TA01 OK.qxd:P-01
27/10/14
09:50
Página 1
( Negro Cian plancha) Magenta Amarillo plancha) plancha) plancha)
Iglesia en
Tarazona PUBLICACIÓN SEMANAL DE LA DIÓCESIS DE TARAZONA Número 1.917 - 2 de noviembre 2014
Una jornada inolvidable
CLAUSURA DEL SÍNODO SOBRE LA FAMILIA Y BEATIFICACIÓN DE PABLO VI
F
rancisco beatificó el día 19 de octubre, en una jornada inolvidable, al papa Pablo VI a quién llamo “gran timonel del Concilio Vaticano II” y “apóstol incansable”. El papa también clausuró en la misma misa el Sínodo Extraordinario de la Familia. En la homilía del papa recordó las palabras que hace medio siglo, tras el cierre del Concilio, Pablo VI instituyó el Sínodo de los Obispos: “Después de haber observado atentamente los signos de los tiempos nos esforzamos por adaptar los métodos de apostolado a las múltiples necesidades de nuestro tiempo y a las nuevas condiciones de la sociedad”. En el frente de la basílica fue desplegado un gran tapiz con la imagen a cuerpo entero del Papa Giovanni Montini, cuando Francisco proclamó la fórmula de la beatificación. Durante la misa fue colocada en el altar una reliquia de Pablo VI. La camiseta de lana ligera ensangrentada cuando un pintor boliviano desequilibrado le clavó un
cuchillo en el aeropuerto de Manila, Filipinas, donde Pablo VI acababa de llegar en un viaje apostólico. El filo del cuchillo se detuvo a pocos centímetros del corazón del Papa. “Contemplando a este gran Papa, a este cristiano comprometido, no podemos decir sino una palabra tan sencilla e importante: Gracias. Gracias a nuestro querido y amado Papa Pablo VI”, dijo Francisco. Respecto al Sínodo Francisco dijo: “Sínodo quiere decir caminar juntos. Y, de hecho, pastores y laicos de todas las partes del mundo han traído aquí a Roma la voz de sus Iglesias particulares para ayudar a las familias de hoy a seguir el camino del Evangelio, con la mirada fija en Jesús. Ha sido una gran experiencia, en la que hemos vivido la sinodalidad y la colegialidad, y hemos sentido la fuerza del Espíritu Santo que guía y renueva sin cesar a la Iglesia, llamada, con premura, a hacerse cargo de las heridas abiertas y a devolver la esperanza a tantas personas que la han perdido”.
PARA EL 2 DE NOVIEMBRE: "Invito a todas las instituciones del mundo, a toda la Iglesia y a cada unos de nosotros mismos, como una sola familia humana, a dar voz a todas las personas que sufren silenciosamente el hambre, para que esta voz se convierta en un rugido capaz de sacudir al mundo". (Carta del Papa para promover la campaña “Una sola familia humana, alimentos para todos”)