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casa 8 . Brasil Guilherme Ortenblad, Fernão Morato, Augusto Aneas Zoom Arquitetura por Bruno Braga
casas 02. índice 04. editorial 185. staff 186. apuntes
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Emilio Canek Fernández DF, México ¿podremos vivir juntos?
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casa en el Carrizal . Ecuador Daniel Moreno Flores, Sebastián Calero por Esteban Calderón Taipe
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vivienda pajarera . Paraguay Francisco Tomboly, Sonia Carisimo por María Gloria Gutiérrez
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casa entre medianeros . Colombia Edgar Mazo por Juan Marcelo Jausoro
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refugio urbano . Argentina Agustín Berzero por Gueni Ojeda
entrevista a Luis Longhi Lima, Perú por Omar Paris
Casas En este número abordamos nuevamente el tema del habitar en lo doméstico y de los aportes que podemos realizar desde nuestra disciplina. En este caso el tema viene de la mano con la tipología vivienda individual. Emilio Canek Fernández (mx), en el artículo teórico abre con un interrogante: ¿se puede vivir juntos?, en su texto nos muestra la necesidad de mayores relaciones entre el habitar en el ámbito privado y en el público para abrir nuevas pautas para el diseño de nuestras casas. Las obras que presentamos fueron seleccionadas teniendo en cuenta características diferentes que abren posibilidades para mirar el tema. Cada una de ellas da respuestas a sus circunstancias particulares: desde viviendas entre medianeras, algunas recicladas y otras totalmente nuevas y suburbanas:
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La casa 8, en Brasil, de Guilherme Orteblad, Fernão Morato y Augusto Aneas (Zoom Arquitetura) es una obra realizada sobre una construcción preexistente con dos características que la singularizan: una, se trataba de pequeños ambientes compartimentados mal iluminados y ventilados. Dos, en un lote de 3,5 de frente x 18 mtrs de profundidad. La búsqueda de Zoom Arquitetura consistió en conseguir nuevas espacialidades donde se mezcle la relación privado y social, exterior e interior en el propio lote. El refugio urbano, en Argentina, de Agustín Berzero es una obra también construida sobre una preexistencia. Con un acento formal caracterizado por un low tech, la casa tiene un alto grado de sistematización de sus partes componentes y del proceso constructivo que recurre a materiales generalmente ocultos o que son utilizados en lo industrial y paradójicamente, debido a su modo de utilización, otorga un alto grado de calidad al espacio doméstico.
La casa entre medianeros en Colombia, es una vivienda diseñada por Edgar Mazo que busca generar conexiones con el entorno, por un lado construyendo una sutil relación entre el afuera y el adentro a partir de las visuales y por otro con su discreto y respetuoso modo de inserción entre sus vecinos. Sonia Carisimo y Francisco Tomboly (-=+x-), en Paraguay, diseñan la casa Pajarera en dos volúmenes desfasados que permiten la mejor orientación de los ambientes y propician al mismo tiempo un espacio sombreado en la planta baja que responde a las necesidades del clima. En la planta alta un volumen de varillas torsionadas da el nombre a la casa y genera un espacio que permite la entrada de luz y aire que espera que el verde lo cubra con el tiempo. La casa en el Carrizal, Ecuador, de Daniel Moreno Flores y Sebastián Calero es una casa abierta proyectada para una pareja de un montañista y una historiadora del arte. Lo lúdico y lo participativo (tanto en el diseño como en la construcción) es la modalidad que está presente en la casa dando respuesta por parte de los diseñadores a situaciones del terreno y los deseos de sus habitantes.
Los textos críticos de Bruno Braga (br), María Gloria Gutiérrez (py), Esteban Calderón Taipe (ec), Juan Marcelo Jausoro (co) y Gueni Ojeda (ar) complementan las imágenes y piezas técnicas aportando desde sus miradas particulares y su propia estructura crítica, elementos del proceso que esclarecen las tomas de decisiones proyectuales y de los contextos circunstanciales donde se desarrollan las obras. Por último, en la entrevista, Luis Longhi (pe) nos cuenta de su deseo de rescatar valores de lo local y de aquello que le gusta trasmitir sobre el diseño: la importancia de pensar y sentir la arquitectura. Esperamos lo disfruten! Omar Paris Director 30-60 05
cuaderno latinoamericano de arquitectura - casas
casa en el Carrizal Daniel Moreno Flores, Sebastián Calero
www.arquitectodanielmorenoflores.blogspot.com.ar
por Esteban Calderón Taipe
latitud: 4º 4´S longitud: 80º 2´O
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ubicación: El Carrizal, Ecuador superficie: 209.08 m2 año: 2014 - 2015
colaboración: Luis Fernando Taco, Roberto Alban, Ana María Aguilar, Gustavo Aguirre, Mateo Torres, Gabriela Loaiza, José López, Tatiana Chávez, Ernesto Landazuri, David Donoso, Juan Lopez, Juan Fernando Moreno, Ñeca, Pete y los escaladores diseño estructural: Patricio Cevallos
maestro mayor: Fabián Tenorio electricista: Luis Morales sistema filtro aguas negras: Paulina Lasso asesor de sistemas: Rafael Caceres residencia arquitectónica: Santiago Egas fotografías: Lorena Darquea Juan Alberto Andrade*
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Algunos objetos propios del andinismo – cables, chapas, mosquetones – son parte de la estructura de la cocina donde hablo con Mercedes y Chapico (la pareja propietaria), cocina que por otra parte, nos recuerda no solo por esos detalles al hábitat de los Andes. Contribuyen a esta impresión, la amplitud y protagonismo de este espacio y la falta de decoración (floreros, figuritas de porcelana y otras zarandajas) sin la que no puede vivir la burguesía Quiteña. Chapico (montañista) me invita un café, el aroma del café recién pasado invade la casa y, ambos me cuentan con generosidad la historia de este, su nuevo hogar, antes de llevarme a recorrerlo.
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El proyecto inicia en el año 2014. Los jóvenes propietarios luego de rodar por varios lugares, sintieron la necesidad de establecer su “campamento base” y encontraron un sitio en el sector de La Morita, en el Valle de Tumbaco a los alrededores de Quito.
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Árboles cítricos habitaban el terreno antes que ellos, el proyecto supo sortear la naturaleza y generar vacíos para que la casa pudiera proyectarse hacia el exterior y conseguir convivir ambos, refugio y vegetación. “Nosotros somos los que invadimos” me dice Mercedes (historiadora de arte) al referirse al primer momento en que enfrentaron el terreno. “Ellos (Daniel y Sebastián) fueron estrictos al no permitir eliminar ningún árbol”, “ellos se pusieron las reglas y fueron tajantes al momento de cumplirlas”.
La casa se levanta del suelo y se ordena a partir de un corredor que atraviesa longitudinalmente sus dos plantas. Esta distribución permite generar vacíos entre los volúmenes e incorporar la vegetación al interior. Se trata de una casa expuesta, con grandes ventanales por donde ingresa el verde y la luz, y sin embargo es el mismo verde el que genera un filtro y cumple el papel de cortina natural para que la intimidad de la casa sea acogedora.
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https://www.youtube.com/watch ?v=nAps-KHh7_M
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El proceso involucró a los clientes desde el principio, se plantearon un sin número de reuniones donde se les invitó a soñar para luego cumplir en conjunto los anhelos de casa. “En principio quisimos una cava, por eso empezamos por el hueco”. El hueco es el núcleo de la casa, un espacio simbólico de intimidad, se entierra bajo el nivel del terreno y es un lugar para estar. Del piso, que está hecho con ladrillo que salió de otra construcción, emergen como parte de la traba en diagonal, ladrillos nuevos en vertical que se transforman en banca. Madera que en otra vida fueron cajas, configuran el mobiliario suspendido del hueco. Hasta aquí llegan las escaleras, también suspendidas, también recicladas. 58
Tensadas están la mesa del comedor, los corredores, las puertas en el piso. Reciclados además están los peldaños, las chapas de los tensores, las 30 columnas de madera que salieron de una antigua fábrica que clientes y arquitectos se dieron el trabajo de recoger y reparar. Y es que la fórmula que opera sobre la casa, soluciona cada detalle y cada espacio, una formula sencilla e invisible hasta que se hace materia, puerta, escalera, ascensor.
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El ascensor es una plataforma controlada por tensores y poleas que conecta la triple altura de la casa desde el hueco hasta la planta de los dormitorios, en ella asciende y desciende un pequeño huerto, la ropa y utensilios de uso diario. La plataforma es un vehículo que se utiliza para comunicar todas las plantas y hacer más eficiente el habitar.
https://www.youtube.com/watch?v=i5EfPHf3b4M
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La fórmula sigue operando, son eficientes también las cubiertas que recogen el agua lluvia y las instalaciones sanitarias que hacen lo mismo con las aguas grises, un tanque de tratamiento limpia las aguas del jabón con el fin de recircularla por toda la casa y alcanzar los huertos que se extienden en los diferentes pisos. El tanque final que realizará la
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recirculación aún no está construido, es el próximo objetivo en mente. Mercedes y Chapico concuerdan en que “la casa nunca se acaba”, “es un ser vivo”, hablan del compromiso que han asumido al momento de habitarla, cuidan de los jardines, proyectan huertos, nuevas entradas y salidas. Ellos construyen la casa y la casa les construye a ellos.
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Mercedes y Chapico no estuvieron solos en esta construcción, les acompañaron la familia y los amigos. Las mingas, que en quechua significa «trabajo colectivo hecho en favor de la comunidad» fueron los encuentros que pusieron la casa en pie. El intercambio de saberes y el cariño de la gente le dieron a los espacios la armonía y la belleza que ahora se percibe en el lugar. Fabián, el albañil líder que acompañó el proceso, fue el primero en transmitir a todos el amor por su trabajo, resignificando el oficio con inventiva y paciencia.
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https://www.youtube.com/watch?v=eblHOzOYjrc
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Inventiva, porque en la Casa en el Carrizal nada esta preconcebido. Los lavabos son macetas, las manijas de la puerta son ángulos de hierro, las luces se prenden desde una pequeña cadenita debajo de cada foco, la grifería es de tubo doblado. El piso de la cocina es el experimento exitoso de combinar madera y ladrillo para luego replicarlo en toda la casa, una combinación que perciben los sentidos por debajo de la planta del zapato al caminar, es una casa para los sentidos. 70
La sala principal está ubicada en el exterior de la casa a la sombra de una cubierta de carrizo, el baño no tiene puerta sino cortina y los corredores a doble y triple altura no tienen pasamanos. “Cuando los niños visitan la casa, son los padres los que tienen miedo” en su experiencia al escalar los Andes Chapico aprendió sobre el instinto de supervivencia, “los niños tienen ese instinto y no debemos educarles con miedo”, “no se diseña desde el miedo”. La casa les invitó a reaprender el código aprendido, a salir de su zona de confort y a soñar con nuevas maneras de vivir.
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En la planta baja están la cocina, el comedor y los espacios de trabajo. Los volúmenes de estos últimos se encuentran enfrentados entre sí, un volumen para ella y otro para él. El espacio se transforma cuando sus ventanales se recorren y el espacio se proyecta
hacia el exterior unificando las áreas y encontrándolos alrededor de un árbol de aguacate. En la planta alta están los dormitorios y el baño. Cada ambiente está acompañado de una terraza viva, la vegetación se eleva y el paisaje lejano se integra con el jardín próximo.
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El recorrido termina en la terraza más alta, trepando por escaleras, caminando por el techo, en los rincones más íntimos y a la vez más expuestos de la casa. Rodeado de la generosidad del paisaje y la de los anfitriones que me dicen que para escalar un objetivo se necesita “equilibrio y paciencia.”
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Idea y Dirección: Omar Paris en este número: Arte y Diseño Gráfico: Betiana Pérez Edición gráfica: Lucas Font Betiana Pérez Administración y Ventas: Mariano Pereyra Suscripciones: Matias Bocalón Publicidad: publicidad@30-60.com.ar
N52 CASAS agosto de 2016 ISBN: 978-987-1385-57-7 Comité de referato: Emilio Canek Fernández (México), Abilio Guerra (Brasil), Jorge Jáuregui (Brasil), Inés Moisset (Argentina), Josep María Montaner (España), Verónica Pastore (Uruguay), Omar Paris (Argentina), Mario Torres Jofré (Chile), Felipe Uribe (Colombia), Humberto Eliash (Chile). Colaboradores: Bruno Braga (Brasil), Esteban Calderón Taipe (Ecuador), Juan Marcelo Jausoro (Colombia), María Gloria Gutiérrez (Paraguay), Gueni Ojeda (Argentina), Emilio Canek Fernández (México).
Mención Honorífica en la categoría Publicaciones Periódicas Especializadas en la XVII Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito
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Ale Sz Adriana Bainttein Triny Pelagagge Renzo Caseres
Gustavo Bacile Soledad Monge Biblioteca UCC
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