(corrupting the design process) es una metodología estudiada y adoptada por David Durán Sánchez enfocándose en el interés de cómo lograr estructuras complejas a partir de componentes tridimensionales individuales (bricks) analizadas y entendidas a partir de organizaciones jerárquicas muy simples (reglas del sistema) en el que las propiedades que surgen al informar el diseño generan algo más que la suma de sus partes.