La Esperanza no es sólo de color verde:
Para esta primera edición escogimos La Esperanza, no sin antes preguntarnos ¿Qué es? ¿Para qué sirve? Puede ser La Esperanza una forma de adentrarse en la vida misma desde una óptica, podría llamarse, optimista. Es un anhelo profundo que surge en la confianza por un futuro mejor. La sensación que busca una acción concreta para direccionar El Presente y encaminarlo hacia la realización de lo pensado.
Pero La Esperanza no es estática, se tensiona con su némesis, la Desesperanza. La cual nace en la imposibilidad de perspectivas claras, en medio de condiciones que son desfavorables y nublan la visión del propósito de vida. Ésta cara de la moneda nos aterra y casi siempre buscamos huir, fingiendo esperanzas vacías, disfrazando la incomodidad de la falta con objetos inútiles. En ocasiones se puede dejar a La Desesperanza habitar por mucho tiempo y olvidar cómo es vivir de otra manera. Creemos que es ahí cuando La Esperanza toma peso.