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DIFUNDIENDO LA LUZ, santas
DIFUNDIR LA LUZ
Santas amistades
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Caminando de la Mano de Dios
Por Gloria Romero
Corresponsal
“Donde dos o más se reúnen en mi nombre, allí estoy Yo” (Mt 18:20).
Estas palabras del Evangelio cobran vida y entu- ambulancia; y la ambulancia llegó pero las heridas eran siasmo entre las comunidades de fe, como de muerte y tuvieron que transportarlo en helicóptero ocurre entre los miembros de la parroquia de a un hospital de Corpus Christi donde lo atendieron. Nuestra Señora de Guadalupe, en Alice Texas, Jesús dice que no recuerda nada de su transportación donde –“todos los ministerios parroquiales jue- y hospitalización, solo que entre sueños escuchaba a gan un papel importante en la vida espiritual dos o tres personas que rezaban por él pidiendo por de la Iglesia.-“ Dijo María Pacheco, quien ha sido miembro su vida y su salud. muy activo en la parroquia y tiene a su cargo el Ministerio de Padeciendo todavía dolores de cabeza muy intensos la Juventud. Ella explica que en las parroquias de mayor con- –indescriptibles- lo dejaron salir del hospital a su casa centración de hispanos se ha ido formando un tipo de movimiento espiritual que te lleva de la mano a un encuentro personal e intimo con Cristo. Dice que los retiros y las clases de catecismo ayudan a los jóvenes a conocer a Dios. Pero, que desde hace como 3 años, ha observado y ha vivido una transformación, gracias a esa cercanía que se alcanza con el Señor en los retiros de sanación interior.”- Y nos introdujo a los testimonios que vamos a relatar.
Jesús Castillo de 22 años, ejerce liderazgo en el ministerio juvenil de las Parroquias en Alice y a través de la Diócesis de Corpus Christi. El cuenta que ya no es aquel muchacho que pensaba que la religión era para los viejitos y que visitaba la Iglesia una o dos veces al año con motivo de una Misa de quince años o de GLORIA ROMERO | POR STC la boda de algún amigo. De niño había Jesus Castillo lider del Ministerio Juvenil en Alice y Corpus Cristi, narra sido bautizado y había hecho su Primera como de pronto se lleno del amor de Dios y sintió tanta felicidad que quiere Comunión, pero estaba muy alejado de que todos vivan esa experiencia. las cosas de Dios; sin embargo, una serie de eventos transformaron su vida. El cuarto hijo de padres inmigrantes, recuerda que el 19 de Diciembre de 2017, estaba trabajando con su papá en un rancho de Benavides, arreglando maquinaria agrícola y estando a punto de terminar, un tractor explotó en su cara fracturando su cabeza. Sin perder el conocimiento y bañado en sangre sintió que Jesucristo lo cargaba mientras escuchaba la voz de su papá que le decía: vas a estar bien ya viene la donde sus padres le pidieron al sacerdote de su parroquia que le ungiera el oleo de los enfermos. Dentro de su gravedad se daba cuenta, del poder de la oración, pues mucha gente oraba alrededor de su cama. Pasaron unos meses y en marzo del 2018, por insistencia de una feligresa y de sus padres, asistió a un retiro espiritual de sanación interior, pues quería darle gracias a Dios por salvarle la vida.
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personas entran de una manera y salen de otra, lo he palpado primero en mi persona y después en mi familia. Dijo María.- y añadió –“doblando rodilla en oración profunda pedía por mi esposo quien fue para mi la persona más reacia en acercarse a la Iglesia, pero quien después de vivir un retiro, cambio la lata de cerveza siempre en su mano por un rosario, dijo María. El lema de ese retiro era “Vengan a mi todos los que están cansados y agobiados que Yo los aliviaré” (Mt 11:18). -Y así fue, -“Si te acercas a El, si lo buscas, se establece una relación y una comunicación con Cristo que te llena de Su Amor, entonces, se forma una hermandad, donde tus problemas son los problemas de todos y las experiencias milagrosas de Dios en uno, José y Leticia Villa con su Bebe Samara, son parte de la comunidad de Fe también se comparten. Nace una vocación en Alice y comparten los milagros que El Seño ha hecho en sus vidas. No de servicio y ayuda hacia los demás, que se cansan de dar su testimonio. te enseña a caminar con Cristo. La familia de Leticia y José Isidro Villa
Al finalizar el tercer día, dice Jesús, que sintió de dan testimonio de cómo el encuentro con Cristo ha golpe todo el amor que Dios le tenía y que se expan- traído felicidad a su vida. día hacia sus padres y familiares que lo esperaban al José dice que ya estaba harto de sufrir, y de tratar de concluir el retiro. cumplir con todos. Iba a Misa los domingos, trabajaba
A esta primera experiencia le siguieron otras en donde arduamente, en construcción y no le alcanzaba ni para sintió el llamado a servir y dar aliento y consuelo a comprar las medicinas de su esposa, que desde niña, otras personas. padecía epilepsia, hasta que un día, en donde sintió –“El tiempo que he vivido cerca de Dios, ha hecho que ya no podía mas, decidió inscribirla en un retiro que nazca en mi esa necesidad de hablar con los jóvenes, como una última esperanza, pues la ciencia médica no porque veo en sus rostros la insatisfacción, el miedo, la le ayudaba suficientemente. La experiencia de ese acerinfelicidad, el vacío espiritual. El Espíritu de Dios me camiento a Dios transformo su vida; ya no les gritaba a habla y me motiva para comunicarme y confortar a las los niños, ya no estaba triste y decía: el Señor me curó. personas, a quienes comprendo porque hace tiempo yo –“A los retiros, llega uno muy lastimado por tantas me sentía igual. -Lo que yo he experimentado en mi cosas negativas que le pasan por la vida, que no sabe relación con Dios, dentro de la comunidad de Fe, me ha uno como interpretar, ni donde dejarlas. –Dijo José dado tanta felicidad que quiero que todos la vivan- dijo quien recuerda que fue muy lastimado desde niño, y Jesús y añadió; yo trabajo en una funeraria, y diría que vivía siempre muy inseguro. Dice que cuando tenía 5 no es el trabajo que todo mundo desea, pero a mi, en lo o 6 años sus abuelitos, marcaban muchas diferencias personal, me ha dado muchas satisfacciones. entre él y sus primos, que lo hacían sentir menos, como
“El otro día me habló por teléfono una señora a la la oveja negra de la familia. que le habían matado a su hijo y se sentía muy mal; me –Un día uno de mis primos estaba tomando agua pidió que si podía llevarle al coche unos documentos embotellada y me ofreció un vasito; me dio mucho gusto que tenía que recoger y así lo hice. Al darle los papeles poder tomar agua limpia, ( porque yo bebía agua sucia ella me dijo, con lagrimas en los ojos, - gracias por todo de los charcos pues vivía en un rancho) y que llega mi lo que han hecho en los servicios para mi hijo.- Fue un abuelita y me la quita diciéndome que esa agua era para acto muy sencillo donde sentí que la conforté, y ella las visitas y a cambio, me dio del agua de una tina en me correspondía con su gratitud.” la que bebían las gallinas. Por su parte María Pacheco, continuó: diciendo. “A Yo me preguntaba por qué me pasaba esto. mi me ha tocado ver el cambio de mucha gente después Después, cuando me casé lleno de amor por mi de participar en un grupo de oración, o en una vigilia esposa, fue muy difícil para mi ver las crisis que sufría de adoración al Santísimo o después de un retiro. Las y escuchar las críticas de la gente.
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Maria Pacheco con Biblia y Rosario en mano medita y reza, en el exterior de su Parroquia Ntra. Sra. de Guadalupe en Alice.
GLORIA ROMERO | POR STC
¡Nosotros buscábamos un milagro!-
Ese milagro ocurrió a través del encuentro con Jesucristo en un retiro de sanación interior, donde vivieron y aprendieron a ver los milagros de Dios en sus vidas, y el privilegio de tener a su familia.
A pesar de que Leticia no debía embarazarse por las consecuencias que los medicamentos pudieran hacer en sus hijos, sucedieron tres embarazos. En cada uno de ellos, los médicos le aconsejaron abortar.
La ultima niña vino a su vida como “una promesa de Dios” y le pusieron por nombre Samara, que significa eso precisamente, promesa de Dios.
En su testimonio Leticia cuenta que estando de rodillas frente al Santísimo, Dios le habló y le regalo esa visión de un nuevo bebe en su vientre. Esa niña nació sin problemas y muy sana, para decirle al mundo que con Dios todo se puede.
El cambio en la vida familiar de José y Leticia ha dado fruto pues su confianza y comunicación con Cristo es fuente de inspiración para sus hijos que quieren compartir esa paz y ese amor de la familia con sus amigos de la escuela. Así se cumplen en la familia de Leticia y José como en los miembros de otras comunidades de Fe, la frase evangélica “Pide y se te concederá, busca y hallarás” (Mt 7-7).
Si desea orientación sobre estos retiros se puede comunicar con María Pacheco al Tel. (361) 207-0395.
Walking with Christ
By Gloria Romero
Correspondent
“For where two or three are gathered in my name, there am I” (Mt 18:20).
These Gospel words come to life among enthusiastic communities of faith and many parishioners at Our Lady of Guadalupe Parish in Alice. “All parish ministries play an important role in the spiritual life of the Church,” said María Pacheco, who is a youth minister and a very active member of the parish. She says that in parishes with the highest percentage of Hispanics, a kind of spiritual movement has been forming. Like an ACTS retreat, it takes you by the hand to experience a personal and intimate encounter with Christ.
After attending the retreat, prayer groups and holy hour, Pacheco says she is a witness to these transformations in herself and in others for the past three years.
She was a witness to Jesús Castillo’s transformation, the fourth child of immigrant parents, who is now a 22-year-old youth minister. He ministers to parishes in Alice and Spanish-speaking parishes throughout the Diocese of Corpus Christi.
Castillo was once a boy who thought religion was for older people, and attending Mass was a once or twice a year occasion. As a child, he had been baptized, he received his first Communion, but as a young adult, he had strayed far from God’s teachings––until a series of events began to transform his life.
One of the events occurred on Dec. 19, 2017, the day of the accident. He was working with his father on a ranch in Benavides, fixing agricultural machinery, when a tractor exploded in his face, fracturing his head.
Bathed in blood, but still conscious, he felt Jesus Christ was carrying him while he listened to his father’s voice, “You will be fine––the ambulance
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is coming. said. I have felt it
His injuries were severe, in myself and then and he had to be trans- in my family.” She ported by helicopter to a remembers praying hospital in Corpus Christi. on her knees for her Castillo doesn’t remember husband to come much, only that between back to Church. dreams, he heard two or She thought he was three people praying for the most reluctant him, asking for his life and person she knew, health. but after the inner
Although he was still healing retreat––“he suffering from very intense exchanged his can of headaches, the hospital beer for his rosary.” released him to his parents’ The motto of that care, and his parents called retreat is, “Come to on their parish priest to give him the Oil of the Sick. As he lay near death, he could hear many people praying around his bed, and that’s when he first realized the power of prayer. GLORIA ROMERO | FOR STC Leticia Villa is filled with love for her children Juan Daniel me, all you who labor and are burdened, and I will give you rest” (Mt 11:28). “If you seek Him, a relationship and communication with Christ
Feeling much better after and Angel. is formed, and it fills a few months had passed, you with His love. Castillo attended an inner Then a brotherhood healing retreat at his parents’ insistence and another is formed, where your problems are everyone’s probparishioner. At the end of the third day of the retreat, lems, and God’s miraculous experiences are also shared. Castillo says he suddenly felt the love that God had A vocation of service and help towards others is born, for him and that it expanded towards his parents and which teaches you to walk with Christ,” Pacheco said. relatives who were waiting for him. Leticia and José Isidro Villa’s family said their
This first experience was followed by others in which encounter with Christ had brought happiness to their he felt called to serve and give encouragement and life. José says he was so tired of suffering and of trying comfort to other people. “The time that I have lived to comply with everyone. He attended Mass on Sunclose to God has given birth to a need to talk to young days, worked hard in construction and could not afford people because I see dissatisfaction, fear, unhappiness, to buy needed medicines for his wife, who had epilepsy spiritual emptiness on their faces. The Spirit of God since she was a child. As a last-ditch effort, he decided speaks to me and motivates me to communicate and to enroll them in a retreat since science wasn’t helping. comfort people I understand––because I felt the same The experience of that approach to God transformed way for a long time. his life; he no longer yells at the children––he is no
“What I have experienced in my relationship with longer sad. “The Lord healed me,” he said. God, and within the community of faith, has given At the retreat, he arrived very hurt by so many negme so much happiness that I want everyone to live it,” ative emotions from his past. “I did not know how to Castillo said. “I work in a funeral home––it’s not the interpret or where to leave them,” José said. He recalled job everyone wants––but for me, it has given me a lot being very hurt as a child, which left him insecure as of satisfaction. The other day a woman spoke to me on an adult. When he was five years old, his grandparents the phone whose son was killed, and she was so sad. She treated him differently from his cousins, making him asked me if I could bring her son’s documents to her, feel like the family’s black sheep. and after I gave her the papers, she cried and thanked “One day, one of my cousins was drinking bottled me. It was a very simple act–– I felt that I comforted water, and he offered me a glass. I was delighted to drink her, and she reciprocated with gratitude. “ clean water–– usually, I drank the dirty water from
“People enter one way and leave another,” Pacheco puddles because I lived on a ranch. My grandmother
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comes and takes it away, telling me the water was for visitors, and in return, she gave me water from the trough––where the chickens drank. At the time, I wondered, “why this was happening to me.”
Later, when José fell in love with and married Leticia, it was tough for him to see the crisis’ she was going through and hear other people’s criticism. “We were looking for a miracle!”
That miracle occurred through meeting Jesus Christ at an inner healing retreat, where he said they both learned to see God’s blessings in their lives and appreciate the privilege of having their family.
Even though Leticia should not have gotten pregnant––due to some of the consequences the medications would have on her babies, she had three pregnancies. With each of them, the doctors advised her to abort. The last child was a girl. She came into her life as “a promise from God” and named her Samara, which means “protected by God” in the Bible.
Leticia shared that during the inner healing retreat, she felt God’s presence while kneeling in front of the Blessed Sacrament, and He gave her a vision of the new baby in her womb. Her baby girl was born healthy and without any medical problems. She wants to tell the world that with God, everything is possible.
The change in José and Leticia’s family life has borne fruit because their trust and communication with Christ became sources of inspiration for their children who want to, in turn, share that peace and love of family with their friends from school.
Prayer groups, adoration and these inner healing retreats are transformational and are having a rippling effect throughout the Spanish speaking communities of faith in the Diocese of Corpus Christi, fulfilling the Gospel message, “Ask and it will be given to you; seek and you will find” (Mt 7:7).
For more information call María Pacheco at (361) 207-0395.
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