Barraca peña

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Barraca Peña es una antigua ​ estación ferroviaria y conjunto portuario del ​ Ferrocarril Buenos Aires al Puerto de la Ensenada​ que se encuentra frente al ​ Riachuelo​ en ​ La Boca​ , barrio de la ciudad de ​ Buenos Aires​ . La estación no presta servicios de pasajeros desde ​ 1910​ . Una de las vías sigue siendo usada para servicios de cargas del Ferrocarril Roca​ . Historia Antes del tren El origen de su nombre se remonta al año ​ 1774​ , cuando el empresario gallego Francisco de la Peña y Fernández estableció allí una barraca para el comercio de frutos. Sin embargo, las construcciones actuales datan de alrededor de 1860, cuando el propietario del establecimiento era ya ​ Emilio Vicente Bunge​ , en la época dorada del comercio lanar, previa al crecimiento de la ganadería vacuna y la agricultura que se desarrollarían en el siguiente siglo. El conjunto de la Barraca Peña se compone de un antiguo almacén con ​ piringundín​ , un galpón para prensar y almacenar lana y un galpón de mampostería que tuvo varios usos, como las necesidades de alojamiento y alimentación de las personas que llegaban al puerto, así como la administración (oficina de entradas y salidas ubicada frente a la vía), estiba y resguardo de lana, carbón y maderas. La estación

Vista desde la calle La estación de carga y pasajeros de Barra de Peña fue inaugurada el ​ 1 de septiembre de ​ 1865 por el​ Ferrocarril Buenos Aires a Ensenada​ . En ​ 1898​ el ramal fue comprado por el ​ Ferrocarril del Sud​ . Dejó de prestar servicios de pasajeros en ​ 1910​ , cuando el ramal fue clausurado para concentrar todos los servicios de pasajeros en ​ Constitución​ . El edificio de la estación fue restaurado en el ​ 2007​ por el ​ Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires​ . 1​


En ​ 2010​ , Barraca Peña se transformó en el sitio de instalación de los restos de una embarcación mercante de fines del siglo XVIII​ , que se había encontrado a fines del año anterior durante las excavaciones para la construcción de un complejo residencial en el barrio de ​ Puerto Madero​ llamad El Conjunto Barraca Peña, sobre la Avenida Pedro de Mendoza, es una de las Áreas de Protección Histórica (APH) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ubicación La Barraca Peña, se encuentra a orillas del Riachuelo, en el barrio de La Boca. A once cuadras de Caminito y a tres de la Av. Patricios. Av. Don Pedro de Mendoza 3003, entre Vespuccio e Irala.

Historia


Debe su nombre al empresario gallego Francisco de la Peña y Fernández quien estableció una barraca para comerciar frutos del país en el año 1774.

El Riachuelo es, según Enrique Larreta, “El Padre Mitológico de la Ciudad”. En algún lugar de un Riachuelo se inicio la primera Buenos Aires un día del año 1536 por decisión del Adelantado Don Pedro de Mendoza, en una mítica y fabulosa expedición fallida de conquista. Allí, en un Río Chuelo, llamado por algunos Riachuelo de los Querandíes o Riachuelo de los Navíos, se desarrolló la actividad mercantil naval desde el primer desembarco europeo en el paisaje. Hacia 1700, los franceses lo denominaron con los siguientes términos: Riotehuelle, petite riviere de Chouelo y Ruichoüille. A partir de mediados de siglo XVIII se lo conocerá como Riachuelo de Barracas, dividiendo las poblaciones de Barracas al norte (hoy un barrio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires), y a Barracas al Sur (Municipio de Avellaneda en la Provincia de Buenos Aires). Durante 400 años, el Riachuelo ha sido la puerta de entrada a la ciudad y al continente Sudamericano. Viajeros, comerciantes e inmigrantes comenzaron a llegar en una época signada por la tracción a sangre y el alumbrado a sebo. El advenimiento del ferrocarril, la navegación a vapor y la industrialización darán paso a la tecnificación del ambiente. La Argentina Moderna aprovecha el Riachuelo como espacio crucial para el desarrollo de la vida en la ciudad de Buenos Aires. Punto de recepción de mercaderías de ultramar y de la cuenca del Plata, permitió el progreso de muchas familias porteñas. Allí estuvo la Barraca Peña, en el Riachuelo de Barracas que desde el siglo XVIII fue el puerto de resguardo de Buenos Aires. Allí se ubicaron los muelles reales, dónde desembarcó el tráfico de esclavos africanos y se embarcaron frutos del país, principalmente cueros. Las barracas fueron casas ordinarias en sus principios, que servían de almacenes y habitación para la gente de mar. Estas edificaciones contuvieron cueros, lanas, cebo, carne salada y crines. La Barraca de Peña, fue durante mucho tiempo, una urbanización primitiva, es decir un primer ámbito de sociabilidad del Riachuelo, paisaje dominado por astilleros, pulperías y barracas. Las construcciones que se pueden ver datan de 1860, cuando la propiedad estuvo en manos de Emilio Vicente Bunge. Los edificios conforman un conjunto representativo del momento de desarrollo de la inversión lanera en la región pampeana. El conjunto se compone de un antiguo almacén con piringundín, un galpón para prensar y almacenar lana y un galpón de mampostería que tuvo varios usos, como las necesidades de alojamiento y alimentación de las personas que llegaban al puerto, así como a la administración, estiba y resguardo de lana, carbón y maderas. Esa fue la edad de


oro del comercio lanar y el inicio de la Argentina Moderna, para la cual se convocó a los inmigrantes europeos y se desarrollaron las industrias y la ciudades en nuestro país. Hacia 1900, la barraca comprendía una superficie de almacenamiento de 200.000 metros cuadrados, dependiendo su administración del Ferrocarril del Sud. En 1948 la línea ferroviaria pasó al Ferrocarril Roca. Hacia 1955 pasa a la órbita de la Administración General de Puertos. Durante la década de 1990 el predio es adquirido por la transportista T.A.T.A. Transportes Automotores Terrestres quien vende a Hormaco SA. Caracterización del complejo El conjunto es una urbanización temprana para la zona, con una superficie muy amplia orientada a utilizar la primera conexión ferroviaria - portuaria del país: el tendido del ferrocarril Buenos Aires a la Boca y Ensenada.

Asimismo, en su lado oriental se encuentra el tendido ferroviario del antiguo Ferrocarril del Sur con un puente levadizo actualmente en funcionamiento que data del año 1913. Un espectáculo destacable, es el paso de un tren por este puente o de un barco por entre medio de su angosta apertura. A su vez, la Barraca Peña es un escenario propicio para imaginar la época industriosa que pintó Quinquela Martín, experimentando los espacios y calidades materiales que aún sobreviven.


La Barraca Peña es un conjunto portuario que debe su nombre al empresario gallego Francisco de la Peña y Fernández quien estableció una barraca para comerciar frutos del país en 1774.

Desde mediados del siglo XVIII el Riachuelo es el puerto de resguardo de Buenos Aires y es conocido por ello como Riachuelo de Barracas.

Punto de recepción de mercaderías de ultramar y de la cuenca del Plata, así como lugar de desembarco del tráfico de esclavos africanos; desde el Riachuelo también se embarcaban los frutos del país para exportación. Originalmente, las barracas eran casas ordinarias que fueron transformadas en almacenes para el ​ alojamiento de cueros, lanas, cebo, carne salada y crines; así como en habitaciones para la gente de mar.

La Barraca de Peña fue, durante mucho tiempo, una urbanización primitiva. Las construcciones que hoy se ven datan de 1860, cuando la propiedad estuvo en manos de Emilio Vicente Bunge.

Era la edad de oro del comercio lanar y el inicio de la Argentina Moderna, para la cual se convocó a los inmigrantes europeos y se desarrollaron las industrias y la ciudades en la Argentina.

El conjunto de la Barraca Peña se compone de un antiguo almacén con piringundín, un galpón para prensar y almacenar lana y un galpón de mampostería que tuvo varios usos, como las necesidades de alojamiento y alimentación


de las personas que llegaban al puerto, así como la administración (oficina de entradas y salidas ubicada frente a la vía), estiba y resguardo de lana, carbón y maderas.

Asimismo, cuenta con una superficie correspondiente a la primera conexión ferroviaria - portuaria del país: el Ferrocarril Buenos Aires a la Boca y Ensenada.

La línea que unía Buenos Aires con Ensenada desde 1870, iniciaba su recorrido, primero en la denominada estación “ Venezuela”, y luego en la Estación Central, sobre el Paseo de Julio, vecina al lado norte de la Casa de Gobierno.

Este tramo terminaba en la estación “Casa Amarilla”. La empresa luego se integró al Ferrocarril del Sud que seguía hasta la estación “General Brown”, en Olavarría y Garibaldi, donde a los pocos metros se bifurcaban las vías en dos ramales. Uno de ellos seguía el curso de la actual calle Caminito, y llegaba a la Vuelta de Rocha; el otro se dirigía a la Barraca Peña, también llamada Estación Tres Esquinas; y cruzaba el Riachuelo hacia la Barraca “ Iglesias”, en Avellaneda, por un puente.

Aún continúa vivo un puente levadizo, del año 1913, por donde pasaba el antiguo Ferrocarril del Sur. Y vale la pena esperar al tren para verlo transitar sobre el pequeño puente levadizo.

En 1948 la línea ferroviaria pasó al Ferrocarril Roca; pasando hacia 1955 a manos de la Administración General de Puertos; y en la década de 1990 a manos de la transportista T.A.T.A. Transportes Automotores Terrestres, quien luego lo vende a Hormaco SA.

Aunque muchas de las otras barracas de la zona se encuentran en funcionamiento, la Barraca Peña se encuentra hoy en un estado de completo abandono. Existen proyectos para recuperarla pero, quien sabe por qué motivos, se encuentran paralizados.


Actualmente por el Puente Barraca Peña circulan trenes cargueros de Ferrosur Roca que operan desde Kilo 5 de Gerli hasta la Parrilla Norte del Puerto. El mas famoso de estos es el Bobinero que corre desde el Patio Operativo Sanchez de NCA en de Villa General Savio Pcia. de Bs.As. hasta Ensenada cerca de La Plata para la Empresa Terniun-Siderar es un tren que lleva pesadas bobinas de acero en rollos en treinta chatas playas desde la planta de San Nicolás y la de Ensenada de la citada Empresa siderúrgica. Otro carguero es un porta contenedores que corre desde Bahía Blanca vía Cañuelas a Kilo 4 G

EL FERROCARRIL BUENOS AIRES & PUERTO DE LA ENSENADA

Siete años después del Ferrocarril del Sud, esta empresa bordeaba al Riachuelo penetrando el límite de este barrio desde la vecina ​ Boca del Riachuelo​ . Provenía primero de la Estación Venezuela, luego de la Central del ​ Paseo de Julio y finalmente de ​ Casa Amarilla​ . Este ramal del ​ Ferrocarril a La Ensenada pasaba por la ​ Barraca Peña​ ,​ la más antigua estación de cargas porteña aún en pie​ , en ​ avenida Pedro de Mendoza 3121. De allí , ya en Barracas, continuaba a la estación Tres Esquinas ​ en las cercanías del encuentro de Pedro de Mendoza, Montes de Oca y Osvaldo Cruz, y continuaba por esta última hasta que, girando por San Antonio, - calle que se encuentra pocos metros al oeste del puente Pueyrredón -, cruzaba el Riachuelo hacia ​ Barraca Iglesias​ , en Avellaneda y a otros parajes del sur, sobre un


puente ferrocarrilero de hierro, parabólico por la forma de sus arcos de soporte, inaugurado el 18 de abril de 1872. Arrasado por la inusual crecida del Riachuelo del 23 de septiembre de 1884, es reemplazado por uno de maderas duras, en uso hasta que se lo reconstruye en hierro, estructura que se inaugura el 28 de mayo de 1889. El servicio de cargas por esta vía continuó hasta 1914. Además, por ella circulaban los trenes de pasajeros que cubrían el trayecto entre Casa Amarilla y La Plata. En el marco de una política de expansión y de competencia con otras empresas del rubro y vinculadas, el Ferrocarril del Sud adquiere en 1898 a esta compañía, que tenía acceso directo al puerto de Buenos Aires, “Siguiendo su plan lógico y metódico de política portuaria... Poco tiempo después compró también del Ferrocarril del Oeste y del gobierno de la provincia otros ramales que convergían a La Plata y al empalme con su puerto...”. (3) A partir del 1º de octubre de 1909, cuando éste habilitó el empalme de su línea principal con la vía Quilmes, solo se utilizó para el servicio de pasajeros la terminal de Plaza Constitución. En cumplimiento de la resolución municipal Nº 3407 se conmina a la compañía, en septiembre de 1929, a completar el levantamiento de las vías muertas tendidas en la calzada de Osvaldo Cruz desde Pedro de Mendoza hasta Vieytes, las de la curva y las de San Antonio hasta Lavadero, “... un viejo pleito que significaba un entorpecimiento serio para el progreso de esa importante zona del Municipio...”, como expresa el documento que refleja la desaparición del último recuerdo evidente de este ferrocarril en el barrio.


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