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Esquilmando suavemente tu jubilación

La Politizaci N De Los Ahorros Previsionales De Los Peruanos

Este artículo, por ser un tema aciago y espinoso, merece algunas observaciones previas. La primera de ella resulta meridiana. Todos los hechos planteados aquí reflejan cifras concretas. No tienen por qué gustarle. Son lo que son y sus deterioros describen escrupulosamente lo que sucede en el Sistema Previsional privado a partir del año 2003.

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La segunda nos recuerda que visualizamos la suerte previsional de 8.2 millones de afiliados a diciembre pasado. Un esquema previsional compulsivo de cuentas de capitalización individual; penosamente regulado por el Estado peruano (SBS y BCRP). Este esquema se pensó solo para los trabajadores previsionales con alguna capacidad de ahorro, bajo la premisa de que la escala de cada cuenta individual se constituiría sobre los aportes. Aportes grandes, jubilaciones grandes. Aportes pequeños, jubilación magra. El resto de la población económicamente activa quedaba fuera. Esto, mientras la profundización de las reformas de mercado reduciría el enorme desempleo heredado de los desastrosos gobiernos previos a 1990.

La tercera y última observación nos refiere a un milagro previsional (es proceso de verosímil desaparición). Nunca en la historia financiera de nuestro país, se habría registrado un saldo de fondos previsionales de tal escala. En su pico, a fines del año 2019, superó los 50 mil millones de dólares. Fueron fondos de larga maduración que financiaron el empleo de millones de peruanos, a través de sus inversiones en el sector privado y estatal nacional.

Teniendo esto en cuenta, es momento de que introduzcamos a los personajes de este sainete.

Los políticos locales (Activistas de Izquierda, Gremios, Burócratas y Congresistas). Imbuidos de la misma ideología socialista-mercantilista (a pesar del latrocinio de los esquemas de reparto previos -IPSS et al-), consolidaron efectivos esquemas de propaganda y de regulación anti AFPs. Aquí brilla la alianza tácita entre los burócratas financieros y los congresistas. Debiendo subsidiar directamente, frente al desastre estatal asociado al COVID-19, el MEF aprendió a usar plata ajena (los fondos de los aportantes). Una vergüenza.

Los trabajadores aportantes (tal vez usted). Nunca entendieron a tiempo que no eran los ahorros de las administradoras, ni del gobierno. Que eran sus ahorros para la vejez. Apoyaron todo intento de demolición del

Tribuna Libre

Escribe: GIANCARLO PERALTA

¿Quiénes desestabilizan a Dina Boluarte?

Sus Amigos De Ayer Est N Esperando El Momento Para Sacarla De La Presidencia

Algo está sucediendo en el entorno de la presidenta Dina Boluarte. Por un lado tenemos a quienes le recomiendan mantenerse equidistante de los extremos políticos, como si la indefinición en la toma de decisiones permitiera generar confianza. Por otro lado tiene a quienes le aconsejan sojuzgar a las fuerzas del orden para impedir que cumplan con su obligación constitucional de mantener el orden interno y la seguridad.

Por esa razón, Dina transmite inseguridad y muestra reacciones dubitativas, en lugar de centrar su accionar en lo que realmente requiere el país. Y también en los riesgos a que buscan someterla quienes quieren volver a organizar una nueva “Toma de Lima” durante su presentación en el Congreso el próximo 28 de julio.

Los sucesos tras el golpe de Estado de Pedro Castillo, el pasado 7 de diciembre, son de entera responsabilidad de Perú Libre y su entorno vacador. Se sabe perfectamente que los “gabinetes descentralizados” eran un mecanismo que buscaba enardecer a un grupo de ciudadanos para enfrentarlos en contra de otros peruanos, en lugar de plantearse un debate político aleccionador sobre las propuestas de solución para los problemas del país. Por eso no hay actas ni registros, y las “presentaciones públicas” eran entre “amigos políticos y de la corrupción”.

Sra. Boluarte, podemos no estar de acuerdo con usted en todos sus planteamientos, pero lo cierto es que usted ocupa el cargo que le corresponde constitucionalmente, y se debe principalmente a los ciudadanos de bien y, en menor medida, a quienes delinquen. Bajo la falacia de la “protesta social” se produjeron actos subversivos debidamente organizados y aupados por quienes dicen que dichas acciones fueron espontáneas, que un grupo de pobladores se reunía repentinamente, sin convocatoria previa en la sede de alguna institución pública para atacarla e incendiarla; o para

Jueves 11, mayo del 2023

SPP. Incluso los sucesivos retiros de sus cuentas -a todas luces una expropiación indirecta - como subsidio directo. Y bajo una salida política que sirve para que algún congresista inescrupuloso se haga popular, con la complicidad del resto de los congresistas y las instituciones del ejecutivo (MEF, SBS y BCRP). Algo muy bien recibido entre aportantes cándidos (y los ignotos privados que compraron instrumentos financieros a precio huevo). La figura implica una similitud con el síndrome de Estocolmo. Aquí eligen a los que les vienen robando.

La primera figura aquí (A) resulta implacable. El sistema se va desvaneciendo a partir del 2018. La demagogia de la izquierda mercantilista local se viene saliendo con la suya. A pesar de la tasa de crecimiento de los aportantes, el fondo SPP -como ratio del PBI- se ha reducido a la mitad de su escala.

La figura B resulta muy cruel. Le recuerda que el valor promedio del fondo individual (así usted ahorre compulsivamente mucho o poco) ya ha sido esquilmado significativamente. Esto, más allá de los 2.4 millones de afiliados que –tomando disque voluntariamente su plata con merma– han pasado a ser futura carga para los contribuyentes.

Eso sí, asumiendo el fortísimo supuesto que el gobierno no los va a engañar y abandonar en las calles como al resto de la millonada de pobres de la nación.

Estimado lector, en la tercera figura le dejo la del estribo (ver Figura C).

Hoy en día, ingresan regulatoriamente aportantes a un mo tres veces mayor a la tasa de crecimiento de la población. esto a pesar del declive económico post 2013.

Descontando los retiros ya realizados (que alcanzarían el 10% del PBI), los nuevos aportes cubrirían las pérdidas asociadas a liquidar apresuradamente instrumentos (para materializar los retiros). Algunos congresistas se estarían haciendo muy populares engañando a millones de aportantes cándidos y odiadores. Y, por otro lado, como diría el encarcelado Toledo, “alguienes” estarían haciendo fortunas comprando muy barato.

Me atrevo aquí a tener una premonición. Pronto se ofrecerán nuevos retiros. Y es que resulta muy popular subsidiar a posibles electores con su propia plata. Después de todo, los aportantes han ido a odiar el sistema. Odian a las AFP (léase, a sus propios ahorros).

pretender la toma de aeropuertos en simultáneo, o de la planta de gas de Kepashiato, todos ellos activos críticos, que de interrumpirse su funcionamiento, pondrían en riesgo gran parte de la actividad productiva del país.

Sra. Boluarte, no debe tener una conducta dubitativa frente al informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que responsabiliza a su Gobierno por la pérdida de vidas humanas en actos violentos que no fueron ocasionados por las fuerzas del orden, sino que estas actuaron en cumplimiento de su deber. Y eso las exime de toda responsabilidad.

Usted llegó al poder integrando una plancha presidencial que fue admitida, a mi criterio, irregularmente por el presidente del presidente del JNE, José Salas Arenas. La ley electoral establece claramente que una fórmula presidencial debe estar integrada por el candidato a la presidencia y dos vicepresidentes; sin embargo, a Perú Libre de Vladimir Cerrón y su alianza con el entorno caviar le dieron pase. Y fue precisamente Salas Arenas quien no quiso transparentar las actas electorales que fueron firmadas por un mismo puño y letra. En esta gente no puede confiar quien tiene bajo su responsabilidad la presidencia del Perú.

Sra. Boluarte, sus amigos de ayer están esperando el momento para darle el zarpazo que la expulse del sillón presidencial, por eso buscan distanciarla de las instituciones tutelares de la república, aquellas que han demostrado estar al servicio de la nación, más allá de los gobiernos de turno. Véase en el espejo de lo que está sucediendo en Chile, si no quiere mirar a El Salvador, donde medidas radicales en la lucha contra la delincuencia común y política, sobre todo esto último, ha hecho posible que uno de los países con mayor criminalidad y tasa de muertes hoy se haya convertido en una nación segura.

La complicidad de la izquierda es doblemente negativa, porque a su consabida ineficiencia en el manejo de la cosa pública le ha sumado la corrupción. Recordemos que el 2011 recibieron un país que generaba empleo, reducía la pobreza y crecía en promedio 8% anual, el mejor desempeño comparado con otros países latinoamericanos; empero, nos han dejado un país que decreció con Ollanta Humala a 4%, siguió cayendo con PPK y Vizcarra, y se contrajo aún más con la pandemia. Y tras la violencia del primer trimestre del 2023, el Producto Bruto Interno ha caído a alrededor de 0.4%, según la principal entidad financiera del país.

El Perú requiere un líder decidido, sin vacilaciones. Usted tiene la oportunidad de desmarcarse. Deje de ver a Cristina Kirchner y piense más en Margaret Thatcher, si quiere ser recordada como algo más que la primera mujer presidente constitucional del Perú.

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