Pacho y Mary. Teatro rodante de Colima

Son un grupo escénico independiente que proyecta arte con sentido ético. Su actividad se fundamenta en la investigación, creación y representación de espectáculos a partir de la creación colectiva.

A TODOS NOS TOCA

C

on una fructífera trayectoria de más de 25 años, María del Carmen Cortés Fernández, actriz mexicana y Francisco Lozano Moreno, actor y director colombiano, fundadores de la compañía Teatro Rodante, han recorrido gran parte de Sudamérica y México investigando y crean‐do espectáculos, laboratorios teatrales, talleres y festivales.

SUS RAÍCES

Mary Carmen, nació en la Ciudad de Méxi‐co. Es terapeuta del lenguaje, egresada de la Licenciatura en Terapia de la Comu‐nicación Humana.

«No me gustaba trabajar con la incapacidad, sino a partir de lo que la persona, sea lo que tenga, tiene una capacidad que rescatar, eso me encaminó al trabajo corporal». «Cuando trabajaba en el Instituto Nacional de Comunicación Humana llegaron unos cubanos que nos enseñaron el Psicodrama de Moreno, una aplicación práctica entre lo teatral y lo psicológico. Y de pronto, ya estaba haciendo una obra de teatro». «Fuimos invitados al Festival de Teatro de Comunidad en Oaxaca. Había gente de toda la república e invitados de otros países: Perú, Costa Rica, y tres grupos de mara‐villosos colombianos, ahí co‐nocí a Pacho».

EL ENCUENTRO

Pacho, integrante del grupo Ensamblaje Teatro, fue invitado a México para la Feria Internacio‐nal del Libro de Guadalajara (FIL). Colombia fue el primer país invitado a la FIL en 1993.

«A partir de entonces, empecé a hacer, junto con él, lo que es mi pasión: teatro». «Abandoné todo, renuncié a mi trabajo y me fui a Colombia, y allá me dediqué a prepararme con talleres permanentes, sobre todo de Teatro de Calle. Fue una oportunidad maravillosa. Siempre afirmo que Colombia es mi segunda patria».

«Después de un año sabático, donde me dedi‐qué solamente a hacer teatro, preparándome y tomando talleres, nos invitaron a hacer una gira por Sudamérica. Viajamos dos años con el gru‐po y la mochila al hombro, haciendo teatro, desde Colombia hasta el norte de Chile». «Ahí, Pacho y yo nos separamos del grupo para crear nuestra propia compañía, y a partir de entonces nace Teatro Rodante (1999). En esta fórmula, que fue muy interesante, nos daríamos cuenta si podríamos sobrevivir o no desde el arte».

«Así como bajamos al sur del continente, empezamos a regresar, con nuestros tambores, nuestros zancos y nada más: a so‐brevivir de esto». «Presentamos nuestra primera obra de teatro en 1999, ya como Teatro Rodante, en la sede del Teatro de Los Andes de Bolivia, llamada A todos nos toca, que habla sobre la muerte y un desplazado por la violencia. Es una obra de teatro que todavía seguimos haciendo y que queremos y amamos con toda el alma. Esta obra nos dio la patada y fue nuestra sobrevivencia». «Así llegamos hasta Colombia y decidimos que podíamos hacer esto mismo en México. Que‐ríamos recorrer todo México haciendo teatro. Y así fue como llegamos a México en el 2000».

20 AÑOS EN COLIMA

«Estuvimos un año en la Ciudad de México, fue muy complejo sobrevivir a la ciudad, sin antecedentes, sin relaciones ni contactos». «Pacho propuso venirnos a vivir a Colima. Le gustó mucho la ciudad, la conoció en viajes anteriores y encontró ciertos lugares parecidos

a Colombia. Y así fue que llegamos a Colima en 2001 y nos quedamos». En el 2007, Mary Carmen ingresa a la Universidad de Colima para especializarse en el método Feldenkrais, una forma de fisioterapia alternativa somática que busca reorganizar las conexiones entre el cerebro y el cuerpo.

Colima es el único lugar de la república, y duran‐te muchos años fue el único lugar de La‐tinoamérica donde se ofrecía esta formación. Así, después de 4 años, egresa en el 2011 como Maestra Auxiliar de la Formación Feldenkrais.

«También hicimos una especialidad en el méto‐do de Linklater, que es una recopilación de téc‐nicas vocales muy útiles para desarrollar y mejo‐rar la voz, la respiración y en ocasiones hasta los síntomas de las cargas mentales. Es una herra‐mienta fundamental de los artistas escénicos».

EL OTRO CAMINO

Pacho Lozano es originario de Bogotá, Colombia. «Nuestro padre, artesano, hacía za‐patos a la medida y restauraciones. Ese saber de él se impregnó de mi hermano mayor hacia nosotros y siempre en el contexto de la familia tuvimos una relación directa con el hacer y las manos. Y nuestra madre tenía una gran sabidu‐ría desde ese lugar. Mis cuatro hermanos po‐seen una gran creatividad y talento y se han de‐sarrollado exitosamente en el ámbito artístico, y mis tres hermanas no ejercieron el arte, ellas exploraron de otras formas».

FORMACIÓN E INSPIRACIÓN

«Tuve la fortuna de estudiar en el Instituto Nacional de Educación Media y Diversificada (Colombia). Ahí pude ver al Teatro La Candela‐ria de Colombia, grupo legendario de Su‐damérica muy reconocido en el mundo, y en ese momento decidí que iba a hacer TEATRO». «Ingresé a la Escuela “Luis Enrique Osorio" de teatro en Bogotá, y a partir de la presentación de uno de mis trabajos me invitaron a ser parte de un famoso grupo de teatro. Así dejé la escuela para hacer una vida de aprendizaje y práctica en la metodología de grupo. Aprendí a generar y a trabajar desde la producción y la ac‐tuación en Colombia». «Luego, vinimos a México como país invitado, y conocí a Mary Carmen, impartiendo un taller de entrenamiento corporal en Oaxaca». «Mary Carmen se fue a Colombia y estuvimos allá casi cinco años, parte en Colombia y parte viajando con el teatro a cuestas». «Participamos en 1995 con el alcalde de Bogo‐tá, Antanas Mockus, en un programa de Cultura Ciudadana, que en una década logró transformar y generar el concepto de ciudada‐nía a partir del arte y la cultura. Fuimos parte de ese proyecto piloto pensando acciones para la calle y llevándolos a cabo con 60 artistas más. Una de las más significativas fue el paseo en bicicleta, donde Mary Carmen fue la novia de Bogotá, encabezando el recorrido vestida de novia y seguida de cientos de participantes. Ella cortó el listón y desde ese día, en Colombia hay un día dedicado a la bicicleta».

VIVIR DEL TEATRO

«Ya de retorno en México decidimos instalar‐nos en Colima, por lo empático del paisaje, porque ella tiene aquí un vínculo con su familia, porque estamos cerca de parte de lo que so‐mos y porque aquí hay tiempo para crear». En Colima, Pacho Lozano retoma su prepa‐ración en la Facultad de Teatro de la Universi‐dad de Guadalajara. Logra revalidar sus estu‐dios y en año y medio obtiene la Licenciatura en Teatro. Posteriormente, realizó un diplo‐mado en Programación Neurolingüística (PNL). Se encuentra en proceso de desig‐nación como Maestro del Método Linklater.

«Soy Licenciado en Artes para la Expresión Tea‐tral, me dedico mucho a escribir para nosotros, y a todo lo que tiene que ver con el complejo mundo de la creación para el teatro». «Hemos indagado en todos los lugares, desde actuar, escribir, producir, dirigir, hasta gestionar. Desde que estamos aquí, estamos como Grupo de Teatro establecido que se llama Teatro Rodante de Colima».

«Podemos decir que nosotros vivimos del teatro de manera resiliente, creativa y digna. Y nos reinventamos en cada pandemia, en cada temblor, en cada crisis, para no perecer. Ge‐

neramos fórmulas de autosustento a partir de la dificultad. Y ahora que estamos en una si‐tuación de catástrofe cultural, tenemos que, de esas cenizas, generar nuestras flores». «Entre nuestros planes se encuentra hacer acciones de calle que contemplen la nueva normalidad. Crear un proyecto para generar una puesta en escena en la calle, que permita la visibilización de un hecho estético pero también la reflexión en torno a lo que estamos padeciendo como humanidad a partir de la pandemia».

«En Teatro Rodante tenemos dos perfiles para realizar nuestro trabajo. El que nos motiva crea‐tivamente, lo que es visceral, lo que necesitamos expresar, que viene de lo profundo de nosotros. Y el otro que es por pedido, donde nos invitan a crear proyectos para determinadas instancias». «El tema es la palabra clave que detona y que genera el contenido de nuestras obras. A partir de ahí, investigamos, creamos y buscamos la permanencia de ese producto y que se vuelva universal, para que ese tema de estudio y de creación, pueda romper fronteras».

De esta forma surge Una Historia Transparente, obra realizada para la Comisión de Acceso a la Información Pública del Estado de Colima (CAI‐PEC) en 2005.

«Luego nos contactaron del Centro Estatal para la Prevención del Delito, la Violencia y la De‐lincuencia del estado de Colima, con quienes rea‐lizamos tres proyectos con una función social: La Kermés, Teatro en mi barrio y Mi barrio TV».

Premios y reconocimientos más importantes

de Teatro Rodante de Colima:

• FECA 2002. Animalías.

• FECA 2006. Entre paréntesis.

• FECA 2009. Cero Aguacero. En el 2015 fue seleccionada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de México.

En 2016 fue seleccionada por el Programa Nacional para Teatro Escolar de la Ciudad de México. En 2017 fue seleccionada de entre 800 postulantes, para presentarse en el Mercado de Artes Performativas del Atlántico Sur (MA‐PAS) en Tenerife, Islas Canarias, España.

En 2018 participan con Cero Aguacero en la 39 Muestra Internacional en Toronto, Canadá.

En el 2018 se les incluye en el Catálogo de Pro‐ductos de Alta Calidad de la Secretaría de Re‐laciones Exteriores, esto permitió que países como Canadá los invitara al evento Rutas Fes‐tival Multi Arte en Canadá.

• Participaron en dos Muestras Nacionales de Teatro (2005, 2009).

• Participaron en la Dirección artística de la “Cuarta Muestra Nacional de Teatro” en Colima (2019).

• Participaron en dos temporadas para hacer Teatro Escolar en Colima (2010 y 2015).

• Participaron en dos temporadas en el Centro Cultural del Bosque de la Ciudad de México.

• En 2019 develaron placa por las 251 repre‐sentaciones de la obra de teatro Animalías.

• En 2019 fueron seleccionados, de entre 152 proyectos, para ser parte de la primera edición del Festival Kuitólil, en el Teatro Polivalente del Centro de las Artes San Luis Potosí CEARTSLP, un encuentro de artistas de teatro para jóve‐nes, niños y bebés.

La obra “Vestidos de niña”, fue presentada en el mes de junio de 2020 en El Patio Taller, con la participación de los actores, titiriteros, Armando Hernández y Cristóbal Barreto, con las debidas restricciones sanitarias. Ha sido apoyada por la Secretaría de Cultura a través del Instituto Nacio‐nal de Bellas Artes y Literatura y el Centro Cultu‐ral Helénico, mediante la Convocatoria “Espacios Escénicos Independientes en Re‐siliencia” del programa “Contigo en la Distancia”.

EL PATIO TALLER

Es el espacio escénico de Teatro Rodante de Coli‐ma. Creado en 2016 como taller de producción y restauración de las obras en repertorio, sala de ensayos y para procesos de creación y de inves‐tigación. Talleres para las infancias y punto de encuentro para proyectar las diferentes artes.

Espacio premiado en 2020 por el programa Reactivación de Espacios Escénicos Inde‐pendientes por la Secretaría de Cultura, a tra‐vés del Centro Nacional de las Artes y el Complejo Cultural Los Pinos.

Y este año 2021, han sido ganadores de la convocatoria Circuito Nacional de Artes Escé‐

nicas en Espacios Independientes, un esfuerzo inédito de alcance nacional de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Centro Cultural Helénico y como parte del pro‐yecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura.

Se estarán presentando con la obra Cero

Aguacero en Nayarit, Morelia, Guadalajara y en la ciudad de Colima el próximo 8 de diciembre.