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Inocuidad alimentaria y trazabilidad: la acuicultura
Muchos consumidores se preocupan por conocer el origen y las certificaciones de lo que consumen. Por ello, los productos de la acuicultura deben proveer los más sólidos estándares de autenticidad, que se apliquen regularmente en toda la cadena de valor y ayuden a prevenir la ocurrencia de eventos que representen algún tipo de riesgo.
Por: Yahira Piedrahita*
Las normas alimentarias y el comercio van de la mano para garantizar alimentos seguros, nutritivos y suficientes para una población mundial en crecimiento. En la actualidad, es difícil imaginar el comercio de alimentos sin estándares que brinden confianza a los consumidores sobre la seguridad, calidad y autenticidad de lo que comen.
Cada gobierno es responsable de garantizar que la población de su país acceda a alimentos seguros; por ello, todos los países tienen leyes que incluyen aspectos de soberanía y seguridad alimentaria, así como aspectos de inocuidad y normas técnicas relativas a calidad de los alimentos. A pesar de todos los matices positivos de la legislación alimentaria, adentrándonos en el comercio internacional, si cada gobierno aplica diferentes normas alimentarias, el comercio es más costoso y es más difícil garantizar que los alimentos sean seguros y cumplan con las expectativas de los consumidores.
La Organización Mundial de Comercio (OMC), es la única organización mundial con el mandato de hacer frente a las reglas del comercio entre las naciones. Los Estados Miembros de la OMC se unen para negociar estas reglas, que toman la forma de acuerdos comerciales adoptados por consenso.
Un punto clave respecto al comercio internacional de alimentos, fue la llegada de los acuerdos llamados MSF y OTC. El acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (acuerdo MSF) se refiere a la aplicación de las normas de inocuidad de los alimentos, así como la sanidad animal y vegetal; mientras que el acuerdo sobre los Obstáculos Técnicos al Comercio (acuerdo OTC) tiene por objeto garantizar que los reglamentos técnicos, las normas y los procedimientos de evaluación de la conformidad no sean discriminatorios y no creen obstáculos innecesarios al comercio (las llamadas medidas paraarancelarias).
El comercio mundial de alimentos se rige principalmente por las directrices que emanan del Codex Alimentarius, que consiste en una colección de normas alimentarias aceptadas internacionalmente y presentadas de modo uniforme. El objeto, de estas normas alimentarias, es proteger la salud del consumidor y asegurar la aplicación de prácticas equitativas en el comercio de los alimentos. Incluye también disposiciones de natura-
Por: Antonio Garza de Yta, Ph.D. Senior Fisheries & Aquaculture Advisor, AWJ Innovation