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Yo soy acólito
Sección Yo soy Acólito
Por: Sem. Jesús Valenzuela Ojeda III de Filosofía
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Que tal amiguito, ¿Cómo has estado estos días? Yo muy pero muy bien, gracias a dios; disfrutando los últimos días de la pascua, tratando de entender lo que Jesús trata de enseñarnos con el evangelio de Juan. ¿Qué tal este 10 de mayo? ¿la pasaste en familia con mamá, abuela y tus tías?
de eso quiero platicar contigo el día de hoy: sobre las mamás. Y sobre una en especial, la madre de madres, María. la Virgen es el ejemplo para toda la humanidad, la mujer a la que dios le dio la hermosa tarea de traer a Jesús al mundo. ella nos acompaña, nos apapacha y enseña como llegar a Jesús; nos abraza cuando tenemos miedo, cuando nos regañan nuestros papás, cuando salimos mal en la escuela, cuando tuvimos un problema con algún amigo, siempre está allí.
¿Y por qué Chuy nos estás platicando de eso ahora? Porque mayo es un mes especial para la iglesia. es un tiempo que dedicamos todos los católicos para reflexionar a partir de la persona que fue Maria, la madre de Jesús. en los boletines anteriores platicamos un poquito de quién era o debería de ser Jesús para nuestras vidas; para este mes te quiero invitar a que pienses en la mujer que le enseñó a Jesús muchísimo de lo que Él también enseñaría después. Quiero que traigas a tu mente todas las cosas que tu mamá te ha enseñado, cosas que siempre tienes bien presente, como voltear a ambos lados de la calle antes de cruzar, a no hablar con la boca llena, a decir por favor y gracias, ayudar a los que están pasando por dificultades, a no de12
jar que los demás te ofendan o te traten mal, a no hablar con extraños, etc. Algo así hizo Maria con Jesús: ¡no te puedo decir cómo, porque ni yo lo sé! Conocer y amar a María es amar y conocer más a Jesús. te invito a que este mes, en nuestra oración de cada día, le pidamos a María que nos enseñe y nos cuide asi como lo hizo con Jesús, para que aprendamos a ser muy pero muy buenos hijos. Quien sabe, tal vez así mamá nos compre más dulces… te mando un abrazo y que dios te bendiga Amigo Acólito: ¡ojalá nos veamos pronto!