Teorías de la Comunicación Visual II
Stefanny Bernal • David Celis David Aristizabal • Sergio Cañon Elios Fernando Guerrero
Realidad, óbice de la noticia El término amarillismo aparece en estados unidos durante el siglo XIX, debido a una “batalla periodística” que se dio entre dos reconocidos periódicos de Nueva York, El New York World de Joseph Pulitzer y el New york Journal de William Hearst. Esta batalla alcanzó niveles nunca vistos, se les llegó a acusar de crear e inventar noticias para llamar la atención de los lectores. El periódico New York Press acuñó el término “periodismo amarillo”, a principios de 1897, para
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describir el trabajo tanto de Pulitzer, como de Hearst. A ello contribuyó el éxito del personaje The Yellow Kid en ambos diarios, sirviendo estea para constituir el nombre de la modalidad. Con el pasar del tiempo, el término se asentó hasta las bases del periodismo y su alcance creció abarcando todos los medios de comunicación, mutando de forma variada según la época y la situación.
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Realidad, óbice de la noticia
El amarillismo es uno de los mecanismos mas dañinos para la comunicación debido a la relación falsa y abusiva entre el emisor y el receptor. Para el emisor es importante captar audiencia, por esto su contenido tiene que ser llamativo e impactante, tema en el que algunos medios han ganado experticia. Hoy en día los medios de comunicación han abandonado la ética profesional, puesto que estos han llegado a tal punto de aprovecharse del dolor ajeno, con el fin de crear una noticia amañada, disfrazando y dejando de lado la esencia del acontecimiento. El amarillismo esta caracterizado entre otras cosas por narrar de modo agresivo e indolente como si se tratara de un espectáculo, donde solo se busca un morbo, es decir que sea atractivo para la gene-
ralidad algo brusco y cruel yendo en contra de una moralidad establecida, por esto ya existe la necesidad de efectuar una diferencia en el significado entre un periódico de investigación y prensa amarillista, el primero mencionado se basa en lo más crudo de la realidad que se origina desde la certeza y la veracidad de la noticia, respetando los antecedentes y la modulación de este, en cambio el segundo utiliza un tono agresivo, tensionado y exagerado, llevando a cabo un juego con las emociones del lector. Según Noam Chomsky, filósofo, lingüista y activista estadounidense1. “La prensa, vestida siempre con los ojos de la objetividad y de la dignidad, resulta cada vez más instrumento de manipulación informativa, de comunicación sesgada y, en fin, de opresión económica, políti-
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Teorías de la Comunicación Visual II ca e ideológica. Sin embargo, no basta con censurar el progresivo deslizamiento de la prensa hacia actitudes negativas por sus consumidores, porque, a pesar de todo, sigue siendo la mejor posibilidad de acceder a la realidad circundante, especialmente desde una perspectiva de sosiego y reflexión, en la que gana la partida a la radio y a la televisión. Habrá, pues, que consumirla pero desde una actitud de crítica sospecha y de análisis sistemático de sus contenidos para ni llamarse a engaño ni infravalorar sus mensajes”. Es decir, lo que constituye a los medios de comunicación son los alegatos tanto positivos como negativos con el fin de una vinculación empresarial, convirtiendo la lectura en un mar de ideas inevitables de aventura, ya que para Chomsky ningún medio de comunicación persiste siempre similar a sí mismo. Los medios amarillistas se han convertido en una etapa para el consumo del lector que no se limita en la historia misma sino que la convierten a tal punto de alterar y captar la atención con los hechos menos significativos de una noticia, sin embargo logran fascinar al lector e introducirlo al círculo vicioso dicho anteriormente. Podemos acotar la frase de Diogenes “El Perro” pronunciada en el siglo IV A.C. “el que gana la guerra escribe la historia”, en este caso, los medios de comunicación se alzan como los vencedores en un juego de poderes por el control de la información que se ha convertido en el santo grial del hombre del siglo XXI.
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Realidad, óbice de la noticia Al alterar partes específicas de la información transmitida por un medio se inclinan las balanzas del poder a conveniencia de los “intereses creados” de una élite, o en casos menos comunes se inclina a favor de intereses comunitarios. Como muestra de esto último tenemos el caso de la “primavera árabe”, un acontecimiento en oriente medio durante el año 2011, que tuvo una fuerte exposición mediática, ya que las redes sociales masivas de comunicación fueron utilizadas por los movimientos activistas, ocasionando un efecto “dominó” en las naciones vecinas, reuniendo más y más apoyo de estas para hacerle frente al estado y el régimen que por aquellos días era causa de grandes acusaciones. Las mismas redes sociales y los medios televisivos extranjeros sirvieron como canales de comunicación entre los protestantes, pues en ellas se daban consejos de como evadir a las fuerzas armadas, también se distribuían mapas de lugares en donde se harían las protestas y como llegar sin ser capturados por la policía en caso de ataques. Básicamente el amarillismo en los medios de comunicación puede ser una herramienta útil para visibilizar una causa común, así como para reunir y consolidar el apoyo del público a dicha causa. Los medios de comunicación se convierten en la ruta por donde circulan los hilos del poder, estos pueden fluir de manera estrepitosa como en el caso de la “Primavera Árabe”, o fluir de una manera más sutil y silenciosa haciéndonos creer los autores de conceptos implantados en nosotros con anterioridad. De esta manera los medios amarillistas pueden distorsionar nuestra percepción del mundo y llevarnos a creer su realidad aprovechando la maleabilidad de la psiquis humana, no hay manera de evitar verse afectado por la realidad presentada en los medios de comunicación, puesto que somos seres sociales y aunque evitemos el contacto de manera directa con un medio amarillista, siempre nos veremos rodeados de algún elemento externo (como las opiniones de nuestros conocidos) condicionandonos de manera silenciosa. Pero ser receptores de la información amarillista es solo uno de los pasos para distorsionar la realidad de una comunidad, el proceso se completa cuando aceptamos
una noticia y como institución la consolidamos convirtiendo una verdad a medias en una verdad universal. Efectivamente es necesaria la aceptación de una gran parte de la comunidad para convertir una noticia amarillista en realidad, pero debido al fenómeno de la inmediatez que trajo la era del internet se ha convertido en una tarea más rápida y sencilla; esto podemos verlo en las redes sociales, estas son bombardeadas con cantidades colosales de información dificultando la verificación de la misma. Recientemente un caso de periodismo amarillista fue condenado públicamente en Colombia por la prensa internacional. El caso inició el 3 de Octubre de 2015 cuando diferentes medios de comunicación nacional expusieron de manera parcializada un video difundido en redes sociales, donde se veía a una madre furiosa reclamarle a un médico especialista la no atención de su hijo. Pronto los medios noticiosos expusieron el caso como una cruel negligencia médica, suscitando la aceptación de la noticia por el pueblo Colombiano y la condena hacia el Dr. Juan Pablo Riveros López fue masiva. Los noscivos medios de comunicación nacional evitaron con gran esmero nombrar las razónes que motivaron al Dr. Riveros a posponer la cita del menor, tergiversando la situación y destruyendo la imagen del profesional. En el afán por exhibir el video con la supuesta negligencia del doctor, los medios de comunicación no sacaron tiempo para buscar la fuente completa del video en donde se mostraban las faltas de respeto producidas por la madre hacia el profesional, ni la propuesta de este para darle atención a su hijo. De este video original se podrían sacar diferentes conjeturas, por un lado las citas con los médicos especialistas son difíciles de conseguir debido a la crisis de la salud en Colombia, por otro lado podemos ver como la cultura de la impuntualidad está ampliamente aceptada en el país; pero se vuelve más conveniente reducir la información para acusar a una persona de negligencia en lugar de mostrar un problema social más complejo. Poco antes de esta noticia los medios nacionales nos mostraron la captura en el eje cafetero del supuesto más grande distribuidor de Pornografía Infantil de latinoamérica y há-
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Teorías de la Comunicación Visual II bilmente se difuminó el rostro del capturado; sin embargo horas después nos ofrecieron el caso del Dr. Riveros para su lapidación; este ejercicio propuesto por el periodismo colombiano, cada vez más amarillista es parte del circo requerido por nuestra sociedad, aquí se ve evidenciado como los medios poseen la cualidad de manipular al pueblo sin el uso de violencia y con total credulidad del mismo. Como los casos de la primavera árabe y el Dr R iveros, existen cientos de casos en los cuales el amarillismo traspasa la barrera de la información y se vuelve un manipulador de la realidad, es por este motivo la prensa amarillista es considerada por los profesionales como el cáncer de la prensa, ya que suele destruir su imagen con publicaciones de poca prioridad social, pero con alto grado de morbo. Entendiendo a la prensa amarillista como algo ineludible, lo mejor es aprender a identificarla como un elemento discordante a lo estrictamente periodístico o informativo, que abuse de la ingenuidad, la ignorancia o el desconocimiento de un tema por parte del lector; comprender esto será útil para no dejarnos permear tan fácilmente por este fenómeno. 1. Durante una entrevista a Noam Chomsky en Radio Ouverture, 89,3 FM (19/10/98) Chomski plantea lo que constituye la gran aporía de la prensa y del conjunto de los medios de comunicación social: que en todo discurso mediático se mezclan elementos positivos y negativos, en función del mismo carácter de tales medios, es decir, de su inevitable vinculación a lo empresarial, a lo político, a lo ideológico e inclusive a lo religioso.
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