Lección del día por Danai Ocaña
Lección del Día ©2013, Danai Estefanía Ocaña Pérez, texto e ilustraciones Historia Original de Danai Estefanía Ocaña Pérez El autor e ilustrador afirma el derecho moral de identificarse como el creador de esta obra. Arcadio Ramírez 1206, Col. Benito Juárez C.P. 36557, Irapuato, Gto. Tel.: 462 623 51 88 Se prohibe la reproducción total o parcial de esta obra, sea cual fuere el medio, sin el consentimiento por escrito del titular de los derechos correspondientes.
Impreso y hecho en México.
Lección del día por Danai Ocaña
A todos los que
ven en lo peque単o, lo extraordinario.
El oto単o estaba por acabar la comida comenzaba a escacear
y todos lo empezaban a notar puesto que bellotas no podĂan encontrar.
Excepto una ardilla
que bellotas guardaba
donde ella habitaba.
con hambre bellotas a nadie
regalaba.
La 煤ltima bellota
del bosque cay贸
y la ardilla muy astuta
la agarr贸.
Ya que de compartir
no era capaz
no pudo guardar
una mรกs...
explotรณ
como era de suponerse
el รกrbol lleno de nueces.
¡Mi casa, mis nueces!
la ardilla exclamó Sus amigos la vieron
¿adivina qué es lo que hicieron ?
El oso madera junt贸
el venado hojas transport贸,
y el p谩jaro carpintero todo lo arm贸.
Todos juntaron sus patitas
y en equipo construyeron
una nueva casita
para que la ardilla
no quedase
en el bosque solita.
Dicha sorpresa a la ardilla conmovió.
Que egoísta fui
ella pensó.
Pero una idea se le ocurrió
y la ardilla prisa se dió.
A sus amigos les prepararía
un gran festín que gozarían. Avellanas la ardilla les compartió
en la fiesta que a sus amigos organizó.
Como algo tan pequeño puede volverse enorme. No solo las bellotas se transforman en grandes árboles, también las personas se engrandecen con las pequeñeses que siembran día con día. Árboles, bellotas y un cuarteto de animalitos nos enseñarán cuan importante es compartir lo que tenemos con los que nos rodean.