Un divorcio, trae consecuencias que terminan en una ola de odio desencadenada que no tiene fin. Los hijos terminan en una vida de desperdicio, locura, vicios y hasta el suicidio. La madurez, hace que el trato entre padres sea por lo menos cordial, por que es el ejemplo que se queda fijo en la memoria de los hijos.
Advertencia: Los sucesos acontecidos son producto de la creatividad, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.