Renuncia Benedicto XVI La Razón|Martes 12.02.2013 “Queridísimos hermanos,
Benedicto xvi, ayer, cuando anunció su renuncia al papado.
los he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia. Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando. Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado. Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20:00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencia, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice. Queridísimos hermanos, les doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que han llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos. Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mí respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria”.
La primera dimisión en seis siglos
Lo decidió en México Ante un Consistorio ordinario el sumo pontífice anunció que el 28 de febrero deja su cargo; “ ya no tengo fuerzas para ejercer la enorme tarea que se pide a un Papa”, expresó Por Lizeth Gómez De Anda > lizeth.gomez@razon.mx
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os cardenales estaban reunidos en el Consistorio ordinario y anunciaban las próximas beatificaciones y canonizaciones. De pronto el desconcierto se apoderó de los purpurados al escuchar las 25 palabras que empezaron a cambiar la historia. “Siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro”, anunció ayer Benedicto XVI, en un hecho que no ocurría desde hace casi 700 años, cuando dimitió Gregorio XII, en 1415. Un rumor de asombro recorrió la sala. el Papa
quería informarles personalmente que así lo había resuelto hacía ya casi un año, durante su visita a México y a Cuba, en marzo de 2012. Y así lo confirmó el editorial de L’Osservatore Romano. Ya antes había insinuado que podría dejar el papado. En 2010, en una entrevista con el periodista alemán Peter Seewald, para el libro La luz del mundo, dijo: “Cuando un Papa alcanza la clara conciencia de que ya no es física, mental y espiritualmente capaz de llevar a cabo su encargo, entonces tiene en algunas circunstancias el derecho, y hasta el deber, de dimitir”. Pero el padre Federico Lombardi —vocero del Vaticano— dijo que no. Que aunque Benedicto XVI aceptó la viabilidad de una renuncia, también dejó claro entonces que “un
pastor nunca huye de los lobos y ni deja el rebaño solo”. Pero ayer el Sumo Pontífice leyó el texto en latín —como lo dicta el canon pontificio— de la Declaratio escrita de su puño y letra. Su voz firme y serena cortaba el silencio irreal, cuando explicó las razones de su decisión. Al concluir las palabras del Papa, en medio de un ambiente de tristeza, el cardenal Angelo Sodano, decano del Colegio cardenalicio, tomó inmediatamente la palabra a nombre de todos los purpurados. “Santidad, amado y venerado sucesor de Pedro, como un relámpago en el cielo sereno ha resonado en este aula su conmovido mensaje. Lo hemos escuchado con sentimiento de estu-
por, casi del todo incrédulos”, dijo. Además de la edad —tiene 84 años, la misma que Juan Pablo II cuando murió— y los problemas de salud, Benedicto ha sido vencido por el Vaticano: su pontificado ha transitado entre luchas internas para atacar sus intentos de limpiar la Iglesia de pederastia y corrupción. Tras su renuncia, Ratzinger se trasladará a la residencia de Castel Gandolfo hasta que sea elegido su sucesor y se terminen las obras de rehabilitación de un convento de monjas. Ayer las palabras del Papa resonaron en las paredes del Vaticano, el mismo lugar en el que casi ocho años atrás inició su pontificado. Un cargo para el que, varias veces confesó, preferiría no haber sido elegido.
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La Razón|Martes 12.02.2013
Renuncia Benedicto XVI
razon.com.mx
Momentos favorables 2005
2006
El 19 de abril el alemán, Jose-
En agosto, el Sumo Pontífice
En octubre, Proclama los
los cónclaves de los Papas Juan Pablo I y Juan Pablo II.
publica la segunda parte de su libro Jesús de Nazaret.
los elegidos se encuentra el jesuita chileno Alberto Hurtado Cruchaga.
ph Ratzinger es elegido Papa; adopta el nombre de Benedicto XVI. Participa en
Los papables
Nombres que se difunden de los posibles sucesores:
Gianfranco 1 Ravasi
Ha sido ministro de Cultura del Vaticano desde el 2007, popular ante los ateos. País: Italia Edad: 70 años
Odilo Pedro 2 Scherer
Es el candidato latinoamericano más fuerte. Arzobispo de Sao Paulo. País: Brasil Edad: 63 años
Leonardo 3 Sandri
Tuvo el tercer puesto en importancia en el Vaticano, como su jefe de gabinete en 2007. País: Argentina Edad: 69 años
Marc Ouellet 4 Es el jefe de la Congregación de Obispos. Alguna vez dijo que convertirse en Papa “sería una pesadilla” País: Canadá Edad: 68 años
Joao Braz de 5 Aviz
Líder del departamento vaticano de Congregaciones Religiosas, basado en la teología para la liberación. País: Brasil Edad: 65 años
Francis 6 Arinze
Cardenal cercano a Juan Pablo II; condena el divorcio, el aborto y las uniones homosexuales. País: Nigeria Edad: 81 años
visita la sinagoga de Colonia, Alemania, y condena el nazismo. Seis años después
primeros cinco santos de su pontificado, entre
El 1 de marzo, el Papa renuncia al título de Patriarca de Occidente, con este gesto intenta eliminar la rivalidad contra el Oriente. Y de esa manera estimular el camino ecuménico.
Se abren puertas para el primer Papa americano
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Por Anabel Clemente Trejo >
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EU
Timothy Dolan
Canadá
Marc Ouellet
Ghana Peter Turkson
Filipinas Luis Tagle
a renuncia de BenedicItalia to XVI abre el debate, Angelo Scola como ocurrió en el paGianfranco Ravasi sado cónclave, sobre si el Vaticano está listo para elegir a su primer Papa latinoamericano o africano. Latinoamérica tiene casi la mitad (42 por ciento) de los católicos del mundo y es, por tanto, el grupo mayoriCuba tario entre los mil 200 millones de fieles; Jaime Nigeria mientras que Europa, por ejemplo, tiene Ortega Francis Arinze apenas el 25 por ciento. De ahí que los papables más mencioAustria nados para suceder a Benedicto XVI sean Christoph el brasileño João Braz de Aviz, Leonardo Argentina Schoenborn Brasil Sandri, de Argentina, Peter Turkson, de Odilo Scherer Leonardo Sandri Ghana, o Francis Arinze, de Nigeria, son Joao Braz nombres que también se mencionan para ocupar la silla de San Pedro. italianos, para completar los 120 cardeVaticanólogos también hablan de nales electores, lo que no quita peso a la una tercera opción que no sería ni la la- »La Santa Sede decisión del país peninsular por el nuevo tinoamericana, ni la africana, sino la norconvoca al ColePapa, pues el 25 por ciento de 62 votanteamericana, con representantes como gio Cardenalicio tes europeos es de ese país. El resto de los el estadounidense Timothy Dolan, Arpara el cónclave. integrantes se dividen en 21 latinoamezobispo de Nueva York, o el canadiense »Los cardenales se encierran en ricanos (entre ellos tres mexicanos); 14 Marc Ouellet prefecto para la Congregala Capilla Sixtina de Norteamérica; 11 de África; 11 de Asia ción de Obispos. para la votación. y sólo uno de Oceanía. No obstante, las figuras italianas (salvo Además, los grandes electores cobran Juan Pablo II y Benedicto XVI, en los úl- »A medida que se cuentan los votos fuerza en el proceso, pues además de timos tiempos) han predominado como se colocan en un papables, pueden persuadir a sus homóvicarios de Cristo. hornillo para su logos para sufragar por su favorito, como Angelo Scola, Arzobispo de Milán, es incineración. ocurrió con Cristoph Schoenborn, en la gran esperanza de los italianos para re2005, cuando se eligió a Ratzinger. gresar a esta nacionalidad al Santo Padre. »El cardenal con dos tercios de En unos veinte días los cardenales se Entre sus atributos se encuentran su lílos votos será el deberán encerrar en la Capilla Sixtina nea ratzingeriana y su estatura teológica. sucesor. hasta proclamar: “habemus papam!”, Sin embargo, en la reunión del Colegio para tener al líder católico que dirija las Cardenalicio, en noviembre pasado, se homilías de pascua. incorporaron seis miembros que no eran
Protocolo
al orar con el Gran Mufti de Estambul en dirección a la
Meca, en la Mezquita Azul.
Peter Turkson
Es el principal candidato africano. Jefe de la oficina de justicia y paz del Vaticano. País: Ghana Edad: 64 años
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Christoph Schoenborn
El arzobispo de Viena figura como papable desde los 90, cuando editó el catecismo. País: Austria Edad: 67 años
la dimisión de Ratzinger posibilita que su sucesor no sea europeo; el brasileño Braz de Aviz es uno de los favoritos; también se menciona a los africanos Turkson y Arinze anabel.clemente@razon.mx
El primero de diciembre un viaje del Papa a Turquía se convierte en una visita conciliadora,
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Luis Tagle
Colaborador de Benedicto XVI luego de trabajar con él en la Comisión Teológica Internacional. País: Filipinas Edad: 55 años
Jaime Ortega Alamino
Máxima autoridad de la Iglesia católica en la isla, fue elevado a cardenal en 1994. País: Cuba Edad: 76 años
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Angelo Scola
Arzobispo de Milán especializado en la promoción del entendimiento entre cristianos y musulmanes. País: Italia Edad: 71 años
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Timothy Dolan
Arzobispo de Nueva York, popular por su sentido del humor y ser personaje mediático. País: Estados Unidos Edad: 62 años
Momentos delicados 2005
En un documento prohíbe a
los seminarios admitir a hombres con “tendencias homosexuales”. Asociacio-
nes de gays y lesbianas consideran este paso una “señal fatal”.
2006 Exige al mexicano Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, que renuncie “a todo ministerio público” al ser investigado
por supuestos abusos sexuales.
El 9 de septiembre en su ciudad natal, Bavaria, cita a un emperador bizantino del siglo XIV, que
dijo que el Islam sólo había traído maldad al mundo, en su discurso.
El 28 de mayo viaja a Polonia y visita el campo de exterminio nazi de Auschwitz. El discur-
so que da defrauda a los judíos porque no menciona el antisemitismo cristiano.
2008 Profesores de la Universidad La Sapienza, en Roma,
se oponen a la conferencia que dictaría el Papa, por considerarse ofendidos y humillados como científicos ante su visita.
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Martes 12.02.2013|La Razón
Renuncia Benedicto XVI
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Premio Nacional de Periodismo 2006
Ratzinger entra al cónclave como el papable Nº 1 Fue el único cardenal que habló públicamente antes del encierro Se presentó como candidato de la continuidad de Juan Pablo II Fue negra la primera fumarola
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espués de la misa de hoy en la Basílica de San Pedro, en la que fue el centro de atención de la prensa mundial y sobre todo de sus 114 colegas cardenales que lo acompañaron en la liturgia, se puede decir sin sombra de dudas que el alemán Joseph Ratzinger entró al cónclave como el papable número uno. Al final del día, sin embargo, una fumarola negra que escapó por la estrecha chimenea de hojalata que sale del tejado de la Capilla Sixtina avisó a la multitud congregada en la Plaza del Vaticano que “la voluntad del espíritu santo” no era tan expedita y que nadie gana a la primera. Sin demérito de lo que ocurra en las siguientes horas, este cónclave inició bajo el sello rudo del prefecto de la Congregación de la Doctrina y de la Fe, Joseph Ratzinger. Es el decano del Colegio cardenalicio. Es de los pocos que ha participado en la elección de un Papa, y sabe mejor que muchos cómo se da ese proceso en que los cardenales optan por uno de ellos para sentarlo en el trono de San Pedro. Es visto como el candidato de la continuidad de uno de los Papas más queridos de la historia, Juan Pablo II. Además, tuvo el privilegio de ser el único cardenal al que sus 114 colegas electores escucharon hoy dar su visión de la Iglesia en el mundo antes de entrar al cónclave. Cuando ingresaron a las votaciones, la última palabra que oyeron sobre su misión en la Tierra fue la de Joseph Ratzinger. En su homilía de esta mañana, Ratzinger pintó en dos cuartillas y media un retrato de lo que sería su papado. Rechazo a la modernización bajo el lema de una Iglesia adulta. “Iglesia adulta no es la que sigue una moda ni la última novedad, sino la que tiene una fe profundamente arraigada en la misericordia de Cristo”, dijo. Quedó claro que hoy Ratzinger le dijo al mundo y a los cardenales presentes que él es el candidato de la continuidad de Juan Pablo II. En punto de las diez de la mañana inició la procesión de cardenales en la Basílica de San Pedro rumbo al altar para la misa que marcó el inicio del cónclave y, gracias a una confusión fortuita con unos Legionarios de Cristo, fue posible entrar hasta la mitad de la nave central y permanecer pegados al pasillo por donde iban pasando uno a uno los cardenales electores. Vimos a Norberto Rivera Carrera avanzar con expresión serena, y a otros sonrientes pero con movimientos faciales nerviosos, como el cardenal hondureño Andrés Rodríguez Madariaga. La tensión andante era el Vicario de Roma, Camilo Ruini, la segunda carta de la curia romana en caso de que Ratzinger sea frenado por los cardenales que quieren la renovación de la Iglesia.
Por Pablo Hiriart En el Vaticano *
Al final de los 115 cardenales que iban dejando tras de sí un familiar olor a ropa recién planchada, entró Ratzinger con su estampa de Papa medieval y la mirada fija pero muy distante de todos los presentes. Mientras caminaba, fue posible reconocer la inconfundible mirada del poder, clavada en el trono de San Pedro. Luego de la misa, quedó abierta al público la Basílica con sus 500 columnas, sus treinta cúpulas, sus 430 estatuas y sus 40 altares menores. Afuera de la Basílica todo es espera, especulación y entusiasmos nacionalistas de los que llegan con banderas a la explanada de la Plaza de San Pedro. Toluqueños con una bandera de México comenzaron a corear el futbolero “Méxi-co-Mé-xi-co” frente a un grupo que venía con la bandera de Portugal, mientras los hondureños hacían ondear la suya junto a un contingente de africanos que saltaba con su bandera verde y blanca. Y allá arriba, del lado derecho si se mira de frente a la Basílica, está el Palacio Apostólico, donde viven los Papas. Ese edificio principal de la ciudad del Vaticano tiene 12 mil 523 ventanas, pero poco más de una docena miran hacia la Plaza de San Pedro, Y de esas pocas ventanas, una es la importante: la habitación y el despacho de los Papas de la cristiandad. Hoy, sólo esa ventana tenía las persianas abiertas. Por ahí el Papa imparte la bendición los domingos. Y por ahí se han asomado los Pontífices no sólo a bendecir al pueblo católico, sino a cuestiones más terrenales como Pío XII, que a las seis de la mañana con dos minutos salía a su ventana a respirar “el aire vivo y helado de la desierta Plaza de San Pedro” y dos minutos después desaparecía en el interior de su recámara, como lo apuntó hace casi medio siglo un reportero colombiano de nombre Gabriel García Márquez. A esa ventana con persianas abiertas que teníamos enfrente de nosotros, Paulo VI le abría el pestillo para ventilar su estudio al cabo del cigarrillo número diez que se fumaba todos los días de su pontificado. Bastante menos que la cajetilla que fumaba diario antes de ser elegido Papa. Esa ventana, la única abierta el día de ayer, era la que casi siempre tenía la luz encendida durante el papado de Juan XXIII. El grueso y bonachón Pontífice se acostaba a las diez de la noche y dormía únicamente tres horas, pues su despertador sonaba a la una de la madrugada porque a esa hora le gustaba leer y escribir. A las seis reposaba media hora y proseguía su trabajo en alguna de las mil 400 habitaciones del Palacio Apostólico o despachaba citas en paseos prolongados por algunos de sus 20 patios interiores. En eso estábamos hoy buena parte de los tres mil 500 periodistas acreditados para cubrir el cónclave: observando la
Plaza que se llenaba de fieles y de curiosos. Unos, los de las grandes cadenas de televisión apostados en tiendas de campaña en la loma de la Universidad Urbaniana, espacio por el que pagan diez mil dólares al día a fin de tener la instantánea del humo blanco. En la Plaza de San Pedro, otros contingentes de fotógrafos menos presuntuosos esperan con paciencia de pescadores recostados en el obelisco que está en el centro de la explanada. Ese obelisco, de 23 metros de altura y 320 toneladas de peso no tiene inscripciones antiguas que le dé algún valor visible a su desabrida longitud. Pero tiene su historia: Calígula lo trajo de Egipto y luego Nerón lo puso en su circo, ahí en la colina vaticana, donde fueron sacrificados cristianos, sometidos a suplicios inhumanos, pues el emperador los acusó del incendio de Roma. Ahí, presumiblemente delante de ese obelisco fue sacrificado Pedro. Y por eso remata con una cruz en la punta: es la victoria de los cristianos sobre la persecución de ese emperador sanguinario que se clavó la espada no muy lejos de aquí, donde ahora se levanta el altar de Santa María del Popolo. De pronto, a las ocho de la noche con cinco minutos, luego de una hora y quince minutos de votación, se oyen gritos y la gente corre hacia las pantallas gigantes porque de la chimenea de la Capilla Sixtina sale un hilo de humo que no se sabe si es blanco o es negro. Por todos los lados de la Plaza se siente el alborozo y los gritos de emoción ante la fumarola que empezó blanca y al cabo de una confusión de diez segundos se puso negra como el carbón. Nada por hoy. Y las banderas se recogen mientras la multitud se retira en un mar de especulaciones sobre si la oportunidad de Ratzinger se había quemado al no ganar a la primera, con todo el impulso que traía. “No todo está perdido para quienes desean una Iglesia más cercana a las preocupaciones de los fieles, que se abra al mundo moderno, que recuerde que fue fundada por el hijo de un carpintero y la estructuró en la Tierra un humilde pescador galileo”, nos dice un laico que nos acompaña de manera ocasional en el trayecto de regreso al hotel. “Ningún favorito pierde a la primera”, nos había dicho un sacerdote español en el centro de la Plaza. Y ahí se quedó vacía la Plaza de San Pedro, esa que tiene el obelisco que recuerda a los cristianos que con su muerte triunfaron, como Pedro y Pablo, cuyas estatuas permanecen ahí. Vacía se quedó la Plaza de San Pedro, esa que en 1492 fue escenario de una corrida en la que se lidiaron cinco toros bravos por órdenes del Papa Alejandro VI para festejar la expulsión de los moros de España.
*Por el valor histórico que tiene (y por haber merecido el Premio Nacional de Periodismo 2006) publicamos este reportaje de
Pablo Hiriart, escrito durante su cobertura como enviado especial del periódico Crónica al cónclave en que fue elegido Joseph Ratzinger. Esta historia aparece en el libro “Algo se desvanece: reportajes por medio mundo”, editado por Cal y Arena
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La Razón|Martes 12.02.2013
Renuncia Benedicto XVI
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SalyTierra
Por Jorge E. Traslosheros
Ni la Iglesia se encuentra al borde del abismo, ni la renuncia implica un radical cambio dentro de la catolicidad. Antes bien, consolida una herencia y mete orden a la sucesión pontificia
Un acto de confianza en Dios, por amor a la Iglesia
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Gracias a la renuncia, se podrá llevar a cabo una sucesión pontificia muy ordenada, fuera de especulaciones, evitando la pausa de incertidumbre causada, de manera natural, cuando el Sumo Pontífice va perdiendo sus facultades”
Joseph Ratzinger, Benedicto XVI, cuyo carisma es la palabra, con la claridad y honestidad que le han caracterizado durante su vida, se constituyó en vocero de sí mismo y comunicó su renuncia en un mensaje sin dobleces. No existe una sola razón para no creer en sus palabras. Su pequeño texto se sintetiza en dos ideas: coherencia y humildad. Recomiendo, antes que nada, la lectura atenta de lo que Ratzinger en efecto dijo. Su renuncia es producto de un largo y sereno proceso de oración y discernimiento por el cual llegó a la convicción de que ya no está en plena capacidad para enfrentar las responsabilidades que implica el Papado. Su salud se ha deteriorado con rapidez en los últimos meses, según explicó. Acorde a sus palabras, el ministerio de San Pedro es un servicio (eso quiere decir ministerio) de naturaleza espiritual, que requiere de un gran vigor “del cuerpo y del espíritu” para anunciar el Evangelio con obras y palabras, también sufriendo y rezando. Es decir, no es un hueso político, ni debe ser entendido como el ejercicio del poder cual si fuera el trabajo de un gobernante de un Estado cualquiera. La teología que subyace al mensaje va muy acorde a las razones del Evangelio: se sirve donde Dios manda, cuando Dios llama y mientras Dios quiere. Se requiere de inmensa humildad para darse cuenta de esto. Se confirma una vez más que la grandeza de un hombre es del tamaño de su humildad. La decisión, explica en su mensaje, la ha tomado con “plena libertad”. En esto consiste la tan llevada y traída libertad de los hijos de Dios, de la cual nos habla el Nuevo Testamento, y no en el cumplimiento de caprichos personales a la moda. Con la misma libertad termina su mensaje agradeciendo por el amor y el trabajo de quienes le han apoyado en el ejercicio del Ministerio. Empiezan las especulaciones sobre el futuro de la Iglesia. Las cosas que se
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Foto> EFE
a renuncia de Benedicto XVI ha despertado diversas especulaciones. Por decirlo de alguna manera, el chisme se apoderó de Radio Pasillo. Es indispensable salir al paso de la conseja mediática para escuchar al emisario del mensaje y comprender las consecuencias para la Iglesia Católica.
un rayo cayó ayer sobre la Basílica de San Pedro, tras la renuncia del Papa.
Su dimisión es producto de un largo proceso de discernimiento por el cual llegó a la convicción de que ya no está en capacidad para enfrentar las responsabilidades que implica el Papado” pueden leer son en verdad sorprendentes. Ni la Iglesia se encuentra al borde del abismo, ni la renuncia implica un radical cambio dentro la catolicidad. Antes bien, consolida una herencia y mete orden a la sucesión pontificia. Me explicaré. La herencia de Benedicto es múltiple entre lo cual cabe destacar, en primer lugar, su magisterio, es decir, que en el terreno de las palabras le devolvió a la Iglesia el habla y, con ello, claridad en su misión y mensaje. Es imperativo decir bien las cosas llamando siempre a la razón, sin
ocultar identidades, sin negociar el Evangelio. Tal y como nos dijo en su viaje a México, es necesario meterle inteligencia a la religión para que entren en contacto fe y razón. Católicos descafeinados, incapaces de transmitir el mensaje con claridad, no le quitan el sueño a nadie. Benedicto XVI deja una Iglesia en mucho mejor condición que hace ocho años. Emprendió reformas disciplinarias y litúrgicas de gran calado que pusieron a la Iglesia dentro de la ruta correcta; pero sobre todas las cosas llevó a buen término el legado del Concilio Vaticano II. Sus últimas acciones se asocian directamente a la celebración del año de la fe y el sínodo ordinario de obispos para la Nueva Evangelización. La Iglesia recuperó su palabra, está corrigiendo lo que en disciplina y liturgia era necesario y tiene clara su misión para el tercer milenio. Nada más fuera de la lógica que esos escenarios catastrofistas que más parecen expresiones de malos deseos que análisis serenos. Antes bien, sucede lo contrario a una tragedia. Gracias a la re-
nuncia, se podrá llevar a cabo una sucesión pontificia muy ordenada, fuera de especulaciones, evitando la pausa de incertidumbre causada, de manera natural, cuando el Sumo Pontífice va perdiendo sus facultades. El Papa Ratzinger no deja en manos ajenas el gobierno de la Iglesia. Renuncia cuando aún puede decir su palabra fiel al ministerio de san Pedro. Algo muy digno de ser considerado. El Colegio de Cardenales que elegirá al nuevo Papa está formado, en su mayoría, por personas nombradas por Benedicto y formadas ya dentro de los lineamientos del Concilio. Si los electores comprenden bien el mensaje de la renuncia, entonces elegirán un hombre con gran capacidad de gestión, juventud y vigor. La Iglesia, es muy probable, contará con el primer Papa ya perteneciente a las nuevas generaciones. Un dato de la mayor relevancia. La razón que explica la renuncia de Benedicto XVI me parece contundente: es un acto de confianza en Dios por amor a la Iglesia. El presente y futuro de la Iglesia es claro y cierto.
Twitter: @trasjor
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Martes 12.02.2013|La Razón
Renuncia Benedicto XVI
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Columna Invitada Por Carlos Herrero
Para los que hablan continuamente de la perpetuidad del poder en la Iglesia es un signo de revitalización. Para los que consideraban que el papado sobrepasaba las realidades humanas es una llamada al realismo
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Papa y hombre
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Es precisamente Joseph Rtzinger, el que parecía nunca cambiar de opinión, el que aporta esta nueva lección a la historia de la Iglesia, porque quizá también para un gran pontífice del pensamiento lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos… y dejar una imagen de la Iglesia más humana”
Más allá del carisma teológico-intelectual de Benedicto XVI, muy distinto del carisma de líder social de Juan Pablo II, pero no menos valioso y oportuno, la noticia ha recorrido todos los medios de comunicación con una movilización histórica. De repente el teólogo, el intelectual, el panzer cardinal, rompía los esquemas y nos llevaba a una dimensión nueva y humilde del papado, mostrando que la sucesión de Pedro sigue caminando en el tiempo, pero a las personas que la detentan les pueden llegar la enfermedad y el cansancio, y renuncia observando con claridad que el mundo está sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, en el que él ya ha llegado al límite. Después de la renuncia de Celestino V, en el año 1295, no se había producido una decisión personal de estas dimensiones por parte de un Papa. 718 años son mucho tiempo para un hecho de por sí insólito. Es cierto que ha habido otras renuncias, pero ninguna con esta fuerza histórica y una repercusión mediática tan impactante. A sus 86 años el Papa parece dar un claro mensaje de haber cumplido su misión y haber cerrado un ciclo. Sus encíclicas, sus libros, sus viajes, su determinación en el tema de la pederastia, su trabajo por la unidad de los cristianos y su catequesis continua son la clara muestra de haberse entregado durante 7 años al papado en cuerpo y alma, pero las fuerzas ya no dan más. ¿Hay algo más normal? Para toda la opinión pública el momento es tan relevante que permite diferentes valoraciones. Para los que hablan continuamente de la perpetuidad del poder en la Iglesia es un signo de revitalización. Para los que consideraban que el papado sobrepasaba las realidades humanas es una llamada al realismo. Para los que tildan de conservador al Papa, una innovación. Para los católicos, un
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Es cierto que ha habido otras renuncias pero ninguna con esta fuerza histórica y una repercusión mediática tan impactante. A sus 86 años, el Papa parece dar un claro mensaje de haber cumplido su misión y haber cerrado un ciclo” signo más de los tiempos en los que se descubren las perspectivas humana y divina de la Iglesia. Para el Vaticano en general, un testimonio de humildad serena. Para muchos, una pérdida de poder o una cesión ante la enfermedad. El hecho y la inesperada forma en que se ha comunicado tomaron por sorpresa a todos, incluido al director de la oficina de prensa del Vaticano, Federico Lombardi. Benedicto XVI lleva meditando esta decisión mucho tiempo porque no es un hombre precipitado. Parece que la decisión se tomó después del viaje a México y Cuba. Difícil de determinar. Interpretaciones caben muchas, pero la más lógica es la
Foto> AP
oseph Ratzinger volvió a sorprender al mundo al anunciar su retiro como Obispo de Roma. Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Inesperado, sorprendente. Un signo de sensibilidad y sensatez difícil de ver en el riguroso protocolo vaticano.
que él mismo expone, la falta de fuerzas para seguir adelante, sin más. Es fácil pasar la página rápidamente para ver los siguientes capítulos, los procesos previstos en estos casos, la lista de papables, las impresiones de propios y extraños, el lugar de retiro, su condición eclesiástica futura, si él votará o no en el cónclave. La información es hoy rápida e inmediata y con frecuencia se deja poco tiempo para la reflexión, pero esta decisión lo exige sin lugar a dudas. La Iglesia se debe repensar a sí misma y Benedicto XVI es el primero en hacerlo. Dios es eterno, pero lo demás tiene límites. El 28 de febrero dejará la sede de Pedro e iniciará un cónclave. Todo pensado, todo estructurado, sin sobresaltos ni pesares, sin aderezos ni rebuscamientos. La Iglesia no se quedará sin cabeza ni antes ni durante ni después. Un paso histórico que se realiza con sencillez y agilidad en el tiempo. Es precisamente Joseph Ratzinger, el que parecía nunca cambiar de opinión, el que aporta esta nueva lección a la historia de la Iglesia, porque quizá también para un gran pontífice del pensamiento lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos… y dejar una imagen de la Iglesia más humana, más cercana, más “sin fuerzas”, capaz de acercarse a cada ser humano con una sensibilidad nacida del realismo.
Joseph rATZINGER, ayer en el Vaticano al pronunciar su mensaje, después de una reunión con los cardenales.
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La Razón|Martes 12.02.2013
Renuncia Benedicto XVI
razon.com.mx
Momentos favorables 2007
Durante una misa celebrada en marzo pasado en Roma el Sumo Pontífice afirma que “el
infierno existe y es eterno
para los que cierran el corazón al amor de Dios”.
El 26 de junio suprime la elección de Papa por mayoría simple. Ahora el sucesor debe
ser elegido por mayoría de dos tercios en todas las votaciones.
El 28 de octubre aprobó la mayor beatificación en la historia de la Iglesia, al proclamar
beatos a 498 españoles asesinados en la Segunda República y la Guerra Civil.
2008
El 5 febrero el Papa cambia una oración en latín para la misa tradicional del Viernes Santo.
Borra una referencia en contra de los judíos y los
llama a aceptar a Jesús.
2009
En el tradicional encuentro
de Navidad los cardenales, arzobispos y obispos
destacan la necesidad de vivir y trabajar por la reconciliación en todos los rincones del mundo.
Mil archivos de complots, pederastia, corrupción… Paolo Gabriele, el hombre que ayudaba a desvestirse al Papa, filtró informes que cimbraron la Iglesia Lázaro González > Secretos al Por lazaro.gonzalez@razon.com.mx descubierto
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meses de cárcel recibió Paolo por el hurto, pero fue perdonado por el Papa
Éstos son los seis personajes involucrados en el robo de documentos.
Afectados por los informes
Mayordomo Acusado de filtrar correspondencia confidencial
P
aolo Gabriele, el mayordomo de Benedicto XVI, tenía en su casa más de un millar de documentos privados del máximo jerarca de la Iglesia católica. Había de todo: Informes sobre un complot para asesinar al Papa; denuncias contra sacerdotes mexicanos por delitos sexuales; anomalías en compras y obras de la Santa Sede; corrupción en el Banco del Vaticano… Joseph Ratzinger estaba rodeado de lobos y ahora todo se sabía. El escándalo, llamado Vatileaks, estalló en mayo del año pasado. Gianluigi Nuzzi publicó el libro Su santidad, las cartas secretas de Benedicto XVI. En él reveló las intrigas de la Santa Sede y los líos sexuales del cura mexicano Marcial Maciel. Era una filtración inédita. El libro describía además las maniobras y confabulaciones en Roma e incluía informes internos enviados al Papa sobre políticos italianos, como Silvio Berlusconi, y el presidente de la República, Giorgio Napolitano. Todo estaba en misivas confidenciales dirigidas a Benedicto XVI y a Georg Gänswein, su secretario personal. Gänswein, un alemán de 57 años, 1.80 de estatura, cuerpo de atleta, pelo rubio y ojos claros, era desde hacía nueve años el asistente particular de Ratzinger y su único antídoto contra el aire envenenado en la Santa Sede. Cuando Georg vio publicadas las cartas más confidenciales intercambiadas entre él y Benedicto XVI, supo enseguida que el traidor era alguien muy cercano. Alguien de la familia, la familia pontificia, la del Papa... Ahí estaba Paolo Gabriele, quien desde hacía seis años le daba los buenos días al Papa; lo ayudaba a vestirse y a celebrar la misa; lo acompañaba además en todas las audiencias públicas y privadas; le ser-
Involucrados en las filtraciones
Paolo Grabriele
Benedicto XVI
Papa Afectado por las revelaciones
Ettore Gotti Tedeschi
Presidente del Banco del Vaticano. Es acusado de filtrar documentos
Tarcisio Bertone
Secretario de Estado del Vaticano Criticado por las cartas reveladas
Gianluigi Nuzzi
El Papa, en mayo pasado, con su mayordomo (enfrente).
Georg Gänswein
Secretario personal del Papa. Detectó la vulnerabilidad de Ratzinger
Autor del libro Su santidad, las cartas secretas de Benedicto XVI.
Foto>AP
»Informes de un complot para asesinar a Benedicto XVI »Corrupción en compras y obras en la Santa Sede »Denuncias a sacerdotes mexicanos involucrados en delitos sexuales. »Preocupación por el manejo del Banco del Vaticano »Hechos de nepotismo y de tráfico de influencia »Intrigas en el ejercicio del poder interno y para definir la sucesión del Papa »Rechazo a un pedido de ETA sobre el fin de la violencia
El Vatileaks
vía el café, el vino...; lo acompañaba en sus paseos por el jardín y al caer la noche le ayudaba a desvestirse para irse a la cama. “Buenas noches, Santidad”, le decía siempre antes de salir de la habitación del Pontífice. Pero la noche del martes 22 de mayo fue la última de Paolo Gabriel en aquella habitación. Al día siguiente la Gendarmería del Vaticano lo detuvo. Él era el cuervo, el traidor. De su casa tres policías se llevaron todo en 82 cajas de cartón, incluso el Playstation de su hijo. Según la declaración de los tres oficiales, Paolo guardaba más de un millar de documentos privados del Papa. Había papeles reservados y firmados por Benedicto XVI: desde los
asuntos de la banca de la Santa Sede hasta misivas sobre la masonería, el esoterismo, el cristianismo, el yoga, el budismo… El viernes 25 la noticia se supo. “El mayordomo del Papa fue detenido por filtrar documentos secretos”, titularon los diarios impresos y digitales de todo el mundo. Luego los periodistas buscaron imágenes del traidor. No fue difícil. Bastó mirar las fotos del Papamóvil. Ahí, en todas las impresiones, estaba Paolo. Mientras el Papa repartía bendiciones, el “fiel” mayordomo estaba atento, listo, con un gesto serio, para cualquier petición del Santo Padre; y por la noche decirle siempre: “Buenas noches, Santidad”.
Momentos delicados 2009
En enero el Papa provoca
molestias al levantarle la excomunión a 4 obispos ultratradicionalistas, incluido uno que negó el Holocausto.
Del 17 a al 23 de marzo realiza su primer viaje a África, en que levanta polémica al afirmar que
el sida “no se combate sólo con dinero, ni con la distribución de preservativos”.
En octubre el Vaticano aprueba una Constitución Apostólica
para acoger en la Iglesia católica a los anglicanos
que así lo deseen. Los conservadores se pronuncian en contra.
2010
En su quinto años de pontificado la Iglesia
enfrenta los casos de pederastia. Advierte
que serán castigados los responsables.
El 6 noviembre Benedicto XVI arriba a España y muestra su
desacuerdo con el aborto y los matrimonios gay, que habían sido legalizados recientemente en el país.
07
Martes 12.02.2013|La Razón
Renuncia Benedicto XVI
2010
En septiembre hace visita pastoral y de Estado al Reino Unido. Es
la primera que efectúa un Pontífice, desde que en 1534, el
entonces rey Enrique VIII repudió la jurisdicción papal en el Estado.
El 20 de noviembre inviste
cardenales al español, José Manuel Estepa, al
ecuatoriano Raúl Eduardo Vega, y el brasileño Raymundo Damasceno Assis.
Promulga a motu proprio , la
Ley para la prevención y lucha del blanqueo proveniente de actividades criminales y del financiamiento del terrorismo en Vaticano.
2012
El 6 enero Benedicto XVI nombra 22 nuevos cardenales,
que se unen a la Santa Sede, lo que incrementa las posibilidades de que el nuevo Pontífice sea un europeo de corte conservador.
Del 23 a 28 de marzo se reúne en México con víctimas de la violencia del narcotráfico, después de hablar con firmeza contra el “mal” que significa el
comercio de drogas.
“Pendientes, aquí: las víctimas de abuso sexual”
benedicto XVI, el 23 de marzo de 2012, en su recorrido por las calles del Guanajuato, en su visita a México.
La doctora María Luisa Aspe declara que aunque Ratzinger fue el primero en discutir sobre pederastia, en México enfrentó la cerrazón Por Nancy Escobar > Reacciones mexico@razon.com.mx Cardenal Norberto Rivera Carrera Arzobispo de México Es una decisión muy valiente y llena de amor por la Iglesia; al Papa le asiste el derecho de dimitir y estoy seguro de que él reflexionó largamente esta decisión en la oración y en la intimidad” Un Pontífice que ha sabido guiar con prudencia, humildad y fuerza a la Iglesia en momentos de crisis, viendo los problemas a la luz de la fe y con la esperanza de que al final lo que vence es el bien, y no el mal” Pido a todos los fieles cristianos que desde ahora nos vayamos preparando en la oración para la realización del próximo cónclave, donde los cardenales tendremos que elegir al nuevo Pontífice”
2011
En julio El Vaticano retira a su embajador de Irlanda tras una crítica sin
precedentesdel Parlamento irlandés por una ola de reportes
que acusaron a la Iglesia de encubrir los abusos sexuales.
N
o hay papado que no haya dejado asuntos pendientes, “pero aquí, en México, Ratzinger se enfrentó a un problema terrible: la cerrazón en temas de pederastia”, expresó en entrevista la doctora en historia María Luisa Aspe Armella. La especialista se refirió con ello al escándalo que sacudió la estructura de los Legionarios de Cristo, encabezados por el fallecido, y antes destituido, padre Marcial Maciel, acusado de abuso sexual de menores, incluidos sus propios hijos. “Los tiempos de la Iglesia son otros, pero creo es vital el compromiso con las víctimas, que han sido doblemente victimizadas”, indicó la también presidenta del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana. Desde que BenedictoXVI asumió el cargo, en 2005, atendió las denuncias por las violaciones a menores por parte de religiosos mexicanos, “y el caso que más tocó fue el de la congregación de Maciel”. En mayo de 2010, durante ocho meses, cinco obispos realizaron indagaciones sobre dichas denuncias y concluyeron: “Los comportamientos inmorales de Maciel se configuran, a veces, como verdaderos delitos y manifiestan una vida carente de escrúpulos”.
2012
Declara en su discurso de año nuevo al cuerpo diplomático ante El Vaticano que el matri-
monio homosexual es una de las varias amenazas que enfrenta la familia tradicional.
El Presidente y el Jefe de Gobierno se expresaron en Twitter sobre la dimisión. Enrique Peña Nieto @EPN El Papa Benedicto XVI siempre ha sido amigo de México y portador de mensajes de paz y reconciliación. Miguel Ángel Mancera @ManceraMiguelMX Sin duda la renuncia de Benedicto XVI, es sorpresiva y respetable. En Marzo se elegirá Papa. Se dice pudiera ser latino su sucesor #mm
Tres mexicanos, en el cónclave El Arzobispo de México, Norberto Rivera, y el cardenal Francisco Robles Ortega son elegibles al puesto de sucesión
La especialista manifiesta que en el caso de esas víctimas “se les intentó callar con dinero y otras cosas, como la opción por el silencio”. Sin embargo, reconoce la valía del Pontífice de haber sido el primero que se hizo cargo de “temas intocables”. Y pese a los intentos del líder del Vaticano, en México el Episcopado incluso impidió un encuentro de perdón entre las víctimas y el Papa, en marzo de 2012. El argumento de las autoridades eclesiástiscas mexicanas fue que los afectados ”no pidieron audiencia con antelación”.
El portavoz, Federico Lombardi, revela filtraciones de docu-
mentos que hablan desde
un complot para asesinar al Papa hasta denuncias de altos cargos por corrupción.
Foto> Cuartoscuro
Twitter@Diario_La_Razon
El 6 octubre un tribunal estatal
encuentra al ex mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, culpable de robar documentos sensibles, y lo sentencia a año y medio de prisión.
Por Daniela Wachauf > daniela.wachauf@razon.mx
D
os cardenales mexicanos podrán votar y ser elegidos como sucesor de Benedicto XVI, en el cónclave a celebrarse a finales de marzo o a principios de abril. Se trata de Norberto Rivera, de 71 años, Arzobispo Primado de México, y José Francisco Robles Ortega, de 64 años, presidente del Consejo Episcopal Mexicano. El arzobispo emérito Juan Sandoval Íñiguez, de 80 años participará, pero podría perder su derecho a votar por su edad, vedada en las reglas del proceso. El secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Eugenio Lira, dijo que la renuncia de Joseph Ratzinger, de 85 años, será el 28 de febrero a las 20:00 horas en Roma, “dando inicio a lo que se llama sede vacante para que los cardenales preparen todo lo necesario y se tenga la elección de un nuevo Sumo Pontífice”. Agregó que la dimisión fortalece la fe y se le reconoce por no haber sido un encubridor de pederastas y “también tomó decisiones muy claras en el caso de la filtración de documentos, actuando también como un hombre coherente con la fe”, expresó en conferencia el también obispo auxiliar de Puebla.
En mayo destituye al presidente del Instituto para las Obras de Religión (IOR), Ettore Gotti Tedeschi, tras el escándalo por falta de transparencia dentro de la Curia.
08
La Razón|Martes 12.02.2013
Renuncia Benedicto XVI
razon.com.mx
Todos los Papas
1. San Pedro, Roma, 33 a 67; 2. San Lino, Toscana, 67 a 76; 3. San Anacleto, Roma, 76 a 88; 4. San
(88 al 97) Antecesor: San Anacleto Sucesor: San Evaristo Papa número: 4 Motivo: renunció a su cargo debido a que fue arrestado y condenado al exilio y dejó su poder a Evaristo, para que los Clemente, Roma, 88 a 97; católicos no se quedaran sin un guía 5. San Evaristo, Grecia, 97 a 105; 6. San Alejandro I, Roma, 105 a espiritual.
Simbología
1(número de papado). nombre, Origen, periodo; Concluyeron su encargo
2(número de papado ). nombre, Origen, periodo; dejarón el cargo
San Ponciano, de Roma
(230 al 235) Antecesor: San Urbano I Sucesor: San Antero Papa número: 18 Motivo: fue el primer obispo de Roma que no terminó su papado con su muerte, pues abdicó el 28 de septiembre de 235 debido a una discordia con Hipólito, que mandó a ambos al exilio a Cerdeña.
En la historia de la Iglesia, 7 dimisiones Por>Antonio Ortega
En 2 mil años intrigas palaciegas y divisiones en la Iglesia han provocado la dimisión de tres Papas: Benedicto IX, Gregorio VI y Gregorio XII. Dos exilios llevaron a la renuncia de Clemente I y de Ponciano. Ayer, Joseph Ratzinger, Benedicto XVI, se convirtió en el segundo Pontífice en dejar el trono de San Pedro por motivos personales: su edad, su salud y la falta de fuerza fueron sus razones. El otro que abandonó por decisión propia fue Celestino V, quien admitió que no estaba preparado para esa responsabilidad.
San Clemente I, de Roma
115; 7. San Six to I, Roma, 115 a 125; 8. San Telesforo, Grecia, 125 a 136; 9. San Higinio, Grecia, 136 a 140; 10. San Pío I, Aquilea, 140 a 155; 11. San Aniceto, Siria, 55 a 166; 12. San Sotero, Campania, 166 a 175; 13. San Eleuterio, Epiro, 175 a 189; 14. San Víctor I, África, 89 a 199; 15. San Ceferino, Roma, 199 a 217; 16. San Calixto I, Roma, 217 a 222; 17. San Urbano I, Roma, 222 a 230; 18. San Ponciano, Roma, 230 a 235; 19. San Antero, Grecia, 235 a 236; 20. San Fabián, Roma, 236 a 250; 21. San Cornelio, Roma, 251 a 253; 22. San Lucio I, Roma, 253 a 254; 23. San Esteban I, Roma, 254 a 257; 24. San Sixto II, Grecia, 257 a 258; 25. San Dionisio, Grecia, 259 a 268; 26. San Félix I, Roma, 269 a 274; 27. San Eutiquiano, Luni, 275 a 283; 28. San Cayo, Dalmacia, 283 a 296; 29. San Marcelino, Roma, 296 a 304; 30. San Marcelo I, Roma, 306 a 309; 31. San Eusebio, Grecia, 309a 311; 32. San Melquiades, África, 311 a 314; 33. San Silvestre I, Roma, 314 a 335; 34. San Marcos, Roma, 336; 35. San Julio I, Roma, 337 a 352; 36. Liberio, Roma, 352 a 366 37. San Dámaso I, Roma, 366 a 384; 38. San Siricio, Roma, 384 a 399; 39. San Anastasio I, Roma, 399 a 401; 40. San Inocencio I, Albano, 401 a 417; 41. San Zósimo, Grecia, 417 a 418; 42. San Bonifacio I, Roma, 418 a 422; 43. San Celestino I, Campania, 422 a 432; 44. San Sixto III, Roma, 432 a 440; 45. San León I el Magno, Toscana, 440 a 461; 46. San Hilario, Cerdeña, 461 a 468; 47. San Simplicio, Tívoli, 468 a 483; 48. San Félix III, Roma, 483 a 492; 49. San Gelacio I, África, 492 a 496; 50. Anastasio II, Roma, 496 a 498; 51. San Símmaco, Cerdeña, 498 a 514; 52. San Hormisdas, Frosinone, 514 a 523; 53. San Juan I, Toscana, 523 a 526; 54. San Félix IV, Samnio, 526 a 530, 55. Bonifacio II, Roma, 530 a 532; 56. Juan II, Roma, 533 a 535; 57. San Agapito I, Roma, 535 a 536; 58. San Silverio, Frosinone, 536 a 537; 59. Virgilio, Roma, 537 a 555; 60. Pelagio 1, Roma, 556 a 561; 61. Juan III, Roma, 561 a 574; 62. Benedicto I, Roma, 575 a 579; 63. Pelagio II, Roma, 579 a 590; 64. San Gregiorio I el Magno, Roma,590 a 604; 65. Sabiniano, Toscana, 604 a 606; 66. Bonifacio III, Roma, 607; 67. San Bonifacio IV,Abruzos,608 a 615; 68. San Adeodato I, Roma, 615 a 618; 69. Bonifacio V, Nápoles, 619 a 625; 70. Honorio I, Campania, 625 a 638; 71. Severino, Roma, 640; 72. Juan IV, Dalmacia, 640 a 642, 73. Teodoro I, Jerusalén, 642 a 649; 74. San Martín I, Todi, 649 a 655; 75. San Eugenio I, Roma, 654 a 657; 76. San Vitaliano, Segni, 657 a 672; 77. Adeodato, Roma, 672 a 676; 78. Dono, Roma, 676 a 678; 79. San Agatón, Sicilia, 678 a 681; 80. San León II, Sicilia, 682 a 683; 81. San Benedicto II, Roma, 684 a 685; 82. Juan V, Siria, 685 a 686; 83. Conón, Sicilia, 686 a 687; 84. San Sergio I , Siria, 687 a 701; 85. Juan VI, Grecia, 701 a 705; 86. Juan VII, Grecia, 705 a 707; 87. Sisinio, Siria, 708; 88. Constantino, Siria, 708-715; 89. San Gregorio II, Roma, 715 a 731; 90. San Gregorio III, Siria, 731 a 741; 91. San Zacarías, Grecia, 741 a 752; 92. Esteban II, Roma, 752 a 757; 93. San Pablo I, Roma, 757 a 767; 94. Esteban III, Sicilia, 768 a 772; 95. Adriano I, Roma, 772 a 795; 96. San León III, Roma, 795 a 816; 97. Esteban IV, Roma, 816 a 817; 98. San Pascual I, Roma, 817 a 824; 90. Eugenio II, Roma, 824 a 827, 100. Valentín, Roma, 827, 101. Gregorio IV, Roma, 827 a 844, 102. Sergio II, Roma, 844 a 847, 103. San León IV, Roma, 847 a 855, 104. Benedicto III, Roma, 855-858, 105. San Nicolás I el Magno, Roma, 858 a 867, 106. Adriano II, Roma, 867 a 872, 107. Juan VIII, Roma, 872 a 882, 108. Marino I, Toscana, 882 a 884, 109. San Adriano III, Roma, 884 a 885, 110. Esteban V, Roma, 885 a 891, 111. Formoso, Ostia, 891 a 896; 112. Bonifacio VI, Roma, 896; 113. Esteban VI, Roma, 896 a 897; 114. Romano, Toscana, 897; 115. Teodoro II, Roma, 897; 116. Juan IX, Tívoli, 898 a 900; 117. Benedicto IV, Roma, 900 a 903; 118. León V, Ardea, 903; 119. Sergio III, Roma, 904 a 911; 120. Anastasio III, Roma, 911 a 913; 121. Landon, Sabina, Benedicto IX, 913 a 914; 122. Juan X, Bolonia, 914 a 928, 123. León VI, Roma, 928; 124. Esteban VII, Roma, 929 a 931; 125. de Roma Juan XI, Roma, 931 a 936; 126. León VII, Roma, 936 a 939; 127. Esteban VIII, Roma, 939 a 942, (tuvo tres periodos, 128. Marino II, Roma, 942 a 946; 129. Agapito II, Roma, 946 a 955; 130. Juan XII, Roma, pero abdicó en el se955 a 964; 131. León VIII, Roma, 963 a 965; 132. Benedicto V, Roma, 964 a 965; 133. gundo, de abril a mayo Juan XIII, Roma, 965 a 972; 134. Benedicto VI, Roma, 973 a 974; 135. Benedicto de 1045) VII, Roma, 974 a 983; 136. Juan XIV, Pavia, 983 a 984; 137. Juan XV, Roma, 985 a Antecesor: Silvestre III Sucesor: Gregorio VI 996; 138. Gregorio V, Sajonia, 996 a 999; 139. Silvestre II, Aquitania, 999 a Papa número: 145, 1003; 140. Juan XVII, Roma, 1003; 141. Juan XVIII, Roma, 1003 a 1009; 142. 147 y 150 Sergio IV, Roma, 1009 a 1012; 143. Benedicto VIII, Roma, 1012 a 1024; Motivo: fue expulsado 144. Juan XIX, Roma, 1024 a 1032;145. Benedicto IX, Roma, 1032 a de Roma en su primera 1044;146. Silvestre III, Roma, 1045; 147. Benedicto IX,
Gregorio VI, de Roma
(1045 a 1046) Antecesor: Benedicto IX Sucesor: Clemente II Papa número: 148 Motivo: Benedicto IX quería recuperar el papado, Silvestre III no había renunciado a él y Gregorio quería mantenerlo, pero fue acusado de haberlo adquirido ilegalmente y prefirió dimitir.
Roma, 1045; 148. Gregorio VI, Roma, 1045-1046; 149. Clemente II, Sajonia, 1046-
etapa como Papa; recuperó su cargo en 1045, pero renunció a él y lo vendió por 1500 libras.
1047;150. Benedicto IX, Roma, 1047-1048; 151. Dámaso II, Tirol, 1048; 152. San León IX, Alsacia, 1049-1054; 153. Víctor II, Alemania,1055-1057; 154. Esteban IX, Lorena, 1057-1058; 155. Nicolás II, Borgoña, 1059-1061; 156. Alejandro II, Milán, 1061-1073; 157. San Gregorio VII, Toscana, 1073-1085; 158. Víctor III, Benevento, 1086-1087; 159. Urbano II, Francia, 1088-1099; 160. Pascual II, Ravena, 1099-1118; 161. Gelasio II, Gaeta, 1118-1119; 162. Calixto II, Borgoña, 1119-1124; 163. Honorio II, Imola, 1124-1130; 164. Inocencio II, Roma, 1130-1143; 165. Celestino II, Umbría, 1143-1144; 166. Lucio II, Bolonia, 1144-1145; 167. Eugenio III, Pisa, 1145-1153; 168. Anastasio IV, Roma, 1153-1154; 169. Adriano IV, Inglaterra, 1154-1159; 170. Alejandro III, Siena, 1159-1181; 171. Lucio III, Lucca, 1181-1185; 172. Urbano III, Milán, 1185-1187; 173. Gregorio VIII, Benevento, 1187; 174. Clemente III, Roma, 1187-1191; 175. Celestino III, Roma, 1191-1198; 176. InoGregorio XII, de Venecia cencio III, Roma, 1198-1216; 177. Honorio III, Roma, 1216-1227; 178. Gregorio IX, Anagni, 1227-1241; 179. Celestino (1406 a 1415) IV, Milán, 1241; 180. Inocencio IV, Génova, 1243-1254; 181. Alejandro IV, Roma, 1254-1261; 182. Urbano IV , Antecesor: Inocencio VII Francia, 1261-1264; 183. Clemente IV, Francia, 1265-1268; 184. Gregorio X, Piacenza, 1271-1276; 185. Inocencio V, Sucesor: Martín V Saboya, 1276; 186. Adriano V, Génova, 1276; 187. Juan XXI, Lisboa, 1276-1277; 188. Nicolás III, Roma, 1277-1280; 189. Papa número: 205 Martín IV, Francia, 1281-1285; 190. Honorio IV, Roma, 1285-1287; 191. Nicolás IV, Áscoli, 1288-1292; 192. San Motivo: vivió el Cisma de Celestino V, Molisse, 1294; 193. Bonifacio VIII, Anagni, 1294-1303; 194. Benedicto XI, Treviso, 1303Occidente, en el que coinci1304; 195. Clemente V, Francia, 1305-1314; 196. Juan XXII, Francia, 1316-1334; 197. Benedicto XII, Francia, 1334-1342; dieron tres Papas en un año: 198. Clemente VI, Francia, 1342-1352; 199. Inocencio VI, Francia, 1352-1362; 200. Urbano V, Francia, 1362-1370; 201. él, Benedicto XIII y el llamado “antipapa”, Juan XXIII. El Gregorio XI, Francia, 1370-1378;202. Urbano VI, Nápoles, 1378-1389; 203. Bonifacio IX, Nápoles, 1389-1404; 204. Inoemperador Segismundo obligó cencio VII, Sulmona, 1404-1406; 205; Gregorio XII, Venecia, 1406-1415; 206. Martín V, Roma, 1417-1431; a dimitir a los tres Pontífi207. Eugenio IV, Venecia, 1431-1447; 208. Nicolás V, Sarzana, 1447-1455; 209. Calixto III, España, 1455-1458; 210. Pío II, ces, pero sólo Gregorio XII Siena, 1458-1464; 211. Pablo II, Venecia, 1464-1471; 212. Sixto IV, Savona, 1471-1484; 213. Inocencio VIII, Génova, 1484-1492; obedeció. 214. Alejandro VI, España, 1492-1503; 215. Pío III, Siena, 1503; 216. Julio II, Savona, 1503-1513; 217. León X, Florencia, 1513-1521; 218. Adriano Celestino V, VI, Utrech, 1522-1523; 219. Clemente VII, Florencia, 1523-1534;220. Pablo III, Roma, 1534-1549; 221. Julio III, Roma, 1550-1555; 222. Marcelo II, Lazio, de Molisse 1555; 223. Pablo IV, Nápoles, 1555-1559; 224. Pío IV, Milán, 1559-1565; 225. San Pío V, Alessandría, 1566-1572; 226. Gregorio XIII, Bolonia, 1572-1585; 227. (agosto a diciembre de 1294) Sixto V, Áscoli, 1585-1590; 228. Urbano VII, Roma, 1590; 229. Gregorio XIV, Cremona, 1590-1591; 230. Inocencio IX, Bolonia, 1591; 231. Clemente VIII, Antecesor: Nicolás IV Florencia, 1592-1605; 232. León XI, Florencia, 1605; 233. Pablo V, Roma, 1605-1621; 234. Gregorio XV, Bolonia, 1621-1623; 235. Urbano VIII, Florencia, 1623- Sucesor: Bonifacio VIII 1644; 236. Inocencio X, Roma, 1644-1655; 237. Alejandro VII, Siena, 1655-1667; 238. Clemente IX, Pistoia, 1667-1669; 239. Clemente X, Roma, 1670-1676; 240. Papa número: 192 Motivo: su pontificado B.Inocencio XI, Como, 1676-1689; 241. Alejandro VIII, Venecia, 1689-1691; 242. Inocencio XII, Spinazola, 1691-1700; 243. Clemente XI, Urbino, 1700-1721; 244. duró menos de 5 meses, Inocencio XIII, Roma, 1721-1724; 245. Benedicto XIII, Bari, 1724-1730; 246. Clemente XII, Florencia, 1730-1740; 247. Benedicto XIV, Bolonia, 1740-1758; 248. Clepues reconoció no estar mente XIII, Venecia, 1758-1769; 249. Clemente XIV, Rímini, 1769-1774; 250. Pío VI, Cesena, 1775-1799; 251. Pío VII, Cesena, 1800-1823; 252. León XII, Spoleto, 1823-1829; preparado para esa 253. Pío VIII, Ancona, 1829-1830; 254. Gregorio XVI, Belluno, 1831-1846; 255. Pío IX, Senigallia, 1846-1878; 256. León XIII, Carpineto romano, 1878-1903; 257. San Pío X, responsabilidad. Fue el Treviso, 1903-1914; 258. Benedicto XV, Génova, 1914-1922; 259. Pío XI, Milán, 1922-1939; 260. Pío XII, Roma, 1939-1958; 261. B.Juan XXIII, Bérgamo, 1958-1963; 262. Pablo primer Papa que dimitía VI, Brescia, 1963-1978; 263. Juan Pablo I, Belluno, 1978; 264. Juan Pablo II, Polonia, 1978-2005; 265. Benedicto XVI, Alemania, 2005-2013. por motivos personales.
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