De-Social Fanzine nº4 by desocial

DE-SOcIAL nยบ 04 / 2015

HEccEIDAD Y DESEMPLEO MALcOM McLAREn Y SU nOvIA SEvILLAnA POPULISTOS PIncHADA 1ยบ AnIvERSARIO

SUMARIO

13 LENTES DE AUMENTO

Manifiesto contra la calvofobia

Rincón gafapasta 21

18 DICCIOlentes

LA LUPA DESCREIDA

Peña el Bollo

Populistos

IMAGEN DE TEMPORADA 7

16 GAFAS GRADUADAS ¡Miedo me da!

14 LA mirada torcida

Malcom Mclaren y su novia sevillana

OBJETIVO INDISCRETO Por un himno a ritmo de pasodoble

EDITORIAL • Gracias a todas las personas que seguís confiando en De-Social como medio crítico y puntero en el ámbito de las revistas de divulgación. • Nuestra filosofía es un trípode que se sustenta en: La ‘S‘, que significa Sociedad con mayúsculas (abierto a toda la ciudadanía); La ‘D‘, que sirve para Desmarcarnos de cualquier ideología, y la ‘L‘, que representa a Luchadores y Luchadoras que somos como movimiento dispuesto a asaltar espacios que necesitan ser purgados. • Somos un grupo de personas independientes y apartidista. Nuestro fin es promover debates y reflexión de problemas y situaciones cotidianas. Y nuestro único compromiso sois vosotros y vosotras. • Hazte mecenas De-Social y apoya nuestra forma independiente de hacer las cosas. Somos como esos caleidoscopios que giran de vez en cuando.

• De-Social está de enhorabuena porque en diciembre cumplió su primer año. Desde aquella fecha, hemos contado con 30 colaboradores; hemos recomendado un total de 26 canciones en los 3 números publicados; hemos realizado 42 ilustraciones; hemos publicado 61 artículos, y hemos realizado 3 entrevistas. • Lógicamente, tenemos que agradecer los apoyos decididos de sus mecenas, anunciantes y lectores, sin sus ayudas y aportaciones no habríamos llegado hasta aquí. • Insisto, De-Social es el único fanzine (creo) que sobrevive gracias a la aportación económica y colaboración de un buen puñado de amigos y amigas. Y es gratuito. • Pero tenemos que crecer. Tenemos que imprimir muchos más ejemplares de cada número. Por favor, por favor, ¡difunde! ¡colabora! ¡gracias! Luis Navarro Ardoy desocialfanzine@gmail.com FB: De-Social Fanzine @desocialfanzine

De-social nº 04 / 2015 - Publicación según disponibilidad económica Dirección: Luis Navarro Ardoy Colaboración: Jorge Molina , LuisFer Navarro, Manuel Pérez Yruela, Víctor Sánchez, Santi Reviejo, Jaime del Hoyo, Moncho Alvedro, Federico Pozo, Mariola Fernández, Tony Lara, Julia Javelin, Alberto Guillén, Lucha Pérez, Ceacero y Martika, Colectivo Calvos Honrados y Colectivo Orgullo Calvo, Antonio Makinda, Pepe Meteo, Antonio Lanceta Diseño y maquetación: María Sabater Impresión: Módulo Gráfico

objetivo indiscreto Por un himno a ritmo de pasodoble Jaime del Hoyo / Ilustración Ilustración Tony Lara

Cuando llegan las grandes competiciones deportivas (olimpiadas, mundiales de fútbol ...) nos damos cuenta del churro de himno que soportamos los españoles. Aunque berreamos con simulado entusiasmo la Marcha Real, en el fondo nos sentimos profundamente acomplejados frente a los cánticos de los principales países de nuestro entorno. ¿Qué decir de Alemania y su melodía de Haydn? ¿Y la Marsellesa? Todos hemos deseado entonarla a semejanza de la inolvidable escena del bar de Rick en Casablanca. Italia e Inglaterra también nos ganan en esto por goleada. Sólo superamos a Portugal, pero es un triste consuelo. Ha llegado la hora de rebelarse contra esta vergonzosa situación en un país como el nuestro sobrado de talento musical. Porque además ... ¡no hay que inventar nada! ¡Si es que ya lo tenemos! Propongo solemnemente que el himno de España sea uno de esos pasodobles que nos pellizcan en el estómago, especialmente si los escuchamos en el extranjero, y que igualmente entusiasman a los guiris mientras trasiegan jarras de sangría. ‘Suspiros de España’ o ‘España cañí’, por ejemplo, permitirían que nuestros deportistas empezaran sus competiciones con una primera victoria psicológica sobre sus rivales. ¿Y qué tal ‘En er Mundo’? Tampoco desmerecería el ‘Que viva España’ (no hace falta que sea la versión del gran Manolo Escobar). La elección de este último permitiría, además, que los aficionados de otros países lo cantaran con nosotros con similar o mayor entusiasmo. Confío en que esta humilde propuesta trascienda el

ámbito ‘underground’ y que una auténtica campaña mediática consiga que, por fin, los españoles disfrutemos de un himno nacional al nivel de los mejores. I’d like to teach the world to sing. The New Seekers

hecceidAd Y desemPLeo (retrAto) Alberto Guillén / Ilustración Víctor Sánchez Cidoncha

Esas manos huesudas que a veces parecen simbolizar la tristeza de la familia quizás tampoco sean lo más reprochable del reparto que convino la cuestión genética. Cabezón y desgarbado acomplejado por el estropicio de la ﬁgura o por un centro gravitatorio irreconocible, en conseguida sintonía con el desorden. Alambres o piernas enclenques —¡si al menos te sirvieran para patear las incertidumbres!—, y ojos poco asertivos con pestañas largas que no sirven ni para el sol ni para las noches de agua. Maniﬁesto el agresivo acné y todo el viso grasiento obsequiado por tal selecta pedrería,

su tersura incriminatoria y consentida como una voluntad colapsada contra la piel que se cuartea; y una lengua que miente por cobardía aunque no lo contabilice la seguridad social y unas encías que sangran por puro pánico a la pobreza. ¿Qué aprovecharte, entonces? Por preferir algo me quedo con el remolino negro de la coronilla, el reluciente ovillo tizón, negro como los pulmones, esos pobrecitos desaforados que abanican disfuncionales frente al vacío, donde una vez tuviste corazón, antes de que pasara por aquí la desamortizadora.

BAse Por ALtUrA PArtido Por dos Alberto Guillén / Ilustración Víctor Sánchez Cidoncha

A medio camino entre ningún propósito y el pobre balance que trajo la desmemoria, nos encontramos en una bocacalle con tu nombre y el tuyo y el mío —y no Enrique, Emilio ni Lorenzo, aunque también compareciéramos tan distintos— y ninguno sabe ahora decir cómo reemprendernos. Esqueléticos como una ﬂamencona de Picabia; incómodos como un achaque prostático duchampiano; desenamorados como en un estribillo de Juanito Truenos. Un mismo marasmo con tres vértices contrapuestos.

Uno y uno y uno, en la ansiedad que presta la bella Trilce, en la radiofrecuencia sorda de las aseguradoras, en el orden de luz que escapa a los marcos. Desunidos por interpretación y amor contra las moscas del mixtolobo muerto, contra el pitagorismo inverso de las cenizas, contra las espumas de alcoba y repeluco. Afeados, ojerosos e insatisfechos, repescados para la piara de Epicuro, como náufragos que no acertaron a tirar de hipotenusa cuando empezaba a hundirse el barco.

IMAgEn DE TEMPORADA Manuel Pérez Yruela / Ilustración Víctor Sánchez Cidoncha

a abuela terrorista ha demostrado que tiene muchas habilidades sociales para convencer a sus amigos y vecinos de que sólo si se convierten en ciudadanos activos podrán defender bien sus derechos e influir en las decisiones que les afectan. ella es un ejemplo de eso. no para. Lo que no sabíamos es que también se le da bien el grafiti, cosa que ha aprovechado para sumarse a las protestas por la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana, mejor llamada Ley Mordaza, publicada en el BOE del pasado 31 de marzo y que entrará en vigor el próximo 1 de julio de 2105. Esta ley se ha aprobado con sólo los votos del Partido Popular y la oposición de todos los demás partidos, que la han criticado duramente. Tampoco sabíamos que se le da bien el monopatín, que ha aprovechado para escabullirse del policía que ob-

que se viene diciendo sobre ella no son exageraciones y para oponernos a su aplicación. Son muchas las cosas que se pueden decir sobre esto, pero una de las más importantes es la forma en que limita las protestas sociales, con sanciones que pueden llegar hasta los 600.000 euros, según sea la gravedad de la falta. Cuestiones que antes eran consideradas delitos y sólo las podían sancionar los jueces, han pasado a ser faltas que la policía puede sancionar directamente. Manifestarse en las proximidades de “inservaba como dejaba constancia en el muro fraestructuras críticas” –Congreso de los Dide su rechazo a esa norma que pone trabas putados, o un hospital o un organismo públimás que preocupantes para que los ciudada- co- puede ser falta grave. Si la policía le pide nos puedan manifestarse y expresar su opi- el DnI, no lo lleva encima, y considera que su nión libremente. A lo mejor el policía podría identificación es necesaria, puede conducirlo haber impedido su protesta, apoyándose en a dependencias policiales y retenerlo hasta esta nueva ley. Todos deberíamos leer el tex- seis horas para identificarlo. Y muchas cosas to de la ley para tomar conciencia de que lo más. esta ley habrá que cambiarla.

LA LUPA DEScREIDA PeÑA eL BoLLo, rescoLdo de LA VieJA triAnA Santiago Fernández Reviejo/ Fotografía María Sabater

a historia es eso. Pasado, algo que ya nunca volverá, para fortuna o desgracia, pero que muchas veces merece recordar. Y en la vida de una ciudad hay mucha historia. De eso está llena Sevilla, de miles de acontecimientos que sucedieron desde que fuera fundada a la orilla del Guadalquivir. La Peña El Bollo, por ejemplo, una tasca de las que ya no quedan, ubicada en el corazón de triana, en la calle Fabié, donde flamencos y roqueros disfrutaron de muchas noches de gloria, al estilo de lugares míticos como el café Babá de tánger que tanto frecuentaron estrellas de la música pop: pitillos y banquetas en la puerta, música, vida en la calle, sur.

El Bollo era antes sólo Casa Pedro, una tasca abierta en 1954, cuando en Triana aún resistían las fraguas y los corrales de vecinos de la Cava de los Gitanos, antes de que éstos tuvieran que salir zumbando hacia

los polígonos de la periferia por la presión inmobiliaria. Juan López Avila, el Bollo, la heredó de su padre en 1977 y al poco la convirtió en uno de los templos de la efervescencia musical de Sevilla en esa época, en la que se mezclaban sin pudor blues, rock psicodélico y, sobre todo, mucho flamenco de la tierra. Mucha culpa de ello la tuvieron el recientemente fallecido Manuel Molina, excomponente del legendario grupo sevillano Smash, y su parienta Lole, que empezaron a ensayar en El Bollo lo que acabaría convirtiéndose en una pareja de nuevo flamenco de notable éxito nacional. Lole y Manuel fueron los primeros, pero luego llegaron más: Diego Carrasco, José Acedo, Fiti, Gualberto, Silvio, Remedios Amaya, El Jeromo, Kiko Veneno, Raimundo y Rafael Amador... artistas de renombre que hicieron de una simple tasca un santuario de la cultura alternativa en una ciudad que empezaba a desesperezarse, camino de la eclosión moderna de la Exposición Universal de 1992.

También se arrancó un día Camarón, que había ido al barrio a comprobar qué era eso de la soleá de Triana

Juan aún recuerda cómo los hermanos Amador, cuando eran todavía unos micos y vivían en lo que era el eucaliptal de Chapina, al volver del colegio se paraban embobados delante del bar a escuchar tocar a los guitarristas flamencos que frecuentaban la Peña el Bollo, antes de convertirse ellos en unos genios del flamenco blues. También se arrancó allí un día el mismo Camarón de la Isla, que había ido al barrio a comprobar qué era eso de la soleá de Triana, y El Cabrero con sus fandandos y, tampoco faltó gente afamada por otros menesteres como Carmina Ordóñez. de todo había. Y el duende no paraba de revolotear. “Era una taberna donde el flamenco se sentía a gusto y la gente se explayaba. Venían artistas de Jerez muy reconocidos que se sentían muy cómodos tocando y cantando, porque todo era muy espontáneo, muy natural”, cuenta Juan, al que acompaña su mujer, Carmen Rodríguez Sttopa, quien en los últimos años de la peña, antes de cerrar en 2006, multiplicó la clientela con la ocurrencia de montar ‘los miércoles de las costillitas’ que hacían casi imposible transitar por la calle Fabié. Sólo ellos saben cuánta jarana se desparramó entre las cuatro paredes de la Peña El Bollo, cuántas larguísimas noches de fiesta se vivieron en el interior de su local cuando la policía lo permitía, claro. Porque aquellos años previos a la Expo fueron turbulentos en la ciudad. El famoso Grupo 10 de persecución del pequeño tráfico de drogas, procesado por corrupción y al cabo de

los años absuelto -del que se habla en la laureada película Grupo 7- perseguía a su manera y mucho. Y Juan fue una de sus víctimas. Un día, los del grupo se presentaron en su bar, pusieron a todos los clientes contra la pared, a él le endosaron dos talegos de hachís que aparecieron debajo de un cubilete de dados y lo metieron 3 días en el calabozo y luego 8 en prisión. Finalmente, no fue procesado, no fue a juicio, pero el daño ya estaba hecho. Le Le devolvieron las 18.000 pesetas que le habían incautado de la caja del bar, pero nadie le reintegró el dinero que perdió durante los seis meses que estuvo cerrada la tasca por orden gubernamental. Así se las jugaban entonces en Sevilla antes de la eclosión universal.

Un día, los del Grupo 7 se presentaron en su bar, pusieron a todos los clientes contra la pared, a él le endosaron dos talegos de hachís

También es cierto que a Juan le ayudó a soportar esa persecución su pasado militante contra la dictadura de Franco. Con tan sólo 16 años, ya se había afiliado al clandestino PSOE histórico, y bajo el apodo de timimi, un futbolista del Betis , un futbolista del Betis en los años de la República, hacía de enlace y correo de propaganda subversiva por los barrios de Sevilla. Tanto se implicó en la tarea que llegó a convertir la tasca de su padre en un lugar de encuentro secreto para las cédulas que luchaban en la ciudad contra el régimen fascista. Mucho ha cambiado todo y más en un barrio como Triana, paraíso perdido de los gitanos de Sevilla, arrabal marinero en épocas pretéritas. “A los verdaderos trianeros, a los que sentían de verdad el barrio, los echaron cuando empezó eso del boom inmobiliario y se fueron los gitanos. Antes no molestaba que la gente se echara un cantecito, se tocara la guitarra, que es parte de nuestra cultura... Ahora, sí. Ahora molesta todo eso”, concluye con desazón el dueño de una tasca

que tomó su nombre de algo tan vano como ocurrente: enfrente había una panadería a la que los clientes iban a comprar un bollo para acompañar el tronco de melva que Juan les ponía para acompañar la cerveza o el vino. esa es la historia.

LEnTES DE AUMEnTO infoXicAd@s Lucha Pérez / Ilustración Ceacero y Martika

Cómo ha cambiado la cosa! Ya no nos acordamos cuando nos levantábamos cada mañana y hacíamos tranquilamente el itinerario de la cama al baño para dar salida a todo lo retenido durante la noche. No es que ahora no lo hagamos, que sí, pero el otro tranquilo y placentero proceso, ha pasado a ser más bien estresante. Primero surge una parada obligatoria allá donde dejamos nuestro móvil cargando para llevárnoslo aprisa al baño y satisfacer nuestras necesidades, las de siempre, y las nuevas: leer todos los whatsapps acumulados durante la noche, tanto los particulares como aquellos de los 20 grupos a los que perteneces; el de la familia, de colegas del cole a los que nunca ves, aquel que no sabes por qué te incluyeron pero tú no te borras, o ese en el que estás obligado a permanecer si no deseas perder el curro, entre otros. Y es que este acto, en apariencia tan inocente, a veces se convierte en toda una misión de lo más peligrosa, porque no me negarán que entre los nervios de querer absorber la máxima información y la típica “caraja” que uno tiene recién levantado, alguna

Leer todos los whatsapps acumulados durante la noche, tanto los particulares como aquellos de los 20 grupos a los que perteneces

“¡Porque mira que ha entrado y no me ha contestado!”, “¡me dijo que no iba a salir y se ha conectado a las 4:00 de la mañana!”,… Y vez no se les cayó el móvil dentro de la taza del váter. Circunstancia para muchos de lo más parecida al fin del mundo y que se asimila a otros momentos desagradables como puede ser quedarse sin batería fuera de casa o simplemente olvidar tu cacharrito en algún lugar . Tras este ritual, y solo si no vamos muy apresurados, a veces consultamos el resto de aplicaciones, para que no se enfaden. Y es que nuestra herramienta preferida, es capaz de desarrollar las cualidades más insospechadas, una de ellas es la de nuestra faceta de espionaje, ¿o es que nadie ha mirado las fechas y horas de acceso de algún conocido? Y por supuesto, si no responde no será porque no lo ha visto, esa posibilidad no la contemplamos; “¡porque mira que ha entrado y no me ha contestado!”, “¡me dijo que no iba a salir y se ha conectado a las 4:00 de la mañana!”,… Y

para indignarnos un poquito más, cuando por fin se manifiestan, no nos limitamos a leer, no señor, nos encanta poner acento al mensaje, de manera que una respuesta que si se hace de forma verbal sería de carácter jocoso, en estos casos puede ser el desencadenante de un buen enfado. Afortunadamente, este problema tiende a la desaparición gracias a la inestimable ayuda de esas pequeñas criaturas llamadas emoticonos, cuya introducción al final de un texto impide que comience la Guerra Fría.

drían haber acuñado ni los filósofos de la Antigua Grecia o de cualquier corriente de pensamiento. En fin, podríamos mencionar mil aspectos, como eso que llaman “la locura de la inmediatez” o “el síndrome de las vibraciones fantasma”, y que ya podéis imaginar de qué va el tema… aun así, hay que reconocer que resulta cómodo relajar esa tóxica impaciencia a golpe de silbidito.

Gracias a la ayuda de esas pequeñas criaturas llamadas emoticonos, cuya introducción al final de un texto impide que comience la Guerra Fría Pero no todo este rollo de estar hiperconectado es tan sombrío, no hombre, existe algún aspecto favorable, y es que estas aplicaciones son capaces de pulir nuestro lado más filosófico, basta con entrar en tu lista de contactos y comenzar a leer estados, frases que no po-

Prove it. Television

Manifiesto contra la Calvofobia Colectivo ‘Calvos Honrados’ y Colectivo ‘Orgullo Calvo’ / Ilustración Julia Javelin

na vez demostrado que vivimos en una sociedad con elevados índices de calvofobia, consideramos que los lectores están suficientemente informados para adherirse a este Manifiesto Calvófilo en defensa de un colectivo víctima de permanentes discriminaciones y escarnios. Desde aquí lanzamos un indignado, pero firme ¡Basta ya!

míticos guitarristas calvorotas de Obús y Barón Rojo, aún hechos unos chavales.

3. EXIGIMOS la emisión en las televisiones públicas en horario de máxima audiencia de películas protagonizas por Yull Brynner y José Luis López 1. SOSTENEMOS que lo natural en las Vázquez. personas (más entre hombres) es perder el pelo. Son los desgraciados que 4. CONSIDERAMOS a la tribu urbana lo conservan los que deben acudir, de los calvos con gafas como especialmente venerable. Por el contrario, avergonzados, al dermatólogo. DESPRECIAMOS a los que se niegan a 2. SOSPECHAMOS que aquellos que salir del armario e infructuosamente conservan la pelambrera pasados los disimulan sus cráneos descapotables treinta consumen heroína u otras sus- con estrafalarios peinados y ridículos tancias estupefacientes ampliamente peluquines. extendidas en el mundo del rock, heavy metal y punk. DEFENDEMOS un es- 5. LAMENTAMOS los escasos casos de tilo de vida saludable como el de los corrupción protagonizados inexplica-

blemente por calvos, casos de Roldán o Pujol. Por cierto, ¿se han fijado en el pelaco que habitualmente lucen nuestros chorizos? 6. RECOMENDAMOS la lectura de ‘Elogio de la Calvicie’, del gran filósofo neoplatónico Silesio de Cirene. ¡Cuanta clarividencia al relacionar, hace más de 1.500 años, la alopecia con la integridad moral y la sabiduría! Eumir Deodato. Thus spoke Zarathustra

mirada torcida MALCOM MCLAREN Y SU NOVIA SEVILLANA Jorge Molina / Ilustración LuisFer Navarro

n 1989 sólo cinco hermandades permitían a las mujeres salir de nazarenas.

Camarón, Milli Vanilli, Pantoja, Aute, Los Ronaldos y Pata Negra se anunciaban en el cartel de la quinta edición de Cita en Sevilla.

Abrió la primera Costa de los Mosquitos, los chiringuitos que en el río –muelle de Nueva York– mal entretenían las noches de calor.

¿Y qué hacía McLaren en Sevilla? ¿¡Y en pleno agosto de 1989!? Conocer a sus suegros Y ya había muerto el punk sevillano, que nunca pasó de mortecino. Los héroes pioneros fueron Los Canijos (con Dogo a la voz), y Refugio. Aunque el hito de los hitos lo marcó MGCM (Montones de Guardias Civiles Muertos), que tocaron en los mítines andaluces de la campaña electoral de Herri Batasuna. Irritaron a la ciudad de Sevilla a tan alto grado que hasta debieron cambiarse de nombre, a Metraya.

Pues, en ese 1989, apareció por la ciudad Malcom McLaren, el padre del punk, el rey del marketing, el chico huérfano que pasó de no licenciarse en arte a doctor del negocio musical. Primero, como manager de los New York Dolls. Luego, como sumo hacedor de los Sex Pistols. Él los creó, el los vistió en su tienda de moda Let it rock, y él los vendió.

McLaren transitaba con pantalones piratas, camisa de puño vuelto y chaqueta remangada. Era un tipo feliz, de veraneo, con novia y con dinero. Luego voló a Los Ángeles, donde se adjudicaría un nuevo logro en su carrera de olfateador de tendencias: el voguing, ese baile que popularizó Madonna y que simulaba desfilar por la pasarela. Más dinero, es la música.

¿Y qué hacía mcLaren en sevilla? ¿¡Y en pleno agosto de 1989!? Conocer a sus suegros. Porque el londinense estaba enamorado de Eugenia, una joven sevillana de buena familia, o al menos eso se deduce de quien disfruta de una mansión junto a la casa de Pilatos, y otra en Sotogrande.

Quizás Malcom entró en el bar Los Punkies, en la calle Harinas; o en algún otro local del siempre efervescente Arenal, ahora barrio pijo, pero alternativo en los años 80: el soma, Postigo, Postura o café mágico.

McLaren transitaba con pantalones piratas, camisa de puño vuelto y chaqueta remangada. Era un tipo feliz, de veraneo, con novia y con dinero

McLaren salía del hotel Doña María y paseaba por la ciudad en un completo anonimato. Tapas en Casa Robles, copas en la orilla del río. De todo ello no quedó más testimonio que la fotografía que publicó el diseñador Diego Íñiguez en la revista que dirigía, ‘La Oficial’.

Lo que sin duda no le ocurrió fue conocer a Pata Negra o a Silvio, ambos en plena explosión creativa. Si hubiese tratado a los autores de los recién lanzados Blues de la Frontera y Fantasía occidental no habría prestado atención a esa gansada del voguing...

‘Es mi noche’. Helio

gafas graduadas ¡Miedo me da! Antonio Makinda / Ilustración Mariola Fernández

No sé si todo el mundo es capaz de recordar su primer contacto con una palabra. En mi caso, tengo certeza del dónde y del cuándo escuché por primera vez, pero sobre todo del por qué se decía la palabra “miedo”. Era tal la importancia del contexto en que la escuchaba que no hacía distingo alguno y la escuchaba del tirón, como si fuera una sola: la idea de miedo para mi empezó como “miedomeda” y siempre era algo a evitar. Mi abuela saltaba “¡Miedomeda!” cuándo mi abuelo entraba en la cocina. Tardé varios años en desencadenar las tres palabras y aprender que el miedo se tiene o se da, y que es mejor lidiar con los miedos de los demás que con los de uno mismo. Vamos, que progresé adecuadamente, pero a fecha de hoy aún no he sido capaz de no pensar en la cocina cuando escucho la palabra: miedo..me…da. Mi particular proceso de separación entre miedo y cocina se ha encontrado con un par de obstáculos insalvables: 1) que las cocinas son como imanes, por lo que 2) todo el mundo termina siempre en la cocina, y…3)? sí, ya sé que ésta es de regalo, pero es que hay gente que no debería pisar una cocina ni para buscar un vaso de agua. Sin haber conseguido deslindar del todo la palabra del lugar, he aprendido que hay situaciones recurrentes. Si alguien te dice que te va a preparar un plato y que la receta es suya, puedes sentir algo de miedo, pero si además le ha puesto nombre entonces pasamos al pánico directamente, y lo más probable es que dejes de sentir las piernas. En esta línea es normal encontrarnos algún que otro arroz con inesperados ingredientes y nombre honesto: “arroz a lo que salga”, que sin duda será caldoso si así sale, seco si se ha comprado suficiente cerveza, y con un no muy digno ni planeado “socarrat” si en el aperitivo nos hi-

dratamos de más. Otra situación inevitable es el maravilloso mundo de la tortilla, la madre de todos los revueltos. Lo fundamental es no fiarse de las apariencias. Si alguien nos dice con tono experto que va a preparar una tortilla como la hace su madre, y acto seguido intenta involucrarnos en la filosófica disquisición cebolla sí o cebolla no, ante la imposibilidad de huída, lo mejor será darle la menor conversación posible para que se concentre, porque lo más probable es que haya preparado pocas, que se le ocurra incorporar algún ingrediente sorprendente y, cómo no, que termine en revuelto.

remover cuentas pendientes, empezando por uno mismo que ha de cargar con las culpas de haber distraído al chef y arruinar el menú. Cuando las cosas se ponen muy feas, el resto de comensales, animados por la mala comida y el mal rollo, comienza a poner sobre la mesa lo peor que tenga a mano. Alguna alma zen, que todos los círculos tienen una, podría moderar la temperatura, aunque casi siempre que la situación empieza a enderezarse se derrama una copa de vino… Silencio. Evita el tópico, porque si se cae no hay quién llegue al postre.

La tendencia “freestyle” es una mezcla escalofriante entre una receta clásica, un deseo irrefrenable de demostrar creatividad y una despensa poco o mal surtida

Por último, está la tendencia “freestyle”, la más peligrosa. Es una mezcla escalofriante entre una receta clásica, un deseo irrefrenable de demostrar creatividad y, por lo general, una despensa poco o mal surtida. Aquí lo fundamental es no abandonar la cocina bajo ningún concepto, mantener la hidratación a niveles bajos, y desplegar todas nuestras habilidades sociales al unísono, pero sobre todo centrar la conversación en el plato que se está preparando. Las palabras pueden salvarnos pero también hundirnos; frases como “¿estás seguro de añadir tal o cual ingrediente ahora?”, “si yo fuera tu no le pondría eso” pueden desestabilizar dramáticamente la situación, aunque la peor de todas sería “¿pero tu cuántas veces has preparado esto?” Ante esta pregunta el ”chef” se convierte en “master” e invariablemente suele pasar del diálogo a la obcecación. El resultado es en la mayoría de los casos desastroso. La comida pasa de ser un acontecimiento social a ser una excusa para

Mi recomendación, es sacar partido a la situación siempre que sea posible. Cuantas menos injerencias en los procesos, menos responsabilidad y, sobre todo, más libertad para decirle al “chef”: “vaya tela la que has montao con el queso en el pescao”, o “si lo llego a saber traigo más pan”. Úsense estas frases sabiamente al comenzar la sobremesa y no antes, cuando todas las miradas de necesaria complicidad hayan acompañado la comida, se haya casi agotado el vino y quede para brindar al menos una vez más. En realidad, en el recuerdo quedan más comidas con menús fallidos que lo contrario. Una receta irrepetible es siempre un buen comienzo para una tarde épica. ¿Quién se acuerda de ese menú perfecto y de una sarta de alabanzas? Después de un desastre culinario con una sobremesa llena de carcajadas, existe la posibilidad de que el chef reclame una segunda oportunidad. Antes de aceptar la invitación, ya sabes, no te cortes y respóndele: “¡Miedomeda!”. Carne de cañón al chilindrón. Javier Krahe

dicciolentes POPULISTOS Federico Pozo Cuevas/ Ilustración María Sabater

Si hay un adjetivo que está siendo utilizado con frecuencia y hasta arrojado con fruición en los últimos tiempos ese es populista. Hasta tal punto, que resultaría un ejercicio interesante ponerle calificativos al uso armado que líderes políticos, medios de comunicación y analistas de todo tipo de ramas, categorías y raleas están haciendo de las palabras populista y populismo. Porque esa podría ser justamente la cuestión, la de por qué ese constante recurrir a la palabra populista por parte de unos, los que ya estaban ahí, para describir, acusar o desactivar (elíjase estos u otros verbos) a los otros, los que acaban de llegar o están llegando a la arena política. Sea cuál sea la razón, debemos sospechar que no es por el significado que el diccionario atribuye al adjetivo populista, “perteneciente o relativo al pueblo” (DRAE, 22ª edición; http://www.rae.es/) o al sustantivo populismo “tendencia a prestar especial atencional pueblo y a cuanto se refiere a él” (Diccionario del Español Actual 1999). Puestos a tirar de diccionario, que es el espíritu que anima a esta sección, habría que ser consecuente

El término también se usa para denominar a la acción que apela directamente a los miedos y aspiraciones de toda o parte de la gente

La movilización populista puede servir a objetivos políticos muy variados, a crear o reforzar una unidad, a afirmar la presencia de un nuevo sujeto colectivo, a ampliar la participación en un marco oligarquizado… o a todo lo contrario. Y puede llevar al autoritarismo (Álvarez 1998).

con el hecho de que se trata de términos acuñados por las ciencias sociales. Y de que, por tanto, es en los diccionarios de estas disciplinas donde debemos plantar nuestras lentes.

Si todo esto es populismo, si resulta que es de todo esto de lo que nos están advirtiendo nuestros sesudos analistas, nuestros bienintencionados tertulianos, nuestros desinteresados medios de comunicación y nuestros sacrificados gobernantes y líderes políticos, será por algo. Ellos deben conocer el verdadero significado de populismo. Sin duda manejan diccionarios más sesudos que los del lenguaje común. Hagámosles caso. A todos los que se andan desvelando y desviviendo por pensar por nosotros. Ellos saben lo que son esas cosas que aparecen en los complicados libros y balances de hoy en día. Ellos saben eso y mucho más. Saben de todo lo que hay que saber para gobernarnos, saben lo que nos conviene y lo que no. Y están dispuestos a advertir al pueblo contra el morado peligro del populismo, a salvarlo de sus garras si es preciso.

Populismo es un discurso, un modo de hacer política que invoca al pueblo como sujeto virtuoso para que revitalice un país al que andan poniendo en peligro unas élites amaneradas, desfasadas o sospechosas de corrupción. Obtiene su fuerza no de un programa (cosa que no tiene) o de una ideología (cosa que no parece), sino de la vinculación emocional entre el pueblo y el liderazgo de una determinada persona o grupo (Garvía 1998). El término también se usa para denominar a la acción que apela directamente a los miedos y aspiraciones de toda o parte de la gente utilizando un discurso ambiguo o demagógico, esto es, simple y por ello persuasivo pero falaz (Molina 1998).

Menos mal que del populismo que viene seReferencias: guro que nos salvan los populistos que están. ÁLVAREZ, José (1998) “Voz: Populismo”, en S. GINER, E. LAMO DE ESPINOSA y C. TORRES (eds.) Diccionario de Sociología. Madrid, Alianza; págs. 588-589. GARVÍA, Roberto (1998) Conceptos fundamentales de Sociología. Madrid, Alianza; pág. 87. MOLINA, Ignacio (1998) Conceptos fundamentales de Ciencia Política. Madrid, Alianza; pág. 99. DICCIONARIO DEL ESPAÑOL ACTUAL (1999) Madrid, Anaya.

RINCÓN GAFAPASTA

EL TIEMPO Y EL PUENTE DE TRIANA (Pepe Meteo)

Las predicciones meteorológicas avanzan sin pausa en la era de Internet. Hasta hace poco los científicos necesitaban de estaciones automáticas de observación, radares, satélites, ordenadores… Desde hace algunos años hemos descubierto la que podríamos denominar “predicción televisiva del Puente de Triana”. A partir de ahora, para informarnos del tiempo los periodistas televisivos se apostarán en el tan conocido puente sevillano. ¿Por qué? Las mañanas del mes de enero pizpiretas y bellas reporteras televisivas de Atresmedia, muy abrigadas pero a la última moda, acompañadas de

su inseparable cámara-utillero, abordarán inmisericordes a la incauta trianera que, aterida de frío, cruza el puente y le preguntará sin sonrojo: ¿Hace frío señora?;“!Hace tela de rasca, miarma!”, responde, poniendo las manos en jarras, ¡”que en Sevilla también hace frío”!, ¿que te crees tú?, es que aquí hay muchísima humedad y las casas no están preparadas como en otros lugares ”. En las tardes de julio, pero en el mismo lugar, intrépidos periodistas de Mediaset, desafiando al térmico peligro ataviados de Coronel Tapioca, nos aportan completa información meteorológica gracias a un simpático viandante hispalense: “!miarma que calima hace hoy!, “nos vamos pa Matalascañas ya mismo!”. Primavera sevillana, ropa de entretiempo, chubascos dispersos, olor a azahar, nervios cofrades, sin vivir capillita,… ¿Predicciones? Mejor no intentarlas. Si lo haces, recurre a los tópicos aunque las de los listos de las “teles” nunca se equivocan, que para gustos… colores.

Pinchada primer aniversario (Moncho Alvedro, pinchadiscos)

Gracias a los apoyos decididos de sus mecenas, anunciantes y lectores, De-Social cumplió un año en medio de una crisis a la que no le vemos todavía el final. La música constituye el eje central del fanzine, cuyo primer número salió a finales del 2013. Sus colaboradores recomendaron un total de 26 canciones en los 3 números lanzados hasta ahora. Desde mi experiencia realizo una selección de esta brillante cosecha, en la cual la última figura como mi aportación al número 4. Bienvenidos a la fiesta. 1) The Animals. The House of the Rising Sun 1964 The Animals fue un banda británica de rhythm and blues formada durante 1962 por su líder y vocalista Eric Burdon, Alan Price (teclista), Hilton Valentine (guitarra), John Steel (batería) y Chas Chandler (bajo). El autor y primer intérprete de The House of the Rising Sun continúa siendo desconocido, pero seguramente la versión (con arreglos del teclista)

RINCÓN GAFAPASTA de este quinteto, el cual ingresó en el prestigioso Salón de la Fama del Rock and Roll en 1994, se ha consolidado como la más clásica. Gentileza de Carlos Mármol. 2) LaVern Baker. Soul on Fire. 1954 La Vern Baker fue una de las pioneras más sobresalientes del soul así como rhythm and blues. Nacida en Illinois (Chicago) en 1929, murió a los 67 años en Manhattan. En 1953 se incorporó a Atlantic Recording Corp, una de las discográficas más prestigiosas en su especialización en la música negra, en la cual se sucedieron sus éxitos hasta principios de los años 60, entre ellos Soul on Fire (cuyos compositores fueron Ahmet Ertegun, Jerry Wexler y ella misma); Tweedlee Dee, Jim Dandy, I Cried a Tear y Saved. 3) The Chordettes. Mr. Sandman. 1954 Grupo vocal femenino de pop rock, creado durante 1946 en Sheboygan ( Estados Unidos), por Janet Ertel, Carol Buschmann, Dorothy Schwartz y Jimmy Loc-

Grammy al mejor cantante de rock masculino por este tema, obsequio del Funcionario Rockero, César Romero.

kard. Arthur Godfrey las descubrió a través de su programa de radio Talent Scouts Show. En 1953 su director, Archie Bleyer, fundó Cadence Records para editar sus mejores intérpretes. Mr. Sandman, de Ballard, fue su primer hit, seguido de Born to Be with You, Lollipop y Never on Sunday (1961). Esta canción, igual que la anterior, se la debemos a Jose L. Ordóñez. 4) Robert Palmer. Simply Irresistible. 1988 Esta gema suena aún en el siglo XXI tal cual expresa su título. Robert Allen Palmer (Batley, 1949-París, 2003) fue un cantante británico, famoso por su imagen elegante, intensa voz y su mezcla singular de soul, jazz, rock, blues y otros estilos. Además son famosos algunos de sus videos debido a sus espectaculares números coreográficos con mujeres bellas. En 1989 ganó su segundo premio

5) The Motels. Days are O.K. 1980 Tras 35 años desde su publicación por Capitol Rcords, recupero a Martha Davis quien, nacida en 1951, es la solista, guitarrista y autora de la mayoría de sus temas, como el tremendo Days are O.K. (But the Nights Were Made for Love). En la contraportada del disco, Careful, producido por Carter ella aparece, tal como dice Robert Palmer, simplemente irresistible, y acompañada por Tim McGovern (guitarrista, voces y novio en aquella época); Marty Jourard (teclados y saxo); Michael Godroe (bajo) y Brian Glascock (batería). Sus canciones más conocidas son Total Control, Only the Lonely y Suddenly Last Summer. Martha Davis and The Motels, su nombre actual, están a punto de editar nuevo álbum.

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ilustraciĂłn: marĂa sabater

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