ARI VOLOVICH
WOMEN ON WAVES
CARLOS VELÁZQUEZ SOLTERRORISMO
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NAIEF YEHYA DUNKERQUE
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El Cultural [ S u p l e m e n t o d e La Razón ]
MIGUEL TORGA
EL DICCIONARIO DE LA TIERRA Y LA GRAMÁTICA DEL PAISAJE MARY CARMEN SÁNCHEZ AMBRIZ
Arte digital > A partir de un estudio de Miguel Torga por Marco Moura > Staff > La Razón
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Adolfo Correira da Rocha —mejor conocido como Miguel Torga— nació el 17 de agosto de 1907, al norte de Tras-os-Montes, Portugal, y acaba de cumplirse el 110 aniversario de su nacimiento. Aunque el paso del tiempo ha desplazado la presencia de sus libros en México y América Latina, en su momento fue candidato al Premio Nobel y se mantiene como figura primordial de la literatura portuguesa; sus afinidades con Juan Rulfo —en relación con el campo y la naturaleza, la privación y la injusticia— son uno de los temas en este ensayo sobre un autor que amerita sin duda no sólo el recuerdo sino el rescate y la lectura de su obra.
Miguel Torga
EL DICCIONARIO DE LA TIERR A Y LA GR AM ÁTICA DEL PAISA JE MARY CARMEN SÁNCHEZ AMBRIZ
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a vida de Miguel Torga puede definirse como bicultural, dividida entre Portugal y España. El escritor empren-de de manera persistente una especie de fascinación por rastrear los orígenes comunes de la cultura ibérica y se reconoce como un portugués hispánico que respira todo el aire peninsular. Torga fue un viajero frecuente por España, la visitó más de doce veces. A diferencia de otros países como Francia, opta por este lado de los Pirineos. Advierte que a pesar del complejo de inferioridad que siente España y de ser una tierra seca y hambrienta, la prefiere porque respecto al país galo, “hay aquí una grandeza que no tiene ni le aporta el otro”, anota en su Diario. En el prólogo a La creación del mundo (1939), el narrador asienta su cercanía con España: “Celoso de mi patria cívica, de su independencia, de su historia, de su singularidad cultural, me gusta, sin embargo, sentirme gallego, castellano, andaluz, catalán, vasco.” Sin embargo, tras varias travesías por la península ibérica, experimenta un sentimiento de amor-odio hacia España, específicamente cuando
la mira como “uno de los agentes que impide que Portugal se desarrolle, que reciba culturas de fuera, que sea causa y motivo de que esté sometido, como si fuera una isla o un monólogo interior”. Otro culpable de este sometimiento es el mar. Atendiendo a la definición de Rubén Darío, cabe mencionar que Torga no es un escritor raro. Señalaba Flaubert que el éxito es una consecuencia que nunca debería transformarse en propósito. Torga siempre estuvo en contra de la industrialización de la cultura: no autografiaba sus libros, ni participaba en presentaciones de libros. Los proyectos literarios en los que pretendía aglutinar a varios autores fracasaron debido a su poca capacidad para participar y organizar encuentros colectivos. Aunque compartía con Branquinho da Fonseca, João Gaspar Simões y José Régio algunas maneras de ver la literatura —autores con quienes formó la revista Presenta—, no bastaba para lograr una sólida cofradía de escritores. Se sentía más cómodo si trabajaba de manera autónoma, sin la necesidad de convocar a otros ni dar explicaciones sobre su recatada forma de vida. Permanecía alejado de la prensa, se sentía cómodo al escribir en medio del anonimato.
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“EN LOS AÑOS NOVENTA, LA EDITORIAL ALFAGUARA TRAJO ALGUNOS EJEMPLARES DE TORGA Y LUEGO DEJÓ DE VENDER SUS LIBROS CON EL ARGUMENTO DE QUE ES UN AUTOR PARA MINORÍAS Y ESO IBA EN DETRIMENTO DE SUS VENTAS.” alineado a la cultura popular del Viejo Continente. Torga atiende a la sencillez —mas no simplicidad— en la escritura de ambos y aprende de ellos la manera franca y sin tapujos de dirigirse a ese desocupado lector invocado por Cervantes. En Bichos (1940), Torga anota:
Lo cierto es que en América Latina no es tan conocido como en Europa. En los años noventa, la editorial Alfaguara trajo algunos ejemplares de Torga y luego dejó de vender sus libros con el argumento de que es un autor para minorías y eso iba en detrimento de sus ventas. Esther Seligson se cuenta entre sus atentas lectoras, ella incorpora algunos de los versos torguianos como epígrafes en sus poemas.
NACE EL ARBUSTO Dos de los escritores que más admira son españoles: Cervantes y Unamuno, ambos interesados en hablar de la libertad como un valor universal en los seres humanos y en retratar las costumbres sociales con defectos y virtudes. De cada uno de ellos asimila la visión más austera y crítica, la más humana y comprometida con su entorno. Adolfo Correira da Rocha publicó en 1934 A tercera voz, libro con el que por primera vez decidió firmar como Miguel Torga. Adopta este nombre por ser un ávido lector de Miguel de Cervantes y de Miguel de Unamuno, autores cercanos y soñadores como él, acaso colindantes con el estilo de prosa que le interesa escudriñar y ejecutar. Y el complemento de su pseudónimo lo toma de un arbusto común que crece en la zona de Trasos-Montes, situación que hace más evidente su arraigo y el importante lugar que ocupa la naturaleza (la tierra, la montaña, el aire, el río, los animales, las piedras) en su obra. “Torga es una planta trasmontana, brezo campestre, con raíces que se agarran a la tierra metidas entre las rocas: como yo.” Indagar sobre la vida de Miguel Torga remite a conocer “la historia de un hombre que nació roca y quiso ser arbusto”, como lo define Martín LópezVega, poeta y traductor del portugués. De El Quijote y los entremeses cervantinos, Unamuno asimila la manera de retratar a la sociedad europea, incluidas las críticas a la clase política y el poder económico que ahoga a los ciudadanos. El resultado es un ameno repertorio de vicios y virtudes expuesto de manera festiva y desenfadada,
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Querido lector: Ya es hora de que te reciba a la puerta de mi pequeña Arca de Noé. Has acudido a visitarla con una constancia tan espontánea y tan pura, que tengo que perder el miedo a parecer ufano de mi obra, y acudir delicadamente a saludarte al menos una vez. [...] Eres, pues, dueño como yo de este libro y, al saludarte a su entrada, no pretendo sugerirte que lo leas a la luz de la imaginación, ni atraer tu mirada hacia la penumbra de su simbología. Esto no me corresponde a mí, porque el árbol no explica sus frutos, aunque le guste que se los coman.
ÁLBUM DE ZOOLOGÍA Como es sabido, Niebla es la obra clave en la novelística unamuniana; la terminó de escribir en 1907 —año en que nació Miguel Torga— y la publicó en 1914. La novela —o nivola— es el drama que se ocupa de la vida de Augusto Pérez y su existencia fuera de la realidad, es la historia de un hombre que se enamora de Eugenia Domingo del Arco, una maestra de piano que surge como su inspiración vital y con quien anhela compartir sus días. El escritor portugués repasa de Unamuno la manera que tiene de hacer hablar a sus personajes y, en particular, a un perro llamado Orfeo, la mascota que adopta Augusto Pérez.
SOLIDARIDAD CON HÉCTOR DE MAULEÓN Y EL PERIODISMO AMENAZADO Los editores de El Cultural expresamos nuestra solidaridad con el invaluable escritor, periodista y amigo Héctor de Mauleón, ante la espiral de amenazas que buscan amedrentar o silenciar la contundencia de las investigaciones y los argumentos que sustentan su trabajo periodístico. Nos unimos al reclamo por identificar y detener a todos los involucrados en las redes de la ilegalidad y el crimen que atentan no sólo contra los derechos elementales de un gremio, sino de la sociedad mexicana en su conjunto. La autoridad debe reconocerse en deuda y esperamos que responda cuanto antes a la urgencia de sus responsabilidades.
Orfeo escucha con paciencia todos los soliloquios y reflexiones de su amo, amén de sus dramas, penas e ideas acerca de la vida y la muerte. Lo que más oye el can es el anhelo de Augusto por obtener el amor de la bella Eugenia. Augusto salva a un canario que cae del balcón de un segundo piso, el ave es propiedad de doña Herminia, tía de su amada Eugenia. Y ése es el pretexto para que pueda acercarse a la joven. Augusto vive una serie de complicaciones para poder vivir junto a Eugenia, asuntos confusos o neblinosos podría decirse, y la presencia del perro resulta ser un pretexto para que Eugenia no quiera regresar con él —mas no el verdadero motivo, pues ella ha decidido irse con Mauricio—. Lo que sigue en la historia es el final trágico de Augusto, quien decide poner fin a su vida. En voz del perro, Unamuno expresa su inconformidad con las torpezas en las decisiones de los seres humanos. En la “Oración fúnebre a modo de epílogo”, Orfeo está triste porque su amo lo ha abandonado, asimiló mucho de él, tanto que ya puede imitarlo en sus soliloquios: ¡Qué extraño animal es el hombre! Nunca está en lo que tiene delante. Nos acaricia sin que sepamos por qué y no cuando le acariciamos más, y cuando más a él nos rendimos nos rechaza o nos castiga. No hay modo de saber lo que quiere, si es que lo sabe él mismo. Siempre parece estar en otra cosa que en lo que está, y ni mira a lo que mira. Es como si hubiese otro mundo para él. Y es claro, si hay otro mundo, no hay éste. La crítica se vuelve más aguda cuando el perro se refiere a que el ser humano sólo goza de buena salud cuando duerme y que es un animal hipócrita por excelencia que ha optado por vestirse para ocultar sus vergüenzas, que almacena sus muertos, que sueña y se ilusiona, pero que muere como cualquier otro ser vivo. Para el perro, el hombre ladra a su manera: La lengua le sirve para mentir, inventar lo que no hay y confundirse. Y todo es en él pretextos para hablar con los demás o consigo mismo. ¡Y hasta nos ha contagiado a los perros! El monólogo de Orfeo tuvo mucha repercusión en la narrativa torguiana. Del estilo unamuniano de acercarse al perro, Torga lo arraiga en su bestiario llamado Bichos, conjunto de relatos
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Precisamente esa nostalgia y demás sentimientos de desasosiego que asaltan el alma tanto de seres humanos como de animales, encuentran en Torga su punto de partida en los cantos populares de Portugal, los fados. Ya lo dijo Fernando Pessoa, “el fado es la fatiga del alma fuerte, el mirar de desprecio de Portugal al Dios en que creyó y que también lo abandonó”. Si se propusiera una música, a manera de preludio a las historias de Miguel Torga, quizá la mejor opción sería el “Fado de Coimbra”. Tradicionalmente era interpretado por hombres vestidos con ropas holgadas de color negro. Luego, atendiendo a la modernidad y a que Portugal fue otro después de la Revolución de los Claveles, habría que pensar en ese fado con la melodiosa voz de Amalia Rodrigues; ella interpretó versos de Manuel Alegre, Homem de Melo y Camoens, entre otros poetas lusitanos. Coimbra, entrañable ciudad para Torga y para muchos estudiantes universitarios. 5 )
cuyo punto en común es que son historias de animales. En la zoología de Torga figura, entre otra fauna, Nero (perro), Mago (gato), Morgado (caballo), Bambo (sapo), Tenório (gallo), Ladino (zorro), Farrusco (mirlo), Mihura (toro), Vicente (cuervo), un abejorro en el cuento de “El señor Nicolau”, un pájaro en la historia de “Jesús” cuando el hijo de Dios está a punto de caer al vacío, y ante la mirada atónita de José y María no ocurre tal desventura. La mayoría de los animales están dotados de reflexiones que plantean varias inquietudes: en primer lugar su sobrevivencia y luego su relación con el ser humano que, en casi todos los casos se trata de su amo, con excepción de ciertas historias en donde es casi imposible la domesticación de la especie. Por ejemplo, en “Mihura”, el escritor logra un conmovedor relato donde el toro prácticamente se suicida para dejar de sentir dolor; es un cuento tan intenso que hace que la eterna pugna entre los antitaurinos y los taurófilos sea harina de otro costal. Unamuno provoca que Orfeo repase, por unos momentos, en el cielo de los hombres y de los perros: Allí están también los perros puros, los de San Humberto el cazador, el de Santo Domingo de Guzmán con su antorcha en la boca, el de San Roque, de quien decía un predicador señalando a su imagen: ¡Allí le tenéis a San Roque, con su perrito y todo! Allí, en el mundo puro platónico, en el de las ideas encarnadas,
está el perro puro, el perro de veras cínico. ¡Y allí está mi amo! Torga, pensando en Unamuno y en su condición de fiel devoto de la religión católica, concibe animales que también toman en cuenta referencias religiosas, además de la moral con la que se conducen y el ejercicio de su libertad. En este desfile, los animales sufren, padecen el yugo de una vida insatisfecha o, en el peor de los casos, miserable. La felicidad para los protagonistas de este bestiario es fugaz o, en su defecto, invisible en algunos de ellos. Las historias torguianas exhiben la crueldad de los seres humanos, las incongruencias en la toma de decisiones y lo poco empáticos que pueden ser al convivir con una mascota que se desvive por permanecer junto a ellos. Cuando Unamuno aborda una historia como Niebla, el lector siente que el escritor es una especie de ser todopoderoso que maneja a su antojo a los personajes y, a la vez, yace impotente frente a ellos, todo esto como parte de una crítica social; Torga, a su vez, practica la prosa acaso regido por un principio de extrema sencillez y crudeza. Si bien la nivola se ubica dentro del realismo con rigores que incitan a la imaginación para un examen de la conciencia, el lusitano no muestra tanta severidad al juzgar a los seres humanos: más bien los retrata tristes, melancólicos, abandonados, frustrados, en medio de actitudes fatalistas —como el suicidio, también presente en la obra unamuniana.
“A TORGA LE TOCÓ SER TESTIGO DE LOS CUARENTA Y OCHO LARGOS AÑOS QUE DURÓ LA DICTADURA EN PORTUGAL. FUE MAL VISTO LO QUE PUBLICÓ EN SU LIBRO Y SE EJERCIÓ LA CENSURA CONTRA ÉL.”
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LA PRISIÓN DE ALJUBE Derivado de un viaje a España durante la guerra civil, Torga escribió “El cuarto día de la creación del mundo”, que forma parte de su libro La creación del mundo, le causó incomodidad al dictador Antonio de Oliveira Salazar y, por consecuencia, fue el motivo por el que pasó unos meses en la famosa prisión de Aljube. En ese libro que fue censurado, Torga y sus acompañantes hallan un cartel en la pared de la aduana, en la frontera de Portugal y España. Dicho cartel es una glorificación y un programa. “¡Franco, Mar Nacional de todos los ríos espirituales de España!” El escritor se niega, con valentía, a hacer el saludo fascista y, al mismo tiempo, da a conocer una imagen desoladora y apocalíptica de aquella España en guerra. Desde el punto de vista de Salazar, el libro promovía el comunismo. Otros temas que incomodaban al gobernante eran el feminismo, la educación sexual y la importación de nuevas costumbres provenientes del resto del mundo. Su régimen era muy conservador y quería impedir, a toda costa, que la modernidad llegara a Portugal; por ese motivo promovía una política colonialista y una visión internacional de aislamiento, con la frase “orgullosamente solos”. Con la Constitución de 1933, Salazar instauró y logró consolidar el Estado Novo, un régimen nacionalista, corporativista, con amplios poderes conferidos al Ejecutivo en el control del Estado. Sin serlo totalmente, el régimen adopta una actitud fascista, tomando como ejemplo ciertas políticas de Mussolini, quien afirmaba que en defensa de los valores nacionales se sacrifica la libertad individual en aras de construir la súper nación. Otra de las estrategias de su gobierno fue fundar la Policía Internacional y de Defensa del Estado ( PIDE ); además de que prohibió toda oposición e impuso un régimen totalitario que llegó a su fin el 25 de abril de 1974, con la Revolución de los Claveles.
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A Torga le tocó ser testigo de los cuarenta y ocho largos años que duró la dictadura en Portugal. Fue mal visto lo que publicó en su libro y se ejerció la censura contra él —Unamuno fue expulsado de España por el régimen de Miguel Primo de Rivera, acaso por una situación similar de intolerancia ante la crítica. Los meses que estuvo privado de su libertad los pasó en la cárcel de Aljube, un centro penitenciario que, hasta 1820, recibía presos del llamado Foro eclesiástico; luego estuvo dedicado a mujeres acusadas de delitos comunes y de 1928 a 1965 era el destino de los presos políticos que, como Torga, eran considerados peligrosos para el Estado Novo. Con el paso del tiempo, la mítica prisión adquirió otro matiz. En 2015 abrió sus puertas y se transformó en el Museo de Aljube, Resistencia y Libertad. Este recinto ahora ostenta la misión de recordar y documentar la dictadura que vivió Portugal. El edificio de Aljube, una construcción que se remonta al periodo islámico, cuyo nombre significa “pozo sin agua, cisterna, mazmorra o prisión”, hoy ve revertida su esencia represora y, como su nombre lo indica, es un museo activista en favor de los derechos humanos y la libertad. Para el escritor lusitano era esencial lo que denominó la Triada bendita: el amor, la verdad y la libertad, aspectos fundamentales en su vida. Debió ser muy duro lo que pasó en esos años, pero él escogió “ser piedra en el desierto”.
TORGA Y RULFO Tras el periodo en que estuvo preso, publicó Cuentos de la montaña (1941), libro que también fue retirado por la censura que ejercía el Estado Novo. La intolerancia del régimen alcanzó la carrera profesional de su esposa, Andrée Crabée Rocha, profesora universitaria de origen belga, cuando fue expulsada —sin explicación alguna— del cuerpo docente. Como puede verse en los Cuentos de la montaña y en otras recopilaciones de sus relatos, Torga es un narrador tradicional y, a la vez, moderno. Esta última característica deriva de que posee un estilo definido, austero, que no desconoce los recursos de la imaginería contemporánea. En su narrativa es posible percibir una visión desolada y lúcida, devastada y reflexiva que se vierte en el contenido esencial de sus cuentos. De este modo surgen relatos intensos, donde paisajes y personajes, ambientes y criaturas, muestran el dolor que, en apariencia, ocultan bajo su epidermis. Los seres que habitan su literatura están teñidos de bondad, de ingenuidad, pero también de pena y dolor. En cierto modo, preludian a las figuras neorrealistas que inventaron Cesare Zavattini y Vittorio De Sica después de la Segunda Guerra Mundial. Hay en el escritor de Coimbra una veta de narrador colectivo, de cronista y contador de fábulas que se asientan en una memoria comunitaria. El hambre arrecia y las mujeres sufren
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“TORGA SE OCUPA DE LA PENURIA DE LOS HOMBRES CERCADOS POR EL HAMBRE Y LA IMPOTENCIA DE NO TENER CÓMO SACIARLA. DE AHÍ QUE SU OBRA, GUARDE CIERTA RESONANCIA CON EL LLANO EN LLAMAS DE JUAN RULFO.” en silencio el llanto de los hijos, la ausencia del marido. La muerte es la única esperanza de resarcimiento que les queda a quienes tanto han sufrido; más pobre consuelo son los males ajenos cuando los propios sobran y bastan para cavar y tapiar una tumba. En la genealogía de la pobreza, Miguel Torga consigue con su particular discurso narrativo exhibir una época periclitada en la historia de Portugal que, por desgracia, todavía continúa vigente en algunos pueblos. ¿A qué se debe el marcado interés del narrador lusitano por retratar a gente de escasos recursos económicos? En su niñez y adolescencia supo de las miserias y sinsabores del campo, convivió con los agricultores de la región de Tras-os-Montes, zona agostada e inhóspita, donde la sangre cae a gotas para rendir una cosecha y “acaso un hombre puede andar por aquí y allá sin enterarse nunca si nació perdido”, como describe Saramago. Torga se ocupa de la penuria de los hombres cercados por el hambre y la impotencia de no tener cómo saciarla. De ahí que su obra, nutrida de materiales orales, legendarios y regionales, guarde cierta resonancia con El llano en llamas de Juan Rulfo (1953). En la contraportada de Cuentos de la montaña, en la edición de Alfaguara de 1987, puede leerse: Torga nos traslada a un mundo que ahora nos parece perdido para siempre; un mundo de rocas, de vientos, de nieves, de tempestades, de pasiones que acaban acatando el yugo de la fatalidad ¿No es acaso este universo similar al que describe Rulfo? Tanto el escritor portugués como el mexicano recrean la vida de seres sencillos, gente que vive y muere sin un grito, sin grandes gestos, amando y odiando esa tierra
difícil en la que un destino inmisericorde los hizo nacer. Cuando apareció El llano en llamas (1955) algunos críticos situaron a Rulfo, apresuradamente, como otro más de los escritores regionalistas. En 1958 se publicó Pedro Páramo (1958), y bastaron unos cuantos años para que la crítica se diera cuenta que Rulfo no era un narrador simple. El mundo fantasmal de la novela, la ruptura de las fronteras entre la vida y la muerte, mostraron a un escritor que había superado los cauces realistas y tradicionales de la novelística anterior. En México, la búsqueda hacia lo profundo —que marca esta nueva literatura— se inicia con la poesía de Ramón López Velarde y se ahonda con la obra poética de los Contemporáneos, cuya técnica de exploración influye e identifica a la novela posterior. Rulfo cuenta cómo en las reuniones en el café Mascarones en compañía de José Luis Martínez, Alí Chumacero y Jorge González Durán, comentaban la obra de los Contemporáneos y los miraban como “sus gurúes”. El autor de El llano en llamas logra fundir dos impulsos creativos vigentes: el equilibrio preciso para expresar la visión de un mundo subjetivo, interior e imaginativo —como ocurre en la poesía de los Contemporáneos— y la penetración de un mundo objetivo, exterior y recreado — como lo es la Novela de la Revolución. Juan Rulfo crea un discurso literario que, según Manuel Durán en su ensayo “La obra de Juan Rulfo a través de Mircea Eliade”, se constituye como cauce central, parteaguas de la literatura mexicana. Afirma Durán: Creo muy probable que los futuros historiadores de la narrativa mexicana de nuestro siglo se verán obligados, si quieren alcanzar claridad y precisión en su panorama histórico, a dividir la producción de cuentos y novelas publicados en México en el siglo XX en dos grandes etapas. La primera podría denominarse A. J. R. y la segunda D. J. R. , es decir, Antes de Juan Rulfo y Después de Juan Rulfo. “Cavaco” de Torga, incluido en estos Cuentos de la montaña, bien podría ser parte de El llano en llamas. Torga es un narrador telúrico que reflexiona: “Las rocas son el lugar donde el silencio se despeña”. La tragedia familiar que describe en “Cavaco” es brutal, relata la ilusión de un niño que nunca ha tenido un regalo, a quien su padre ha prometido traerle un obsequio. El pequeño de diez años vive con sus padres y sus hermanos, en un hogar donde reina la incertidumbre y la
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“EN SUS CUENTOS APARECEN Y DESAPARECEN CALLES Y PLAZAS DE CIUDADES IMAGINARIAS, DE LISBOA Y, SOBRE TODO, DE COIMBRA, SU CIUDAD PREDILECTA. AL ADENTRARSE EN RÚA SE TIENE LA SENSACIÓN DE ESTAR PROGRESANDO EN UNA NOVELA.” casona que tenía la siguiente advertencia: “Adolfo Rocha, uidos nariz e garganta”. Quienes acudían a su consulta fueron testigos de la interminable fila que se reunía y de la paciencia del doctor para atender a todos por igual, tanto al que pagara como al que no. Recuerda César Antonio Molina, escritor y político español, que en cierta ocasión visitó a Torga en su consultorio, a fines de los años ochenta. Estaba escribiendo unas recetas sobre la mesa de su despacho, cuando le confió que tanto las recetas como sus versos eran inútiles. “Luego, tras un silencio prolongado, añadió: ‘Pero ambos alivian el dolor’.” En Rúa (1942) parece que en realidad cuenta la vida de sus pacientes; son historias de personas que conoció en la ciudad o en la zona rural que viven inmersos en la soledad, el abandono, la decadencia, la falta de oportunidades, la opresión social y la depresión. En sus cuentos aparecen y desaparecen calles y plazas de ciudades imaginarias, de Lisboa y, sobre todo, de Coimbra, su ciudad predilecta. Al adentrarse en Rúa se tiene la sensación de estar progresando en una novela, no en historias independientes. No resulta aventurado pensar que esta selección de historias se origina en una poética donde la trasfiguración estética de la realidad extratextual (la comarca de Tras-osMontes) cumple un papel fundamental. El propio autor lo remarca en La creación del mundo:
desesperanza. Comen una vez al día, se alimentan de lo que pueden, pues el mal tiempo ha mermado la cosecha y los limita para poder consumir mejores viandas. El padre sale de casa y debe recorrer varios kilómetros a caballo, necesita ir al pueblo y, de paso, tiene la intención de cumplir con la promesa que le hizo a su primogénito. El desarrollo de la historia y la forma en que el autor aborda la situación apremiante de la familia, recuerda la manera de referirse al campo y a la situación agreste que viven los personajes de los relatos de Rulfo. Se trata de coincidencias e intereses comunes; nada más, pues es poco probable que Rulfo haya leído a Torga en la primera edición de sus Cuentos de la montaña.
OÍDOS, NARIZ Y GARGANTA
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Esta relación insondable es la que asegura su profunda intención, ese diálogo existencial que late en estas páginas citadinas. Torga falleció en febrero de 1995. Meses antes su nombre figuraba entre los candidatos a obtener el Premio Nobel de Literatura. Entre otros escritores que también contaban con posibilidades de conseguir el galardón se encontraba el brasileño Jorge Amado, y los portugueses José Saramago y Antonio Lobo Antunes. En esa ocasión, Amado declaró que si el premio fuera para uno de ellos, debería ser para Torga, “el más grande de todos los que escribimos en portugués”.
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Sería capaz de vivir lejos de mi patria en la situación de un inmigrante... pero nunca podré vivir lejos de ella como escritor. Me faltaría el
Foto > Especial
Los cuentos de Miguel Torga son, como dicen que era el propio Adolfo Correira da Rocha, sencillos, espontáneos, bondadosos. Torga encarna a una conciencia radical y profunda de las esperanzas, contradicciones e incertidumbres de nuestro tiempo. Quienes llegaron a tener contacto con él sintetizan su vida y obra en un telegrama: “Gran poeta, extraordinaria persona, buen médico, espléndido narrador.” Adolfo Correira da Rocha nació el 17 de agosto de 1907, en la región de Sao Martinho de Anta, situada al norte de Tras-os-Montes, Portugal. Hijo de Francisco Correira da Rocha y de María Concepción de Barros, creció en el seno de una familia campesina, de escasos recursos económicos, situación que lo condujo a estudiar en el seminario. Alternó su estancia como seminarista con un trabajo en una casa burguesa en Oporto. Cuando tenía trece años, abandonó su idea de ser religioso; entonces su tío lo apoyó para viajar a Brasil, donde permaneció por cinco años como empleado de una mina dedicada a la extracción de oro y otros minerales, en Minas Gerais. Tras su estancia en Brasil, el mismo mentor le dio las facilidades de regresar a Portugal para que iniciara sus estudios de medicina en la Universidad de Coimbra. Antes de que se estableciera de forma definitiva en Coimbra, en 1941, Torga se desempeñó como doctor y veterinario en varios lugares de Portugal. Su consultorio se hallaba en la céntrica zona de Largo de Portagem, cerca del monumento al político Joaquín Antonio de Aguiar, en una vieja
diccionario de la tierra, la gramática del paisaje.
Estudio de Miguel Torga por Marco Moura.
A Miguel de Unamuno le gustaba la literatura portuguesa y todo lo relacionado con su cultura. En 1935 fue invitado a Lisboa a un encuentro de escritores europeos. Le llamaba mucho la atención la tendencia suicida proveniente de las saudades, la autodestrucción y un pesimismo exacerbado. Torga pudo haber conocido a Unamuno, pero evitó ese encuentro. Se quedó decepcionado cuando se enteró que fue convocado por Salazar. “Torga decía que era mejor leer a los escritores que conocerlos”, recuerda Carlos Carranca, especialista en la obra de Miguel Torga. Refiere Juan Villoro que Italo Calvino “encontró una sencilla definición de clásico: un libro que no cesa y ‘nunca termina de decir lo que tiene que decir’.” ¿Es posible vislumbrar a Torga convertido en un clásico, según la definición de Calvino? Construye historias con un sinnúmero de ramificaciones, cuyo propósito es reconciliarnos con esa parte de la humanidad que todavía no ha sido capaz de mirar su propio rostro. El cuestionamiento filosófico de la existencia, las relaciones de poder, las desigualdades, la injusticia social y el suicidio son temas de reflexión permanente que Torga pone en boca de sus personajes. A nadie podrá dejar indiferente la lectura de sus libros de cuentos, novelas y poemas que abordan asuntos que van de lo particular a lo universal. He aquí una razón más de su calidad literaria.
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La muerte del gran caricaturista Rius, en los primeros días de este mes de agosto, suscitó una oleada de reconocimientos a su obra —en su faceta como autor de libros, uno de los escasos best-sellers sostenidos a través de numerosos títulos, un éxito que se extendió del medio editorial mexicano, por la vía de las traducciones, hasta países muy distantes en el mundo entero. Didáctico y ejemplar, sin embargo, no estuvo a salvo de contradicciones, y algunos adeptos renegaron de él, a propósito de la Revolución Cubana en particular. Esta es la pista de ese trayecto diverso y resistente a una mirada homogénea.
R I US DE C A R N E Y H U ESO DANIEL HERRERA
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xisten personajes que producen reacciones maniqueas. Cuando mueren, esas opiniones se vuelven más extremas. Nada como la muerte para que el mundo juzgue alevosamente. Así le sucedió a Eduardo del Río el mismo día que falleció. Las opiniones acerca de su vida y obra se ubicaron en los extremos. Por un lado, lo llevaron al altar de los personajes célebres mexicanos. Pero también hubo opiniones que minimizaban las contribuciones del dibujante a la cultura popular nacional. No olvidemos que la fama no quita lo humano. Rius alcanzó, con su trabajo, de alguna u otra manera, a todas las clases sociales mexicanas, por lo menos durante un periodo específico. Pero también estaba lleno de virtudes y defectos, como todos nosotros, y apoyó de forma abierta ciertas políticas tanto nacionales como internacionales que cayeron, con el tiempo, en desgracia o que, desde un principio, no era de sabios sostenerlas. Aun así, ¿acaso no es mejor tomar una postura en lugar de ser tibio y mezquino? Rius comenzó a dibujar desde muy joven, la historia de cómo fue descubierto mientras era un sencillo empleado en una funeraria tal vez es bastante conocida, pero su acercamiento al cartón político y a temas más polémicos como la religión o el socialismo tiene que ver con una conciencia adquirida poco a poco, más las dificultades propias de los sesentas para ejercer la libertad de expresión en este país. En el otro espectro, el artístico, la influencia de Steinberg quien dibujaba economizando lo más que se pudiera las líneas, es palpable. Con este bagaje, Rius participó en
“LOS SUPERMACHOS APARECIÓ COMO UNA ORIGINAL OPCIÓN EDITORIAL. COMBINABA EL HUMOR Y LA CRÍTICA SOCIAL. LOGRÓ VENDER 250 MIL EJEMPLARES A LA SEMANA Y SE CONVIRTIÓ EN UNA MOLESTA PIEDRA EN EL ZAPATO DE DÍAZ ORDAZ.”
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múltiples periódicos y revistas. Desde sus inicios en la revisa Ja-Já, pasando por Novedades, La Prensa, Excélsior, La Nación, Política, Siempre!, La Garrapata, La Jornada, El Universal, La Gallina, El Mitote Ilustrado, La Gaceta de México hasta El Chamuco. Con el paso del tiempo comenzó a escribir libros, algo que tuvo su raíz en sus primeros cómics: Los Supermachos y Los Agachados. En 1965, Los Supermachos apareció como una original opción editorial. Combinaba el humor y la crítica social. Logró vender 250 mil ejemplares a la semana y se convirtió en una molesta piedra en el zapato de Díaz Ordaz. No sorprende, entonces, que el editor despojara a Rius, quien sólo pudo hacer cien números, de su obra. Tal vez lo anterior sí fue una orden del presidente. Existe una anécdota contada por el mismo autor: afirmó que fue secuestrado por unos policías, quienes después de amarrarlo, taparle los ojos y llevarlo a un descampado para simular que lo asesinarían, lo devolvieron sano y salvo a su casa. En el camino de regreso, ya sin ataduras, los policías se portaron muy amables y le dijeron que a ver si hacía un número de Los Agachados con ellos como personajes. Era 1969. Los Agachados se convirtió en el cómic más importante de su obra, porque lo publicó desde 1968 hasta 1977 y además, por su formato, se convirtió en una introducción a distintos temas. Así conocí en mi niñez el trabajo de Rius.
Tengo en mi poder números recopilatorios publicados por la Editorial Posada a finales de los setentas. Mi madre, comunista en su juventud, los compró quién sabe cuándo y aquí siguen. El formato fue novedoso en su momento. Rius, a través del humor, explicaba un tema de manera sencilla y ligera. No importaba que no fuera un especialista, el autor hacia su investigación y la presentaba a través del cómic. Los libros que siguió publicando a lo largo de su vida mantuvieron el mismo formato. No me gustaría exagerar como Monsiváis quien afirmó que Rius es más importante que la SEP, pero tampoco se puede negar que no hubo muchas opciones similares a esta durante casi tres décadas. Sus libros y revistas podían aterrizar en las manos de todo mundo sin demasiadas complicaciones. He ahí su gran legado. Aseverar que no cometió errores sería un despropósito, por ejemplo, antes de que Echeverría arruinara el país, Rius hizo un número de Los Agachados celebrando al presidente porque parecía encauzar la política económica hacia el socialismo. Nadie me contó esto, aquí tengo el cómic para probarlo. También son célebres sus opiniones optimistas e ingenuas sobre la Unión Soviética, Cuba y el comunismo en general, por otro lado, es ventajoso y mezquino juzgarlo tan duramente sobre estos temas cuando observamos el contexto en que vivió y la ideología preponderante en su momento. Lo simpático fue que cuando publicó Cuba para principiantes, la izquierda del mundo lo elevó al paraíso comunista, pero años después, en 1994, cuando publicó Lástima de Cuba, esa misma izquierda lo acusó de ser agente de la CIA. DANIEL HERRERA (Coahuila, 1978) es autor de Con las piernas ligeramente separadas (Instituto Coahuilense de Cultura, 2005), Polvo rojo (Ficticia, 2009), Melamina (Tierra Adentro, 2012) y Quisiera ser John Fante (Moho, 2015). Ha sido colaborador de Letras Libres, Moho, Tierra Adentro, Punto de partida, Milenio Semanal, La tempestad, Etcétera y Milenio. Twitter: @puratolvanera
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Las pérdidas y desgracias humanas causadas por la prohibición del aborto son incalculables. El mandato moral que la impulsa tiene como principio, en nombre de sus valores superiores, intervenir en la vida, el cuerpo, la voluntad y libre decisión de cada mujer sobre cada embarazo no deseado. El grupo activista Women On Waves acerca a las víctimas la información que requieren para decidir con la autonomía y seguridad indispensables, en apoyo de una tendencia internacional por la despenalización.
Women On Waves
DEL A BORTO Y OTROS SERV ICIOS A L A H U M A N I DA D A la memoria de Simone Veil
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na de las mayores certezas astrofísicas de nuestros tiempos es que la polémica que proyecta el tema del aborto puede observarse desde cualquier butaca del vecindario solar. Los debates que giran en torno a esta milenaria manzana de la discordia atraen y reúnen más disciplinas de las que caben en los juegos olímpicos modernos. Representa una de las fuerzas más polarizantes y a la vez unificadoras a escala mundial. ¿En qué otro escenario, además del futbol, podemos contemplar a cristianos, judíos, católicos y musulmanes sosteniendo las mismas pancartas y coreando los mismos lemas? Pero bien, estas líneas no pretenden detenerse más de la cuenta en los dilemas religiosos, biológicos y filosóficos que incita el tema del aborto; más bien buscan centrarse en las secuelas negativas que supone la criminalización y demonización de este derecho humano fundamental, vistas desde una perspectiva primordialmente pragmática. Además de los riesgos a la salud física y psicológica —un aproximado de 22 mil mujeres mueren anualmente alrededor del mundo debido a la práctica de abortos clandestinos y a métodos anticonceptivos poco confiables—, a los que se ven expuestas las mujeres debido a la penalización del aborto y al deliberado encubrimiento de información sobre los métodos anticonceptivos, existen consecuencias de mayor alcance que valdría la pena tomar en consideración. Me refiero específicamente al impacto social de los embarazos no deseados (en los países en vías de desarrollo, 81 por ciento de estos embarazos ocurren a causa del escaso acceso a métodos anticonceptivos modernos). Los datos que crecen en la lupa empírica suelen incomodar a las facciones opositoras, aunque la lógica rara vez hace mella en las creencias y en la gente de ideas fijas (por no decir varadas). Uno no puede surcar esta existencia sin chocar de frente con preguntas del tipo: “¿Y si la mamá de Beethoven
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hubiera decidido abortar?” A lo que uno puede responder, en caso de que exista una franca disposición de nutrir el infantilismo: “¿Y si la madre de Hitler hubiera tenido a bien tomarse la píldora del día después? El Zyklon B y los bombarderos han interrumpido más vidas que el Nexpanon”. Supongamos que la preocupación de quienes dicen luchar para preservar la denominada santidad de la vida es genuina. Entonces, ¿cómo explicar que esos mismos grupos muy a menudo se expresan a favor de la pena de muerte? ¿Acaso no debería estar en la misma latitud prioritaria condenarla, aunque sea por cortesía a la congruencia? Las propuestas de los Pro-Vida et al malviven en un punto medio entre la ironía, la comedia involuntaria y la contradicción. Insisto, no considero prudente detenerse —acabo de caer en el error— en estos buscapiés con ínfulas de argumentos. Sólo consiguen distraernos del punto primordial: nadie, absolutamente nadie tiene el derecho de dictarle a otro qué hacer con su propio cuerpo. Mucho menos si no están dispuestos a reparar en los daños que suponen los embarazos no deseados en la sociedad, las madres, y claro, en los que nacen.
CEAUŞESCU Y SU POLICÍA MENSTRUAL El efecto Ceauşescu ilustra muy bien el impacto negativo de los embarazos no deseados y las lamentables consecuencias de su criminalización. Para ello tendríamos que remontarnos a mediados de la década de los sesenta. Hasta 1966, Rumania gozaba de una de las leyes pro aborto más liberales del mundo. La interrupción voluntaria del embarazo en ese país figuraba como el método anticonceptivo por omisión: la relación era de cuatro abortos por cada nacimiento vivo. Todo esto cambió de manera súbita en el momento que Nicolae Ceauşescu asumió las riendas del poder. Un año después de haber iniciado su carrera de tirano —que
Fuente > womenonwaves.org
ARI VOLOVICH
La embarcación de Women on Waves duraría 23 años—, Ceauşescu penalizó en la costa de Guerrero. el aborto, tras declarar que “El feto es
propiedad de la sociedad entera”. Las únicas que podían eludir esta nueva ley eran las madres de cuatro hijos o mujeres bien posicionadas dentro del partido comunista. El objetivo era por demás obvio. Su intención era estimular el crecimiento de la población para el supuesto fortalecimiento de la Nación. Sobra decir que logró su cometido, al menos en el aspecto cuantitativo de su propuesta: un año después de imponer esta prohibición, la tasa de natalidad se duplicó. Al mismo tiempo que criminalizó la práctica del aborto, Ceauşescu bloqueó todas las vías de información para la planificación familiar; prohibió la educación sexual, lo mismo que los anticonceptivos. Instauró un organismo cuyo nombre resulta más alusivo a una banda punk que a otro brazo de la ley: la Policía Menstrual, cuya tarea consistía en sorprender a las mujeres en sus lugares de trabajo para administrarles pruebas de embarazo. Lejos de hacer honor a las acepciones cómicas que inspira su denominación, la Policía Menstrual obligaba a pagar el “impuesto del celibato” a las mujeres que se “resistían” a concebir. El resultado de esta cruzada —conocida como el Decreto 770— en favor de la procreación nacional arrojó resultados claramente nocivos. Un aproximado de diez mil mujeres murieron debido a las complicaciones comunes de los abortos clandestinos; los niños
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que llegaron al mundo en nombre de la madre patria nacieron en un país que sólo beneficiaba a quienes pertenecían a la élite comunista; a un país que no contaba con la oferta laboral y educativa que exigía la precipitada alza demográfica. A estas circunstancias adversas habría que sumar tres factores determinantes para el desempeño de los recién nacidos: el resentimiento de las madres que nunca quisieron serlo, el hecho de que los hijos no deseados nacieron en hogares de escasos recursos y bajo la tutela de un solo progenitor. Estos puntos representan el mayor obstáculo para el sano desarrollo psicológico de los hijos indeseados. Se manifiesta en todos los aspectos de la vida: desde la adaptación social, la inserción en el mercado laboral, hasta la posibilidad de mantener relaciones afectivas duraderas. Basta con apoyarse en la lógica para ver la relación entre los embarazos no deseados y las altas tasas de crímenes violentos, entre otras secuelas. Una fracción considerable de las más de noventa mil personas que asistieron y se manifestaron en la plaza central de Bucarest durante el último discurso de Ceauşescu eran adolescentes y jóvenes que lograron llevar al tirano y su esposa a un juicio improvisado, seguido de una visita guiada al paredón de fusilamiento, la mañana de Navidad de 1989. El padre intelectual murió a manos de los huérfanos que legó a Rumania. La justicia poética no está exenta de paradojas.
EL CASO DE ESTADOS UNIDOS En sentido contrario, entra a cuadro la precipitada disminución en los índices de criminalidad en Estados Unidos durante la década de los noventa. El origen de este fenómeno nos remite a finales de los años sesenta, cuando algunos estados comenzaban a permitir la práctica del aborto, aunque sólo bajo circunstancias excepcionales como la violación, el incesto o si la vida de la mujer corría peligro. Para 1970, Nueva York, California, Washington, Alaska y Hawái eran los únicos estados donde la interrupción voluntaria del embarazo era completamente legal y accesible. No obstante, el resto del territorio estadunidense se resistía al cambio. Todo esto dio un vuelco drástico con la aparición del caso Roe contra Wade. Una mujer de 23 años llamada Norma McCorvey —bajo el pseudónimo de “Jane Roe”— llegaría para desafiar las leyes texanas —el aborto en ese estado era permitido únicamente si existía algún riesgo físico para la mujer— tras alegar que su embarazo era el resultado de una violación. La corte falló en su favor pero no modificó las leyes estatales. Después de varias apelaciones, el archivo de McCorvey llamó la atención de la Suprema Corte que terminó por inclinar la balanza hacia el sentido común para despenalizar el aborto en todo el país. Lo que nos regresa a la década de los noventa. La tasa de criminalidad en
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Estados Unidos había disminuido de golpe, sobre todo en lo que se refiere a los homicidios. En un principio, los expertos atribuían esta repentina caída en la incidencia criminal a las innovadoras estrategias policiales, a los refuerzos de seguridad en las prisiones, a los cambios en el mercado de las drogas, al envejecimiento de la población, a medidas más estrictas respecto al control de las armas, a la mejora económica y al incremento de policías. Todas estas teorías fueron desmitificadas de manera categórica. Pero quizá valdría la pena detenernos en la menos descabellada de todas: la mejora económica. Ha sido demostrado que la tasa de desempleo es proporcional a los crímenes no violentos. Durante el boom económico de los noventa el desempleo había disminuido tan sólo un 2 por ciento, mientras que el índice de criminalidad mostró una caída libre de 40 por ciento. Se ha comprobado que el crecimiento económico surte de poco a nulo efecto en los crímenes violentos. Donde más hace mella es en los crímenes relacionados con el dinero, como es el caso de los robos. Más allá de eso, en los años sesenta Estados Unidos también gozaba de un notable crecimiento económico, que se vio acompañado de un incremento en el crimen. Otro de los beneficios que trajo consigo la despenalización del aborto en Estados Unidos fue la drástica disminución en lo que se refiere a los infanticidios, a los matrimonios forzados y al número de neonatos puestos en adopción. Lamentablemente, el tiempo es subjetivo. El elenco medieval que ahora malvive en la Casa Blanca se ha encargado, o al menos tiene toda la intención de retroceder las agujas del reloj histórico gracias a sus políticas retrógradas motivadas por la avaricia, la estupidez y el fanatismo. Habrá quienes consideren irrelevante lo que suceda en Estados Unidos, pero la incidencia de ese país en el mundo es más real que la hambruna. Un ejemplo negativo de ello es la guerra que han desatado contra la planificación familiar y los derechos reproductivos, cortando toda la asistencia monetaria destinada a las organizaciones no gubernamentales alrededor del mundo. Las consecuencias que suponen estas nuevas medidas pueden ser devastadoras: un incremento precipitado de la pobreza extrema, de la mortandad en los recién nacidos y de las mujeres que mueren debido a los abortos clandestinos, lo mismo que a causa de embarazos riesgosos; alzas desmesuradas en cuanto a las enfermedades de transmisión sexual como el VIH y el SIDA; la insustentabilidad que representa la sobrepoblación mundial, entre un sinfín de estragos que estas políticas obtusas multiplicarán hasta el hastío. No obstante y a pesar de este panorama desolador, aún hay quienes están dispuestos a remar contra la corriente de oscurantismo que fluye del capitolio washingtoniano, como es el caso de Women On Waves (WOW): una organización holandesa de carácter caritativo y sin fines de lucro fundada en 1999 por la médico Rebecca Gomperts.
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“CADA AÑO, LA TRIPULACIÓN DE WOMEN ON WAVES IZA LAS VELAS DE SU EMBLEMÁTICO VELERO AZUL Y BLANCO PARA DIFUNDIR INFORMACIÓN SOBRE LOS ABORTOS SEGUROS.” Cada año, la tripulación de WOW iza las velas de su emblemático velero azul y blanco para difundir información sobre los abortos seguros y ofrecer interrupciones voluntarias de embarazos a quienes las necesiten, a bordo de su clínica flotante que abre sus puertas a los países y regiones donde este servicio es inaccesible e ilegal. A propósito de la presencia de la embarcación Adelaide en aguas mexicanas (Ixtapa-Zihuatanejo) hace algunos meses, me comuniqué con Leticia Zenevich, la coordinadora de campaña de Women On Waves. Comparto a continuación algunos extractos de ese intercambio telefónico: ¿Cuál es el mensaje de WOW para México? Tenemos tres mensajes principales: El primero es que el aborto es una cuestión de justicia social. Las mujeres con recursos, a pesar de las leyes, pueden viajar a la Ciudad de México o a Estados Unidos para llevar a cabo el procedimiento de una manera segura, independientemente del estatus legal del aborto. En México son las mujeres pobres, lo que se refiere casi siempre a las mujeres indígenas, quienes más resienten las consecuencias de la ley; mujeres que se encuentran lejos de los centros urbanos y están sujetas a la carga que conlleva la criminalización. Aquí mismo en Guerrero pueden ser procesadas y terminar tras las rejas por el simple hecho de acceder a clínicas públicas, lo que implica una absoluta violación a sus derechos humanos. Lo último es que buscamos generar conciencia respecto a los diez años desde que el aborto fue despenalizado en la Ciudad de México y sus consecuentes beneficios, mediante una comparación del índice de complicaciones. En la Ciudad de México, donde los procedimientos son legales y accesibles, el índice de complicaciones es menor al 0.68 por ciento, mientras que en el resto del país el índice asciende
La línea de apoyo de Women On Waves en México, todavía en servicio.
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al 36 por ciento. La descriminalización no conduce a más abortos, simplemente los hace mucho más seguros. ¿Cómo logran transmitir su mensaje a las comunidades más marginadas? La cantidad de mujeres que pueden beneficiarse de manera efectiva de nuestra campaña —al menos en lo que se refiere a los servicios que brindamos en la clínica flotante— es simbólica. Más bien usamos esta campaña como un medio para acaparar la atención de los medios y así lograr que las mujeres puedan leer al respecto y generar un debate nacional sobre el aborto; también para que sepan que el aborto es legal en muchos países, que es un procedimiento muy sencillo, y si tienen acceso a la información necesaria pueden llevarlo a cabo ellas mismas al margen de la ley. Intentamos brindarles esa información. Creamos una línea de apoyo (01 755 980 0548) para que las interesadas cuenten con las herramientas para llevar a cabo abortos de manera segura. Hemos logrado transmitir exitosamente esta información a más de setenta mujeres que han llamado a nuestro número. También hemos encauzado a las mujeres a fuentes existentes como es el caso de Fondo María, adonde las mujeres pueden llamar para recibir toda la información necesaria. A través de la campaña mediática, podemos llegar a las mujeres que ven la tele y leen los periódicos, exponiendo este debate con la esperanza de que decidan formar parte de éste.
Foto > Marc Godefroy, en womenonwaves.org
¿Cuál ha sido la reacción de las autoridades mexicanas? Las autoridades mexicanas no han interferido en nuestra misión. No obstante, tuvimos una experiencia muy distinta en Guatemala, donde no pudimos zarpar ya que hubo una intervención militar y de figuras políticas que actuaron bajo la orden expresa del presidente. Esto fue importante para que la gente viera que el derecho al aborto forma parte de un conjunto de libertades fundamentales, porque todo un ejército intentó detener una pequeña embarcación y negarle a las mujeres el acceso a la información. Insisto: la naturaleza de este debate va sobre las libertades fundamentales que deberían existir en toda sociedad democrática.
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El choque con el ejército guatemalteco fue más que nada una muestra de la ausencia del Estado de derecho en ese país. Sentimos un poco de miedo, o más bien, nos sentimos preocupadas cuando nos enteramos que nuestro amparo se había perdido en los tribunales. El ejército hacía declaraciones ante la prensa sobre presuntas demandas que estaban levantando en nuestra contra; pero cuando nos presentamos en la corte nos enteramos de que no había tales, y descubrimos que nuestro amparo había desaparecido. Utilizaron muchas tácticas de intimidación, en todo momento se mantuvieron al margen de las reglas básicas de una sociedad democrática, lo que implica el derecho a un juicio justo.
“EN PORTUGAL FUIMOS RECIBIDAS POR DOS BUQUES DE GUERRA, RAZÓN POR LA CUAL LOS CITAMOS EN LA CORTE EUROPEA DE DERECHOS HUMANOS, DONDE ESTABLECIERON QUE NUESTRAS ACCIONES ERAN COMPLETAMENTE LEGALES.” ¿Quiénes son sus mayores detractores? Nuestro mayor obstáculo no son tanto las instituciones en sí, sino la falta de información. El hecho de que las mujeres no estén conscientes de que tienen el derecho a un aborto seguro y que lo pueden llevar a cabo con sus propias manos sin la supervisión de las autoridades e instituciones. Así que no estamos en guerra con ningún Estado: más bien, nuestra lucha consiste en develar la información para que sea accesible a todas las mujeres; para que sepan qué hacer con sus propios cuerpos y procurar su salud.
¿Han tenido otros desencuentros con los estados soberanos en los que intervienen? Sí, en Marruecos, por ejemplo. Habría que recordar que no se trata de un país democrático: está bajo el mandato del rey Abdulah. En cuanto se enteraron de nuestra presencia cerraron el puerto. Pero la verdad es que fuimos bastante ingeniosas. Pudimos trepar periodistas a bordo de nuestra embarcación y al menos logramos navegar alrededor del puerto para que los periodistas fotografiaran el número de nuestra línea de apoyo telefónico para que saliera impreso al día siguiente y fuera accesible a todas las mujeres marroquíes que lo necesitaran. Nuestra acción en Marruecos también sirvió para insertarnos en los países árabe parlantes. En Portugal fuimos recibidas por dos buques de guerra, razón por la cual los citamos en la Corte Europea de Derechos Humanos, donde establecieron que nuestras acciones eran completamente legales y que cualquier intento por callarnos sería una violación a nuestro derecho de libre expresión. Este incidente marcó un hito en lo que respecta a los derechos de las mujeres en Europa. Pero al margen de las autoridades, siempre hemos contado con un apoyo masivo de parte de las mujeres. Y cuando las mujeres tienen el poder de decisión siempre van a abogar en pro del derecho a los abortos seguros, aun cuando se manifiestan en contra del aborto en términos generales.
¿Cuál es el modus operandi de WOW? Trazamos nuestra ruta dependiendo de contactos previos con los partidos políticos, las organizaciones no gubernamentales o con grupos de mujeres que nos buscan para arrojar algo de luz mediática sobre el tema, y, finalmente, investigamos acerca de las leyes en los países que planeamos visitar. En México contamos con el apoyo de más de cuarenta ONGs que firmaron nuestros comunicados de prensa. Esta campaña es más mexicana que internacional. Aunque estemos aquí en muestra de solidaridad con las mujeres mexicanas, ellas son quienes están a cargo de este movimiento y lo han dirigido desde hace décadas.
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Mediante drones, Women On Waves distribuye pastillas para el aborto en Irlanda.
Women On Waves es una de las organizaciones internacionales que abogan en pro de este derecho humano fundamental. En México también existen organizaciones no gubernamentales y asociaciones civiles, entre ellas MEXFAM, Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, Comunicación e Información de la Mujer, A. C. (CIMAC) y Católicas por el Derecho a Decidir, consagradas a la loable tarea de asistir e informar a la población en general y a las mujeres en particular sobre todo lo que respecta a los derechos reproductivos, la salud sexual y la planificación familiar. Lamentablemente, hay senderos más sinuosos que otros. Las vías de acceso a la información muy a menudo se ven obstruidas por los estigmas y prejuicios que marcan las vidas de millones de mujeres, quienes se encuentran sometidas a los caprichos anacrónicos de sus sociedades. La educación mueve montañas, la fe sólo consigue desdibujarlas. Que la madre de Beethoven me perdone, pero el mundo no es precisamente un himno a la alegría. C
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EL CORRIDO DEL ETERNO RETORNO
S O LT E R R O R I S M O
Por
CARLOS VELÁZQUEZ
@charfornication
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o importa en qué lugar del mundo ocurra, una charla de cantina, que por lo regular suelen tratar acerca del futbol, siempre terminará por desviarse hacia el tema de la soltería. Tampoco importa de qué nacionalidad sean o qué edad tengan los autores de la plática. La semana pasada, como cada sábado, me reuní en la taberna del barrio con un compa. Como a la quinta chela comenzamos a hablar sobre las sex dolls. Estas replicas escalofriantes de una mujer de carne y hueso. A las que no sabes si cogértelas o someterlas a la prueba de Blade Runner. Enseguida nos preguntamos lo mismo que se ha cuestionado el hombre desde el origen de los tiempos y cada vez que una epidemia ha asolado la tierra: la peste negra, la preste bubónica, el VIH o Televisa. ¿Será el fin de la especie? Casi desde su nacimiento, Hollywood ha fantaseado con la destrucción del planeta. Sus productos nunca varían en cuanto a trama. El mundo se encuentra en peligro, ya sea por culpa de los árabes, los extraterrestres, o algún psicópata, y al final consigue ser salvado. Pero por un pelito. Si le preguntáramos a la psicología de inmediato nos repondería que Estados Unidos fantasea con su propia muerte. Ok(iller). ¿Pero el resto de los países qué culpa tenemos? Ese es tema pa otra columna. Así como los gabachos sueñan con hacer estallar el mundo, Internet no se cansa de predecir el fin de la humanidad. Nadie como Terminator 2 ha sido más certero a la hora de profetizarlo. En el
LA CUESTIÓN ES QUE EL MIEDO NOS POSEA CON LA INTENCIÓN DE REVIVIR MODAS PASADAS. YA ANUNCIARON LA SERIE SOBRE EL KARATE KID. A ESTE PASO VAN A RESUCITAR LA LAMBADA.
El sino del escorpión
futuro gobernarán las máquinas, dijo Sarah Connor. ¿Se imaginan la Tierra como un paraíso natural, sin fábricas, contaminación, etcétera, pero que en lugar de personas estuviera comandado por un ejercito de USB’s? Todos los días la web tiene una novedad acerca de cómo nos aproximamos al fin. Se ha propagado la noticia de que en Suiza una de cada dos personas vive sola. El sueño de Camus hecho realidad. ¿Es esto el fin de las sociedades? Pues si creen que ya ganaron, se equivocan. Podrán vivir sin compañía, pero mientras tengan vecinos, existirá material para la filosofía y la literatura. El día que por fin el hombre entre a un supermercado y no haya una cajera que le cobre y salga a la calle sin pagar el cereal, podemos hablar de un fin. El día que el dinero no sea el rey, podemos afirmar: Houston, tenemos un problema. Otra noticia ha causado alarma, sobre todo entre los católicos, el esperma es de tan baja calidad que en unos años va a ser inservible. Lo cual evitará la reproducción. Si esto ocurre, y poco a poco los católicos del mundo empiezan a morir, ¿quién dará limosnas? Quién sostendrá a la iglesia. Yo opino que no deberíamos cantar victoria. El Papa Panchito Primero aceptó el matrimonio entre personas del mismo sexo porque necesita liquidez, en lo que idean un plan para reactivar la calidad del esperma. Porque al parecer darle respiración de boca a boca no ha dado resultados. Si uno es paranoico o impresionable, no debe navegar por la red. En varios portales se ha corrido el rumor que la peste
negra está de regreso. Y a quién culpan de su propagación. A las garrapatas. Olvidamos que chupan más sangre los políticos, pero la cuestión es que el miedo nos posea con la intención de revivir modas pasadas. Ya anunciaron la serie sobre el Karate Kid. A este paso van a resucitar la lambada y los Sea Monkeys. Maldito Hollywood una vez más, ¿recuerdan 12 Monos? Con Brad Pitt y Bruce Willis. Eso que vimos en pantalla lo padecimos en la realidad. Cuando la alarma por el virus H1N1, la fiebre marranera. Tuve que quedarme varado ocho horas en el aeropuerto. Qué montaje. Díganme descreído. Pero nunca conocí a nadie que muriera de influenza. Tanta información manipulada, y la exagerada propaganda por las enfermedades venéreas, nos arrinconan cada vez hacia la soltería. Antes era un estado civil, la soltería. Ahora es una nueva forma de terrorismo. Quieren que nos dé pavor tocar al otro. Obvio, para que esta campaña afiance van a pasar algunos años o décadas, mientras tanto seguiremos luchando contra ese enemigo poderoso llamado soledad. Cinco cervezas después, mi amigo me confesó que se tardó muchos años en comprender que no necesitaba meter el pito en una vagina para ser. Y que si se relaciona con una mujer o no ya no es importante. No le creo. Se quiere convencer de que no necesita del sexo. Pobre, bien decía Piporro que a los noventa años su abuelo seguía correteando a las muchachas. Y que cuando se dejaban alcanzar ya se le había olvidado para qué las perseguía. C
Por ALEJANDRO DE LA GARZA @Aladelagarza
Pronóstico del tiempo EN EL FONDO de su hendidura en el muro, el alacrán lee en internet el aviso de la Galería Uffizi de Florencia donde advierte del encarecimiento de sus tarifas porque ya no quiere visitantes inútiles matando el tiempo y prefiere evitar “la prisa y superficialidad del turismo relámpago”. Esta “prisa y superficialidad” son para el artrópodo las palabras clave, porque revelan una percepción del tiempo. Está ya documentado como motor del cambio civilizatorio en proceso el vertiginoso desarrollo tecnológico en curso desde finales de los años ochenta, una transformación protagonizada por la generación de los millennials (nacidos entre 1975 y 1990) y la aún más joven Generación Z (nacida entre 1990 y 2005). Uno de los rasgos del cambio en la mentalidad de estas nuevas generaciones, observa el escorpión, es
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la modificación en su percepción del tiempo (su espesor, densidad, fragmentación, la idea misma de “duración”). Estas nuevas generaciones miran absortas su Apple Watch —sincronizado a través de la Nube con su smartphone, tablet y lap-top— para revisar su google drive y las notificaciones de sus redes sociales —facebook, twitter, instagram, YouTube— y también, si acaso, para ver la hora. Todo ello los hace percibir el tiempo de manera distinta a como lo hacía el venenoso al consultar su tradicional reloj de manecillas. Esta modificación en la percepción del tiempo real es regida por la fragmentación de la atención en multitareas: los millennials inauguraron el trabajo multipantalla al sincronizar al menos dos fuentes: el smartphone y la computadora, mientras la Generación Z, le asegu-
ran al rastrero, controla hasta cinco pantallas de manera simultánea. En consecuencia, si la atención de los millennials no alcanzaba medio minuto por pantalla al ser regida por el instantáneo zapping, la atención de la Generación Z apenas llega a ocho segundos y nunca es total, pues tiene otras cuatro pantallas disponibles, y además, estos jóvenes se comunican mejor con imágenes no con lecturas, según apunta Georgie de Barba (https://www.entrepreneur.com/article/). A lo anterior, insiste el escorpión, se suma el distanciamiento de las audiencias jóvenes de los medios de comunicación tradicionales (los cuales “regían” el tiempo) y su fragmentación frente a las nuevas formas de comunicación e información (redes sociales, portales, YouTube). El pronóstico del tiempo advierte entonces: ya ni el tiempo es el mismo. C
SI LA ATENCIÓN DE LOS MILLENNIALS NO ALCANZABA MEDIO MINUTO POR PANTALLA AL SER REGIDA POR EL INSTANTÁNEO ZAPPING, LA ATENCIÓN DE LA GENERACIÓN Z APENAS LLEGA A OCHO SEGUNDOS.
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DUNKERQUE DE CHRISTOPHER NOLAN
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a batalla de Dunkerque fue una catástrofe para las fuerzas expedicionarias británicas, las tropas belgas y el ejército francés. Entre finales de mayo y principios de junio de 1940, alrededor de 400 mil soldados fueron empujados a la playa, quedando aislados y arrinconados en ese puerto del norte de Francia, con mínima protección aérea, en espera de ser evacuados. Mientras tanto los tanques y la infantería nazis detuvieron su empuje de manera inexplicable, dejando a los bombarderos de la Luftwaffe la tarea de despedazar lentamente al enemigo indefenso. Christopher Nolan eligió este episodio de la Segunda Guerra Mundial, que bien pudo haber sido olvidado y enterrado entre otros desastres bélicos y vergüenzas militares, para ofrecer una poderosa reflexión al respecto del espíritu humano, la voluntad de supervivencia y el poder de la comunidad ante el caos. Esta fenomenal metáfora de la civilización occidental en la orilla del precipicio es una derrota con una carga de triunfo, de desafío a la adversidad, valor ciudadano y resistencia (un término muy de moda ahora). Lo ocurrido ahí sirvió de inspiración y dio un respiro antes de la batalla de Inglaterra que estaba por comenzar. La espera del rescate se prolonga aterradoramente ya que la marina real no puede arriesgar los barcos que serían necesarios para salvar a todos los hombres, por los preparativos de la defensa de las islas británicas. Fue entonces que una flotilla de alrededor de setecientas pequeñas embarcaciones civiles de recreo y comerciales de todo tipo participaron en el rescate de 338 mil 226 hombres, en la denominada Operación Dynamo. Nolan divide su cinta en tres perspectivas: la de The Mole, el antiguo rompeolas usado como embarcadero, ya que daba acceso a grandes barcos (el puerto quedó inutilizable por los bombardeos alemanes); la del mar, donde las embarcaciones corren el riesgo de ser hundidas por los aviones y submarinos nazis; y la del cielo donde tres Spitfires británicos luchan contra Stukas alemanes en las secuencias más épicas del filme. Una de las apuestas fascinantes de Nolan es el uso de tres escalas de tiempo distintas: los eventos en tierra se desarrollan en una semana, en el mar en un día y en el aire en una hora. De esta forma el tiempo se ve moldeado como un origami para contar simultáneamente eventos, algunos de los cuales son vistos desde más de una perspectiva en una delirante y vertiginosa sucesión de noche-día-noche-día. Las historias que se entretejen en estos ritmos diferentes son las de los pilotos,
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Por
NAIEF YEHYA
los marinos civiles y la de dos soldados, cuyos nombres desconocemos (hasta la secuencia de créditos), de los que no sabemos nada mientras los vemos conspirar en silencio e improvisarse como camilleros para tratar de llevar a bordo a un herido olvidado, pero su plan fracasa. Los dos intentan una y otra vez subir a un barco sin resignarse a la fatalidad que parece perseguirlos. Ante la inminencia de la muerte pierden importancia los nombres, los orígenes y los datos personales. La ironía de que uno de los jóvenes necesita defecar añade un nivel más a la tragedia corporal que es la guerra. La fotografía es apabullante, en buena medida por la película de gran formato usada, la cual recupera de manera prodigiosa toda clase de detalles y hace que las tomas de la playa se conviertan en complejos caleidoscopios boschianos y no en meras manchas de uniformados sobre la arena. Desde las primeras imágenes Nolan nos ofrece visiones descarnadas, minimalistas, sin explicaciones (lo más parecido a eso son los papeles de propaganda que tiran los aviones nazis amenazando a los aliados) ni contexto, donde un poderoso e implacable enemigo permanece invisible mientras los soldados aliados tratan angustiosamente de sobrevivir. Dunkerque evita la grandilocuencia histórica, los dramas lacrimógenos y la petulancia política; no tiene héroes ni villanos en ningún sentido convencional, sólo hombres empujados al borde del abismo y la manera en que responden a la adversidad en función de su rango, miedo, destrezas y frustración. Nolan trata a sus estrellas con indiferencia, incluyendo a Kenneth Brannagh, como un testigo impotente más, y al talentoso Tom Hardy, a quien le vemos el rostro completo por unos segundos en la última escena. La música juega un papel fundamental al llevarnos desde desolados paisajes sonoros al nervioso staccato de cuerdas que evoca el cine de horror y de ahí a pasajes auditivos casi abstractos donde el ruido (impactos de bala, respiraciones, motores desvencijados, olas) y la instrumentación se fusionan y hacen pensar en SPK, Einstürzende Neubauten y Test Dept., entre otras instituciones de la música industrial. Y sobre esto un enloquecedor tic tac enfatiza la urgencia y desesperación como una bomba de tiempo. El estruendo del combate, la música y los desplazamientos frenéticos de la cámara (que más allá de desorientar a menudo parecen violar la ley de la gravedad) hacen de la cinta una experiencia envolvente, en la que el
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FILO LUMINOSO
DUNKERQUE EVITA LA GRANDILOCUENCIA HISTÓRICA, LOS DRAMAS LACRIMÓGENOS Y LA PETULANCIA P OLÍTICA; NO TIENE HÉROES NI VILLANOS EN NINGÚN SENTIDO CONVENCIONAL, SÓLO HOMBRES EMPUJADOS AL BORDE DEL ABISMO. ”
espectador se siente también vulnerable y ciego. Nolan, a contracorriente del cine actual, evita todo regodeo sanguinario, en vez de explotar el morbo de las mutilaciones y los cuerpos despedazados apuesta por imágenes cargadas de simbolismo. Dunkerque es un filme con tono apocalíptico, puramente masculino (fuera de dos o tres enfermeras que aparecen fugazmente) que destaca, como toda gran película, por la historia que cuenta y la manera en que lo hace, así como por ser un homenaje al cine mismo y un testimonio del tiempo en que aparece, con la obviedad de la referencia al Brexit (británicos escapando de los cañones nazis como eco de los británicos escapando de los bancos alemanes). Es muy significativo el momento en que los soldados impiden acercarse al muelle a los militares que no son ingleses. Desde hace décadas la Segunda Guerra Mundial en el cine se ha vuelto una especie de refugio de las certezas morales, “la guerra justa” en la que el bien y el mal aún tenían sentido. Contar esta historia hoy tiene numerosas resonancias. Una masa de hombres en edad militar siendo bombardeados sin misericordia no puede más que recordar la Guerra Contra el Terror, donde el dominio total de los aires convierte el conflicto en mera partida de caza. Por otro lado está el mensaje optimista de que el mundo no se ha olvidado de los desesperanzados. Si bien ese conflicto mundial trajo el ideal de que la humanidad se uniría para nunca más permitir genocidios y atrocidades, una y otra vez el sufrimiento de muchos pueblos ha sido ignorado, ya sean los tutsis en Ruanda, los bosnios, sirios, congoleses o millones de refugiados que tratan de cruzar el Mediterráneo escapando de guerras y carnicerías en África y Asia. El énfasis que hace Nolan al mostrar chalecos salvavidas no parece inocente y puede entenderse como una referencia a la agonía de los exiliados que ha tenido un icono distintivo en esos dispositivos de flotación. Asimismo cuando la embarcación del marino civil Dawson, interpretado por el gran Mark Rylance, y sus hijos recogen soldados cubiertos de petróleo podríamos estar viendo el rescate de inmigrantes africanos de una de tantas travesías fallidas hacia Europa. Entre los muchos aciertos de este filme está mostrar a la guerra como infamia que se sobrevive y no como aventura heroica, pero aún más importante es que Nolan pone en evidencia que la guerra no ha terminado.
18/08/17 8:08 p.m.