REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD FERMÍN TORO CABUDARE – EDO. LARA
INTEGRANTE: DARCY BLANCO 22198208 SAIA H
Es la rama de la ética aplicada y el conjunto de principios morales que se aplican a la práctica de la ingeniería. Esta examina y establece las obligaciones de los ingenieros para con la sociedad, los clientes y la profesión. Está muy relacionado con la filosofía de la ciencia y la filosofía de la ingeniería. Los ingenieros deberán dar la máxima importancia a la seguridad, la salud y el bienestar del público del producto y se deben esforzar en respetar los principios del desarrollo sostenible en el ejercicio de sus funciones profesionales Solo deben realizar servicios en áreas de su competencia Deben hacer declaraciones públicas solo de manera honesta y objetiva. Deben ganarse su reputación por su propio mérito y no deberán competir deshonestamente con otros Los ingenieros deben mantener y mejorar el honor, la integridad y la dignidad de la profesión de la ingeniería y actuar con tolerancia cero con el soborno, el fraude y la corrupción. Los ingenieros deben continuar su desarrollo profesional a lo largo de sus carreras, y proporcionarán oportunidades para el desarrollo profesional a los ingenieros a los que supervisan.
Ética es la reflexión teórica sobre la moral. La ética es la encargada de discutir y fundamentar reflexivamente ese conjunto de principios o normas que constituyen nuestra moral. La moral es el hecho real que encontramos en todas las sociedades, es un conjunto de normas a saber que se transmiten de generación en generación, evolucionan a lo largo del tiempo y poseen fuertes diferencias con respecto a las normas de otra sociedad y de otra época histórica, estas normas se utilizan para orientar la conducta de los integrantes de esa sociedad. La moral es un conjunto de normas que una sociedad se encarga de transmitir de generación en generación y la ética es un conjunto de normas que un sujeto ha esclarecido y adoptado en su propia mentalidad.
La deontología es una disciplina subsidiaria de la ética que se enfoca en las obligaciones morales que las personas tienen considerando como patrón de evaluación a la utilidad de las mismas. Así, desde esta perspectiva, aquello que es correcto y debe ser llevado a la práctica coincide con aquello que beneficie al mayor número de personas. La importancia de este enfoque en lo que respecta a la moral es su asociación con distintas actividades profesionales, significando con esto que es muy común apelar a estos principios para el desarrollo de una ética en lo que respecta a distintos desempeños laborales.
El éxito empresarial es el objetivo de cualquier empresa. Bien sea de un autónomo, una pequeña empresa o una grandísima multinacional, y cómo conseguirlo es la obsesión constante del emprendedor. Es cierto que nadie tiene la fórmula mágica para lograrlo. No obstante, hay algunas pautas concretas que, si bien no son infalibles, pueden ayudar al empresario a situar su negocio en una posición estratégica: • Conocer la empresa, la definición del negocio, y todo lo que ello implica, es decir saber quiénes son nuestros clientes y cómo satisfacerlos. • Definir una estrategia, que dependerá de la organización de la compañía.
La ética organizacional es una rama de la ética aplicada. Se ocupa del estudio de las cuestiones normativas de naturaleza moral que se plantean en el mundo de lo negocios. La gestión empresarial, la organización de una corporación, las conductas en el mercado, las decisiones comerciales, entre otros aspectos. A través de la ética se puede acabar con prácticas corruptas que destruyen valor y dañan la economía y la sociedad, si ponderamos más la cultura organizacional, con valores comunes (más que códigos o reglas) que sirvan como sendero de los individuos que conforman las organizaciones, podríamos dar mayores componentes éticos a una empresa. Si nos basamos en que el capital humano es uno de los menores activos empresariales, si no el mayor, y tomamos conciencia que estas personas valen por sí mismas, que se les debe respetar y que no se les puede tratar como un medio sino como un fin, habremos dado el primer paso para fundamentar éticamente las instituciones. Una organización que viva según los cinco valores fundamentales: igualdad, libertad, dialogo, respeto y solidaridad estará mejor preparada para el futuro.
El buen o mal funcionamiento de la organización está determinado por la solidez de sus valores, los cuales funcionan como una especie de sistema operativo que nos indica la forma adecuada para solucionar necesidades, y nos permite asignarle prioridad a cada una. Proporcionan un sentido de dirección común para todos los miembros y establecen directrices para su compromiso diario. Los valores también inspiran la razón de ser de cada organización. Los fundadores deberían hacerlos explícitos desde su inicio. Así se comunicaría mejor cuál es el sistema de valores de la empresa. Lo que a su vez permite que existan criterios unificados que compacten y fortalezcan los intereses de todos. La compatibilidad de los valores personales con los valores organizacionales conlleva a una alta satisfacción personal con el trabajo. Los objetivos de la organización y los de sus miembros cobran mayor significado e importancia. Si ambos tipos de valores se distancian, la cultura de la organización se debilita y sus miembros comienzan a sentirse desintegrados. Por otro lado, las organizaciones están sujetas a dinámicas y presiones diversas. Así que sus valores no se forman de una vez y para siempre. Ellos necesitan ser recreados, fortalecidos o modificados, según evoluciona la organización.
Los valores en las organizaciones sirven para que sus integrantes: » Se relacionen y funcionen mejor, tengan más coordinación, sean más previsivos en su planificación, y logren con eficiencia sus objetivos. » Tengan más y mejor conciencia práctica de su dirección y sus propósitos, en el corto, mediano y largo plazo. » Sean colectivamente más creativos y efectivos en la solución de sus retos y necesidades tácticas o estratégicas, específicas y generales
Es importante destacar que la ética es importante tanto en la vida personal del profesional como principio moral dentro de la organización, ya que dependerá de esta si este obtiene una satisfacción consigo mismo y no una especulación incierta de su comportamiento que afecte la integridad de la entidad en la revelación oportuna de sus operaciones, promoción de decisiones y comunicación para una mejora continua, que beneficie a toda su entorno para que el resultado o fin sea de calidad y suficiente que transmita la eficacia y eficiencia de lo que es parte y de quien realiza el servicio. La ética es necesaria para crear, incrementar y preservar el valor de una empresa. Los inversionistas buscan invertir en organizaciones que son confiables, donde sus dirigentes y colaboradores son íntegros, que proyectan ante la sociedad una cultura de ética en todo lo que hacen. El ambiente de confianza que se genera puede producir beneficios a la empresa: mayor demanda de sus productos, acceso a mercados de capital, oportunidades de fusión, crecimiento, mejores utilidades y mayor precio para sus acciones y, en general, riqueza, no solo para sus accionistas, sino también para sus trabajadores. De este modo las empresas logran sus objetivos económicos y sociales.