3 minute read

Diego Armando Maradona Q.E.P.D.

Richard Leslie Ramsay Editor | Director Revista Desafío Exportar

Advertisement

El mes de noviembre será recordado por mucha gente como el mes “Maradona”. El fallecimiento del ídolo del fútbol mundial conmocionó al mundo en momentos que todo hacía suponer que se encontraba en plena recuperación. Maradona falleció diez veces y revivió, pero no pudo sobrevivir a la última. Ojalá encuentre la paz que pocas veces tuvo en su vida, toda vez que casi carecía de “vida íntima”. No había lugar en el mundo que no fuera reconocido, lo que provocaba que sus salidas fuesen programadas con acompañantes que no lo dejaban ni un momento solo.

El presidente de una nación cualquiera al dejar su mandato podía transitar por otros países sin llamar la atención. Maradona estaba imposibilitado de disfrutar un café o una comida en paz con amigos en cualquier lugar del mundo que no pasaba desapercibido y era acosado por gente común que quería su foto o su autógrafo. Algo que al principio lo hacía feliz pero finalmente se hizo insoportable. La utilización política y económica de Diego Armando Maradona fue enorme: desde presidentes latinoamericanos y nacionales a dictadores internacionales miembros de la mafia y carteles de la droga, a abogados, amigos y familiares.

En cuanto a nuestro país, el fallecimiento del ídolo fue promisoria para el gobierno que en su caída de desprestigio necesitaba un gran golpe de efecto populista para revertir la caída de imagen, inexorable ante tantos errores, o medidas que se tomaron sin calcular los efectos no deseados que causaron malestar interno y externo. El velatorio llevado a cabo en la Casa de Gobierno (Casa Rosada) podía ser utilizado como el nexo espiritual entre Maradona y Néstor Kirchner velados en el mismo lugar, dos ídolos hermanados en la desgracia. Justo lo que se necesitaba. En su afán de sacar el mayor rédito, desde las radios y televisoras gobierno-dependientes se alentaba a un millón de personas que despidieran al 10. Fue evidente que el populismo nubla la vista de los funcionarios más papistas que el Papa, ya que los 100.000 que pudieron asistir (imposible un millón) generaron el bochorno internacional ya que al estar llegando la hora de partida de féretro al cementerio y no podían despedir a su ídolo, invadieron la Casa de Gobierno provocando destrozos y obligando al presidente Alberto Fernández y la vicepresidente Cristina Elisabeth Fernández a correr y esconderse en unas oficinas de la sede del gobierno nacional para no ser alcanzados por la turba. Las imágenes y comentarios dieron la vuelta al mundo y no precisamente elogiosos. Una vergüenza, a tantas otras que llegan al exterior y que opacan el brillo que tuvo nuestro país.

PANDEMIA

Llegamos a diciembre y las esperanzas de poner coto a la propagación del virus Covid19 se trasladan al año que viene sin fecha cierta. La cuarentena que se inició a principio de año continúa, por cierto anulando ciertas restricciones, pero con el enorme temor de una segunda ola impredecible en sus efectos. La carrera mundial de los laboratorios para anunciar que las vacunas desarrolladas tienen el máximo efecto, conlleva la incredulidad de muchos médicos y científicos que atribuyen a algunas vacunas desarrolladas efectos secundarios inconfesables.

Los dichos del presidente de la Nación Alberto Fernández refiriéndose al ex presidente Mauricio Macri, dijo que si era Mauricio quien gobernaba los fallecidos llegarían a 10.000, la realidad impone que la cantidad de fallecidos al momento de cierre de este editorial alcanzan a 39.,200. Un concepto del presidente que no lo rectificó. Otro error que se suma el del ministro de Salud Ginés González García que declaró en forma optimista que la pandemia sería imposible que nos alcanzara porque “China (donde se inicia la pandemia) queda lejos…” Esto podría haber sido cierto en el siglo 18 que no existían los aviones. La irresponsabilidad gubernamental fue enorme toda vez que pasaron muchos días antes de imponer controles a quienes ingresaban al país, permitiendo la propagación del virus en nuestro país.

Argentina Presidencia…

richardleslieramsay@gmail.com

This article is from: