Responsabilidad Social Empresarial MARZO/2008

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R E RESPONSABILIDAD

SOCIAL

EMPRESARIAL

JUEVES 27 DE MARZO DE 2008

Premio de RSE LA REPUBLICA A partir del próximo año, LA REPUBLICA entregará el Premio Nacional de Responsabilidad Social Empresarial –RSE-, según anunció su presidente ejecutivo, Jorge Hernández Restrepo, durante el acto de entrega del Premio al Empresario del Año 2007.

En esta forma, ambos galardones serán entregados en forma simultánea cada año.

La nueva distinción, además, se suma al proyecto integral de este diario sobre RSE, campo en el que ha asumido un verdadero liderazgo periodístico desde su lanzamiento en octubre de 2006.

En los próximos días se integrará el jurado del concurso para definir igualmente sus requisitos y la convocatoria a empresas y empresarios de todo el país.

La visión social del Empresario del Año

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Javier Gutiérrez, presidente de Ecopetrol

Javier Genaro Gutiérrez, presidente de Ecopetrol, fue elegido Empresario Pág. del Año en una encuesta realizada entre 200 de los principales ejecutivos del país, quienes también nominaron a otros nueve dirigentes empresariales, exaltados el pasado 13 de marzo en un solemne acto realizado en el Club El Nogal de Bogotá.

Pero, ¿cuál es su visión de la responsabilidad social empresarial, tema que considera clave en la gestión gerencial, según lo planteó en su discurso al recibir la distinción de manos del Vicepresidente de la República, Francisco Santos?

Entrevista exclusiva, efectuada en vísperas de la entrega del premio.

EMPRESAS LÍDERES

Cómo aumentar ingresos a cultivadores de tabaco

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Pág.

Según el gerente de Protabaco, Jaime Humberto Delgado, esta empresa orienta su estrategia de responsabilidad social a generar oportunidades e ingresos para los cultivadores de tabaco, a la protección ambiental y la investigación para mejorar la productividad.

PROYECTOS DE VIDA EN MUEBLES RECOLETA

PAG. 6

PROMOCIÓN DE VALORES EN HUMANET LTDA.. PAG. 6

Economía La nutrición Social de infantil es muy rentable Mercado

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La Fundación Éxito entregó en días pasados el Premio a la Nutrición Pág. Infantil, tema que analiza Armando Montenegro, ex director de Planeación Nacional, en entrevista exclusiva a RSE de LA REPUBLICA. “Invertir en la nutrición infantil es muy rentable”, afirma el investigador, uno de los más investigador prestigiosos analistas económicos.

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El director de LA REPUBLICA, Jorge Emilio Sierra Montoya, presenta Pág. una síntesis de su intervención durante una Mesa Redonda en la Fundación Konrad Adenauer, donde analizó la responsabilidad social empresarial en el marco de la Economía Social de Mercado y la globalización.

“La RSE es un factor clave del nuevo modelo económico”, dijo.

El Salón Rojo del Hotel Tequendama fue escenario del Primer Gran Foro Sectorial de RSE, organizado por este diario y la firma Esse Consultores. Doce casos ejemplares fueron presentados a los numerosos asistentes.

12 casos ejemplares en 6 sectores

l pasado 5 de marzo se realizó en Bogotá el Primer Gran Foro Sectorial de RSE, en el que destacados líderes empresariales presentaron doce casos ejemplares de seis sectores económicos (financiero, energético, telecomunicaciones, industria, salud y comercio).

En la presente edición, síntesis de las ponencias presentadas en el foro, cuyas memorias pueden ser consultadas en la página web de este diario (www.larepublica.com.co), en la sección RSE/Memorias Foros.

Modelos para seguir por parte de las empresas interesadas en iniciar o consolidar programas de responsabilidad social. PAG. 4 Y 5

Portal en Internet

ANÁLISIS NUTRICIÓN Y DESARROLLO

En la página web de este diario, consulte nuestro portal de RSE donde aparecen todas las ediciones de la separata mensual, noticias, artículos de opinión, documentos y memorias de foros, en la siguiente dirección electrónica, sección de RSE: www.larepublica.com.co

El Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud en la Universidad Diego Portales en Chile, Fernando Monckeberg, escribe sobre las relaciones entre la nutrición y el desarrollo. “La pobreza, la desnutrición y el subdesarrollo constituyen un verdadero círculo vicioso”, afirma.

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ATENCIÓN A LA INFANCIA

El director de la Fundación Éxito, Germán Alberto Jaramillo, considera que la atención a la primera infancia (niños de cero a cinco años) es la tarea fundamental que los colombianos tenemos hoy.

“No hay otra que se le acerque en cuanto a impacto y poder transformador”, dice.

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DEFINICIÓN DE SOSTENIBILIDAD

La última versión del Diccionario de Economía Social de Mercado, publicado por la Fundación Konrad Adenauer y cuyo lanzamiento se acaba de hacer en Bogotá, trae la actual definición de sustentabilidad, concepto básico que integra aspectos económicos, sociales y ambientales.

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PARADIGMA DE LIDERAZGO

El director del Instituto Latinoamericano de Liderazgo, Jorge Yarce, presenta un resumen de los temas fundamentales del libro “RSE: Lecciones, casos y modelos de vida”, recién publicado por este diario con el apoyo de Indupalma, Seguros Bolívar y la Fundación Éxito.

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S Invertir en la nutrición infantil es muy rentable SALUD R E

JUEVES 27 DE MARZO DE 2008

RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

En Colombia, hace menos de tres años, en 2005, el doce por ciento de los niños menores de cinco años sufrían desnutrición crónica, pero en 1965 ese porcentaje era superior, del 32%, según las estadísticas oficiales.

El avance es significativo, claro está. Pero, no es suficiente. Todavía nos encontramos en un nivel promedio en América Latina, donde Chile y Cuba van a la cabeza en tal sentido. ¿Y ello qué significa? Pues que esos niños sufren, debido a su alto grado de desnutrición, deficiencias cerebrales, en ocasiones no tan leves, que afectan su inteligencia, capacidad de aprendizaje y rendimiento en la vida, como si estuvieran condenados de antemano por la sociedad a ser marginados, pobres, excluidos, sin posibilidad de progreso. ¿Qué hacer, entonces? El Premio Nacional de la Fundación Éxito a la Nutrición Infantil, que se entregó en febrero pasado según informamos en la anterior edición de RSE, busca hacerle frente a dicho flagelo, en cabal ejercicio de la responsabilidad social.

Para esto cuenta con el apoyo de importantes investigaciones científicas, aún en el campo económico, como las expuestas por Armando Montenegro, ex director de Planeación Nacional, uno de los tres expertos que participaron en actividades académicas con motivo de la entrega del Premio.

He aquí sus reflexiones.

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COSTOS Y BENEFICIOS

a inversión en nutrición infantil es una de las más rentables del mundo, revelan estudios realizados por un importante grupo de investigadores liderados por J. Heckman, Premio Nobel de Economía, y asesores del Convenio de Copenhague, que no es poco decir.

Según Montenegro, las investigaciones ponen de manifiesto la mayor rentabilidad de esa inversión frente a las que se hacen, por ejemplo, frente al cambio climático, en materia ambiental e incluso, en algunos casos, para seguridad.

Pero, ¿por qué es tan rentable? Por lo que dijo el presidente de Almacenes Éxito, Gonzalo Restrepo, al entregar el Premio Nacional a la Nutrición Infantil: con poca inversión, los resultados son excelentes al resolver problemas sociales que van desde la pobreza y los bajos niveles educativos hasta la delincuencia, entre otros.

Las investigaciones muestran, a su turno, que al mejorar la nutrición infantil se aumenta la capacidad de los niños para aprender; esto asegura que los adultos del mañana reciban mayores ingresos, y los costos en salud caen sustancialmente porque la malnutrición se traduce luego en personas enfermas que exigen enormes recursos a la sociedad durante toda su vida, así como las personas sanas representan grandes ahorros.

Armando Montenegro fue uno de los tres expertos que participaron en actividades académicas con motivo de la entrega del Premio a la Nutrición Infantil.

LA EXPERIENCIA DE CHILE El mismo día en que la Fundación Éxito entregó el Premio Nacional a la Nutrición Infantil, varios expertos abordaron el tema a nivel académico con sendas conferencias dictadas en el auditorio de Compensar en Bogotá.

Así, el médico chileno Fernando Monckeberg (ver artículo sobre Nutrición y Desarrollo) presentó las estrategias y logros de su país en esa materia a partir del gobierno de Salvador Allende, quien, por conocer muy bien el impacto de la nutrición en la pobreza (también era médico), diseñó y puso en marcha programas de alimentación y atención infantil, los cuales fueron mantenidos hasta hoy, desde la dictadura de Pinochet hasta los últimos gobiernos democráticos. ¿Tendrá esto que ver con el notable crecimiento económico de Chile, líder en América Latina? Según Montenegro, es difícil saberlo, pero sí es evidente que tales programas son una de las causas de la buena educación y la alta productividad de los chilenos, quienes por lo visto hicieron bien las cosas desde un principio: primero, nutrición para los menores de cinco años, y luego, educación, pues niños bien nutridos, con mentes bien formadas, aprenden más.

En Colombia, por el contrario, vamos al revés: primero, énfasis en educación primaria y secundaria, pero como se han descuidado las fases previas de la niñez, las bases son débiles y los resultados no pueden ser los mejores.

El caso chileno, a su turno, enseña que debe haber continuidad en las políticas, de modo que sean verdaderas políticas de Estado sin importar los cambios de gobierno, y que se requieren instituciones sólidas, con la debida coordinación entre sí.

“Es lo que debemos hacer cuanto antes en Colombia”, anota Montenegro mientras urge acciones al respecto desde el Instituto de Bienestar Familiar hasta el sistema educativo y el sistema subsidiado de salud, cuya descoordinación salta a la vista.

“Hay que rediseñar todo el esquema de atención del Estado a los niños para que sea armónico y cada cual haga lo suyo de la mejor manera”, plantea.

Los índices de criminalidad, por su lado, son menores cuando los niños están bien alimentados y se forman en ambientes amables, propicios para el desarrollo personal.

La inversión acá es bastante rentable, insiste Montenegro.

Las pruebas saltan a la vista: los beneficios superan casi por diez a sus costos, a juzgar por los análisis realizados en varios países, tanto ricos como pobres, entre los que todavía no aparece Colombia.

El asunto no es fácil, en verdad. Hay que seguir la evolución de las personas desde la niñez hasta la edad adulta, en

forma cuidadosa y controlada, lo que hace bastante difícil la investigación.

“En Colombia aún no se ha hecho un estudio completo del tema”, observa.

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DAÑOS IRREPARABLES

ay una conclusión clave de Heckman, que nos cae como anillo al dedo: es errado pensar que las fallas en la primera infancia, hasta los cinco años, se pueden corregir en edades posteriores, por ejemplo con la educación primaria y secundaria, para tener después a adultos sanos y productivos.

No. Dicho proceso de formación educativa resulta ser tardío porque los daños cerebrales y en la propia sicología de las personas son muy grandes y hasta son irreparables en el resto de sus vidas.

Si tal conclusión es válida –anota Montenegro-, es fácil poner en entredicho los esfuerzos que de tiempo atrás se hacen en Colombia para ampliar la cobertura y mejorar la calidad educativa en primaria y secundaria, cuando no de la universitaria. “Esto puede ser tarde porque simplemente esos niños no pueden aprender”, añade recordando a Heckman.

Hay que invertir, por tanto, en los niños menores, hasta los cinco años por lo menos, a través de programas como los de nutrición que impulsa la Fundación Éxito, los cuales en tal sentido son convenientes a todas luces.

La Fundación, en efecto, actúa como entidad de segundo piso, no en forma directa sino de apoyo a otras que atienden a los niños en los diferentes sitios del país, escogiendo siempre a los mejores programas que garanticen la mayor eficiencia en sus operaciones.

Busca recursos y los asigna con el cuidado de rigor, contribuyendo aquí y allá a enfrentar el terrible mal de la desnutrición infantil, por cierto con resultados positivos, a partir de inversiones de ningún modo exorbitantes, que confirman las tesis de los investigadores.

Los programas –según Montenegro- tienen que estar muy bien diseñados, así como debe haber una asignación eficiente de los recursos.

“No son proyectos como el Metro, de miles de millones de dólares, de los que ni siquiera sabemos qué tan rentables son”, dice con ironía.

Nutrición y Desarrollo Es evidente que la principal causa de la desnutrición es la pobreza y el subdesarrollo.

Numerosos autores han demostrado que en los diferentes países existe una estrecha relación entre los grados de subdesarrollo y el porcentaje de niños que sufren de desnutrición. En Chile también esta correlación existía en el año 1960, época en que prevalecía un alto porcentaje de niños desnutridos. Pero después de 20 años de iniciadas las intervenciones en nutrición y salud (1980), la correlación ya no existía. Es decir, la condición nutritiva de los niños menores de 5 años había mejorado ostensiblemente y era mejor de lo que podía predecir la realidad socioeconómica del país.

Cálculos equivalentes realizados por Unicef en 1989, demuestran también una estrecha correlación entre la expectativa de vida y el Producto Interno Bruto de cada país. De nuevo esta relación no se observa en el caso de Chile, donde la expectativa de vida es mucho más alta de lo que se podía esperar del PIB. Esta anomalía necesita de un análisis más profundo, ya que demuestra que bajo ciertas condiciones es posible mejorar la salud y la nutrición de la

Romper círculo vicioso del subdesarrollo, la malnutrición y las pobres condiciones de salud.

FERNANDO MONCKEBERG BARROS decano Ciencias de la Salud, U. Diego Portales, Chile

COLOFÓN

¿Por qué –cabe preguntar- un tema de tanta trascendencia para el país no se menciona? Y si al abordarlo se podrían modificar los lineamientos básicos de la política social, ¿por qué no está en la agenda del gobierno, ni de los políticos, ni de la sociedad en general?

“Porque los niños, especialmente los niños pobres, no tienen representación, ni forman sindicatos, ni hacen paros, ni envían memorandos”, contesta Montenegro, tal como lo planteó en víspera de la entrega del Premio a la Nutrición Infantil, durante un acto al que asistió la flor y nata de la dirigencia colombiana, encabezada por la Primera Dama de la Nación, doña Lina Moreno de Uribe, y el Vicepresidente de la República, Francisco Santos.

“Falta conciencia sobre la importancia del tema. Y falta difusión”, sentenció en tácito cuestionamiento a la labor que cumplen –o deben cumplir- los medios informativos. ¿Será que debemos darnos por aludidos? (JES)

población, aún cuando no haya un desarrollo económico sustantivo. Este hecho observado en Chile, contradice la creencia de muchos economistas en el sentido de que no es posible lograr progresos sustantivos en nutrición y salud si aun persisten el subdesarrollo y la pobreza. Desde su punto de vista, es necesario lograr primero un desarrollo económico que permita crear nuevos recursos, los que luego pueden chorrear hacia los diferentes estratos de la sociedad, llegando en definitiva a mejorar también los niveles socioeconómicos más bajos.

Desde nuestro punto de vista, estas predicciones económicas no son plausibles. No es posible alcanzar el desarrollo si un porcentaje muy alto de la población está siendo dañada como consecuencia de la pobre-

za y la malnutrición. Desnutrición, pobreza y subdesarrollo constituyen un verdadero círculo vicioso que impide el desarrollo económico.

ESTRATEGIAS BÁSICAS

Considerando estos dos puntos de vistas diferentes y teniendo en cuenta la limitación de recursos en los países subdesarrollados, se plantean dos diferentes estrategias para prevenir la desnutrición y mejorar las condiciones de salud: a- Concentrar todos los esfuerzos para progresar económicamente y alcanzar así el desarrollo, ó b- Focalizar los esfuerzos en intervenciones en las áreas de salud, nutrición, educación y saneamiento ambiental, para mejorar así las condiciones de vida en toda la población y muy especialmente prevenir el daño en los grupos etários menos favorecidos.

Con respecto a la primera estrategia, se podría suponer que si se concentraran los esfuerzos en el desarrollo económico podría llegar a producirse un bienestar que favorecería cada vez a un mayor número de individuos y eventualmente alcanzaría a toda la población.

Dos dudas se plantean frente a esta suposición. La primera es: ¿Cuánto tiempo tomaría, en las mejores circunstancias, para que el bienestar alcanzara a todos, teniendo en cuenta la realidad existente en los países pobres? Bajos niveles educacionales, atrasos tecnológicos, ineficientes infraestructuras, carencia de profesionales y trabajadores adecuadamente entrenados y baja capacidad de ahorro e inversión, además de estar sometidos al peso de grandes deudas externas que ya no pueden pagar. La respuesta lógica es que si ello fuera posible, y en el mejor de los casos, tomaría un tiempo demasiado prolongado. El segundo interrogante se refiere a la posibilidad de lograr el desarrollo en países donde entre el 30 a 60% de su población ha estado siendo dañado física e intelectualmente a través de generaciones, como resultado de la pobreza y la desnutrición. La respuesta de nuevo es negativa.

Si el objetivo es alcanzar el desarrollo socioeconómico, es fundamental romper previamente el círculo vicioso creado por el subdesarrollo, la malnutrición y las pobres condiciones de salud. El recurso humano es sin duda el factor más importante para lograr el desarrollo social y económico. La sociedad moderna ha llegado a un alto grado de complejidad, y cada vez se incrementa más la demanda de conocimientos y capacidades para que las personas puedan incorporarse a ella como elementos útiles.

Ello es difícil si los individuos nacen y viven en un medio ambiente de privación, que les ha impedido la expresión total de sus capacidades genéticas, colocándolos en situaciones de menor valía.

Ver documento completo en la sección RSE/Documentos de la página web de este diario: www.larepublica.com.co

Los tres primeros años son pediatría; el resto, ¡geriatría!

Hace unos años era usual escuchar que la mejor herencia de un padre a su hijo era una buena educación y para corroborarlo se enumeraban historias de muchas personas que apalancadas en sus estudios tenían éxito en la vida.

Estas narraciones retadoras eran incompletas; el guión no se divulgaba plenamente. Nada se decía sobre las condiciones en que llegaban a la escuela y que permitían que su paso por las aulas produjera tan buenos frutos.

Pues bien. Hoy somos testigos de diversos esfuerzos del Estado y el sector privado para mejorar la calidad de la educación y facilitar el acceso masivo de niños y jóvenes. Son acciones realizadas en forma sostenida desde hace años que no se reflejan suficientemente en los indicadores de calidad y menos en el incremento de la productividad y competitividad del país. Algo debe estar

No tengo ninguna duda de que ésta es la tarea fundamental que colombianos tenemos hoy.

Germán Alberto Jaramillo director Fundación Éxito

sucediendo que no identifican con precisión quienes fijan las políticas de inversión,

como tampoco los que dedican importantes recursos de sus empresas en pro de un país más equitativo.

Poco sirve que llenemos las bibliotecas escolares de textos nuevos y construyamos ambientes dignos y con renovada capacidad para albergar más alumnos, si estos jóvenes y niños siguen llegando con hambre y, lo que es más grave, con las secuelas de la desnutrición, desde sus primeros meses de vida. Ellos son seres humanos afectados de por vida; su cerebro ha tenido un precario desarrollo.

Vale decir, tienen reducidas posibilidades de aprovechar las oportunidades que el medio les ofrece y por tanto la respuesta a la educación es muy limitada.

Pero el problema no empieza ni termina ahí. Muchos hogares colombianos son escenario rutinario de la violencia intrafamiliar. El desafecto, el autoritarismo, la falta de figuras paternas y/o maternas claras, hacen

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de nuestras “familias” unos espacios hostiles para construir confianza, autoestima, lazos solidarios. Sin estos estímulos, que deben estar presentes desde que una vida comienza a gestarse, el equipaje de estos pequeños al llegar a sus renovados colegios es precario.

Un niño que traspasa el umbral de su hogar para dirigirse a la escuela “armado de desnutrición” y con un doloroso aprendizaje de violencia y mal trato, es un ser humano limitado de por vida. La familia le está entregando a la escuela y a la sociedad una misión demasiado costosa.

Podrán derramarse millones de pesos en esfuerzos pedagógicos y medios tecnológicos y la tarea será excesivamente complicada. El desarrollo del país y la construcción de una sociedad participativa y democrática, están en entredicho. Por su parte, la familia cobrará como herencia la renovación de su condición de pobreza.

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La conclusión es simple, mas no suficientemente popular. Si queremos un país con un desarrollo vigoroso en el nuevo milenio, si aspiramos llegar a los mercados globales, tenemos que empezar la tarea atendiendo a nuestra primera infancia (niños de 0 a 5 años) en forma integral y con una cobertura del 100%. Ello significa que debemos comenzar por construir escenarios de familias gestantes, no mujeres gestantes o madres cabezas de familia muy luchadoras pero irremediablemente insuficientes. Tendremos que asegurarles a estos pequeños (son solamente 4.200.000) una alimentación suficiente y balanceada, permitirles que la leche de sus madres sea el medio por el cual comiencen a descubrir el mundo y sus interrelaciones. Deberán comenzar a crecer sus cuerpos y espíritu en hogares libres de maltrato, acceder al juego y la lúdica como las herramientas por excelencia para sus

aprendizajes vitales.

No tengo ninguna duda de que ésta es la tarea fundamental que los colombianos tenemos hoy. No hay otra que se acerque en cuanto a impacto y poder transformador. Chile da ejemplo invirtiendo US$27.000 millones en 36 años. Los resultados están a la vista, no obstante pasar por regímenes diametralmente opuestos. Los chilenos tuvieron la sabiduría de permitir que la ciencia fuera más fuerte que la política. El ingreso per capita pasó de US$600 a US$11.000 entre 1960 y hoy, las nuevas generaciones, tienen una talla 12 cmts. superior a la de sus padres, las muertes por diarrea y enfermedad respiratoria aguda son casi cero. La clave estuvo –muy especialmente- en erradicar la desnutrición infantil y atender a sus niños en forma integral, permitiendo que todo su potencial biológico desatara su poder transformador. ¡Manos a la obra!

Dirección y edición: Jorge Emilio Sierra Montoya / Asesor de Dirección: Fidel Duque Ramírez / Fotos: Cortesía, Colprensa, Agencias

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R E CAPACITACIÓN

RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

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JUEVES 27 DE MARZO DE 2008

La RSE, factor clave del nuevo modelo económico

Jorge Emilio Sierra Montoya

privado en consideración de múltiples razones que van desde el célebre mandato bíblico –“Quien más recibe, más debe dar”- hasta su vasto poder en la actualidad y la urgencia de atacar los efectos negativos de la globalización, entre los cuales es preciso incluir el riesgo de la destrucción de la vida en el planeta.

La RSE es indispensable para asegurar los impactos positivos de la globalización, como alguien dijo.

DIRECTOR LA REPUBLICA

BOGOTÁ. ¿Cómo aplicar la Economía Social de Mercado en la nueva era de la globalización?

Tal fue la pregunta planteada por una Mesa Redonda en la Fundación Konrad Adenauer, la cual se realizó el pasado 10 de marzo en Bogotá.

En dicho encuentro participaron, como ponentes, Peter Fischer-Bollin, director del programa POSLA (Política de Orden Social) para Latinoamérica de la KAS, en Río de Janeiro; el embajador Guillermo León Escobar, profesor de la Universidad Gregoriana de Roma y Consultor Pontificio; el director de la Maestría en Derecho Económico de la Javeriana, Boris Hernández Salame; la economista Mabyr Valderrama Villabona, de la Universidad Alberto Hurtado en Chile; y quien esto escribe, en su condición de director de LA REPUBLICA y del proyecto sobre Responsabilidad Social Empresarial.

Pero, ¿qué tiene que ver la RSE –cabe preguntar- con la Economía Social de Mercado y con la misma globalización? A continuación, la respuesta que formulé a ese interrogante en la citada Mesa Redonda.

C

UN NUEVO MODELO

omo se sabe, la Economía Social de Mercado (ESM) nació tras la Segunda Guerra Mundial, por iniciativa de Konrad Adenauer, el célebre canciller alemán, fundador a su vez de la Democracia Cristiana como partido político.

Es un modelo económico que defiende, sí, la economía de mercado, pero con énfasis en aspectos sociales, de justicia social, sin caer por ello, ni mucho menos, en el comunismo al que se enfrentó precisamente desde sus orígenes en nombre de la democracia liberal.

Pues bien: en los últimos años ha habido cambios profundos en el planeta, obviamente no previstos por la ESM en un principio. Así, el modelo socialista fracasó por completo, a juzgar por el desplome del comunismo soviético; el capitalismo, por su lado, se tornó global, siendo adoptado incluso por el comunismo chino; y a fin de cuentas reina a sus anchas la globalización, como si de

El director del programa social de la Fundación Konrad Adenauer en América Latina, Peter Fischer-Bollin, interviene con otros expertos en la Mesa Redonda sobre la Economía Social de Mercado en la globalización.

veras el mundo se hubiera convertido en una aldea.

De hecho, se presentan avances sin precedentes siquiera en la historia de la humanidad: el crecimiento económico ha sido espectacular, lo que permite en ocasiones reducir en forma significativa la pobreza, como pasó en China, mientras hay consenso sobre la necesidad del sano manejo de la economía, en el marco del libre mercado, aún para las debidas políticas sociales. Pero…

Por doquier también surgen las llamadas imperfecciones del mercado, sin que éste, en total libertad (a través de su mano invisible), alcance la perfección que pretende; hay, pues, efectos negativos, no sólo positivos, con la aplicación del modelo; y en definitiva hay problemas sociales a granel, no resueltos y más bien acentuados en la globalización.

Tales son los casos, entre otros, de la concentración de la riqueza, evidente en empresas multinacionales que llegan a tener más poder que los Estados; o la amplia y creciente brecha entre países ricos y pobres, por factores como la tecnología, o en los propios países, según lo confirman los altos niveles de desigualdad social en América Latina.

Asistimos, en síntesis, al capitalismo salvaje, como decía Juan Pablo II; al capitalismo de casino, según Hans Küng, o simplemente al capitalismo excluyente porque la inmensa mayoría de pobres en el mundo no reciben los beneficios de la globalización.

Se requiere, entonces, un

nuevo orden económico mundial o, si se quiere, otro modelo económico, que sea incluyente, equitativo, justo, solidario y más humano, por oposición al que hoy todavía nos rige, fundado en el individualismo absoluto y el culto al dinero como valor supremo.

¿

EL PAPEL DE LA RSE

Cuál es el rol de la RSE en ese nuevo orden económico mundial o en el nuevo modelo económico? Es un papel clave, claro está. Veamos porqué.

Para empezar, a los cambios profundos en el mundo no han sido ajenas las empresas. Al contrario: igual que a nivel global y macroeconómico hay reformas de fondo, las hay en el plano microeconómico, empresarial, según lo comprobamos a diario.

Pero el mayor cambio no es otro que el de las empresas en sí, cuyo propósito no era otro –según las clásicas lecciones de la Microeconomía- que el de maximizar utilidades, es decir, ganar más y más, con espíritu individualista, egoísta en extremo.

Hoy, en cambio, ese aspecto, esencial a todas luces, no es el único, pues también entran en juego los objetivos sociales y ambientales, que constituyen en conjunto, a través de los llamados “triples resultados”, la sostenibilidad empresarial en sentido estricto.

La empresa, en consecuencia, tiene una dimensión social que no puede eludir; debe ser sostenible (ver Definición de Sustentabilidad), que es la

Definición de Sustentabilidad (Tomado del Diccionario de Economía Social de Mercado, publicado por la Fundación Konrad Adenauer).

La actual definición de sustentabilidad proviene del informe de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y el Desarrollo, conocido como “Nuestro futuro común” o simplemente “Informe Brundtland” (1987). La sustentabilidad es un concepto tripolar.

Además de aspectos ecológicos, deben considerarse en forma igualitaria aspectos sociales y económicos. Estos se condicionan en forma recíproca, es decir, no son intercambiables y no pueden analizarse por separado. La rentabilidad económica es la base necesaria para la sustentabilidad, posibilita el financiamiento sustentable de objetivos sociales y ecológicos.

Por otra parte, una economía que desconoce los objetivos sociales y ecológicos pone en riesgo cierto la satisfacción duradera de las necesidades de la generación actual, y mucho más aún de las generaciones futuras.

Un desarrollo puede considerarse sustentable cuando es adecuado a las necesidades de la generación actual y a la vez no pone en peligro las posibilidades de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades y elegir su estilo de vida.

Actualmente, la sustenta-

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DEL DICHO AL HECHO

bilidad es un principio mundialmente reconocido. No obstante, el amplio consenso que genera una compensación de intereses entre generaciones actuales y futuras, bienestar individual y colectivo, Norte y Sur, enfrenta dificultades a la hora de formular recomendaciones para acciones concretas (protección de los recursos naturales, objetivos de protección del medio ambiente) –a nivel nacional y más aún a nivel internacional-.

La incorporación de cláusulas ecológicas y sociales en el orden económico mundial es materia controvertida y, por lo tanto, se ha implementado solo parcialmente. La implementación de objetivos ambientales (por ej., reducción de emisiones de CO2) se topa con múltiples obstáculos.

No obstante, lentamente se constata una creciente comprensión de la problemática y mejoras concretas. No solo en la política sino también en las empresas, se registra un creciente interés por una economía sustentable en un entorno económico en permanente cambio. Si las preferencias de la política y de los consumidores se inclinan claramente por la sustentabilidad del medio económico, social y ecológico, la economía sustentable se convierte en un factor de competencia. Dado que en una economía de mercado las empresas necesitan cumplir de la mejor manera posible las preferencias de la demanda cuando adoptan sus decisiones de inversión, concretar de manera duradera la sustentabilidad presupone un cambio duradero de las preferencias de políticos, ciudadanos y sujetos económicos.

Por lo tanto, no es posible decretar en una democracia, un Estado de Derecho y una economía de mercado, la obligatoriedad de obrar conforme con el criterio de sustentabilidad. No obstante, es una tarea política y económica lograr que las conductas se modifiquen en esa dirección –con recursos conformes con la democracia y la economía de mercado-. Ciertamente eso supone gastos, pero la impaciencia puede ser mala consejera.

garantía de supervivencia en el largo plazo; y tiene que contribuir a la misma sostenibilidad del planeta, a la supervivencia de la humanidad, sin contribuir por el contrario a su destrucción por medio de procesos de contaminación que aceleran fenómenos como el calentamiento global.

Que enfrente, por tanto, los graves problemas sociales en el marco de la globalización, aquellos que de ninguna manera puede resolver sólo el Estado porque tampoco son de su responsabilidad exclusiva.

Dicho de otra forma, la cacareada política social tiene que ser compartida por el sector

i lo anterior se da, fácil es concluir que podemos avanzar hacia la construcción de un mundo mejor con el apoyo del sector empresarial. Para ello sirve precisamente la RSE, la cual permite pasar de los aspectos teóricos a la transformación de la realidad social, que es lo fundamental.

Recordemos, a propósito, que los orígenes de la RSE se remontan varias décadas atrás, en coincidencia con la aparición de la Economía Social de Mercado, algunos de cuyos principios (bienestar para todos, justicia social, derechos humanos, democracia…) son comunes a ambos modelos.

No obstante, la RSE también ha sufrido cambios sustanciales en los últimos años, sobre todo a partir de los conocidos escándalos corporativos (en

Enron y Parmalat, para ser exactos) por problemas contables, malos manejos administrativos, falta de transparencia y prácticas corruptas en perjuicio de los inversionistas y de los mercados en general.

De ahí la formulación de la ética global por parte de Hans Küng, criterios que dieron origen al Pacto Global de las Naciones Unidas, suscrito por importantes empresas para respetar esa especie de decálogo moderno sobre derechos humanos y laborales, defensa del medio ambiente, lucha contra la corrupción, etc.

Llegamos en esta forma a una concepción moderna de la RSE, según la cual –valga la insistencia- se trasciende la filantropía y la caridad, como también lo plantea la ESM; es una estrategia corporativa, en especial con relación a los grupos de interés: empleados, clientes, proveedores, comunidad…; garantiza la sostenibilidad a través de los aspectos económicos, sociales y ambientales; y genera valor a dichos grupos –stakeholders- con proyectos específicos (en educación, salud, vivienda, etc.).

Todo ello se traduce en reportes, sean balances sociales o informes de sostenibilidad como los del Global Reporting Initiative –GRI-, que también deben ser evaluados por los grupos de interés.

La responsabilidad social es de todos, según suele decirse.

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FORO R E

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Primer Gran Foro

JUEVES 27 DE MARZO DE 2008

RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

FINANCIERO

Bancarización, una revolución silenciosa El vicepresidente de la Asociación Bancaria –Asobancaria-, Carlos Alberto Sandoval, destacó que la responsabilidad básica del sector financiero es “hacer bien” su negocio por el enorme impacto social de dicha actividad, garantizando así el adecuado manejo de los ahorros del público.

En tal sentido, celebró los positivos resultados financieros de las diferentes entidades bancarias, incluso en programas sociales como la bancarización que beneficia a gentes de menores ingresos con microcrédito, tarjetas de crédito a sectores populares, cartera para pequeñas y medianas empresas, y corresponsales no bancarios, cuyo número llega hoy a cerca de 3.500 en todo el país.

Estos programas –agregó, al abrir el Foro Sectorial organizado por LA REPUBLICA y la firma Esse Consultorestienen gran impacto social y cuentan con la debida política pública, como la Banca de Oportunidades impulsada por el gobierno nacional.

Aclaró, además, que cada institución realiza programas sociales, “de acuerdo con su naturaleza”, pero también lo hacen a nivel gremial, en Asobancaria, con donaciones que en 2006 llegaron a 38 mil millones de pesos para patroci-

Carlos Alberto Sandoval, vicepresidente de Asobancaria

nios en actividades culturales, deportivas, etc.

Prueba de ello es el Plan Padrino, de la Presidencia de la República, que busca ampliar la cobertura educativa en los municipios más pobres, favoreciendo hasta ahora a 18 mil niños.

“El propio sector financiero requiere más y mejor educación”, agregó mientras insistía en que la bancarización es una auténtica revolución silenciosa de transformación social.

Los programas de acción social en América Latina Por su parte, el presidente del BBVA Colombia, Óscar Cabrero Izquierdo, comenzó por decir que su visión de RSE trasciende a la filantropía, adopta principios globales sobre legalidad, transparencia, Gobierno Corporativo o política de apoyo a la comunidad, y establece la relación de la empresa con sus grupos de interés, precisando en cada caso qué hacer (verbigracia, crear valor en forma sostenida para los accionistas).

Sobre los aspectos ambientales, admitió que en este punto es donde está más atrasada la banca, inclusive la entidad a su cargo.

El BBVA, sin embargo, desarrolla un amplio programa de acción social a nivel mundial y naturalmente en América Latina, donde su inversión en tal sentido ascendió a veinte millones de euros el año pasado, siempre con tendencia al alza, pues este año pasará del 0,7 al 1% de las utilidades de la compañía.

Según informó, las líneas básicas de RSE en el BBVA están focalizadas en educación, concediendo más de 16 mil becas a estudiantes pobres de América Latina en los niveles infantil, básica y media, al igual que en temas culturales y hasta causas humanitarias.

“Somos conscientes de que

Óscar Cabrero Izquierdo, presidente del BBVA Colombia

la educación es la mayor palanca del desarrollo”, declaró al tiempo en que insistía en la alta correlación entre formación educativa y desarrollo de los países, resaltando que en Colombia tienen una enorme oportunidad por su elevada tasa de analfabetismo, fenómeno que afecta a tres millones y medio de personas.

La Ruta Quetzal y la Fundación Latinoamericana para Microfinanzas, son algunos de los programas bandera del BBVA en América Latina.

El stand de La Gran Estación, uno de los patrocinadores del foro, permitió ampliar la información sobre los programas laborales que tiene este centro comercial para las personas discapacitadas en cabal ejercicio de su responsabilidad social.

ENERGÉTICO

Empresa en canasta del índice de sostenibilidad Petrobras, una de las pocas empresas que integran la canasta del índice de sostenibilidad de la Bolsa de Nueva York (prueba rotunda de su liderazgo mundial en RSE, sobre todo en materia ambiental), es consciente de su enorme responsabilidad social. ¿Por qué? Según su gerente de comunicaciones en Colombia, Santiago Ocampo, porque el petróleo se agota, es un recurso natural no renovable, y la empresa debe colaborarle al Estado en las acciones correspondientes, lejos de pretender reemplazarlo.

El foco de acción social, a su turno, está en temas como la defensa de los derechos de niños y adolescentes, la protección del agua, y la cultura y el entretenimiento para la comunidad, a través de proyectos como el patrocinio del Festival Iberoamericano de Teatro en Bogotá o de diferentes festivales folclóricos en nuestro país.

Pero, la lista de proyectos es mucho mayor, pues va desde la conservación de tortugas marinas en el Mar Caribe y una alianza con la Corporación Día del Niño, hasta su relación con las comunidades, “tema bastante sensible” al decir de Ocampo.

Santiago Ocampo, gerente de Comunicaciones, Petrobras

O la política de buen vecino que da preferencia en la contratación de servicios a los proveedores locales, sin olvidar la promoción del desarrollo empresarial a través de varias empresas asociativas agropecuarias.

“Petrobras está alineado con los diez principios del Pacto Global”, subrayó Ocampo al término de su intervención en el Gran Foro Sectorial de RSE, realizado en el Hotel Tequendama de Bogotá.

Declaración de principios

Para el gerente general de Isagén, Fernando Rico, la RSE en esta empresa de generación de energía eléctrica es apenas obvia por su operación en zonas deprimidas que suelen ser víctimas del conflicto armado.

No obstante –aclaró en el Panel del sector energético-, la responsabilidad social de esta compañía ha pasado por varias etapas, desde la atención de impactos y la autogestión, a comienzos de la presente década, hasta la sostenibilidad y la creación conjunta de valor, en la actualidad.

Para ello, Isagén desarrolla una acción social con sus diferentes grupos de interés en lo económico, ambiental y social, o sea, para la sostenibilidad, esa mesa de tres patas que, según dijo, no se puede sostener si alguna de ellas no funciona.

Esto se traduce, a su vez, en prácticas de RSE, de nuevo con sus grupos de interés como los consumidores a través del uso racional de la energía, entre muchos ejemplos.

O la Declaración de Comportamientos Éticos, suscrita por los empleados a partir de la realización de talleres donde participaron en forma voluntaria, con el uso del método socrático y en un modelo integral de gestión humana, donde el trabajador aparece como un auténtico socio de

Fernando Rico, gerente general de Isagén

valor para la compañía.

O la Asociación Granos de Arena, con los trabajadores y pensionados, o el Programa de Inversión Social (PIS), con la comunidad, para ayudarle al Estado, sin reemplazarlo.

En lo estrictamente económico-financiero, Rico indicó que Isagén se basa en el modelo del cuarto estado financiero, desarrollado por autores como el argentino Luis Perera Aldana en su libro “Reporte Social”, sobre el cual se informó en anteriores ediciones de esta separata especializada de LA REPUBLICA (ver edición de agosto de 2007).

TELECOMUNICACIONES

Un instrumento para gestionar y medir la reputación La empresa Telefónica –según explicó su vicepresidenta de Relaciones Institucionales, Lina Echeverri- incorporó la responsabilidad social en su visión corporativa, tanto que en 2007 ya presentó un informe de sostenibilidad con base en la metodología del Global Reporting Initiative –GRI-.

En tal sentido, promueve la inclusión económica de sectores como los discapacitados;

desarrolla distintos programas en el marco de la sostenibilidad (o sea, lo económico, lo social y lo ambiental), y cuenta para ello con una fundación, la cual lleva su nombre, que tiene entre sus programas-bandera a ProNiño; EducaRed, un portal dirigido a los maestros para mejorar la calidad de la educación; y otro proyecto de voluntariado, que promueve la solidaridad entre sus empleados.

La ejecutiva, sin embargo, centró su exposición en el tema de la reputación, calificada como el activo más importante de la compañía, tras advertir a los numerosos asistentes al foro que sólo con la RSE se puede medir y gestionar la reputación.

Destacó, entonces, la impor-

tancia de la reputación en las empresas, relacionada sobre todo con su valor; cómo es esencial para los buenos resultados del negocio, cualquiera sea; y cómo en Telefónica se dispone de un modelo de gestión de responsabilidad social para construirla, según proyecto elaborado tras el escándalo contable de la Enron.

Dicho modelo comprende –explicó- aspectos como visión corporativa, código de ética, presencia institucional, acción social, memoria de RSE y comunicación corporativa, usando asimismo una metodología que permite medir la reputación.

“La reputación es el activo más importante de la empresa”, insistió.

Lina Echeverri, vicepresidenta de R.I., Telefónica Col.

“Crecer, pero con responsabilidad” Por su parte, el presidente de EPM Bogotá, Miguel Fernando Cardona, comenzó por citar al presidente general de la compañía, Juan Felipe Gaviria, cuando dice: “Hay que crecer, pero crecer con responsabilidad”.

La empresa, sí, ha crecido, como lo demuestran sus positivos resultados económicos, reflejados en el balance respectivo, pero la RSE es uno de sus pilares estratégicos, con la que está comprometida la alta dirección empresarial.

Prueba de ello, entre otras, es haber recibido en 2007 el Premio RSE de Andesco, fruto en su opinión de los compromisos asumidos con sus diversos grupos de interés. Así, con los proveedores se han establecido relaciones de transparencia, donde se busca que cada uno aporte a la sostenibilidad (en-

Miguel Fernando Cardona, presidente de EPM Bogotá

tendida como una verdadera cadena de valor), mientras a los empleados los apoyan en

sus procesos de formación.

Y cuando les preguntan –comentó- para qué formarlos si se van, la respuesta que dan es apenas lógica: ¿Qué tal si no los formamos y se quedan?

EPM tiene, pues, la declaración de principios, que se aplica; un modelo de RSE, y entre sus programas, hay uno de gestión ambiental, otro sobre inclusión digital, uno más en gestión donde los empleados donan tiempo al banco social, y alianzas con fundaciones y universidades, a modo de ejemplos.

“La alta dirección tiene que asumir la responsabilidad social como estrategia, dentro del plan estratégico de la compañía”, declaró al término de su intervención, con la cual se concluyó la parte inicial del Primer Gran Foro Sectorial de RSE.

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R E FORO

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Sectorial de la RSE

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RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

INDUSTRIA

SALUD

Alianzas productivas con equidad La presentación del presidente de Indupalma, Rubén Darío Lizarralde, se inició con un video, en el que los propios campesinos daban su testimonio de desarrollo empresarial y personal o familiar en esta compañía agroindustrial, cuya planta de producción está en San Alberto (Cesar). Al final del video, hubo estruendosos aplausos del público.

A continuación, Lizarralde mostró el modelo de responsabilidad social en la empresa, que es reconocido por el Banco Interamericano de Desarrollo –BID- como uno de los más exitosos en América Latina.

Dicho modelo, en líneas generales, se basa en alianzas productivas entre la empresa y sus trabajadores, quienes formaron cooperativas de trabajo asociado y se convirtieron, con el paso del tiempo, en propietarios, dueños de vastos

Rubén Darío Lizarralde, presidente de Indupalma

cultivos de palma y, por tanto, empresarios palmeros, aunque parezca una utopía.

“Nuestra experiencia demuestra que los propósitos empresariales no se aponen a los de la equidad y la justicia”, declaró sin rodeos, mientras aludía a los proyectos sociales en educación y capacitación, la convención colectiva por diez años (!) y la contratación de terceros, que ha sido clave en el proceso no sólo por la reducción de costos sino por el aumento sustancial de la productividad.

Entre los retos en materia de RSE, señaló la necesidad de dar más y más educación por ser, en su opinión, el gran pilar del cambio; en seguir generando riqueza, lejos de tener que redistribuirla según proponen ciertas doctrinas; y en construir este nuevo modelo de desarrollo económico y social que se puede extender a cultivos como caucho y cacao, entre otros.

Colombia Hogar y Patrimonio Hoy El presidente de Cemex Colombia, César Constaín, es consciente de los reparos que en nombre de la RSE, especialmente desde el punto de vista ambiental, suelen hacerse a las compañías cementeras, razón por lo cual comenzó por citar las políticas de protección del medio ambiente, exigidas incluso en los mercados internacionales adonde llega esta multinacional mejicana.

Presentó, entonces, el balance social registrado por Cemex en Colombia durante el año pasado, cuyo principal resultado habla por sí solo: el impacto social, en los sectores de bajos ingresos, fue de 28 mil personas, que es una cifra significativa.

Se refirió, de igual forma, a los programas sociales que vienen desarrollando. En primer lugar, Colombia Hogar, que entrega bonos a los nuevos propietarios de vivienda,

César Constaín, presidente de Cemex Colombia

según convenios con las cajas de compensación familiar.

Y, en segundo lugar, Patrimonio Hoy, que es un tipo de ahorro solidario, el cual les

permite a los propietarios de viviendas populares recibir materiales de construcción a precios favorables (“congelados”, para ser exactos), microcréditos sin mayores requisitos y asesorías en materia de construcción.

Este programa, que ha favorecido a cerca de tres mil familias en el país, fue comentado por uno de sus beneficiarios, un modesto habitante de Ciudad Bolívar, quien dio también el testimonio de su experiencia personal y familiar, prueba cabal de la efectividad de tales acciones en la lucha contra la pobreza y la exclusión.

“No hemos tenido el primer problema con el pago de los créditos”, observó Constaín para dejar constancia de la eficiencia del programa y, en particular, de su sostenibilidad, sin que haya dificultades financieras por la baja capacidad de pago de los deudores.

Políticas de inclusión social Al abrir el panel sobre la RSE en el sector de la salud, el director de Colsubsidio, Luis Carlos Arango, comenzó por recordar que la creación del subsidio familiar y las cajas de compensación familiar, en los años 50 del siglo pasado, se dio por iniciativa de los empleadores, quienes expresaron así su responsabilidad social y el compromiso con la sociedad, con la equidad y con los propios trabajadores.

Destacó, además, que la salud es un derecho fundamental, el cual comprende dos conceptos básicos: uno, médico, dirigido a la salud de las personas, donde la prevención es prioritaria, y otro, de salud pública, con la comunidad, que señala las condiciones para que la gente pueda llevar una vida sana.

“Esto es responsabilidad de todos. Hay corresponsabilidad en el bienestar social”, precisó.

A continuación, analizó el tema de la salud con relación

Luis Carlos Arango, director de Colsubsidio

a la pobreza, señalando los desafíos que en tal sentido tienen los países en desarrollo como Colombia: ampliar la cobertura en servicios de salud (POS), dar más recursos

para la protección de la salud especialmente con generación de empleo, y garantizar la prestación de los servicios.

Los riesgos en salud, a su vez, están bastante relacionados con la pobreza, por lo cual es urgente reducir los niveles de ésta con políticas de inclusión social, no de exclusión.

Por último, presentó algunos ejemplos de Colsubsidio en su enfoque de prevención y mitigación de riesgos en salud, que van más allá de la ley según sostuvo, y reiteró su compromiso con mejorar las condiciones de la comunidad.

Colsubsidio desarrolla programas en salud como el de investigación en pediatría, con un premio internacional y un libro especializado; atención integrada a enfermedades prevalentes de la infancia; cómo prepararse para la jubilación; y de tipo ambiental como los empaques en bolsas ciento por ciento biodegradables.

El papel de las cooperativas

“La responsabilidad social es la esencia del cooperativismo”, aseguró el presidente de Coomeva, Alfredo Arana, quien mencionó al respecto que en dicho movimiento están vinculadas más de 800 millones de personas en el mundo, se generan más de cien millones de empleos y se atiende a más de cien millones de familias en salud.

En Colombia –explicó- Coomeva empezó como una pequeña cooperativa de médicos, pero hoy reúne a casi 200 mil miembros, propietarios en sentido estricto, de todos los departamentos del país.

Presta, además, servicios de salud, a través de una EPS, y en el propio sector financiero, entre otros.

Pero, ¿qué es –se preguntóla RSE para las cooperativas?

Ante todo –fue su respuesta inmediata- son entidades

Alfredo Arana, presidente de Coomeva

sin ánimo de lucro, lo cual no les impide actuar como verdaderas empresas. Su res-

ponsabilidad social, entonces, comprende buen manejo económico, financiero, al igual que labor ambiental y social, o sea, sostenibilidad.

Coomeva desarrolla un programa con el uso de la guadua en el Eje Cafetero, promueve el desarrollo empresarial, patrocina la Selección Colombiana de Natación y apoya varios proyectos educativos porque “la llave de oro del cooperativismo –dijo- es la educación”.

Para evaluar el impacto social de tales programas, la cooperativa dispone de una serie de indicadores, siempre sobre la base –señaló- de incorporar la responsabilidad social al modelo de gestión, evitar que se convierta en una moda o en un mecanismo efectivo de promoción publicitaria, y no confundirla con la donación, “aunque ésta sea importante”.

COMERCIO

Programas focalizados en la niñez “La responsabilidad social está en el ADN de nuestra empresa”, afirmó el presidente de Almacenes Éxito, Gonzalo Restrepo, aclarando que al respecto actúan por convicción y que ahora, a diferencia de antes, hacen públicas sus actividades de tipo filantrópico.

Destacó asimismo que los empresarios cumplen una gran labor social, por la generación de riqueza y empleo, debiendo asegurar obviamente que sus compañías sean buenos negocios, pero deben ir más allá para reducir la amplia brecha social en el país.

En su caso, la RSE es parte integral de la estrategia empresarial, sin la cual no es posible un desarrollo sostenible.

De otra parte, a los programas sociales, focalizados especialmente en pro de la niñez colombiana, se destinaron doce mil millones de

Gonzalo Restrepo, presidente de Almacenes Éxito

pesos en 2007, equivalentes al 10% de las utilidades de la empresa, con aportes de ésta y de su socio Casino, así como de sus empleados, clientes y

proveedores.

Entre los programas, cuyo impacto social es de 200 mil niños, mencionó los comedores infantiles, en gestación y lactancia sana, recuperación nutricional y el Premio Nacional a la Nutrición Infantil.

En los últimos años se concentró el foco de RSE en la primera infancia, donde se privilegia el impacto sobre la cobertura, se asegura el rápido retorno de la inversión, se complementa la acción del Estado y se considera indispensable medir los resultados.

En síntesis, los programas hacen énfasis en la nutrición infantil para el desarrollo del cerebro y el mejoramiento en la capacidad de aprendizaje en los primeros años de vida, según estudios científicos.

“El desarrollo sostenible y los negocios no son antagónicos”, concluyó.

Oportunidad laboral a discapacitados

A su turno, el gerente del centro comercial Gran Estación, Gustavo Aristizábal, expuso el modelo de RSE que vienen desarrollando, el cual está focalizado en el campo laboral, especialmente dando empleo a población vulnerable como los discapacitados.

En esta forma, sesenta empleados de la empresa son discapacitados, mientras 94 son madres cabezas de familia, en su mayoría con edades superiores a los cuarenta años, lo que representa un alto porcentaje de la planta de personal.

“Les damos una segunda oportunidad de vida”, declaró tras señalar que estas personas suelen estar por fuera del mercado laboral, aduciéndose que sus limitaciones físicas les impide alcanzar niveles adecuados de eficiencia y productividad.

“Ese es un error”, sostuvo mientras señalaba que, por el contrario, tales empleados son los más productivos, según establecen las mediciones correspondientes.

Dicho proyecto, que ahora cuenta con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo –BID-, tiende a expandirse no sólo a otros negocios comerciales que siguen su ejemplo sino con iniciativas como la construcción de un barrio para discapacitados en El Minuto de Dios, granjas para reinsertados en Casanare y el sello de RSE en Bogotá para premiar a las empresas respectivas.

Toda esta acción social se cumple a través de la Fundación Arcángeles, entre cuyas actividades prioritarias se destaca la capacitación para la reinserción laboral de personas discapacitadas.

Gustavo Aristizábal, gerente de La Gran Estación

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PYME R E

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RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

Muebles Recoleta

Proyectos de vida en un negocio artesanal Andrea Mancera AMANCERA@LAREPUBLICA.COM.CO

BOGOTÁ. Hace 17 años, las comunas de Medellín no se encontraban precisamente en su mejor momento. Situaciones de extrema pobreza y violencia hacían de este sector un sitio cerrado, donde unos pocos tenían el poder, un poder coercitivo que no permitía que la comunidad surgiera del barro donde se encontraba sumergida.

Mientras que los sueños se hacían cada vez más lejanos para los habitantes de esta comuna, a Bogotá llegaban los esposos Ornass, una pareja joven de una abogada santandereana -acabada de graduar- y un ingeniero argentino, quienes decidieron hacer su vida en Colombia, en busca de un futuro promisorio y de, irónicamente, comenzar el sueño, no de desarrollarse como profesionales en sus carreras, sino de seguir el oficio familiar de ella, Amparo Castilla de Ornass: la carpintería.

La familia Castilla era de tradición en manejo de la madera, por lo tanto, Amparo decidió continuar con un legado que se lleva en la sangre, el cual transmitió a su esposo Francisco José Ornass.

Comenzaron a ser proveedores de muebles en madera hasta convertirse en una

empresa familiar a la que llamaron Recoleta, que traduce: sitio sagrado donde los monjes se reúnen a hablar a puerta cerrada.

Y a puerta cerrada fue que comenzaron a sumergirse en el mundo de la madera, donde los mejores artesanos se encontraban precisamente en esta zona difícil del nororiente de Medellín.

Ingresaron a este mundo, considerado peligroso para muchos, pero que pocos tienen la oportunidad de conocer a fondo, tarea que realizaron estos esposos que, con su afán de no ser indolentes frente a la situación social real, pudieron ganarse la confianza de estos habitantes que a pesar de su situación también tienen esperanzas y deseos de progreso mediante el trabajo digno.

Cuando ingresan a esta comuna cierran las puertas y se olvidan del mundo exterior, lleno de lujos y suntuosidad, para el cual trabajan, pero teniendo en cuenta siempre que para ellos lo más importante es que en este trabajo está puesta su vida, una vida próspera que agradecen a estas personas que también son dignas de respeto.

Amparo Castilla, gerente de Recoleta, afirma que la Responsabilidad Social está en involucrarse con las vidas de las personas que hacen posibles los sueños.

“Existen grandes tesoros en personas que uno no se imagina; hay que escudriñar en lo más profundo de cada ser para poder ver, más que personas, espíritus”, comentó.

L

TALLERES COMUNITARIOS

os Ornass realizan talleres con apoyo del Sena, con el fin de capacitar en el oficio a personas de escasos recursos, vendedores de la calle que nacen con la vocación de este oficio tan tradicional.

“Somos una empresa familiar y nos ganamos el hora a hora, trabajamos fuertemente con el deseo de ayudar a las personas que nos ayudad a surgir”, afirmó Castilla.

Estos esposos comenzaron a realizar programas para que los artesanos consiguieran una estabilidad en su vida privada, pues generalmente detrás de cada artesano existe una familia con niños.

“Los niños son el objetivo de nuestra ayuda, por ellos es que los artesanos deben trabajar y surgir”, dijo la gerente de Recoleta.

Los talleres comunitarios han permitido que esta pareja se involucre con la vida personal de los habitantes de las comunas, haciendo que la confianza sea recíproca.

A tal punto que uno de los artesanos líderes, que son llamados “empresarios” por

los esposos Ornass, se comprometió en la realización de algunos muebles, sin embargo, no era posible ubicarlo, fue ahí cuando Amparo decidió subir hasta la comuna y buscarlo personalmente, encontrándose con su esposa, una mujer que afirmaba era mejor en el oficio que su marido.

Al calor de un café, se realizó el negocio más grande que se hubiera podido concebir, negocio que permitió sacar adelante varios pedidos internacionales que permiten que el nombre de Recoleta sea reconocido en países como España, Estados Unidos, México, Venezuela y Argentina, entre otros.

Ya van 10 años de trabajo ininterrumpido que ha forjado, más que progreso económico, lazos de hermandad y respeto mutuo.

Así es como se conformó una sociedad de empresarios artesanos que nunca han fallado en las entregas, así como los Ornass nunca han fallado en los pagos.

“Gracias a ellos, el negocio ha sido próspero y podemos generar más de 200 empleos en toda Colombia”, afirmó Castilla.

Para esta pareja, más que un negocio, se trata de un proyecto de vida, de amigos y de familia y no se puede ser indiferente frente a las mujeres y los niños que tienen dolencias sociales y económicas.

Recoleta es una pequeña empresa de muebles en Medellín, donde da empleo a personas de una comuna caracterizada por su grave deterioro social.

Recoleta cuenta con 60 por ciento de mujeres que son luchadoras y tienen que sacar adelante solas su hogar.

Es por esto que se conformó una cooperativa por medio de la cual se aporta a estas familias un pago educativo, de vivienda y de salud.

INTERNOS

“Recoleta exporta e importa productos “fashion”, cosmopolitas y vanguardistas, son artesanos de bajo estrato que trabajan para el estrato 8, es la unión de dos mundos”, dijo Castilla.

Con los internos de la cárcel de Bogotá, se realiza una labor estratégica que consiste en proveerles de insumos necesarios para la fabricación de los muebles, ya que ellos demues-

tran cualidades especiales en la elaboración de este tipo de productos.

Mediante un programa social del Inpec, estos internos laboran en la construcción de diseños modernos y elegantes, que viajan alrededor del mundo.

“No son presos, son internos. Hemos aprendido a ver a través de los cuerpos y ver espíritus”.

El taller donde laboran se llama “Libertad”. Para Castilla, estos hombres son almas libres que deben ser respetadas y consideradas como valiosas para la sociedad.

Sólo piden que este programa vuelva a ser retomado, pues consideran que es una labor indispensable para el desarrollo espiritual de todos estos seres humanos.

Humanet Ltda.

Promoción de valores humanos en Internet PORTALES PARA MÁS DIFUSIÓN

Teresita Celis TCELIS@LAREPUBLICA.COM.CO

PEREIRA. La creciente tasa de suicidios en el Eje Cafetero llevó a Jesús Ramón Gómez, un sicólogo risaraldense, a pensar en que, más que casos aislados, este fenómeno estaba impregnado en la sociedad.

Hace diez años, justo cuando se dio al servicio el viaducto César Gaviria, que se volvió famoso por unir a dos ciudades -Pereira y Dosquebradas- y por convertirse en el sitio preferido por los suicidas para acabar con sus vidas, este profesional creó la Fundación Amor a la Vida, con el objetivo de darle un motivo para respirar a todo aquel que creía sus posibilidades agotadas.

Lo que en su momento no se imaginó es que la Fundación, que ha tenido en la Internet una herramienta básica de difusión, tendría tanta aceptación que su estructura inicial se quedó corta.

Además de prevenir el suicidio, el alcoholismo y la drogadicción, de enfocarse en la familia y en la promoción de los valores humanos, la entidad generó sus propios recursos mediante la producción de programas multimedia en CD Rom interactivos, que se han convertido en materiales de primera mano para colegios e instituciones educativas.

DESARROLLO HUMANO

“Somos una entidad que promueve la formación y la educación en las áreas de desarrollo humano. Ahí radica nuestro aporte en lo que se

La Internet ha sido utilizada por la Fundación Amor a la Vida como una aliada en la tarea de difundir su labor social de prevención en las tendencias autodestructivas. Además de la página web: www.humanet.com.co., la fundación desde su inicio hasta la actualidad ha organizado y estructurado 22 portales web. De ellos se derivan centenares de páginas consultadas a diario por más de 2.000 personas. Entre éstos están: • Prevención del suicidio y la Drogadicción: www.fundamor. humanet.com.co • Escuela de Padres: www.familia.humanet.com.co • Desarrollo humano: www.sentidodevida.humanet.com.co • Amor de Pareja: www.amor.humanet.com.co • Bioética: www.bioetica.humanet.com.co • Juventud: www.comic.humanet.com.co • Psicología: www.psicologia.humanet.com.co • Espiritualidad: www.peregrinosdelaweb.humanet.com.co • Paisajes y Valores Colombianos: www.turismo.emprendedorlider.com • Emprendimiento Empresarial y Electrónica: www.emprendedorlider.com • RADIO ON LINE: www.radio.humanet.com.co En una lucha titánica por promover la educacion y formación, Humanet Ltda. se ha logrado presencia en ferias y eventos nacionales, llegando a centeneres de instituciones educativas y miles de personas

denomina Responsabilidad Social Empresarial (RSE) enfocada al hombre. Este es un tema integral; no sólo hay una responsabilidad social con el ambiente o con las comunidades, sino también con el ser en sí, previniendo que se deteriore, que no caiga en decadencia psicológica, espiritual o material, para que vea la necesidad de trabajar por fortalecer en correspondencia con los demás”, dijo Gómez.

A la ONG se vincularon profesionales, psicólogos, psiquiatras, administradores de empresas y economistas, que vieron, tras realizar una propuesta pedagógica de los principales problema que afectan a la sociedad, la necesidad de

buscar una mayor difusión.

La red Internet fue una de sus primeras herramientas que le permitió utilizar la educación virtual como un vehículo de masas y a bajos costos.

A través de correos electrónicos y en un principio de forma personalizada, la entidad realiza consultas gratuitas a todo aquel que requiere ayuda y que se encuentra en un estado de desesperación sin salidas.

Luego de comprobar que el material existente en el país para prevenir, por ejemplo, el suicidio es escaso, se dieron a la tarea de reproducir material para comercializar, como una forma de financiar la ONG. De ahí nació Humanet Ltda., la empresa editorial creada

para el desarrollo de software educativo y formativo, con base en valores humanos.

Actualmente en el mercado tiene 30 CD Rom multimedia y cuatro CDs de audio en las temáticas de prevención de drogadicción, alcoholismo y suicidio, escuela de padres, entre otros.

Ha desarrollado, además, decenas de talleres en educación familiar, amor de pareja, metodología de la investigación y efectos de los mensajes subliminales. A esto se suman conferencias, talleres y demás actividades apoyados en el material multimedia, y ha incorporado la Fundación una línea tecnológica y de emprendimiento.

“En el tema de suicido queremos crear una cultura para la prevención de este fenómeno. No sólo se debe trabajar en las enfermedades físicas, también las psicológicas y mentales pueden evitarse con ayuda. Nuestro criterio es generar cultura de prevención que permita detectar a tiempo tendencias autodestructivas”, señaló.

Las cifras indican que Colombia es, en efecto, un país con alta tasa de suicidios. Mientras en el mundo la proporción por cada cien mil habitantes es de cinco personas que se quitan la vida al año, en el país es de 5.6 y en regiones como el Eje Cafetero de 9.

“Si cada problema social

se aísla, se corre el riesgo de no mirar la relación con los demás. El problema de los suicidios se genera, en muchos casos, a partir de un problema familiar”, puntualizó Gómez.

Desde hace un año, la Fundación Amor por la Vida optó por darle mayor importancia a la red. Allí tiene una emisora que emite desde las seis de la mañana hasta las doce de la noche todos los días y 22 portales. A través de este medio también realiza la comercialización de los productos.

Cada portal aborda un tema distinto dirigido a la familia, a promover los valores humanos, de bioética, medios de comunicación y hasta emprendimiento.

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R E EMPRESA

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RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

Protabaco

Cómo subir los ingresos a cultivadores Luisa Gómez LGOMEZ@LAREPUBLICA.COM.CO

BOGOTÁ. Para Protabaco, el

tema de la Responsabilidad Social Empresarial no es un programa sino una política de la compañía. Después de las flores, el cultivo con mayor intensidad en mano de obra es el tabaco y en ese sentido ha articulado toda una estrategia, la cual está orientada hacia la generación de oportunidades e ingresos para los cultivadores del tabaco, lo mismo que a la protección del medio ambiente y a la investigación para mejorar la productividad.

La primera línea está relacionada con los agricultores y sus cultivos de la hoja. En Santander, donde se encuentra cerca del 80 por ciento de la superficie cultivada, la compañía se encarga de subsidiar toda la cosecha. Para ello, financia las tasas de interés que les cobran por los recursos que necesitan para trabajar, les dan los insumos agrícolas al costo, fija el precio antes de las cosechas, y garantiza la compra del ciento por ciento de la producción.

TRABAJO AMBIENTAL EN ÁREAS URBANAS El tema social no es sólo en el campo. En las áreas urbanas donde se encuentran localizadas las plantas (como Bosa en Bogotá, San Gil y Zona Franca de Santa Marta), el compromiso es trabajar por el medio ambiente. La tarea se desarrolla en varios frentes, y comienza con la concientización de todo el personal de la compañía sobre el cuidado del medio ambiente.

Hay programas de manejo de residuos sólidos, manejo adecuado de vertimientos industriales, reducción de emisiones para minimizar la

contaminación. Además, la firma tiene plantas de tratamiento de aguas e iniciativas para reducir el impacto de los agroquímicos y fertilizantes, lo mismo que la sustitución de combustibles utilizando energías alternativas que sean más limpias.

Con estas medidas, la compañía está cumpliendo con las normas de calidad ISO 9.000 e ISO 14.000.

De otra parte, la compañía está analizando la posibilidad de trabajar con tabaco orgánico.

Jaime Humberto Delgado, gerente general de Protabaco

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INGRESO SEGURO

asta el año pasado, la compañía financiaba el ciento por ciento de la cosecha de tabaco con cero intereses. Ahora, cerca de 35 por ciento de los pequeños cultivadores se han vinculado al programa del Gobierno Agro Ingreso Seguro, que está financiando los cultivos. Aunque esta iniciativa cobra un interés, que es DTF menos dos puntos, Protabaco se encarga de financiarlo.

Así ocurre con los cultivadores de mayor tamaño que tienen mejores economías de escala, los cuales están en el Huila, departamento que cuenta con 20 por ciento de las cosechas contratadas.

En Santander, donde se encuentra cerca del 80 por ciento de la superficie cultivada, Protabaco se encarga de subsidiar toda la cosecha, financiando las tasas de interés para sus créditos.

Ante los riesgos que en ocasiones se presentan como consecuencia de factores climáticos, ahora los cultivadores cuentan con un seguro frente a estos cambios, el cual es tomado con Mapfre y subsidiado por la compañía.

Con estos cultivos se pueden ofrecer alternativas a quienes se han visto afectados por la violencia.

“El tabaco es rentable. Se puede producir en terrenos con áreas muy pequeñas como ocurre en Santander y en los Montes de María, pues tiene la bondad de crecer incluso en zonas secas, con lo cual se benefician campesinos con bajos ingresos”, explicó el gerente General de la compañía, Jaime Humberto Delgado.

Un ejemplo es lo que han conseguido en la Guajira. “Era una zona que al principio no fue fácil; nos quedaron debiendo mucha plata, pero insistimos y después la gente empezó a defender los cultivos. Hoy hay mucho movimiento y los habitantes del sector tienen una forma de generar ingresos”, explicó Delgado.

La compañía tiene, ade-

más, líneas de trabajo con población vulnerable. En el Huila, hay un programa con cultivos para desplazados.

Allí, la compañía ofrece los mismos beneficios que a los demás agricultores, con la diferencia que se les brinda una asistencia técnica mucho más profunda. Mientras tanto, Protabaco contrata en las plantas mujeres cabeza de familia y discapacitados; estos últimos ejercen labores como la recuperación de cajetillas de cigarrillo.

Actualmente, la compañía tiene vinculados permanentemente a más de 5.000 agricultores, y espera ampliar su superficie cultivada a más de 4.600 hectáreas. De esta forma, en tiempos de cosecha, se requieren cerca de 5 personas por hectárea, con lo cual se estaría ofreciendo trabajo a más de 23.000 personas.

De otra parte, la compañía

apoya programas de investigación y desarrollo. Con la Universidad Nacional hay una línea para mejorar los sistemas de riego y combatir las plagas, lo mismo que programas para mejorar las variedades de tabaco.

Mientras tanto, selló una alianza con el Sena para certificar a los trabajadores en competencias laborales, se hizo el diseño de los cursos con todas las competencias que necesita el trabajador para obtener mejor calidad.

En este programa lleva cerca de tres años, tiempo durante el cual se han realizado alrededor de 440 certificaciones.

La meta para este año es 700 trabajadores, hasta alcanzar el ciento por ciento.

Otro de los componentes de RSE de la firma es la capacitación de los cultivadores.

Para ello, estableció una alianza con el Sena, la cual tiene como objetivo certificar en competencias laborales a los trabajadores. Para ello, el agricultor hace unos cursos en multimedia, con los cuales se capacita en dos frentes.

El primero es el cultivo de tabaco, con el cual se hace una capacitación sobre todo el proceso, desde el semillero y la atención a las cosechas, hasta la utilización de insumos agrícolas y los productos agroquímicos, con el fin de optimizar la productividad.

Una vez obtenido el tabaco en rama, viene el otro componente, que es el beneficio de la hoja. Allí, el cultivador aprende mejores prácticas en el proceso posterior a la cosecha, como la curación del producto en unos hornos dependiendo de la variedad, luego se dejan secar durante 45 días y por último se vende a la compañía, que lo tiene en maduración por un año antes de utilizarlo para elaborar cigarrillos.

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PERSONAJE R E

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RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

Javier Gutiérrez

Mejorar el entorno social, base de la buena gestión empresarial Para abordar la responsabilidad social empresarial, el presidente de Ecopetrol, Javier Gutiérrez –quien obtuvo el premio al Empresario del Año 2007, entregado por este diario el pasado 13 de marzo en Bogotá-, parte de un concepto básico, elemental: la empresa, al igual que el individuo o la familia, se mueve en un entorno social.

Es una organización social, claro. Y por serlo, desarrolla sus actividades en medio de la sociedad, por lo cual le conviene mejorar ese entorno, ese ambiente, para su beneficio. Es lo mismo que pasa con las personas y las familias, insiste.

Aislarse, en cambio, es lo peor que una empresa puede hacer. O creer simplemente que tales mejoras en el entorno social no son responsabilidad suya o que basta, en fin, con pagar impuestos o salarios y generar empleo, entre otros mandatos legales.

Todos, pues, tenemos la obligación –dice- de contribuir a crear buenas condiciones del entorno, sea a nivel económico, ambiental o social, por ejemplo en materia de orden público.

“La responsabilidad social nos toca a todos”, subraya.

su actividad productiva, pero no sólo con aportes económicos o a título individual, sin la participación de los otros actores sociales, especialmente afectados por esos problemas.

No. En su concepto, el ganagana va más allá del carácter contributivo, de una relación mercantilista, y hasta de la misma solidaridad, para trabajar de forma conjunta en busca de soluciones, con la participación de todos.

Hay que participar, por consiguiente, en el desarrollo de proyectos sociales en beneficio de la comunidad, la cual a su turno debe ayudar a identificar y realizar tales iniciativas, no que las empresas lleguen a imponerles esta o aquella salida.

“No hay porqué acomodarle, a la fuerza, un vestido que no le sirve”, explica tras aducir que esa precisamente es la causa del fracaso de muchos proyectos.

Se trata, en síntesis, de un proceso de construcción colectiva, en el que las comunidades, cuya enorme capacidad él ha comprobado en múltiples casos, digan qué necesitan por la sencilla razón de conocer muy bien su propia realidad.

N

GRUPOS DE INTERÉS

CONSTRUCCIÓN COLECTIVA

o niega, de ninguna manera, que los positivos resultados financieros en una compañía dependen de su gestión, la cual comprende aspectos administrativos, estratégicos, etc. Pero, aclara: eso no podrá darse sin condiciones apropiadas del entorno social, según lo demuestran múltiples experiencias empresariales en el país.

“Es lo que hemos visto acá en los últimos años”, agrega en tácito reconocimiento a los avances en materia de seguridad y el correspondiente mayor crecimiento económico.

Dicho de otra forma, la responsabilidad social es esencial a la empresa, acaso ineludible.

Y es un gana-gana, según explica a continuación.

Para él, los empresarios, cuando asumen tal responsabilidad, buscan “ser parte de”, o sea, parte de la solución de los problemas sociales que afectan su entorno y, por ende,

Ahora bien: ¿cómo pasar de las palabras a los hechos?

En su caso, tiene a su haber la experiencia desde la presidencia de ISA, durante casi quince años, y de Ecopetrol, con capitalización a bordo, que habla por sí sola.

Y aunque admite que en ambas empresas la RSE tiene características especiales que deben adaptarse según el caso (téngalo en cuenta, señor empresario), reconoce que el esquema aplicado por él ha sido el mismo, llegando a resultados concretos, definidos.

Se trata, según explica, de un enfoque basado en grupos de interés –stakeholderse- con los que la empresa tiene relaciones -empleados, clientes, proveedores, comunidad, etc.para precisar sus obligaciones y alinear la gestión con los fines que pretende alcanzar con cada uno de ellos.

Así, hay responsabilidad social con los accionistas, garantizando el manejo adecuado de

Algo similar sucede con los proveedores, el Estado y las compañías asociadas que en el caso de Ecopetrol son bien importantes –recordemos- por los contratos de asociación, suscritos con firmas extranjeras que contribuyen a actividades como la exploración petrolera en territorio colombiano.

Actuar en tal sentido –agrega, con notoria satisfacción- es de beneficio mutuo, para la empresa y sus grupos de interés, en un proceso de aprendizaje recíproco que permite, además, establecer por lo general relaciones sinérgicas. “Así me consta”, señala.

EL EMPODERAMIENTO

El presidente de Ecopetrol, Javier Gutiérrez, fue elegido Empresario del Año 2007 por sus colegas. Antes de recibir el premio, habló de RSE a LA REPUBLICA.

BALANCE SOCIAL ANTES DE DORMIR Para Javier Gutiérrez, cada empresario debe preguntarse, al final del día, a qué le ha dedicado su tiempo en la compañía.

Y sus respuestas –dice- tienen que referirse no sólo a sus estrategias corporativas y al desarrollo del talento humano, que sin duda son básicos para el éxito, sino también a su responsabilidad social, tema también prioritario, el cual contribuye en grado sumo a la viabilidad y la sostenibilidad de su negocio, cualquiera sea.

Más aún: en su concepto, muchos de los problemas que suelen presentarse en nuestras empresas, por ejemplo de carácter administrativo o laboral, tienen que ver con la RSE y, en particular, con las relaciones con sus grupos de interés.

De otra parte –agrega-, los positivos resultados financieros siempre pasan por las buenas condiciones del entorno social, objetivo último de la RSE. Ello explica, a su vez, porqué se deben trascender los aspectos económicos para abordar los de tipo social como el orden público.

“Tenemos que darle énfasis a la responsabilidad social en la gestión empresarial”, dice. sus recursos, la generación de valor en su beneficio e incluso para la sociedad, y mostrar en la práctica (en los balances o estados financieros, cabe suponer) que esto se hace.

En cuanto a los clientes y empleados, entre quienes

también aparecen sus familias y los pensionados, o frente a la sociedad como tal, la responsabilidad social se debe traducir en compromisos específicos, verbigracia en el respeto de los derechos laborales o en la protección del medio ambiente.

“No se trata de hacer caridad”, afirma, insistiendo en que la responsabilidad social es un gana-gana, pues ganan los citados grupos de interés pero también gana la empresa, sin que ésta se deba encargar de resolver por completo los problemas de aquellos.

En efecto, las empresas hacen sus aportes, no siempre en dinero (pueden aportar, por ejemplo, capacidad de gestión, tiempo de sus empleados, conseguir más dinero de otras entidades…), pero lo mejor es que los beneficiarios pongan su parte, multiplicando los recursos para el desarrollo de los proyectos respectivos.

Así entendida, la responsabilidad social permite no sólo la construcción colectiva arriba citada sino la formación de redes, lejos de que cada uno actúe por su lado, con esfuerzos aislados, individuales, que por ello muchas veces no concretan los proyectos ni logran resultados tangibles.

En su opinión, cuando se empieza a compartir, a tener éxito, a mostrar realidades por el trabajo de equipo, se ve que las redes son más efectivas para el desarrollo de proyectos sociales.

De hecho, los recursos económicos son indispensables. No obstante, a veces los hay, pero no hay en cambio proyectos bien elaborados para destinar tales inversiones, por lo cual recomienda elaborarlos hasta con la asesoría de las mismas empresas, expertas a su vez en la formulación y ejecución de

sus proyectos de inversión.

Y, por último, hay que lograr el empoderamiento, de modo que las comunidades puedan enfrentar su futuro, mejorando las condiciones de vida en que se encuentran.

Prueba de ello son ciertos programas para desplazados por la violencia, quienes logran así elevar su autoestima, valorarse como personas, sin seguirse viendo como ciudadanos de segunda clase, condenados quizás a la marginalidad o la exclusión.

“Al final –observa, en tono reflexivo-, lo más importante es el crecimiento personal y que la gente se sienta capaz de hacer cosas, de ser menos dependiente, de ser más dueño de sí mismo y de su futuro”. Empoderamiento, mejor dicho.

La participación en todo esto –aduce, a modo de confesiónconstituye una experiencia muy enriquecedora, viendo con satisfacción cuanto se puede alcanzar en beneficio de quienes lo necesitan.

P

CONCLUSIONES

ara terminar, Javier Gutiérrez, en vísperas de recibir el galardón que lo acredita como “El Empresario del Año 2007” según encuesta entre los más destacados ejecutivos de primer nivel en el país, recuerda sus tesis centrales sobre RSE. Que no se reduce a simple solidaridad, beneficencia o caridad; que es un gana-gana, no sólo por generar mayor valor a la empresa y a sus grupos de interés, sino por la mayor participación de las comunidades en las soluciones de sus problemas, aquellas a las que los propios empresarios se deben integrar –“ser parte de”, según dice-, impulsando unos procesos de verdadero empoderamiento.

Y, por último, que el compromiso sea sincero, auténtico, metido en la sangre, a partir de la firme convicción de cuán importante es la RSE para las empresas, no reduciéndola a un simple modelo que se aplica en forma mecánica, fría, como por cumplir o estar a la moda.

Sus colegas empresarios se sentirán aludidos, con seguridad. (JES)

Un nuevo paradigma de liderazgo Son muchas las reflexiones para la discusión pública que se generan con la lectura del libro “Responsabilidad social empresarial” publicado por el Diario LA REPUBLICA, y escrito por su director Jorge Emilio Sierra Montoya, como fruto de los foros convocados bajo ese tema en los últimos años, tarea a la que se ha unido en buena hora la separata sobre RSE que aparece regularmente en ese importante medio. Es una excelente forma de demostrar con hechos que Colombia es sede del Centro regional del Pacto Global de la ONU sobre RSE. El libro nos presenta la RSE como un nuevo paradigma de liderazgo, que equivale a decir que ese tema, con todas sus implicaciones y facetas, en el libro tratadas por expertos nacionales y extranjeros, constituye un desafío urgente que compromete a los empresarios colombianos a dar respuestas exitosas a los retos de la sociedad, en una forma enteramente libre, como ahí se insiste como única forma de no dejar ese concepto en manos de divagaciones sin rumbo concreto.

No se trata de una simple moda, pasajera y ligera, como ocurre con ciertas teorías

U manual muy Un útil para quien quiera una comprensión cabal de la RSE en nuestro medio.

Jorge Yarce presidente Instituto L.A. de Liderazgo

de cambio que van de aquí para allá, creando una cierta efervescencia y que, al final, no echan raíces fuertes y son reemplazadas por una nueva tendencia. Quisiéramos creer que por las dimensiones que ha adquirido la RSE, va camino de convertirse en un propósito fundamental y en un sistema para responder

a las expectativas de la sociedad frente al compromiso profundo de las empresas con ella. Y como una “respuesta al divorcio entre empresa y sociedad” (Patricia Villaveces), superando la concepción estrictamente filantrópica de la sensibilidad social del empresariado.

El enfoque pluralista de los autores recogidos en el libro da lugar a enfoques complementarios en los que, sin embargo, coinciden en algunas líneas de fondo: la responsabilidad social como instrumento de la ética, el ir más allá de la concepción economicista de la empresa, la rendición de cuentas como mecanismo de participación y de construcción de comunidad, la transversalidad de los temas que encierra el concepto, la actitud voluntaria de la RSE (no normativa y legalista o impuesta por el estado), la convergencia en ese propósito de los sectores público, privado y social, y la configuración de la RSE como una “política de Estado” (Anna Peters), sólida y sostenible de cara al futuro.

EL MEJOR DE LOS NEGOCIOS

Se suele decir que el mejor de los negocios es ser honesto.

Aquí cabe afirmar que ser

socialmente responsable es “el mejor negocio a mediano plazo para una empresa” (Manuel Escudero”). O, en otras palabras, “No hay que pagarle a las empresas para que sean responsables” (Guillermo Carey). Es un proceso muy serio que afecta a toda la empresa, no sólo a sus directivos o un equipo encargado específicamente del RSE “porque todas las acciones de la empresa deben ser socialmente responsables” (Ernesto Salinas).

Aunque siempre existe el riesgo de darle demasiada amplitud al concepto que puede convertirse en una panacea donde se meten todos los temas de actualidad en el campo de las organizaciones.

Aunque sea difícil separar en la responsabilidad social corporativa lo económico de lo ambiental y de lo propiamente social (Juan Alfaro), hay que acotarla, delimitarla bien y el punto de referencia debe ser el entorno estratégico de la empresa. De lo contario, terminamos creyendo que las empresas tienen que hacerse cargo de todos los problemas sociales del país.

Por eso es bueno, como se afirma en el libro, que la RSE no se convierta en un certificado de calidad que

garantice que una empresa es socialmente responsable porque cumpla con un nuevo ISO. La visión integradora de los diferentes aspectos y su concepción como un proyecto integral del cual no se puede apropiar un área de la empresa, es una forma de concebir una RSE limitada y comprometida en forma concreta con su entorno inmediato.

O

DAR TRASCENDENCIA A LA EMPRESA

tro aspecto a destacar es que la RSE no puede estar condicionada por el mercado (Marcelo Paladino), ni por circunstancias específicas del negocio. Compatible esta visión con llegar a establecer en lo posible indicadores de RSE como propone Javier Torres o establecer los estados financieros de la RSE en cifras económicas, es decir lo que le cuesta a las empresas dar esa respuesta al medio social (Luis Perera) Dos aspectos finales que nos parecen muy interesantes en este libro. De un lado la asimilación de la RSE a la ciudadanía corporativa, como una forma de las empresas de desmentir la tradicional idea de que ellas no tienen alma y que, al contrario, la RSE las

urge a actuar humanamente, a plantearse ineludibles deberes éticos, que nos afectan a todos y que deben tender a la sostenibilidad ética hacia el futuro. Para eso integrar la RSE en la Misión, Visión y valores éticos y a transmitirlos de manera responsable a la sociedad (Sandra Idrovo), es una buena propuesta.

Por otro lado, el acento puesto en la RSE como una forma de dar trascendencia (Alfredo Carvajal) al papel de la empresa nos plantea la RSE como todo lo contrario a un catálogo de buenas intenciones (Heinrich Meyer), sino como un ir más allá de lo que hacen habitualmente para poder moverse hacia una “nueva frontera de la excelencia” (Dante Pesce). Y, añado, del liderazgo que la sociedad entera espera de las empresas, cualquiera que sean su tamaño y sus resultados.

Igualmente cabe destacar, junto a la variedad y solidez temática del libro, el hecho de que su segunda parte contiene una serie de casos de vivencia práctica de la responsabilidad social en Colombia, que le dan el valor de un manual muy útil para quien quiera tener una comprensión cabal de la RSE en nuestro medio.