BENDICIONES SUPREMAS Y DIVINAS DE SWAMI*
M
Sai Shravanam
ientras servíamos a Bhagavan en Sundaram, un día cometí involuntariamente una extraña aberración. Soy una persona que le da hambre muy temprano en la mañana. Necesito comer algo. Ese día, Swami no salió a desayunar. Qué habría pasado ... estábamos esperando y esperando; el tiempo corría. Era casi la hora del almuerzo. Se sirvió almuerzo para todos los estudiantes e invitados. Nos habíamos saltado el desayuno. Mis ojos estaban ennegrecidos. Fue entonces cuando llegó la bandeja de frutas de Swami. Yo estaba a cargo de la cocina. No pude soportar un momento más porque me sentía muy mareado. Entonces lo que hice fue que tomé del plato de Swami, dos fresas y me las metí en la boca. ¿Saben cuál fue mi sentimiento en el momento? Swami a menudo dices que Tú y yo somos uno. ¿Qué pasa si yo como o Swami come? Me convencí a mí mismo diciendo que Swami sin duda sería feliz si yo comiera, porque Swami no querría que tuviera hambre. Pero no me atreví a hacerlo delante de nadie. En silencio, en la cocina, tomé un par de frutas del plato reservado para Swami y me las metí en la boca. Otro hermano que estaba sirviendo conmigo llegó y yo mantuve la boca cerrada sin moverla. No me di cuenta de que Swami estaba llegando, pasando por la cocina hacia la puerta del ascensor. Swami se volvió rápidamente hacia mí y dijo: “Sappitacha” (¿Comiste?). Mi boca estaba llena de frutas. No abrí la boca para responder. Si abría la boca, todo se saldría *Continúa de la edición anterior. 26 Agosto 2020
y seguramente me expulsarían. Me quedé callado con los labios fuertemente cerrados. Mira, nuestro Señor es tan compasivo y omnisciente. Miró a uno de los encargados de la oficina y dijo: “Estos muchachos no han comido desde la mañana. Denles frutas y jugo a diario; trabajan muy duro”. A partir del día siguiente, había frutas y jugos para nosotros en abundancia. Déjenme decirles con toda mi convicción que Swami simplemente mira dentro de tu corazón. Eso es todo lo que le importa. Esta fue una anécdota que quería compartir con todos ustedes. ¡Él lo sabe todo! Incluso las cosas casuales que no esperamos que Él note, Swami lo sabe todo. Swami visita mi Casa y mi Estudio Mi padre era un funcionario de la Organización Sri Sathya Sai Seva. En ese momento, era el presidente del estado de Tamil Nadu. Swami lo llamó. Vio a mi padre y, señalándome, preguntó: “Intha Paiyan Yaaru” (¿Quién es este niño?). Mi padre me miró y dijo: “Swami, es un chico del Grupo de Bhajans”. ¡Ni siquiera dijo que sera su hijo! A su vez, Swami me miró y preguntó señalando a mi padre, “Idhu Yaaru” (¿quién es él?). Dije: “Swami, el presidente del estado”. Swami miró a uno de los invitados y dijo: “Idhu father and son, seva La Irkaanga, Adhunaalasollalai” (ellos son padre e hijo, están haciendo servicio y por lo tanto no lo dijeron). Hubo una expresión dulce e inolvidable en la cara de Swami. Swami preguntaba sobre el salario de los muchachos que estaban haciendo servicio Sanathana Sarathi