Mapa
Quirihue
Río Itata Trehuaco Coelemu Tomé
CONCEPCIÓN
Cordillera de los Andes
Valle del Itata
N E
O S
Guarilihue
CHILLÁN
Argentina
Océano Pacífico
Océano Pacífico
Cobquecura
Las tinajas en Chile
Una tinaja es un recipiente confeccionado con arcilla, material cuyas propiedades varían según las características del suelo del cual proviene. En nuestro país destacan las arcillas de origen granítico, calcáreo, volcánico, gredoso y ócreo. Este último es el tipo de arcilla más común de nuestro litoral central y el más utilizado en la fabricación de estas vasijas. Las tinajas llegaron a Chile de la mano de los conquistadores españoles, sin embargo el historiador Gonzalo Rojas asegura que “desde un punto de vista antropológico, las tinajas son una poderosa representación simbólica del mestizaje entre el mundo hispánico y el mundo indígena precolombino. No sólo porque en su elaboración participaban los indios y los españoles –tanto laicos como religiosos- sino además, por la naturaleza del trabajo artesanal que implican, una labor que tiene también sus raíces en las ancestrales tradiciones agro-alfareras de los habitantes autóctonos de América”. Se estima que las culturas locales precolombinas usaban tinajas como recipientes para producir alcohol en torno al año 1.500 a.C., cuyas formas diferían de aquellas que trajeron los conquistadores. Por su parte, la tinaja chilena es el resultado de una mezcla de ambas culturas. Es así que las tinajas se transformaron en un elemento único y de gran significado cultural para nuestra nación. Su auge se produjo durante el período de La Colonia (1598 – 1810), utilizándose principalmente para la fermentación y almacenamiento de vino, actividad que se extendía desde la zona de Atacama hasta el río Bío Bío. En menor escala, también se usaban para almacenar otros líquidos, granos, aceite de oliva, así como para el transporte de mercancías. Con la llegada de las tonelerías, en el siglo XIX, las tinajas fueron reemplazadas por contenedores de otros materiales, principalmente de madera en el mundo del vino, ya que ésta exige menos cuidado en su manipulación, es más liviana y fácil de reparar. Fue así que los toneles de raulí o “pipas” se convirtieron en el recipiente de preferencia para la fermentación y guarda de vino a lo largo de todo el país, relegando 200 años de tradición a la resiliencia de unos pocos productores artesanales inmersos en las profundidades de nuestros campos.
De Martino y las tinajas
La idea de producir vino en antiguas tinajas de arcilla surgió en el año 2010, como consecuencia de nuestra decisión de crear vinos con un sentido único y marcado carácter, aunque manteniendo siempre el estilo fresco y gastronómico de los vinos de la casa. El proyecto nos motivó de inmediato pues no sólo se cumplía dicho propósito sino que además nos permitía conjugar la experiencia de las técnicas ancestrales de vinificación con los conocimientos adquiridos en estos 80 años dedicados a la vitivinicultura. La serie Viejas Tinajas comenzó de manera experimental, con sólo 14 de estos recipientes, los cuales dieron vida al Viejas Tinajas Cinsault 2011. La siguiente temporada se incorporaron nuevas vasijas y la variedad Moscatel, completando así el dúo tinto y blanco de la línea. Actualmente contamos con 172 tinajas de diferentes formas y tamaños, las cuales oscilan entre los 200 y 1.800 litros de capacidad. Muchas de ellas superan los 200 años de antigüedad. En nuestra experiencia los vinos fermentados y envejecidos en tinaja destacan por su pureza varietal, frescor y su delicadeza.
Los vinos y la zona del Itata
Los vinos de la serie Viejas Tinajas tienen su origen en la zona costera del valle del río Itata, 460 km. al sur de Santiago, específicamente en las localidades de Guarilihue y Trehuaco. A este lugar corresponde la D.O Itata, una de las primeras zonas vitivinícolas de Chile y de las más productivas en la época. Las primeras vides llegaron en 1551 a la zona del Itata costero. Las principales variedades fueron el País (Listan Prieto) junto con el Moscatel de Alejandría, las cuales fueron traídas por los conquistadores españoles. Con el tiempo, a comienzos el siglo XX, llegaron también el Cinsault y otras variedades blancas que no han sido debidamente identificadas. La primera, con el fin de mejorar la mezcla con la cepa País, la cual se ha adaptado muy bien a las características del valle. Es común encontrar viñedos que superan los 150 años de antigüedad en esta zona, los cuales crecen en el sistema de “cabeza” (gobelet) y bajo cultivo de secano. Las prácticas agrícolas siguen las tradiciones ancestrales, entre las que destacan el trabajo manual y la labranza con caballos, así como la poda con hacha en los viñedos mas viejos. El paisaje de la zona costera del Valle de Itata es un panorama maravilloso, cubierto por colinas plantadas con viñedos de gran inclinación y grandes bosques de pinos. Complementa el panorama el caudaloso río Itata, el que con sus aguas cristalinas hace de esta zona un lugar único. El clima se encuentra influenciado por una alta pluviometría (en promedio 1.000 mm anuales) lo que permite el cultivo de secano. Por su parte, la cercanía al Océano Pacífico modera el clima del lugar, disminuyendo la temperatura. La geología está marcada por la roca granítica de la Cordillera de la Costa, formada en el período Jurásico. Los suelos son mayormente francos, con excelente drenaje y un porcentaje de arcillas cercano al 20%, lo que permite una muy buena retención de la humedad y otorga a las plantas la resistencia necesaria para los meses secos de verano. En lugares es posible encontrar un alto contenido de cuarzo en los suelos.
VIEJAS TINAJAS CINSAULT Ubicación: 460 km. al sur de Santiago – localidad de Guarilihue– Itata (Secano costero – Coelemu) Variedad: 100 % Cinsault Distancia al mar: 22 km Sistema de conducción: Gobelet Año de Plantación: 1982 Densidad de plantación: 4.444 plantas / Hectárea Marco de Plantación: 1,5 * 1,5 Superficie (ha): 3 Uso de Porta injerto: No Material: Masal Altura: 280 msnm Enología: Los racimos son despalillados. Se utilizan granos sin moler para realizar una maceración carbónica en las tinajas, utilizando levaduras indígenas, sin adición de sulfurosos y sin ningún tipo de intervención. El vino permanece en contacto con los orujos por un período de 25 días para luego separar el vino gota de la prensa. Posteriormente es vaciado nuevamente en las tinajas, hasta completar la fermentación maloláctica, momento en el cual el vino se prepara para envasar, sin filtración. Nº botellas en promedio: 12.000 por año
VIEJAS TINAJAS MOSCATEL Ubicación: 440 km. al sur de Santiago – localidad de Trehuaco– Valle del Itata Variedad: 100 % Moscatel de Alejandría Distancia al mar: 17 Km Sistema de conducción: Gobelet Año de Plantación: 1975 Densidad de plantación: 5.102 plantas / Hectárea Marco de Plantación: 1,4 * 1,4 Superficie (ha): 2 Uso de Porta injerto: No Material: Masal Altura: 174 msnm Enología: Los racimos son descobajados. Se utilizan granos sin moler para realizar una maceración carbónica en las tinajas. La fermentación demora alrededor de 20 días utilizando levaduras indígenas, sin adición de sulfuroso y sin ningún tipo de intervención. Luego de terminada la fermentación, las tinajas son tapadas y el vino permanece en contacto con los orujos durante 6 meses. Posteriormente, se separa el vino gota de las prensas y se deja reposar en las tinajas por otros 6 meses, para que se vaya limpiando y esté listo para ser embotellado. Nº botellas en promedio: 3.000 por año