24 | VIAJES
TENDENCIAS | LATERCERA | Sábado 25 de abril de 2015
ESPECIAL CRUCEROS
Río abajo T Son harto más pequeños que los que navegan por el mar, pero como muchas de las ciudades y monumentos históricos europeos están construidos a orillas de ríos, cada año hay más cruceros que ofrecen conocer algunos de los destinos más atractivos de Europa desde el agua. POR: Daniela Ruz
ras 25 años como periodista de viajes, Cash Peters concluye que sus mejores vacaciones fueron en un crucero de río por Europa. “El número de pasajeros es pequeño, puedes visitar muchos sitios sin moverte, tienes un servicio atento que resuelve tus problemas. Es una verdadera vacación”, comenta. Después de su segundo crucero, uno con el que viajó por Francia, escribió un libro llamado The Best Vacation…EVER!, un recuento divertido de esa experiencia, pero también una fuente de información para los que preparan su primer crucero. Muchos de los ríos y canales de Europa son navegables y permiten viajar entre algunas de las ciudades más bellas del continente. Cada año se agregan nuevos barcos que son una opción para aquellos que quieren recorrer varias ciudades de una manera cómoda, sin preocuparse de buscar alojamiento cada vez que llegan a un lugar nuevo.
Las ofertas suelen incluir todos los consumos en el precio, haciendo que el presupuesto del viaje sea más predecible que cuando se viaja por cuenta propia. Aunque es una opción cara, el barco es un hotel flotante, y es la habitación la que se mueve y no el viajero. Se desempaca y se empaca una sola vez, por la ventana van apareciendo las principales ciudades del continente, y a diferencia de lo que ocurre cuando se viaja en avión, los barcos “aterrizan” en el centro de las ciudades, cerca de las principales atracciones turísticas. La oferta se completa con excelentes comidas y vinos y hasta clases de arte o música en vivo. Hay varias compañías que ofrecen este tipo de viajes, pero las principales son CroisiEurope, AmaWaterways, Avalon, Uniworld y Viking. La francesa CroisiEurope se publicita como la más barata, y nadie la ha rebatido. Tienen precios desde 500 euros por persona en algunos itinerarios, aunque en
la mayoría de las rutas rondan los 1.500 euros por una semana. Las empresas compiten con ofertas que incluyen desde las comidas hasta las excursiones, cruceros con instalaciones más lujosas, como jacuzzis en la cubierta o viajes temáticos de comida o arte.
Destinos Ralph Grizzle es editor del sitio rivercruiseradvisor.com que recoge comentarios y experiencias de cruceros para aconsejar a los viajeros. Si bien dice que no existe un “mejor crucero”, porque eso depende de los intereses y el presupuesto de cada persona, recomienda empezar con uno por el Danubio o el Rin. El Rin fluye de Suiza a Ámsterdam, en Holanda, y en su camino recorre bellas ciudades con siglos de historia como Colonia, Estrasburgo, Frankfurt, Róterdam, Basilea y Düsseldorf. Los cruceros pueden hacerse en ambos sentidos
SIGUE EN PÁG. 26
| 27
TENDENCIAS | LATERCERA | Sábado 25 de abril de 2015
RR Uno de los varios cruceros que recorren las aguas del río Danubio. FOTO: AMAWATERWAYS como visitas a viñas, recorridos en bicicleta por el campo o city tours. En Italia, el río que se recorre es el Po. Los cruceros parten desde Venecia y visitan ciudades como Verona, Boloña, Murano o Padua, regresando a Venecia y haciendo un recorrido por su laguna. Aunque suelen tener tripulación que habla varios idiomas, la lengua oficial de los cruceros es generalmente el inglés, y por eso para los hispanohablantes hay una opción más amable que son los cruceros por España que se están empezando a expandir y recorren el río Guadalquivir y visitan Sevilla, Cádiz, Jerez, Granada o Córdoba. También aumenta la oferta en Portugal. Ahí se navega por el Duero, y se empieza generalmente en Oporto desde donde se recorren varias ciudades del país, e incluso se puede cruzar la frontera para llegar a Salamanca en España.
Temáticos Con el crecimiento de la oferta y la incorporación de nuevos barcos, las empresas están buscando diferenciarse con cruceros temáticos. Los más populares y con más opciones son los musicales que recorren las ciudades de grandes compositores y ofrecen música en vivo a bordo o terminan con un concierto en la ópera de Viena o de París.
RR Los viajes por el Rin incluye el paso por lugares como Estrasburgo y Coblenza. FOTO: CROISIEUROPE También los hay de arte con guías expertos, paradas en los principales museos y hasta clases de pintura a bordo. O los que se enfocan en las visitas a sinagogas, museos u otros lugares significativos en la historia judía de Europa. También hay gastronómicos y otros que paran en cervecerías o viñas, hacen catas y ofrecen charlas con exper-
tos internacionales. Y para los que prefieren el deporte, hay cruceros en los que la navegación se complementa con días para jugar golf, hacer senderismo en las montañas o recorridos en bicicleta. También hay ofertas de temporada, como los cruceros que recorren los mercados de Navidad, que van de noviembre a diciembre.
Navegar en las opciones Como los barcos no son muy grandes, es importante escoger un crucero en el que se puedan encontrar personas con intereses parecidos y con actividades atractivas. Hay cruceros que no aceptan niños, mientras otros están enfocados especialmente en las familias.
Cash Peters ha seguido tomando cruceros de río y este año ya tiene reservado uno para ir a España con su familia. Pese a que le gusta mucho esta forma de viajar cree que no sirve para todos. “La mayor parte de la gente que va en estos cruceros tiene de 45 años para arriba, es un viaje que apela a la tranquilidad, a sentarse a apreciar el paisaje, la comida, alguna charla a bordo. Hay que saber a qué atenerse, porque he visto jóvenes que se sienten atrapados en un barco por una semana y locos de aburrimiento”. Ralph Grizzle aconseja elegir primero qué parte de Europa se quiere visitar, ver las salidas disponibles por fecha, y después decidir qué compañía tomar basados en presupuesto y comentarios, ayudándose por un sitio en internet o un agente de viajes. Para Michel Dupont, un crucero por el Danubio fue “el mejor regalo que nos pudimos hacer para nuestros 40 años de matrimonio. Es un viaje que no es barato, pero ir avanzando por el río tiene algo de poético y te hace entender un poco mejor la lógica de los lugares que visitas. Además, olvidarse de maletas, traslados y comidas, mientras cada mañana despertábamos en una nueva ciudad maravillosa, fue un verdadero regalo”.T