Oscuridad en Mosul - Irak
DIEGO MARTÍNEZ
TEORÍA E HISTORIA DEL ARTE
FELIPE DANA Felipe Dana nació en Río de Janeiro, Brasil, en agosto de 1985. Comenzó su carrera como ayudante de fotógrafo con tan sólo 15 años y más tarde se graduó de licenciado en fotografía, al tiempo que trabajaba en encargos comerciales y colaboraba con diversas agencias de noticias locales e internacionales. En 2009, se incorporó a Associated Press y decidió dedicarse exclusivamente al fotoperiodismo, centrándose en la agitación social de su ciudad natal mientras se preparaba para el Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016. Dana también documentó la violencia urbana en América Latina, la epidemia del Zika, la crisis de los migrantes en Europa y África y los conflictos en Oriente Medio, como la ofensiva de Mosul en Irak, la guerra contra el Estado Islámico en Siria y el conflicto israelo-palestino en Gaza. Su trabajo ha recibido varios premios como el World Press Photo, POYi - Fotos del Año Internacional y Latam, OPC Overseas Press Club, NPPA, CHIPP - China International Photo Competition, el Atlanta Photojournalism, entre otros. Felipe también formó parte de los equipos de AP finalistas al Pulitzer en 2017, 2018 y 2019. http://felipedana.com.br
Oscuridad en Mosul - Irak
La batalla por Mosul Mientras que Mosul cayó ante los militantes del Estado Islámico en cuestión de días en 2014, la lucha más larga de Irak contra el EI duró casi nueve meses. La lucha, estrechamente respaldada por los ataques aéreos de la coalición liderada por Estados Unidos, puso fin al llamado califato territorial de los extremistas, pero también ha dejado barrios enteros en ruinas y casi 900.000 desplazados de sus hogares.
Se calcula que miles de civiles murieron en los combates y muchos siguen enterrados bajo los edificios derrumbados en la Ciudad Vieja, donde los combates fueron más encarnizados y la mayoría de los edificios quedaron gravemente dañados o destruidos.
Niños, jóvenes, ancianos, hombres y mujeres, todos por igual, son vitimas de la guerra, sangrienta, los rostros martirizados, desesperados y sin esperanza, una vida bajo los escombros. La guerra ha dejado grandes necesidades de ayuda humanitaria, tanto para quienes viven en la ciudad como para los más de 800.000 desplazados.
Los vecindarios exhiben profundas marcas de la violencia, y miles de hogares, cientos de carreteras y puentes, así como estaciones de abastecimiento de agua, plantas de energía, hospitales y escuelas han quedado en un estado de total destrucción. Hay un gran número de casos de heridas de guerra, desde mínimas lesiones superficiales provocadas por elementos voladores hasta heridas mortales. Muchos de los heridos son muy jóvenes.
Los civiles enfrentan cinco grandes desafíos cuando el lugar en el que viven se convierte en un campo de batalla: sus casas ya no son un lugar seguro, el agua y los alimentos escasean, la electricidad es limitada o se corta, los hospitales son dañados o destruidos, y las minas representan un peligro constante. Los habitantes de Mosul, en Irak, deben decidir si huyen o se quedan en sus casas. En ambos casos, los riesgos son altos. Las personas que huyen de los enfrentamientos siguen ondeando banderas blancas, aun cuando ha pasado el peligro. En la ruta que parte desde Mosul en dirección al este, las personas huyen de los enfrentamientos a través de Gogjali, una aldea kurda situada en el camino que conduce al campamento de desplazados de Al Khazar