El Cementerio de la Recoleta, ubicado en el corazon de el exclusivo barrio de la Recoleta, debe su nombre a que allí se hallaba el convento de los monjes recoletos, al que también pertenecía la Basílica N. S. del Pilar.
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un francmasón a quien el arzobispo de Buenos Aires le había negado cristiana sepultura porque, fiel a sus principios, se había negado a recibir los sacramentos. Mitre decretó el permiso para el entierro, y el arzobispo retrucó retirando la bendición a la necrópolis y por lo tanto su condición de santidad. Nunca volvió a restaurarse, y probablemente la Recoleta no volverá a ser un camposanto nunca. Los bóvedas masónicas, con sus símbolos egipcios, las escuadras y los compases así lo demuestran. En la puerta de la de Mendoza Paz, fundador de la Sociedad Protectora de Animales (una aguda pirámide sin cruces ni ningún símbolo cristiano), Cuando la orden fue disuelta en 1822, el 17 de noviem- puede leerse: “Aquí no hay nada. Sólo polvo y huesos. bre de ese año, la huerta del convento fue convertida en Nada” el primer cementerio público de la Ciudad de Buenos Aires. Los responsables de su creación fueron el entonc- Durante la década de 1870, como consecuencia de la es gobernador de la provincia de Buenos Aires Martín epidemia de fiebre amarilla que asoló la ciudad, muchos Rodríguez (sus restos descansan en el Cementerio) y su porteños de clase alta abandonaron los barrios de San Telmo y Montserrat y se mudaron a la parte norte de ministro de Gobierno, Bernardino Rivadavia. la ciudad, a Recoleta. Al convertirse en barrio de clase Sus dos primeros moradores fueron el niño negro liber- alta, el cementerio se convirtió en el último reposo de las familias de mayor prestigio y poder de Buenos Aito Juan Benito y la joven María Dolores Maciel. res. Al mismo tiempo se inauguraba el Cementerio de El cementerio de la Recoleta pese a estar al lado de una la Chacarita o Cementerio del Oeste, por oposición al iglesia y contrario a lo que se cree, no es un camposan- Cementerio del Norte nombre menos común que reto: perdió esa condición en 1853 cuando el presidente cibe la Recoleta. Bartolomé Mitre ordenó el entierro del Dr. Blas Agüero, os frailes de la orden de los recoletos descalzos llegaron a la zona en la que se ubica actualmente el Cementerio de la Recoleta, entonces en las afueras de Buenos Aires, a principios del siglo XVIII. Construyeron en el lugar un convento y una iglesia, en 1732, que colocaron bajo la advocación de la Virgen del Pilar. Actualmente la Basílica de Nuestra Señora del Pilar es un Monumento Histórico Nacional. Los lugareños terminaron denominando a la iglesia de los recoletos en simplemente la Recoleta, nombre que se extendió a toda la zona.
Con el tiempo, el cementerio del Norte llegó a un estado de abandono hasta que en 1880, el primer Intendente de la ciudad de Buenos Aires, Torcuato de Alvear, encomienda al Arq. Buschiazzo, su remodelación. Se pavimentaron sus calles, se rodeó con un muro de ladrillos y se embelleció con un pórtico de entrada con doble hilera de columnas de fuste acanalado de orden dórico. En el ingreso al cementerio hay tres fechas grabadas sobre el piso: 1822 (año de su creación), 1881 (fecha de su primera remodelación) y 2003 (segunda remodelación).
En el friso se destacan 13 alegorías, símbolos de la vida y de la muerte. El Cementerio del Norte ocupa actualmente cinco manzanas y media y cuenta con alrededor de 4870 sepulcros a perpetuidad. Más de 70 bóvedas fueron declaradas Monumento Histórico Nacional y el Cementerio en sí es considerado Museo Histórico Nacional desde el año 1946, por los personajes ilustres que aquí descansan, por la calidad arquitectónica y por sus magníficas esculturas.
Al ingresar al cementerio, encontraremos los primeros símbolos de la vida y de la muerte, representados en once alegorías •El huso y las tijeras: simboliza el hilo de la vida que se puede cortar en cualquier momento. •La cruz y la letra P: la paz de Cristo en los cementerios •La corona: voto de recuerdo permanente •La esfera y alas: el proceso de la vida y de la muerte que gira incesantemente como la esfera. •Cruz y corona: muerte y recuerdo. •Abeja: símbolo de laboriosidad.
•La Serpiente mordiéndose la cola: el principio y el fin •Manto sobre urna: abandono y muerte •Antorchas con llamas hacia abajo:la muerte •Búho: vigila atentamente y según algunas creencias, anuncia la muerte •Reloj de agua o Clepsidra: el transcurrir del tiempo, el paso de la vida
Algunas de las personalidades sepultadas en La Recoleta •Guillermo Brown (1777-1857), Primer almirante de la Armada Argentina, héroe de la Guerra de Independencia y la Guerra contra el Brasil. • María de los Remedios de Escalada (1797-1823), esposa del general José de San Martín. • Vicente López y Planes (1785-1856), escritor y político argentino, autor del Himno Nacional Argentino y presidente provisional de la Nación. • Eustoquio Díaz Vélez (1789-1856), patriota de la Revolución de Mayo, general de la Independencia, político y estanciero porteño. • Juan Lavalle (1797-1841), militar de la Guerra de Independencia, político y Gobernador de Buenos Aires. • Martín Rodríguez (1771-1845), militar, político y gobernador de Buenos Aires, fundador del Cementerio de la Recoleta, de la Universidad de Buenos Aires, del Banco de la Provincia de Buenos Aires y de la ciudad de Tandil. • Federico de Brandsen (1785-1827), militar parisino y héroe de la Guerra del Brasil. • Manuel Dorrego (1787-1828), militar, político y gobernador de Buenos Aires. • Facundo Quiroga (1788-1835), político, caudillo militar y gobernador de la provincia de La Rioja. • Juan Manuel de Rosas (1793-1877), estanciero porteño, militar, político y gobernador de Buenos Aires. • Lucio Norberto Mansilla (1792-1871), militar porteño, gobernador de Entre Ríos y comandante de las fuerzas argentinas en la batalla de la Vuelta de Obligado. • Luis Dorrego (1784-1852), regidor, síndico, hermano de Manuel Dorrego y socio de J. M.de Rosas • Juan Nepomuceno Terrero (1791-1847), hacendado, empresario, socio, amigo y consuegro de J. M. de Rosas. • Luis Vernet (1792-1871), comerciante, hacendado y primer comandante argentino de las Islas Malvinas • Miguel Cané (1851-1905), escritor y político uruguayo. Nacido en Montevideo. • Mariquita Sánchez de Thompson (1786-1868) • Juan Bautista Alberdi (1810-1884), escritor, abogado, político y padre de la Constitución Argentina de 1853. Sus restos fueron trasladados a San Miguel de Tucumán, su ciudad natal, en 1991. Sólo queda un cenotafio con su nombre.
• Juan Esteban Pedernera (1796-1886) militar, político, gobernador de San Luis (1859), vicepresidente (18601861) y Presidente de la Confederación Argentina (1861). • Bartolomé Mitre (1821-1906), político, escritor, fundador del diario La Nación, militar, estadista y presidente de la Nación. • Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888), maestro, escritor, político, estadista y presidente de la Nación. • Nicolás Avellaneda (1837-1885), abogado, político tucumano, estadista y presidente de la Nación. • Julio Argentino Roca (1843-1914), militar, político, estadista y presidente de la Nación en dos períodos, (18801886) y (1898-1904). • Dalmacio Vélez Sársfield (1800-1875), abogado y político cordobés, autor del Código Civil Argentino. Sus restos fueron trasladados al Palacio de Justicia de la ciudad de Córdoba. • Luis Piedrabuena (1833-1883), marino y explorador; actualmente sus restos reposan en Carmen de Patagones, su ciudad natal. • José Hernández (1834-1886), escritor bonaerense, autor del poema gauchesco Martín Fierro. • Dominguito Sarmiento (1845-1866), militar chileno-argentino, hijo adoptivo del presidente Domingo Faustino Sarmiento, muerto durante la Guerra de la Triple Alianza en la batalla de Curupaytí (Paraguay). • Felicitas Guerrero de Álzaga (1846-1872), dama de la alta sociedad porteña y estanciera. • Eduarda Mansilla (1834-1892), escritora porteña, sobrina de Juan Manuel de Rosas y pionera de la literatura femenina argentina. • Carlos Pellegrini (1846-1906), abogado, político, Vicepresidente y presidente de la Nación. • Manuel Quintana (1835–1906), abogado, político y presidente de la Nación. • José Figueroa Alcorta (1860-1931), abogado y el único político que ejerció la titularidad de los tres poderes del estado ya que fue vicepresidente de la Nación, presidente de la Nación y presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. • Aristóbulo del Valle (1845-1896), abogado, político y cofundador de la Unión Cívica Radical. • José C. Paz (1842-1912), fundador del diario La Prensa. • Jorge Temperley (1823-1900), inglés naturalizado argentino, miembro fundador de la Sociedad Rural Argentina y artífice de la conformación de la localidad de Temperley. • Rufina Cambaceres (1883-1902) joven de la alta sociedad con una de las historias más peculiares del cementerio.
Mausoleos del cementerio con el de Rufina Cambaceres en primer plano.
Mausoleo del expresidente Dr. Raúl Ricardo Alfonsín, último Presidente de la Nación en ser sepultado en el Cementerio de la Recoleta. • Aristóbulo del Valle (1845-1896), abogado, político y cofundador de la Unión Cívica Radical. • Francisco Beiró (1876-1928), político, diputado nacional y vicepresidente electo de la Nación (1928) que falleció antes de asumir. • Juan Antonio Fernández Hoyos (1786-1855) Médico, primer Presidente de la Facultad de Medicina. • Pedro Benoit (1836-1897), arquitecto, urbanista e ingeniero, creador del trazado de la ciudad de La Plata. • Marcelo Torcuato de Alvear (1868-1942), abogado, político, embajador, diputado y Presidente de la Nación. • José Félix Uriburu (1868-1932), militar, Gobernador de Salta, y Presidente de facto la Nación Argentina. • María Eva Duarte de Perón (Evita Perón), (1919-1952), primera dama y segunda esposa de Juan Domingo Perón. • José María Guido (1910-1975), abogado rionegrino, político y presidente provisional de la Nación (1962-1963). • Raúl Ricardo Alfonsín (1927-2009), abogado, político, estadista, promotor de los derechos humanos y presidente de la Nación (1983-1989). • Manuel José García Ferreyra (1784-1848), político, economista, jurista y diplomático. • Guillermo Rawson (1821-1890), doctor en medicina, primer higienista del país, político, Ministro del Interior e impulsor de la Cruz Roja Argentina. •Manuel Rafael García Aguirre (1831-1887), político, jurista, diplomático de larga trayectoria y encargado de adquirir los buques de la primera escuadra nacional. • Manuel José García Mansilla (1859-1910), militar (marino), promotor de la Armada Nacional y vencedor de las tropas rebeldes en el combate naval de El Espinillo. • Horacio Oyhanarte (1885-1946), abogado, político y diplomático. • Federico Álvarez de Toledo (1875-1939), ingeniero agrónomo, político, ministro de Marina y embajador. • Honorio Pueyrredón (1876-1945), jurisconsulto, profesor universitario, político, diplomático, ministro de Agricultura y de Relaciones Exteriores. • Gregorio Pomar (1892-1954), militar, político y diputado nacional. • Pedro Eugenio Aramburu (1903-1970), militar, Presidente de facto de la Nación Argentina (1955-1958), liderando la Revolución Libertadora que derrocó a Juan Domingo Perón. • Ernesto Sammartino (1902-1979), abogado, periodista, escritor, diplomático y diputado nacional (1936-1940 y 1946-1950). • Raúl Borrás (1933-1985), periodista, político y ministro de Defensa (1983-1985). • Antonio Tróccoli (1925-1995), abogado, político, diputado nacional (1972-1976) y ministro del Interior (19831987). • Álvaro Alsogaray (1913-2005), militar, político, economista y fundador de los partidos políticos Nueva Fuerza (1972) y Unión del Centro Democrático (1982). • Juan Bernabé Molina, (1803-1871), fundador del pueblo Juan B. Molina en la Provincia de Santa Fe. • Emilio Vicente Bunge (1836-1909), abogado, militar, intendente de Buenos Aires y fundador del pueblo Emilio V. Bunge.
• Fernando Martí Tomás (1851-1925), empresario, comerciante de Buenos Aires y fundador de Coronel Charlone. • Ovidio Rebaudi (1860-1931), químico, escritor, profesor de zoología médica, científico, fundador y director de diversas publicaciones y descubridor de un glucósido de una planta que lleva su nombre en su honor Stevia rebaudiana o Eupatorium rebaudiana. • Carlos Saavedra Lamas (1878-1959) político, abogado y ganador del Premio Nobel de la Paz (1932). • Luis Federico Leloir (1906-1987), bioquímico y ganador del Premio Nobel de Química (1970). • Macedonio Fernández (1874-1952), novelista, poeta y filósofo. • Eugenio Cambaceres (1843-1889), escritor y político. • Enrique García Velloso (1880-1938), dramaturgo, co-fundador y primer presidente de La Casa del Teatro. • Enrique Larreta (1875-1961), escritor. • Oliverio Girondo (1891-1967), poeta y periodista. • Conrado Nalé Roxlo (Chamico) (1898-1971), escritor, periodista, guionista y humorista. • Eduardo Mallea (1903-1982), novelista y ensayista. • Adolfo Bioy Casares (1914-1999), escritor. • Victoria Ocampo (1890-1979), escritora, intelectual, ensayista, traductora y fundadora de la revista y editorial Sur. • Silvina Ocampo (1903-1993), escritora, esposa de Bioy Casares y hermana de Victoria Ocampo. • Norah Lange (1905-1972), escritora, novelista, poetisa y esposa del poeta Oliverio Girondo. • Luis César Amadori (1902-1977), director de cine y poeta. • Arturo García Buhr (1905-1995), actor, director y productor de cine. • Alberto Mosquera Montaña (1928-2009), poeta. • Ernesto de la Cárcova (1866-1927), pintor argentino y primer Director de la Academia Superior de Bellas Artes. • Pedro Andrés García (1758-1833), militar, ingeniero, geógrafo y funcionario. Comandante de las fuerzas del Tercio de Cántabros Montañeses que expulsó a las tropas del general Robert Craufurd del templo de Santo Domingo durante las invasiones inglesas de 1807. • Regina Pacini de Alvear (1871-1965), cantante lírica, esposa del Presidente Marcelo Torcuato de Alvear y co-fundadora y Presidenta de la Casa del Teatro (1938). • Blanca Podestá (1889-1967), primera actriz (sepultada en la bóveda de la familia García Velloso). • Zully Moreno (Zulema Esther González Borbón) (1920-1999), actriz y esposa de Luis César Amadori. • Susana Brunetti (1941-1974), actriz, vedette y esposa de Alberto González. • Alberto González, empresario teatral (Teatro Maipo). • Cándido López (1840-1902), pintor y soldado, sepultado en el Panteón del Círculo Militar. • Mariette Lydis (Marietta Ronsperger) (1887-1970), pintora austríaca. • Luis Ángel Firpo (1894-1960), boxeador. • Martín Karadagián (1922-1991), deportista y creador de ‘Titanes en el Ring’. • Horacio Anasagasti (1879-1922), ingeniero, corredor de autos y primer fabricante automotriz de Argentina (1912). • Carlos Alberto Menditéguy (1915-1973), piloto automovilístico y multideportista. • Carlos Enrique Díaz Sáenz Valiente (Patoruzú) (1917-1956), automovilista, aviador y campeón mundial de tiro (1947). • Luis Carniglia (1917-2001), futbolista y director técnico. • Eduardo Casá, ‘Tuqui’ (1935-2004), corredor automovilístico y subcampeón Turismo Carretera (1968). • Silvia Martorell (1915-1966), esposa del Presidente Arturo Umberto Illia. • Amalia Lacroze de Fortabat (1921-2012), empresaria y filántropa. • Norah Borges pintora y grabadora (1901-1998), hermana del escritor Jorge Luis Borges. • Dante Quinterno (1909-2003), dibujante, guionista de cómics, creador de “Patoruzú”. • Jorge Ibáñez (1969-2014), diseñador de moda. • Victor Sueiro (1943-2007), periodista y escritor. • Pía Sebastiani (1925-2015), pianista y compositora. • Inés Lafuente (1944-2015), millonaria y filántropa. • Carlos Fayt (1918-2016), abogado y juez de la Suprema Corte de Justicia
Algunas Curiosidades El primer enterrado en el cementerio de más alcurnia de Buenos Aires fue un hijo de esclavos. Muchas veces los propios monumentos son dueños de historias extrañas. Y muchas veces cómicas y propias de
la habitual desprolijidad nacional. A Adolfo Alsina, por ejemplo, un grupo de admiradores decidió levantarle por subvención pública un monumento en 1911. Se hizo un concurso para seleccionar la maqueta, y ganó la escultora Margarita Bonnet. Pero otro escultor, Alejo Jaris, la denunció por plagio y le ganó el juicio. La cosa ya había empezado mal. Y al comenzar el monumento, los encargados de supervisar el trabajo notaron que las fallas técnicas eran demasiadas, y le encomendaron la continuación de la obra al escultor Ernesto Dungon. El monumento se inauguró, finalmente. Pero, en el acto destinado a descubrir la obra, la escultora Bonnet, furiosa, llegó al cementerio y firmó la obra que no había terminado y que ni siquiera le pertenecía. La firma sigue ahí hasta hoy, porque la comisión de fans de Alsina se había disuelto, no quedaba plata para cambiar el mármol ni ganas de sancionar a la escultora.
El Cementerio del Norte fue decretado monumento nacional en 1946 por Edelmiro Farrel y pasó a denominarse Cementerio de Recoleta en 1949 nombre con el que es conocido hasta la fecha.
Salvador María y Tiburcia contrajeron matrimonio el 28 de septiembre de 1831 en la iglesia de Mercedes, en la Ban-
da Oriental. Los primeros tiempos fueron difíciles porque estuvieron exiliados durante 20 años hasta que Rosas fue derrocado en Caseros. Durante esos años llegaron los hijos y su vida no fue fácil al punto tal que fabricaban jabón en una bañadera para venderlo a sus vecinos. Pero las cosas cambiaron, pudieron regresar al país y Salvador María volvió a brillar: fue legislador, constituyente, vicepresidente y miembro de la Corte Suprema. Influyente y poderoso era además socio de Urquiza en varios negocios. Ambos tenían grandes extensiones de tierra en General Alvear: Del Carril no se llevaba mal con Tiburcia pero no compartía algunas cosas con su mujer. Tiburcia Domínguez según su marido, gastaba más de lo que debía y a ella, éso no le importaba. Así que un día, en 1862, Salvador María del Carril publicó en los diarios de Buenos Aires una nota donde no se haría responsable del pago de las deudas de su señora. La publicación fue bochornosa para Tiburcia y la humilló tanto que tomó la resolución de no volverle a dirigir la palabra. Y cumplió: durante los siguientes 21 años ella jamás habló delante de su marido y por supuesto, tampoco se separaron hasta que él fallece en 1883 de pulmonía. Dicen que al enterarse de la noticia, Tiburcia abrió la boca y dijo algo así como: ¿Cuánta plata dejó? Encargó un magnífico mausoleo para su marido donde él se observa muy cómodo sentado en un sillón mirando al horizonte. Minuciosamente repartió la herencia entre sus hijos y finalizado el duelo, empezó a gastar…Tiburcia murió en 1898, quince años después que su marido y las 21.000 hectáreas que poseía, pasaron a manos de sus hijos. En su testamento, pidió que su busto fuera colocado de espaldas al monumento de Salvador María. Esa posición es la muestra del rencor acumulado durante los años de matrimonio: Sus palabras fueron: “No quiero mirar en la misma dirección que mi marido por toda la eternidad…”.
La historia más famosa es, si dudas la de Rufina Cambaceres, hija del escritor y político Eugenio Cambaceres, murió a los 19 años en 1903, el dia de su cumpleaños. Tres médicos certificaron su muerte y le dieron sepultura en la Recoleta. A los pocos días, alguien avisó acerca de ruidos extraños en la tumba; cuando la abrieron, descubrieron el cuerpo con el rostro y las manos rasguñados. Dice la leyenda que Rufina habría sufrido un ataque de catalepsia y despertó en la oscuridad del sepulcro para volver a morir después de una desesperada lucha.
Luz María García Velloso, hija del dramaturgo Enrique García Velloso, tenía 15 años cuando murió de leucemia
en 1925. Una escultura tamaño natural la representa dormida, bajo un crucifijo. Su madre, deprimida, obtuvo un permiso especial para permanecer junto a esta tumba por las noches.
Ida Marino murió a los 19, cuando cayó desde un balcón: sobre el techo de su bóveda, la escultura de una persona con la mano extendida deja caer una flor: pretende representar las manos que no pudieron alcanzarla y detener su caída.
Luis Dorrego hermano del coronel fusilado por Lavalle,, habia dejado una fortuna a sus tres hijas. La mañana
del 26 de agosto de 1881, Felisa, una de ellas, recibió una carta donde vivía, alli se le comunicaba que : los restos mortales de su finada madre, Doña Inés de Dorrego... han sido sacados la noche del 25 del corriente mes y se encuentran en nuestro poder, fuera de la Recoleta.” y aclaraban que ”si nos abonarán en 24 hs. dos millones de pesos moneda corriente, los restos, seran devueltos intactos y respetados...Antes de tomar una resolución piénselo ud. bien”...Los Caballeros de la Noche” .La familia resolvió hacer la denuncia. Los policías dedujeron que el ataúd no habia salido del cementerio y lo encontraron en una bóveda cercana que tenía el candado roto. A la mañana siguiente, llegó un individuo reclamando el rescate. La policía lo siguió y logró apresar a todos los responsables Pero dado que ese delito no estaba tipificado en el Código Penal sólo fueron condenados por infracciones menores y quedaron en libertad. desde entonces se incluyó en el código el artículo 171, que impone penas “al que sustrajere un cadáver para hacerse pagar su devolución”.
La nieta de Napoleon - Isabel, nieta de Napoleón Bona-
parte murió en Buenos Aires a los 50 días de nacida, era hija del conde Alejandro Walewski (hijo de la condesa María Walewska, amante del Emperador). Fue enterrada en el cementerio y después trasladada a la tumba de su madrina, Mariquita Sánchez de Thompson. Pero no hay ninguna placa que la recuerde.
Los restos de Miguel Haines (h), nieto del rey Jorge IV
de Inglaterra. Su padre, hijo natural del monarca, llegó a Uruguay durante las invasiones inglesas. donde nacio su hijo quien vino a Bs As a los 20 años, ciego después de una fallida operación en Europa. A su muerte fue enterrado en el sector 3 del cementerio, probablemente en una bóveda de la familia Ocampo o Argerich, con quienes estaba relacionado. pero un descuido durante una reforma en 1880 hizo que sus restos desapareciesen para siempre.
La bóveda mas costosa, es donde descansa el premio Nobel en Química de 1970, Federico Leloir. El templete que corona misma, de forma cuadrangular, está coronado por una cúpula en cuyo interior resalta un Cristo redentor con los brazos abiertos, realizado en teselas de colores y el mayor porcentaje de las mismas, bañadas en oro.
La bóveda de la familia Dorrego Ortiz Basualdo está considerada la más grandiosa de las bóvedas. Fue construida en forma de capilla, de estilo francés y posee gran simbología. La escultura realizada en mármol recrea una escena de "La parabola de las virgenes prudentes y las virgenes necias" de la Bóveda de la flia Montanaro en Staglieno, esculpida por Giovanni Battista Villa. El candelabro de siete brazos es común para la religión católica como para la judía, con diferente simbología. En este caso, se observa una cruz latina con el emblema de los 4 evangelios en sus extremos, lo que nos indica que los dueños de la bóveda son católicos y en este caso, ese candelabro simboliza la luz divina y la salvación.
Investigacion y diagramacion: Dante Andres Michelena - 2018 danteandres@gmail.com