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cuáNta deBes tomar?
consumo por Edad
• de 2 a 3 años.
1,300 ml
• de 4 a 8 años.
1,600 ml
• niños de 9 a 13 años.
2,100 ml
• niñas de 9 a 13 años.
1,900 ml
• adolescentes (14 a 18 años). Entre
2,000 a 2,500 ml.
• Hombre (adulto).
2,500 ml
• mujer (adulta). 2,000 ml
• embarazada. 2,300 ml
• mujer lactante. 2,700 ml
señales de deshidratacióN
1. Sed.
2. Sensación de confusión y fatiga.
3. Somnolencia.
4. Riesgo de sufrir caídas.
5. Infección urinaria.
6. Formación de cálculos renales.
7. Afecciones respiratorias.
8. Estreñimiento.
9. Dolores de cabeza y migrañas.
3. Problemas en la piel. Resequedad, manchas y eczema pueden aparecer o empeorarse gracias a la deshidratación. Si el organismo no tiene la suficiente cantidad de agua, la piel suele envejecer prematuramente.
4. Prediabetes. Previene el aumento de los niveles de azúcar en la sangre.
5. Estreñimiento. La mejor solución para aliviarla es consumir una dieta rica en grasas saludables y fibra. Para que todo esto haga efecto, el agua juega un papel importante, ya que alivia la digestión y los movimientos intestinales.
6. Infección urinaria. El consumo de agua ayuda a mantener la vejiga y el tracto urinario sanos y libres de bacterias.
7. Cálculos renales. Un suministro abundante de agua ayuda a mantener los riñones funcionando correctamente y a raya a la comunidad de bacterias que viven en él.
8. Asma. Un deficiente consumo de agua hace que las vías respiratorias se estrechen y aumente la producción de secreción, lo que puede desencadenar un ataque de asma.
9. Resfriados. El agua ayuda a eliminar las toxinas y puede servir para reducir la mucosidad.
10. Insomnio. Al no dormir bien, solemos no solo estar de mal humor, sino que el cansancio interfiere con nuestra vida social, laboral y provoca problemas de salud. Una ingesta de agua adecuada reduce la inflamación que puede interferir con el sueño. Al estar hidratados de forma óptima, combinado con una dieta saludable, ejercicios y relajación, es posible lograr conciliar el sueño sin ayuda de medicamentos.
Cuidado Con la hiperhidrataCión
La hiperhidratación es una enfermedad que se produce por ingerir más agua de la que nuestro cuerpo requiere. Este padecimiento ocasiona poca concentración de sodio (un electrolito) en la sangre (hiponatremia), lo que puede ser peligroso.
Suele verse comúnmente en atletas, quienes deben beber una cantidad excesiva de agua para evitar la deshidratación durante sus extensas jornadas de entrenamiento. Cuando hay hiperhidratación en el organismo, el exceso de agua se traslada al interior de las células y no se produce edema (hinchazón) en los tejidos. Si se sufre un exceso de volumen en la sangre, el líquido puede acumularse en los pulmones y en la zona inferior de las piernas, generando retención, dolor y malestar.
Además, esta enfermedad suele presentarse con más frecuencia si los riñones tienden a no eliminar la orina con normalidad. Esto ocurre si existe alguna cardiopatía, nefropatía o hepatopatía.
Formas de ingerirla Existen personas que no toleran el agua sola, bien sea porque no tiene sabor o simplemente les da nauseas. Entonces, ¿cómo se hidratan?
Muchos recurren a los refrescos con altos niveles de azúcares, por lo que suele ser contraproducente y dañino a largo plazo. Como un método para que el consumo de este vital líquido sea más tolerable, se aconseja hacerlo ingiriendo frutas y verduras como el melón o el pepino, ambos con grandes cantidades de agua.
Otra de las opciones, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) es agregar una rodaja de limón para darle algo de sabor. Un método eficaz es adquirir las botellas de agua de 2 o 2 1/2 litros que tienen marcadas las horas. Ellas ayudan a que nos demos cuenta si hemos pasado mucho tiempo sin ingerir agua según el reloj, y nos marca el límite exacto diario que debemos ingerirla. Psicológicamente ayuda mucho y hasta resulta divertido.