PRODUCTO NATURAL
VENENO DE ABEJA o APITOXINA USO MÉDICO UN TRATAMIENTO ANCESTRAL PARA ENFERMEDADES CRONICAS MODERNAS
Distribuidora de Productos Apícolas Naturales, S.A. Estamos a su Ordenes en: Av. Cuauhtemoc 115-14 Privada de las 14 Casas casi Esquina Av. Díaz Ordaz Col. Chapultepcc. Cuernavaca, Mor. C.P. 62450 Tels. (01 777) 314-25-07, 318-81-26 Fax. 314-49-21 Llamada sin costo: 01 -800-999-81 -00 y 01 -800-999-21 -00 Uruguay 82-105 casi Esquina 5 de Febrero, Centro C.P. 06000, México, D.F. Lada(01 55)Tels. 55-12-25-20 Y 55-10-22-93
e-mail. diproansa@prodigy.net.mx
www.diproansa.com.mx
La apitoxina es el veneno secretado por las abejas obreras, que lo emplean como medio de defensa contra predadores y para el combate entre abejas, el ovipositor de las obreras se ha modificado para transformarse en un aguijón barbado El veneno de abeja es producido por una glándula de secreción acida y otra de alcalina incluidas en el interior del abdomen de la abeja obrera, es introducido por medio del aguijón en nuestra piel a razón de un volumen mínimo de 0.3 mg por cada picadura hecha por el aguijón directamente, esta forma de aplicarlo empíricamente fue desde hace miles de años para el tratamiento de numerosas enfermedades humanas, en donde no se precisaba cuanto se debía aplicar por tratamiento y podría tener efectos secundarios, este es el veneno entero. La apitoxina o veneno de abeja no es una sustancia simple, sino una mezcla relativamente compleja de proteínas, plipètidos y componentes de bajo peso molecular, y constituyentes alifáticos y aromáticos de variable proporción. El veneno de la abeja fue un medio utilizado durante miles de años, en forma empírica para el tratamiento de numerosas enfermedades humanas o sea que su empleo era tomar a la abeja y picarle directamente con el aguijón en donde estaba la dolencia en la gran mayoría de casos ha sido provechoso pero en la actualidad los hábitos sanitarios de las abejas ya no son los adecuados, pues ya vive en el medio urbano y la vemos en los refrescos, en las llantas, en dulcerías y fruterías y poco a poco se torna peligroso la aplicación directa pues en el aguijón pueden ir nuevos virus que se introducen al cuerpo con el piquete . Ahora bien cuando se aplica el aguijón directamente a la enfermedad la aplicación no es la adecuada y muchas veces no tiene efectividad.
El veneno en la antigüedad En las antiguas civilizaciones de Egipto, Babilonia, Grecia, Roma, India y China se utilizabas las abejas por su veneno, con fines curativos. Para el año 300 a.c., Aristóteles escribió en su Historia Animalia refiriéndose al aparato venenoso de las abejas como un órgano interno y al poder del mismo como curativo. En 1834, L. Dufour mencionó una glándula que integra el aparato venenoso de las abejas, conociéndose como la Glándula de Dufour, para 1858 en medico francés De Martí comenzó a emplear sistemáticamente picaduras de vejas para tratar varias enfermedades, los rusos Lokumski y Lubarski en 1879 publicaron sus investigaciones sobre el uso del veneno, lo mismo ocurría en los Estados Unidos, al publicar sus trabajos el Dr. A. Walter en 1907.
El veneno en la actualidad
En Alemania en 1928, se elabora y se aplica la primera apitoxina inyectable con el nombre de Apicosan. Y en la actualidad en Estados Unidos, Canadá, Europa y Sudamérica se ha ido enriqueciendo con los estudios y aplicaciones precisas a cada enfermedad del humano. Desde hace más de 80 años se han ido descubriendo la mayoría de sus mecanismo de acción a través de ambiciosos programas de investigación llevados por muchas clínicas y laboratorios del mundo, se ha logrado elaborar una excelente síntesis científica y didáctica fundamentada
en informaciones publicadas en revistas científicas. Y se ha trabajado con trampas para captar el veneno de la abeja directamente de la colmena en estado liquido, el cual es claro casi incoloro, aromático, de reacción acida, el cual en el laboratorio se adecua con equipos y tecnologías necesarios, durante el proceso se eliminan algunas fracciones de veneno y en otras se disminuye su porcentaje, adecuándolo a ampolletas de diferentes dosificaciones, convirtiéndose en un elemento útil al medico homeópata para muchas enfermedades crónicas y de difícil curación. Esta es la apitoxina para uso médico que es veneno de abeja purificado. Lo que debe usar el humano para sus tratamientos.
Contraindicaciones La apitoxina esta contraindicada en pacientes alérgicos específicos al veneno de abeja, en cardiópatas descompensados, en diabéticos insulina-dependientes, en hemofílicos, en pacientes con insuficiencia renal, en embarazadas y en niños menores de 12 años. Antes de iniciar el tratamiento con apitoxina de uso homeópata, se recomienda en todos los casos efectuar una prueba de sensibilidad para determinar una posible alergia específicamente del paciente al veneno de abeja. Se inyecta una o dos gotas de Apitoxina de la dosis baja en la cara interna del antebrazo, intradérmica o subcutánea, si la prueba es negativa, se produce una pequeña manchita roja o rubor, tipo eritema. En algunos casos puede haber puede haber edema local, leve rubor. Y algo de escozor, es una reacción normal.
Generalidades Las acciones terapéuticas son el resultado de la suma de propiedades de las fracciones que la componen, pero además, de la interacción de todas y cada una de ellas, y del equilibrio biomolecular que existe entre todos sus componentes.
Acciones terapéuticas La apitoxina posee, según los estudios realizados hasta le fecha, numerosas acciones terapéuticas de las cuales citamos catorce: 1.-Antiinflamatoria, 2.- Anagelsica, 3.- Antiarrítmica, 4.- Cardiotònica, 5.-Vasomotora, 6.- Hipotensora, 7.- Fibrinolitica, 8.- Antiagregante plaquetario, 9.- Eritropoyètica, 10.- Inmunoactivante, 11.- Radioprotectora, 12.- Antibiótica, 13.- Antiviral y 14.- Antitumoral. Se puede conseguir bibliografía adicional sobre este tema en Internet mediante el buscador de su preferencia: www.apitherapy.org/aas, apither@gmb.ro.
Uso e indicaciones En la bibliografía mundial se menciona más de noventa enfermedades para las puede indicarse la apitoxina de uso homeópata, no obstante en nuestro país estamos iniciando y seleccionando por ahora las siguientes 12 enfermedades de las más comunes:
1.-Artritis, 2.-Artrosis, 3.-Esclerosis múltiple, 4.-Reumatismo en tejidos blandos, 5.Dolores e inflamaciones de origen traumático, 6.- Asma, 7. Displasias mamarias, 7.- Depresión del sistema inmunológico, 8.- Enfermedad de Lyme, 9.- Enfermedades cardio-vasculares, 10.- enfermedades pulmonares crónicas no especificas, 11.- Neoplasias, 12.- Hipertensión, 13.- Espondiloartritis deformante, 14.- Neuritisneuralgia (ciatico, facial, trigémino, etc.). No sugerimos a la Apitoxina de uso médico como tratamiento selectivo que desplace a otros medicamentos de los tratamientos específicos. El médico determinará cuando comienza el tratamiento, hay varias opciones al respecto, algunos sugieren que puede iniciarse el tratamiento una hora posterior a la prueba, otros, a las 12 horas y los más opinan que a las 24 horas posteriores al biotest.
Vías y sistemas de aplicación
La vía mas utilizada para la Apitoxina de uso médico, es la subcutánea, con agujas y jeringas tipo tuberculina o insulina. Se aplica directamente en la zona afectada: plexo, articulaciones, columna cervical, dorsal o lumbar, braquial, etc. También se utiliza la vía intradremica, con pequeñas dosis múltiples aplicadas en puntos de Acupuntura, con excelentes resultados. No obstante, a veces se necesita aplicar dosis más o menos elevadas en las zonas afectadas, tratando de mantener un elevado tenor de Apìtoxina. Esto es se tiene en cuenta en algunas patologías, tales como algìas localizadas, dislasia y displasias. La acción de la Apitoxina es primero local, en la zona aplicada, pero luego de acción general, al ser absorbida y pasar la Apitoxina al sistema circulatorio.
Presentación La Apitoxina de uso médico inyectable se presenta siempre en ampollas o frascos-ampollas de color ámbar para atenuar o evitar su oxidación y así preservar su integridad. Si son ampollas, contienen casi siempre de 1 ò 2ml de Apitoxina de la dilución recomenda por el médico. Los frascos-ampollas más utilizados son los de 10ml de capacidad, conteniendo 8.5ml de Apitoxina de uso médico, como dosis estándar es de 0.5ml cada 48 horas, un frasco-ampolla contiene Apitoxina para un mes aproximado de tratamiento. Una vez abierto la primera vez debe estar en el refrigerador. Hemos empezado con dos presentaciones Apis v.p. 4x que es la dilucón siguiente: Cada dosis de 0.5ml contiene el equivalente de unos 50 a 100ug de veneno de abeja(cada ml=100-200ug de veneno). Apis v.p. 5x. Cada ml. contiene 1.0-2.0ug de veneno de abeja. Saldrán dos dosis un poco más adelante Recuerda que la seguridad de te salud es los mas importante, utiliza las inyecciones de Apitoxina Uso Médico.