![](https://assets.isu.pub/document-structure/230203032442-807e0bbecdbd9ac7ae65995cb88930ac/v1/616e71cc805a49fce1302cf7c58a6818.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
5 minute read
Marta Minujín celebró sus 80 años con fiesta de disfraces y performers
La artista festejó sus 80 años con una performance en el Malba en la que se casó "con la eternidad". Tiene un gran 2023 por delante, con exposiciones en la Pinacoteca de San Pablo, el Museo Judío de Nueva York y varias en Europa.
La artista Marta Minujín cumplió 80 años y lo celebró en el Malba con un "casamiento con la eternidad", una fiesta a la que llegó acompañada de numerosos performers con las caras pintadas de colores y con máscaras, y un absoluto "total black" para el dress code, que se extendió no sólo a la vestimenta de todos los invitados sino también a los globos, las copas de champagne, los manteles y hasta la torta de varios pisos completamente negra. Pasadas las 20:00 hs, un colectivodelalínea67trasladó exclusivamente a a Minujín (1943) hasta la puerta del museo, donde caminó por una alfombra roja, rodeada de una veintena de actores-voluntarios, vestidos de negro algunos, otros con máscaras de disfraces variadas como pelota de fútbol, jirafa, Vincent Van Gogh, oveja, estatua de la Libertad y más. Mientras tanto, algunas clarinetistas se paseaban entre los invitados haciendo sonar "marchas de reyes, reinasyfanfarrias",segúncontaronaTélam,anunciandoque la fiesta estaba por comenzar.
Advertisement
El público se agolpó en la entrada para recibir a Marta que, ni bien ingresó, comenzó a bailar en el centro de la sala el típico vals de casamiento, el "Danubio Azul" de Johann Strauss, con el performer cara deovejaprimero,conVanGogh después, y luego con muchos delosinvitados,comoporejemplo su hijo Facundo Gómez Minujín, presente durante el festejo.
Las figuras con las caras pintadas -así también se vio a varias de las chicas del staff del museo- fueron en homenaje a Pablo Picasso, por los 50 años de su muerte, los mismos motivos que utilizó para su famoso "Kidnappening", una performance que realizó en Nueva York en 1973.
Luego del "baile" -donde se podía ver por ejemplo a cabeza depelotadefútbolbailandocon la Estatua de la Libertad, las máscaras que Marta suele utilizarensusvivosdeInstagram, llegaría el momento de saludar a los invitados, fotos y selfies. Tras pasear por el salón, como en cualquier boda, fue el momento de la torta, con cintitas también negras.
Y ahí, la protagonista de la noche tomó la palabra: "Espero que disfruten porque esta es una celebración con participación. Es maravilloso. Este museo es mi casa, acá hice la primera retrospectiva. Y este año habrá otras dos muy grandes en la Pinacoteca de San Pablo y en el Museo Judío de Nueva York, y La Menesunda va a recorrer Inglaterra y Dinamarca", dijo la entusiasta artista enfundada en un gran vestido de tules, una combina- ción de blanco y rosa pálido, con sus inflamables gafas espejadas y su cabello platinado.
Entonces, Minujín lanzó al público su ramo, un atípico ejemplar de flores negras, a lo que siguió -luego de un breve revoleo- el lazamiento del tul de la cabeza, típico de cualquier accesorio de novia.
"Chau", se despidió la artistatan solo para bajar del escenario- a lo que siguieron más pedidos de fotos, más saludos y más brindis, con las copas de color negro.
Mientras tanto, en el "salón" -en la planta baja del museo- los actores comenzaban su acto, se paseaban entre los invitados, disparaban frases, saltaban en una pata.
"No se puede bañar dos veces en el mismo río", susurraba a una invitada una de las perfomers, en un momento de la noche.
Los voluntarios disfrazados con máscaras gritaban "tiempo, tiempo", a veces aplaudían. "Podes girar sobre vos misma", decía a esta cronista la persona camuflada en la cabeza de jirafa. Mientras, varios probaban la torta, de chocolate con dulce de leche y cobertura total black, como el código de vestimentadeestanoche."Una torta divina", dijo en un momento en que tomó el micrófono la artista que popularizó a niveles impensados su clásico latiguillo "arte, arte, arte".
"Esto es arte", "El tiempo es una eternidad", "El modelo del tiempo es la eternidad", fueron otras de las frases que los perfomers fueron susurrando entre los invitados. Por momentos aplaudían de la nada. Entre los invitados se encontraban artistas como Luis Felipe Noé, Guillermo Kuitca, Graciela Hapser, Adriana Rosenberg,MarianaMarchesi, Alicia Herrero y Delia Cancela, entre otros.
A las 21:30 hs Marta se despidió al momento que todos repitían, esta vez a los gritos, la frase "El modelo del tiempo es la eternidad", y mientras se subían otra vez al colectivo de la línea 67 para despedirse detrás de las ventanillas. El público aplaudía una performance al mejor estilo Minujin. Las clarinetistas hacían sonar su instrumento desde las escalinatas del museo. Marta se sentó en la primera fila y el chofer arrancó.
Pero el trayecto era corto porqueelcolectivodiolavuelta y se estacionó frente a la puerta trasera del museo, por donde Minujín ingresó al Auditorio para dialogar con los periodistas presentes.
"La eternidad para mi es algoinvisible,intangible,como el cometa de una estrella volando, No tiene nada que ver con mi persona ni con un objeto", respondió la artista ante la primera pregunta que realizó esta cronista acerca de cuáles creía que eran las sensaciones que dejaron esta noche.
Delosproyectosqueledepara el 2023, dijo que la "entusiasman todos" y que la muestra en The Jewish Museum arrancará desde sus obras de los 12 años y pasará por los colchones, las esculturas, las obras efímeras, repasó. "La menesunda viajando por Europa, me emociona mucho", añadió.
Además, Minujín reveló que por los 40 años de la democracia volverá a realizar su Partenón de libros prohibidos, a la misma escala y con los mismos libros, en un sitio cercano al CCK, que será inaugurado el 25 de mayo. Aunque no quiso dar más detalles al respecto.
¿Y las figuras con los rostros maquillados?, le consultaron a la artista sentada en el escenario junto a los voluntarios que participaron de la noche. "En NuevaYorksalíatodoslosdías a tomar algo con Dalí, y él lo odiaba a Picasso, así que cuando se murió hizo una gran fiesta para celebrar que Picasso había muerto. Entonces hice mi Kidnappening con las caras pintadas con sus obras", recordó la artista sobre su obra de 1973, el mismo año de la muerte de Picasso.
En aquel happening había entre el público quince personas con un botón plateado en la frente, señal de que habían prestado su consentimiento previamente para ser "secuestradas" y conducidas a diferentes destinos de la ciudad: un loft en el Soho, una peluquería, la casa de un crítico, un banquete en una casa elegante, el puente de Brooklyn, entre otros.
"Espero no vivir toda la década porque me parece una decadencia, después de los 90 no quiero vivir más, quiero desaparecer", reflexionó la artista cuyo cumpleaños la vuelve a encontrar en la cima de unacarrerapionerayvanguardista. Y apuntó: "Siempre viví en el arte y esta noche, la gente vivió en arte".
Es un aniversario que vuelve a encontrarla en la cima de unacarrerapionerayvanguardista que comenzó en 1963 con "La destrucción", y que a lo largo del tiempo incluyó hitos como "El pago de la deuda externa con choclos" en 1985, o "La Menesunda", en los '60.
En una acción similar al "Casamiento con el arte" que organizó en 2013 cuando cumplía 70, el Malba volvió a ser escenario para su performance
"Casamientoconlaeternidad", el puntapié de los festejos por sus 80 años. Todo era blanco en laexperienciaanteriorperoesta vez los invitados debieron ir vestidos de negro, con anteojos de sol, la torta fue de caviar negro y el champagne, negro también.
"Marta construye historia a cada paso que da. En sus obras entran en diálogo la capacidad de proponer una constante redefinición de las categorías del arte, la posibilidad de imaginar un destino a escala mundial y su necesidad de afirmar una libertad de cuerpo y espíritu", escribía con acierto Victoria Noorthoorn, curadora de la retrospectiva que el Malba le dedicó en el 2010 presentando cien de sus trabajos.
Unaimagen,unafoto,unapalabra,unafrase,unahistoria… Relatosvisuales.Autores.Miradasydiálogos.Encuentros.
El origen del nombre del mesdefebrerovienedellatín februarius. En honor a la februa, fiesta anual romana, que hoy se tiene identificada que se realizaba el 15 de febrero. Se dice que Februus (Plutón para los romanos, Hades para los griegos) es el Dios que representa a Febrero, dios de los muertos, al queselerindehomenajepara evitar su ira.
Además de ser el dios de los muertos y la purificación, y gobernar el inframundo y las almas que llegaban a él, también era el dios de la tierra, de las cosechas y de las plantas que brotaban de ella. / Estatua en Viena, Austria.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/230203032442-807e0bbecdbd9ac7ae65995cb88930ac/v1/ddd3321903531f8f086e2c7bcad59c84.jpeg?width=720&quality=85%2C50)