Curso para la implementación del Proceso Nacional de Iniciación Cristiana de los Adultos . RETOS DE LA MISIÓN ANTE LOS NUEVOS CONTEXTOS. Pontificia Unión Misional OMPE México 18 DE MAYO DE 2011
Objetivo Proporcionar información acerca de los nuevos contextos de la misión, así como señalar elementos necesarios para responder a ellos de manera adecuada y práctica, conforme a la fe de la Iglesia, en vistas a elaborar una adecuada catequesis de adultos.
Nuevos Contextos: 1. Necesidad
de un discernimiento personal y comunitario. 2. Movilidad Social. 3. Violencia Generalizada. 4. Proceso de descristianizaci贸n disfrazado de secularismo. 5. Cambios sociales y pol铆ticos.
1. Necesidad de un discernimiento personal y comunitario . El discernimiento como base de una espiritualidad cristiana Discernimiento, una herramienta en los rumbos de la misión El discernimiento, necesario en la identificación de la misión del
ser humano en los nuevos contextos
Conceptualizando Discernimiento: Del latĂn discernÄ•re. Distinguir algo de otra cosa, seĂąalando la diferencia que hay entre ellas. El discernimiento es, pues un Juicio por medio del cual percibimos y declaramos la diferencia que existe entre varias cosas.
El discernimiento nos ayudará a satisfacer la necesidad que
tiene el ser humano de buscar el bien y distinguirlo del mal. La necesidad de descubrir incluso más el bien que el mal, de distinguir entre lo bueno y lo menos bueno, entre lo más bueno y lo óptimo a partir de indicios que nos vienen dados por la misma realidad desde fuera y que no son simplemente elegidos desde cada uno de nosotros.
Todo esto es algo esencial al ser humano como ser orientado
a actuar con libertad y responsabilidad en relación con Dios, si es creyente, y en relación con el entorno y con los demás aunque no fuera creyente. Vivir humana y responsablemente es vivir discerniendo en
una u otra forma. Por ello, el discernimiento es una tarea permanente de todo hombre en toda situación.
Ahora bien, el discernimiento desde un contexto cristiano
debería ser una actitud básica y hasta particularmente característica porque lo central en la enseñanza práxica de Jesús es que no hemos de regular solamente nuestra conducta por sujeción a un código preestablecido, a un sistema de leyes morales o de prácticas religiosas y cultuales, sino por el ejercicio responsable de la libertad de hijos suyos.
Pablo no se cansa de proclamar que ya no se trata de
obedecer a la Ley, sino de vivir la relación con el Padre desde nuestra libertad de hijos, cosa que supone que los hijos buscan responsablemente “discernir” cuál es la voluntad del Padre. Se trate ya no de vivir apegados a la ley, sino de vivir en una relación amorosa con Dios (cf. Rom 5,5). Por otro lado, los contextos en los que vive la gente dan
forma a su comprensión de mundo, del evangelio y de sí misma e influyen en ella.
Identificar un contexto no consiste simplemente en
enumerar factores que pertenecen al contexto. Significa también nombrar, analizar, conocer y establecer categorías para transformar el contexto. Se trata de un proceso cooperativo de conversación y diálogo, de escuchar y de hablar, actuar y observar, dar y recibir.
Retos del discernimiento en la Misión: Cuando se trata de la Misión, el principal desafío actual es, ante
una cultura no cristiana o descristianizada, educar a cristianos y no cristianos en la capacidad de discernir y ver los «signos de los tiempos» y su significado de fe, más allá de supercherías, manipulaciones e interpretaciones que muchas veces tienen otros intereses diferentes al anuncio del Evangelio. Asimismo, a quien va recibiendo el anuncio evangélico, el reto será siempre irlo configurando como un sujeto en permanente discernimiento desde la fe.
2. Movilidad Social La inmigración y emigración es un hecho Las violaciones a los derechos humanos de los migrantes Hay pluralidad de formas de pensar, costumbres,
religiosidad, etc. Discriminación y regionalismo Dificultad de presentar a Jesús y su Evangelio como Verdad para todos. ( http://www.movilidadhumana.org/ )
Conceptualizando
El concepto de movilidad social se refiere a la facilidad
con la que una persona puede subir o bajar en la escalera socioeconómica de un país. Se reconoce también como movilidad social a la dinámica social con la que se configura una sociedad. Cuando hay poca movilidad social, son escasas las posibilidades de que alguien mejore su situación económica en relación con los demás, independientemente de su capacidad individual.
Una sociedad inmóvil es una sociedad que no premia el
esfuerzo ni castiga la desidia, que no nos ofrece oportunidades de progresar. Es una sociedad donde nuestro destino se ve predeterminado por la posición económica de nuestros padres. Por otro lado, una sociedad móvil es una sociedad en donde todos, sin importar la posición económica en la que nacemos, tenemos la oportunidad de progresar. Es una sociedad en donde el talento y el trabajo son más importantes que las conexiones familiares.
La Dimensión Pastoral de la Movilidad Humana,
miembro de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social, de la Conferencia Episcopal Mexicana ha presentado un Manual de los Derechos Humanos de las personas migrantes, como un instrumento que facilite a los agentes de pastoral de migrantes, una atención cualificada para la asistencia, cuidado y acompañamiento de la persona migrante en su tránsito por México y su estancia en Estados Unidos.
Esta, es una respuesta a la invitación que se hace en el
Documento de Aparecida en el numeral 64: frente a la globalización, sentimos un fuerte llamado para promover una globalización diferente que esté marcada por la solidaridad, por la justicia, por el respeto a los derechos humanos, haciendo del Continente de América Latina y de El Caribe no sólo el continente de la esperanza, sino también el Continente del amor, como lo propuso SS. Benedicto XVI. La urgencia del Continente del amor nos lo exigen nuestros hermanos migrantes, quienes en busca de una vida mejor, encuentran injusticias, violaciones, abusos de autoridad, etc. Vivencias inhumanas que les hacen gritar que les cuidemos y respetemos su vida y dignidad, pues también ellos son hijos de Dios, nuestros hermanos en la fe.
La experiencia de migración que viven tantos hermanos y
hermanas migrantes, nos impulsa a no quedarnos inmóviles ante tanto dolor, ante tanta crueldad, por ello, queriendo ser discípulos y misioneros del Señor, escuchado y contemplando el sufrimiento de tantas personas migrantes que hemos acompañado a través de nuestra pastoral; ahora como auténticos misioneros/as; nos empeñamos en aprender, atender y recordar que los migrantes también son personas, que ellos/as también tienen dignidad, también tienen derechos aún en su situación irregular, conscientes que todo lo que hicimos con aquellos más pequeños lo hicimos al mismo Señor Jesús (cf. Mt,25,40). Mons. Rafael Romo Muñoz, Arzobispo de Tijuana y responsable de la Dimensión Pastoral de la Movilidad Humana.
El Manual contiene diez temas que comprenden los aspectos
básicos del fenómeno migratorio vigente: 1. Los derechos humanos de las personas migrantes desde el derecho internacional de los derechos humanos; 2. Estrategia de defensa de los derechos humanos de las personas migrantes; 3. Defensa de defensores de derechos humanos de las personas migrantes; 4. El derecho internacional de los refugiados; 5. Discriminación y migración; 6. Derecho consular; 7. Derechos laborales de los mexicanos en Estados Unidos; 8. La trata de personas; 9. Regularización migratoria; y 10. La psicología del migrante.
Dificultad de presentar a Jesús y su Evangelio como Verdad para todos: El Evangelio fue el principio inspirador de los derechos
universales. Sin embargo hoy el reto es mantener clara la conciencia de que el Evangelio va más allá que estos mismos, pues es originante de toda la historia de la Salvación y no solo de los marcos jurídicos, psicológicos y existenciales: «Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.» (Jn.3,16) Otra dificultad actual es la de intepretar el Evangelio como
“la verdad de los Cristianos” y no, como es en realidad, el anuncio y evento salvífico que alcanza a todo hombre que viene a este mundo (cfr. Jn.1,6.9) y aún a toda la creación.
3. Violencia Generalizada. Despunte de la violencia en nuestra sociedad. Violencia institucional y social. Violencia de grupos delictivos. Dificultad del mensaje evangélico de paz y de perdón.
(Cfr. Índice de inseguridad ciudadana y violencia.)
Conceptualizando Violencia: Del latín violentĭa, la violencia es la cualidad de
violento o la acción o efecto de violentar o violentarse. Lo violento, por su parte, es aquello que esta fuera de su natural estado, situación o modo; que se ejecuta con fuerza, ímpetu o brusquedad, o que se hace contra el gusto o la voluntad de uno mismo. La violencia, por lo tanto, es un comportamiento deliberado que pude provocar daños físicos o psíquicos al prójimo. La violencia busca imponer u obtener algo por la fuerza. Existen muchas formas de violencia…
Existen términos como “agresividad” y “violencia” que
suelen emplearse como sinónimos y no lo son.
La agresividad es una conducta innata que se despliega
automáticamente ante determinados estímulos y que, asimismo, cesa ante la presencia de inhibidores muy específicos. Es biología pura.
La violencia es agresividad alterada, principalmente, por
diversos tipos de factores (en particular, socioculturales) que le quitan el carácter indeliberado y la vuelven una conducta intencional y dañina.
ď‚— En ese sentido se entiende por violencia cualquier
conducta intencional que causa o puede causar un daĂąo.
Clasificación de la violencia Hay diversos criterios para clasificar la violencia una de las
clasificaciones de la violencia más citada es la de Krug et al. (2003). Realizada para la OMS. Parte de considerar quien perpetra la violencia y contra quién la ejecuta. Así, la violencia puede ser: a) Autodirigida, cuando víctima y agresor coinciden. Sus ejemplos paradigmáticos son el suicidio y las autolesiones;
b) Interpersonal, cuando la perpetra un individuo o un grupo
reducido de individuos contra otra persona. Se suele subdividir en familiar y comunitaria. c) Colectiva, cuando la practican grupos grandes como el Estado, contingentes políticos organizados, tropas irregulares y organizaciones terroristas. Puede ser a su vez, política, social, económica, según sea el tipo de motivación que la presida.
Uno de los más grandes retos que existen en México es el
acceso a información oportuna y confiable sobre el fenómeno delincuencial y sus manifestaciones más evidentes dentro del territorio nacional. Información que permita observar tendencias, evaluar acciones gubernamentales y, sobre todo, entender en fenómenos que nos aqueja. México Evalúa con su programa en Seguridad Pública,
busca ofrecer a la sociedad mexicana parámetros confiables para dar seguimiento al fenómeno de la inseguridad y participar de manera informada en el monitoreo de las acciones de gobierno.
El primer esfuerzo en ese sentido, se concretó en 2009 con
la convocatoria por parte de México Evalúa a un grupo de expertos en la materia para que desarrollaran una batería de índices e indicadores a partir de los cuales generar modelos para dar seguimiento y monitoreo al fenómeno delincuencial. El Sistema de Índices e Indicadores en Seguridad Pública (SIIS) fue un paso muy importante en esa dirección.
El SIIS sentó las bases para contribuir a la medición del
fenómeno criminal con una propuesta metodológica que permitía ordenar y simplificar la información sobre seguridad pública y el desempeño de las instituciones de seguridad. Se proyectan las tablas del índice del SIIS
Como puede apreciarse el índice lo encabeza el estado de
Chihuahua (única observación del cuartil más alto) que desde hace cuatro años es la entidad con mayor número de homicidios intencionales en el país y que también presenta el mayor número de ejecuciones u homicidios vinculados con actividades del crimen organizado. En general, los estados en los que existe intensa violencia vinculada con la presencia del crimen organizado, y la consiguiente percepción de inseguridad, como Chihuahua, Baja California, Durango, Sinaloa, Guerrero y Michoacán, se ubican entre las entidades más inseguras y violentas del país.
En 2008, Chihuahua había mostrado el alarmante
indicador de 59.9 homicidios por cada 100 mil habitantes, prácticamente en el mismo nivel que El Salvador, el país con más homicidios intencionales por cada 100 mil habitantes en el mundo.
También Sinaloa mostraba 43.6 homicidios por cada 100 mil
habitantes. En 2009 la violencia siguió rompiendo todos los precedentes y ahora se puede apreciar un insólito indicador del ¡74.4 homicidios por cada 100 mil habitantes! en Chihuahua (61.4 ejecuciones por cada 100 mil habitantes y 13 homicidios intencionales no relacionados con el crimen organizado); y el no menos alarmante de 60 en Durango, donde los homicidios se duplicaron en tan sólo doce meses; en Guerrero, los homicidios se incrementaron 50% en el mismo lapso, llegando a 45 por cada 100 mil habitantes. Lamentablemente, parece que las tendencias de la violencia en 2010 superaran sus alarmantes precedentes y desafiarán nuestra capacidad de asombro.
Actualmente, uno de los factores de mayor incidencia en
la cantidad de homicidios intencionales es la presencia del crimen organizado. Hace más de un lustro que la violencia rural (afortunadamente en descenso) asociada con al menos uno de cada cinco homicidios intencionales en el país (el mayor número de homicidios percápita lo tenían en 2000 Oaxaca, Guerrero y Chiapas), ha sido eclipsada por la violencia de la delincuencia organizada.
Dificultad del mensaje evangélico de paz y de perdón: Ante esta situación generalizada de violencia, la Iglesia hace ver
que: «No hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón» (Título del mensaje del Beato Juan Pablo II para la Jornada Mundial de la Paz 2002). “La capacidad de perdón es básica en cualquier proyecto de
una sociedad futura más justa y solidaria” (Juan Pablo II, Op.Cit.9). Aún en la psicología moderna humanista y neopsicoanalista, se plantea el perdón como condición necesaria para alcanzar la verdadera paz interior.
Dificultad del mensaje evangélico de paz y de perdón: El reto será siempre anunciar el Evangelio de la paz que viene
de Jesús reucitado “no como la da el mundo”, y que alcanza a renovar y a satisfacer los anhelos más profundos del corazón humano.
4. Proceso de descristianización disfrazado de secularismo. Definiendo secularismo y religiosidad. Proceso de descristianización “al césar lo que es del césar…” Descristianización social Dificultad de presentar el valor del cristianismo en todas las
realidades.
Abordar desde el punto de vista sociológico una serie de
fenómenos que se agrupan bajo denominadores tales como secularización, sacralización, desacralización; es tarea que tropieza con bastantes dificultades. En primer lugar, los términos y las nociones son confusos, y el
sentido que les dan diversos autores, no coinciden, más aún, se va viendo claro que el empleo de tales términos y nociones está ligado a unos puntos de vista tradicionales cristianos acerca de la religión y la Iglesia. Son pocos los que han intentado abrir nuevas perspectivas en este campo.
ď‚— El Secularismo es un movimiento de ideas y costumbres,
defensor de un humanismo que hace total abstracciĂłn de Dios, y que se concentra totalmente en el culto del hacer y del producir, a la vez que embriagado por el consumo y el placer, sin preocuparse por el peligro de 'perder su propia alma', no puede menos que minar el sentido del pecado...
Juan Pablo II, Reconciliatio et paenitentia, n° 18. Al fenómeno tan actual del secularismo lo podemos ubicar dentro del mismo plano
de la llamada inversión antropológica sostenida por los teólogos progresistas, Martín Heidegger y Karl Rahner. En sus comienzos con Feuerbach, Nietzsche, Heidegger y Sartre y más recientemente en la Death of God theologyy sus seguidores Robinson y Tillich. Secularización, secularismo y laicismo pueden ser tomadas como sinónimos que se funden y encuentran en su justificación temática en el término común que los comprende: el humanismo sin trascendencia. La diferencia entre la situación actual y el humanismo paganizante del siglo XV, del deísmo y la ilustración del siglo XVIII y en fin del humanismo radical de Feuerbach que corta de raíz la pseudoteología de la inmanencia moderna, está en que hoy la misma teología protestante parece pasada a las filas del adversario con el fin de demoler lo sagrado, sobre todo bajo la presión de la teología dialéctica de Bultmann y Bonhoeffer.
La secularización se ha convertido en el acontecimiento teológico
de nuestro tiempo como en otro tiempo lo fue el ateísmo del que constituye el envés y el efecto al mismo tiempo. Desde el punto de vista de la teología protestante no se trata de una 'profundización' del fundamento sino que la secularización es la consecuencia inevitable de la oposición repulsa de la fe y razón, natura y gracia, afirmada por Lutero como la esencia de su alejamiento de la Tradición católica. En este sentido la secularización se ha convertido en la ruptura entre dos mundos accesibles a la libertad humana: la teología luterana de estricta observancia negaba esta libertad al hombre natural y confiaba a la sola fe y justificación extrínseca la posibilidad de salvación del creyente.
Hoy la situación se ha vuelto del revés: se ha dilatado y ha
invadido la otra cara o posibilidad del alma, es decir, la de la fe y la gracia, la cual reconoce y acepta en su mismo ámbito el vacío y la negación radical de Dios y de lo sagrado profesado por el humanismo y ahora por el ateísmo contemporáneo. Al Hombre corresponde pensar al hombre, abastecerlo y salvarlo, la verdad debe ser entendida como la reduplicación del hombre. Podemos definir al secularismo como: 'el abismarse incontenible del hombre en el mundo, en el propio reconocerse del homo humanus como homo mundanus: el ser en y para el mundo con la pretendida intención de romper todo contacto entre naturaleza y gracia, razón y fe, entre Dios y el hombre'.
De este modo se reniega de la Tradición de la teología católica sobre
la demostrabilidad directa de los 'preambula fidei' la libertad, la inmortalidad y sobre todo la existencia de Dios, por ende también se rechaza la 'teologia naturalis'. El Padre Cornelio Fabro dice que no podemos distinguir entresecularización y secularismo ya que ciertos 'teólogos' al distinguirlos dicen que secularismo elimina toda referencia a la trascendencia y a la revelación por lo tanto deber ser rechazado; mientras que la secularización,que tiene abierta esta posibilidad, puede ser sostenida. Ésta distinción, según Fabro, es inaceptable ya que ella sobreentiende la tesis escéptica protestante del abandono de la Metafísica y de la Teología de la Creación.
En el orden pastoral y social la secularización tiene efectos
devastantes. La secularización junto al liberalismo, con su labor destructiva y dialéctica, reducen la intervención de la Iglesia al plano espiritual excluyéndola del temporal. Como dice Juan XXIII en la Pacem in Terris[1]: retenemos que la explicación se encuentre en una fractura en el proprio ánimo entre la creencia religiosa y el operar en el orden temporal, es decir la separación entre fe y vida, como si fueran dos ámbitos que debiesen existir por separado, independientes, regidos por principios diversos y a veces hasta opuestos
Dificultad de presentar el valor del cristianismo en todas las realidades: ¿Cómo presentar el Cristianismo como respuesta a toda
realidad humana cuando el mundo se empeña en promover falsos universalismos: igualdad de género y de convivencia, de derechos iguales para todos de todo tipo y razón, promoción de “valores” que no corresponden al bien sino a la democracia, a la moda o a intereses particulares, etc? La misión hoy ha de presentar a Jesús como el hombre perfecto, por tanto capaz de mostrar en sí mismo, con el ejemplo de su vida, la plenitud de toda posibilidad auténticamente humana.
Dificultad de presentar el valor del cristianismo en todas las realidades: Con SS Benedicto XVI proclamamos que: “No hay prioridad
más grande que esta: abrir de nuevo al hombre de hoy el acceso a Dios, al Dios que habla y nos comunica su amor para que tengamos vida abundante” (VD2)
5. Cambios sociales y polĂticos. ď‚— Movimientos ciudadanos ď‚— Dificultad de presentar el Evangelio en un mundo que
pretende definirse al margen de Dios.
Conceptualización contemporánea de ciudadanía Figura de un adulto competente que puede trabajar y organizar su
vida. Considerado un adulto cooperativo La centralidad de este termino da cuenta de dos cuestiones fundamentales: a) La preeminencia de la democracia b) Las pretensiones de generar un orden más justo
Visión clásica de la ciudadanía Visión organicista Sometimiento al bien común Parte de la comunidad
Visión moderna de la ciudadanía Fines en sí mismos Autosuficientes y aislados Búsqueda de la propia felicidad
La construcción de la ciudadanía El origen se da por la necesidad de proveernos de seguridad ,
conservando la libertad individual Desde la perspectiva moderna la ciudadanía protege a las personas del individualismo El concepto de ciudadano despega de que las personas tienen derechos y obligaciones
Responsabilidad social y la ciudadanía La ciudadanía vista como crucial en las luchas que pugnan por la
superación de la desigualdad, la exclusión social y económica. Si los ciudadanos son receptáculo de valores cívicos, el mundo marchará mejor de lo que lo hace.
Dificultad de presentar el Evangelio en un mundo que pretende definirse al margen de Dios : Hoy es frecuente pensar que lo “cristiano” va separado de “lo
humano”, y que el hombre por sí mismo, si mete a Dios como fundamento de su vida, se “deshumaniza”. Por otro lado constatamos que el mundo va poniendo sus esperanzas en diferentes principios, ideologías, estilos de vida, sistemas político-económico-sociales que, a la larga, fracazan en mayor o menor proporción, o por lo menos no dan una auténtica respuesta a las aspiraciones más profundas del hombre.
Dificultad de presentar el Evangelio en un mundo que pretende definirse al margen de Dios : Este es el momento de reeducar al hombre de hoy en la visión
autentica del lugar del hombre ante el mundo, ante sí mismo, ante los demás y ante Dios. Esta será la tarea de la misión y el principio iluminador de los programas pastorales y de evangelización que se realicen. En la misión de hoy hay que procamar con el Beato Juan Pablo II: «¡Pueblos todos, abrid las puertas a Cristo! Su Evangelio no resta nada a la libertad humana, al debido respeto de las culturas, a cuanto hay de bueno en cada religión. Al acoger a Cristo, os abrís a la Palabra definitiva de Dios, a aquel en quien Dios se ha dado a conocer plenamente y a quien el mismo Dios nos ha indicado como camino para llegar hasta él» (RM3).
Ser de la misión En comunión con Aparecida, los cuatro destinatarios de la misión: Misión de Pastoral: Es el ejercicio cotidiano de la pastoral organizada de la Iglesia, con todos sus organismos y movimientos pastorales, con su organización diocesana y pastoral, con sus celebraciones sacramentales y preparaciones catequéticas, y busca acompañar el camino de quienes están ya bautizados y siguen peregrinando hacia la vida eterna bajo la atención pastoral del Obispo y su Presbiterio.
Ser de la misión En comunión con Aparecida, los cuatro destinatarios de la misión: Misión ad intra (de nueva evangelización): es la misión o actividad pastoral que se realiza al «interior de la Iglesia», es decir, con los ya bautizados que no viven su fe, para que la reaviven. Por eso también se llama «misión de nueva evangelización» y es la famosa Misión Continental.
Ser de la misión En comunión con Aparecida, los cuatro destinatarios de la misión: Misión de ecumenismo: se refiere al diálogo entre los diferentes grupos cristianos para que volvamos a ser “un solo rebaño bajo un solo pastor”. Esta misión incluye el diálogo para dirimir las diferencias, y el anuncio explícito sobre aquellos puntos y aspectos de la fe que han dejado de lado, También implica la búsqueda de la cooperación entre los diferentes grupos religiosos cristianos para crecer en la unidad, que es la manifestación de la presencia del Espíritu Santo.
Ser de la misión En comunión con Aparecida, los cuatro destinatarios de la misión: Misión ad gentes: es la misión de anunciar el Evangelio a los no bautizados, que en tiempos apostólicos se llamaban gentiles (gentes) y que busca su conversión, bautismo y compromiso de vida cristiana. Esta misión sigue siendo actual y urgente: «La misión específica ad gentes parece que se va parando, no ciertamente en sintonía con las indicaciones del Concilio y del Magisterio posterior. Dificultades internas y externas han debilitado el impulso misionero de la Iglesia hacia los no cristianos, lo cual es un hecho que debe preocupar a todos los creyentes en Cristo. En efecto, en la historia de la Iglesia, este impulso misionero ha sido siempre signo de vitalidad , así como su disminución es signo de una crisis de fe.»(RM2)
Ser de la misión En comunión con Aparecida, los cuatro destinatarios de la misión: «El número de los que aún no conocen a Cristo ni forman parte de la Iglesia aumenta constantemente; más aún, desde el final del Concilio, casi se ha duplicado. Para esta humanidad inmensa, tan amada por el Padre que por ella envió a su propio Hijo, es patente la urgencia de la misión»(RM3).
Conclusión: La Pastoral Catequética hoy: Ha de tomar en cuenta los nuevos horizontes que retan al anuncio del Evangelio. Ha de tomar en cuenta también los 4 horizontes de la misión, para que el anuncio del Evangelio se haga siempre en todos los niveles y se dirija a todos los destinatarios. Se faciliten los procesos de catequesis en comunión con el Magisterio y en coordinación con los diferentes organismos pastorales, para que el anuncio sea explícito, unívoco y adaptado a cada necesidad y circunstancia, pero siempre como acción de toda la Iglesia.
Trabajo por equipos
Curso para la implementación del Proceso Nacional de Iniciación Cristiana de los Adultos . RETOS DE LA MISIÓN ANTE LOS NUEVOS CONTEXTOS. Pontificia Unión Misional OMPE México 18 DE MAYO DE 2011