7 minute read

Eduardo Ramírez: Viviendo el derecho desde el sector bancario

Eduardo Ramírez: Viviendo el

derecho desde el sector bancario

Advertisement

Alegre, conciliador y flexible son las palabras con las que Eduardo Ramirez se identifica dentro de una carrera de más de quince años en el sector bancario. Esposo y padre en primer lugar, y luego abogado y banquero, Eduardo comenta con sumo orgullo «uno siempre debe buscar no vivir para trabajar, sino que trabajar para vivir, para tener una vida fuera del ámbito profesional» como la consigna personal que lo ha caracterizado.

Con una vida profesional siempre cerca de la banca, actualmente se desempeña como Gerente Legal en Banco Atlántida El Salvador; Eduardo explica que el sector lo buscó a él ante las dudas profesionales por encontrar el área que le apasionara, «francamente al principio yo tenía dudas sobre si quería ser o no abogado, muchas veces me pregunté qué carrera prefería estudiar». Y esto se puede verificar desde el inicio de su carrera laboral, al comenzar trabajando muy alejado no solo de la banca, sino también de cualquier área del derecho. Buscando la mejor carrera para su futuro, comienza sus estudios universitarios en el 2002, y aunque se sentía inclinado por el derecho, describe que no fue algo que no lo apasionara tanto en ese momento.

Durante esos años, y siempre buscando donde podría desempeñarse con naturalidad, conoce a Manuel Carranza, una persona que, a su consideración, fue un factor que incidió en sus inicios profesionales. Compañeros desde el curso de admisión de la carrera de Licenciatura en Ciencias Jurídicas, fueron compañeros durante el transcurso de su carrera

«Y considero necesario mencionarlo en particular porque él tuvo mucha incidencia en mis inicios. El siguiente año o el mismo año que empezamos a estudiar, me invita a trabajar con él para hacer unos diseños, si unos diseños nada que ver con la carrera, esto a raíz que una vez le conté que a mí me gustaban las computadoras».

Más allá de su carrera bancaria, Eduardo se describe como buen amigo de los temas de tecnología, «en aquella época yo agarraba mi computadora, la desarmaba, le quitaba partes, le ponía memoria, le cambiaba el disco duro, y esa curiosidad por la tecnología aún se mantiene vigente, pero ahora está enfocada en

POR JUAN CARLOS MENJIVAR

poder aplicarlo en mis áreas de práctica, como la tecnología puede ayudar al sector bancario».

Mientras continuaba su carrera universitaria en ciencias jurídicas, su primera experiencia laboral consistió en la creación de diseños de calcomanías para bicicleta, «si lo que necesitaban que hiciera eran diseños de los kits de calcomanías de esos que van en el marco de la bicicleta.

Fue ese deseo por encontrar su verdadera pasión lo que lo llevó a trabajar en un pequeño despacho que su principal trabajo era para el Banco Salvadoreño, en este espacio Eduardo comenzaría a trabajar en temas relacionados con el registro de marcas y escrituras para diferentes clientes del banco.

En el 2007, la práctica dentro del área lo llevó a ingresar en el área de registro de Banco Salvadoreño, “y así fue como así fue como empecé. Así fue como llegué a los bancos”. “Recuerdo una frase que me dijeron cuando entré: trabajar en un banco es como una enfermedad, una larga enfermedad, que no se cura y que no lo mata a uno”.

Ya dentro del Banco Salvadoreño formó parte del proceso de rebranding a raíz de la adquisición por parte de HSBC. Su carrera como miembro del sector bancario comenzó con tres años en las áreas de registros, luego de ese lapso de tiempo trabajó en el área de contratación, Eduardo describe esta área como el “clásico trabajo de escrituración, típico en el sector bancario”. Luego de su etapa en escrituración se traslada al departamento asesoría, y es este cambio el que Eduardo describe como el momento en el que comienza a vivir el derecho, brindando asesoría específica sobre derecho bancario a áreas concretas dentro del banco: banca de personas, tarjeta de crédito y, en determinados momento, a la banca global del banco con temas especializados como créditos sindicados.

“Yo diría que el momento en el encontré mi pasión en el área bancaria, y cuando me dije que esta sería el área profesional donde quería desarrollarme, fue cuando empecé a trabajar en el tema de créditos, en formalización de créditos, porque trabajar en la parte de formalización de crédito en un banco abre un montón la mente, porque las operaciones que a veces llegan a las manos del colaborador son tan diversas y la casuística es tan rica, no es solo otorgar un crédito es conocer una historia con cada crédito”.

Explica que en el área de créditos todos los casos son diversos, las garantías son diferentes, las condiciones son distintas. La especialización que se exige a los colaboradores en dicha área, Eduardo la explica de la siguiente manera “de repente estás viendo un tema de familia por un asunto sucesorio, te llega un caso relacionado con menores, porque hay un beneficiario menor de edad o un cuentahabiente menor de edad e hijo; o, si te toca atender un cliente institucional de gobierno tienes que aprender todo de este, comenzando con su ley de creación, tenés que aprender sobre su estatutos y así pues entonces yo creo que cuando empiezas a acercarte a la asesoría dentro de un banco ahí te enamorás”.

“Desde esa área aprendí como el derecho bancario extiende sus ramas a otras áreas de manera cotidiana. Creo que fue en ese punto que sentí el sabor de un banco, el sabor de la diversidad de temas que se pueden conocer a través del mundo bancario”.

Eduardo ve con mucho valor la oportunidad que ofrece el sector bancario para que el abogado cuente con una cercanía con el negocio y con el cliente, pero, a la vez, lo ve como una obligación propia de un abogado in-house de un banco. Esta cercanía con las personas también lo ve reflejado en el compromiso del Banco Atlántida por proveer soluciones financieras integrales “nos gusta pensar en nosotros como un One Stop Shop, o sea, un lugar donde puedes tener toda la gama de servicios financieros que “Eduardo recuerda con sinceridad esa etapa en su vida, “yo con toda sinceridad le dije a Manuel, mira no tengo ni “ necesitas”. Un abogado bancario debe ir más allá que una asesoría e involucrarnos en las decisiones que se toman, asumiendo todas las consecuencias”. la menor idea de cómo hacer un diseño, y menos Luego de reconstruir su camino profesional, para bicicletas, pero por Eduardo evalúa como una parte fundamental su dedicación en mejorar el clima laboral desde sus lo visto no le importó, porque aún así me dió espacios dentro del banco. “Más allá quizá de temas de productos y demás, a mí lo que más satisfacción me ha tenido es la oportunidad una computadora llena de poder incidir en el estilo de vida de los equipos. Considero que todos los demás éxitos de programas que en mi empresariales con los que contamos nacen vida había visto y tuve que con una base sólida que representa un buen ambiente laboral interno” comenzar a aprender”. Como abogado bancario ha formado parte de diversos cambios regulatorios al sector,

Y así fue como Eduardo comenzó a trabajar diseñando, esto mientras continuaba con su carrera de derecho. Esta etapa de su vida la señala con gran importancia ya que, aunque reforzaron sobre estos cambios Eduardo analiza que las regulaciones bancarias no han parado de avanzar “no sé si para bien o para mal, pero avanza, siguen surgiendo cambios y surgiendo nuevas normativas”. las dudas que tenía con continuar Analiza que, tal como muchas áreas del estudiando derecho, contribuyó a derecho, al sector le pasa factura la lentitud con la adquirir nuevas experiencias y expandir cual se actualizan sus normativas internas, “si tú sus perspectivas en su desarrollo revisas a nivel latinoamericano alguna normativa profesional. Por otra parte, sus dudas del sistema financiero, por ejemplo, en Colombia, por el área no desaparecerían hasta que se regula un tema hace cinco o seis años y en El comenzó a, cómo describe Eduardo, vivir Salvador surge hasta hace poco tiempo”. el derecho. “Entonces tuve una gran duda al principio de si seguir estudiando derecho, pero me dije no, yo voy a probar, voy a Cree que el ritmo de la regulación es mayormente lento; “aunque claro no podemos ignorar que la realidad de la práctica y la manera en que se desarrolla el tráfico mercantil siempre va muchísimo más rápido que la regulación”. Una de las regulaciones que considera que podría favorecer al sector es la creación de normativa relativa a “sandbox o áreas de prueba controladas”, para probar novedades que no probar trabajar en algo de derecho y sí me gusta están expresamente reguladas o permitidas, pero que pueden significar mejoras de cara a los servicios que se proveen. continuó este camino”. “A veces depende mucho de los procesos de autorización, lo cual no es malo porque creo que nuestro sistema financiero está bien regulado, y eso le provee solidez, seguridad y varios aspectos importantes”.

This article is from: