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El impacto de la tecnología y la importancia de los seguros en la actividad económica
Luis Rafael Domínguez
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Cáceres
Uno de los pilares del sistema financiero es el seguro, un contrato o póliza que ofrece protección ante riesgos inesperados. Su importancia se evidenció en la crisis financiera de 2008, cuando se descubrió que una de las prácticas más rentables de la época, conocida como "subprime", estaba respaldada por aseguradoras. En ese momento, los reguladores del mundo se enfrentaron a la difícil decisión de dejar que las aseguradoras se hundieran, con el riesgo de provocar un colapso financiero global, o ayudarlas a salir a flote. Optaron por lo segundo, lo que evitó una debacle aún mayor.
Después de esa crisis, se tomó conciencia de que todos los sectores económicos dependen de los seguros para funcionar. De hecho, la historia de los seguros se remonta al Código de Hammurabi, el código legal babilónico de hace casi 4.000 años, que incluía 282 cláusulas relacionadas con el "préstamo a la gruesa ventura", una forma de seguro marítimo. El comerciante recibía un préstamo wpara financiar el viaje de un barco mercante y, si este naufragaba, no tenía que pagar el préstamo. Si llegaba a puerto, debía pagar el capital y los intereses.
Otro hito importante en la historia de los seguros se produjo en 1666, cuando un gran incendio en una panadería de Pudding Lane, en Londres, arrasó con cuatro quintas partes de la ciudad durante tres días. Este evento llevó a Nicholas Barbon, economista y constructor, a crear la primera compañía especializada en seguros para casas y edificios, llamada "The Fire Office". Ofrecía el servicio de extinción de incendios en los comercios de sus clientes. Estos, al contratar el seguro, recibían una placa con la figura de un ave fénix, la insignia de la compañía, que debían colocar en las fachadas de sus edificios, con el número de póliza, para que fueran identificados ante el servicio de extinción de incendios.
Es innegable la importancia de los seguros, tanto para personas naturales como para jurídicas, a la hora de proteger nuestros bienes en el ámbito de las inversiones, el comercio y la industria. Independientemente de su origen histórico, existen diversas ramas de seguros que se adaptan a la naturaleza del bien a proteger.
En el caso de las empresas, sus bienes, como maquinaria, camiones, naves industriales, transporte, personal y mercadería, están expuestos a sufrir daños o siniestros. Por tanto, resulta necesario protegerlos de la mejor forma posible, y la manera más efectiva de hacerlo es mediante un contrato de seguros con compañías especializadas que cubren los riesgos que puedan surgir. Según datos de la Superintendencia del Sistema Financiero, en El Salvador existen 24 compañías de seguros que se dividen en diferentes especialidades, como seguros generales, seguros de personas o compañías especializadas exclusivamente en fianzas.
En consecuencia, en nuestro país existen aseguradoras especializadas en diferentes tipos de riesgos, siendo la división más importante entre Seguros de Seguros Generales (Conocidos comúnmente como Seguros de Daños) y Seguros de Personas (o Seguros de Vida).
Tal como sucede en otros ámbitos, los seguros también han sido impactados con el paso de la tecnología y determinan el camino futuro. Me refiero al concepto de insurtech, una palabra anglosajona formada por la combinación de insurance y technology, y es el resultado de la fusión entre la digitalización, estrategias de innovación disruptiva y el sector asegurador.
En los últimos años, la revolución tecnológica en el mundo de las finanzas ha tenido un impacto significativo en el mercado asegurador. Este sector se ha visto afectado por el papel de las entidades de seguros como proveedores de servicios básicos en la gestión del riesgo, inversores institucionales y, cada vez más, canalizadores del ahorro privado.
La aplicación de las nuevas tecnologías al sector asegurador no solo ha tenido un gran efecto revitalizador en un sector tradicionalmente estable, sino que ha impulsado una redefinición de los roles de los sujetos involucrados. En el presente, se da mayor protagonismo a las necesidades del consumidor. Se ha adaptado la oferta hacia productos más atractivos donde el usuario ocupa el centro del modelo de negocio. Este cambio ha afectado a todos los operadores, desde aseguradoras y mediadores hasta empresas que proveen servicios de apoyo.
El sector asegurador ha experimentado una transformación significativa en los últimos años, dejando atrás su rol pasivo y adoptando un enfoque proactivo para anticiparse a las necesidades del consumidor.
Para ello, han surgido plataformas que agregan valor al usuario y permiten a las compañías de seguros anticiparse a sus necesidades.
En este nuevo ecosistema convergen las grandes aseguradoras tradicionales, empresas tecnológicas y startups que utilizan tecnologías como Big Data, Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas, Blockchain y Cloud Computing para desarrollar y ofrecer nuevos productos y servicios enfocados en el cliente y basados en datos.
Es importante destacar que, a diferencia de otros términos como fintech, regtech, legaltech o wealthtech, las innovaciones impulsadas por la tecnología en insurtech están específicamente diseñadas para el sector asegurador.
Últimamente ha surgido un gran número de innovaciones tecnológicas en el sector asegurador, dando lugar a nuevos modelos de negocio, aplicaciones, procesos, productos y servicios. A pesar de que las instituciones aseguradoras tradicionales están haciendo esfuerzos para competir en un entorno digital, la mayoría de estas innovaciones han sido lideradas por las empresas Insurtech, que se pueden dividir en tres categorías según su oferta de servicios o productos.
En primer lugar, las insurtechs enfocadas en la experiencia del cliente que aprovechan las interacciones entre aseguradoras y clientes para ofrecer herramientas de administración en línea, como la plataforma de Getsafe, que permite a los clientes realizar un seguimiento de sus solicitudes y ver sus contratos.
En segundo lugar, las insurtechs centradas en la optimización de procesos de negocio, ofreciendo transparencia y apoyo en la gestión de siniestros, como Check24, que permite a los clientes comprar productos a través de su sitio web independiente de las aseguradoras. También existen insurtechs que brindan soporte a los clientes en el proceso de gestión de reclamos, como Claimable en el Reino Unido o Acierto.com en España.
En tercer lugar, las insurtechs de productos novedosos y vanguardistas que no son ofrecidos por las compañías de seguros tradicionales, como los seguros a la medida de Trov, los dispositivos interactivos para productos existentes de Metromile o los seguros digitales entre particulares de Friendsurance. En España, Tuio ofrece un seguro de hogar 100% digital a través de un modelo P2P, donde las personas se agrupan aportando a un fondo común para proteger a sus miembros.
No hay duda de que la industria de seguros ha experimentado una revolución tecnológica. No se debe subestimar el papel de la tecnología en el futuro de la industria de seguros, que seguirá siendo un factor clave en la protección de bienes e inversiones. Se espera que las soluciones tecnológicas sigan evolucionando para mejorar la experiencia del cliente y simplificar los procesos, lo que llevará a un sector de seguros más eficiente y adaptado a las necesidades del cliente.
En el mundo actual, es esencial estar informado y asesorado sobre los seguros necesarios para proteger las empresas, independientemente de su tamaño o actividad.