DETRÁS DEL REINO Carlos III:

Figura Controversial

TRAS SIETE DÉCADAS DE PREPARACIÓN, DEJA DE SER EL ETERNO HEREDERO PARA ASUMIR EL TRONO

Ha llegado uno de los momentos más trascendentales y agridulces para el otrora heredero a la corona inglesa. Carlos III, como de ahora en adelante será conocido, enfrenta los retos de asumir su puesto como monarca del Reino Unido, mientras lamenta la pérdida de su madre, Isabel II

El nuevo jefe de Estado del país accede al trono tras siete décadas esperando, ya que se convirtió en heredero con tan solo tres años de edad, cuando su madre asumió la corona, el 6 de febrero de 1952.

Este momento trascendental es una idiosincrasia, ya que ese día para el que tanto ha sido preparado, ha llegado, pero es opacado por la pérdida de la figura materna. En un comunicado emitido poco después del anuncio oficial del fallecimiento de la reina, describió la muerte de su “querida madre” como “el momento de mayor tristeza para mí y para todos los miembros de mi familia”.

Pero, al nuevo rey inglés no le es nuevo el navegar “aguas difíciles”, ni vivirlos ante la mirada atenta de los medios de comunicación, quienes lo han catalogado, al igual que la población general, como a un personaje difícil de descifrar.

El ahora regente ha sido visto, a lo largo de los años, como una “figura complicada” en el escenario político de Gran Bretaña, por nunca “morderse la lengua” y siempre estar listo para defender su posición, en temas muchas veces álgidos, los cuales los miembros de la Casa Real –entre los que destacaba su fallecido padre, el príncipe Felipe–hubieran preferido que mantuviera una posición mucho más neutral.

Pero no, Carlos siempre ha sido un hombre que ha sabido hacerse escuchar, como cuando el entonces príncipe de Gales se atrevió incluso a inmiscuirse en la guerra de Irak, tomando una posición crítica ante las “deficiencias de los helicópteros Lynx”, declarando que “es un ejemplo más de cómo a nuestras Fuerzas Armadas se les pide un trabajo extremadamente exigente, sin los recursos necesarios”.

AMOR VS. ODIO

Hay quienes lo admiran por su dedicación al activismo por el medioambiente, que lo llevó a ejercer como padrino del Acuerdo de París, declarar que era el momento para “una movilización de guerra” ante la crisis climática, o catalogar como “una brigada de pollos sin cabeza” a aquellos que se mantie- nen escépticos del cambio climático. Su lado amable, en cambio, queda en evidencia en la mansión de Highgrove, la cual cuenta con su propia granja y su prestigiosa firma de alimentos orgánicos, Duchy Originals (230 productos que se venden ya en 30 países), y revela una verdadera pasión por la naturaleza. Sí, Carlos es un hombre de “armas tomar”, que ha llevado una vida de lujos que lo mantienen desconectado de las necesidades del hombre común.

Cuenta con una extensa corte privada de aproximadamente un centenar de empleados, incluidos cuatro cuyo cometido es ayudarle a cambiarse de ropa hasta cinco veces al día.

Casado en segundas nupcias con Camilla, duquesa de Cornualles, ha llegado su momento de reinar cuando ya es abuelo, y pasada lo que para algunos es la edad de jubilación, aunque su madre ya se había saltado esta convención, al sostener el cetro hasta los 96 años, ostentando el título de ser la soberana más longeva en la historia británica.

Su posición ante la espera siempre ha sido pública, indicando que lamentaba la larga espera. “¿Impaciente? ¿Yo? ¡Qué sugerencia! ¡Pues claro que lo soy! Se me acabará el tiempo pronto. Me habré extinguido, si me descuido”, declaraba en alguna oportunidad.

Una encuesta realizada en 2013, tras el nacimiento del príncipe Jorge –segundo en la línea de sucesión–, reflejó que los miembros de la realeza con mayor popularidad después de la reina eran los duques de Cambridge, Guillermo y Kate; y el príncipe Harry. Además de sus problemas personales, como

Por Víctor Goncalves

el amargo divorcio de la princesa Diana, que lo llevó a ser catalogado por la mayoría en el “malo de la historia”, ahora tiene que esforzarse a través de los años en elevar su imagen. El viaje del nuevo soberano ha comenzado, y ya está dando de qué hablar.

El Rey

En su proclamación, Carlos III se hizo viral. Y no por la importancia del momento histórico que se estaba viviendo, sino por otro motivo que las cámaras pudieron captar. En concreto, antes de sentarse a firmar los documentos de su proclamación, Carlos III indicó a uno de sus ayudantes que le retirase uno de los tinteros de la mesa.

Lo hizo para poder rubricar el juramento que acababa de pronunciar ante el Consejo de Ascensión; pero, no obstante, el modo en que lo hizo no gustó a muchos de los internautas, que criticaron duramente los modales del monarca. Días después, se reseñó el despido a un centenar de empleados de Clarence House, que recibieron las cartas el lunes mientras se oficiaba la ceremonia religiosa de “acción de gracias” ante el féretro de Isabel II en la catedral de St. Giles en Edimburgo.

Varios secretarios privados, la oficina de finanzas y el equipo de comunicación de Clarence House, la residencia oficial de Carlos III en Londres, son algunos de los afectados por el inesperado anuncio. Algunos de ellos llevaban al servicio de Carlos durante décadas, y muchos habían trabajado sin apenas descanso desde el anuncio del fallecimiento de la reina. La duda queda en la mente de todos, ¿en qué clase de monarca se convertirá Carlos III?... Solo el tiempo lo dirá.