GENTE GENTE X Machu Picchu es una de
las siete nuevas maravillas del mundo. Apareció en el imaginario colectivo en 1913, cuando la revista ‘National Geographic’ le dedicó varias páginas a un extenso reportaje sobre las ruinas incas.
S Hiram Bingham se consagró a sí mismo como descubridor de Machu Picchu, cuando en realidad otros ya habían visitado la ciudadela inca casi una década antes que él.
HISTORIA
La verdad s
Aunque durante un siglo se ha creído que Hiram Bingham descubrió las célebres ruinas incas de Perú, un nuevo libro revela quién las encontró realmente y explica por qué es posible que Machu Picchu tenga dueño.
FOTOS : A . F. P.
E
72
E N E R O 0 0 , 2 013 Semana
L PAISAJE ERA magnífico: los picos del gran cañón del Urubamba, en Perú, se elevaban a más de 600 metros sobre el río del mismo nombre y una selva espesa cubría lo que parecían ser ruinas incas. Era 1911 y el estadounidense Hiram Bingham, con sombrero y botas hasta la rodilla para protegerse de las serpientes, observaba por primera vez los muros de piedra que asomaban entre la maleza, sin saber que estaba ante la ahora famosísima ciudadela de Machu Picchu. Regresó a la Universidad de Yale, de donde había partido, un poco decepcionado. Al año siguiente volvió a Perú a despejar las ruinas y tratar de desentrañar el misterio. Solo entonces entendió la magnitud del lugar. En 1913, cuando la revista National Geographic le publicó un artículo de varias páginas sobre Machu Picchu, el mundo supo por primera vez de la ciudad inca y Bingham saltó a la fama.
Ahora que se cumplen 100 años del reportaje, un nuevo libro se arriesga a contar la historia de Machu Picchu con un ángulo desconocido. Los expertos han explicado por qué es una obra maestra de ingeniería y arquitectura, han descrito cómo vivían allí los incas, han evaluado su valor arqueológico, pero nadie había contado la historia de muchas personas íntimamente ligadas a las ruinas, tanto en el pasado como en el presente. Sergio Vilela, director editorial del Grupo Planeta, y José Carlos de la Puente, profesor de Historia Latinoamericana de la Universidad de Texas, han hecho justamente eso en su libro El último secreto de Machu Picchu. Tras cuatro años de investigación, los autores, además, afirman que Hiram Bingham no descubrió Machu Picchu, pues la gente de la zona simplemente la había olvidado. Bingham nació en Hawái en 1875. Su padre era un pastor protestante que solía escalar