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SITUACION ECONOMICA DEL PERÚ

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La economía del Perú es una emergente economía social de mercado caracterizada por un alto nivel de comercio exterior y una economía de ingresos medios altos según la clasificación del Banco Mundial.

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“Juntos podemos crear un futuro digno, con oportunidades y que no aparte a nadie. Eso es el Perú, eso es ser peruano”.

DESAFIOS ECONOMICOS DEL PERÚ

Los desafíos económicos en el Perú marcan su rumbo orientado a consecuencia de su crecimiento demográfico y del enorme aumento de su fuerza de trabajo.

Hoy en día el Perú está en la obligación de generar nuevos puestos de trabajo en magnitudes excepcionalmente altas, está en contraposición a efectos de la pandemia así como de los constantes cambios de gobierno generando una inestabilidad económica muy latente en cuanto a las inversiones. El mundo está cada vez más globalizado, la elevación de la productividad de lo que ya hacemos, por sí sola, salvo en los casos en los que se amplía enormemente el mercado, no permite elevar la absorción de mano de obra y resistir la competencia externa en los productos comercializables. La elevación de la productividad en el trabajo que actualmente realizamos es imprescindible para estar en un mercado y, eventualmente, favorecer la emergencia de otras actividades pero no las asegura y menos lo hace aún con la generación de empleo. Respecto de los desafíos derivados de nuestra relación con la economía mundial, parece que el problema principal es relativo a facilitar la generación de oportunidades de empleo intelectualmente estimulante y bien remunerado. Así como en cuanto a economía transformar nuestras materias primas en territorio nacional la cual esta ciertamente se deriva de muchos factores, entre ellos, la exigencia imperiosa de generar empleo en sus propios países y la conveniencia de estar física y culturalmente cerca del máximo de etapas posibles de transformación para ir cambiando sobre la marcha las especificaciones de los insumos y componentes que se utilizarán en la producción de bienes de consumo final.

PANORAMA ACTUAL MUNDIAL

Actualmente en pleno 2022, los parámetros macroeconómicos fundamentales de Perú continúan siendo sólidos está en relación entre deuda pública y producto interno bruto (PIB) relativamente baja, reservas internacionales considerables y un banco central confiable en la cual se prevé que, a mediano plazo, la economía nacional crecerá ligeramente por debajo del ritmo del 3 % anterior a la pandemia, gracias al aumento de las exportaciones, mientras que la demanda interna se desacelerará en un contexto de escasa confianza de las empresas, un menor crecimiento de la cantidad de socios comerciales y cierta volatilidad de los precios de la energía. Se estima que la pobreza se mantendrá por encima de los niveles anteriores a la pandemia en los próximos dos años, como consecuencia de la caída de la calidad media del empleo. Luego de un repunte posterior a la pandemia del 13,3 % en 2021, el PIB aumentó un 3,5 % interanual en el primer semestre de 2022, impulsado por las manufacturas, la construcción y los servicios, y gracias a una cantidad considerablemente menor de restricciones que en el primer semestre del año anterior. La inflación se aceleró respecto del año previo, en particular debido al aumento mundial de los precios de los productos básicos y al estímulo a la demanda interna para apoyar la recuperación después de la crisis de la COVID-19. Para frenarla, el Banco Central endureció su política monetaria elevando la tasa de referencia en 650 puntos básicos desde agosto de 2021, hasta llegar al 6,75 %, mientras que el Gobierno puso en marcha un esquema de transferencias monetarias por única vez que se distribuirán en la segunda mitad de 2022 para aliviar la inseguridad alimentaria. La mejora de la pobreza ha sido lenta, debido al escaso crecimiento de los salarios reales aún ubicados un 12 % por debajo de su nivel de 2019 y a la menor calidad promedio de los empleos.

La política fiscal se estabilizó rápidamente después del importante estímulo relacionado con la COVID-19. En julio de 2022, el déficit fiscal anual continuaba su tendencia a la baja y se situaba en el 1,2 % del PIB, en

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comparación con el 2,5 % registrado en diciembre de 2021. Esta reducción estuvo impulsada principalmente por el aumento de los ingresos fiscales, como resultado de una mayor recaudación del impuesto sobre las utilidades de las sociedades en el contexto del alza de los precios de los minerales. En junio de 2022, la deuda pública era del 34 % del PIB, es decir, 2 puntos porcentuales por debajo de su nivel de diciembre de 2021. El déficit en cuenta corriente llegó al 5,6 % del PIB durante el primer semestre de 2022, impulsado por el aumento de los flujos de salida para remunerar a los titulares de capital extranjero, en el contexto de precios de productos minerales sin precedentes y mayores ganancias de las empresas mineras. Se prevé que el PIB crecerá un 2,7 % en 2022, valor que se mantiene por debajo de la tendencia previa a la pandemia. Se espera que la actividad sea respaldada por un aumento de las exportaciones mineras, pero también sufrirá una desaceleración gradual de la demanda interna. Es probable que la inversión privada se estanque dado que la confianza comercial es baja debido a la inestabilidad política e institucional. Es probable que la recuperación de los empleos de alta calidad que dependen más de la inversión privada sea lenta, lo que limitará tanto los ingresos de los trabajadores como las mejoras de productividad. La economía peruana se enfrenta a importantes desafíos estructurales incluyendo reducir el tamaño relativo del sector informal, que brinda empleo a tres cuartas partes de los trabajadores de segmentos de baja productividad, y mejorar la calidad de los servicios gubernamentales, como la educación, la salud y el abastecimiento de agua. Superar estos desafíos es fundamental para impulsar el crecimiento a largo plazo y la reducción de la pobreza en el país.

ROL DEL ESTADO

Las diferencias entre los regímenes económicos se evidencian desde el enfoque en sus principios generales. La Constitución de 1993, bajo economía social de mercado, establece que “el Estado orienta el desarrollo del país, y actúa principalmente en las áreas de promoción de empleo, salud, educación, seguridad, servicios públicos e infraestructura”. La cual otorga las mismas condiciones a la inversión nacional y la extranjera, a diferencia de la Constitución de 1979, la cual señala que esta última es complementaria a la nacional y que el Estado la “autoriza, registra y supervisa”. Este cambio fue relevante en un contexto en el que la inversión privada se desplomó entre 1980 y 1993, y se requería la entrada de capitales internacionales.

ESTABILIDAD MACROECONÓMICA

En la actual Constitución el BCR tiene la prohibición expresa de financiar al sector público. La Constitución de 1993 fortaleció la autonomía del BCR. Estos cambios tuvieron un efecto importante sobre la estabilidad de la moneda, más aún en un período en el que el Perú salía de un proceso hiperinflacionario. La reducción de emisión de billetes, sumada al levantamiento de los controles de precios y la adopción del esquema de metas de inflación ha contribuido a una significativa reducción de la inflación.

ACTIVIDADES PRIMARIAS

El Perú es un país con grandes recursos económicos naturales. Gracias a su riqueza, la minería es uno de los sectores económicos más importantes del Perú. Este sector representa más del 50% de las divisas del país, 20% de la recaudación fiscal y 11.7% del PIB, incluyendo actividades de procesamiento que son parte de las actividades secundarias. Es el principal productor mundial de varios minerales, como número uno está la producción de plata, seguido del oro, cobre, estaño, zinc, hierro y plomo. Estos productos mineros son parte clave de las exportaciones del país. A la cabeza de estas actividades está Petroperú, una de las empresas más grandes del Perú. Esta es una empresa estatal peruana y de derecho privado dedicada al transporte, refinación y comercialización de combustibles y sus derivados.

Además de la minería, la agricultura peruana también es de considerar entre las actividades primarias. los principales productos agrícolas de Perú son la papa, el arroz, el maíz, el trigo, la quinua, las hortalizas y legumbres, los frutales, el algodón, la caña de azúcar y el café. También, sobresalen actividades económicas en la costa como la pesca. El país cuenta con un litoral costero de 3080 kilómetros. Destacan la pesca de atún, anchoveta, bacalao y tilapia.

ACTIVIDADES SECUNDARIAS

Como sector económico, la industria peruana tiene una gran participación en el total de la producción económica nacional. Este tipo de actividad se concentra principalmente en la grandes ciudades del país como Lima, Trujillo, Chiclayo, Piura, Tacna, Arequipa, Cusco e Iquitos. Los sectores que más resaltan son la industria textil y de vestido, la producción de alimentos (lácteos, bebidas, dulces, pescado), productos químicos y farmacéuticos, industria textil y la siderurgia.

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ACTIVIDADES TERCIARIAS

El sector económico de servicios de Perú, al igual que en la mayoría de países, es el más grande de la economía, además impulsa gran parte del crecimiento económico del país, cerca del 70% de este. Los principales sectores de estas actividades son el comercio, turismo, banca, servicios financieros, educación, salud, transporte, entretenimiento, seguridad, restaurantes, hotelería y comunicaciones.

Uno de los sectores más destacados es el turismo. Este representa cerca del 7% del PIB total del país, emplea al 11% de la población económicamente activa y es uno de los de mayor crecimiento en los últimos años. Otro sector de gran importancia y que cada vez se masifica más son los servicios financieros. el sector se consolida a la vez que más personas acceden a este tipo de servicios gracias al aumento de ventas minoristas, transacciones electrónicas, nuevos productos financieros, terciarización de servicios e inversiones en el sector.

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