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La Cartuja de Valldecrist
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Provincia Fue el centro cultural y económico más importante de la zona del Palancia durante los cinco siglos de su existencia. En el mundo literario destaca por albergar una valiosa biblioteca que hoy se puede consultar en el Archivo Provincial.
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a provincia de Castellón guarda en su costa e interior decenas de escenarios legendarios que conforman un patrimonio a conservar y reivindicar. Testigos silenciosos de nuestra historia, protagonistas de innumerables batallas y guardianes de la cultura y el patrimonio de su comarca, se han convertido con el paso de los siglos en iconos turísticos de primer nivel. Hoy nos detendremos en uno de ellos, quizás uno de los más emblemáticos por todo lo que representó durante siglos para el Alto Palancia: la Cartuja de Valldecrist. Uno de los monasterios más esplendorosos de su época en Europa, perteneciente a la Orden Cartujana de San Bruno, y uno de los mejores ejemplos de poder económico, religioso y político. Basta señalar los 1.300 volúmenes que formaban parte de su biblioteca, o las cientos de obras de arte que se dispersaron tras la desamortización de Mendizábal, como testigos de esa grandeza. Un tesoro patrimonial que la sitúan como uno de los grandes tesoros arquitectónicos de nuestra historia. Escenario de la historia La Cartuja de Valldecrist se fundó a finales del siglo XIV por expreso deseo 2
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del infante don Martín, hijo de Pedro IV de Aragón. Según la leyenda, se llamó así por el parecido existente entre el valle de Cánava, donde se sitúa la cartuja, con el valle de Josafat, aparecido en sueños al infante como lugar ideal en el que habría de construir un monasterio cartujo. Lo que no forma parte de la leyenda es que estamos hablando del centro cultural y económico más importante de la zona del Palancia durante los cinco siglos de su existencia. 4
En 1383 el Papa Clemente VII concedió la bula de creación de la cartuja. Dos años más tarde, los primeros monjes tomaron posesión de los terrenos, en los que tan sólo había unas masías; que el infante había comprado para que sirvieran de vivienda provisional de los cartujos. Al año siguiente se inició la construcción del llamado claustro antiguo y de la iglesia de San Martín. En 1399 don Martín es coronado rey de Aragón, acontecimiento del que Valldecrist
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se beneficiará, pues su fundador, lejos de perder interés por esta obra, invirtió en ella con renovados esfuerzos. En 1405 comenzó a construirse el claustro mayor y la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles. La cartuja se transformó por el favor real en un importante núcleo de poder económico, cultural, religioso y político, cuya re5
Un tesoro patrimonial que la sitúan como uno de los grandes tesoros arquitectónicos de nuestra historia
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levancia queda patente en siglos sucesivos y hasta su exclaustración definitiva en julio de 1835. La orden cartujana vivió su mayor esplendor en torno a 1520, cuando contaba con la espectacular cifra de 200 monasterios masculinos y seis femeninos en toda Europa, repartidos en 17 provincias, sumando un total de 5.600 cartujanos bajo los auspicios de la Cartuja de Chartrease. Tras 6
su práctica desaparición, en 1960 se fundaría en la provincia de Castellón la única cartuja femenina que existe en la actualidad en España, Santa María de Benifassà. Un hecho que convierte a nuestras comarcas en uno de los referentes históricos a la hora de estudiar esta emblemática orden. En el mundo de la cultura, la Cartuja de Valldecrist destacó por albergar una valiosa biblioteca de la que aún hoy se
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Patrimonio provincial La Cartuja Vall de Crist se encuentra situada en la comarca del Alto Palancia en el término municipal de Altura, a 59 Km de Castellón y a 56 Km de Valencia. Un enclave privilegiado que la sitúa como un foco incesante de visitantes a lo largo de todo el año. El acceso al conjunto se consigue por la vía de servicio que sale desde la población alturana y se llega tras un recorrido de 10 minutos en coche. Su conjunto arquitectónico está compuesto por Iglesia Mayor, Hospedería, Claustro de San Jerónimo, Claustro Mayor, Reflectorio y Sala Capitular.
puede consultar en el Archivo Provincial, así como por acoger gran cantidad de obras de grandes artistas como Pere Nicolau, Gonzalo Peris, Jacomart, Rexach, Rodrigo de Osona, Joan de Joanes, Ribalta, Gregorio Bausá, Castañeda, Espinosa, Orrente, Vergara, Camarón y otros, algunas de las cuales se conservan en la Catedral de Segorbe y en el Museo de Bellas Artes de Castellón. 7
Una de las estancias más singulares del recinto son sus 24 celdas, que inicialmente tenían en su jardín una pequeña balsita para el riego. También desde el claustro había comunicación con las celdas a través de un ventanillo por el que los mones recibían su comida. A lo largo de las últimas décadas se ha realizado un esfuerzo sin precedentes para recuperar el edificio y todo el entorno cartujano. Una apuesta firme en la que ha jugado un papel destacado la Diputación de Castellón. La institución provincial financió en 2007 la adquisición de una vivienda de la Cartuja de Valldecrist, que se encontraba en manos privadas, para
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Provincia completar el plan integral de rehabilitación de este edificio. Declarado Bien de Interés Cultural desde el 12 de enero de 2007, esta actuación se suma a las realizadas por la Conselleria de Cultura desde el año 2000, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano, las cuales alcanzan la cifra de 341.205 euros. El 30 de diciembre de 2011 el presidente provincial, Javier Moliner, visitó la Cartuja donde anunció nuevas actuaciones de mejora de este emblema cultural y que consolidan la especial relación que siempre ha mantenido la Diputación con este recinto. No hay que olvidar que la capilla de San Martín, que se empezó a construir en 1386, es propiedad de la corporación provincial es también uno de los escasos edificios que aún se conservan al igual que la iglesia mayor, aunque preocupa su estado. Estos trabajos se van a llevar a cabo con cargo al programa de mantenimiento y conservación de la Cartuja, con una inversión de 12.000 euros anuales, que la Diputación de Castellón ha destinado por primera vez en los presupuestos del 2012. Dicho acuerdo comprende la colaboración de técnicos y operarios de la institución para que año tras año se realicen trabajos de restauración en el monasterio con tal de, en el largo plazo, culminar toda la restauración del recinto. De esta manera, desde la diputación provincial se va a preparar un informe para analizar el estado del edificio de la antigua hospedería con tal de consolidar su estructura, y se van a tratar las paredes de la iglesia de San Martín para su conservación. Además, se van a ceder los terrenos agrícolas del complejo cartujo a la cooperativa comarcal de aceite, ubicada en Altura, con el objetivo de crear un campo de experimentación del olivo. 8
©Diputación de Castellón