, la solución independiente de sus problemas, y la permanencia de las personas mayores en su domicilio y entorno habitual son recomendaciones que han sido enfatizadas por diversas organizaciones y asambleas internacionales referidas a la gerontología social. El profesional de la intervención social ha pasado a tener un papel relevante en la intervención con las personas mayores desde esta perspectiva del envejecimiento como una etapa evolutiva especialmente importante en el que la calidad de vida se ve especialmente amenazada. El objetivo es ayudar en este proceso adaptativo tanto con intervenciones sobre el propio sujeto como con su entorno familiar o de convivencia. La evaluación psicosocial en esta edad exige una adaptación de las técnicas que son utilizadas en otros ámbitos, así como el desarrollo de instrumentos específicos (actividades de la vida cotidiana, salud percibida, etc.). Las intervenciones individuales y grupales están dando lugar a programas de habilidades cognitivas y sociales, de dinamización de la actividad y el ocio, de la participación social, etc. Los servicios a los que el profesional del área social se incorpora con mayor frecuencia son los servicios especializados como las residencias geriátricas, centros de día, hogares, etc., aunque cada vez van apareciendo con mayor fuerza programas desde la atención primaria y los enfoques más preventivos. En el ámbito de los servicios sociales la Ayuda a Domicilio es uno de los programas cuyo destinatario principal es este sector de edad. En esos casos el psicólogo evalúa la situación de cada caso junto a otros profesionales para valorar la situación de necesidad y el tipo de prestación a desarrollar. Un objetivo específico muy importante en este programa lo constituye en la actualidad la intervención de apoyo a cuidadores de enfermos con demencias y en especial la ayuda a familiares cuidadores de enfermos de Alzheimer. f) Deficiencias, discapacidades y minusvalías Se trata de uno de los sectores con mayor trayectoria en las ciencias sociales y se compone de muy diversas problemáticas en las que el denominador común es la discapacidad del sujeto y su repercusión social en cuanto a la igualdad de oportunidades y la integración social. En este ámbito el área psicosocial ha buscado la integración al entorno familiar, social y laboral, desarrollando al máximo las capacidades del sujeto y, al mismo tiempo, diseñando y ejecutando programas que fomentan la aceptación,
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TECNICAS DE INTERVENCION sensibilidad, flexibilidad y relación de ayuda de la sociedad con respecto a todo tipo de discapacidades. Tanto en el caso de discapacidades físicas, como en el de las psíquicas o sensoriales, los psicólogos tienen una función de diagnóstico muy importante. Bien entendido que este diagnóstico, en la actual orientación teórica del sector, trasciende con mucho la valoración de la patología individual, que debe ser complementada con una rigurosa valoración de las repercusiones sociales que conlleva. Es necesario valorar las condiciones sociales del entorno del sujeto, sus recursos personales y familiares, el impacto de su discapacidad sobre sus posibilidades educativas, laborales o de relación, etc. En cuanto a la intervención, realiza orientaciones y tratamientos para la superación de los problemas personales asociados a la discapacidad. Participa en programas de estimulación temprana desde un enfoque más preventivo con los niños y en programas de rehabilitación, cuyo auge en la actualidad va abriendo paso hacia la llamada psicología de la rehabilitación como una disciplina orientada a la superación de los citados problemas mediante programas concretos de intervención tanto individual como grupal. También desarrolla un papel muy importante en las residencias y centros para discapacitados donde el psicólogo además de evaluar e intervenir con los individuos o con el grupo, realiza una tarea de apoyo al personal de atención directa del centro (educadores, monitores, etc.). Los centros ocupacionales y la inserción socio laboral configuran otro importante contexto de actividad profesional en este sector, en el cual el psicólogo busca la adaptación óptima entre las capacidades y habilidades de cada persona, teniendo en cuenta el grado de discapacidad, y las tareas y puestos de trabajo. Entre otras muchas actividades merece destacarse el papel del profesional de la intervención social en su trabajo con asociaciones como las de familiares de discapacitados, cuya iniciativa está impulsando nuevos proyectos y recursos. El papel de apoyo a estos movimientos asociativos combina el conocimiento del sector de las discapacidades con las técnicas de grupo y dinamización de actividades. Igualmente es de destacar la fuerte presencia de algunas organizaciones no gubernamentales en este sector, desde las que trabajan numerosos psicólogos. Finalmente no debe olvidarse el papel del psicólogo en la puesta en marcha de programas de cambio de actitudes de la persona no discapacitada, programas que pretenden posibilitar la integración en los distintos niveles laboral, escolar, comunitario, etc., de la persona con algún tipo de discapacidad. g. Mujer Las políticas de acción social en favor de la igualdad de oportunidades de las mujeres surgen y se desarrollan en España a partir de la década de los ochenta. A fin de conseguir que el derecho a la igualdad recogido en la legislación se materialice, las Administraciones Públicas emprenden una serie de medidas que, frente al asistencialismo y la acción puntual y reparadora característica de épocas anteriores, se plantean la promoción de la mujer y la prevención de la desigualdad como criterios básicos de intervención.
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TECNICAS DE INTERVENCION Dentro de este contexto, comienzan a surgir en el ámbito de la intervención social programas específicos de atención a la mujer y se van consolidando unas estructuras técnicas con personal propio adscrito a esta tarea, cobrando la figura profesional del área social un papel relevante dentro de estos equipos de intervención. En la actualidad cabe distinguir una serie de programas y servicios en los que éstos profesionales se han incorporado. En primer lugar, los Centros de Información y Asesoramiento a la Mujer están destinados a ofrecer a las mujeres información sobre sus derechos legales y los recursos disponibles para hacer efectiva la igualdad de oportunidades, así como a prestar asesoramiento especializado ante problemáticas específicas que afectan a la mujer (malos tratos, agresiones sexuales, aborto, etc.). La función del profesional en estos centros abarca la valoración y diagnóstico psicológico de las mujeres que lo precisen, así como la aplicación de la correspondiente terapia de apoyo y posterior seguimiento. Igualmente, asesora al equipo del centro en el diseño de campañas de concienciación y sensibilización de la comunidad, destinadas a prevenir la aparición de dichas problemáticas. Los Programas de Apoyo a la Inserción Laboral de Mujeres Desempleadas están dirigidos a colectivos de mujeres con dificultades especiales para insertarse en el mercado de trabajo. Las funciones del psicólogo en estos equipos abarcan el diseño y elaboración de contenidos formativos, la prestación de servicios de orientación profesional y el apoyo a la inserción mediante la utilización de técnicas de búsqueda de empleo y el diseño de itinerarios ocupacionales personalizados. Finalmente, las Casas de Acogida para mujeres con problemas de malos tratos configuran un tipo de dispositivo en el que el profesional debe intervenir sobre las secuelas y el impacto psicológico que este tipo de situaciones ocasiona. Entre otras actividades posibles se podría destacar la intervención sobre los problemas de autoestima que sufren estas mujeres y la aparición de técnicas individuales y grupales para abordarlos. h. Juventud Desde hace tiempo las políticas sociales vienen reparando en la importancia de un sector de población como la juventud que en la actualidad está sujeto a importantes cambios con respecto a su rol social. La transición que en el pasado se venía realizando sin solución de continuidad entre la educación y el mundo laboral, en la actualidad se está alargando de tal manera que este periodo evolutivo cobra una nueva importancia. La integración familiar, escolar, la citada transición e incorporación al mundo laboral, el acceso a la información y a los recursos, la intervención sobre problemas cuya mayor incidencia se encuentra en estas edades (riesgo de drogodependencias, hábitos saludables, educación sexual, etc.) son algunos de los objetivos esenciales en este sector. El profesional de la intervención social, desarrolla en este contexto un trabajo de apoyo potenciando iniciativas orientadas a ayudar al joven en la ocupación de su tiempo libre de forma constructiva, promoviendo asociaciones y colectivos y trabajando desde las estrategias de animación cultural. Se deben destacar también los programas específicos de técnicas de búsqueda de empleo y orientación profesional, que faciliten el acceso al mundo laboral.
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TECNICAS DE INTERVENCION Las actividades preventivas se están centrando para este sector en los temas de delincuencia, adicciones, fracaso académico, sexualidad, etc. En todas ellas el diseño de dispositivos de información cercanos y de fácil acceso, junto a campañas de divulgación, suponen contextos laborales relevantes para los profesionales sociales. i. Minorías sociales e inmigrantes En los últimos años se han producido importantes cambios demográficos, en las estructuras familiares y del mercado de trabajo, conflictos bélicos, etc., que han agravado aún más el problema de exclusión social que algunos colectivos tradicionalmente ya venían padeciendo (como es el caso de las minorías gitanas). Aunque minorías étnicas e inmigrantes son conceptos bien distintos, viene consolidándose el nombre conjunto para este sector debido a que las necesidades de ambos colectivos convergen en gran medida. Reconociendo la exclusión social como un fenómeno estructural dinámico y multidimensional, y considerando los servicios sociales como un eje de actuación transversal para la integración de estos colectivos en la sociedad y en la satisfacción de las necesidades básicas, la intervención social en este sector está obligada a confluir con las actuaciones en otros programas no menos importantes como los del sistema educativo, sanitario, de la vivienda, el trabajo, etc. El papel del profesional en este amplio sector se dirige hacia la adquisición por parte de estos colectivos de las habilidades personales precisas que garanticen una mayor integración en su entorno, desarrollando sus propios recursos personales, para lo cual son importantes tanto las técnicas de trabajo grupal como individual. Otro nivel de actuación muy significativo es el de trabajo familiar, procurando que la familia cumpla un rol socializador, incidiendo sobre las pautas educativas y desarrollo de estilos de comunicación más eficaces, relaciones de ayuda y expresión de la afectividad. El papel del profesional desde una intervención comunitaria está orientado a diseñar, ejecutar, y evaluar programas que favorezcan cambios de actitud en la sociedad con respecto a la estigmatización y prejuicio que dificultan la integración e inserción de estas minorías sociales, mediante un incremento de la sensibilización y la tolerancia social. j. Cooperación para el desarrollo En la actualidad ha ido cobrando relevancia un sector de intervención referido a los planes de desarrollo de los distintos países y comunidades, ya que se ha ido evidenciando la necesidad de añadir a los criterios económicos o políticos que los suelen sustentar otros criterios centrados en las necesidades de los individuos y los grupos. El papel del profesional en la cooperación será proporcionar al diseño de estos planes el elemento psicosocial. Para ello deberá estudiar cada una de las situaciones en concreto de la manera más amplia, sin olvidar el aspecto antropológico-cultural y del medio ambiente, con la finalidad de predecir y optimizar los efectos psicológicos y sociales de dichos planes. Muchos de los profesionales de este sector están trabajando en programas de cooperación en países con situaciones extremadamente difíciles, bien sea por el nivel de pobreza de estas comunidades, por situaciones de guerra o de posguerra, o interviniendo ante acontecimientos catastróficos. En todas estas situaciones el profesional añade a los
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TECNICAS DE INTERVENCION recursos materiales y económicos movilizados, el elemento de atención a individuos y grupos afectados por estos acontecimientos extremos. Casi todas las técnicas de la intervención social a sus diferentes niveles (individual, grupal, comunitario) son pertinentes en este caso, tratando de asumir las circunstancias adversas y generar recursos para una superación en el menor tiempo posible. k. Psicología Ambiental La preocupación por el área ambiental, aunque tiene antecedentes en estudios de los años veinte y cuarenta, adquiere relieve especial a partir del auge de los movimientos ecologistas. Las preocupaciones son en gran parte compartidas con estos colectivos, en cuanto a la preservación del medio y la corrección de la degradación a que está siendo sometido. Una de las finalidades que persigue el profesional del área socioambiental son las de una conducta ecológica responsable, es decir, un cambio en los patrones de relación entre el individuo y su medio. Desde los clásicos estudios de cómo preservar los parques y jardines de las ciudades, hasta la educación de los ciudadanos en el tratamiento de residuos, consumo de energías, etc., son objetivos en los que estas disciplinas se han venido implicando. El estudio sobre actitudes ante el medio, preferencias ambientales, relaciones entre salud y entorno, percepción de riesgos, etc., han ayudado al desarrollo de programas para cubrir estos objetivos. Otro campo importante ha sido la adaptación de determinados ambientes a las características de los usuarios, caso de las colaboraciones de los profesionales en planes de urbanismo, o más en concreto en la construcción de viviendas para personas mayores, discapacitados, o cualquier otro colectivo de especiales necesidades. l. Otros sectores emergentes Uno de los sectores de intervención que aparece como más relevante en la actualidad es el que tiene que ver con el tiempo libre y su ocupación. Detrás del ocio se encuentra un modelo de sociedad y unos determinantes de recursos disponibles, educación, facilidad de acceso, valores, etc., que configuran un campo psicosocial muy importante. La aparición de nuevas manifestaciones del ocio, como el ocio tecnológico ligado a los avances en materia de información, como la televisión, los ordenadores y las redes informáticas y el ocio ecológico, que englobaría una serie de actividades que va desde la deportiva, el turismo rural o ecoturismo, el turismo de aventura, etc., han generado nuevas posibilidades pero también nuevos problemas. Las consecuencias del ocio tecnológico presentan algunos aspectos como el aislamiento o la adicción que están generando cierta alarma social. En este contexto el profesional del área psicosocial interviene mediante la investigación de estos efectos, el diseño de una oferta asequible e igualitaria de las nuevas alternativas, la adaptación a los diferentes colectivos en función de sus necesidades y de las posibilidades que el ocio tiene para promocionar el desarrollo personal y la integración social, entre otras finalidades. La intervención psicosocial se realiza en el ámbito empresarial que diseña estas ofertas, el diseño e intervención en los programas de animación socio-turística, y los programas de ocio destinados a determinados colectivos como la tercera edad o jóvenes con problemas de adaptación social.
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Otro sector emergente es el de los medios de comunicación. Si bien su incidencia sobre los patrones de comportamiento de una comunidad es un tópico clásico de las ciencias sociales, la enorme y creciente presencia que estos medios están teniendo en la vida familiar y social de los individuos lo ha convertido en la actualidad en una demanda social de intervención. 3.3.3. Formación La formación en la intervención social ha contado hasta hace muy poco tiempo con fuertes carencias por lo que a la carrera universitaria se refiere. Eran muy contadas las facultades que contaban con opciones de especialidad hacia este ámbito. Los nuevos planes de estudio desarrollados en esta década han corregido, aunque de modo aún insuficiente, la situación anterior. Partiendo del enfoque de los nuevos planes de estudio como una oferta para que cada alumno configure su propio curriculum, la oferta educativa consiste más bien en una propuesta de varias materias que tengan que ver con las necesidades de intervención. De este modo, además de la tradicional psicología comunitaria han ido apareciendo otras materias con denominaciones como psicología y servicios sociales, intervención psicosocial, bienestar social, psicología ambiental, además de asignaturas referidas a sectores como la tercera edad, la infancia o las discapacidades. Se entenderá que las necesidades de formación tiene un doble componente. Por un lado existe un sustrato común a todos los profesionales, que debe incorporar los modelos teóricos y los conocimientos de las ciencias sociales como rama extensa, además del uso de técnicas de evaluación e intervención generales pero aplicadas a este contexto social (y a sus diferentes niveles individual, grupal y comunitario). Sin embargo, como se ha tratado de exponer anteriormente, los sectores de la intervención van a requerir un aprendizaje específico que se debe añadir al anterior, y que supone siempre una especie de segunda especialidad. En este sentido cabe hablar de contenidos transversales (comunes a todos los sectores de intervención) y específicos (para cada sector). Los documentos sobre formación y acreditación que se están consensuando apuntan a una formación que incluya al menos los siguientes contenidos: 1. Conocimiento del marco normativo, administrativo y organizativo con sus principales programas y servicios. 2. Características psicosociales de los sectores propios de intervención. 3. Estrategias y técnicas más habituales de intervención tanto a nivel individual, como grupal y comunitario. 4. Modelos teóricos de la intervención social. 5. Metodología: planificación, evaluación de necesidades, evaluación de programas. 3.3.4. Conclusiones del capítulo: A modo de anotaciones generales conviene destacar un par de cuestiones: La primera es el relieve que en este ámbito de la intervención adquieren las relaciones interprofesionales. Ello llevo implícita la necesidad de que el profesional de la intervención
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TECNICAS DE INTERVENCION social sepa desarrollar habilidades de diálogo, participación y respeto por los demás profesiones que actúan sobre el cambio interpersonal y social. La segunda cuestión es la necesidad de subrayar que esta breve definición del rol del psicólogo y del trabajador social de la intervención social conlleva un marco de referencia ético y de comportamiento profesional que va más allá del código estrictamente deontológico de nuestra profesión. Entendemos que el trabajador social y también el psicólogo de la intervención social tiene que tener un fuerte compromiso con los valores de la solidaridad entre personas, pueblos y razas, así como con otros valores supremos que debe asumir y saber hacer respetar como la igualdad de oportunidades y el respeto a los derechos de los más desfavorecidos. Esta idea ha sido recogida en el concepto del rol de abogacía social que se ha reivindicado como un componente esencial del profesional de la intervención social. El profesional de este ámbito asume un compromiso muy especial en la consecución de una mayor calidad de vida de las personas y del bienestar de las comunidades y ha de integrarse en la concepción de una ética global que contemple el respeto estricto por los derechos humanos y libertades de los individuos y de los pueblos, así como el respeto a los demás seres vivos y el entorno medioambiental, promoviendo un desarrollo sostenible del planeta que garantice una mayor calidad de vida a las futuras generaciones.
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CAPITULO 2. INTERVENCIÓN COMUNITARIA Tema 1. DEFINICIÓN La Tecnología en Desarrollo y Bienestar Social, ha sido un campo de inserción profesional reciente, desafiando a los profesionales de esta área a vincular herramientas de la pedagogía social, la psicología comunitaria y demás para colaborar en los procesos comunitarios. La participación en procesos de comunidad exige a los profesionales una reflexión acerca del conocimiento, y exige valorar tanto el conocimiento de la comunidad, como el que pueda aportar el profesional, en una relación horizontal. Sabemos que las relaciones no están exentas de relaciones de poder, pero intencionar lo más posible este trabajo conjunto, en equipo, considerando las potencialidades y limitaciones propias y de los demás, y cuidando de no situar nuestra intervención dentro del ámbito de la caridad, como en ocasiones se gestiona los programas de cooperación. Herramientas tan útiles como la Educación Popular (Freire), La Investigación Acción Participativa (Fals Borda), Las técnicas participativas para la educación popular, psicología social de la liberación (Martín Baró), Psicología Comunitaria y Psicología Política. Son necesarias para conocer críticamente la intervención comunitaria y situar el aporte de la profesión en este ámbito. TEMA 2. HACIA UN TRABAJO SOCIAL COMUNITARIO Autores: Nieves Lillo Herranz, Elena Roselló Nadal Editores: Narcea Año de publicación: 2001 País: España Idioma: Español ISBN: 84-277-1354-1 La docencia y la práctica profesional se unen para presentar una obra dedicada a la Intervención Social Comunitaria. Partiendo de aspectos concretos y específicos del ámbito del Trabajo Social Comunitario se va adentrando en su objeto para, posteriormente, proponer un conjunto de modelos metodológicos aplicables a este ámbito, desarrollando de entrada el proceso básico de procedimiento desde la especificidad de lo colectivo, para complementarlo, de salida, con otros modelos metodológicos que lo enriquecen y amplían. Presenta además, un amplio muestrario de técnicas e intervención utilizables en este terreno de lo colectivo o comunitario. No sólo constituye un aporte básico y metodológico en el ámbito de la intervención integral comunitaria, sino que asume la importancia y el auge que en nuestra coyuntura actual tiene, y debe tener, el término "comunitario".
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TECNICAS DE INTERVENCION Este libro se convierte, por tanto, en un documento básico para estudiantes y profesionales de las distintas disciplinas de las Ciencias Sociales relacionadas con la acción comunitaria: trabajadores sociales, tecnólogos sociales, animadores socioculturales, educadores sociales, psicólogos, etc., que deseen desarrollar su actividad profesional en este ámbito de lo colectivo, profesionales que crean en lo que hacen y por qué lo hacen, y que estén dispuestos a acompañar a la comunidad y a sus miembros en un proceso de cambio y crecimiento.
ACTIVIDAD 2. Ir al link: http://books.google.com.co/books? id=jgFzlB1JW3kC&printsec=frontcover&dq=Manual+para+el+trabajo+social+comunitario &hl=es&ei=tbRSTrTkGMqJsgLhzaXZDA&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=1&v ed=0CC8Q6AEwAA#v=onepage&q=Manual%20para%20el%20trabajo%20social %20comunitario&f=false Escribir una reflexión frente a lo expuesto en el link y a lo comprendido en la lectura del mismo.
TEMA 3. EL ESCENARIO DE LA INTERVENCIÓN COMUNITARIA Este trabajo presenta y analiza los componentes para la construcción de un “escenario para la intervención comunitaria” que permita contextualizar el rol del tecnólogo social y comunitario. A partir de la interrelación de tres aspectos: a) necesidades sociales; b) Organización; y c) el medio ambiente, y de su vinculación con los procesos de participación social, se construyen alternativas de cooperación, alianzas, o confrontación entre la diversidad de actores sociales presentes. Se exponen cuatro racionalidades básicas existentes en el campo de la intervención, tales como, la política, la técnica, la burocrática y de la población. Estos aspectos, examinados en un contexto histórico social determinado, pueden ser utilizados como instrumento de diagnóstico comunitario, de planificación estratégica y de evaluación, desde una perspectiva participativa. Palabras Claves: Intervención comunitaria, metodología de intervención.
a) Introducción Desde el punto de vista de las Ciencias Sociales y Humanas, la intervención social comunitaria hace referencia a procesos intencionales de cambio, mediante mecanismos participativos tendientes al desarrollo de recursos de la población, al desarrollo de organizaciones comunitarias autónomas, a la modificación de las representaciones de su rol en la sociedad y sobre el valor de sus propias acciones para ser activo en la modificación de las condiciones que las marginan y excluyen (Chinkes, Lapalma, Niscemboin, 1995). Se desarrollan en un escenario social que para el caspecífico del tecnólogo en Desarrollo y Bienestar Social, debe construir para la comprensión de las "multifacéticas condiciones
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TECNICAS DE INTERVENCION en las cuales se expresan las conductas en diversas condiciones ambientales" (Werstergaard, Kelly, 1992:36) y que permita la contextualización de las intervenciones que son parte de "un contexto social social multideterminado, multiestructurado y de múltiples niveles" (Werstergaard, Kelly, op.cit: 41). La comprensión de la diversidad de los aspectos que constituyen un escenario social comunitario facilita el diagnóstico del mismo, el análisis de sus contenidos y el establecimiento de cursos de acción alternativos que son implementados mediante la asociación voluntaria entre la población y equipos técnicos, a través de procedimientos grupales que amplían la percepción crítica de la realidad. Así “el papel de los expertos profesionales es entonces incluir la reflexividad de los contextos en las preguntas de los expertos animadores (dirigentes), a través de las expresiones de los expertos vivenciales (bases) (Villasante, 1998,31). La reflexión de la realidad se instala en situaciones concretas y en su dimensión histórica. Los siguientes aspectos han sido considerados para la construcción del escenario de la intervención comunitaria: 1) las necesidades sociales, 2) la diversidad de formas organizativas que surgen para modificarlas y 3) la interacción con otros actores sociales en un medio ambiente determinado. 2) El reconocimiento de que estas relaciones se estructuran en un contexto histórico, político, económico y social determinado. 3) La existencia de racionalidades específicas que representan a la diversidad de actores sociales. Entre ellas se destacan la política, la técnica, la burocrática y la correspondiente a la población. Este escenario social complejo, turbulento, es el ámbito de procesos participativos en sus manifestaciones social, política, comunitaria y ciudadana, de articulación y de confrontación entre actores sociales. 2.1 El desarrollo de sus componentes a. Las necesidades sociales Las necesidades sociales han sido estudiadas desde una variedad de perspectivas: como carencias y potencialidad (Max-Neef, 1993); como insatisfacción percibida (Montero, 1991); como un sistema triádico: deseo, necesidad, carencia (Heller, 1996); y como capacidades para funcionar (Amartya Sen, 1995). Por la facilidad de operacionalizar y abordar las necesidades sociales en las distintas etapas del trabajo comunitario (involucramiento, diagnóstico, planificación participativa, organización comunitaria y evaluación) se considera para este trabajo la siguiente clasificación de necesidades: subsistencia, identidad, libertad, ocio, creación, participación, entendimiento, afecto y protección (Max Neef, 1993)2. Las necesidades humanas conforman un sistema, en el cual no pueden establecerse criterios de jerarquías dado que se expresan a través de simultaneidades, complementariedades y compensaciones (Max Neef, op.cit: 37). Las necesidades son carencias pero también potencialidades, en tanto recursos que movilizan a las personas.
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TECNICAS DE INTERVENCION A la clásica relación entre necesidad y recursos incluye la noción de satisfactor como la "modalidad dominante que una cultura o sociedad imprime a las necesidades (Max-Neef, op,cit: 44), siendo este el aspecto más dinámico de la propuesta. Esta propuesta, conocida como "Desarrollo a Escala Humana", considera al desarrollo social y las necesidades como componentes de una ecuación irreductible. (Max-Neef, 1993:33). Las ideas se originan en el Proyecto GPID: “Goald, Process and Indicators of Development Project", iniciativa internacional y multiorganizacional que estudiaba alternativas de desarrollo al nuevo orden internacional. Los satisfactores son formas organizativas, prácticas sociales, espacios, valores, modelos políticos, históricamente constituidos y su identificación permite el diseño de estrategias sinérgicas de intervención en el campo de las necesidades sociales. En el cuadro Nro. 1. Satisfactores. Caracterización, se muestra la diversidad de los mismos. Otro de los aportes es el reconocimiento de que las necesidades, los satisfactores y los bienes tienen tiempos y ritmos diferentes. “Las necesidades cambian con la aceleración que corresponde a la evolución humana; los satisfactores tienen una doble trayectoria; por un lado se modifican al ritmo de la historia, por el otro se diversifican según la cultura. Los bienes tienen una triple trayectoria: 1) se modifican al ritmo de las coyunturas, 2) se diversifican dentro de la cultura y 3) lo hacen también de acuerdo con los estratos sociales. Estos aspectos cambian con velocidades diversas (Max Neef, op.cit.; 49). b. Las organizaciones El interés por las organizaciones ha estado vinculado a organizaciones más complejas y antiguas como la administración, las empresas, las prisiones, las escuelas, hospitales, las organizaciones militares, los sindicatos. Y todas ellas poseen un grado de desarrollo organizacional e historia que le es específica. Se distinguen por una estructura diferenciada horizontal y vertical, lo cual ordena un sistema de roles asignados, y su tendencia es a la burocratización (Mayntz,1967:27). Cuadro Nro. 1. Satisfactores. Caracterización según Max Neef Satisfactores Características Violadores o destructores. A mediano plazo aniquilan la posibilidad de su satisfacción y, por sus efectos colaterales, impiden la satisfacción de otros, son impuestos. Ej. Censura. Pseudo-satisfactores Producen una falsa sensación de satisfacción, pueden aniquilar la necesidad que pretenden satisfacer. Son inducidos. Ej. Sobreexplotación de recursos ambientales. Inhibidores Sobresatisfacen, pero dificultan la posibilidad de satisfacer otras necesidades. Están ritualizados. Ej. Aula autoritaria. Sinérgicos satisfacen a una, estimulan y contribuyen a la satisfacción simultánea de otras. . Ej. Lactancia materna. Singulares Apuntan a la satisfacción de una sola necesidad, siendo neutros de otras. Ej. Planes alimentarios.
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Para este autor las organizaciones más pequeñas, con poca interna, estructuradas por lazos familiares o de comunidad, de cercanía geográfica, donde el trabajo es una forma de vida, más que un desempeño de funciones delimitadas, no entran en la categoría de organizaciones. Sin embargo en el ámbito comunitario se observa una diversidad de organizaciones, que tienen complejas formas de funcionamiento, que fueron reconocidas por numerosos autores tales como las estrategias de sobrevivencia (Bartomé, 1981) que funcionan como el conjunto de procedimientos, selección y utilización de recursos para la satisfacción de necesidades, o como redes de ayuda mutua (Aguirre, 1981), o los recursos que implica la pertenencia a una red de interacción social en el renovado concepto de capital social (Portes, 1999). Katz y Kahn (1981) sistematizan la diversidad de modelos organizacionales que dan cuenta de estos procesos y señalan que en las organizaciones comunitarias pueda darse una combinatoria de estos tipos. I.
Organizaciones que poseen una estructura poco diferenciada, surgen por estímulo o influencia del medio, para resolver problemas comunes de sus integrantes. Las tareas se realizan basadas en la cooperación y solidaridad (todos hacen de todo). La estructura está basada en valores y expectativas compartidas y el principio de autoridad está centralizado en un liderazgo personalizado.
II.
Además de las necesidades comunes observadas en el párrafo anterior, en la estructura aparecen diferenciaciones internas, originadas por aspiraciones personales, por aprendizaje social o por capacidades individuales para resolver nuevas demandas del medio ambiente. Los objetivos, así como las reglas de funcionamiento, comienzan a ser explicitadas. La autoridad es una función diferenciada coexistiendo a veces con el liderazgo personalizado.
III.
Presentan una mayor complejidad; sus objetivos y normas están escritos para todos los integrantes, la división del trabajo está basada en roles y funciones y la autoridad es un rol. Aparecen mecanismos de coacción para el cumplimiento de las normas y reglas.
Para estos autores las organizaciones, los movimientos comunitarios y los grupos de voluntarios se basan en los dos primeros mecanismos, más que en el tercero. En el tema de la Diversidad Organizacional, se señalan los 6 aspectos considerados (objetivos, autoridad, división de trabajo y normas) y la posibilidad de múltiples combinaciones entre ellos. La Diversidad organizacional contempla objetivos implícitos y explícitos relacionados con la autoridad, el liderazgo personalizado, según tarea, función, división del trabajo cooperativo y solidario, roles iniciales y por tarea, roles y funciones y Normas Afectivas Explícitas Escritas. La utilización y la combinación de estos aspectos son importantes para el diagnóstico de las organizaciones comunitarias, para evitar modelos normativos o ideales de las organizaciones. Merece especial atención este señalamiento dado que, en la década del
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TECNICAS DE INTERVENCION 90, surge una revalorización del rol de la sociedad civil bajo el nombre de "tercer sector" y de sus organizaciones de base, con el riesgo de que las organizaciones comunitarias queden atrapadas en las "miradas" de las de tipo III, como modelos de eficacia y eficiencia a los cuales arribar, excluyendo o minimizando de esa manera la capacidad organizativa y de movilización que poseen las que transitan por distintas combinatorias entre los tipos I y II. La población, a través de esta diversidad de formas organizativas, interactúa entre sí e intenta satisfacer las necesidades sociales, en un espacio social y territorial correspondiente: el campo de la participación comunitaria. Esta heterogeneidad de organizaciones se inserta en un espacio histórico, social y económico específico, al cual denominaremos: medio ambiente. c. El Medio Ambiente Hace referencia al espacio histórico, político, socio económico y cultural caracterizado por la existencia de actores sociales o sujetos individuales o colectivos que, en una situación dada, controlan o manejan recursos suficientes que les permiten ejercer algún grado de influencia sobre los elementos que conforman dicha situación. Pueden ser recursos económicos y financieros, la información, el conocimiento y las tecnologías, la capacidad de convocatoria y de movilización, la capacidad de posicionamiento, relacionamiento y articulación, la capacidad de gestión. A quienes referiremos como personas, grupos, instituciones cuyo comportamiento está orientado por sus intereses y ejercen mecanismos de influencia en su defensa. El medio ambiente es un espacio de ejercicio de posiciones de poder. “El poder es una relación: no se puede desarrollar más que a partir del intercambio de los actores comprometidos en una determinada relación, pues en la medida en que toda relación entre dos partes supone intercambio y adaptación entre ambas, el poder está inseparablemente ligado a la negociación: es una relación de intercambio por lo tanto de negociación.” (Croizier, Friedberg, 1990:56). El medio ambiente es un espacio social y territorial conflictivo: los actores sociales se articulan, establecen mecanismos de cooperación, alianza, confrontan y negocian. De una mirada más amplia entre la población, sus necesidades, las organizaciones y la trama multiorganizacional, surgen los procesos de participación social orientada a la gestión de intereses sociales (Sánchez, E.,1994) que incorpora a la política, a través de la representación por medio de estructuras partidarias, comunitarias (necesidades sentidas y legitimación) y ciudadanas (defensa de intereses personales, mediante organizaciones o aspectos jurídicos de carácter general). Podemos sintetizar los siguientes aspectos básicos del medio ambiente: conflictividad, poder y posibilidades de ejercer influencia activa para modificarlo. d. El Contexto Los aspectos estudiados, las necesidades sociales, las organizaciones y el medio ambiente, los procesos participativos, las racionalidades existentes se hallan insertos y muchas de las veces determinados por un espacio histórico, económico y social, mucho más abarcador, que ejerce influencia y al que no es posible modificarlo. Lo
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TECNICAS DE INTERVENCION denominaremos el contexto: Cuando es posible su modificación, para su operacionalización, en el marco de este trabajo lo llamaremos medio ambiente. A modo de ejemplo: un programa de ajuste económico, para la mayoría de la población, es un determinante de sus condiciones de vida. Para los grupos económicos, que pueden imponer condiciones, ejercer su influencia en el programa, es su medio ambiente. Si la población, a través de la movilización, la protesta, por la construcción de movimientos sociales o a través de la organización política puede ejercer influencia y modificarlo, la situación de contexto se ha transformado en una situación del medio ambiente. Esta diferenciación es de capital importancia enlos procesos de planificación estratégica. Es posible señalar dos espacios-contextos: el primero, "externo", que podría estar representado por la “globalización”, y que señala la adopción generalizada y triunfante del "discurso neoliberal4", una transnacionalización y volatibilidad del capital, facilitado por la revolución tecnológica de las comunicaciones y la informática. En el segundo de estos espacios cercanos aparece la reforma del Estado (achicamiento), los programas de ajuste estructural de la economía, la desregulación, la apertura económica las privatizaciones, la deuda externa y su influencia en el medio ambiente: desempleo, flexibilidad laboral, creciente pobreza y la exclusión social y los efectos psicosociales de la misma. La exclusión social se refiere por un lado a la situación experimentada por los individuos (privación económica y aislamiento social) y por otro, a un proceso social, que aparece como la fragmentación social, los dualismos (pocos ricos muy ricos y muchos pobres muy pobres) y la ruptura de la cohesión social. (Figueroa, Altamirano, Sulmont, 1996). Un grupo social se considera excluido cuando no se le permite participar de algunas relaciones del proceso social que considera valioso. Implica una reducción global del control que una sociedad ejerce sobre los riesgos sociales. La exclusión abarca tres dimensiones: económica (cuando los sujetos no pueden o no cuentan con los medios para participar de los procesos productivos); política: referida al ordenamiento político institucional que regula el ejercicio del poder, establece normas, deberes, garantiza derechos y la participación activa en lo que llamamos ciudadanía (educación, salud básica, seguridad social) y cultural, que corresponde a los códigos, valores y aspiraciones mediante los cuales las personas se comunican entre sí, interpretan la realidad y orientan su práctica, que se transmite a través de las relaciones primarias, la educación, la religión y los medios de comunicación. e. Conclusiones Se han señalado en este trabajo los componentes del escenario social (necesidades sociales, organización, su relación con el medio ambiente). Se ha contextualizado a los procesos participativos y las relaciones entre actores sociales en un momento histórico de profunda crisis (de representación política frente al poder financiero, de fragmentación social y de modelación de la opinión pública). Estos elementos constituyen la realidad donde se efectúan las intervenciones comunitarias que, desde la perspectiva de la psicología comunitaria, se orientan a la solución de problemas de la población mediante procesos participativos y que, mediante la reflexión, amplían niveles de concientización y generan nuevas praxis organizativas.
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La discusión grupal y comunitaria de cada uno de sus componentes, la contextualización en la realidad inmediata de los grupos o en la situación de la comunidad transforman a la construcción del “escenario” en una herramienta para el diagnóstico, (análisis de problemas, causas y cursos de acción), la planificación participativa y estratégica (relaciones de poder), el diseño de alternativas de acción (procesos decisorios) y las formas organizativas que faciliten la viabilidad de las acciones, potenciando los derechos y deberes de la población y la construcción de articulaciones sociales que faciliten procesos de transformación social.
Tema 3. UNA PROPUESTA METODOLÓGICA PARA LA INTERVENCIÓN COMUNITARIA La psicología Comunitaria, en tanto es una disciplina nacida de la crítica, plantea desde sus inicios la valoración de la acción llevada a cabo a través de modelos que respondan a las realidades con las que se trabaja; estas líneas de acción nos orientan hacia la intervención comunitaria, la misma que sigue un proceso de fases no estrictamente secuenciales, sino con cierto grado de retroalimentación mutua. Aquel proceso no es único, ni prescriptivo para cualquier tipo de intervención comunitaria, dado que el curso y formato de ésa depende considerablemente del ámbito y nivel de la intervención (educación, salud mental, urbanismo, etc.; barrio, región, centro u organización, etc.) así como de las estrategias usadas y objetivos perseguidos (Sánchez, 1991). En este sentido proponemos un proceso de 8 fases, aplicables a las intervenciones habituales y estructuradas en casi ocho años de experiencia en el campo comunitario. Es preciso señalar que la Intervención Comunitaria es el conjunto de acciones destinadas a promover el desarrollo de una comunidad a través de la participación activa de esta en la transformación de su propia realidad. Por tanto, pretende la capacitación y el fortalecimiento de la comunidad, favoreciendo su autogestión para su propia transformación y la de su ambiente. Dando a la comunidad capacidad de decisión y de acción se favorece su fortalecimiento como espacio preventivo. El proceso de intervención comunitaria debe ser integral (ya que enfrenta causas y efectos) y dinámico; en la medida que los pasos se dan tanto en forma simultánea como secuencial e interrelacionada, cuya principal característica o condición es que se da en un espacio físico-social concreto (sector foco) en el que los sujetos participan activamente en la transformación de su realidad, a partir de sus problemas concretos. (Asun, 1993). El proceso de intervención comunitaria que proponemos, pretende diseñar, desarrollar y evaluar las acciones desde la propia comunidad con el acompañamiento del facilitador (en este caso el psicólogo comunitario) promoviendo la movilización de los grupos miembros de una comunidad. Las acciones serán más eficaces cuanto más se logre involucrar, desde la primera fase, a todos los actores que forman parte del escenario social. La experiencia en el campo bajo estas ocho fases en la Intervención Comunitaria, nos ha llevado a plantear la utilidad de las mismas: • Permite al profesional que las aplica profundizar en el análisis de las comunidades y grupos o subsistemas de trabajo, ya que cada fase presenta un objetivo que orienta el
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TECNICAS DE INTERVENCION trabajo y facilita el uso de técnicas cualitativas para la recolección y el análisis de los datos. •Al trabajar estas fases secuenciales conjuntamente con la comunidad y los grupos, se eleva el nivel de conocimiento de ésta sobre sus recursos, problemas, necesidades y alternativas de solución. • Cada fase, bajo las características de cada una, promociona el nivel de participación. • Debido a la profundización en el análisis y la coherencia exigida entre fase y fase, se implementa y desarrolla intervenciones que dan respuesta a las necesidades y prioridades identificadas por la comunidad y/o los investigadores. • Este proceso secuencial y específico, permite que en cada fase los miembros de la comunidad puedan comprender la forma de trabajar en su comunidad, con las técnicas y estrategias necesarias, otorgando la posibilidad de réplica por parte de ellos mismos. • Al trabajar con los miembros de la comunidad, cada fase de manera secuencial y detallada, permite paulatinamente transferir la responsabilidad de los programas y delegar los servicios a los miembros de la comunidad para completar el proceso y alcanzar los objetivos desarrollo. • El control de la acción desde la comunidad supone además de beneficios derivados del proceso (colaboración, compromiso, etc.), beneficios a partir de los logros del grupo. Debemos enfatizar en la utilidad de las fases del proceso, en cuanto pueden ser aplicadas de manera secuencial e interrelacionada o trabajar de manera simultánea las primeras tres fases, para continuar luego con la secuencia hasta el final. En este proceso se presentan dos características principales de la metodología cualitativa; recursiva y serendípity (Bisquerra, 1989): 1. Es recursiva, ya que las propuestas de trabajo se van elaborando a medida que avanzamos en la recopilación de información problema sobre el cual se pretende trabajar y puede replantearse en la medida en que los datos recogidos lo refieran. 2. Serendípity, debido a que se pueden incorporar hallazgos que no se habían previsto. Con ello contribuimos a reforzar las acciones en beneficio de la comunidad. Cada una de las fases de nuestro proceso de intervención comunitaria presenta objetivos (general y específico), y las técnicas que se emplearán para la obtención y análisis de los datos; en la tabla 1 podemos apreciar la propuesta de estas ocho fases y las técnicas cualitativas de recolección y análisis de datos que pueden emplearse y que permiten alcanzar la confiabilidad y validez en cada una de ellas. 3.1. Fases de intervención comunitaria, técnicas cualitativas y participativas. FASES TECNICAS DE LA INTERVENCION COMUNITARIA 1. DIAGNÓSTICO Etapa 1: Evaluación Etapa 2: Etapa 3. Análisis de DE LA COMUNIDAD preliminar Diagnóstico los datos
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TECNICAS DE INTERVENCION participativo
•Revisión de archivos •Mapeo y lotización •Construcción del instrumento •Aplicación de la entrevista • Sensibilización • Taller participativo
2. 1. Técnicas CARACTERISTICAS cualitativas de DEL GRUPO recolección de datos: Revisión de archivos, observación, entrevista, reporte anecdótico.
2. Técnicas cualitativas de análisis de datos: Análisis de contenido, Análisis crítico
3. Técnicas participativas de análisis: árbol de problemas a. Técnicas cualitativas de recolección de datos: Revisión de archivos, Observación, entrevista, reporte anecdótico b. Técnicas cualitativas de análisis de datos: Análisis de contenido, Análisis crítico
3. EVALUACIÓN DE LAS NECESIDADES DEL GRUPO
1. Técnicas cualitativas de recolección de datos: Observación, Reporte anecdótico
2. Técnicas cualitativas de análisis de datos: Análisis crítico
3. Técnicas participativas de análisis: árbol de problemas
1. Técnicas cualitativas de recolección de datos: Observación participante, entrevista, reporte
2. Técnicas cualitativas de análisis de datos: Análisis de contenido, análisis crítico
3. Técnicas participativas
4. DISEÑO Y PLANIFICACIÓN DE LA INTERVENCIÓN Técnicas participativas 5. EVALUACIÓN INICIAL
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TECNICAS DE INTERVENCION anecdótico 6. EJECUCIÓN E IMPLEMENTACIÓN Técnicas participativas 7. EVALUACIÓN FINAL
1. Técnicas cualitativas de recolección de datos: Observación participante, entrevista, reporte anecdótico
2. Técnicas cualitativas de análisis de datos: Análisis de contenido, Análisis crítico
3. Técnicas participativas
8. DISEMINACIÓN Técnicas participativas
LINK: http://www.revistaliberabit.com/libarabit14/maria_del_pilar_mori81-94.pdf Tema 4. FASES DEL DIAGNÓSTICO DE LA COMUNIDAD Para iniciar la descripción de las acciones en esta fase, debemos hacer dos precisiones: Primero, la palabra diagnóstico en su etimología griega, significa “apto para conocer”, se trata de un “conocer a través”, de un “conocer por medio de”. Esta breve referencia a la estructura verbal del término nos proporciona una primera aproximación al contenido y alcance de esta primera fase, haciendo referencia a la caracterización de una situación mediante el análisis, el estudio de algunas características y la aplicación de técnicas y estrategias que nos acercarán al objetivo de conocer esa realidad. (INDES, 2000) Segundo, frecuentemente se suele utilizar de manera indiferenciada y como sinónimos, términos como “diagnóstico comunitario” y “diagnóstico de la comunidad”; sin embargo el primero permite identificar y caracterizar un síndrome o condición de salud comunitarios, mientras que en el segundo, esta identificación y caracterización se hace desde el punto de vista estructural, es decir se involucra en el estudio todos los elementos que estarían conformando una comunidad, ya que en ésta influyen procesos sociales y psicológicos, tanto en su organización como en las acciones de los miembros de ella. Ambos procesos, aunque asociados y complementarios, no son idénticos: el diagnóstico comunitario se apoya especialmente en la epidemiología; el diagnóstico de la comunidad en las ciencias sociales. El primero define, principalmente, un estado de salud o enfermedad; el segundo, una condición de salud. (Levav, 1992). En rigor las diferencias son más de carácter operativo que conceptual, pero se hacen necesarias a fin de esclarecer el nivel del diagnóstico y orientar esta fase de nuestra intervención.
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TECNICAS DE INTERVENCION
Saldadas las precisiones, en esta primera fase de la intervención comunitaria se busca contextualizar una comunidad, a la que se debe analizar haciendo una previa identificación de las características sociodemográficas, socioculturales, niveles educativos, sistemas de salud, necesidades, problemas, recursos y comportamientos comunales; ello nos guiará hacia la formulación de propuestas de desarrollo y alternativas de solución frente a situaciones adversas. Todo ello haciendo uso de una metodología que permita recolectar y evaluar los datos de manera objetiva y sistemática. Un diagnostico no se hace sólo para saber qué pasa. Se elabora con dos propósitos bien definidos, orientados ambos para servir directamente para la acción: ofrece una información básica que sirva para programar acciones concretas: proyectos, programas, prestación del servicio u otros, y proporciona un cuadro de situación que sirva para formular las estrategias de actuación. (OPCION, 2001). No debemos olvidar que ante todo este diagnóstico tiene un alcance comunitario; no es diagnosticar la situación de un individuo, un grupo, una institución, sino de una comunidad (toda ella en su conjunto) además en la realización del diagnóstico (llamado también estudio) hay que incorporar la participación de la gente, teniendo en cuenta que se trata de un principio operativo básico de la acción comunitaria. En esta fase distinguiremos dos etapas; la primera realizada exclusivamente por el equipo de investigadores o interventores y la segunda realizada de manera participativa, conjuntamente con la comunidad. Las ventajas de estas dos etapas fortalecen tanto a los investigadores como a los miembros de la comunidad, ya que la información que se obtiene es detallada en diversos rubros, que para nuestro caso llamaremos variables, además de la experiencia obtenida en la selección y aplicación las técnicas, sean estas las de la metodología cualitativa o participativa. La primera etapa presenta una secuencia metodológica por lo que los profesionales del área comunitaria deben seguir cinco pasos para el logro del objetivo. Esta etapa podría coincidir con lo que algunos autores denominan “examen premilitar de la comunidad” (San Martín, 1984), el cual se basa en la revisión crítica de la información existente; sin embargo en esta etapa además de revisar. FASE 1: Pasos a seguir para el diagnóstico: El primer paso: Revisar información disponible de la comunidad que queremos intervenir, la información puede estar en registros, archivos o crónicas. El tipo de información que buscamos generalmente se asocia a los indicadores sociales, como: edad, raza, sexo, estado civil, escolaridad, educación, ingresos, densidad poblacional, patrones de organización social, entre otros, para inferir los problemas y necesidades de los miembros de esa comunidad. Segundo paso: Realizamos el mapeo y lotización, es lo que en el campo conocemos como “barrido de información”, consiste en recorrer la comunidad y registrar lo que a modo de infraestructura encontramos, es decir registrar el número de viviendas (lotes, manzanas), espacios de recreación, locales de las organizaciones de base y describir el estado en el que se encuentran; así mismo a medida que avanzamos en el recorrido, vamos construyendo un mapa de recursos , con los que podremos contar en el proceso.
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TECNICAS DE INTERVENCION Este paso debe remitir en un documento gráfico en el que visualicemos la estructura física de la comunidad. El mapeo y lotización es de mucha utilidad no solo porque permite precisar la ubicación de la comunidad sino porque los primeros recorridos llevan a entablar primeros contactos con los actores de la comunidad, en tanto los miembros de la comunidad empiezan a conocer a los interventores, éstos se van haciendo parte de comunidad. (Aubel, 2000). Paralelo al mapeo y lotización, podemos ir construyendo el instrumento con el cual accederemos a los datos, consideraremos a ello el paso tres; la técnica que se hace factible aplicar, es la entrevista estructurada o semi-estructurada con esquema, lo que se quiere es asegurar que a todos los entrevistados se les hará las mismas preguntas y en el mismo orden; el contenido de cada pregunta se especifica de antemano. (Hernández, Fernandes y Baptista, 2006). Esta entrevista debe contener diversas variables que permitan profundizar en el análisis de la comunidad, estas variables y sus indicadores son: • Ubicación geográfica: límites, estructura sectores/asentamientos/urbanizaciones/asociaciones de vivienda/ cooperativas, etc.
en
• Datos sociodemográficos: Edad y sexo, composición del hogar y de la familia; estado civil, grupo étnico predominante, ingresos económicos, ocupación, desempleo, religión, migración, .tipos de vivienda, condiciones de hacinamiento, situación de pobreza. • Características socioculturales: Historia de la comunidad, organización de la comunidad, actividades que realizan las organizaciones, valores y creencias de la comunidad, actitudes y conductas sociales, costumbres. • Educación: nivel educacional, características de las instituciones educativas, acceso a la educación, población estudiantil. • Salud: enfermedades frecuentes, centros de salud, acceso al centro de salud, nutrición infantil. • Recursos: organizaciones de base internas y externas, personajes, instituciones, grupo de apoyo, flora, fauna, medios disponibles para resolver los problemas y atender las necesidades detectadas. • Problemas: Los problemas se reconocen comparando la situación actual con la que podría o debería ser. Los problemas vienen a ser la diferencia entre lo que la comunidad tiene y lo que quisiera tener; no son las carencias ni falta de algo. (Del Águila, 2006). • Necesidades: Son las carencias que tiene la comunidad, suele estar asociado a los problemas. Los conceptos de necesidades sociales y problemas sociales pertenecen al mismo campo semántico, sin embargo, mientras el primero aparece más en la literatura psicosocial relacionado con la evaluación y las formas de cubrirlas , el segundo tienen más presencia en la literatura de carácter sociológico en relación con la dinámica de los mismos (López, 1999).
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TECNICAS DE INTERVENCION Las variables presentadas son solo algunas de aquellas que pueden ser evaluadas en un contexto comunitario, dependerá del grupo de investigadores incorporar otras, esto en base al objetivo que se desee alcanzar. El siguiente paso consiste en la aplicación de la entrevista y para ello se debe determinar “quienes” serán los entrevistados. Si aplicamos a toda la comunidad debemos considerar el punto de saturación; ese punto de la investigación de campo en el que los datos comienzan a ser repetitivos y no se logran aprehensiones nuevas importantes, ese es el momento de dejar el campo. (Taylor, S. y Bodgan, R., 1990). Para trabajar con un número exacto, podremos hacer uso de un muestreo probabilístico aleatorio simple o un muestreo dirigido, en el que el investigador determina ciertas características que debe cumplir la muestra de acuerdo al objetivo de la investigación (Paz, 2006). Como quinto y último paso tenemos el análisis de los datos obtenidos, para este caso aplicaremos el análisis de contenido, utilizando una codificación cuantitativa, que tiene como objetivo cuantificar los datos, de establecer la frecuencia y las comparaciones de frecuencia de aparición de los elementos retenidos como unidades de información o de significación. (Gómez, 2003) además aplicaremos el análisis crítico, en que podremos hacer inferencias y explicaciones de los fenómenos encontrados en el estudio. Esta primera etapa del diagnóstico de la comunidad, culmina con un informe en el que se presenta un panorama cuantitativo y cualitativo de la comunidad, se debe entonces presentar los resultados a la comunidad, a fin de encontrar coincidencias con el estudio y obtener alternativas de solución propuestas por la misma comunidad. La segunda etapa de diagnóstico de la comunidad es aquella que se da de manera participativa con los miembros de la comunidad, para ello debemos seguir algunos pasos; se inicia con una sensibilización de actores principales, pues se desea involucrar en las acciones a mayor cantidad de actores sociales, para lo cual organizaremos diversas reuniones e invitaciones previas al día central, en el transcurso podemos capacitar a los actores en el uso de técnicas y herramientas que se emplearan en el taller. El siguiente paso es ejecutar el taller, en el que se presentan los problemas, necesidades y recursos que se encontró en la etapa anterior. Como primer punto se trabajan los problemas, empleamos aquí la técnica de análisis “árbol de problemas”; los pobladores deben referir si los problemas que encontró el equipo de investigadores concuerdan con la realidad y añadir algún otro, se pasa luego a la Priorización de problemas y necesidades, además de la identificación de causas y efectos. En este punto, Pinedo (2007) refiere que los problemas deben analizarse según grupo poblacional y las alternativas de solución deben ser planteadas por la comunidad, tomando en cuenta los recursos de la misma. Esta etapa debe finalizar con la estructura de la matriz de identificación de problemas. En la etapa de diagnóstico participativo se puede hacer uso del focus group, en el caso de que se trabaje solo con líderes comunales o agentes clave; también puede aplicarse el análisis FODA, el que permite un análisis integral de la comunidad, o puede trabajarse en un foro comunitario en el que la opinión de la comunidad se combina con la del
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TECNICAS DE INTERVENCION investigador. (Bucheli, 2006). Esta primera fase culmina con la matriz de identificación de problemas, documento que orientará desde ahora el trabajo de intervención. FASE DOS. Características del grupo La segunda fase de la intervención comunitaria se orienta a identificar y analizar las características de los actores sociales, quienes conformarán los diversos grupos de trabajo para los programas que surjan a propósito del diagnóstico de comunidad. Debemos describir el grupo y establecer diferencias o semejanzas entre uno y otro. Es en esta fase que analizamos actores sociales, que pueden ser personas, grupos u organizaciones o personas interesadas en conformar el grupo de trabajo y que comparten intereses y formas de reaccionar frente a determinadas propuestas, éstos estarán afectados directamente por las acciones del programa comunitario. Ninguna comunidad es una realidad homogénea y cuando se emprende un programa de acción dentro de la misma, existen diferentes actores sociales, que los conformaremos en grupos etáreos, los cuales no tendrán, presumiblemente, la misma reacción frente al programa (Ander-Egg, 2000). Esto conduce a un análisis de las relaciones, diferencias estructurales, características propias del grupo y cruzamiento de intereses de los diferentes actores sociales en relación con el programa de intervención que se desea realizar, ya que es conveniente adaptar el trabajo en función a características, exigencias e intereses, de ello depende parte del éxito de un programa, además poder prever posibles conflictos ante las acciones que se van a emprender. Se trata, pues, de un análisis de viabilidad política, social y cultural. (Aramburu, 2004). Los datos que podemos indagar en los grupos son: edad, grado de instrucción, tipo de participación, experiencia en programas anteriores, identificar y precisar cuál es el tipo de acciones que tienen en la comunidad; precisar datos en relación a los problemas priorizados por la comunidad, así como la percepción del trabajo de los interventores. Los datos obtenidos en esta fase sirven no solo para establecer la línea base del programa, además permite la justificación del tipo de programa, técnicas y estrategias a usar durante la implementación. Todo ello haciendo uso de una metodología que permita recolectar y evaluar los datos de manera objetiva y sistemática. Las técnicas de recolección y análisis de datos que pueden emplearse son: • Observación directa de los comportamientos del grupo en distintos escenarios y frente a diversos estímulos sociales. • Entrevista, con la que se puede precisar datos personales, percepciones, actividades cotidianas, intereses, habilidades. Todo ello a considerarse en el diseño de actividades y estrategias de intervención. • Análisis de contenido y reflexivo, que permita sustentar las respuestas conductuales bajo teorías o marcos referenciales. FASE 3. Evaluación de las necesidades del grupo La tercera fase de la intervención comunitaria permitirá realizar un análisis profundo de las necesidades, problemas y recursos que el grupo etáreo, fuente de la intervención, presenta y con lo que aporta a la construcción del programa; se trabaja la jerarquización y
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TECNICAS DE INTERVENCION priorización de problemas y necesidades identificando en ello los recursos que presentan como grupo; se establece además, la relación con los problemas propuestos por toda la comunidad en la primera fase. Es aquí donde debemos evitar caer en subjetividad; López (1999), señala que la manera de evitar estos sesgos es combinar en la evaluación de necesidades información del mayor número posible de tipos de necesidad y diferentes técnicas para recopilar la información de las mismas. En esta fase, donde se constata la jerarquización y priorización de los problemas y necesidades que se hicieran en la fase 1, se analizan también dos procesos psicosociales: la problematización y la desnaturalización; que son intrínsecos al proceso y se debió evaluar también en la primera fase. Los pasos necesarios para hacer esa identificación, jerarquización y evaluación de necesidades y recursos, al problematizar y revelar el carácter socialmente construido, así como intereses implicados en esa construcción naturalizante forman parte de un proceso de concientización. (Montero, 2007) No entraría dentro de los límites de este artículo extenderse en las múltiples definiciones de necesidad; para cubrir nuestro objetivo basta con señalar cuatro aspectos relevantes del concepto necesidad, (López, 1999): 1. Identificar una necesidad implica juicios de valor, personas con valores diferentes señalarán necesidades distintas. 2. Una necesidad es percibida por un grupo particular en un cierto conjunto de circunstancias concretas, si varían estas condiciones puede modificarse la percepción de la misma. 3. Reconocer una necesidad implica que se considera que existe una solución. Un mismo problema puede tener múltiples soluciones potenciales, que diferirán en sus posibilidades de resolver la situación problemática, y en los costos y factibilidad de la ejecución, sin embargo, la mayoría de los estudios de análisis de necesidades se centran más en el reconocimiento de los problemas, que en la identificación de las soluciones. Teniendo en cuenta estos tres puntos debemos señalar que al hacer uso de la técnica de análisis “árbol de problemas”, el grupo determina sus problemas en función a su vivencia cotidiana, identifica las causas y consecuencias de los mismos, asocia temas de desarrollo como alternativas posibles de solución, los que pueden identificarse como recursos que el grupo plantea para operativizar el trabajo. (Aramburu, 2004). Fase 4 Diseño y Planificación de la Intervención La estructura de la cuarta fase de la intervención comunitaria es necesaria para plantear bajo qué criterios se seguirá con la intervención para ello debemos considerar 10 elementos, los mismos que deben ser desarrollados cuidadosamente, para alcanzar los objetivos y metas propuestas. Estos elementos son:
α) Justificación: Responde a la pregunta ¿Por qué realizamos el programa?, en este
punto hay que realizar una descripción detallada de lo que contiene el programa, definiendo y caracterizando el problema o tema central y las acciones que se pretenden realizar, debemos contextualizar de acuerdo a los grupos con los que se vaya a realizar el programa. Debe explicar claramente su naturaleza, las principales razones de su priorización y su contribución al desarrollo del ámbito y particularmente
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TECNICAS DE INTERVENCION de la población objetivo. En este elemento se debe hacer uso de los resultados obtenidos en las tres primeras fases, ya que son las sustentatorias para el curso del programa. Lo que se pretende es que la persona que desea conocer el programa pueda tener una idea exacta acerca de lo fundamental de la misma. b) Objetivos: Explicitar los objetivos es responder a la pregunta ¿para qué se hace?, se trata de indicar el destino del programa o los efectos que se pretenden alcanzar. Conforman el elemento fundamental ya que expresan los logros definidos que se busca alcanzar. Debemos diferenciar entre objetivo general y objetivos específicos; el primero es el propósito central del programa, mientras que los segundos son complementarios y ecesarios para alcanzar o consolidar el objetivo general. (Ander-Egg, 2000). La buena formulación de los objetivos es garantía de elaborar un buen programa, es en torno a los objetivos que se da coherencia al conjunto de actividades que componen el programa. Obedece al impacto, es decir ¿A qué contribuirá el programa?
χ) Metas: Son logros cuantificables al final de un proceso usando los criterios de
cantidad, calidad y tiempo, la exigencia de considerar metas se fundamenta en la necesidad de explicar qué cosas queremos lograr específicamente con los procesos de cambio enunciados. (Del Águila, 2006).
δ) Sistemas de Evaluación: Los diversos medios para comprobar si los programas
alcanzan sus objetivos y ofrecen enseñanzas para el diseño, la planificación y la administración de programas futuros. (Buchelli, 2006). Debe considerarse como se estructurará la evaluación y en qué niveles. Generalmente se establece tres niveles: evaluación inicial (la misma que es parte de esta propuesta de intervención), evaluación de proceso y evaluación final (parte de la fase siete de nuestra propuesta).
ε)
Monitoreo: Un proceso de monitoreo produce de manera permanente información que es valiosa en la medida que se le dé la utilidad adecuada. En este punto debe proponerse el sistema que se seguirá al realizar el monitoreo y la ficha que se utilizará en el proceso. En la tabla 3, podemos apreciar un modelo de ficha para el monitoreo OPCION, 2001). 7. Recursos: Elemento indispensable para realizar el programa, debe incluirse los recursos humanos, materiales, técnicos (se incluye las estrategias participativas) y financieros (en el caso de que alguna persona o institución otorgue una bonificación)
φ)
Presupuesto: Los recursos necesarios para el logro de cada objetivo y metas especificas, debe presentarse el costo de los materiales, humanos y técnicos.
γ) Plan de acción: En este elemento debe presentarse las sesiones de trabajo para las acciones a realizar durante la ejecución, ya que éstas serán monitoreadas.
TABLAS: http://www.revistaliberabit.com/libarabit14/maria_del_pilar_mori81-94.pdf FASE 5 Evaluación Inicial: La quinta fase de la intervención comunitaria se orienta a obtener la línea de base del programa, esta resume información con la que el grupo de trabajo cuenta al inicio de la
42
TECNICAS DE INTERVENCION intervención, para ello debe establecerse indicadores en función a los temas que se trabajaran y el problema que se intentará resolver. Permite conocer la brecha entre la población objetivo y el resto de la población, así como su distancia con los estándares vigentes respecto a los tópicos que se abordará. (Del Águila, 2006). Los indi5cadores son medidas específicas, explícitas y objetivamente verificables a través de las cuales nos permite conocer el estado inicial del grupo. (Paz, 2006.). Si no se cuenta con una línea de base no se podrá ejecutar adecuadamente el programa y será imposible medir los efectos y su impacto. Para elaborar la línea de base se requiere: • Determinar las técnicas que se emplearán para acceder a la información. En nuestro caso hacemos uso de la observación participante. En ella se debe elaborar una matriz para registrar el comportamiento de los miembros del grupo, además debemos hacer uso de un registro anecdótico en función a las categorías o ejes temáticos que se desarrollarán a lo largo del programa. • Realizar una descripción de la población objetivo. • Determinar el momento en el que se realizará la evaluación De esta fase se debe obtener un informe cualitativo y cuantitativo de los indicadores que determinan el problema central. Se realiza para establecer qué y cuántos comportamientos, deben ser trabajados para eliminar total o parcialmente el problema central y alcanzar el objetivo general. FASE 6. Ejecución e implementación: Esta fase operativiza todo el trabajo estructurado en las fases anteriores, se implementan las sesiones preparadas en la fase cinco, haciendo uso de estrategias participativas. Durante esta fase debemos aplicar nuestra matriz de monitoreo, estructurada en la fase cinco, buscando comprobar la efectividad y eficiencia del proceso de ejecución, mediante la identificación de los aspectos limitantes y/o ventajosos, con propósito de detectar de manera oportuna las fortalezas y deficiencias de los procesos de ejecución, a fin de hacer ajustes para una óptima gestión de las iniciativas, “para optimizar los resultados esperados y responder a las expectativas de la ciudadanía”. (INDES, 2000). El monitoreo hace un acompañamiento que permite juzgar con transparencia la ejecución del programa, manteniendo el supuesto que el plan de acción pre-programado siga siendo el camino indicado para lograr los objetivos del programa. Además del monitoreo, se aplica la evaluación de proceso para medir el avance en el logro de los resultados y estimar el grado en el que se espera alcanzar los objetivos, así mismo establecer la utilización de los recursos asignados e identificar las dificultades en el desarrollo de las actividades, además se verifica si el grupo utiliza las estrategias o recursos que se trabajaron, ya que ello nos dará luces de la sostenibilidad del programa. Es preciso señalar que durante la implementación debe aplicarse el registro anecdótico a fin de tener en detalle las acciones que se desarrollaron, además es una excelente fuente de verificación para los indicadores logrados; así mismo la aplicación de estrategias participativas facilitan el mantenimiento de la motivación, factible para el avance del trabajo y el logro de objetivos.
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FASE 7. Evaluación Final: Una vez cubiertos los objetivos de la intervención o agotado el curso planificado y presupuestado de los programas previstos, aquella se dará por finalizada, en el sentido de que cesará la actuación externa y formal del personal y la estructura organizativa puesta en marcha para realizarla siendo estrictos, el esfuerzo interventivo no debería tener, probablemente, un final en el tiempo, pues es dudoso que los esfuerzos interventivos externos con recursos y actuación limitados casi siempre, alcancen plenamente los objetivos planteados. (Sánchez, 1991.). La evaluación final procura determinar y de manera sistemática y objetiva, la relevancia, eficacia, eficiencia e impacto del programa, a la luz de sus objetivos. Así, la evaluación se extiende más allá del monitoreo porque reconoce que el plan de acción constituye una hipótesis con respecto al camino que nos puede conducir al logro de los objetivos. De hecho, la evaluación consiste en una prueba de esa hipótesis una verificación de que dicho camino efectivamente esté conduciendo a las mejoras en las condiciones de vida que se buscaban promover. (Aubel, 2000) Esta fase nos lleva al resultado del trabajo, para ello aplicamos nuevamente la matriz de observación participante, la misma que se empleó en la evaluación inicial, bajo los mismos indicadores; los resultados de esta observación son comparados con la situación inicial, y para determinar en qué medida fueron dándose los cambios de manera favorable, se triangula con la evaluación de proceso; así tenemos: evaluación inicialevaluación de proceso evaluación final, a ello acompaña el análisis reflexivo de los resultados. FASE 8. Diseminación de los resultados: La diseminación de programas interventivos es otra operación relativamente novedosa y apenas planteada en la práctica habitual, se refiere a la difusión efectiva de programas ejecutados (con resultados conocidos) a la comunidad donde se implementó el programa y a otros entornos organizacionales o sociales. (OPCIÓN 2001). Al presentársele a la comunidad los resultados obtenidos, ésta analiza los mismos y plantea sus opiniones o sugerencias sobre el modelo que se aplicó, puede obtenerse además lecciones aprendidas, en las que se muestra a la comunidad los factores que se fortalecieron y la importancia de la consecución de acciones similares. Estas ocho fases propuestas como proceso de intervención en psicología comunitaria buscan realizar un trabajo conjunto con la comunidad y aplicar a la vez una metodología que pueda ser incorporada por la comunidad, las estrategias y secuencias son claramente establecidas y detalladas a fin de facilitar la apropiación del recurso por parte de la comunidad, ya que es ella quien debe implementar programas de desarrollo y evaluar la pertinencia de las mismas. En este sentido el profesional de este ámbito asume un compromiso muy especial en la consecución de una mayor calidad de vida de las personas y del bienestar de las comunidades y ha de integrarse en la concepción de una ética global que contemple el respeto estricto por los derechos humanos y libertades de los individuos y de los pueblos,
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TECNICAS DE INTERVENCION lo cual podr铆a traducirse en la responsabilidad como interventores sociales de facilitar el cambio y uso de recursos, promoviendo un desarrollo sostenible que se oriente a un cambio social favorable para las futuras generaciones.
Actividad LINK http://www.revistaliberabit.com/libarabit14/maria_del_pilar_mori81-94.pdf Con la anterior informaci贸n tome un ejemplo y realice las fases, con sus cuadros y variables.
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CAPÍTULO 3. TICS DE INTERVENCIÓN Tema 1. CINE DEBATE Una técnica muy utilizada y a la que creo de gran disparadora de debate, es justamente el "CINE DEBATE". La idea de este espacio es recomendar películas que tocan ciertos temas, con lo cual posibilitan abrir el espacio para su argumentación. La primer película recomendada es "TE DOY MIS OJOS", española 2003, director: Icíar Bollaín. Trata el tema de la VIOLENCIA CONYUGAL, sin golpes bajos, no hace falta que muestre golpes entre los protagonistas para poder entender lo que la víctima y el victimario sienten. Como cada uno vive su proceso, el de poder romper con un vinculo que daña, y reconstruirlo y el de poder reconocer un problema y problematizarlo. Es una película que puede servir para trabajar el tema Género, Violencia, la subordinación de la mujer al hombre construido socialmente, el poder, etc. En palabras de su director: «Te doy mis ojos cuenta la historia de Pilar y Antonio pero también de quienes los rodean, una madre que consiente, una hermana que no entiende, un hijo que mira y calla, unas amigas, una sociedad y una ciudad como Toledo que añade con su esplendor artístico y su peso histórico y religioso una dimensión más a esta historia de amor, de miedo, de control y de poder.» a) Interviniendo el consumo de drogas Se entiende la Drogodependencia como un fenómeno social que aparece en el proceso de adaptación entre el hombre y una sociedad, en un continuo cambio y/o evolución. Se considera que las Drogodependencias tienen una causalidad múltiple. Se concibe la Drogodependencia en el contexto conceptual de la Salud Comunitaria, cuyos aspectos más significativos son: •
Salud no es sólo ausencia de enfermedad, sino que ha de ser entendida de una forma más positiva, como un proceso por el cual desarrolla al máximo sus capacidades actuales y potenciales, tendiendo a la plenitud de su autorrealización como entidad personal y entidad social.
•
La salud es un derecho de la persona pero también una responsabilidad personal que debe ser fomentada, promoviendo en el individuo la autorresponsabilidad para defender, mantener y mejorar la salud.
•
La promoción de la salud es una tarea interdisciplinar.
•
La salud es un problema social y político, cuyo planteamiento y solución pasa necesariamente por la participación activa y solidaria de la comunidad.
b) Aspectos que definen la drogodependencia
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TECNICAS DE INTERVENCION • • • •
Las políticas sectoriales de prevención de las Drogodependencias deben encuadrarse dentro de una política global. La respuesta a esta problemática ha de darse desde las estructuras ordinarias de las que se dota la sociedad (educación, salud, servicios sociales, etc.). La prevención de las Drogodependencias es inespecífica, puede ser reformulada como una estrategia dirigida hacia la promoción de la salud. La eficacia de las políticas preventivas está relacionada con el nivel en el que estén asumidas por los diversos interlocutores sociales.
La responsabilidad de la prevención es de todos, va más allá de los servicios sanitarios o sociales, implicando a todos los estamentos con competencias. β) Objetivos que la articulan • • • • •
Informar a la población en general sobre sustancias que pueden generar dependencia. Educar para la salud y formar profesionales en este campo. Intervenir sobre las condiciones sociales que inciden en el consumo de sustancias capaces de generar dependencia. Adoptar medidas que tiendan a evitar los perjuicios para la salud que se derivan del consumo de drogas, no sólo para los consumidores, sino también para terceros. Eliminar y, en su caso, limitar la presencia, promoción y venta de drogas en el medio social.
d) Metodología que utiliza La prevención comunitaria de las drogodependencias se basa en una metodología de planificación por programas en la que se pueden diferenciar las siguientes etapas: a) Identificación de problemas y necesidades. b) Definición de prioridades. c) Determinación de objetivos. d) Especificación de actividades para la realización de los objetivos citados. e) Plan de ejecución. f) Evaluación. TEMA2: LOS ÁMBITOS DE INTERVENCIÓN. CARACTERÍSTICAS E INTERACCIÓN. La definición de los ámbitos de intervención surge de la reflexión sobre los elementos que configuran los factores de riesgo que constituyen la posibilidad (vulnerabilidad) de iniciar o cronificar un consumo de drogas. La experiencia de quince años de lucha contra las drogodependencias ha permitido consensuar el llamado triángulo que agrupa todos los factores de riesgo posible, a saber: El Sujeto, el Contexto Social y la Substancia. Un análisis exhaustivo de cada uno de estos tres lados del triángulo permite enumerar una serie de riesgos que confluyen en la realidad de un sujeto. De este modo sabemos que, por un lado, el individuo constituye el origen de una serie de riesgos como: baja
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TECNICAS DE INTERVENCION autoestima, incapacidad de resolución de conflictos, problemas de relación, actitudes de rechazo de las normas sociales, etc., por otro, es el contexto, sea el familiar o el social el que supone, según sus características, una serie de riesgos como: la sobreprotección, falta de afectividad, relaciones autoritarias, la estructura socio-económica, características del tiempo libre, sistema de valores, etc. Y por último, es la substancia, según sea el tipo, la forma de consumo, los ritos, la cultura, configuran otra serie de riesgos. Tratando de actuar e intervenir sobre el conjunto de riesgos que confluyen en una realidad concreta, nos encontramos que dichos conjuntos de riesgos se encuadran en marcos que configuran los ámbitos de actuación y que son: el ámbito familiar, el ámbito escolar y el ámbito comunitario. Todos los elementos que configuran las distintas intervenciones que tienen como misión reforzar y paliar una situación de riesgo puede, muy bien, definirse como constituyentes de uno de los tres ámbitos referidos, lo que permite planificar las diferentes actuaciones en un marco coherente y operativo. Además, no sólo surge la necesidad de configurar estos tres ámbitos como resumen de la multiplicidad de actuaciones, enfoques, etc., sino la de entender el marco de actuación de cada ámbito como configurando un supramarco que permite clarificar la interacción y la dependencia mutua entre los tres ámbitos señalados. 1.2.1 El ámbito familiar La evidencia del papel de la familia en el desarrollo de la personalidad hace necesario comenzar la reflexión por aclarar el proceso y los elementos lo constituyen el crecimiento del niño y su dependencia del estilo educativo que funciona en la familia, de los estilos de vida arraigados en los padres y del modo en que se establecen las relaciones familiares sobre las normas y reglas planteadas por los adultos. En este equilibrio de elementos que configuran el hecho familiar, el amor, la buena voluntad, la ilusión no bastan para aportar elementos de maduración y crecimiento. Un exceso de autoridad puede anular la capacidad de adquirir la capacidad de tomar decisiones y un exceso de permisividad puede incapacitar a un joven para enfrentarse a la normatividad del mundo que le rodea o de las personas con las que debe convivir. Claro está, ningún padre es perfecto. Por ello se trata de hablar del camino que hay que recorrer con los hijos, de ser sensibles a los muchos momentos en que debemos y podemos elegir ser de una forma o de actuar de otra y, sin culpabilizarse hacer una elección en el actuar como padres. Y no sólo como padres frente al hijo, sino como padres que se relacionan con el centro escolar de sus hijos y con el barrio y la comunidad en que se desarrolla la vida. 1.2.2. El ámbito escolar El segundo gran ámbito en donde el niño pasa gran parte de su vida y en donde se dan toda una serie de procesos de maduración y desarrollo, insustituibles por la familia, es la escuela. De la misma manera que en la familia, en la escuela aparecen factores de una gran trascendencia en la experiencia interna de los escolares como son el estilo educativo y las relaciones interpersonales. Esta aportación generadora de un buen o mal crecimiento del niño, va a presentar manifestaciones muy características como el fracaso escolar o comportamientos disfuncionales que, a su vez, van a crear una respuesta en el
48
TECNICAS DE INTERVENCION propio estilo educativo y las relaciones interpersonales, dándose una espiral de fenómenos cuya contribución a otros fenómenos como el consumo de drogas es evidente. Además el papel de la escuela es aportar una serie de técnicas, proyectos educativos, sistemas de comunicación e intercambio capaces de crear el conocido proceso de información, actitudes y por último hábitos. Elementos determinantes del carácter de un niño o un joven, como son la autoestima, el comportamiento asertivo, el saber pedir ayuda, el enfrentarse a riesgos, etc., son metas que la escuela, si lo hace bien, puede alcanzar y que además constituyen uno de los derechos del alumno y una de las obligaciones de la escuela. Por otro lado y, entendiendo las dificultades del proceso educativo que, evidentemente es entorpecido por lo que acontece en el ámbito familiar, la escuela debe plantearse en el diseño de las estrategias para cumplir sus fines, implicar, actuar y manejar de alguna manera el proceso familiar. 1.2.3. El ámbito comunitario Aunque se puede constatar que el proceso de los elementos comunitarios aparece como amenaza o como oportunidad de maduración por encima de los 12 años, cuando la autonomía del niño da un salto muy importante, no se puede olvidar que la familia y la escuela son definidas por lo que constituye los elementos configuradores de la Comunidad. El tipo de familia o de escuela, con sus valores, sus pautas de comportamiento, sus objetivos de maduración son fruto, en una parte, de lo que configura la comunidad como identidad y razón de ser. Por otro lado, sobre todo, a partir de una cierta edad, la comunidad adquiere una especificidad muy clara y muy concreta que actúa sobre el joven y condiciona una gran parte de su propio comportamiento, a veces, en contra de su propio deseo y de la dirección que ha marcado la familia o la escuela. Eso supone entender la comunidad como una realidad capaz de crear comportamientos desde su propia dinámica interna. La cual obliga a planificar procesos que permitan hacer coherente el resultado de esas dinámicas internas con los objetivos y valores que consideramos válidos y cuya referencia son una constante para nuestro actuar. Los modos, las normas sociales, la convivencia, las leyes, los espacios de ocio y tiempo libre, presiones sociales como la xenofobia, la intolerancia o la violencia, todos son elementos que hay que intentar explicar, controlar, priorizar y dirigir a fin de poder plantear un marco de convivencia en donde se pueda crecer y madurar con unos valores que garanticen comportamientos, llamados de alguna manera, saludables. Tema 3. LA PREVENCIÓN COMUNITARIA Hoy podemos substantivar la Prevención, más allá de los tópicos de específica, inespecífica o de primaria, secundaria y terciaria, como Prevención Comunitaria. Lo que constituye la Prevención como el conjunto de políticas que intervienen sobre el polo contrapuesto a la OFERTA y que se configura como el polo de la DEMANDA, conjunto de intervenciones que tratan de lograr el rechazo al consumo o, en todo caso, a la cronificación del consumo, y no sólo teóricamente sino capacitando para que ése no sea efectivo y real, debe de denominarse como Prevención Comunitaria. Ya hemos dicho que
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TECNICAS DE INTERVENCION dicha Prevención Comunitaria puede diferenciarse en tres ámbitos operativos cara a planificar los distintos modos de trabajo en los que el propio ámbito configura las características y los objetivos de las intervenciones. Pero lo más importante de hablar en estos términos sería el hecho de la dependencia y la necesidad de que las intervenciones en cada ámbito requieren su doble o triple ubicación. Intervenciones en el ámbito familiar supone buscar también la oportunidad de una relación operativa entre la familia y los otros ámbitos de la escuela y de la comunidad. Es la familia la que debe encontrar un qué hacer en los propios diseños de los otros ámbitos y viceversa. Todas las intervenciones posibles, al fin y al cabo, serían técnicas e instrumentos de trabajo capaces de lograr los objetivos previstos a conseguir ya sea en el entorno familia, en el entorno escolar o en el entorno comunitario. Esto implica un doble reto. En primer lugar definir el ámbito propio y diseñar cómo conseguir los objetivos planteados: autoestima, asertividad, capacidad de decisión, normatividad, consenso, sociabilidad, información, actitudes positivas. En segundo lugar elaborar proyectos con materiales y soportes adecuados a las características de cada intervención. 2.1 la caja de herramientas de la prevención: a. Un elemento para cada agente: La prevención de las Drogodependencias concierne a un gran número de actores de diferentes niveles de la sociedad. Para jugar un efectivo papel preventivo, cada uno de ellos debe desarrollar ciertas actitudes, ciertas habilidades y adoptar ciertos comportamientos. Necesitamos, pues, herramientas específicas para cada uno de los tipos de actores. Además, la práctica de la educación para la salud nos indica que para influir en el comportamiento de un individuo, es importante actuar en tres niveles principalmente: • • •
El Saber: la información, los conocimientos. El Querer: las necesidades, la motivación. El Poder: los medios prácticos que faciliten el comportamiento.
Combinando estos tres elementos se obtiene un cuadro que podríamos llamar la "Caja de Herramientas" de la prevención de las Drogodependencias, que involucra a los JÓVENES, PADRES, PROFESORES, OTROS AGENTES SOCIALES, SABER, QUERER y PODER LINK http://www.dipucadiz.es/opencms/export/sites/default/dipucadiz/galeriaFicheros/dro godependencia/ponencias3/INTERVENCIxN_COMUNITARIA._MODELOS_Y_EXPERI ENCIAS.pdf Este cuadro puede ayudarnos a hacer el inventario de aquello de lo que disponemos como recursos en nuestro medio. Se pueden constatar ciertos desequilibrios. A menudo curre que se dispone de numerosas herramientas de información y muy poco material referente al querer o al poder. Podemos darnos cuenta, también, de que las herramientas
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TECNICAS DE INTERVENCION que desarrollamos están a menudo centradas en algunos de los agentes exclusivamente. La "Caja de Herramientas" tendría idealmente que disponer material en cada uno de sus comportamientos. b. Materiales y recursos para la prevención: L a Sociedad frente a las Drogas Los problemas asociados a los usos inadecuados de drogas, como tantos otros que afectan a amplios sectores en las comunidades, no encontrarán respuestas válidas sin la participación de éstas. La colección "La Sociedad Frente a las Drogas" pretende ofrecer herramientas para el trabajo de prevención comunitaria. ABC de las drogodependencias Saber más acerca del fenómeno de las drogodependencias resulta un requisito imprescindible para actuar con acierto en el tema. La publicación ha sido concebida pensando en quienes por primera vez se asoman a este ámbito de intervención, sin defraudar por ello las expectativas de los ya iniciados. Está pensada, de modo especial, para acompañar los procesos formativos que en esta materia se vienen produciendo en el seno de equipos profesionales de atención primaria, asociaciones de voluntariado, instituciones educativas. Diez pasos que ayudarán a su hijo a decir "no" al alcohol Somos los padres y madres quienes, en nuestra condición de tales, hemos de asumir en primer término la responsabilidad de preparar a nuestros hijos para que vivan libres del alcohol y las demás drogas en un mundo en el que éstas se encuentran al alcance de quien desee consumirlas. Pautas para mejorar la comunicación, promover la autoestima, reflexionar sobre el modelo que ofrecemos, desarrollar habilidades para tomar decisiones o resistir las presiones, etc., hacen de este decálogo un auténtico manual para trabajar en el seno de colectivos de padres. De la toma de conciencia a la acción. Subtitulado "Lo que puedes hacer en tu comunidad respecto al uso indebido de drogas", este cuaderno resulta particularmente apropiado para los ciudadanos que asumen como propios los problemas asociados a las drogodependencias y deciden pasar a la acción colectiva y planificada. Propone analizar las posiciones de distintas instituciones frente al fenómeno de las drogodependencias, para modificar actitudes y comportamientos en el seno de las familias, las escuelas, la juventud y los grupos recreativos, el sistema sanitario, el sistema judicial, las iglesias, las empresas, las organizaciones cívicas o los medios de comunicación social. Comunidades libres de drogas. La acción comunitaria orientada a hacer frente a los problemas asociados a los usos inadecuados de alcohol y las demás drogas ha de apoyarse, por definición, en la
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TECNICAS DE INTERVENCION intervención de grupos organizados. El presente manual pretende ayudar a las asociaciones que trabajan en drogodependencias a ser más eficientes, mediante recomendaciones sencillas y operativas en distintos aspectos, no siempre bien atendidos, de la vida asociativa: movilización social, definición de metas y objetivos, marketing, financiación, voluntarios, redes de trabajo, fundamentación de programas preventivos o evaluación de los mismos.
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UNIDAD 2 HERRAMIENTAS PARA EL DESARROLLO PARTICIPATIVO 2.1 OBJETIVOS
• • • • •
Definir estrategias de intervención. Modelos. Técnicas. Prácticas El arte como forma de intervención.
2.2. Metodología de la unidad2:
L
a metodología es la misma planteada en la primera unidad de este módulo, con las siguientes especificaciones para esta unidad:
Teniendo en cuenta que el número de créditos académicos para este curso es de cuatro (4), que corresponde a un total de 192 horas de trabajo académico, 48 horas por unidad, se establece la siguiente distribución de tiempo: Tabla No. 4- Distribución de tiempo para cada uno de los componentes en la unidad 2 Acompañamiento seguimiento tutorial horas. 56 (27%) Unidad 2 : 8 hrs
y Estudio independiente. horas –
Total horas según número de créditos
140 (73%) 192 (100%) Cada estudiante lo define y 35 hrs/unidad 2 organiza su tiempo. (35 hrs/unidad 1 aprox.)
Tabla No. 5- Distribución del tiempo para cada una de las actividades en la unidad 2 Componente del trabajo académico. Estudio independiente 140
Actividad Trabajo personal
Número de horas 108 (77%) 27 hrs/ aproximadamente
unidad
2
La metodología general recoge los planteamientos de la Fundación Universitaria Claretiana FUCLA, y del curso: Trabajo académico a distancia, de Herrera Sánchez Gloria. Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD, 2005.
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TECNICAS DE INTERVENCION Trabajo en colaborativos
pequeños
Acompañamiento Tutoría individual y seguimiento tutorial 56 Tutoría en colaborativos
grupos 32 (23%) 8 hrs/ aproximadamente 17 (31%). U2- = 3hrs
pequeños
grupos 22 (39%) U2- = 2hrs
Tutoría en grupo de curso
17 (31%) U2- = 3hrs
unidad
2.3. Formas de Evaluación: La forma de evaluación es igual para esta unidad, la diferencia es que las actividades desarrolladas en esta unidad tienen un valor del 20%. 2.4. Los medios técnicos y tecnológicos utilizados: En el curso y en particular en esta unidad, se dispone de material impreso (documentos de lectura, sitios web, audio chat, correo electrónico, entre otros). Como componente documental cada unidad cuenta con una bibliografía que incluye sitios web, bibliografía complementaria o recomendada y documentos anexos. 2.5.
Unidades didácticas de la unidad
El contenido de la unidad se presenta en la siguiente matriz Tabla No. 6- Contenido didáctico de la unidad 2 Capítulos
Temas
subtemas
Unidad No. 2. ACTORES SOCIALES Y EL CONFLICTO C1. La relación y la Tema 1. El problema o interrelación entre los conflicto social (origen, individuos causas, factores, cultura, dinámica social) Tema 2. Clases y características del conflicto o problema -
Actores sociales Identificación y caracterización Los actores sociales
El conflicto El conflicto entre los individuo Conflicto entre grupos sociales Teorías del conflicto social
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TECNICAS DE INTERVENCION Tema 3. Problemas en la sociedad Tema 4. Grupos sociales en búsqueda de la acción transformación -
El conflicto social La Guerra como conflicto social Conflicto de error múltiple Escasos recursos Valores y prioridades diferentes Diferencia de percepción de un problema social Resolución de conflictos: Actores y responsabilidades Tipos de conflicto Conflicto manifiesto Conflicto endémico El Conflicto invisible El conflicto inexistente El conflicto enmascarado El conflicto institucionalizado Causas del conflicto Consecuencias del conflicto Dinámica de grupos Etapas del desarrollo Fuerzas internas del grupo Áreas grupales Aplicación Sindicatos Fundaciones Gremio Asociaciones
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TECNICAS DE INTERVENCION
MODELOS Y TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN COMUNITARIA:
CAPITULO 1
TEMA 1. PRÁCTICA DE INTERVENCIÓN COMUNITARIA: 1.1. Video 1: http://www.youtube.com/watch?v=oP4bTAJDJco En dichos casos, el sistema político es más o menos permeable a la influencia de los actores sociales, según las características que lo fundamentan: desde un tipo centralizador y autoritario, hasta un tipo descentralizador y democrático. En todos los casos, la intervención de los actores sociales debe ser juzgada a partir de su representatividad en el seno de la sociedad y de su poder, el que se manifiesta por su capacidad de transformar los conflictos sociales en nuevas reglas institucionales. 1.2. Video 2: http://www.youtube.com/watch?v=p2y11c6zmng&feature=related TEMA 2. ARTE COMO INTERVENCIÓN COMUNITARIA: http://www.youtube.com/watch?v=_aEqOt7noho&feature=related 2.1. Con base en los videos: Cómo elaborar un programa de intervención comunitaria. En muchas ocasiones, debido a la presión asistencial o a otros factores, los profesionales socio-sanitarios tenemos dificultades a la hora de documentar las acciones comunitarias que llevamos a cabo, aún cuando éstas sean de una gran calidad y puedan servir de modelo para otras personas con interés en dinamizar experiencias parecidas. Sin embargo, la explicitación documental de las intervenciones comunitarias es una cuestión fundamental por diversas razones. La primera de ellas es que necesitaremos de un documento, aunque sea muy sencillo, que refrende ante nuestros superiores el trabajo comunitario que queremos iniciar. Evidentemente, si necesitamos convencer de la necesidad de impulsar la orientación comunitaria de nuestro trabajo, orientación que puede que esté poco desarrollada y que cuente con detractores, debemos "poner por escrito" algunas cuestiones esenciales. Asuntos como qué se pretende con la intervención y cuáles van a ser las funciones de las
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TECNICAS DE INTERVENCION personas que la van a desarrollar no deben quedar en palabras, sobre todo si de ello depende una posible financiación y apoyo institucional. La segunda razón se refiere a la necesidad antes enunciada de que los profesionales socio-sanitarios se sepan refrendados unos a otros y tengan acceso a conocer actividades comunitarias y a analizar cuáles han sido los éxitos y problemas con que se han encontrado otros compañeros y compañeras, aprovechando así toda su experiencia y riqueza. Esta es una fuente de información fundamental para el correcto desarrollo de las intervenciones comunitarias, de ahí la importancia de que estas no caigan en el olvido o en el desconocimiento y de que con un poco de esfuerzo por nuestra parte queden registradas documentalmente. Otro de los motivos clave que avalan la necesidad de documentar correctamente el trabajo comunitario es el de asegurar la transparencia del proceso y ofrecer la posibilidad de acceder a esa información a los distintos agentes sociales que se vayan incorporando al mismo. El hecho de que estén plasmados en un documento cuestiones como el porqué y cómo se puso en marcha la experiencia, cuáles son sus objetivos o en qué fase del proceso estamos, puede servir para que otros compañeros se incorporen con facilidad o sencillamente para que muestren interés por lo que hacemos. Por último, pero no por ello menos importante, está la cuestión de la financiación; existen un buen número de entidades privadas y públicas que pueden apoyar nuestro trabajo comunitario si previamente se presenta un programa con un contenido claro y un diseño acorde a nuestros objetivos. Por todo ello es importante que dediquemos un tiempo de nuestro trabajo a la sistematización, recogida de información y documentación de lo que hacemos y/o pretendemos hacer, con el objeto de plantear, transmitir, modificar y evaluar los programas comunitarios en los que trabajamos. Sin una explicitación documental mínima tales objetivos se vuelven inviables. Un aspecto muy importante en el que debemos ser especialmente cuidadosos es el referido al lenguaje utilizado. Es fundamental que orientemos el documento según los objetivos del mismo (para qué) y sobre todo, según a quién va dirigido, garantizando su comprensión, haciendo que su lectura sea amena y evitando términos farragosos y/o demasiado complejos. Así por ejemplo, en el caso de que elaboremos un documento para su presentación a representantes del tejido social organizado deberemos limitar el uso de tecnicismos y de jerga profesional, si queremos que este sea comprensible. Hasta aquí hemos comentado la importancia que, para distintos fines, tiene la explicitación documental de los programas comunitarios, la necesidad de establecer distintas herramientas documentales en función a los objetivos que nos marquemos y la importancia del lenguaje que utilicemos. Nos centraremos ahora en cómo elaborar un proyecto de intervención comunitaria con el fin específico de la obtención de financiación. En primer lugar, es importante señalar que no existe un "formato único" de proyecto, sino que tendremos que adecuarlo dependiendo del organismo al que vaya dirigido. Así, la Administración Pública suele incluir en sus convocatorias de financiación un formato estándar al que hay que atenerse, que incluye una serie de apartados para rellenar y en el que se especifica el espacio de que se dispone para el desarrollo de cada uno de ellos. En cambio, otras entidades no incluyen en sus convocatorias formatos determinados, sino únicamente los apartados mínimos que se han da cumplimentar y la extensión máxima del documento.
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TECNICAS DE INTERVENCION
En cualquier caso, independientemente de estas matizaciones, un proyecto de intervención social debe responder a una serie de preguntas básicas, cuyo mayor o menor desarrollo estará condicionado por este y otros factores. Ofrecemos a continuación un listado de las preguntas más comunes a las que debe responder un programa de intervención social que pretende obtener financiación. ¿Quién desarrolla el programa? Generalmente los programas los presenta una entidad con naturaleza jurídica propia. Sin embargo, en los proyectos de tipo comunitario conviene señalar si la comunidad de referencia (entidades sociales, tejido social) ha participado en la preparación del mismo y cuál es su grado de implicación. En este sentido, y conviene destacarlo, la comunidad no sólo es participante como destinatario final del programa, sino que forma parte como sujeto activo en la detección de problemas y en la aportación de soluciones para mejorar su propia situación. Es conveniente, por tanto, que se destaquen los mecanismos de participación utilizados en las distintas fases del proceso (diagnóstico de situación, programación de actividades, etc.) así como el nivel de consenso establecido. ¿Qué queremos hacer? Esta pregunta hace referencia a los objetivos del programa. Es fundamental que queden claro qué pretendemos conseguir con nuestra intervención (objetivo general) y que los objetivos específicos que nos proponemos sean coherentes y posibles.
¿Por qué queremos hacerlo? Es de gran importancia mostrar todas las evidencias que justifican la intervención para la cual solicitamos financiación. Así deberemos ofrecer información tanto de tipo cuantitativo como cualitativo. Ésta hace referencia a cómo viven la situación las personas a las que vamos dirigir el programa. Este tipo de preguntas a las que debe responder un proyecto de intervención social. ¿Por qué queremos hacerlo? Es de gran importancia mostrar todas las evidencias que justifican la intervención para la cual solicitamos financiación. Así deberemos ofrecer información tanto de tipo cuantitativo como cualitativo. Ésta hace referencia a cómo viven la situación las personas a las que vamos dirigir el programa. Este tipo de justificación cualitativa muchas veces se obvia, pero su importancia y más en programas de corte comunitario, es fundamental. ¿Hasta dónde queremos llegar? Cuantificación de los resultados. Estos tienen que ser creíbles, posibles, no debemos pecar de utópicos y han de estar muy relacionados con el apartado de los recursos con los que contamos y para los que pedimos financiación. ¿Dónde se va a hacer?
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Comunidad de referencia, ámbito de actuación. Si existe un trabajo previo y la propia comunidad ha priorizado un sector determinado de población conviene señalarlo, haciendo referencia al trabajo ya realizado y por qué se ha llegado a esa conclusión. También es importante señalar el espacio (o espacios) físico con el que se va a contar para desarrollar el proyecto. ¿Cómo se va a hacer? Metodología de la intervención individual, grupal o comunitaria. Puede que la metodología sea distinta en función a las distintas acciones que se programen, que han de estar siempre muy relacionadas con los objetivos. Así, si se pretende que la comunidad participe, no se puede imponer una metodología jerarquizada y directiva, sino todo lo contrario, participada y horizontal, aunque esto signifique una menor operatividad en el sentido de como la entendemos los profesionales. A medio-largo plazo quizá nos encontremos con resultados no previstos y alguna sorpresa. De cómo se desarrolle el programa es decir, del propio proceso, dependerá en gran medida el éxito o fracaso del mismo. ¿Cuándo se va a desarrollar? Temporalización y calendarización de las acciones. Conviene detallar lo máximo posible cuándo se desarrollarán las acciones, aún teniendo en cuenta que en procesos en los que está implicada la comunidad, estos serán variables dependiendo de sus ritmos propios, y no sólo de la disponibilidad de técnicos y recursos. ¿A quienes va dirigido? Es importante que se señale a quién se dirige, aún cuando se pretenda con la comunidad en su conjunto. También es importante la priorización y participación de la comunidad en el propio diagnóstico de la situación. ¿Quiénes lo van a hacer? Si se cuenta con profesionales para desarrollar la acción, si trabajarán en grupos, sus responsabilidades y organigrama, así como las funciones de la propia comunidad. ¿Con qué se va a hacer? Este capítulo no se refiere sólo a la financiación específica que solicitamos para poner en marcha el programa, sino también y de manera muy importante, a los recursos que ya tenemos y que están a disposición del mismo. Todos los programas cuentan con unos recursos humanos, técnicos y materiales aunque sean mínimos, que es importante enumerar y darles la importancia que merecen. No sólo hemos de cuantificar lo que se desearía, sino con lo que hemos contado y han hecho posible llegar a la realidad en la que nos encontramos. Estas preguntas recogen de una manera muy elemental los datos que ha de recoger un proyecto social y se sugiere que sean desarrolladas de una forma equilibrada. Por ejemplo aunque se considere muy importante el justificar la necesidad de la acción, ésta
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TECNICAS DE INTERVENCION no puede ocupar medio proyecto a expensas de que otros capítulos se queden muy poco desarrollados. En cualquier caso no conviene que un proyecto sea excesivamente voluminoso ni tampoco demasiado esquemático. En cuanto a la extensión máxima, se recomienda que sea como máximo de unas treinta páginas, cuidando especialmente los aspectos referidos al lenguaje y a la presentación. Tema 3. EJEMPLO DE CÓMO INICIAR UN PROCESO DE IC Y PARTICIPACIÓN COMUNITARIA DESDE UN CENTRO DE SALUD: “La promoción de la salud es realizada por la gente y junto con ella, sin que se le imponga ni se entregue. Amplía la capacidad de las personas para actuar y la de los grupos, organizaciones o comunidades para influir en los factores determinantes de la salud” (Declaración de Yakarta. OMS) Hoy nos encontramos ante una encrucijada, pues es cada vez más común considerar a los servicios sanitarios únicamente como una empresa de provisión de servicios cuyo objetivo es satisfacer la demanda con el menor coste posible. Existe el riesgo de creer que los centros de salud no tienen nada que ver con la promoción de la salud. Por el contrario, los equipos de atención primaria deben asumir funciones que van desde la prestación de servicios asistenciales hasta la promoción de salud. La estrategia de promoción de salud implica necesariamente la coordinación y participación de las instituciones, los servicios y los propios ciudadanos. Implica la intervención en y con la comunidad. Es fundamental entender la promoción de la salud y la intervención comunitaria como parte integrante de nuestro perfil como profesionales de atención primaria de salud. No es posible la promoción de salud sin la participación comunitaria. Las acciones e intervenciones propias de la atención primaria comprenden, no sólo los aspectos curativos, sino también y de forma fundamental las actividades de prevención y promoción de la salud. La forma más natural y efectiva de llevar a cabo estas acciones es a través de la educación para la salud. Tanto la educación como la promoción de salud contemplan la participación activa de los individuos y de la comunidad como elemento estratégico fundamental. No estamos solos en el universo comunitario: Uno de los errores más frecuentes al iniciar una intervención con la comunidad es pensar que nosotros somos su único recurso, o el más importante, y que el tema de la salud constituye el principal centro de interés comunitario. La salud, aunque muy importante, no es el único tema de interés para la comunidad, hay muchos otros problemas que preocupan a la sociedad como el empleo, la educación, la cultura o las relaciones sociales, por mencionar algunos. Los otros recursos presentes en la comunidad, educativos, sociales, culturales, de ocio, etc., pueden tener incluso un papel más relevante que el centro de salud para un proceso de participación comunitaria. Algunos temas de interés comunitario
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Educación Empleo Salud Vivienda Medioambiente Inmigración Ocio y tiempo libre Relaciones sociales Seguridad ciudadana
Para intervenir en la comunidad tendremos, por tanto, que contar con el resto de los servicios y recursos con que cuenta la comunidad y tener una visión global, y no únicamente sanitaria, de los problemas de la comunidad. En un territorio hay distintos servicios y profesionales. Cada uno tiene unas finalidades específicas pero también comparten problemas y demandas comunes que van a requerir programas inrterdisciplinarios. La coordinación de los servicios junto a otros recursos comunitarios sirve para enfrentar de una forma más eficaz estos problemas. El protagonismo centrado en la comunidad Esta cuestión es clave puesto que difiere habitualmente de la óptica de los profesionales sanitarios que, cuando salimos a la comunidad con alguna propuesta relacionada con la salud, lo solemos hacer desde nuestros objetivos y prioridades, desde nuestra visión “médica” y no global de los problemas. Lo habitual es que convoquemos a los ciudadanos a que acudan a una charla o participen en la distribución de un folleto en el que apenas han influido y del que no se sienten protagonistas. En un proceso de participación comunitaria, el protagonismo es de la comunidad. El equipo de atención primaria es un recurso más, junto al resto de los servicios presentes en el territorio. El centro de salud no es el centro de la comunidad, sino únicamente un recurso mas, por mucho peso que tenga; y aunque sea el centro de salud el que tome la iniciativa o promueva un proceso de participación comunitaria, la perspectiva es traspasar el protagonismo a la propia comunidad. El traspaso del protagonismo a la comunidad requiere de la constitución de una nueva estructura organizativa que irá incorporando progresivamente a personas y grupos al proceso de participación ya iniciado y en la que el equipo de salud participa junto a los demás elementos presentes en el proceso. El equipo de salud puede asumir una función propulsora de un proceso de participación comunitaria global, dando paso a la iniciativa y protagonismo de la propia comunidad y recuperando su papel como recurso específico en materia de salud. Por tanto, es fundamental que se descentralice el proceso y que el protagonismo técnico ceda su lugar a un verdadero protagonismo ciudadano. El equipo de salud puede ser el impulsor o promotor pero debe asumirse que el protagonismo y las decisiones recaen sobre la propia comunidad. Un proceso continuo, con principio, pero sin fin:
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TECNICAS DE INTERVENCION La PC tiene unas características específicas de continuidad en el tiempo, diversidad de intereses y de recursos, que definen su naturaleza y que es fundamental conocer y aceptar para no desvirtuar este proceso y evitar la sensación de fracaso por parte de los profesionales. Los profesionales sanitarios estamos muy acostumbrados a trabajar por programas y proyectos con una duración determinada en el tiempo (finalistas) y que responden a necesidades concretas. Desde esta perspectiva, los recursos que se ponen a disposición de tal o cual programa están relacionados al grado de necesidad que se detecte. La PC es, sin embargo, un proceso continuo de implicación de la comunidad para mejorar sus condiciones sociales y calidad de vida, que tiene inicio en un momento determinado pero que no tiene fin. Es importante señalar que no es conveniente apresurar este proceso. El objetivo debe ser buscar la participación como instrumento para fomentar la autonomía de la comunidad y mejorar sus condiciones de vida con una real y democrática participación de los ciudadanos. Quiénes son los protagonistas y de quién la iniciativa: Los agentes implicados en un proceso de participación comunitaria son tres: • La administración, de la que depende la legislación, la planificación, los recursos y la financiación. En especial, no podemos olvidarnos de la administración local y, en nuestro caso, de la administración sanitaria de la que dependemos. • Los servicios, donde se encuentran los técnicos y profesionales con los que cuenta la comunidad para enfrentar los problemas. Especialmente, los servicios sociales municipales, los servicios de salud y los educativos. También hay que considerar otros servicios/recursos que aún estando fuera de la zona básica de salud puedan ser útiles en el proceso, tales como unidades de toxicomanías, centros de planificación familiar, técnicos de salud pública, centros de recursos educativos, gabinetes de apoyo escolar, etc. • El tejido asociativo y los ciudadanos en general. Serán los protagonistas del proceso. Hay que tener en cuenta que, dado que en nuestro medio el grado de formalización de las relaciones sociales es relativamente bajo, se deben incorporar al proceso tanto las asociaciones y grupos formalmente constituidos como otros actores y líderes sociales. El equipo o grupo que impulse el proceso comunitario, en nuestro caso profesionales del centro de salud, tienen que identificar a todos ellos, informarles de la idea y hacerles partícipes de la misma. De una buena relación de los tres agentes del proceso va a depender el éxito del mismo. Desde el mismo inicio, en las primeras tomas de contacto, es muy importante evitar la exclusión o dejarse a alguno de ellos fuera, ya que a posteriori será más difícil hacerles partícipes de algo en lo que se les ha omitido en el inicio. La iniciativa de una actividad comunitaria puede surgir de cualquiera de estos tres protagonistas. Cuando surge del centro de salud, las posibilidades de encontrar una buena acogida por parte de los ciudadanos y de las instituciones es mayor. Aunque esto es importante, lo es más que,
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TECNICAS DE INTERVENCION independientemente de quien sea el protagonista inicial, la estrategia procure implicar a la mayoría de los protagonistas presentes en del territorio en un plazo de tiempo razonable. Desde nuestra perspectiva como profesionales que trabajamos en un centro de salud, podemos encontrarnos con dos escenarios:
1. Llega al centro de salud una iniciativa externa. Ésta a su vez puede provenir: • Del tejido asociativo. • De otro servicio de la zona de salud (servicios sociales, un colegio, etc.). • De una institución (ayuntamiento, administración sanitaria, etc.). Aunque el equipo de salud aún no tenga muy clara o definida su estrategia para implementar actividades comunitarias, es conveniente que las iniciativas provenientes de la comunidad tengan una buena acogida por parte de los profesionales para establecer lazos de confianza y credibilidad. Esto no significa que tengamos que realizar actividades que no consideramos oportunas ni que tengamos “que hacer” lo que nos piden. Aunque estas solicitudes sean puntuales, poco elaboradas o no prioritarias (bajo nuestro punto de vista) su acogida será de enorme utilidad en el futuro. Cuando la iniciativa parte del equipo de atención primaria las probabilidades de éxito aumentan considerablemente. La iniciativa parte del propio centro de salud. Ésta a su vez puede surgir: • Como respuesta a un problema de salud concreto (toxicómanas, embarazo en adolescentes, etc.). • Como estrategia del equipo para contribuir de forma más eficaz a la salud de la comunidad con la que trabajamos. Este último escenario es el ideal, aunque los demás pueden servir también para iniciar procesos de intervención comunitaria. De qué nivel de participación partimos: Sería interesante que cada equipo de atención primaria analice en qué situación se encuentra respecto a las actividades comunitarias. Puede ser de utilidad establecer diferentes niveles para que cada equipo pueda concluir en cuál de ellos se encuentra y, por tanto, de qué situación parte. A modo orientativo se describen cuatro niveles que reflejan distintos grados de desarrollo de las prácticas comunitarias y que tienen que ver con la cesión de poder o empoderamiento de la comunidad. El grado de empoderamiento de los individuos y los grupos de una comunidad constituye la clave para situarnos en el nivel de participación del que partimos. Primer nivel: Los ciudadanos no tienen ninguna posibilidad de influir en la toma de decisiones acerca de su salud y acerca del servicio que reciben en el centro de salud. Los profesionales realizan una atención individual a la demanda que se presenta espontáneamente en las consultas. El ciudadano es un cliente que utiliza un recurso asistencial. Tampoco se tienen en cuenta sus condicionantes familiares ni sociales.
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Segundo nivel: Los ciudadanos no tienen posibilidad de influir en la toma de decisiones pero disponen de algunos espacios de comunicación con los sanitarios, además de la consulta. Hay buzones de sugerencias, grupos de diabéticos, charlas de planificación familiar. El centro puede disponer de una trabajadora social que trabaja en su despacho con cita previa, y a la que se derivan los “problemas sociales”. En las consultas, la historia refleja algún apartado sociofamiliar, pero la atención es únicamente asistencial. Hay un programa socio sanitario de asistencia domiciliaria, y en ocasiones un profesional da alguna charla en el local de la asociación de vecinos. Nadie duda que el control está en los sanitarios y en el centro de salud, aunque hay una cierta apertura a la comunidad, con una cierta sensibilidad a “lo social” pero con orientación asistencial y “la sartén por el mango”. Tercer nivel: NIVEL.—La salud sigue siendo de la exclusiva competencia del centro de salud y de los sanitarios. Los ciudadanos apenas tienen capacidad de influencia en la toma de decisiones. Sin embargo, un grupo de profesionales, con la no oposición del resto, ha realizado una aproximación al diagnóstico de salud ayudados por un técnico de salud pública del área, y han extraído unas conclusiones. Se han priorizado problemas y se ha puesto en marcha un grupo de autoayuda y un taller de mujeres con la colaboración altruista de un/a amigo/a que está en el paro y “le va la archa”. En el grupo de diabéticos, éstos han tomado la iniciativa y se ha decidido que las reuniones se hagan en el centro cívico del barrio, por la tarde. Además, se está elaborando un folleto con la enfermera y planificando las actividades para el próximo año. El centro de salud se ha planteado más proyectos para el futuro. Por ese motivo se han puesto en contacto con los representantes del tejido asociativo y con profesionales de otros servicios. En la primera reunión les han entregado el voluminoso documento del “Diagnóstico de Salud”, en el que la enfermedad cardiovascular, con sus determinantes de hábitos poco saludables, aparece como el problema número uno. La propuesta del centro de salud es que la comunidad participe en la puesta en marcha de un programa de hábitos saludables. Además se propone la constitución de un consejo de salud como instrumento de participación de los ciudadanos. Hay una evidente preocupación de algunos sanitarios por la promoción de la salud y la intervención comunitaria. Hay una llamada a la participación de la comunidad, pero sobre aquellos problemas que el centro de salud ha definido. El consejo de salud se mantendrá en función del voluntarismo de los sanitarios que lo están “manteniendo” con una participación formal de algunos dirigentes del tejido asociativo. En este nivel, la participación, la capacidad de influencia, el empoderamiento de la comunidad es poco, y el peligro de voluntarismo y “queme” de los profesionales es muy grande. Se trata de una intervención comunitaria, pero centrada en el centro de salud y en los sanitarios.
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Cuarto nivel: El tejido asociativo y los ciudadanos han constituido un órgano comunitario representativo y capaz de protagonizar un proceso de participación de tipo global. Un grupo de ciudadanos interesados en la salud, con la colaboración de profesionales del centro de salud, están constituyendo una especie de consejo de salud. El centro de salud, junto con un instituto de enseñanza media, los servicios sociales municipales y la asociación de padres y madres de alumnos, han puesto en marcha un programa de promoción de la salud destinado a disminuir el consumo de tabaco en los escolares. El tema se ha convertido en un “centro de interés” del instituto y se ha constituido un grupo de salud con la participación de los alumnos. Nos han solicitado nuestra colaboración en la realización del diagnostico comunitario en la parte sanitaria y participamos en un equipo técnico, junto a otros profesionales del barrio, para lograr un diagnostico y prioridades compartidas. El centro de salud, junto a otros servicios y profesionales participa en el proceso como técnicos, asesores, dinamizadores facilitadores del mismo. El protagonismo ya no está en el centro de salud, el cual propone iniciativas o recibe propuestas de la comunidad para poner en marcha programas de salud, muchas veces de forma interdisciplinar con otros servicios de la comunidad. En este nivel, los ciudadanos y el tejido asociativo tienen una real capacidad de influencia y decisión. Los sanitarios están al servicio de la comunidad como técnicos, como profesionales en materia de salud, y la promoción de la salud y la intervención comunitaria están centradas en la propia comunidad. Es evidente que a esta situación se llega mediante un proceso que puede iniciarse desde el centro de salud o desde otro lado, y que consiste en el empoderamiento y traspaso de la iniciativa a la propia comunidad. Este nivel es el que garantiza una mayor y más real participación y el que precisa de menor voluntarismo de los sanitarios. Con el establecimiento de estos niveles de relación del centro de salud con la comunidad intentamos reflejar la situación actual, a riesgo de pecar de simplismo, pero con la intención de que sean de utilidad para reflexionar sobre lo que hacemos y lo que queremos hacer. No son niveles estancos y la situación es dinámica, pudiendo cambiar la situación a lo largo del tiempo. El conflicto enmascarado Es aquel que esconde en su interior una cadena de conflictos, agresiones, lesiones, que no se han resuelto, y por ello, se opta por decisiones más definitivas; se ve y se trata solo la superficie (la “punta del iceberg”), sin ver el fondo. Ejemplos: Cual es la problemática de fondo que hay debajo del abuso de drogas por parte de los jóvenes? La sobreexplotación de los recursos naturales por parte de las compañías? Primera fase: trabajo interno en el equipo de salud En toda comunidad están latiendo una infinidad de relaciones, de grupos formales e informales, de problemas, de sentimientos, de carencias, de contradicciones, de líderes, de recursos, etc., mientras nosotros prestamos una asistencia dentro del centro de salud. Pero nosotros, de pronto, queremos abrir esa puerta que nos separa del mundo exterior,
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TECNICAS DE INTERVENCION derribar los muros del centro de salud y respirar un poco del aire que se respira en la comunidad para la cual trabajamos. Sin embargo, no debemos tener prisa. La comunidad está ahí desde siempre y no están esperando por nosotros. Los procesos comunitarios son lentos y no hay atajos. Los profesionales de atención primaria no estamos adiestrados en esta estrategia, nos sentimos medianamente seguros en nuestros despachos y no estamos inicialmente preparados para relacionarnos e intervenir en la comunidad. Por eso, cuando lo hacemos de una manera impulsiva y voluntarista, fracasamos y en ocasiones nos “quemamos”. Antes de salir a la comunidad hay que realizar un trabajo previo, de reflexión y consenso interno, dentro del equipo de salud. Trabajar con la comunidad, promover la participación de los ciudadanos, requiere de unos conocimientos, principios y metodología que apenas conocemos como sanitarios. Cuando una o varias personas del equipo de salud tienen la idea o el interés de poner en marcha un proceso de intervención comunitaria, lo primero que tienen que hacer es iniciar una reflexión, un debate con el resto de compañeros. Es una tarea en ocasiones difícil, pero necesaria. Se trata de implicar al mayor número de profesionales, y mantener informado a todo el mundo, incluyendo a los más escépticos. TEMA 4. CONSTITUCIÓN DE UN GRUPO DE TRABAJO: Está claro que la respuesta de los compañeros será muy dispar. Unos lo tomarán con interés desde el primer momento, otros se mostrarán desconfiados, sobre todo en relación con el miedo a la carga de trabajo que puede generar. Otros se mostrarán muy escépticos en relación con la utilidad y otros ni siquiera acudirán a la reunión o se opondrán abiertamente. Esto es normal y no debe paralizar a los más dinámicos del equipo. Simplemente habrá que consensuar distintas formas de implicación en la iniciativa. Podemos aplicar lo que llamaremos “la teoría de los tres círculos” Aceptar el hecho de que el nivel de implicación de los profesionales del centro de salud suele ser muy desigual facilita el consenso para la puesta en marcha de un proceso de intervención/participación comunitaria. • Unos pocos, dos o tres personas, estarán entusiasmados con la idea y serán el núcleo central, los que llevarán el peso inicial del proceso. • Por fuera de éstos, habrá otros compañeros que estarán dispuestos a colaborar puntualmente, en ésta o aquella tarea. • En el último círculo se situarán los que son completamente escépticos o no tienen el más mínimo interés. Es importante que estos últimos no se opongan a la iniciativa. Su compromiso es nulo y únicamente recibirán información de lo que se vaya haciendo. Los profesionales que se encuentran en el núcleo central pueden constituir el “grupo de trabajo inicial”. Los compartimentos que hemos descrito no son “estancos” de forma que una persona puede pasar de una situación a otra a lo largo del proceso, dependiendo de la situación y de sus intereses. Aceptar como normal la existencia de muy diferentes grados de compromiso entre los profesionales con el trabajo comunitario facilitara sin duda la aceptación del inicio de las actividades comunitarias por parte del conjunto del
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TECNICAS DE INTERVENCION equipo. El papel de la dirección o coordinación del centro de salud es importante, aunque no tiene porqué pertenecer al núcleo de la iniciativa. Sí va a tener que jugar un papel más institucional, siendo su presencia importante en los momentos más políticos y formales, tales como el contacto con las instituciones y otros servicios, los actos públicos, etc. LINK http://www.pacap.net/es/recomendaciones/recomendaciones.pdf TEMA 5. CONCENSO INTERNO: Es necesario llegar a un consenso en el equipo que implique a la mayor cantidad de profesionales posible, cada uno con su nivel de compromiso y entusiasmo, y que comprenda la no oposición a este proceso por parte de ningún profesional. Los objetivos al inicio han de ser modestos, que no sobrecarguen y conviertan en voluntarista la iniciativa. Ejemplo: de “acuerdo-tipo” al que puede llegar en esta primera fase el equipo de salud. Algunos ejemplos de recursos comunitarios: El centro de salud, con el objeto de promover la salud de la población, se compromete a dinamizar un proceso de participación comunitaria: 1. Iniciando un nuevo tipo de relación con la comunidad y con el resto de los servicios presentes en el territorio. 2. Contribuyendo a la elaboración de un diagnostico compartido con los servicios y el tejido asociativo. 3. Colaborando a enfrentar los problemas de la comunidad en todo lo relacionado con la salud, la calidad de vida y el bienestar social. 4. Potenciando la capacidad de las personas y grupos para el abordaje de sus propios problemas, demandas y necesidades. El centro de salud tiene que dejar muy claro que este papel dinamizador inicial es transitorio. Posteriormente debe ser la propia comunidad la que tome el protagonismo, mientras que el centro de salud se mantiene como un colaborador más, junto al resto de los elementos que intervienen en el territorio (instituciones, servicios y tejido asociativo). 5.1. Tareas de esta fase: Existen diversas tareas que el equipo de salud debe realizar antes de salir a la comunidad con una propuesta. Algunas de estas tareas no son puntuales, sino que deben mantenerse actualizadas a lo largo de todo el proceso. Podríamos resumirlas de la siguiente forma:
• Información: Es conveniente mantener informados desde el principio a: la
institución de la cual depende el centro de salud (área, distrito, municipio, etc.) tratando de que apoyen la iniciativa o, en cualquier caso, que no se opongan a ella. La institución local por excelencia, el ayuntamiento, pues en el futuro va a tener que jugar un importante papel, como órgano democráticamente elegido por los ciudadanos y con importantes responsabilidades en el desarrollo local y la participación ciudadana. Además, puede constituir una futura fuente de recursos.
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• A los servicios sociales presentes en el territorio, ya que en ellos es fácil
encontrarse con profesionales que saben de lo que estamos hablando y pueden constituir una importante fuente de información sobre el territorio y, si se lo planteamos bien, sin protagonismos, sumarse a la iniciativa. Hacer una primera aproximación al conocimiento de la comunidad. Se trata de identificar las fuentes de información existentes y “recopilar” la información disponible sobre estado de salud y sus determinantes: datos de morbimortalidad, censo o padrón, inventario de recursos, registros del centro de salud, etc. No se trata de hacer, en esta fase, un estudio exhaustivo, sino de realizar un primer documento con los datos más relevantes para caracterizar a la comunidad incluyendo datos cualitativos y cuantitativos: descripción del territorio, datos demográficos, socioeconómicos y culturales, principales problemas que se detectan desde el centro de salud, etc. De esta forma, los datos cuantitativos recogidos inicialmente pueden ampliarse y contrastarse con esta información de tipo cualitativo.
Más adelante, será la propia comunidad, incluyendo al centro de salud y al resto de los servicios del territorio, la que realizará el diagnóstico comunitario. El diagnóstico comunitario será un instrumento fundamental en todo proceso de participación comunitaria, ya que permite tener una visión global y compartida con el resto de los recursos de la comunidad. Debe incluir una parte relacionada con la salud. La aproximación al conocimiento de la comunidad es una etapa imprescindible como primer paso para la intervención comunitaria. En esta etapa pueden ser de utilidad los métodos de valoración rápida (rapid appraisals) promovidos por la OMS o la “Guía de recogida de datos para el examen preliminar de la comunidad”, publicada por la semFYC, que propone una metodología muy similar. En el anexo 2 se adjunta una breve descripción de estos métodos de valoración rápida. Este documento de primera aproximación al conocimiento de la comunidad tiene como objetivos los siguientes: 1. Socializarlo con la comunidad, por lo que deberá ser un documento sencillo y conciso, fácil de entender por todo el mundo. Constituye una credencial de la disposición del centro de salud a “abrirse”, a relacionarse, a trabajar con la comunidad. 2. Disponer de un punto de partida, un diagnostico “rápido”, “micro diagnostico” o diagnóstico de aproximación que no debería sobrepasar las 1015 páginas, renunciando a las exposiciones formales de múltiples datos cuantitativos que van a servir de muy poco en esta fase del proceso. Es muy probable que este documento refleje una visión muy “médica” de los problemas, pero eso es normal. Es más adelante, cuando se incorpora la información proveniente de la comunidad y de otros sectores sociales, que adopta una visión más global de las necesidades de la población. Para su elaboración, el centro de salud tendrá que dedicar un esfuerzo, utilizando los recursos de que disponga: trabajadora social, residentes de familia, técnicos de salud del área sanitaria, incluso algún profesional de otros servicios, y requerirá un tiempo de unos meses.
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TECNICAS DE INTERVENCION Si disponemos de la colaboración de los servicios sociales municipales, esta primera aproximación al conocimiento de la comunidad será mucho más fácil y certera. En definitiva, tenemos que pensar en un documento que: • Recoja los datos estructurales básicos más importantes del territorio. • Recoja los problemas más evidentes de la comunidad desde la óptica de la salud. • Contribuya a la relación con el tejido asociativo, otros servicios y la administración. • Recoja un inventario de los recursos del territorio. Finalmente, deberá presentarse bien, cuidando los detalles, haciendo atractiva su lectura para la población no sanitaria. Elaborar un fichero de los recursos con los que cuenta la comunidad (servicios, tejido asociativo, etc.). Aunque el inventario de recursos forma parte también del apartado anterior, es conveniente crear un registro específico de recursos que incluya los posibles “testigos privilegiados” (directores de colegios, farmacéuticos…) y “líderes comunitarios” (formales e informales), pues a ellos nos vamos a dirigir cuando hagamos la salida a la comunidad. Muchas de estas personas “clave” las conocemos de las consultas asistenciales, solo hay que estar atentos para identificarlas. Formación de los miembros interesados del equipo en metodologías de intervención y participación comunitaria, para lo que es aconsejable: • Recoger bibliografía. • Conocer otras experiencias. • Acudir a cursos, talleres, encuentros, etc., y no sólo del ámbito sanitario. • Buscar asesoramiento, fundamentalmente con profesionales del ámbito del trabajo social. En definitiva, aprovechar cualquier oportunidad que tengamos en este sentido, documentación de todo el proceso. Llevar un registro de las actas de reuniones, conclusiones y narrativos del proceso a medida que este va desarrollándose es una tarea imprescindible para un buen seguimiento y que facilita además el conocimiento del proceso para aquellas nuevas incorporaciones que se vayan produciendo. 5.2. Segunda fase: salida a la comunidad: La primera reunión formal con la comunidad debe ser muy bien preparada, por lo que habrá que tener en cuenta: 1. Hacer una convocatoria formal a todo el mundo, sin exclusiones (asociaciones, servicios, líderes comunitarios, etc.). Que nadie se sienta excluido ni pueda reprocharnos que no se cuente con ellos. Si es posible sería bueno que la convocatoria fuera conjunta con los servicios sociales. El lugar, la hora, la forma de convocar, y el desarrollo de la reunión, tienen que ser muy preparados para garantizar una asistencia importante y exitosa. Es aconsejable hacer esta primera en el centro de salud, dado que somos nosotros los que tomamos la iniciativa de la convocatoria, pero en las siguientes es recomendable realizarlas en locales comunitarios e incluso ir rotando, con el objeto de dar protagonismo a distintos recursos y asociaciones y contribuir a la creación de un sentido de pertenencia al proceso que está naciendo.
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TECNICAS DE INTERVENCION 2. En esa primera reunión se debe socializar el documento acerca de la aproximación al conocimiento de la comunidad que hemos realizado en la fase anterior, y pedir la opinión de todos. En un proceso de intervención/participación comunitaria es fundamental la coordinación de los servicios presentes en el territorio. 3. Nuestra propuesta consiste en el inicio de un proceso de intervención y participación de la comunidad para enfrentar los problemas y contribuir a la mejora de la calidad de vida de la población del territorio, contando con todos los servicios y los recursos existentes y la colaboración de las instituciones y la administración. El objetivo común es la mejora de la calidad de vida, y no sólo el tema de la salud. 4. También se debe aclarar nuestro papel en la propuesta que les hacemos. Siempre plantear que el protagonismo pertenece a la comunidad y que nosotros, como profesionales, jugaremos un papel técnico con propuestas que tengan relación con la promoción de la salud, como asesores en problemas que nos planteen, etc. Que la participación de todo el mundo es la clave para el desarrollo del proceso. La cesión del protagonismo a la comunidad nos libera a los sanitarios de tareas que no nos son propias y que nos conducirían al voluntarismo y al “queme”. En las siguientes convocatorias iniciamos el traspaso progresivo del protagonismo planteando la constitución de un órgano impulsor o comisión promotora de la iniciativa, a la que más adelante se le puede dar un soporte jurídico, si se considera necesario. En esta comisión promotora o como le queramos llamar, deberán participar los sectores más dinámicos del tejido asociativo y de los profesionales de los servicios. También personas a título individual interesadas en su comunidad y en el proceso que se quiere iniciar. No es un órgano con representatividad formal de la comunidad, pero sí un grupo comunitario activo y dinámico capaz de tomar la iniciativa. Nuestro papel como profesionales del centro de salud en esta fase consiste en participar en esta comisión promotora, dando ideas y sobre todo escuchando a los demás. En esta fase van a surgir necesidades y problemas en relación con la falta de recursos humanos y la financiación de cualquier actividad. Esto es normal y requiere de un cierto grado de imaginación y voluntarismo. A lo largo del propio proceso de participación comunitaria van a ir apareciendo recursos existentes con los que no se contaba y otros de nueva creación. La colaboración institucional puede ser decisiva en este momento. En cualquier caso, llegado este punto, la responsabilidad y el protagonismo ya no recaen en exclusiva en el centro de salud, sino que son compartidos en la comisión promotora. También podemos tener dificultades que tienen que ver con la situación de descoordinación e individualismo del tejido asociativo, con reticencias a incorporarse a una nueva iniciativa de tipo global, que a muchos les cuesta entender, y que obligara en ocasiones a superar viejos pleitos y rencillas, cediendo en unos casos un protagonismo excesivo, buscando puntos de encuentro, descubriendo necesidades y demandas comunes, y en resumen superando la fragmentación actual de la sociedad. Es necesario vencer ciertos miedos en algunos dirigentes de las asociaciones y que comprendan que Este proceso que se inicia contribuirá al fortalecimiento de todo el tejido asociativo en su conjunto y le será útil para los fines propios de cada asociación. Los profesionales de los servicios, fundamentalmente los sanitarios, educativos y sociales, también tienen dificultades para sumarse a un proceso que les obliga a compartir, a participar con la comunidad, a tener una visión más global de los problemas y
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TECNICAS DE INTERVENCION a trabajar desde una óptica preventiva y de promoción. Desde el equipo de atención primaria podemos plantear una coordinación técnica e institucional con el resto de los servicios presentes en el territorio con el fin de enfrentar conjuntamente problemas comunes tanto desde la perspectiva asistencial como preventiva. (fracaso escolar, toxicomanías, educación para la salud, etc.) Al término de esta fase de salida a la comunidad y traspaso de la iniciativa, una nueva estructura organizativa estará funcionando en la comunidad, la comisión promotora, con nuestro apoyo como centro de salud y con el apoyo del resto de los protagonistas del proceso comunitario. A partir de este momento, esta comisión promotora tendrá que avanzar en el conocimiento de la comunidad, establecer prioridades, planificar programas y actividades, etc. siempre en un contexto de incorporación progresiva de personas y grupos al proceso de participación iniciado. 5.3.Tercera fase: las primeras intervenciones: Las primeras intervenciones ya se deciden en este órgano o comisión promotora, en la que nosotros aún estamos, y en la que podemos plantear alguna actividad concreta en materia de salud. Estas primeras intervenciones son muy importantes porque la comunidad nos sigue viendo con cierta desconfianza, está a la expectativa y el grupo promotor es aún muy débil. Las primeras intervenciones en la comunidad deben asegurar su éxito, siendo de fácil realización, respondiendo a intereses sentidos por la población y asegurando la máxima participación. Un fracaso en esta fase puede dar al traste con el proceso, cosa que no ocurrirá cuando el proceso esté más avanzado, en el que un fracaso se asume mejor y sirve para avanzar. Hay que garantizar un buen resultado, para lo que es aconsejable que estas primeras intervenciones: • Tengan que ver con un problema sentido por la comunidad. • Sean sencillas y garanticen un buen resultado. • Impliquen a la mayor cantidad de personas posible. Es decir, no podemos plantear rígidamente un problema que nosotros hemos valorado como muy importante en nuestro diagnóstico de salud, pero que de momento no es sentido como tal por los ciudadanos (sobrecarga asistencial, riesgo cardiovascular, etc.) y mucho menos llegar con todo un programa cerrado. Quizá unos “Encuentros” o “Fiesta por la salud”, una gestión conjunta ante las instituciones por algo “conseguible”, es decir, algo que sirva para que se vea la eficacia de la participación y la conjunción de esfuerzos. Las primeras salidas a la comunidad deben ser bien preparadas, pues de ello va a depender en gran medida el éxito y la sostenibilidad del proceso de participación. También sería aconsejable que el grupo promotor se presentase a la comunidad y presentase la iniciativa que se va a poner en marcha, por medio de un acto público y/o de un folleto de presentación, y haciendo una
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TECNICAS DE INTERVENCION invitación a todo el mundo a participar, a sumarse al proceso, siempre con el objetivo puesto en la mejora de la calidad de vida de la población. Referentes, tablas en: http://www.pacap.net/es/recomendaciones/recomendaciones.pdf
Tema 6. INTERVENCIÓN COMUNITARIA Y LA ORGANIZACIÓN COMUNITARIA: La intervención comunitaria busca la intervención de un ente externo o ajeno a la comunidad con el fin de solventar una necesidad o problema que aqueja o afecta a la misma, pero hoy día, gracias a los cambios de paradigmas se busca que sea la propia comunidad quien resuelva sus problemas y necesidades a través de la organización comunitaria teniendo como herramienta las instituciones o entes del estado, ya sea de carácter nacional, regional y/o local. Por otro lado, el trabajador social comunitario puede utilizar la intervención comunitaria (solo se interviene una comunidad) o la intervención colectiva (son intervenidas varias comunidades al mismo tiempo de un determinado espacio geográfico, por ejemplo un municipio), para organizar a las comunidades o para formarlas de modo que las mismas puedan solventar sus necesidades, demandas, problemas y exigencias en beneficio de la comunidad y de la colectividad, de tratarse de una intervención masiva como lo es la colectiva. Lo cierto es que los paradigmas están cambiando constantemente, por ende el trabajador social comunitario se ve obligado hoy día a cambiar su forma de actuar y rediseñar sus estrategias de trabajo, de forma tal que pueda aportar sus conocimientos para fortalecer tanto la participación ciudadana activa y protagónica como la organización comunitaria, logrando una esplendida simbiosis en beneficio de ambas partes. La organización comunitaria no es más que el hecho de crear una estructura dentro de las comunidades dirigida a satisfacer las demandas y exigencias de dicha comunidad, integrada por los miembros de la comunidad. En Venezuela este proceso es ejercido a través de una figura llamada los Concejos Comunales, que son entes de participación ciudadana orientados a solventar las necesidades de la comunidad que los forma e integra, en general este proceso fortalece el Poder Popular y el desarrollo y defensa de una nación. http://laparticipacionciudadana.over-blog.es/article-28165805.html
ACTIVIDAD GRUPAL: Actividad No. 5 EN GRUPOS DE 3 PERSONAS, ELABORAR O INVESTUGAR UN CASO EN CONCRETO QUE CONOZCAN FRENTE A ESTE PROCESO.
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BIBLIOGRAFIA UNIDAD 2 Álvarez Trueba, Melba A. “Maltrato infantil. Prevalencia en un área de salud del “Policlínico Cerro”. Facultad “Salvador Allende”, C. Habana. T.R.R., 1995. González, 1993. Manual Maltrato Infantil de la UNICEF. Córdova, Ll, M. D.: “El grupo formativo , un dispositivo para operar” Intervención Comunitaria. CENESEX.2003. Pampliega de Quiroga, A. y Racedo, J. Crítica de la Vida Cotidiana. Ediciones cinco.1993 (tercera edición) Buenos Aires. Rebollar Sánchez, M.A. Intervención Comunitaria. CENESEX. Cuba.2003. Vigotski, L.S.: Historia del desarrollo de las funciones psíquicas superiores. En Obras escogidas. Volumen III. Editorial Visor. Madrid, 1995. Horsstein, L.: Practica psicoanalítica e historia. Editorial Paidós. Buenos Aires, 2000. Cucco, M.: Metodología de Intervención Comunitaria. El grupo formativo. Ponencia presentada en la II Jornada Internacional : Grupo, Psicoanálisis y Psicoterapia, 1990. Colectivo de autores. CIERIC. Lic. Hilda Julia Méndez. Dra. Laritza González Achón. Lic. Rigoberto Fabelo Pérez. Conceptos Básicos. Proyecto. Elementos para la reflexión. Cuba. 2004 Diplomado Modelo de atención Integral a la Violencia intrafamiliar. Intervención grupal. CENESEX. Cuba. 2006.
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TÉCNICAS ASOCIADAS A LA CONSTRUCCIÓN DE REALIDADES FAMILIARES
CAPITULO 2
TEMA 1. MODELO DE INTERVENCIÓN EN RED: LAS REDES COMO MODELO DE INTERVENCIÓN DE LA PROBLEMÁTICA DE LA FAMILIA 1.1.
perspectivas y posibilidades del trabajo en redes:
La estrategia de Redes posibilita “el incremento de la responsabilidad social; la formación y el desarrollo del ciudadano; la capacitación de actuales y futuros dirigentes de la comunidad; el incremento del grado de complejidad de las organizaciones sociales y sus procesos de desarrollo, así como la capacidad de gestión” (Dabas, 1995). En este contexto, la red serviría para reforzar la identidad de los miembros de la sociedad y como una vía para construir una mayor integración social. “Cuanto más densa sea la trama de Redes Sociales, cuando más articuladas estén, la sociedad tendrá más capacidad para respetar las diferencias, para acceder al reconocimiento mutuo, par desplegarla solidaridad. La estrategia de fortalecimiento de las redes sirve para democratizar la sociedad” (M. Nogueira, 1995). 1.2 Las redes familiares y barriales: una mirada desde el Trabajo Social: La comunidad puede ser descrita como un apretado tejido de relaciones sociales, en que las personas, las familias y los grupos sociales desarrollan su vida cotidiana. Muchas de estas relaciones se generan en red, o dicho de otra manera tienen una particular intensidad, en el sentido en que involucran de una manera sustantiva a los sujetos de la interacción. De estas relaciones en red nos interesan la red familiar y la red barrial, que tienen una serie de connotaciones que pasamos a enumerar: 1. Capacidad de contención: la existencia de una red familiar y barrial determina una fuerte capacidad de contención, particularmente en el caso de los niños y adolescentes para prevenir situaciones de riesgo social. Las redes como modelo de intervención en la familia: - Capacidad de autoayuda: las redes familiares y barriales pueden determinar formales alternativas de resolución de problemas que afectan a los miembros de la familia o de la comunidad barrial. En este medio podemos encontrar una solución eficaz a diversos problemas sociales: dificultades en relación con el mantenimiento del vínculo familiar originario(por abandono o por otras causas); atención de ancianos y discapacitados; cuidado de niños durante las horas de trabajo de los padres; atención de enfermos, etc.
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TECNICAS DE INTERVENCION - Afirmación de la propia identidad: las redes contribuyen a afirmar la identidad personal y cultural, el sentido de pertenencia de un sujeto. Esto está muy vívidamente marcado para nuestra cultura popular, que tiene una valoración muy significativa de los lazos familiares y también de la pertenencia a un determinado paisaje urbano. El sentido originario de la palabra “paisano” tiene ese significado. El barrio, como el pueblo para el hombre del interior, hace a ese espacio cultural que tiene que ver con varios factores: • Conforma un “Ecro ambiental”. • Sentimiento de arraigo. • Conciencia territorial. • Adaptación ecológica. Es en definitiva “un espacio organizacional y significativamente unitario, compartido totalizante, un espacio antropológico que conlleva, además un tiempo total también compartido por que la comunidad tiene un presente situado (su cotidianidad), montado sobre una tradición cultural (memoria colectiva) y una imagen prospectiva” (Santillán Quemes, 1985). Familia y barrio en una perspectiva psicosocial. Posibilitan la resolución de problemas, en la medida en que la política social los reconozca como actores sociales significativos y escenarios naturales de la vida cotidiana. Este reconocimiento implica desestimar las prácticas sociales que proponen como mejor solución el desarraigo (institucionalización de ancianos, menores discapacitados, enfermos mentales, crónicos, prisión como medio privilegiado de control social; adopción como camino privilegiado y universal). Familia y barrio se corresponden con formas de valoración de los grupos de crianza originarios, respeto por las prácticas populares de contención comunitaria, valoración de pautas tradicionales de respeto a los ancianos y a los enfermos y desarrollo de acciones de prevención primaria, tendiendo a estimular la capacidad solidaria de la comunidad para asumir, con participación del Estado, la atención de las familia que necesitan apoyo para atender a sus miembros débiles o con dificultades y conflictos. Esto es particularmente valioso en la generación de actitudes profesionales para que las intervenciones fortalezcan estos vínculos originarios y se apoyen en ellos para encontrar recursos de contención necesarios para asegurara la ligazón entre las personas con dificultades y su medio familiar y cultural. La especialización de las redes: Podemos clasificar las redes desde distintas perspectivas: a) La red como modelo de abordaje de situaciones individuales o familiares. b) La red barrial solidaria (red de familias e instituciones). c) La red temática. a) La red como modelo de abordaje de situaciones individuales o familiares: la red social de una persona. En relación a las personas Klefbeck (1995), habla de “un nido de relaciones sociales constituido por vínculos positivos, como negativos”.
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TECNICAS DE INTERVENCION Este autor sostiene la posibilidad de construir mapas de red a partir de cuatro campos: familias, parientes, compañeros de estudio o trabajo, amigos y/o personas con autoridad. A partir de la construcción del mapa de red, el sujeto puede identificar relaciones positivas o negativas y tomar conciencia de todo lo que lo rodea y tiene a su disposición en un sentido constructivo. También podría ser utilizado con fines terapéuticos a partir de la reunión de la red de un paciente, a fin de establecer estrategias comunes de intervención. Desde una perspectiva sistémica y ecológica Bronfenbrenner (citado por Klefbeck), describe los distintos microsistemas en los que se integra una persona en su vida evolutiva, considerando que conforman entre todos un mesosistema. El abordaje en red del mesosistema permitiría una articulación de la cooperación entre los microsistemas, que mejoran la calidad del Trabajo Social. Un segundo nivel de complejidad es el ecosistema, integrado por todo lo que influye sobre los profesionales que actúan sobre un determinado sujeto. Finalmente encontramos el microsistema, conformado por los valores condicionantes del momento histórico cultural (leyes, religión, poder político y económico, etc.) Las redes familiares y barriales han demostrado su eficacia en el tratamiento de conflictos. Se ha desarrollado una corriente psicoterapéutica que habla de “terapia de redes”, consistente en comprometer en una asamblea la participación de todos los familiares, amigos y vecinos que interactúan con una persona en conflicto con problemas de salud mental para lograr su recuperación. Esta terapia, también llamada tribal, tiende a considerar que en la vida comunitaria en la ciudad se desarrolla una intrincada malla de relaciones, que influyen sobre el comportamiento de un sujeto. El cambio interior puede comenzar entonces también por lograr un accionar concertado a nivel de la red. Otra forma de trabajar con la red familiar es para determinar la capacidad de contención de un niño cuyo medio parental se encuentra en dificultades o que resulta inadecuado circunstancialmente para su permanencia en él. La red de familiares, amigos y vecinos, constituye el recurso indicado para evitar su derivación a un medio ajeno a su propio nido barrial y cultural o su institucionalización. b) La red barrial solidaria: Entenderemos por ella la articulación de familias y organizaciones barriales con fines de cooperación mutua. En nuestra experiencia puede hablarse de dos formas de redes barriales solidarias: 1) La red escolar: Entendemos por red escolar la articulación de familias y organizaciones barriales que se conforman en torno a la escuela como centro de la comunidad. Para hacer referencia al tema reproducimos una conferencia dictada por el autor, en 1993 en el marco de un curso e capacitación para docentes: “La gran Ciudad como espacio ecológico tiene un gran inconveniente. En ella las relaciones de interacción no son fáciles. Las personas individualmente consideradas, las parejas, las familias, conocen en la ciudad, el terrible drama de l soledad en medio de la
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TECNICAS DE INTERVENCION multitud. Tener relaciones humanas, en el marco de una sociedad compleja, es un acto que requiere, a veces, una gran dosis de voluntad y coraje. No siempre es sencillo sentir que formamos parte de una comunidad. 1.2.1. Los tres ámbitos insustituibles de relación humana son:
•
La familia: que ha sido definida con acierto como el espacio privilegiado donde se desarrolla e amor mutuo, se ofrece protección y contención a los niños y jóvenes, procurando además su adecuada socialización; se transmiten los valores de una generación a las generaciones venideras y se posibilita la solidaridad intergeneracional y la adecuada atención de los ancianos.
•
El barrio: que es un espacio ecológico y antropológico que conlleva, un tiempo a la vez total y compartido, que tiene un presente situado., que es la vida cotidiana; una tradición cultural (memoria colectiva) y una imagen prospectiva, que ayuda a afianzar los proyectos de vida.
•
La escuela: como el espacio desde el cual muchas veces las familias comienzan a vivenciar la realidad barrial, como un ámbito contenedor, como un marco generador de relaciones positivas; que comienzan como un juego entre chicos y termina en relaciones que duran toda la vida. Para la mayoría de las familias, la escuela es el punto de inflexión, en el sentido de encuentro, con la realidad humana que es el barrio.
Otros espacios que pueden llegar a tener las mismas características son: la parroquia o el templo, el club, el gimnasio, entre otros. Pero la escuela tiene una inmensa ventaja: nos encuentra en un momento de nuestras vidas particularmente intenso y receptivo; cruzado por sentimientos contradictorios, donde se suceden las crisis vitales, en cuya resolución positiva, la escuela puede jugar un papel absolutamente fundamental. Por ello, encararemos el tema desde cuatro aproximaciones: 1. Primera aproximación: La escuela es una realidad situada. Que debe asumirse así misma, como espacio inserto en una comunidad local o barrial determinada, para cuya construcción cotidiana, es imprescindible contar con el aporte deliberado y planificado de la institución escolar, como punto de inflexión entre la familia y el barrio.2. Segunda aproximación: La familia como realidad humana dinámica y en permanente crisis y conflicto, requiere orientación, asistencia y asesoramiento para encarar sus crisis vitales y las situaciones problemáticas que la atraviesan. La escuela no es solamente el espacio donde se transmite educación. Debe ser también un centro de interrelación humana, donde se generen relaciones de autoayuda, que contribuyan a encarar, al menos las siguientes situaciones problemáticas, que muchas veces se detectan en la escuela: • Autoridad, libertad y límites. • Ausencia de contención familiar. • Dificultades de la integración social de los niños y adolescentes.
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TECNICAS DE INTERVENCION • Conflictos familiares que generan riesgos, por que engendran situaciones de violencia. 3. Tercera aproximación: La escuela es un centro de prevención inespecífica y abordaje primario de las situaciones de riesgo que genera la realidad urbana. Esta tarea de prevención es otro espacio de encuentro entre la familia y la escuela. Como centro de formación para la vida, la escuela debe actuar, ofreciendo: • • • •
Educación para el fortalecimiento de los proyectos de vida. (Formación vocacional). Educación sexual, para el amor y la vida en familia. Educación Cívica, no solamente para el ejercicio de los deberes ciudadanos, sino fundamentalmente para asumir solidariamente la vida cotidiana (educación para la libertad responsable, la participación y la solidaridad). Información y espacio para la prevención de los riesgos sociales, generados por los temas-desafío de nuestro tiempo: Sida, adicciones, promiscuidad sexual como elección de vida. El embarazo adolescente, el machismo y la irresponsabilidad del varón, el indiferentismo y el individualismo, el comportamiento violento y agresivo y el facilismo y corrupción.
4. Cuarta aproximación: Las familias y la escuela, como ámbitos privilegiados en la gestación del desarrollo humano, deben asociarse y contribuir a promover espacios barriales de comunicación, interacción y prevención, en relación con las otras instituciones que conforman la red barrial comunitaria (las iglesias, los clubes, las asociaciones vecinales, los centros de servicio, por ejemplo, bibliotecas, gimnasios, escuelas de fútbol, etc.). Como ámbitos de pertenencia, sino cumplen su misión con eficacia plena, pueden ser reemplazados por otras estructuras de socialización: • Los medios de comunicación social. • Las barras (que antes llamábamos de la esquina o de la plaza y que ahora deberíamos llamar del kiosco y de los video- juegos). • Las sectas y otros grupos esotéricos. • Los grupos duros (patotas, heavy, skin heads). • La droga. c) La red social solidaria propiamente tal: Es la que está determinada por la integración de diversas organizaciones representativas de la comunidad barrial y se propone objetivos de integración social y acción solidaria en una perspectiva social, asistencial, solidaria y cultural. TEMA 2. TECNICAS DE INTERVENCION FAMILIAR Las familias tienen su propia concepción del mundo en que se mueven, la cual depende mucho de su historia y de las condiciones socioculturales en que viven. Dentro de esta concepción de mundo, establecen sus parámetros de normalidad y anormalidad, de lo que se da por sentado y lo que se puede cuestionar. Muchas veces la disfuncionalidad no es percibida por la familia dentro de esta percepción de mundo, la misión del profesional es cuestionar la visión de mundo de la familia, ampliándola, para crear nuevas modalidades de intervención.
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TECNICAS DE INTERVENCION A continuación se presentan algunas de las técnicas más usadas en intervención familiar. Se presentarán algunas herramientas técnicas transversales en Trabajo Social, como también técnicas específicas del abordaje familiar originarias de la terapia familiar. 2.1 la entrevista familiar: “La entrevista es una conversación con un propósito deliberado, mutuamente aceptado por los participantes”. Existen dos tipos de entrevistas: • • • •
Dirigida, estructurada, controlada. No dirigida, no estructurada, no controlada. Para elegir una u otra, se deben considerar: tipo de entrevistado, tipo de datos a obtener, antecedentes del entrevistado, conocimiento del tema a tratar. El factor central en toda entrevista es la relación interpersonal. Permite la observación.
La entrevista generalmente se realiza con gente atribulada o que se encuentra en dificultades. Lo que en ella se discute es de carácter privado y con carácter altamente emotivo. Estas entrevistas se caracterizan por la importancia de la interacción personal, con mucho énfasis en sentimientos y en las actitudes. En relación directa con el Trabajo Social Familiar, la entrevista se constituye como la mejor herramienta de evaluación para comprender la estructuración y regulación de la familia. Esto como una habilidad propia del Trabajador Social, para observar y preguntar desde una perspectiva familiar. La entrevista será siempre la mejor herramienta de intervención del Trabajador Social y el contexto para el uso de técnicas de intervención diferenciadas en función de las características y necesidades de cada familia. Uno de los problemas más difíciles al entrevistar, es la gran cantidad de información tanto verbal como no verbal que puede sobrepasarnos y hacernos perder el foco o la meta de intervención. Una manera para evadir este caos potencial y mantener la entrevista razonablemente focalizada, es utilizar el proceso de hipotetizar, lo que supone establecer conjeturas acerca de lo pasa en la familia y de por qué pasa lo que pasa. Este es un acto humano “innato y natural”, en el cual nos imaginamos descripciones acerca de los hechos y razones de por qué se producen. Algunos plantean que contar con hipótesis tentativas es útil incluso antes de ver por primera vez a la familia y plantean que el probar dichas hipótesis otorga una dirección a la entrevista. Es conveniente que la hipótesis sea sistémica y flexible, es decir, que junto con dar cuenta del rol de cada miembro de la familia en el problema y del proceso como un todo. La entrevista desde una perspectiva familiar, permite ir descubriendo los patrones interaccionales, comunicacionales y relacionales, estimulando el surgimiento de la estructura familiar, su forma de organizarse y su visión sobre sí misma y sobre su mundo, es decir, la forma como se comprende a sí misma y a las relaciones con el mundo que la rodea.
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TECNICAS DE INTERVENCION Fases de la Entrevista: Introducción a la entrevista: Corresponde a la recepción de él o los entrevistados. Está caracterizada por los temores que invaden a ambos, por lo que es importante crear un clima de confianza, evitando hacer algo innecesario. El objetivo de la primera parte es lograr la colaboración de él o los entrevistados, que se sienta cómodo y pueda superar las angustias y los temores. Se debe ser claro en el término de los preámbulos y comenzar con la entrevista propiamente tal. Se recomienda empezar con preguntas abiertas. El Trabajador Social asume un rol más activo, dirige, informa y habitualmente ya ha formulado sus primeras hipótesis. Fase Intermedia, de Indagación o Desarrollo: Rojí (1986) la subdivide en cuatro etapas: identificación del problema, elaboración de hipótesis, propuesta de solución y ejecución del plan de trabajo. Fase Final: En ella se hace un resumen que permita al entrevistado aclarar aquellos puntos que por parte del entrevistador no han sido bien comprendidos y comunicarle informaciones retenidas. 2.2. La visita domiciliaria (Quiroz, M, 1994) “Técnica privativa del Servicio Social que se aplica en el domicilio de la persona, a través de la entrevista y la observación, con fines de diagnóstico e intervención y con el propósito de vincular el problema- Síntoma de la persona al sistema Socio-familiar en la perspectiva de la circularidad de la causalidad”. Objetivos: • • • • • • •
Obtener, verificar y ampliar información. Estudiar y observar el ambiente social y familiar. Proporcionar información a la familia del cliente sobre el estado de avance de la intervención del caso Control de situaciones socio-familiares que indiquen el estado de avance del Plan de Intervención. Reforzamiento de directivas. Aplicación en técnicas de intervención de Caso; Manejo ambiental, Mediación familiar o de Terapia familiar, Acompañamiento familiar. La visita domiciliaria como técnica de investigación Clínica o Poblacional.
Fases de la Visita Domiciliaria: Primera Fase: Planificación de la visita. Generalmente se realiza después de un contacto inicial con algún miembro de la familia, por lo que es factible que el Trabajador Social tenga algunos antecedentes del caso, por
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TECNICAS DE INTERVENCION lo tanto, la conveniencia de una Visita Domiciliaria es entendida con cierta anticipación, lo que permite su planificación. Los aspectos a considerar en la planificación son los siguientes: *Revisión del plano regulador para ubicar el domicilio de la persona o familia que será visitada. *Fijación de hora y fecha de la entrevista. *Organización del material que se llevará al domicilio (expedientes de la familia, hojas de registro, etc.) *Comunicación de la visita, corresponde avisar a la institución o Servicio de la planificación de la visita, señalando días y horas correspondientes. Segunda Fase: Formulación de las hipótesis. Se formulan inicialmente la o las hipótesis que guiarán la exploración y los temas centrales que se tratarán en el contacto domiciliario, entre el profesional y el cliente. La hipótesis en la investigación del caso, y específicamente en la antesala de la Visita, es la herramienta por excelencia, ya que garantiza al profesional la conducción de su investigación, siguiendo un hilo lógico, y le impide asumir la actitud de observador pasivo que permite a la familia imponer su propia evaluación. Tercera Fase: La llegada a la casa. El objetivo de esta fase es la presentación del asistente social si no es conocido por la familia, identificando a la institución que representa y señalando los objetivos de la visita. Es necesario decir que n todos los objetivos del profesional tienen que ser necesariamente dados a conocer a la familia. Datos importantes son el presentarse, saludar, dar el nombre de la persona que se busca para personalizar mucho más el contacto. Solicitar ser invitado a entrar a la casa, solicitar ser invitado a sentarse. Etc. Cuarta Fase: Fase Social: En esta fase el Trabajador Social debe desarrollar todas sus estrategias para logra un contacto no amenazante para la familia y obtener de ella la facilitación de la información y su disposición a ser observada en su hábitat natural. Para ello debe proponerse por lo menos las siguientes tareas: • • • •
Ser cordial, interesado y confiable. Lograr contacto con otros miembros de la familia. Observar y determinar ¿quién es el líder? Observar mensajes analógicos, en especial si son negativos, neutralizarlos y ganar la aceptación y confianza de la familia.
para
Quinta Fase: La Aclaración de los motivos. El objetivo de esta fase es exponer a la familia los motivos de la visita. Se pretende que sea breve y asertiva. Los motivos serán fácilmente comprendidos por la familia si esta está informada de la visita del Trabajador Social. Por el contrario, los motivos deberán ser
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TECNICAS DE INTERVENCION explicitados con más detalle si la familia desconoce los motivos por los cuales el Trabajador Social llegó hasta su hogar. Recomendaciones que se debe tener en esta fase: • • •
No informar sobre los motivos de la visita a terceras personas. No es necesario que la familia conozca todos los motivos de la visita, en especial cuando están relacionados con situaciones negativas. Hay motivos tácitos que no requieren explicación.
Sexta Fase: Ejecución del Plan de la visita. Se supone que a estas alturas el Trabajador Social se encuentra bien ubicado al interior de la vivienda. Sin embargo aquello es falso si nos situamos en la gran variedad de objetivos de la visita. Por lo tanto el Plan de la visita adquirirá las siguientes modalidades: 1. Entrevista estructurada con fines de diagnóstico: lo que significa registro de la información, por ejemplo, de un caso control. En este tipo de entrevista se aplican los instrumentos que el Trabajador Social estime necesarios para ampliar su diagnóstico. 2. Simple observación del ambiente físico y ecológico de la familia: para lo cual es recomendable que el Trabajador Social realice las mínimas anotaciones en un cuaderno de registro. La observación por lo general es paralela a la entrevista, no obstante, es conveniente que en algunos casos el Trabajador Social disponga de una hoja de observación estructurada que considere las variables que le ayudarán a ampliar el foco de observación. 3. Entrevistas interventivas con fines terapéuticos: en las cuales el Trabajador Social provocará la conversación, dirigirá los patrones interaccionales y observará simultáneamente los patrones familiares. En estos casos no es recomendable realizar. El cierre de la técnica se determina en forma arbitraria, ya que todas las visitas son diferentes. Se estima que una visita prudente no debería extenderse por más de 60 minutos, a menos que se trate de una entrevista terapéutica, en cuyo caso recomiendo se realice en el contexto de la oficina. Pero la terminación de la visita no significa el cierre de la Intervención ni mucho menos, ya que este muchas veces comienza con la primera visita. Por lo tanto, no hay un criterio determinado para el cierre de la visita. Habitualmente tanto la familia como el Trabajador Social concuerdan en que después de tratados ciertos temas en un lapso de tiempo, la investigación domiciliaria ha proporcionado todo el rendimiento esperado y que ya no tiene objeto prolongarla. Lo anterior es particularmente verdadero cuando el Trabajador Social tiene claros sus objetivos y ha planificado muy bien sus estrategias para lograrlo. Por otro lado, hay familias que han comprendido muy bien la función del profesional y saben ponerle sus límites en cuanto a tiempo y contenido, por lo que no permiten que la visita se prolongue más de lo necesario, mensaje que debe ser inmediatamente interpretado por el profesional para poner en práctica las maniobras de retirada. En cualquier caso siempre le profesional debe dar la impresión a la familia que la oportunidad de cierre de la visita está en el campo de su dominio.
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TECNICAS DE INTERVENCION 2.3. La observación Es el proceso de contemplar sistemática y detenidamente como se desarrolla la vida social, sin manipularla ni modificarla, tal cual ella se transcurre por sí misma. Se vincula a la observación científica y a la metodología cualitativa. Es el método privilegiado para el estudio de la dinámica de los comportamientos animales y de las conductas humanas en su contexto. La observación puede entenderse como: •
La observación en el lugar o contexto institucional en el que se realiza un diagnóstico: sala, centro, clase, etc.
•
La observación no modifica la realidad que observa, a diferencia de los experimentos de laboratorio. Los métodos cualitativos no son miradas desde una sola perspectiva, hay que contrastar lo que cada observador ve.
•
La observación como estrategia de acción de educadores y Trabajadores sociales: conjunto de los actores que contribuyen a la educación o al diagnóstico.
•
La observación como etapa o método de investigación: observación directa, test y cuestionarios.
•
La observación asimilada al producto o al resultado de la acción de observar, aquí lo importante es el hallazgo y dejar registros de aquello.
•
La observación definida como proceso, la cual comienza y va evolucionando en su proceso particular.
•
La observación proporciona una doble vía de elaboración de saber: conocer el objeto de estudio y planificar estrategias.
La observación comienza por iniciativa de alguien: investigador, Trabajador Social, Institución, etc. El observador debe determinar un objeto de estudio (comunidad, familia, individuo o grupo a observar) y debe delimitar la situación observada *El contexto en que se desarrollará la observación (contexto habitual preparado o transformado). *Duración. *Posición del o los observadores. *Relación entre observador y observado. *Técnica de anotación o registro. La observación se vincula a una realidad que no es intervenida, una especie de realidad “pura”. Todo ello tiene a la base una investigación cualitativa. Con ella se busca conocimiento, saber. Un saber que tiene dos características en Trabajo Social, tiene un objetivo de relacionar o conocer el objeto de estudio y planificar las estrategias a seguir. ¿Qué distingue las observaciones de los científicos de las observaciones espontáneas de cada día?
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La intencionalidad y la sistematicidad. La observación no es sólo visual, incluye el tacto, el oído y el olfato, capta todo lo potencialmente relevante y utiliza todos los recursos a su alcance, desde la visión directa hasta la fotografía, la grabación acústica, la filmación, etc. El observador no intervine ni manipulando ni interrogando, ni encomienda tareas que pueden alterar su comportamiento, permite que los acontecimientos se desarrollen espontáneamente, aún cuando el desarrollo no sea de su agrado personal. Ventajas: • • • • •
Permite que la realidad social se exprese sin manipulaciones. No está presente el sesgo del entrevistador. Es posible superar: resistencia de la persona a informar, información limitada por inhabilidad del comunicador de expresarse, información distorsionada. Facilidad de acceso sin conciencia explícita de los sujetos. Reduce al mínimo los efectos de la presencia del investigador.
Desventajas: • • • • • •
Muchos Fenómenos no son observables directamente. Están latentes a niveles profundos y se requieren otras herramientas como por ejemplo una entrevista en profundidad, un test proyectivo, un experimento, etc. Otros fenómenos se encuentran en apariencia dispersos y es necesario ensamblar las piezas, para lo cual la observación es insuficiente. El fenómeno a observar establece una relación emocional con el observador, influyendo en “o que ve” o “no ve”.. Observar desde el propio patrón cultural. Subjetividad y prejuicios. Falta de validez, ya que el observador no puede intervenir directamente y debe apoyarse en sus criterios personales. Los protagonistas no pueden aportar sus puntos de vista, ni sus críticas correctoras (observación en grupo).
TEMA 3. INSTRUMENTOS DE REGISTROS III.1
Las Notas de Campo:
Son una forma “narrativa-descriptiva” de relatar observaciones, reflexionar acciones de un amplio espectro de situaciones. Incluyen impresiones e interpretaciones subjetivas. El objetivo de las notas de campo es que la información no se pierda y se encuentre disponible para nuevos análisis e interpretaciones. El suceso se describe a través de una observación. Consiste en anotar y registra detalles suficientes del marco donde se produce el suceso y la acción, de manera que permita realizar un análisis posterior. Tiene dos tipos de contenidos: •
Descriptivo: Que intenta captar la imagen de la situación, personas, conversaciones y reacciones observadas lo más fielmente posible. Se trata de ser objetivo, de describir lo más concretamente posible lo que se ve.
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•
Reflexivo: Incorpora el pensamiento, ideas, reflexiones e interpretaciones del observador. Ahí menciono lo que reflexiono a partir de aquello que observé anteriormente. Aquí aparece la parte subjetiva del observador.
Los registros pueden irse discutiendo con otros profesionales, con lo que se van elaborando cada vez más. Se pueden incorporar todo tipo de detalles, reflexiones y la autocrítica a los propios prejuicios. Los registros elaborados proporcionan: • Descripciones de pueblos, personas o instituciones claves. • Reportajes de historias, escenarios y grupos. • Material para diversas discusiones teóricas. Propuesta de esquema para las notas de campos: • • • • • • • • • • • •
Fecha. Nombre del observador. Dónde tiene lugar la observación. Hora de inicio. Quién estaba presente. Cómo era el ambiente físico. Qué interacciones sociales tienen lugar. Qué actividades se realizan (intervalos de tiempo). Expresar: vivencias, percepciones y sentimientos. Incluir: Separadamente de la descripción, intuiciones, interpretaciones, principios. Hora de término. Dibujo esquemático del lugar.
3.2 Informe Social El Informe Social aplicado al Trabajo Social de Casos, es un documento técnicamente escrito, mediante el cual se pone en conocimiento de una persona o institución la situación social del asistido (o aspectos de la misma), con el fin de informar. Solicitar ayuda o con otros fines relacionados con el tratamiento del caso. Es técnico por que la persona que lo hace debe contar con conocimientos y adiestramiento profesional en la rama del Trabajo Social. Como consecuencia, debe advertirse en todo informe completo el sello característico del trabajador social, a través del juicio interpretativo de los datos. Se especifica que es escrito por que deberá reunir en todo caso este requisito, es decir, que las informaciones verbales que el profesional puede rendir de una situación determinada no podrán ser tomadas en cuenta como verdaderos informes sociales, sino simplemente como una entrevista de información. Fases preparatorias de los Informes Sociales:
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Antes de redactar un informe social es necesario que el profesional considere ciertos requisitos que le permitan conocer a fondo la situación que va a exponer. Estas son: 1.- Consideración por parte del trabajador social de la necesidad de elaborarlo debiendo tener claro qué es lo que persigue, sobre qué aspectos debe informar en relación al objetivo del informe, cómo debe presentarse la información, a quién debe dirigirla. 2.- Investigación dirigida a aquellos aspectos específicos alrededor de los cuales debe girar el informe. Es decir, el trabajador social debe tener bien definido lo que necesita investigar e informar. 3.- Esta investigación se hace a través de los procedimientos siguientes: entrevistas, visitas domiciliarias, visitas colaterales, consultas a fuentes de información, personas o documentos. 4.- Evaluación y juicio interpretativo de la información recabada. 5.- Redacción del documento. Puntos básicos para la redacción de Informes Sociales: Los informes sociales deberán contener todos los datos necesarios para conocer y comprender con profundidad la verdadera situación del cliente. De ello dependerá la idea que capte la persona que recibe el informe y el cumplimiento del objetivo principal que el trabajador social lleve al redactarlo. Se considera un informe social completo el que consta de los siguientes puntos: 1.- Identificación de la agencia o institución. 2.- Fecha del informe social. 3.- Asunto a que se refiere el informe social, título del mismo, número del caso. 4.- Datos referentes al destinatario. 5.- Introducción, objetivo del informe. 6.- Indicaciones sobre la referencia del caso sobre el cual se informa. 7.- Exposición de la situación o aspectos de la misma, que sea necesario dar a conocer. 8.- Análisis y evaluación profesional de la situación descrita. 9.- Sugerencias. Normas para la elaboración de Informes Sociales: La elaboración de los informes sociales está sujeta a ciertas normas, las cuales detallamos a continuación: 1.- La redacción debe ser clara y precisa. 2.- El estilo debe ser sencillo, natural y comprensible. 3.- La exposición de los datos a de ser lógica y ordenada. 4.- Debe incluir los datos estrictamente necesarios. 5.- Cuando la información se agrupa en rubros, estos no deben mezclarse indistintamente. 6.- No debe detallarse cronológicamente la interacción entre el trabajador social y la persona asistida, ni los trámites realizados. 7.- Debe reunir condiciones de orden y estética en su presentación. 8.- La opinión del trabajador social deberá estar basada en los datos expuestos, sin agregar nueva información al momento de hacerla.
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9.- Cuando la agencia a donde se envía el informe tiene pautas para informes sociales, previamente elaborados y expresamente pide el empleo de éstas, el trabajador puede ajustarse a ellas. 10.- En todo informe social deberá aparecer siempre la firma del trabajador social que lo envía. 11.- Tomando en cuenta los principios filosóficos y éticos de la profesión en cuanto al secreto profesional, como garantía para el asistido y el derecho que tiene a la confidencialidad, esta debe tener conocimiento y permitir la presentación del informe y que los datos consignados sean exactamente los necesarios para alcanzar los fines propuestos, tomando siempre en cuanta la dignidad personal. 12.- La información. Sea esta objetiva o subjetiva, deberá ser, en todo caso, obtenida estrictamente de la realidad: cuando sea necesario hacer suposiciones e indicar ciertas imprecisiones del trabajo social, como reacciones y actitudes del cliente, explicará claramente su condición. Informes Sociales más usados y Objetivos de los mismos: Los informes más usados en el tratamiento de casos sociales son y pueden ser presentados en los siguientes objetivos: a) De información: Se elaboran con el fin de ayudar a aclarar ciertos aspectos sobre los cuales se necesita resolver, prescindiendo de solicitar ayuda a otros fines. Ejemplo: Informes presentados a médicos, maestros, otros profesionales, agencias de empleo, etc. Esta información puede algunas veces limitarse a una de las etapas del proceso de casos, particularmente a la investigación. b) De solicitud y ayuda: Son los usados con fin de obtener una ayuda para subsanar necesidades del asistido, dando a conocer la situación en que se encuentra. La ayuda que solicita puede ser de varias clases: • Económica: monetaria o en especie. • Atención médica y psiquiátrica. • Atención psicológica. • Atención jurídica. • Atención a problemas y conflictos familiares. • Atención de solicitudes de ingreso a instituciones. • Otras solicitudes específicas, becas, aparatos ortopédicos, etc.
χ) De cierre y transferencia de casos: Se elaboran con el fin de informar a los jefes de una institución sobre la situación en que se encuentra el proceso de un determinado caso, llenando así una función administrativa.
d) De transferencia: Estos informes se elaboran cuando un trabajador social necesita pasar el caso a otra institución o cuando dentro de la misma oficina por algún motivo no se lo puede seguir tratando. Incluye sujeciones para el tratamiento que deberá continuarse.
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TECNICAS DE INTERVENCION Las causa por las cuales se transfiere el caso puede ser por que ya no corresponde a los fines o funciones de la agencia por que el trabajador social se retira de ella o por que sus relaciones con el cliente se han vuelto tensas o muy amistosas. d) De cierre: Deberá elaborarse cuando el trabajador social ya no continuará atendiendo el caso. Esto puede ocurrir por haberse solucionado el problema por el cual se solicitó la ayuda, por capacitación de la persona para afrontar su dificultad, por falta de colaboración del asistido, porque la solicitud o nuevo problema presentado por el cliente está al margen de los fines de la institución, por agotamiento de los recursos para lograra la rehabilitación del cliente, dificultad para localizarlo, etc. Para realizar estos tipos de informes se usa una variedad de pautas que deben adaptarse tanto al fin que se proponen como a las modalidades de trabajo de la institución que las envía y también de la institución que los recibe. Información que debería incluirse en los distintos Informes Sociales: Introducción: El informe se inicia por medio de algunas palabras de estilo, y en ella puede incluirse el objetivo específico por el cual se ha elaborado el informe y los datos de identificación del caso, además de una idea general del problema. En algunas instituciones se usa poner el objetivo del informe en un ítem aparte. Motivo de la solicitud: En este punto se especificará el motivo de la petición, concretando en qué consiste: si se refiere a solicitud de ayuda económica debe indicarse la cantidad aproximada de la misma, el tiempo que se necesitará, la forma en que la persona hará uso de ella y otras características especiales. Datos de identificación: Cuando el punto se refiere a la identificación de la institución, debe comprender: nombre, departamento y/o sección remitente y dirección de la misma. Los datos indispensables en la identidad del caso son: nombre del solicitante, clase de solicitud y número de caso. La identificación de la persona debe comprender: nombre del mismo, edad, sexo, estado civil, nivel educacional, dirección, previsión de salud y ocupación. Referencia: Comprende la fecha en que se comenzó a atender el caso, el motivo de la referencia, los medios por los cuales se presentó la solicitud inicial, que puede ser por iniciativa propia del asistido o referencia de otra persona o institución. Motivo de transferencia: Como su nombre lo indica, comprende la causa por la cual se traslada el caso a otro profesional dentro de la misma institución o fuera de ella. Se incluirán con claridad y en forma resumida las razones principales por las cuales se hace la transferencia y además el periodo de tratamiento. Los informes de esta clase, que se elaboran para que el caso sea tendido por otro trabajador social dentro de la misma oficina, son conocidos como informes de casos pendientes, aunque en realidad sean verdaderos informes de transferencia. Motivo de cierre: Presenta las causa por las cuales se cierra el caso (sin detallar la situación, pero dejando claramente establecidas las razones para hacerlo). Ética del Informe Social
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Veraz: No sólo objetivo, sino que no debe haber intención deliberad de omitir datos, falsearlos o cambiarlos. Confidencial: Todo dato confiado está amparado bajo el secreto profesional, los informes tienen circulación restringida. Puede ser tema de discusión en grupo de profesionales, en un grupo de alumnos de Trabajo Social, etc., pero omitiendo el nombre de la persona y todo dato que permita identificarlo. Deben ser guardados en un lugar seguro por el profesional. Eficaz: Será presentado en el tiempo oportuno. 3.3 Técnicas de mediación No todas las técnicas tienen el mismo alcance. Algunas son aplicadas con el intento de modificar sólo una pequeña parte, otra tiene mayores ambiciones en cuanto a la parte que quieren modificar y otras intentan modificarlo todo. Muchas veces la aplicación de una micro técnica tiene grandes efectos. Se clasificarán a las técnicas como: microtécnicas, minitécnicas, técnicas y macrotécnicas. La elección entre una u otra dependerá del material sobre el que las apliquemos, así como también de los fines que persigamos con su utilización. El arte en su aplicación dependerá de nuestra sabiduría para aplicara una de ellas en el punto correcto y en el momento oportuno de acuerdo con el desarrollo del proceso de mediación, tendiendo en cuenta nuestras propias características como mediadores, así como también las características de nuestro Co-mediador y la forma de ser, el lenguaje, el mundo, etc, de las partes. 1) Dentro de las microtécnicas tenemos: a) En el modo interrogativo: *Las preguntas informativas. *Las preguntas desestabilizantes y/o modificadoras. b) En el modo afirmativo: * La Reformulación. * La Connotación Positiva. * La Legitimación de las posiciones de las partes. * La Re- contextualización. 2) Dentro de las minitécnicas tenemos: * La Externalización. * Los Resúmenes. * El Equipo Reflexivo. 3) Dentro de la Técnicas tenemos: * La construcción de una Historia Alternativa.
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3.4. Terapia de Grupo. Un tratamiento científico de naturaleza psicológica que se proporciona a los pacientes que lo necesiten de manera grupal, para mejorar su salud mental y calidad de vida. Además, el grupo psicoterapéutico dota a sus miembros de estrategias adecuadas de afrontamiento y de recursos cognitivos y emocionales adaptativos para el cambio y aumenta la autonomía y el crecimiento personal a nivel individual, evitando la cronificación y la disminución sintomatología en las áreas afectadas por el trastorno. 3.5 Superación comunitaria 3 Un objetivo fundamental en el tema sería reforzar la capacidad de las familias para que sean auto gestoras y acercarlas con otros servicios y programas públicos para que mejoren su calidad de vida. Acciones Se llevan a cabo sesiones de trabajo (platicas al interior del hogar), generación de redes sociales y ayuda para construir su propio entorno, erradicar la carencia de hogar e infraestructura a partir de su propio esfuerzo y trabajo.
BIBLIOGRAFIA DE LA UNIDAD No. 3
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http://www.sanluis.gob.mx/programas69.php
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