47,
# #P
/
dr A
#
COLECCION "COSAS NUESTRAS" 1TY
.
1,
I
MANUEL BENITO MOLINER - FRANCISCO DOMPER GIL
(.
j›- •
AZARA
ti
4.;
AZARA
Manuel BENITO MOLENER Francisco DOMPER GIL
AZARA
Excma. Diputaciรณn Provincial HUESCA
Fotografías: Cesáreo MARTÍNEZ I.S.B.N.: 84-86856-08-6 Depósito Legal: Z. 1807-88 Imprime: COMETA, S.A. Ctra. de Castellón, km. 3,400. Zaragoza.
ÍNDICE
1. Introducción
7
2. El legado del pasado
9
2.1. Historia civil
9
a) Origen del topónimo
9
b) La conquista aragonesa
9
c) La población tras la conquista 2.2. Historia eclesiástica 3. Geografía
12 14 21
3.1. Descripción orográfica
21
3.2. Riqueza forestal y minera
23
3.3. Red viaria
25
3.4. Demografía
25
3.5. Producción
26
3.6. Estudio toponímico
27
a) Microtopónimos
27
b) Hidrónimos
28
4. Arquitectura
29
4.1. Militar
29
4.2. Eclesiástica
31
5. Etnología
5.1. El ciclo festivo
39 39
a) Navidad b) Carnaval
39
c) Semana Santa d) San Juan e) Santa Lucía
41
5.2. Otras creencias
39 41 41 41
6. Historia reciente y realidad cotidiana
45
7. Bibliografía
55
6
1. INTRODUCCIÓN' Visito con alguna frecuencia el pueblo de Azara, debido a la amistad que me une con Paco DOMPER, compañero de fatigas y colega profesional. En una visita fortuita, en la que Paco estaba ausente, me encontré por la calle con Antonio, el alcalde, que llevaba un tomo de una conocida enciclopedia; trabamos conversación y en ella surgió la cuestión de Azara y de los pocos datos que este tipo de publicaciones ofrecen sobre el pueblo (y sobre la mayoría de los pueblos, me atrevo a afirmar). De modo que, con las espaldas bien cubiertas, pues contaba con Paco como colaborador, me ofrecí a efectuar una recopilación histórica y un estudio de todo aquello que, referido a Azara, pudiéramos recoger. Finalizado el trabajo, lo dimos a conocer al alcalde, que otorgó su plácet, y, posteriormente, al I.E.A., a cuyo director le gustó la idea. De todo ello se concluye la necesidad de dar continuidad a esta iniciativa, para que otros pueblos altoaragoneses tengan acceso a su propio acervo cultural. Ofrecemos este humilde trabajo a todos los azarenos con la esperanza de que sea de su agrado; solicitamos su perdón por las posibles omisiones, fruto de nuestra ignorancia, y agradecemos el interés de todos los que se asomen a estas páginas, que pretenden satisfacer, en la medida de lo posi-
1 El presente trabajo ha sido subvencionado por la Excma. Diputación Provincial de Huesca.
7
ble, la curiosidad de una comunidad interesada por su pasado y por su realidad presente.
M. BENITO
8
2. EL LEGADO DEL PASADO
2.1. Historia civil
a) Origen del topónimo El topónimo Azara es de indudable procedencia árabe y viene a significar 'pequeño fundo o granja', es decir, 'explotación agrícola reducida'. En nuestra provincia hay otros Azaras o Axaras que han quedado como despoblados o ermitas: Jara, en Huesca, y Jarea, en Sesa y Albalatillo. Igual etimología parece corresponder a los lugares próximos de Azlor y Ador.
b) La conquista aragonesa Sancho Ramírez impulsó contundentemente el avance aragonés, de tal forma que fue el monarca que inició, de forma sólida, la conquista del llano. Así, en 1065 vemos cómo Alquézar cae en manos cristianas, continuando la invasión por tierras del Somontano barbastrense hasta la definitiva caída de Barbastro en 1100. Azara aparecerá mencionada por primera vez en un documento de 1095; seis años después, tenemos el castillo documentado y en manos de un tal Barbatuerta. Si tenemos en cuenta estos dos datos, no nos equivocaremos al situar la toma de Azara entre 1095 y 1101. 9
Escudo de la familia Azara, que, originaria de este lugar, se asentó en Barbuñales. Se utiliza también como escudo del pueblo.
10
Los musulmanes, para ofrecer resistencia al avance cristiano, fueron tejiendo en la zona una red de castillejos y torres de vigilancia, entre Alquézar y Barbastro, de los que todavía quedan vestigios: castillos de Adahuesca, Abiego, Azlor, Ador (llamado también Alcalá), Huerta, Castillazuelo, Azara,..., y torres de Farnagüelo y Camilo, en Azlor, o La Torreta, en Abiego. Cuentan las viejas historias populares que estos castillos se comunicaban entre sí mediante hogueras y banderas. Lo cierto es que todo este sistema de fortificaciones fue cayendo en manos aragonesas, levantando éstas, a su vez, nuevos recintos amurallados que habrían de servir como bases militares ofensivas encaminadas a la conquista y vigilancia de valles y ciudades. Muchos de estos nuevos castillos se denominaron podios o pueyos: El Pueyo de Barbastro, que pondría cerco a esta ciudad, o El Pueyo de Vero, hoy El Poyet, que dominaba la vega del mencionado río, vigilando posibles ofensivas moras. Así pues, tenemos a Azara, y a los territorios que la circundan, bajo el dominio del rey Pedro I, que pondría el castillo en manos de Barbatuerta; pero, ¿quién fue este personaje? El paulatino desplazamiento de la línea fronteriza hacia el sur facilitó la llegada de las gentes que habitaban en la montaña, tanto de los ricos hombres como de los labradores. Así, Sancho Ramírez coloca al frente del castillo de Alquézar a Pepino —Fortuño Aznárez, de posible origen franco, que había ocupado hasta entonces dos tenencias mucho más al norte: Biescas y Senegüé, ambas en el Serrablo—. Pepino casó con Sancha, de cuyo matrimonio nacieron, que sepamos: 1.—García Pepinez, que fue señor de la almunia de Abintena, junto al río Flumen, hasta que su madre y su abuelo materno decidieron vender esta propiedad a Barbatuerta. 2.—Blasco Fortuñones, tenente de Azlor y de Alquézar (1095-1101), conjuntamente con su hermano Barbatuerta. 3.—Barbatuerta, llamado así por alguna lesión facial que le impediría el normal desarrollo de la barba. Fue, como ya se ha indicado, tenente de 11
Azara (1101) y, más tarde (1126), también de Castillazuelo. Debió de ser en su época un personaje importante, pues hasta el mismo cronista ZURITA lo cita como ricohombre aragonés participante en la legendaria batalla de Alcoraz (Huesca).
c) La población tras la conquista
Los aragoneses encontraron en Azara una población totalmente musulmana, a la que empezaron a sumarse unos pocos cristianos hasta el siglo XIII, momento en el que algunas haciendas moriscas van pasando ya a manos de colonos venidos del norte. En 1154, encontramos la primera referencia a un poblador cristiano, llamado Ato Garcés, al que alude una noticia documental. En 1191 se cita a un Guillermo de Azara que tiene una viña en Huesca, y en 1210 a Sancho de Azara testificando. En 1286, el pueblo ya exporta sacerdotes, pues un tal Barón de Azara aparece como cura de Peralta. Corría el año 1133 cuando Barbatuerta entrega a Santa María de Alquézar, a quien pertenecía la iglesia de Azara desde 1095, «la alajor» y «la azabacha»1 de los moros y cristianos de la villa, así como los servicios de diezmos y primicias. Barbatuerta se casó con Sancha, unión de la que nació Guillermo de Castillazuelo, sucesor de sus bienes y tenencias. Guillermo, a su vez, fue sucedido por su hijo, Peregrino de Castillazuelo, quien al igual que su abuelo favoreció a Santa María de Alquézar. Así, donó en 1220 la iglesia2, ratificando el quinto de los morosa, pan, vino, carne y
1 Estos dos términos, que parecen de origen árabe, pueden hallarse relacionados, respectivamente, con las voces alarje, recogida por B GRAU en su diccionario y a la que atribuye el escueto significado de 'cierto tributo', y azadeca, recopilada esta vez por Asso, que la explica como un tributo de los mozos sobre los huevos y las cabras. 2 No sabemos a qué iglesia se refiere, pues ya vimos cómo la de Azara había sido donada a Santa María de Alquézar con anterioridad (1095). 3 Los moros, al igual que los judíos, fueron considerados tras la conquista cristiana como bienes de producción que se vendían y se compraban por los señores feudales, para los que debían trabajar el resto de sus vidas.
12
minucias, y el diezmo de la almunia de Algar (todo ello había sido donado ya por su abuelo). Por último, renunció, en favor de los clérigos alquezarenses, a la explotación del molino alto de Algar4. Quince años más tarde, vuelve a efectuar nuevas donaciones, cediendo la mitad del quinto, que aún le pertenecía, de la producción de pan, vino, carne, lana, cáñamo y cebollas, y acordando que en esta ocasión sean los «bailes» 5 de Azara y Alquézar quienes recojan los frutos y los repartan entre los clérigos y la familia Castillazuelo. Gracias a estos documentos de cesiones, podemos conocer los nombres de los cabezas de familia que hasta el año 1235 habitaron Azara. Los musulmanes eran: AVERZA, MUZO LO CALVO, AVERU, ABORRABE, MUZOT, MICERAZE, ABENDOT, MAHOMAT DE ANGUS, AMET, BECHER, ACAZAL, BAJU, ALQUEZIR y MAHOYA. Las propiedades de estos cuatro últimos fueron compradas respectivamente por los siguientes cristianos: JOHAN JUGLAR (Juan el poeta), MARQUESA, PER MONTAURO (Pedro Montoro) y DOMINGO BENEDET. A partir de 1235, ya incorporados los cuatro pobladores cristianos mencionados, los vecinos musulmanes son los que siguen: ABDICISI, ABAYM DE GALIA, ZALEMA DE ALFRA, MAHOMAT DE ASAZ, MAHOMAT DE ANGÜÉS (es el único que repite en esta nueva lista), JUCEF DE NAVAL, TAIR o TAHERET, ZALEMA (hijo de ABORRABE), ZUMAT, BELLITO DE POZÁN, ALAMUN CORAZO, ZALEMA EL FRESCO, HUMET, YAZIT Y ZABAZA DE LASCELLAS. Estos quince, más los cuatro cristianos y Fortuño de Pomar, que aparece por Azara en 1242, suman 20 casas, número que persistiría con pocas variaciones hasta el siglo XVI.
4 Algar es otro topónimo o nombre de lugar de origen árabe, que significa 'almacén, 'cía' o 'cueva', siempre en el sentido de 'lugar destinado para guardar productos agrícolas'. Estuvo situado entre los actuales términos de Azara, Pozán y Peraltilla. 5 Un baile era una especie de delegado o representante del señor de una villa, con facultades para ejercer algunas acciones en su nombre, tales como la recogida de los tributos, pequeños actos de justicia en desavenencias entre vecinos,... 13
En marzo de 1242, Santa María de Alquézar vende sus derechos sobre el castillo y la villa a D. Pedro Maza por «260 morabetinos alfonsinos de buen oro». Con este dinero los clérigos alquezarenses adquieren el castillo y la villa de Huerta de Vero. En noviembre de ese mismo año, Pedro Maza compra también la parte de Peregrino de Castillazuelo, quedando como señor de Azara. Es posible que el mentado Fortuño de Pomar ocupara los cargos de alcaide del castillo y de la villa en nombre de Pedro Maza. Este último había fallecido ya el 19 de marzo de 1246, fecha en que Azara, villa y castillo, acaban por venderse a la Encomienda de Barbastro de San Juan de Jerusalén, que lo poseerá hasta la desamortización del siglo pasado.
2.2. Historia eclesiástica Probablemente, antes de que Azara hubiera caído en manos cristianas ya Pedro I habría donado la iglesia a Santa María de Alquézar (1095). El priorato de Alquézar pasó a depender del Obispado de Huesca en 1242, conociéndose a partir de entonces como arciprestazgo de Alquézar (1280). En 1571, con el nacimiento del Obispado de Barbastro y para compensar algunas pérdidas que éste generó al de Lérida, Azara, junto a otras iglesias altoaragonesas, pasó a pertenecer a esta jurisdicción catalana hasta 1955, año en el que se incorpora al de Barbastro de forma definitiva. Gracias a una inspección efectuada el 17 de setiembre de 1560 por el visitador episcopal de Huesca6 conocemos el ajuar y dedicaciones de la iglesia. Esta, que aún subsiste, terminó de construirse poco tiempo después de la fecha reseñada, pues el propio visitador refiere: «ítem mandamos hacer la yglesia de boveda y enladrillar el suelo della, dentro tiempo de dos anyos y so pena de cinquenta ducados». Del documento de la visita hemos extraído asimismo los siguientes datos. Estaba ya dedicada a Santa Lucía y, en medio del altar, tenía el sagra6 Este visitador era D. Pedro Vitales y los documentos de la visita han sido recogidos por Jesús CONTE OLIVEROS en Viaje por pueblos oscenses. Siglo XVI (2 tomos), Col. Aragón, 44-45, Librería General, Zaragoza, 1980. 14
La iglesia vista desde Santa Margarita.
15
Altar mayor de la iglesia.
16
rio, donde, guardadas en cajas de marfil y plata, se hallaban las sagradas formas. En este altar mayor había además otros elementos: • Pila bautismal y crismeras. • Palio de damasco carmesí. • Almáticas de tripa7. • Casulla de terciopelo morado. • Almucia de damasco carmesí. • Casulla de raso negro. • Casulla de fustán blanco. • Casulla de paño. • Capa de fustán blanco. • Capa de damasco blanco. • Cinco manteles. • Custodia con bericle. • Cáliz con patena. • Cruz grande de plata. • Molde de cirio pascual pintado de verde con su pie. Seguía en importancia el altar de Santa María, que contenía: • Un cáliz con patena de plata. • Tres manteles de vestimento de fustán blanco. • Una coraza. • Un delantealtar de pinzel. • Un misal verba-consagraciones. • Dos candeleros de alofar8. • Una lámpara con su plato. • Un paño para delante del retablo.
1
Este altar gozaba de las siguientes rentas, instituidas el 23 de julio de 1533: 7 Tripa, según J. CONTE OLIVEROS, significa en este caso 'aterciopelada'. 8 'Azofar', 'latón.
17
• 800 sueldos. • Unas casas con su bodega. • Un campo. • Un olivar. • Unasfajas de tierra. • Y un curioso legado para casar «pupilos» de 400 sueldos de renta. Su beneficiario era mosén Domingo Arroyos, que debía cumplir por ello las siguientes obligaciones: • Asistir los festivos a todos los oficios divinos. • Dar seis dineros a los que el sábado oficiasen a Nuestra Señora. • Ofrecer dos caridades, una en la Virgen de agosto y otra para San José, que consistían en cinco fanegas de trigo y dos cántaros de vino. • Dar de comer al vicario y jurados el día de la Santa Cruz de setiembre, con el fin de que se reconozcan las rentas del servicio y ornamentos de la capilla. • Mantener un cirio de 10 libras y la referida lámpara. Había otro servicio de misas, bajo la advocación de Santa Ana, que estaba servido por mosén Moliner y dotado con 395 sueldos de renta. Las obligaciones que generaba eran: • Celebrar cuatro misas: una el lunes, otra el sábado y las dos restantes el día que se quisiera. • Dar seis dineros a los que oficiaran el lunes la misa de «Angelus». • Asistir a los oficios religiosos los domingos, festivos y procesiones. En el coro se guardaban un dominical, un santoral, un salterio (libro de salmos), un cuaderno de mosén Dios9, un misal «de los antiguos», otro pequeño y un manual. Este coro se derribó, pero en el siglo XVIII fue
1
1 9 Dios es el apellido, extendido por el Somontano, del autor del libro de
canto llano para misas y oficios que se encontraba en casi todas las iglesias del obispado oscense (datos del mencionado libro de J. CONTE OLIVEROS). 18
ampliada la iglesia por los pies e instalado un nuevo coro, que hoy ya no existe. En el campanal había 4 campanas, de las cuales una era pequeña, la de la sacristía. Por último, aparte de abovedar y enladrillar la iglesia, el visitador ordena comprar unos tejidos y un cáliz «muy bueno», así como realizar una puerta para el campanario y una reja para la ventana del coro. La iglesia de Santa Lucía estuvo catalogada como rectoría mientras permaneció en el obispado oscense. En los siglos XV y XVI, producía unas rentas de cincuenta libras jaquecas al año.
19
3. GEOGRAFÍA
3.1. Descripción orográfica El término de Azara se halla rodeado por el O y E de unas pequeñas elevaciones del terreno que superan en ocasiones los 500 m. Así, tenemos un vértice geodésico de 543 m en la zona de San Antón, al O, y otro de 550 m al E, en la parte de Balcarderas. Estas alturas delimitan la depresión del barranco de La Clamor, que nace al N de Azlor y desemboca en el Cinca a la altura de Pomar, formando lo que los árabes denominaron Bal de Alferche o Valle Ancho. A La Clamor unen sus aguas (cuando las llevan), por la vertiente derecha, el barranco de Algamara, en las proximidades del casco urbano (429 m), y algo más al sur el barranco de Chariz, que recoge aguas de lluvia de pequeñas barranqueras, entre las que sólo cabe destacar la denominada Reguero. Por el lado izquierdo recibe las aguas del Baltracón, al que se unen barranqueras de Balcarderas, principalmente. Es preciso señalar que el río Vero, con su margen derecha, baña un pequeño trozo del término municipal por la parte de Pozán, sirviendo, en este tramo, de límite con dicho municipio. Como fuentes, sólo reseñaremos dos: la llamada Fuente Vieja, de exquisitas aguas, según MADOZ, donde hasta no hace muchos años tenían 21
N N
SITUACIÓN
HUESCA
Angüés
-c.
,o
C
Q 1
-o C7
l
2
u o . -o
O
Azor Azara .„ 7. eralti I IQ E
Abiego
BARBASTRO
que abastecerse los vecinos de Azara, está situada al O, cerca del actual hotel San Román; la segunda fuente está formada por manantiales salitrosos que surgen entre los Baltracones y Canales, utilizados para regar unos pocos huertos.
3.2. Riqueza forestal y minera La toponimia nos permite adivinar que los términos de Azara albergaron una mayor riqueza forestal cuanto más nos adentramos en la Historia. Así, en la zona NO se sitúa el monte de Algamara, nombre que parece provenir del árabe al-gaba 'bosque', 'selva; el barranco de Chariz posee igual origen en cuanto a su denominación (en este caso, dudamos entre las voces sahriy (jaraiz) 'estanque', 'cisterna' y sara 'zona boscosa de monte bajo'), y, por último, el topónimo Fagüelas, corrupción del aragonés Fagüeras, que corresponde a 'hayedos o zonas donde crecen las hayas'. Por contra, en la vertiente izquierda de La Clamor, o zona E, sólo crecieron el monte bajo y hierbas poco aprovechables; al menos, esto cabe interpretar de los topónimos Barbucheras 'valle de bojes' y Balcarderas 'valle de cardos y otras plantas inútiles'. En cuanto a recursos minerales, es sabido que se trata de una zona rica en yesos, aunque en Azara no alcanzó nunca el grado de explotación que tuvo en el vecino Azlor, cuyo yeso fue muy apreciado en el siglo XVIII2 , o en Peraltilla, con un tipo de yeso de peor calidad, a juzgar por aquello de que duermes más que el yeso de Peraltilla.
1 MADOZ cita la voz Gesa como una cadena de montañas ricas en yeso que, iniciada en Cataluña (por Pons y Balaguer), acaba en Angüés. También cabe reseñar que el topónimo azarense C hasas deriva de yeso, como veremos más adelante. 2 Precisamente, en 1787 se sube yeso de Azlor a Clamosa, donde estaba construyéndose la iglesia. Por sus términos abundaron los hornos de yeso, que, en algunos casos, aún subsisten. 23
LASCELLAS
•• . ...
• •
.'•,
....
.,
(j, spujditles s de las
•
:fagüelas
lanas omunalel
PERA LTI LLA
.... .• '
0,, '0
L
huerto agua barranco verts. geodésicos •••• límite municipal
sardas
.-''oe' baltracones be daus
b;Ilcs eial ci
peña bú „-"
cG ,_< ‘-'‘ suertes de 'monte 4.as filio "'..., ..................
TAADOR
cementerio
s.iose
.• •-... illanáles*, t-4,543 550A..: mayos AZARA dem __ .., barbucherqs, bas 429 bakarderciS .•-eilasas ch ubarraces fuente . arenales 514 b caropos de penaltilla • _ chariz ... mplanes campo de. °Porotos sta.luyíd bals
p gomeras •6(z ., o bsaiitón
TÉRMINO MUNICIPAL
"'AZ LOR balde alferche
3.3. Red viaria La principal, y también única en la actualidad, vía de comunicación de Azara es la carretera local que une la nacional 240, a la altura de Peraltilla, con el cercano pueblo de Abiego. Pero hasta no hace muchos años las gentes de Azara utilizaron otros caminos para comunicarse con el resto de los pueblos circunvecinos: — Hacia el SO partía el que le comunicaba con el santuario de San Román, el cual se bifurcaba en dos, conduciendo uno a Barbuñales y otro a Laluenga. — Otro salía hacia el O y, una vez dividido, le unía respectivamente con Lascellas y Ponzano. — Junto a la actual carretera discurría el de Azlor. — En dirección NE, hacia el Vero, partía otro que también se bifurcaba para acabar en Huerta y Pozán. Estos caminos (alguno aún se sigue utilizando para acceder a los campos con la maquinaria agrícola) ya se hallaban en mal estado a mediados del siglo pasado, según relata Pascual MADOZ en su Diccionario.
3.4. Demografía
Ya hemos indicado cómo en el siglo XIII (1235) Azara tenía veinte casas, quince moras y cinco de cristianos, los cuales comenzaban a desplazar a la población musulmana. Los sucesivos censos hasta el de 1646 (1488, 1495, 1543, 1609) dan doce casas, excepto otro censo de 1495, documentado en el archivo de la Catedral de Huesca3, que insiste en la cifra de veinte casas. Probablemente, las doce viviendas aducidas representen sólo las pertenecientes a población cristiana, quedando ocultas, por las razones
3 DURÁN GUDIOL, Antonio, Geografía de los obispados de Jaca y Huesca,
«Argensola», 45 (Huesca, 1961), pp. 1-105. 25
que fueran4, las ocho casas musulmanas. Tras la expulsión de los moriscos en 1610, volvemos a encontrar la cifra rondando el veinte; en 1646, veintidós casas; en 1713, veinticinco; en 1717, veintitrés; en 1722, veintitrés; en 1787, veintitrés; en 1857, 468 habitantes; en 1900, 491; en 1940, 380; en 1970, 310, y en 1981, 269, de los cuales 135 eran hombres y 134 mujeres. Puede observarse en estos datos un mantenimiento de la curva demográfica desde la Edad Media hasta el siglo pasado, momento en el que se produce, al igual que en el resto del Altoaragón, un aumento poblacional que comenzará a caer a partir de la última guerra civil. Tras este evento histórico se producen las primeras migraciones hacia los centros industriales, manifestándose una paulatina disminución demográfica que todavía persiste.
3.5. Producción Hemos aludido ya a algunas producciones en el siglo XIII: pan (cereal), vino, ovino (carne y lana), cáñamo y cebollas. En el siglo XIX, según MADOZ, se obtenían cereales, algo de aceite, poco ganado lanar y vino de «buena calidad», exportado a la montaña y a Monegros a través de los arrieros, que constituían la única actividad industrial existente en el pueblo. También se cultivaban pequeños huertos familiares y se cazaban conejos y perdices. También MADOZ nos informa de que el pueblo pagaba 7.333 reales y 30 maravedíes de contribución, y de que el presupuesto municipal, de 1.000 reales, se costeaba mediante el producto de los bienes de propiedad municipal, aportando el resto los vecinos.
4 Fueron muchos los señores que ocultaron los censos moriscos con el fin
de que éstos no fueran expulsados, hecho que suponía un grave detrimento económico. 26
3.6. Estudio toponímico a) Microtopónimos — Algamaras < árabe al-gaba 'el bosque', 'la selva'. — Amplanes < latín amplus 'extenso', 'ancho'. — Aparatas < aragonés aparador 'campo en bancal a media ladera'. — Arenales 'terreno arenoso'. — Arregueses < latín rigare 'regar'. El término alude a los surcos prac-
ticados en el terreno por la acción de la lluvia. — Balcarderas 'valle abundante en cardos y otras plantas inútiles'. — Bal de Alferche, de origen árabe, 'valle ancho'. — Baltracones < valle + árabe tarquim 'légamo depositado en los cam-
pos por las avenidas de los ríos o barrancos'. — Barbucheras < latín buxus 'boj'. 'Valle de bojes'. — Balletas (diminutivo de valles) 'pequeños valles u hondonadas'. — Bedaus 'lugares acotados o reservados para el pasto'. — Campo de Santa Lucía, hagiotopónimo que conserva la advocación
de la patrona del pueblo, por ser creencia popular que se apareció allí. — Chasas < aragonés chesa < latín gypsum 'canteras o montes de yeso'. — Chubarraces < aragonés jubada o chubada 'terreno que ara en un día una pareja de bueyes'. — Dembas 'campos cercanos al pueblo'. — Fagüelas < aragonés fagüeras 'hayedos'. — Mayos 'peñas altas'. — Sardas 'colinas yermas rodeadas de campos labrados'. — Suertes de Monte Castillo, compuesto de suerte 'trozo de terreno, labrado o no, repartido entre los vecinos' y Monte Castillo, por hallarse en la parte del castillo de Ador. — Suertes de Las Paúles. La voz paúles significa 'terrenos húmedos, generalmente no cultivados'.
27
b) Hidrónimos — Algamara (barranco). — Baltracón (barranco). — Canales < latín canalis 'cauces de riego'. También pueden ser canales
o surcos formados por la acción de la lluvia. — Chariz (barranco) < árabe sahriy (jaraiz) 'cisterna' o 'estanque' o san
'zona boscosa de monte bajo'. — Reguero 'arroyo', 'barranquera' o 'surco'.
28
4. ARQUITECTURA
4.1. Militar La llamada Val de Alferche o Valle Ancha fue una zona profusamente islamizada y, por tanto, defendida con tesón por parte musulmana. Este ancho valle está formado por la cuenca del barranco de La Clamor (voz aragonesa que significa precisamente eso, 'barranco'). Nace en los términos de Adahuesca y desemboca en el río Cinca a la altura de Pomar, y durante su trayecto se ve jalonado de espolones rocosos que, bien por su situación estratégica, bien por su aguda elevación, sirvieron en algunas ocasiones para instalar pequeñas fortificaciones o simples torres de vigilancia. Así, desde su origen hasta su desembocadura, La Clamor se vio rodeada por castillos como Adahuesca, Azlor, Ador, Azara, Peraltilla, Montearruego, Alcateu, Gramapán, Monesma, Pomar, Conchel, ... La peña de Santa Margarita, como MADOZ denomina al castillo de Azara, es un risco con escasa superficie en la cima. A ella se accede mediante unas escaleras perfectamt..ite labradas en la piedra por su cara norte, la menos escarpada. En la base se encuentra un aljibe de medianas proporciones, que hoy sirve para regar un huerto; a media altura aparece una cía, que debió de ser la única, y, por último, en la cumbre, se instaló la construcción militar. De ella apenas quedan restos: una pequeña edificación de 29
PeĂąa y castillo de Santa Margarita.
30
silllarejo muy arruinada, de planta cuadrangular, que trata de orientarse al este y que está formada por dos muros, uno a oriente y otro al norte (ambos forman ángulo recto); se cierra por arriba mediante bóveda que une el muro norte con una pared rocosa natural, mientras el lado oeste queda totalmente abierto. Se trata, probablemente, de la base de una torre que formaba parte del castillo. La advocación de Santa Margarita, mártir en el siglo III en Antioquía, se debe a los monjes hospitalarios de San Juan, que traerían esta devoción del Asia Menor, donde se originó esta orden militar en el siglo XII.
4.2. Eclesiástica Azara posee un bello ejemplar de iglesia tardo-gótica, fabricada durante el siglo XVI con algunos anejos del XVIII. Construida con sillería, a excepción de la galería añadida de arquillos de ladrillo, que le confieren un inconfundible sabor aragonés, su planta está constituida por una nave rematada de ábside poligonal, y, entre los contrafuertes, cercanos a éste, dos capillas laterales poco profundas. En el lado meridional, y todavía en época gótica, se levantó la sacristía, que se apoya en un lado del ábside; en el XVIII se le incorporó una capilla en el lado norte y un coro a los pies, ambas obras con carácter de ampliación. La torre, también en los pies, es exenta con respecto a la nave, mientras que por la parte suroccidental se le adosó la abadía, hoy en ruinas; ésta tiene tres tramos y se acaba mediante chapitel. La portada, de buena factura plateresca, está fechada en 1576; consiste en arco de medio punto sobre columnas de ese estilo que sostienen el arquitrabe, sobre el que hay un friso decorado por ángeles de cuerpo entero y, entre ellos, los rostros de una mujer (izda.) y de un hombre (dcha.), posibles miembros de la familia que encargó la obra en cuestión. Sobre el friso, un medallón presenta una figura mutilada, rodeada de ángeles en toda su circunferencia. En las embocaduras se representa a Santiago portando una espada (izda.) y a San Pedro con las llaves (dcha.). Las columnas contienen 31
N •
W
Coro
(\
cegada RM1
puerta
construcciones del siglo XVIII
TORRE
IGLESIA
m
ATRIO
sacristía
Vista general de la iglesia; al fondo, Santa Margarita.
33
Portada de la iglesia.
34
Detalles de la portada de la iglesia.
35
Interior de la iglesia.
36
en la parte media motivos vegetales, y las dovelas, caras de angelotes, a excepción de la clave, donde se representa un recipiente con productos vegetales que lo desbordan. Esta portada se halla bajo atrio poco profundo y a la izquierda de una puerta cegada que quizá fue la primitiva. En el interior, sorprende el celo de las mairalesas para mantener la iglesia en un estado de pulcritud inusual: suelo entarimado y encerado y bóveda estrellada. Las dos capillas laterales primitivas están cubiertas de terceletes y combados, al igual que la sacristía, que se abre al presbiterio. La capilla dieciochesca septentrional se halla rematada por linterna; el coro, también del XVIII (no olvidemos que hubo otro en el XVI, pero ambos desaparecieron), estuvo culminado por bóveda elíptica de lunetos. Preside el altar un crucifijo; en el lado del evangelio, una pequeña imagen de la Virgen del Pilar, y en el de la epístola, la patrona, Santa Lucía. La capilla lateral del evangelio se dedica a un Sagrado Corazón de Jesús, y contiene además una pila pétrea en forma de copa y la maquinaria del viejo reloj. Su correspondiente del otro lado se halla desprovista de imágenes, mientras que la adosada a esta última alberga una Virgen con el Niño. Otras imágenes se guardan en la sacristía. Todas, incluidas las reseñadas, son de realización reciente.
37
5. ETNOLOGÍA
5.1. El ciclo festivo a) Navidad
Su celebración no posee prácticamente rasgos diferenciales. Se ha perdido la costumbre de bendecir la tronca de Navidad y se ha introducido un nuevo ceremonial, que consiste en la representación del Nacimiento por gentes de la localidad. Para Reyes, antiguamente se engañaba a los niños más jóvenes o menos avezados, haciéndoles salir a esperar a los Magos con una caña y la faldeta mojada. Esta broma se practicaba en todos los pueblos de la redolada.
b) Carnaval
Como preludio, se bendecían las caballerías para San Antón y las mujeres celebraban su fiesta de Santa Águeda (esta última aún se practica, pero de forma distinta). La fiesta de Carnaval se perdió por la presión eclesiástica de la posguerra, aunque en la actualidad se ha recuperado con unos visos menos ancestrales. 39
Maquinaria del antiguo reloj.
40
c) Semana Santa
Todavía el Domingo de Ramos se bendicen las ramas de oliveras, que posteriormente se llevan al campo para proteger las cosechas de rayos, pedregadas y otras maldiciones. También se colocan en los balcones con fines idénticos para la casa. En cuanto a ritos ganaderos, aún se conserva la tradición de escodar las ovejas en Viernes Santo, cuando Nuestro Señor está difunto, excepto las negras, que sirven para evitar que el rayo caiga sobre el ganado. El Domingo de Pascua se celebran las fiestas pequeñas, con romerías a la Virgen del Pueyo.
d) San Juan
Esta fiesta ha caído en desuso, como tantas otras. Antes se bendecía el agua por la mañana, que luego se echaban por la cara para sanjuanarsel; asimismo, se frotaban con ella las partes del cuerpo que tuvieran enfermas con el fin de alcanzar la curación.
e) Santa Lucía
Es la fiesta mayor y la patrona del pueblo. El origen de esta advocación en Azara se cree debido a una legendaria aparición de la santa en un campo cercano a los términos de Peraltilla, que aún conserva su nombre. 5.2. Otras creencias — Cuando los a7arenos sufrían fuertes dolores se aplicaban la Cruz de Caravaca y leían una oración de un libro, posiblemente del llamado de San 1 FRANCO DE ESPÉS, Carlos, La noche de San Juan en Ribagorza. Sobrarbe y Somontano, en «Actas del I Congreso de Aragón de Etnología y Antro-
pología», IFC, Zaragoza, 1981, pp. 163-172. 41
Prensando la uva.
42
Cipriano. La familia que poseyó esta cruz podía predecir el tiempo, sanar animales e, incluso, echar maldiciones2. — También en Azara se creyó en brujas. Así, suele contarse la consabida historia de la casa en que todas las nochebuenas moría una mula. Hartos de este suceso, el mayoral decidió un año quedarse escondido en la cuadra para averiguar qué sucedía. No tardó en presentarse un gato negro, que, subido al lomo de una de las caballerías, comenzó a arañarla; el mozo, enardecido, cogió un palo y le soltó un golpe al gato, que salió huyendo malherido. Al día siguiente, al ir a levantar a la abuela, ésta apareció con una pierna rota. — Para encontrar novio, las mujeres solían abrazar el sepulcro de San Balandrán, pastor al que se le apareció la Virgen del Pueyo. — Por último, cabe reseñar la curiosa leyenda que se relata para explicar la toma del castillo de Alquézar por los cristianos. Cuentan que el rey moro, poseedor de un importante harén de mujeres, se encaprichó de una moza bien plantada del pueblo de Buera, dotada, entre otras cosas, de un precioso y largo cabello. La doncella, a la que no le hacía muy feliz la idea de perder la honra con el tirano, decidió deshacerse de él. Aprovechando su larga y espesa cabellera, ocultó en ella un afilado cortaplumas y, cuando fue por fin solicitada su presencia en el aposento del rey, aprovechó la ocasión para clavárselo hasta producirle la muerte. Enterados los moros de la terrible noticia y embargados por el desánimo, resolvieron suicidarse colectivamente, lanzándose al prolongado vacío que rodea el castillo, tras lo que éste quedó a merced de los cristianos, que entraron en él sin hallar resistencia alguna.
2 LAFOZ RABAZA, Herminio, El libro de San Cipriano en la Ribagorza, So-
brarbe y Somontano, en «Actas del I Congreso de Aragón de Etnología y Antropología», IFC, Zaragoza, 1981, pp. 67-74. 43
,•
•
1.‘
$ •
r. ;
t
Y.
1,.... 4
7i
51 4i.P-1.711,.''.4; , ''.',..,,, , :' 1-•-.,,:.:...:'
,J,..„ z-.• -.. —, ',.•,, r.l..:`.z." 1 " -',..,;,3i4.3.• 4143.; -4,„ > ,,,,,,, ,,,,..;114...11:11,1.''' ;,_;..,. .iri''''. ;,. ' • ‘": " , ' .. , 0.-"/,,' 11‘ , 33130i,,.#4„,,,,-,,,•,.. .0.1:1,. .1: '', •, j ., ., , . , .-,,,,
4gAtr,l, " •f ."•
11,194
•
-5, • •••—.1..;;.?
Z.4,11. 43a 3k,
'
6. HISTORIA RECIENTE Y REALIDAD COTIDIANA
Azara sigue siendo, todavía, un pueblo vivo, con esperanzas de supervivencia a medio y, me atrevo a afirmar, a largo plazo. Nuestro pueblo está atravesando uno de sus mejores momentos, si tenemos en cuenta las coordenadas económicas y sociales en las que se mueven los núcleos de población de nuestro entorno. La base de nuestra economía la constituyen tres actividades fundamentales: — Trabajo por cuenta ajena, es decir, el trabajo remunerado, que en su mayoría se desempeña en Barbastro, ya sea en talleres, fábricas del Polígono o en el sector servicios. — Cultivos agrícolas, sobre todo de cebada y almendro, que últimamente está proliferando en detrimento de la vid. Esta ha visto reducida su producción hasta el consumo propio y unos pocos excedentes que se venden en vino o uvas. — La pequeña explotación pecuaria que poseen la mayoría de las familias y cuyo máximo exponente es el cerdo. 45
A la primera, como es lógico, se le dedica la jornada laboral durante toda la semana, y las dos actividades restantes se desarrollan a tiempo parcial y siempre que la primera lo permita. De todo esto cabe deducir que la vida de un azareno es pródiga en actividades y laboriosidad, de modo que goza, por un lado, de escaso tiempo libre, y por otro y como contrapartida, de un aumento considerable de la calidad y el nivel de vida. Además, actualmente se realizan fuertes inversiones en la infraestructura agropecuaria familiar, con miras sobre todo a una mayor producción. A la economía familiar, de una forma u otra, contribuyen todos sus miembros en la medida de sus posibilidades físicas. El núcleo familiar se ha visto modificado, puesto que las familias jóvenes (esto es, matrimonio joven con hijos) viven independientemente de sus progenitores, tanto en lo referente a la economía como a la vivienda. Los mayores viven de las pensiones, de pequeñas rentas y de la ayuda que puede suponer el mantenimiento del pequeño huerto y unos animales. En las familias en las que existen hijos mayores, que trabajan por cuenta ajena y no se han casado, éstos siguen en la casa con los padres, a los que ayudan tanto en el campo como en los animales. En cuanto a las mejoras sociales y a los logros alcanzados que denotan bienestar y profundo sentido de progreso, podemos citar el pavimentado de buena parte de las calles; el agua potable a discreción y sin las penurias de antaño, con la fuente antigua que con tanta frecuencia se agotaba; la bonita pista polideportiva en la llamada zona de la balsa, precisamente por ser antes el solar de la balsa municipal, donde abrevaban las caballerías o bajes y el ganado, con su cachero o gran muro de barro, también llamado tierra de hacer adobes; el nuevo alumbrado; el sistema de megafonía,... Pero, a pesar de todo, la vida social en el pueblo es escasa, reducida a la tertulia del bar (siempre los mismos y coincidiendo en domingo), a las reuniones generales convocadas por el ayuntamiento y, eso sí, los capazos callejeros a cualquier hora y en cualquier lugar... Y poco más.
46
Fuente.
47
La juventud vive casi todo su ocio fuera del pueblo, sobre todo en Barbastro durante las tardes de los domingos y festivos. Su sentido gregario y asociativo es escaso, aunque las familias jóvenes han sabido recuperar algunas viejas costumbres, arrastrando consigo a los más chicos; por ejemplo, el Carnaval, Santa Águeda, la cabalgata de los Reyes Magos con entrega de regalos, la construcción de altares decorados con flores e imágenes y situados en lugares estratégicos de las calles para conmemorar y lucir la procesión del Corpus,... Pero difícilmente podrán recuperarse tradiciones como la esquila de las caballerías o su bendición para San Antón en grupo. Sí se celebran, por contra, las fiestas patronales: las menores para Pascua y las mayores para Sarna Lucía, cuyo origen, según la tradición, se sitúa en la aparición de la Santa en los campos que llevan su nombre, junto al término municipal de Peraltilla. En relación con las fiestas, añadiremos la evolución que ha sufrido su significado para la juventud; ya no se participa como era costumbre, quizás por la diversidad de ocio que existe hoy, o porque las fiestas actuales carecen de esa filosofía propia tradicional, o quizás es que se ha perdido la continuidad en la esencia de la tradición, por falta de cultivadores en su seguimiento... Recuerdo, al tratar de las fiestas, el curioso protocolo que me ha contado mi padre y que se practicaba cuando él mociaba. Los mozos debían ir a buscar a las mozas a la hora del baile para acompañarlas, sin contraer, por ello, ninguna obligación posterior. Al finalizar la velada, volvía a hacerse lo propio para llevarlas a casa. La moza en cuestión no debía tener novio y el acompañante solía ser un familiar, generalmente un primo, al que se le obsequiaba con una tortada, o torta de masa, la cual se preparaba con antelación, según las necesidades, para agasajar a los parientes, invitados y forasteros. Esta costumbre de invitar aún se conserva. En lo referente a nuestro pasado cercano, he oído a mis abuelos aludir a la importancia y señorío de casa Escudero, foco de la vida y de las actividades del resto de la población. No sólo contaba con una gran vivienda, que ocupaba gran parte de uno de los laterales de lo que hoy es, precisamente, calle de Escudero (actualmente en propiedad de dos familias), sino que también disponía de un gran número de criados, jornaleros, animales y, sobre 48
Casa Escudero.
49
todo, de la casi totalidad del término municipal. Tanto es así que resulta difícil encontrar hoy en una propiedad familiar una finca que no fuera de los Escudero, que poseyeron además muchos olivos y ganado ovino, apacentado en las abundantes zonas de terreno inculto de su propiedad. A la última familia directa de los Escudero debió de pertenecer D. Pedro Escudero, diputado, senador y, seguramente, militar, cuyos restos reposan en el cementerio de Azara. Al morir éste sin descendencia, la casa comenzó un declive progresivo hasta su desaparición. Mi padre aún recuerda haber conocido a una sobrina descendiente directa de los Escudero: la señora Concha Sangenis, Vda. de Llariz. Antepasados de esta familia, también nacidos en Azara, fueron: D. Melchor Escudero y Claver, jurista en la primera mitad del siglo XIX en la Universidad de Huesca, y D. Francisco Escudero y Azara, canonista y sobrino del anterior. Ambos personajes fueron miembros del Colegio Mayor e Imperial de Santiago. Y, para finalizar, a modo de pinceladas curiosas vividas intensamente por nuestros mayores y como homenaje a ellos, citaré algunas historietas y chascarrillos que, aunque harto repetidos, recuerdo con nostalgia. Comenzaré con el engaño que sufrió un pobre hombre, al que se mandó que subiera a lo alto del barrio una citra, para templarla, y luego la bajara, ya que era necesaria para amenizar la rondalla. El hombre, bondadoso y bien intencionado, fue a la casa que le indicaron; como ya estaba convenido, le entregaron el instrumento musical, no sin antes recomendarle que lo llevara con mucho cuidado y sin apoyarlo con brusquedad en el suelo, pues de lo contrario podría destemplarse. La cara resultó ser un saco con tres o cuatro adobas muy pesadas, con lo que el pobre hombre resultó fatigadísimo, mientras los bromistas se retorcían de risa. También es famosa la broma que le gastaron a otro, al que hicieron ir a esperar a los Reyes Magos con una caña verde, en pleno 6 de enero y con la faldriquera mojada. En otra ocasión, vistieron un burro con dos pares de pantalones y un sombrero, paseándolo de esta guisa por todo el baile en plena fiesta. Pero esa no fue la peor. Otra vez ataron a un gato, después de 50
Panorรกmica del casco urbano desde la torre de la iglesia.
0
ZZ1
c./del aire
t oz01 e r
3
J
O O
O
O
cr
1 bĂĄscula 2 peia de sta. margarita 3 ayuntamiento 4 iglesia 5 solar del antiguo ayuntamiento 6 pista polideportivo y baile 7 escuela
O O
O
bucharabola
[
c/ medio
c/ escu ero
placetaâ&#x20AC;&#x201D;.
o,
escudero
balsa
azlor
1
3
6
eras
camino del â&#x20AC;&#x201D;barranco
croquis urbano
cachero
eras
camino baltrac6n
haber sido desdentado con una tenaceta, llevándolo también al baile, donde la gente corría despavorida ante los bufidos que lanzaba el enfurecido felino. Costumbres típicas y enraizadas eran, por ejemplo, el ir a pedir la fiesta al alcalde durante la víspera; después, se organizaba la rondalla nocturna para visitar a la priora y a las mairalesas, quienes obsequiaban a la concurrencia con pastas y vino clarete, guardado para este evento. Todo acababa con una fiesta particular de mozos. Otra no menos recordada era la de plantar el mayo por la noche con la concurrencia de todos los mozos. El mayo consistía, generalmente, en un chopo del barranco, el más grande, el cual plantaban en la plaza, una vez cortadas las ramas, excepto un penacho que se dejaba en la punta. Entre las costumbres religiosas se cuenta, por ejemplo, la de bendecir los campos en primavera. El cura, los monaguillos y el resto de los fieles iban en procesión hasta la llamada era de Román, desde donde se divisaba una buena partida de sembrados; de esta forma, se intentaba asegurar una buena cosecha o poner en manos de Dios la suerte de la misma. Asimismo, para Domingo de Ramos se asistía a misa con ramos de olivera en un manojo, tantos como fincas sembradas se deseaba proteger de las malas tormentas. Ese día, los niños disfrutaban con su ramo de olivera elegido por el padre y profusamente adornado con dulces por la madre. Se asistía a misa y, después, se devoraban los chocolates y caramelos bendecidos. Y así es este pueblo, con mucho pasado, un poco de historia reciente, de realidad cotidiana y de esperanza e ilusiones firmes para el futuro.
53
~~ -:: ~y....;
7. BIBLIOGRAFÍA
ANDOLZ CANELA, Rafael, Diccionario aragonés: aragonés-castellano, castellano-aragonés, Librería General, Zaragoza, 1977. ARIÑO RICO, Luis, Repertorio de nombres geográficos: Huesca, Anúbar, Zaragoza, 1980. CONTE OLIVEROS, Jesús, Viaje por pueblos oscenses. Siglo XVI, Col. Aragón, 44-45, Librería General, Zaragoza, 1980. DURÁN GUDIOL, Antonio, Colección diplomática de la catedral de Huesca, 2 vol., Esc. Est. Med.-Inst. Est. Pirenaicos, Zaragoza, 1965. DURÁN GUDIOL, Antonio, Geografía medieval de los obispados de Jaca y Huesca, «Argensola», 45 (Huesca, 1961), pp. 1-105. DURÁN GUDIOL, Antonio, Historia de Alquézar, Zaragoza, 1979. FRANCO DE ESPÉS, Carlos, La noche de San Juan en Ribagorza, Sobrarbe y Somontano, en «Actas del I Congreso de Aragón de Etnología y Antropología», IFC, Zaragoza, 1981, pp. 163-172. GUITART APARICIO, Cristóbal, Arquitectura gótica en Aragón, Col. Aragón, 30, Librería General, Zaragoza, 1979. LAFOZ RABAZA, Herminio, El libro de San Cipriano en la Ribagorza, Sobrarbe y Somontano, en «Actas del I Congreso de Etnología y Antropología», IFC, Zaragoza, 1981, pp. 67-74. MADOZ, Pascual, Diccionario geográfico estadístico histórico. 1845-1850, 3 vol., DGA, Zaragoza, 1985. 55
UBIETO ARTETA, Agustín, Los «tenentes» en Aragón y Navarra en los siglos XI y XII, Anúbar, Valencia, 1973. UBIETO ARTETA, Antonio, Historia de Aragón. Los pueblos y los despoblados, I, Anúbar, Zaragoza, 1984.
56
"-e° SI In 1
4 DiExcma. Diputación Provincial HUESCA