Monsiváis, Carlos. No sin nosotros. Los días del terremoto 1985-2005.
LOS SISMOS DEL 19 y, sobre todo, del 20 de septiembre devuelven, a través del pánico a las convicciones de la infancia y, por unos días, eliminan la señal básica de la “decencia mexicana”: el miedo al ridículo. Sin fijarse en los vecinos (es decir, sin fijarse en su propio comportamiento), individuos y familias rezan padrenuestros en las aceras, exhuman el temor de Dios y el amor a la Virgen Morena, invocan a deidades conocidas y desconocidas, lloran, se abrazan, intiman con desconocidos.
EN 1985, a las 07:19 horas, cuando los niños se preparaban para ir a la escuela y cientos de adultos se dirigían a trabajar, la Ciudad de México se estremeció por un terremoto de 8.1 grados Richter, primero destructivo-oscilatorio, y luego, devastador-trepidatorio. Edificios como el de la Secretaría de Comunicaciones se fueron resquebrajando y en dos minutos exhalaban
La Razón Especiales | Viernes 18.09.2015
D E S PUÉ S
30 AÑOS
polvo. El famoso hotel Regis, casas, oficinas se volvieron mil piedras. En instantes, bajo los ecombros había 6 mil muertos (cifras extraoficiales dicen que más de 10 mil) y, aún aletargados, 30 mil afectados. Ocurrió hace tres décadas, cuando inesperadamente miles, solidarios, comenzaron a buscar vida entre las piedras olvidando su hasta entonces inmensa soledad.
Foto>Cuartoscuro
EDIFICIO en ruinas tras el terremoto de 1985 en el DF.
T E R R E M O T O
2
30 AÑOS
La Razón Especiales | Viernes 18.09.2015
D E S PUÉ S
Por Raymundo Sánchez >
lla, con su traje azul cenizo. Hincado, como nunca lo habíamos visto. Nuestro mundo se había transformado en sólo un par de minutos. Ni siquiera podíamos decir que estaba en ruinas, porque eso implica que el tiempo pasó dejando atrás la tragedia. Las que habían sido planas calles, ahora eran concreto regado como enormes y negras hojuelas de maíz; los edificios, montones apilados de piedra y varilla. Hasta parecía que el terremoto había movido al Sol de su lugar.
raymundo.sanchez@razon.com.mx
olvo. Sin forma. Una nube gris, voraz y espesa, que avanzaba, picaba en los ojos y cegaba, abrazaba cuerpos, ropas, se metía en los zapatos y enmarañaba el cabello. Que no dejaba respirar, que se mezclaba con la saliva en la boca. Todo era polvo y nada más aquel 19 de septiembre de 1985 a las 7:21 horas. Fue cuando el polvo se metió en nuestra historia. En las de aquellos que regresaron a él y en la de quienes sobrevivimos a ese feroz movimiento de la tierra que los instrumentos telúricos registraron con una magnitud de 8.1 grados Richter. “Está temblando… un poquito”, gimió tres minutos antes el maestro de matemáticas Jorge Bienvenú a sus alumnos de Tercero C, a quienes aplicaba examen. Era un viejo robusto, estricto, de facciones duras que se acentuaban porque nunca sonreía, de impecable vestimenta y con fama de “reprobar” al 98 por ciento de los estudiantes. El tambaleo que lo sacó de esa serenidad que siempre procuraba guardar fue el anuncio de lo que vendría, pues si hasta él estuvo a punto de caer y evidenciaba ser vulnerable, ¿qué podríamos esperar los alumnos de la Secundaria Técnica 7 José Guadalupe Posadas, en el número 85 de la calle Ferrocarril de Cintura, colonia Morelos? Ruvalcaba, uno de los más altos del grupo, fue el primero en atravesar la ajada puerta del aula 101, dando tumbos como borracho. Le siguieron Maquico, la rubia bonita del salón llamada Ilse; Juancho, el Fud y Monstrilio. Luego el resto de la clase entre empujones buscaba salir por aquella estrecha puerta de no más de metro y medio de ancho. Salíamos del plantel sólo para que el polvo nos devorara. Un coro repetía: “Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden…” pero sólo hasta que se despejó supimos que era un grupo de alumnos reunidos en torno al maestro de ciencias sociales, Alfredo Boni-
Lo más inocente que había era hacerse a la idea de que mutilaban a las personas para completar el rescate. Pero no
era opción, porque otros cortaban manos y dedos para robarles anillos, pulseras, relojes... En las vecindades que quedaron en pie, pero que estaban a punto de derrumbarse, la
gente se negaba a dejar sus viviendas y sus pertenencias. Se aferraban a lo poco que les había quedado
VER UN MUERTO. Una horda de muchachillos de suéteres cafés y pantalón de chazarilla con diminutos cuadros (el uniforme de la secundaria) nos arremolinamos en lo que habían sido vecindades. Trepábamos a tropezones por los escombros. Intentábamos quitar el cemento endurecido hecho trozos, buscando posibles heridos. “¡Acá, acá, por favor!”, se oyó una voz desde un montón de piedras de la calle Penitenciaría, a espaldas de la secundaria. Se asomaba una mano que mostraba sangre revuelta con polvo. Hasta allá nos dirigimos varios alumnos. Hicieron falta unos 50 más para poder abrir, sólo con nuestras manos como herramientas, un hueco para que el hombre de unos 35 años saliera llorando y gritando cosas ininteligibles. Con un short hecho girones, descalzo, piel gris y raspones sangrantes, empezó a quitar piedras. “¡Mamá, mamá!”, gritaba. No pasó mucho. Quizá unos cinco minutos para encontrarla. Muerta. La cabeza destrozada y varillas en el pecho. Para muchos de nosotros era el primer cadáver que veíamos. Veríamos muchos más, sobre todo a un costado de la iglesia de San Antonio de Padua, en la calle San Antonio Tomatlán, donde en fila ponían los cuerpos, y a sus pies una veladora. “¿Mi familia, mi casa…?” La pregunta surgió al ver ese primer muerto: la señora con el rostro desfigurado, el cabello enredado entre cemento y varillas. Corrí. Eran sólo dos cuadras las que había entre la secundaria y mi casa, en una vecindad marcada con el número 64 de la calle Lecumberri.
Por Néstor Jiménez >
nestor.jimenez@razon.com.mx
MÉXICO VIVÍA la efervescencia del Mundial del siguiente año; la crisis económica se agudizó en julio de 1985; Chiquilladas y Timbiriche eran un éxito
EL AÑO 1985 comenzó con un México unido por la efervescencia del Mundial de Futbol que se acercaba y terminó aún más unido ante la tragedia del terremoto del 19 de septiembre. La crisis económica que se agudizó en julio comenzaba a acaparar los encabezados, en un ambiente con incertidumbre por el continuo incremento del dólar. La cultura popular estaba enmarcada por los programas de televisión de los domingos y series cómicas como Chiquilla-
En la carrera, tropezaba con las gruesas hojas de concreto levantado en las calles y aceras. Tosiendo por el polvo y con los ojos enrojecidos por tanto que había. Al llegar, el alivio fue encontrarme con mi madre, mis dos hermanas, la abuela Cata, mis primos Gabriel, Salvador, Lourdes, Alicia… LA RAPIÑA. Cuarteaduras de hasta 20 centímetros se habían abierto como cicatrices en las paredes. Pero no había víctimas mortales en la vecindad de 11 viviendas. No así en las vecinas. En Vidal Alcocer esquina con Joaquín Herrera el edificio donde había una oficina de la Secretaría de Hacienda, con talleres de costura en sus pisos superiores, era un sándwich de rocas de cemento, fierros retorcidos, acero doblado como un boxeador que acaba de recibir un gancho al hígado. Enterrados ahí, decenas de cuerpos. Tantos que después de un mes seguían apareciendo más entre los escombros. Cercenados por las toneladas de troca, vigas y acero, unos. A otros los paisanos que habían asumido las labores de rescate durante los primeros días a falta de soldados, policías o paramédicos, les cortaban las extremidades. “¡Ve por la segueta, de volada!, ordenó el 23 de septiembre un sujeto enjuto, con el rostro tapado por trapos para no inhalar el polvo ni los olores de putrefacción que despedía la carne de las víctimas mortales, a otro, igual de cara tapada, mientras estaba postrado sobre una mujer muerta cuyo brazo se mantenía atrapado en los escombros. Minutos después, el que había recibido la instrucción regresó con una segueta oxidada y la entregó a su compañero. “Agárrale bien ahí el codo, recio”, indicó, para cortar el miembro atrapado de la mujer en ese momento sin identidad ni nombre. Lo más inocente que había era hacerse a la idea de que mutilaban a las personas para completar el rescate. Pero no era opción, porque otros cortaban manos y dedos para robarles anillos, pulseras, relojes. “Ya muertos no les sirven de nada, mejor que sea para nosotros”, alegaba El España, un joven ladrón de poca monta del barrio, que se había asumido como jefe de otros
das o el crecimiento de grupos musicales como Timbiriche. Para el escritor y cronista Julio Trujillo, México vivía antes del sismo una serie de contrastes entre pendientes sociales y políticos, pero con un crecimiento en el ambiente cultural, principalmente en la Ciudad de México. “México siempre ha sido un país culturalmente vibrante, así lo era en el 85. Socialmente parecía que no había acabado de despertar su conciencia cívica. Estaba en pañales democráticos”, indicó. Pero el tema que seguía siendo lo que más llamaba la atención era el Mundial
IMAGEN del Hotel Regis derrumbado el 19 de septiembre de 1985 por el sismo.
de México 86, el cual parecía ser el centro de toda conversación. “México ya preparaba la cuestión social y había algo que nos unía por el Mundial del 86. Se unió más después del terremoto; en el primer caso era una buena noticia, en el segundo una tragedia, pero en el centro está un mismo factor, que es la gente organizada y consciente de sí misma; fue algo que también trajo la terrible tragedia”, explicó. En medio de una crisis económica, la población supo atrapar la unión que producía el Mundial y canalizarla en algo que no sólo hizo frente a la tragedia, sino
T E R R E M O T O
3
30 AÑOS
D E S PUÉ S
Foto>Especial
La Razón Especiales | Viernes 18.09.2015
bandidos disfrazados de rescatistas para colaborar en las labores “de auxilio”. La verdad es que hacían su agosto robando las pertenencias de los muertos, a quienes incluso se las arrebataban cortándoles las manos con machetes. En las vecindades que quedaron en pie, pero que estaban a punto de derrumbarse, la gente se negaba a dejar sus viviendas y sus pertenencias. Se aferraban a lo poco que les había quedado. En la del número 65 de Lecumberri, Miguel Sosa, el propietario de una tlapalería, abandonó desde el primer día la vivienda 10 en la que residía. “Ni loco me quedo, para qué pongo en riesgo a mi hijo y a mi esposa (Ofelia)”, dijo al despedirse de los vecinos con el tono de alguien que sabe que nunca los volverá a ver, como fue. Un bulto de ropa y algunas pertenencias colgaban a sus espaldas. No pasaron ni dos horas cuando la ve-
Por ciento del PIB representó los daños que provocó el terremoto de 1985
cina del 6 ya se había metido a la vivienda, una de las tres de la vecindad que tenía teléfono. La señora, madre de tres varones y una hija, se recostaba con sus casi 120 kilos de peso sobre un sofá desvencijado que habían dejado los Sosa. Tumbada como actriz de película de Hollywood, teléfono en mano, platicaba horas y horas, mostrando que su temple incluso podría ser a prueba de terremotos. LA RECONSTRUCCIÓN. Peor, poco a poco todos terminamos por irnos. Conforme transcurrían los días, las guerras por el agua (la habían cortado desde el 19 de septiembre) eran cada vez más encarnizadas. Brigadas de hombres con picos salían a buscar tuberías. Las perforaban hasta hallar alguna con el líquido. Las cubetas, ollas, garrafones, pocillos…, cobraron gran valía para las familias, que salían enteras cargando esos objetos con la
esperanza de llenarlos de agua en algún lugar. Sólo era para beber. No podía ser de otra forma porque siempre era incierto cuándo se podría obtener más. La carencia generó colonias de gente sin bañar, con terregales endurecidos en el cabello, piel ceniza como las de los moribundos y, por supuesto, infecciones y enfermedades. Estar en los años 80 del rimbombesco siglo XX, que en ese entonces se mostraba como la era de la tecnología, las libertades y la moda al alcance de todos, se transformó en una época oscurantista: tampoco había luz eléctrica y el imperio de la televisión a color había hecho una pausa para que sólo la radio nos informara sobre las noticias del resto de la ciudad, el país y del mundo. Unas dos semanas después el Ejército mexicano ya había asumido las tareas de rescate y limpieza. A las colonias llegaban víveres para los damnificados y, sobre todo,
ropa usada. El gobierno mexicano, al fin, se había puesto al frente de la tragedia y empezó a instalar refugios temporales. Otras familias, como la mía, tomaron la ayuda económica para pagar una renta en lo que concluía el proceso de reconstrucción, el cual tardó un par de años. En pocos meses desaparecieron los escombros, pero no el polvo. Éste seguía ahí, omnipresente, metido entre la piel y las uñas de las personas. Incluso hubo más, porque la zona se convirtió en una gran obra negra que abarcó en algunos casos hasta finales de 1988, cuando terminó la construcción de los edificios de departamentos que se erigieron sobre las antiguas vecindades y a los cuales pintaron de colores chirriantes para dejar muestra de que sus residentes éramos aquellos que se habían quedado sin hogar. Los que habíamos aprendido a sobrevivir entre el polvo.
EL MÚSICO Rockdrigo González, autor de famosas canciones como “Estación del Metro Balderas” o “ADO” y padre de la cantante Amandititita, fue una de las víctimas mortales del sismo en Tlatelolco. En la imagen, de septiembre de 2012, cuando se realizó un homenaje en la estación Balderas del Metro.
que cambió la cara de la población mexi- EL AÑO DEL TERREMOTO Lo que México pasaba durante 1985, periodo en el que cambió la sociedad civil mexicana. cana participativa. Daños “La sociedad formó una organización 2,831 edificios con PIB Población Tipo de cambio que 30 años después funciona, exige, daños estructurales 1985 1986 1985 1986 540 presiona, desarrolla su solidaridad y es 340 un poder que, aunque no está, ni debe 880 que 1,581 248 930,886 quedacon repaestar, políticamente constituido, sí ejerce 960,458 2.19% 77,066 75,464 ron en raciones una presión muy saludable en nuestro ruinas menores. 1985 »» 1986 país”, detalló. 370 que se Bajo la presidencia de Miguel de la MaViejos pesos por dólar habitaron de * Cifra en drid, México se convirtió en el 85 en una nuevo con *Cifra en miles de nación con una deuda externa creciente, reparaciones Inflación miles de millones 64% pero con una unión que forjó el camino mayores de pesos. personas. para un modelo de sociedad más participativa en el rumbo del país. -3.08% Fuente>Inegi
T E R R E M O T O
4
30 AÑOS
La Razón Especiales | Viernes 18.09.2015
D E S PUÉ S EPICENTRO
SUELO LACUSTRE, TIPOS DE MOVIMIENTO...
Su hora de origen fue a las 7:17:48 horas, frente a las costas de Lázaro Cárdenas, Michoacán, a 400 km del DF, y generó un maremoto de dos metros de altura.
Todo se conjuntó para causar el mayor daño
Magnitud: 8.0 en la escala de Richter equivalente a 1,114 bombas atómicas
Infografía Daniel Martínez y Alfredo Peralta | Por Óscar Valencia
ANTES DEL sismo de 1985 se tenía registro de 76 movimientos mayores a los 7 grados Richter, aunque sólo uno, el de 1932, lo superó en intensidad. Sin embargo, el suelo lacustre de la ciudad maximizó las ondas sísmicas lo que, aunado a que el movimiento fue tanto trepidatorio como oscilatorio y construcciones endebles, ocasionaron el colapso de cientos de edificaciones.
Ciudad de México
Es un sistema de medidas logarítmicas que asigna un número para identificar la energía que libera un sismo.
Epicentro: Desembocadura del Río Balsas, Michoacán
Ondas P
Zona de desastre
Amplitud
S
La región más afectada fue la delegación Cuauhtémoc: hubo más de tres mil edificios dañados, 36 mil viviendas derruidas, 50 hospitales.... todos simbólicos del DF de aquel entonces.
Tiempo
Grados en la escala
Menos de 3.5 Generalmente no se siente
5.5 a 6 Ocasiona daños ligeros a edificios mal construidos en un radio de 10 km.
3.5 a 5.4 Se siente, pero sólo causa daños menores cerca de donde se produce.
HOTEL REGIS (hoy Plaza de la Solidarid en la zona de la Alameda Central.
Duración: 2.5 minutos
Profundidad: 15 km
ESCALA DE RICHTER
2
7.0 a 7.9 Terremoto mayor. Graves daños en un radio de 100 km.
6.1 a 6.9 Puede ocasionar daños severos en áreas donde vive mucha gente.
1
8.0 o más Gran terremoto, destrucción mayor de comunidades cercanas y daños severos en un radio de 1000 km.
TIPOS DE MOVIMIENTO
CÓMO SE FORMA
Es un rompimiento repentino de las rocas en el interior de la Tierra que, al liberar energía, se propaga en forma de ondas. Un movimiento telúrico se puede extender en un territorio con ondas de distinto tipo: Ondas P o primarias. Son las más rápidas y su vibración se produce en el sentido en el que avanza.
1
HOTELES D´Carlo y Del Prado, también en la zona de la Alameda.
Al generarse un temblor las ondas se propagan en todas direcciones, provocando el movimiento tanto horizontal como vertical. El de 1985 fue una combinación de ambos, lo que maximizó el desastre: Oscilatorios
A medida que las ondas se alejan del epicentro se atenúan y al impactar sobre un suelo blando, como el de la Ciudad de México, el componente horizontal se acentúa.
8
8
Trepidatorios
Onda Love
En el caso de un sismo de este tipo, el movimiento es vertical, lo que provoca daños en la estructura de edificaciones. Este generalmente se manifiesta en lugares cercanos al epicentro. Ondas S o secundarias. Estas vibran en sentido perpendicular a la propagación de la onda y son más lentas.
LOS MÁS FUERTES
De acuerdo con el Cenapred, en el siglo 19 se registraron en México 23 mayores a 7 grados Richter, y 53 en el 20; sólo el de 1932 fue de 8.2.
160
20
4
45 6
EL HOSPITAL GENERAL de México, la unidad de ginecología y la residencia médica.
18
No.
Número de victimas
De 6,000 a 10,000
5
Magnitud
No. escala Richter
8.0 1985
6.4
Michoacán
1968 Oaxaca
7.1
1965
7.3
Oaxaca
6.9
California 1979
Gráfico>Victor Nieto>La Razón
7.1
Guerrero 1964
Lugar de origen
6.8
Guerrero 1962
Año
Guerrero 1957
7.9
Veracruz 1959
Ondas superficiales R y L. Se producen cuando alcanzan la superficie la vibración de las ondas P y S. Los daños causados son consecuencia de estas ondas de baja frecuencia y gran longitud de onda.
T E R R E M O T O
5
30 AÑOS
La Razón Especiales | Viernes 18.09.2015
30D E S PUÉ S
3
4
ZONAS SÍSMICAS
En la ciudad hay una gran variedad de suelos: duros, blandos e intermedios, por lo que el impacto del sismo no fue uniforme ni ocasionó los mismos daños en todas las zonas. Zona I Zona II Zona IIIa Zona IIIb
EL EDIFICIO Nuevo León, en el Conjunto Urbano Nonoalco-Tlatelolco.
za de la Solidaridad), a Central.
Zona IIIc
SUPERLECHE, edificio emblemático sobre San Juan de Letrán, hoy Eje Central.
Zona IIId
5
3
Torre Latinoamericana junto con la Torre de Pemex soportaron el movimiento telúrico.
2 4
UNA DE LAS TORRES del Conjunto Pino Suárez de más de 20 pisos que albergaba oficinas del gobierno (actualmente Plaza comercial Pino Suárez).
5 7
Descripción de zonas
6
Zona I Localizada en las partes más altas de la Cuenca del Valle, está formada por suelos de alta resistencia.
Zona II Presenta caracteristicas intermedias entre la Zona I y la II.
Zona III (a,b,c,d) Localizada en zonas donde antiguamentese encontraban los lagos, el tipo de suelo es muy blando.
NACIDOS DE LA TRAGEDIA
7
Un grupo de voluntarios que ayudó en el rescate de víctimas entre los escombros de los edificios se convirtieron con el tiempo en la Brigada de Rescate Topos Tlatelolco. 6
10
Su especialidad son los rescates en sismos y derrumbes, pero también tienen experiencia en rescate vertical, salvamento acuático, deslaves, emergencias médicas, incendios e inundaciones.
Mil pesos es el costo de equipar a uno de estos rescatistas Casco
TELEVICENTRO (actualmente Televisa Chapultepec).
Gafas de protección
EL HOSPITAL JUÁREZ en la colonia Doctores. Guantes de carnaza
7.4 2012
7.2
Lámpara
Oaxaca
6.9
2009
2006 Golfo de California
2008
2003 Colima
6.5
Oaxaca Golfo de California Baja California
2002
6.6
Mexicalli
7.6
1999
5.7
Oaxaca
7.5
2
1995
7.5
29
2010
65
Colima
El tipo de movimiento generado fue de ondulatorio a trepidatorio
Utilizan cuerdas, picos, palas, perros etc... para localizar a personas vivas.
Topos México no recibe paga por su trabajo, ya que es meramente voluntario y por ello no le rinde cuentas a nadie, además por estar regido por una mesa directiva de 11 integrantes ellos deciden qué acciones realizan. Ilustración>Fransisco Lagos>La Razón
T E R R E M O T O
6
30 AÑOS
La Razón Especiales | Viernes 18.09.2015
D E S PUÉ S
Entrevista
ENRIQUE JACKSON
EDAD: 69 años ESTUDIOS: Lic. Ciencias Políticas
TRAYECTORIA: Senador y diputado por el PRI.
Director de Conasupo. Delegado en la Cuauhtémoc un mes después del sismo.
En la Cuauhtémoc, 85% de daños y pérdida de vidas, indica
“20 MIL PERSONAS VIVÍAN EN LA CALLE” nestor.jimenez@razon.com.mx
A
l revivir las imágenes de los efectos del terremoto de 1985, Enrique Jackson se lleva las manos a la cara y se tapa los ojos. La mirada se le vuelve brillosa y recuerda: “Ahí cambió la ciudad, cambiamos todos… son las cosas que no se olvidan nunca”. El hoy diputado federal del PRI relató a La Razón su experiencia tras dejar la dirección de la Conasupo para integrarse como delegado de Cuauhtémoc el 21 de octubre de ese año. Los primeros días posteriores al terremoto comenzó su participación. Aún al frente de Conasupo, mandó a envasar un millón de litros de agua diario que fueron destinados a los afectados. Un mes después se convirtió en delegado de la zona más devastada. “Es algo que va a estar en mi memoria y sentimientos para siempre, desde las imágenes de destrucción, derrumbe, el reto por saber qué tenemos, qué echar a andar, todo, y principalmente pensar en la gente. Recuerdo miles de imágenes, me aprendí el nombre de miles de mujeres porque jugaron un papel importantísimo en la reconstrucción y en el mantenimiento de los campamentos”, recordó.
EL ENTONCES DELEGADO destaca recuerdo amargo de la destrucción y en contraparte la generosidad de la sociedad; entregaron 38 mil viviendas, dice
Integrante de la brigada de Rescate Topos Tlatelolco A.C.
EL DIPUTADO Enrique Jackson, en entrevista con La Razón.
Era un panorama de desastre total, de desolación; gran parte de la delegación estaba a oscuras porque
¿Recuerda cuáles fueron las primeras acciones que tuvo que atender entre tantas carencias que había en ese momento? Tenía que entregar al día siguiente, ante los juzgados, los documentos de expropiación y había que firmar predio por predio. Mi primer trabajo fue firmar mil 200 expedientes para que fueran depositados en los juzgados para la expropiación de predios donde se construyeron las casas para los damnificados. Horas después fui a visitar las zonas dañadas, a las familias que vivían en camellones, en patios de escuela, las calles, las plazas, sobre cartones o plásticos. Construimos los campamentos para ubicar a esas miles de personas y la gente fue capaz de participar y confiar en el gobierno, que es algo que tiene un gran significado.
Mi primer trabajo fue firmar mil 200 expedientes para que fueran depositados en los juzgados
¿Cuál fue el saldo de daños después del terremoto? Había alrededor de 20 mil personas que vivían en la calle literalmente, debajo de plásticos o lonas; una parte importante vivía en tiendas de campaña porque había campamentos en Paseo de la Reforma. Había campamentos en las grandes avenidas y gente que se había quedado sin techo, sin casa y que no tenían a dónde ir. Los albergues eran insuficientes.
no había policía o ejército. Yo tenía 21 años. Necesitaban manos y entre 15 o 16 empezamos a sacar a un niño de 5 años. Tardamos cuatro horas en sacarlo y se nos hizo una eternidad, pero salió con vida e ileso, aunque su mamá falleció ahí”
Fernando Álvarez
¿Qué pasó por su mente al llegar a la delegación? Conocía la dimensión de la tragedia, pero ya a la hora de ser responsable de todo lo que fue la zona más dañada por el sismo, que fue la delegación Cuauhtémoc —ahí estaban 85 por ciento del total de los daños y las pérdidas de vidas y de bienes materiales—, pues era un panorama de desastre total, de desolación. Estaba incluso gran parte de la delegación a oscuras porque no funcionaban los servicios públicos, como el agua o el drenaje; el transporte público tenía dificultades, había gente sepultada aun después de un mes del sismo.
para
No teníamos ninguno del grupo que se le nombró topos, experiencia en rescate o primeros auxilios; todos teníamos entre 15 y 25 años. Sobre todo el primer día que
Foto>Nestor Jimánez>La Razón
Por Néstor Jiménez >
Diversos personajes de la sociedad recuerdan su sentir por la tragedia.
21
De Octubre aparece el decreto de expropiación de viviendas dañadas
5
Mil predios se expropiaron en la Ciudad de México
¿Cómo reconstruyeron las zonas afectadas? La gente confió en que le íbamos a dar un espacio en un campamento con todo el decoro, la dignidad y los servicios. Sabíamos quiénes eran, cómo se llamaban y los miembros de cada familia, dónde vivían y cuántos en cada vecindad para llevar un censo de todos los que tenían derecho a una vivienda del programa más ambicioso y más eficaz que se ha llevado a cabo en la ciudad que fue el Programa de Renovación Habitacional, que solamente en la Cuauhtémoc se constru-
yeron 38 mil departamentos o viviendas, que no es una cantidad menor. Estamos hablando de que se dio techo a más de 150 mil personas y la gente estuvo dispuesta a irse a un campamento, a alejarse de donde vivían porque muchos querían permanecer ahí. La gente estuvo siempre con ánimos y fortaleza. Nunca se vieron derrotados. Muchos perdieron todo, hasta a su familia, pero no se rindieron, primero por la propia naturaleza nuestra, pero también porque siempre hubo manos amigas alrededor: bomberos, policías, maestras, médicos, enfermeras, ingenieros, trabajadores, los de limpia. Había todo un colectivo social muy importante volcado y dedicado por meses a servir.
Muchos perdieron todo, hasta a su familia, pero no se rindie-
ron; primero por la propia naturaleza nuestra, pero también porque siempre hubo manos amigas alrededor”
¿Cuando vuelve a recorrer las zonas afectadas, qué piensa ahora? Circulo mucho por esas zonas, trabajé más años en el gobierno de la ciudad y he estado siempre vinculado con la ciudad. Es un recuerdo para siempre, esta parte amarga, triste, la destrucción y la pérdida de vidas. Pero la otra parte también de esta generosidad que creo que se queda corta la palabra por todo lo que hizo para apoyar. Son las cosas que no se olvidan nunca. En su oficina en la Cámara baja, Jackson cuenta que su primera semana como delegado fue la más complicada debido a la carga de trabajo, entre papeleo y supervisión de las labores de rescate.
Mi madre fallece, tenía siete meses de embarazo. Yo soy una de las personas que ha vivido entre los muertos. Con mucho respeto lo digo, porque mi madre
fallece el 19 de septiembre y me encuentran al tercer día. Mi abuelita, con una navaja de rasurar, abre el vientre de mi madre inmediatamente y saca el producto, que soy yo. A mí no me tocaba, sigo con vida”
Jesús Francisco Flores Medina “Niño del terremoto”
Eran cientos de vecinos ayudando. Una cosa muy hermosa fue que se formaron cadenas humanas, los que estaban adentro de los escombros llenaban las cubetas para abrir camino a donde se oían las voces y las pasaban de mano en mano.
Es increíble, pero media hora después del sismo ya había una organización” Cuauhtémoc Abarca
Líder vecinal en Tlatelolco y dirigente de la Coordinadora Única de Damnificados. La presencia del personaje era un asunto de identidad de ese movimiento que estaba defendiendo el derecho a la vivienda.
Antes del terremoto, la sociedad civil era invisible” Marco Rascón
Súper Barrio Luchador social El personaje surge en 1987, en defensa de la gente que se quedó sin hogar tras el sismo.
T E R R E M O T O
7
30 AÑOS
La Razón Especiales | Viernes 18.09.2015
D E S PUÉ S
DF es altamente vulnerable por 5 placas tectónicas
EL DIRECTOR de Protección Civil afirmó que debe crearse una generación consciente de esta situación; simulacros evitarían perder más vidas en caso de un intenso temblor
BUSCAN LLEGAR A TODOS LOS CAPITALINOS Desde el simulacro del pasado 12 de septiembre el DF cuenta con un nuevo sistema de bocinas para prevenir a la sociedad de un temblor. Sensor en servicio (97)
Sensor en construcción (28)
Nodo de comunicación de los sensores
Ciudades que reciben la alerta sísmica
1
Por Daniela Wachauf >
Guadalajara, Jalisco Morelia, Michoacán
daniela.wachauf@razon.com.mx
5
El alcance de cada una de estas bocinas es de 200 metros y su sonido en conjunto es tan fuerte que puede cubrir la mayor parte de la capital.
Colima, Colima
DF 7 Mil 400 cámaras de vigilancia del C4I4, de 11 mil en el DF, tienen altavoces
Chilpancingo, Guerrero Oaxaca, Oaxaca
La red de alertas se activa dependiendo del lugar donde se genera el temblor.
2
Acapulco, Guerrero
3
Cada bocina tiene una potencia de sonido de entre 60 y 100 decibeles y la arlama del sismo dura 1 minuto.
9 Metros de altura tienen los postes inteligentes del C4I4 que tienen las alertas
4
Gráfico >La Razón
n alto porcentaje de la población mexicana carece de conciencia para atender las indicaciones de las alarmas sísmicas , por ello el reto es reconocevvr que el Distrito Federal tiene grandes vulnerabilidades, consideró el coordinador Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, Luis Felipe Puente. El funcionario explicó que hace 30 años no había un sistema de monitoreo; no obstante, hoy se cuenta con éste de la costa de Chiapas hasta Mexicali y con la frontera con Guatemala, el cual registra sismos que van de los 2 a los 8 grados en la escala Richter. Por esa razón, ahora se puede alertar a la ciudadanía sobre un temblor con 50 segundos de anticipación y se tiene una cultura cívica de los simulacros, que ayudan a que la sociedad se organice y reconozca zonas seguras en caso de un temblor. No obstante, Puente comentó que la finalidad es crear una generación que esté consciente que el DF, Morelos, Michoacán, Guerrero y Oaxaca son entidades donde puede llegar a temblar muy fuerte. Indicó que los tiempos de adiestramiento permiten evacuar hasta el quinto piso sin poner en riesgo a la población. “Es recomendable salir de un edificio en un tiempo de entre 40 y 60 segundos, ahora que si nos encontramos en el séptimo piso no se debe uno de mover porque si está temblando fuerte el accidente va a ser en las escaleras porque éstas se mueven”, explicó. De acuerdo con el coordinador, en ese caso es preferible permanecer en la zona de los elevadores, lejos de los cristales y al término del sismo abandonar el edificio. Cuestionado si hay garantía de que habrá cero victimas en un próximo terremoto, respondió: “La alerta sísmica nos previene para que actuemos, pero no es un hecho de que habrá cero víctimas frente a un sismo igual que el de 1985”.
8 Mil 200 altavoces están distribuidos en las 16 delegaciones del DF
Los sensores de la Costa del Océano Pacífico del Cires detectan si un temblor es mayor a 6 grados Richter y avisa al C4I4. Por su parte Paloma Silva de Anzorena, directora de la Comisión Nacional de Vivienda, recordó que en el Valle de México el terremoto de 1985 causó daños en más de 30 mil construcciones y obligó a las autoridades a edificar 44 mil nuevas viviendas a través de un programa de renovación habitacional popular. “Con estas edificaciones de 1985 nació una política de vivienda en México con modificaciones en leyes, reglamentos y permisos de construcción, renovación, ampliación, uso de suelo y protección civil, destacando la creación de una figura denominada director responsable de obra, quien tiene a su cargo toda la seguridad estructural de cualquier edificación”, detalló. Respecto a que México es una zona con alta intensidad sísmica, Puente explicó: “Somos un país conformado por cinco placas tectónicas en la zona del
Los receptores del C4I4 reciben la señal y activan el sonido de alerta sísmica hasta con 50 segundos de anticipación.
Temblores se registran, en promedio, diario en todo el territorio nacional
Por ciento de esos altavoces están ubicados en la delegación Cuauhtémoc
La señal llega a las alertas sísimicas colocadas en los postes con cámaras de seguridad que hay en la capital.
EL PRESIDENTE del Colegio de Urbanistas de México, David Baltazar Castañón comentó que después del sismo de 1985 se modificó el Reglamento de Construcciones para el DF en el que se exigen pruebas de sismicidad, de mecánica de suelos y se delimitaron las zonas
sísmicas. “Antes se construía a la par: no se medían factores de riesgo y hoy se contemplan zonas de peligro”, señaló. Abundó que también los cálculos eran los mismos para todos; sin embargo, dijo que ahora se conoce que los temblores más fuertes son
Pacífico: Chiapas, Guerrero, Michoacán, Baja California Sur, Baja California Norte y que de alguna manera estas placas hacen que México sea un país de alto grado de sismicidad”. Debido a esta situación es que se registra un promedio de cuatro sismos por
en las zonas céntricas. Recordó que las Normas Técnicas Complementarias para Diseño por Sismo de la ciudad, obligan a que cada edificio presente proyectos, planos, memorias de cálculo y sea avalado por un director responsable de obras”. Daniela Wachauf
día; además, hace a Guerrero una de las entidades con más actividad sísmica en el país, porque la placa de Cocos se está metiendo por debajo de la de Norteamérica, lo cual provoca que esta región registre 25 por ciento de la sismicidad que se origina en México.
CIUDADANÍA PREVENIDA
Con el fin de que la población sepa cómo reaccionar en caso de sismo, cada 19 de septiembre se organiza un macrosimulacro en el que ha participado la ciudadanía.
2012
5.4 Millones de capitalinos
5.6 Millones de capitalinos
6 Millones de capitalinos
6.7 Millones de capitalinos
1 Millón de capitalinos
6 Millones de capitalinos
T E R R E M O T O
8
30 AÑOS
La Razón Especiales | Viernes 18.09.2015
D E S PUÉ S
EL TIEMPO LO CURA
El movimiento telúrico de mediados de la década de los 80, fue un duro golpe para los capitalinos.
EDIFICIO NUEVO LEÓN
HOTEL REGIS
Antes
TELEVISA
Antes
El edificio ubicado en Tlatelolco colapsó por el terremoto.
Después
Antes
Este hotel era uno de los más antiguos de la ciudad.
Después
En el lugar fue construido un parque, en memoría de las víctimas.
EL INMUEBLE sufrió graves daños en el siniestro.
Después
Ahora en este espacio está la Plaza de la Solidaridad.
La televisora reconstruyó sus instalaciones de Chapultepec.
CAPITALINOS SE FUERON DE ZONA AFECTADA Y AHORA VUELVEN REPOBLAMIENTO
Por Raquel Vargas >
Con la implementación del Bando 2 del GDF, se pensó en que la gente regresara a vivir en la zona centro. Población 2000 Miles de personas
EL SISMO DE 1985 derrumbó casas, oficinas y talleres, pero también la seguridad de cientos de habitantes de la Ciudad de México que, de un minuto a otro, quedaron desamparados o con el temor de volver a vivir consecuencias similares. Esto los orilló a dejar sus hogares y trasladarse a lugares menos arriesgados. A 30 años distancia, muchos de los predios que estuvieron abandonados han renacido y las colonias del Centro de la ciudad empiezan a repoblarse. La delegación Cuauhtémoc, donde están las zonas que resultaron más afectadas, actualmente tiene el tercer lugar en oferta inmobiliaria del DF, según un estudio de la consultora Tinsa México. De acuerdo con un informe del Banco Mundial de 2012, el terremoto dejó apro-
La Razón SUPLEMENTO ESPECIAL
Población 2010
66,713 61, 229
9,508 8,453
Fuente>Inegi
mexico@razon.com.mx
3,573 3, 204
Condesa
Hipódromo Condesa
ximadamente 250 mil personas sin hogar y casi 900 mil tuvieron que abandonar sus viviendas dañadas. Muchos “se mudaron dentro del mismo Distrito Federal, otros quedaron en campamentos, mientras que muchos
»COORDINADORA Cristina Pérez »EDITORES Gilda Cruz Omar Castillo Jonathan Castro Nallely Rayas
Centro Histórico
9
Colonias presentan el repunte en población
Gabriel D. Romero »REPORTEROS Daniela Wachauf Raquel Vargas Ivette Gutiérrez Néstor Jiménez »CORRECCIÓN
más se fueron a otras ciudades del país”, explica Manuel Suárez Lasta, experto en estructura urbana del Instituto de Geografía de la UNAM. El centro se empezó a despoblar, pero con el paso de los años la tendencia se revirtió. Primero en las colonias Condesa y Roma; después en Juárez, Centro, Tlatelolco, Tabacalera, Tepito, Morelos y San Rafael. “Son zonas con dinámicas diferentes. La Condesa es de las colonias más bonitas y más deseables de la ciudad, hay árboles, calles con camellones y banquetas anchas, al igual que en la Roma Norte”, señala. Según el Inegi, en 2000 vivían en la Condesa ocho mil 453 personas y para 2010 la cifra aumentó a nueve mil 508; en Hipódromo Condesa creció de tres mil 204 a tres mil 573. En el caso del Centro Histórico las cifras arrojan 61 mil 229 en 2000 y 66 mil 713 en 2010.
Carlos Olivares Baró Raúl Chávez »DISEÑO Amaranta Ruiz Blancas Alejandra Moreno Cruz ErikaLinares Pérez »INFOGRAFÍA
Alfredo Peralta Francisco Lagos Daniel Martínez Víctor Nieto »RETOQUE DIGITAL Luis de la Fuente Eduardo Carrillo Anaya
“Es una zona que básicamente ha funcionado para oficinas o bodegas y recientemente ha tenido un paulatino repoblamiento; empieza a haber vivienda y se debe a que muchos de los edificios han sido renovados, pero conservan sus tamaños grandes y sus techos altos”, dice Suárez. Ha sido un proceso lento. En 2000, con la implantación del Bando 2 del GDF, se pensó en repoblar la zona centro; “se crearon programas como el rescate del Centro Histórico o la creación del corredor peatonal de Madero”, explica el experto. El informe de Coyuntura Inmobiliaria de Tinsa que comprende el segundo semestre de este año, muestra una tendencia al alza en la delegación Cuauhtémoc en los mismos periodos de los últimos tres años. Suárez Lastra comenta que el aspecto negativo es que puede expulsar de ahí a habitantes de pocos recursos económicos.
CONTÁCTENOS. Conmutador: 5260-6001. Publicidad: 5262-8170. Suscripciones: 5250-0109. Para llamadas del interior: 01-800-8366-868. Diario La Razón de México. Nueva época, Año de publicación: 7