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Cuidar a los niños
Muchos pequeños tienden a exagerar para llamar la atención, esto no significa que sufran de hipocondría. Si notas que a tu hijo cualquier cosa que le sucede le genera ansiedad, miedo anormal y exagera el hecho a tal punto que interfiere con sus actividades cotidianas, es recomendable que lo lleves a su pediatra.
genético y parece que el hecho de haber sido un niño enfermizo, haber perdido un familiar por una enfermedad o haber sufrido un episodio traumático relacionado con la salud, pueden ser causas que desarrollan la hipocondría. La prevalencia de la hipocondría en la población general es del 1%, pero se calcula que, en asistencia médica primaria, dicho porcentaje asciende hasta casi el 5%.
En cuanto a la prevalencia por sexos, un estudio de los doctores Rafael Fernández y concepción Fernández publicado en “Cuadernos de Medicina Psicosomática” y centrado en las experiencias infantiles de los hipocondríacos, no hay diferencias significativas entre hombres y mujeres, aunque los varones representan un número ligeramente superior de casos.
nada nueVo
Muchos personajes famosos han padecido este mal en distintos tiempos. veamos ejemplos:
• adolf hitler. temía su muerte por unos recurrentes dolores estomacales que padecía. según albert speer –amigo del Führer —, a pesar de que se quejaba de constantes síntomas de estreñimiento, gases, insomnio y algunos trastornos cardiacos, no podía ir al hospital porque, según él, eso “debilitaría su posición política”. además, tenía una constante paranoia con que la comida lo mataría porque los británicos podían envenenarla, por eso tenía a quince mujeres que probaban sus alimentos antes de comerlos. el servicio Nacional de salud (NHs) de Reino unido recomienda a las personas con sospecha de hipocondría, seguir estos pasos para hacerle frente a la ansiedad:
• charles darwin. aseguró que “la mala salud me salvó de las distracciones sociales y la diversión”. el escritor que cambió la historia con su obra “La evolución de las especies”, tenía malestares gástricos, dolores de cabeza y males que nunca encontraron explicación. El colmo es que se preocupaba seriamente por el tamaño de su nariz.
¿cóMo Manejarla?
1. Llevar un diario donde registre cómo se presentan sus obsesiones.
2. escribir pensamientos equilibrados junto a una lista de preocupaciones de salud que se tengan.
3. Mantenerse ocupado con otras actividades, como salir a caminar.