sociedad
Por Daniela Rossi
ESTOS RAROS DEPORTES Sobre ruedas, en el pasto o debajo del agua, EN LOS úLTIMOS TIEMPOS SE INSTALARON EN LA ARGENTINA NUEVOS JUEGOS. cuatro DisCiplinas que llegaron de otros países para quedarse.
FooTBaLl AMERICANO
L
as noches de lunes eran un clásico para ellos. Así comenzaron a ver fútbol americano en la TV argentina, y ése fue su primer contacto con uno de los deportes estadounidenses más tradicionales. En 2005 apareció la oportunidad de pasar a la acción, ponerse los protectores, pantalones ajustados y cascos y empezar a recorrer yardas. Ése fue el año del primer draft en Buenos Aires, 32
de donde surgieron los equipos que hoy compiten los sábados en el Club Comunicaciones: Corsarios, Cruzados, Jabalíes, Legionarios, Osos Polares y Tiburones. En Córdoba hay tres equipos estables, con quienes se juega el premio “Tazón del Centro”, y el otro encuentro tradicional es con un equipo de Uruguay. “En 2004 esto era un grupo de amigos que se juntaba por gusto, hoy tenemos una liga consolidada, ejemplo en la región. Crecimos mucho”, cuenta Nicolás Calvo, capitán de Legionarios, último campeón. Brasil es el país de América del Sur que
FOOTBALL AMERICANO Equipo básico: casco y hombreras. Hay otros protectores opcionales como el de cuello o codos. Jugadores: dos equipos de nueve jugadores cada uno. Objetivo: lograr la conversión de
puntos al cruzar la línea de fondo del equipo rival. El juego se divide en cuatro cuartos de 15 minutos, con entretiempo de 12 minutos. Más info: www.faarg.com.ar
33
ROLLER DERBY Patines, fuerza, trabajo en equipo. Ésos son los elementos que se combinan en esta disciplina femenina nacida en los años ’20 en los Estados Unidos como exhibición y que recibió un nuevo impulso a fines de los ’90, cuando se creó una asociación que lo regulara como deporte. En la Argentina, el envión llegó con el cine: Drew Barrymore debutó como directora con “Whip it”, película que transcurría entre historias de jugadoras de roller derby. Desde ahí, los equipos en el país son cada vez más. 34
foto: sean Murphy
logró un desarrollo importante, con un esquema similar al que sigue el fútbol, de torneos por estado y a nivel nacional, pero con una versión de juego en arena. En la Argentina, el total de participantes arroja 500 jugadores, mientras que en el país vecino hay más de dos mil. Una de las señales del crecimiento del deporte es que cada vez más chicos participan del Campamento de Novatos, jornadas en que los principiantes buscan ingresar a la liga. “Si bien hay muchos deportes muy arraigados en nuestro país como el fútbol, el automovilismo o el básquet, nuestra perspectiva es seguir ganando espacio y crecer, fortalecer las bases”, cuenta Calvo, que también participa del draft. “Esta etapa del año es muy importante para fortalecer las bases, trabajar sobre categorías menores e inculcar el deporte en los más chicos”, coincide Hugo Ferreyra, miembro de la Federación local. La barrera de entrada a la sociedad argentina para por el desconocimiento: “Tiene un espíritu similar, por ejemplo, al rugby. Es muy físico, pero por otro lado, puede participar gente de cualquier tamaño y peso, es muy democrático”, asegura. “La idea es apostar a la liga local, y poder jugar algunos partidos internacionales, que te llevan a un nivel distinto”, cuenta Calvo, que el año pasado participó de una serie de encuentros con Panamá y un equipo universitario de Estados Unidos. “Somos amateurs, pero por el nivel de exigencia pareciera que estuviéramos cobrando. Tenemos entrenamientos, sesiones de video y, por otro lado, cada uno trabaja de médico, de abogado, de contador..., de lo que sea”.
ROLLER DERBY Equipo básico: patines de cuatro ruedas, casco, coderas, rodilleras. Jugadores: dos equipos de 5 miembros cada uno. Objetivo: la anotación de la mayor cantidad de puntos de parte de la jammer al pasar en la pista a las
bloqueadoras del equipo rival. Se juegan dos tiempos de 30 minutos, con carreras de hasta dos minutos. Más info: 2x4rollerderby.wordpress.com www.rollerderbyargentina.com
“Nadie me conoce por Noelia, para todas soy Nina Brava”, ejemplifica una de las entrenadoras de la 2x4. Por otro lado, la ropa, colores y accesorios son un clásico en todos los equipos, aunque ella derriba en parte el mito: “Cuando arrancamos, los patines están impecables, las medias de red, casquito nuevo, perfume. A medida que pasan los entrenamientos, la ropa se arruina y aparece lo que en broma decimos ‘olor a derby’: como los equipos son muy caros, ¡no podemos lavarlos todos los días!”. A diferencia de los Estados Unidos o Canadá, países potencia en los que las ligas rozan el profesionalismo, aquí manda la autogestión. Las mismas jugadoras son las que negocian con los clubes para que les alquilen las pistas de entrenamiento, arman los planes de reclutamiento de nuevas jugadoras y organizan fiestas para recaudar fondos. A fines del año pasado un selectivo –llamado All Stars– viajó al mundial que se hizo en el país de origen del deporte. “¡Vamos a terminar de pagar los gastos en dos años! Se hace todo a pulmón, viajamos con una jugadora menos y allá nos prestaron parte del equipamiento, pero era muy importante competir contra jugadoras más fuertes, con más experiencia”, comenta la jugadora. En la liga BARD son optimistas sobre el futuro: “No le vemos techo al deporte. Está creciendo mucho en el mundo y acá pasa lo mismo. Nos limita el no tener un espacio adecuado, más seguro para competir. Pero existe un gran interés de chicas que quieren participar”.
HOCKEY SUBACUÁTICO
En 2010 se creó la liga 2x4, que reúne equipos de Capital Federal y alrededores, y a fines de ese año también apareció el Buenos Aires Roller Derby, torneo que hoy cuenta con cuatro equipos. En el interior del país, Mendoza, Tucumán y Córdoba ya tienen sus jugadoras organizadas. En una pista ovalada, una corredora (o jammer) intentará pasar en la pista a las bloqueadoras del otro equipo para sumar puntos. Ellas, a su vez, intentarán
detenerla mediante estrategias y varios empujones: nada de simples carreras, el RD es un deporte de contacto. “Está calificado como uno de los deportes más físicamente demandantes. Requiere agilidad, velocidad, resistencia, además de andar en patines. Es un conjunto de habilidades”, cuentan desde la BARD. Más allá de lo deportivo, “el Derby” tiene su propia cultura. Las jugadoras no se llaman por sus nombres reales sino por sus apodos de juego, sus álter ego.
De la mano de las disciplinas acuáticas, uno de los deportes tradicionales de equipo se tiró a la pileta. Una nota publicada en una revista en 1985 llamó la atención de un grupo de instructores de buceo: fueron ellos los que empezaron a jugar hockey subacuático en el país. Hoy son trece los equipos que lo practican en todo el territorio, tiene su propia asociación que los nuclea, torneos nacionales y locales y una selección. “Es algo totalmente amateur, pero que engancha a gente de todas las edades. Ni siquiera necesitás saber nadar muy bien, porque usás patas de rana. Siempre facilita el tener experiencia 35
HOCKEY SUBACUÁTICO Equipo básico: traje de baño, patas de rana y snorkel. Jugadores: dos equipos de seis jugadores. Objetivo: lograr que la bocha ingrese a la canasta (arco) para
sumar puntos. Son dos tiempos de 15 minutos, con 3 de receso intermedio. Más info: http://www.hockeysub.com.ar/
en juego de equipos y poder aguantar la respiración”, cuenta Marcelo Mochetti, jugador de Defensores, que entrena en el club Harrods, uno de los seis que existen en Buenos Aires. “A nivel internacional es muy exigente, acá se juega más por diversión”, asegura, aunque las jornadas de entrenamiento se cumplen todas las semanas. Cada equipo tiene seis jugadores en el agua, se usan snorkels para respirar en superficie, pero sin dejar de seguir el juego y el arco es una suerte de bandeja sumergida donde tiene que ingresar la bocha, más similar a un tejo. El desarrollo 36
del juego es parecido al hockey terrestre, aunque aquí la táctica se reduce a que todos atacan y defienden según la ocasión. “En cada equipo encontrás chicos y adultos, profesionales, estudiantes, de todo. Lo que nos une es el gusto por el agua y el juego”, explica Alfredo Domínguez, jugador de Anfibios, el equipo mendocino que ganó el último torneo nacional. La provincia cordillerana es una de las que más desarrolladas en la disciplina: “Empezamos siendo diez jugadores, todos en el mismo nivel. Al competir con los equipos de Buenos Aires empeza-
mos a crecer y se hizo un gran trabajo de difusión para mostrarle el deporte a los más chicos”, explica Domínguez. Los países que mandan en el mundo del hockey subacuático son Nueva Zelanda, Sudáfrica y Francia. “Habíamos dejado de viajar a los mundiales por una cuestión económica; en 2010 fuimos a Colombia y salimos novenos entre diez equipos, pero vimos que las partidas eran parejas, hubo una evolución”, dice Catriel Femenia, también mendocino, integrante del Seleccionado en aquel torneo y a cargo del selectivo nacional de juveniles nacional, y justifica el envión con los chicos: “Todos los equipos pretendemos ampliar la base de chicos, aprenden mucho más rápido y aparte tienen un deporte de grupo del que formar parte en su tiempo libre”.
LONGBOARD Las barrancas de San Isidro, los parques cercanos a plaza Francia, la bajada
Castagnino en Rosario, las calles de Necochea, las pendientes de Potrero de los Funes, en San Luis. Todos esos espacios sirvieron para que en los últimos tres años creciera en la Argentina la práctica de longboard, una disciplina emparentada con el surf y el skate, miembro de la familia de los deportes “urbanos”, que hoy es frecuente en los fines de semana de los adolescentes (y no tanto). Más allá de la versión de entretenimiento del longboard, hay quienes lo practican a nivel de competencia internacional. “Si uno se quiere dedicar a nivel profesional, es muy demandante. Requiere un entrenamiento físico, tiene los riesgos de cualquier deporte extremo. Lo principal es tener conciencia de lo que se hace y la protección adecuada”, explica Fernando Raimondi, rider de Rosario, en relación a las críticas que recibió el deporte por su nivel de peligrosidad: “Te tenés que cuidar, usar casco, y en otro nivel también guantes, además del enterito de cuero”. Él fue uno de los argentinos
que compitió el campeonato sudamericano que se hizo el año pasado en Potrero de los Funes, en donde salió en el puesto 32° (eran 160 competidores), y también participaron de las fechas de Perú, Brasil y Chile. Su equipo, Boards Paradise, fue uno de los pioneros en agrupar varios riders (empezaron a andar hace diez años), que hoy comparten los torneos. “Nos conocemos todos”, asegura Raimondi respecto del ambiente, que aún no cuenta con una asociación que agrupe a los que “patean”. En cambio, la organización es entre grupos de amigos o por zona, y son
ellos también los que organizan torneos: hay al menos uno por mes en algún punto de la Argentina. “La explosión del deporte desde 2008, más o menos, es tremenda. Sólo en Rosario somos diez los que salimos a competir, pero los que lo practican cada fin de semana en la zona de La Florida somos cientos de riders”, cuenta. Sin importar edad ni sexo, las convocatorias para aprender la disciplina y no sólo largarse en la tabla aparecen: ya hay escuelas y encuentros de principiantes en los que aprender un poco más.
LONGBOARD Equipo básico: tabla, casco, coderas. Objetivo: cruzar la meta del recorrido, en general trazado en
rutas. Más info: www.argentinalongboard.com/
37